Está en la página 1de 12

Competencias de la Junta de Andalucía

Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general


Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

Índice de la unidad

Introducción de la unidad .............................................................................................................. 2


Objetivos de la unidad ................................................................................................................... 2
Mapa conceptual de la unidad ...................................................................................................... 2
1. Concepto de competencia......................................................................................................... 3
2. Los modelos de reparto de competencias: la descentralización .............................................. 4
3. El reparto competencial entre el Estado y las Comunidades Autónomas en la Constitución
Española........................................................................................................................................ 5
3.1. Punto de partida: autonomía a la carta .............................................................................. 5
3.2. La complejidad interpretativa de lo reservado al Estado en el artículo 149.1 .................... 5
3.3. Hacia una clasificación de las competencias ..................................................................... 6
3.4. ¿Qué alcance tiene “lo básico” como competencia reservada al Estado? ........................ 7
3.5. Un modelo siempre inacabado ........................................................................................... 8
4. Los límites de la autonomía ...................................................................................................... 8
5. Las relaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas ............................................. 10
6. Los conflictos de competencia ................................................................................................ 10
7. Los intereses generales y la necesidad de coordinación ....................................................... 11
8. El traspaso necesario de los medios para el ejercicio de la competencia .............................. 11

Todas las marcas registradas y sus correspondientes logotipos que aparecen en este curso son propiedad de sus
respectivos dueños. En cumplimiento de lo establecido en la normativa de protección de la propiedad intelectual, todo
fragmento de obra ajena incluido en la obra propiedad de IAAP se realiza a título de cita o referencia, indicando la
fuente y el nombre de su autor. Tanto los manuales como cualquier otro tipo de material son propiedad de IAAP y están
protegidos por las leyes de propiedad intelectual (Real Decreto Legislativo 1/1996, Ley 23/2006 Y Real Decreto
1889/2011) y por las disposiciones de los tratados internacionales que sean de aplicación. No podrán ser objeto de
explotación, reproducción, distribución, modificación, comunicación pública, cesión o transformación.

Pág. 1 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

Introducción de la unidad

En esta unidad conoceremos los principios básicos de la Constitución y el Estatuto de


Autonomía, donde se recogen los fundamentos de las competencias de España.
Estudiaremos qué significa competencia y repasaremos los hechos que llevaron a la creación
de las diferentes normativas.
Por último veremos los límites de las autonomías para ejercer dichas competencias.

Objetivos de la unidad

Al final de esta unidad didáctica seremos capaces de:


- Conocer los fundamentos, principios y límites de la descentralización de competencias
existente en España.
- Saber encuadrar el contenido de nuestro puesto de trabajo en la Junta de Andalucía
dentro del marco de las competencias que pueden ser asumidas por las Comunidades
Autónomas.

Mapa conceptual de la unidad

Pág. 2 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

1. Concepto de competencia
El título de este curso es Competencias de la Junta de Andalucía, y a ello nos vamos a dedicar
a lo largo del mismo. Debemos comenzar, por tanto, conociendo este concepto. ¿A qué nos
referimos cuando hablamos de competencias?
Siguiendo al Profesor Parada Vázquez, podríamos definir la competencia en términos
elementales, como “la medida de la capacidad jurídica de cada órgano o el conjunto de
funciones y potestades que el ordenamiento jurídico le atribuye y que por ello está autorizado y
obligado a ejercitar”.

Concepto clave: la competencia es el poder o la capacidad que tiene una Administración


Pública, o en su caso un concreto órgano administrativo de la misma, para hacer cosas.

La competencia se nos presenta como algo previo y consustancial a la existencia de los


entes, puesto que sin competencias nos encontramos con un sujeto vacío de contenido, y
¿para qué querríamos una Administración Pública o un órgano que no tenga nada que hacer?
En consecuencia; el reparto de competencias es el reparto del poder, y a su vez el reparto de
responsabilidades entre los distintos sujetos que forman el conjunto de todas las
Administraciones Públicas. Esto nos lleva a preguntarnos cuáles son las reglas del reparto
competencial (o en otras palabras; el reparto del poder) en el Estado Español.
El resultado de este reparto es lo que se ha denominado como “Estado Autonómico”.
Las competencias son facultades, poderes, capacidades, pero las mismas se proyectan sobre
una realidad concreta. Esa realidad concreta es lo que denominamos materias. A veces, se
utiliza el concepto competencia de forma errónea, confundiéndolas con las materias sobre las
que se modulan.
Pero no debemos confundirlas. La competencia es una facultad concreta, y la materia es una
realidad de la vida social.

Ejemplo: si hablamos de “agricultura”, hablamos de una materia, pero si hablamos de


“potestad legislativa sobre temas agrícolas”, estamos ante una competencia.

La cuestión es compleja, puesto que resulta complejo deslindar las distintas materias unas de
otras: agricultura, economía, precios… Son materias que pueden entrelazarse, ya que la
realidad cotidiana no cabe parcelarla en compartimentos estancos. ¿Podríamos decir que no
es materia agrícola la formación de los precios que soportan los consumidores finales cuando
adquieren un producto en un supermercado?
Consecuencia de esta complejidad es el elevado índice de conflictividad entre el Estado y
las Comunidades Autónomas debida a la dificultad de limitar hasta donde llega una concreta
materia sobre la que se tiene una determinada competencia, y donde comienza la otra materia
sobre la que no se tiene.

Pág. 3 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

2. Los modelos de reparto de competencias: la descentralización


La Constitución española rompe con la tradición de un modelo centralizado, y recoge en el
artículo 103 que la Administración Pública actúa de acuerdo, entre otros, con el principio de
descentralización.

Legislación: principio de descentralización en el artículo 103 en los siguientes enlaces:


- http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/sinopsis/sinopsis.jsp?art=103&ti
po=2
- http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/constitucion.t4.html#a103

En un Estado centralizado una sola estructura administrativa se responsabiliza de la prestación


de todos los servicios. Si en el modelo centralizado existen diversos sujetos, todos ellos están
unidos entre sí y sometidos unos a otros por relaciones de jerarquía. Existiría uno que
mandase sobre los demás.
En cambio el modelo de sistema descentralizado supone que los servicios se prestan desde
personas jurídicas autónomas entre sí.
La palabra autonomía que hemos usado para definir la característica de los entes que
conforman un modelo descentralizado, tiene una concreción, y para que podamos definirlo así
es necesario que en las relaciones entre los entes descentralizados se produzcan las
siguientes características:
- Los Entes Territoriales tienen atribuidas competencias propias desde las propias normas
constitucionales. Las competencias no son dadas de una Administración a la otra, y en
consecuencia no se pueden quitar.
- Todos ellos tienen personalidad jurídica independiente. Esta característica supone la
responsabilidad de cada Administración Pública por sí misma.
- Las personas titulares de los órganos son independientes de las otras Administraciones, y
son designados desde la propia Comunidad. Es decir, el control político de los
responsables se hace por los ciudadanos en las urnas, y no por los políticos de otras
Administraciones.
- El control de legalidad de su actuación se hace por los Tribunales, sin que las otras
Administraciones puedan anular los actos de las otras, ni prohibir aquello que no
consideren aceptable.
Pues bien, este modelo descentralizado lo encontramos en nuestra Constitución, que
determina que España se organiza en tres niveles de poder territorial no ordenados
jerárquicamente, sino que se relacionan en base al principio de Autonomía: Estado,
Comunidades Autónomas y Entes Locales.

Recapitulación: España es un gobierno descentralizado que organiza el poder a través


de tres niveles: Estado, Comunidades Autónomas y Entes Locales. Esto significa que los
diferentes entes territoriales tienen competencias propias, personalidad jurídica
independiente, personas titulares de los órganos independientes de las otras
Administraciones -elegidos por los ciudadanos- y control de legalidad de su actuación en
los Tribunales.

Pág. 4 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

3. El reparto competencial entre el Estado y las Comunidades Autónomas


en la Constitución Española

Nuestra Constitución supuso en 1978 la adopción de un modelo de Estado, que se ha


denominado “Estado de las Autonomías”, y que ha establecido un sistema de distribución de
competencias entre entidades no sometidas jerárquicamente, sino que reciben su poder
competencial directamente desde la primera norma del Estado.

3.1. Punto de partida: autonomía a la carta


Si acudimos a los dos artículos que establecen el modelo de distribución de competencias
entre Estado y Comunidades Autónomas (artículos 148 y 149), podemos concluir lo siguiente:
- Las competencias para las Comunidades Autónomas no son obligatorias. Los
Estatutos son los que asumen las competencias que elijan de entre un listado previsto
en la Constitución. Por el contrario, las competencias mínimas que se reserva el
Estado, sí son un límite para las Comunidades Autónomas.
- En una primera fase del proceso autonómico, se establecía la limitación inicial. Para
las Comunidades de vía lenta era el 148 de la Constitución. Pasado un plazo de 5 años
solo tendrían el límite del artículo 149.
- Si lo analizamos así, es otra forma de verlo, lo que encierra este modelo es una lista
única: lo exclusivo del Estado será solo el artículo 149.1. Esto dibujaría un modelo
cercano al federal, en el que los Estados se reservan un conjunto de competencias
cediendo al estado central solo aquello que pactan previamente.
El éxito del proceso autonómico llevó a un gran acuerdo político que conllevó que todas las
autonomías asumiesen el máximo de competencias; es decir, todo menos lo reservado al
Estado en el 149.1. Este acuerdo político, y las sucesivas reformas estatutarias para asumir el
máximo de lo permitido por la Constitución, se explicaban coloquialmente con la frase “café
para todos”.
Este modelo constitucional, en el que se permite dejar competencias sin asumir por las
Comunidades Autónomas, requiere evitar el vacío. Para ello, el artículo 149. 3 recoge una
doble cláusula residual:
- Lo no reservado como exclusivo al Estado puede ser asumido por las CCAA.
- A su vez, todo lo que no sea asumido por las CCAA lo seguirá asumiendo el Estado.
El 149.3, encierra finalmente una cláusula de salvaguarda que trata de evitar lagunas,
estableciendo que el derecho estatal será siempre supletorio del de las Comunidades
Autónomas. Esta previsión no puede, sin embargo, según el Tribunal Constitucional, ser
usada por el Estado para establecer normas en ámbitos en los que no tenga competencias,
únicamente para que sean supletorias.

3.2. La complejidad interpretativa de lo reservado al Estado en el artículo


149.1

Siendo por ello el artículo 149.1 el límite infranqueable a las Comunidades Autónomas, por ser
lo que el Estado siempre mantendrá, se hace necesario desgranar el verdadero alcance de
estas previsiones.

Pág. 5 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

El artículo 149.1 comienza diciendo “El Estado tiene competencia exclusiva sobre las
siguientes materias”, pero después conforme desgranamos cada uno de sus subapartados
tenemos que concluir que la palabra “exclusiva” ha de ser interpretada limitadamente.
Incluso, llama la atención, que relaciona las competencias con las materias, de tal forma
que convierte en materia cosas que en realidad son en sí mismas competencias. Por ejemplo,
el subapartado 7, sería la materia “legislación laboral”, cuando la palabra legislación en realidad
está limitando la competencia a la potestad legislativa, dejando el campo de la ejecución a las
Comunidades Autónomas.
A veces las materias son englobadas en disciplinas jurídicas completas (legislación civil), y
otras se refieren a un objeto material concreto (sanidad).
Las competencias, que en principio han sido definidas llamativamente como exclusivas, sin
embargo, al referirse a las distintas materias se refieren a diferentes potestades que se
modulan en cada caso: legislación básica, legislación únicamente ejecutivo….
También el uso de terminología imprecisa, como la cláusula de “…sin perjuicio” que
acompaña en determinados supuestos, relativizan la pretendida exclusividad solo a
determinados aspectos, previendo una intervención autonómica en las mismas.

3.3. Hacia una clasificación de las competencias

La mayor parte de los autores clasifican las competencias en: exclusivas, compartidas y
concurrentes.
- Competencias exclusivas: se produce en aquellas materias en la que todas las
potestades sobre la misma recaen en una misma Administración Pública. Tras el
análisis del artículo 149.1, podemos concluir que esa exclusividad no es la regla
general, aunque sí existen algunos supuestos en los que existe una exclusividad
absoluta, como ocurre con las Fuerzas Armadas.

Importante: cuando leamos tanto en la Constitución como en el Estatuto de Autonomía


que se tiene competencia exclusiva, debemos continuar leyendo, porque es posible que lo
exclusivo sea tan solo en parte de las potestades. De hecho el propio Tribunal
Constitucional viene a decirnos que la Constitución y los Estatutos utilizan la palabra
exclusiva “de forma equívoca”.

- Competencias compartidas: es lo más normal en el sistema constitucional español.


Suele reservarse el Estado determinadas funciones (legislación, legislación básica…),
permitiendo a las Comunidades Autónomas otras funciones (desarrollo legislativo,
desarrollo reglamentario, potestad ejecutiva…).

Ejemplo: en materia de procedimiento administrativo, algo que es muy importante en las


Administraciones Públicas, el Estado regula el Procedimiento Administrativo Común,
estableciendo unos trámites y garantías que deben respetarse en todos los
procedimientos que se desarrollen por las Administraciones Públicas. En cambio cada
Comunidad Autónoma completa ese Procedimiento con su desarrollo reglamentario
propio.

- Competencias concurrentes: puede ocurrir también que tanto el Estado como las
CCAA tengan competencias mediante la misma función (por ejemplo legislativa) sobre
un mismo objeto justificado en distintas materias. Por ejemplo: en el ámbito de puertos,

Pág. 6 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

el Estado tiene competencias legislativas sobre la actividad portuaria, pero la CCAA


tienen las competencias legislativas urbanísticas.
- Competencias indistintas: son competencias iguales en todo y simultáneas sobre la
misma materia (ejemplo: en torno a la materia cultura).
Para acercarnos a la realidad, podríamos concretar un poco más. Sería más factible hacer la
siguiente clasificación:
- Competencias plenas del Estado: Exclusivas del Estado en todas sus funciones.
- Competencias plenas de CCAA: Exclusivas de CCAA en todas sus funciones.
- Competencias exclusivas de carácter legislativo.
- Competencias exclusivas de carácter ejecutivo.
- Competencias compartidas legislativas (existencia de normativa básica en el Estado y
de desarrollo por las CC AA).
- Competencias concurrentes.

3.4. ¿Qué alcance tiene “lo básico” como competencia reservada al


Estado?

El artículo 149.1, al reservar al Estado determinadas competencias utiliza el adjetivo, “básico”


como aquello que se reserva. Se deduce de esta limitación que lo “no básico” queda a
disposición de las Comunidades Autónomas.

Ejemplo: el apartado 1º del artículo 149.1, reserva al Estado “la regulación de las
condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles….” Como
observamos, no se trata de una reserva legislativa, sino que usa un concepto distinto:
regulación.

De esto debe concluirse, y ha admitido el Tribunal Constitucional, que “lo básico” no se limita
formalmente a la regulación mediante leyes, sino que puede alcanzar incluso a la regulación
vía reglamentaria.
Corresponde, en un primer momento, a las Cortes Generales delimitar el contenido básico de
una materia, y los aspectos de su desarrollo legislativo, decidiéndose en el ámbito estatal el
campo de desarrollo que deja en manos de las Comunidades Autónomas.
Sin embargo, tampoco sería aceptable que el Estado sorpresivamente defina libremente lo
básico, cercenando las competencias de las Comunidades Autónomas y dejándolas sin
espacio para su desarrollo.

Ejemplo: volviendo al ejemplo del procedimiento administrativo común, es aceptable que


el Estado establezca, como mínimo, un plazo de garantía para los ciudadanos a la hora de
presentar sus recursos administrativos (30 días), pero sería inconstitucional que impidiese
que las Comunidades Autónomas establecieran otro tipo de recursos o que ampliasen
esos plazos.

Ello nos lleva de nuevo a tener que usar al propio Tribunal Constitucional como árbitro que,
en última instancia, delimite qué es lo básico.

Pág. 7 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

3.5. Un modelo siempre inacabado

Nuestro modelo constitucional no se queda en ese reparto de competencias que, por otra
parte, tampoco es pacífico. Nos encontramos además con dos posibilidades contrarias que se
recogen en el artículo 150.
Según nuestro Tribunal Constitucional el artículo 150 “establece principios moduladores de la
competencia (…) servirán, por tanto, para flexibilizar las posibles rigideces del sistema….”
De esta forma, se permite ampliar aún más las competencias de los límites que suponía el
artículo 149. Incluso se ha utilizado para no tener que esperar el plazo de cinco años, a los que
se sometía a las Comunidades Autónomas de la llamada vía lenta de acceso, como ocurrió con
Valencia y Canarias.
El artículo 150.1 permite que las Cortes Generales en materia de competencia estatal,
atribuyan a las Comunidades Autónomas competencias legislativas.
Por su parte el 150.2 está previendo que el Estado transfiera o delegue competencias estatales
en las Comunidades Autónomas.

Ejemplo: usando esta previsión constitucional se transfirió a la Comunidad Autónoma


catalana la ejecución de las competencias en materia de tráfico, circulación de vehículos a
motor y seguridad vial, mediante la Ley Orgánica 6/1997. Competencia esta que en el
artículo 149.1 .21ª estaba reservado absolutamente al Estado.

Pero, a su vez, en sentido contrario, el artículo 150.3 actúa como un poder estatal para
“armonizar” las disposiciones normativas autonómicas, incluso en las competencias propias. De
esta forma el Estado se reserva una herramienta para evitar que el exceso de
descentralización pueda afectar negativamente al interés general.

4. Los límites de la autonomía


Nuestro Estado es descentralizado, pero sigue siendo un único Estado soberano, por lo que
el derecho a la autonomía está subordinado a la unidad, y ello conlleva que existan
instrumentos para la preservación de los intereses generales que otorga una situación de
superioridad al Estado.
Esta superioridad no puede suponer la aplicación de relaciones de jerarquía (con las notas que
estudiaremos en la unidad 3), sino que la relación de los intereses del Estado con los de las
Comunidades Autónomas se ha venido a denominar de supremacía, y viene a suponer la
existencia de ciertos poderes unificadores y superiores, pero respetando el principio de
autonomía.
De esta forma, las relaciones entre el Estado y las diferentes Comunidades Autónomas y entre
las distintas Comunidades Autónomas entre sí, ha de basarse en una relación de
coordinación.
Por tanto, el derecho a la autonomía tiene los siguientes límites:
- Unidad: autonomía no es soberanía ni independencia. Existe un único Estado, y esta
unidad se manifiesta en los siguientes aspectos:
• La unidad supone la existencia de un solo Estado.
• Una sola forma política: La Monarquía parlamentaria.
• Una sola capital.

Pág. 8 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

• Un único ordenamiento jurídico.


• Unidad jurisdiccional. Un único poder judicial.
• Somos un único sujeto de derecho internacional, con un solo
reconocimiento de nacionalidad.
• Una unidad económica y de mercado.
• Unidad fiscal y ordenación general de la economía.
Combinar la necesidad de un ente unitario, es la clave de nuestro Estado, puesto que
reconocemos la unidad, pero a su vez reconocemos una unidad plural.
El Tribunal Constitucional, a quien corresponde arbitrar sobre este difícil equilibrio, nos
dice que la unidad debe basarse en el reconocimiento y el respeto de la diversidad, de
forma que exista equilibrio entre la unidad y la pluralidad, de tal forma que la “unidad no
determine un régimen uniforme y permita a las CCAA actuar con pluralidad de
opciones”.
- Solidaridad entre territorios: ello implica la existencia de un sistema financiero que
actúe como garantía del reparto equitativo de ingresos y gastos a nivel territorial.
El Tribunal Constitucional ha sido tajante al declarar que el principio de solidaridad no
es un ideal o meta al que se aspira, sino un precepto claro y directamente aplicable que
debe tener una manifestación material, y el garante del mismo debe ser el Estado.
- Igualdad: la igualdad aparece en la Constitución como un valor superior de su
ordenamiento jurídico y es un derecho fundamental por lo que no cabe la existencia de
privilegios económicos o sociales, y que todos gozamos de iguales derechos y
deberes. No obstante la configuración de este derecho ha sido matizada por el Tribunal
Constitucional, en el sentido de que ha de entenderse que la existencia de distintas
circunstancias o diferentes servicios públicos, debe examinarse con el criterio de la
“razonabilidad”, puesto que en caso contrario dejarían de tener sentido los restantes
principios constitucionales.
El Tribunal Constitucional interpreta que la igualdad no significa un trato uniforme, ni
cabe interpretarlo como uniformidad jurídica o igualdad a ultranza, aceptando que
caben las diferencias jurídicas, aunque no las discriminaciones (entendidas como
diferencias carentes de justificación no razonable)
- Libertad de circulación y establecimiento de personas y bienes. No cabe
establecer tributos sobre bienes situados fuera de su territorio, u obstaculicen libre
circulación de mercancías o servicios.

Recuerda que: España es un país descentralizado pero la libertad de las comunidades


tiene límites:
- Unidad, ya que somos un único Estado soberano.
- Solidaridad, debemos garantizar un sistema financiero equitativo entre territorios.
- Igualdad, porque todos tenemos los mismos derechos y deberes.
- Favorecer la libre circulación de personas y bienes entre los territorios del
Estado.

Pág. 9 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

5. Las relaciones entre el Estado y las Comunidades Autónomas


De lo estudiado hasta ahora tenemos dos conclusiones, nos encontramos con un Estado en
el que las Comunidades Autónomas gozan de un amplio margen de libertad en el ejercicio de
unas competencias que le vienen dadas desde la propia Constitución. Pero a la vez hemos
estudiado que esta Autonomía debe observar determinados límites gozando el Estado de una
situación de supremacía que garantice el respeto a los intereses generales superiores.
Por ello la Constitución prevé un supuesto excepcional que permitiría la avocación
intersubjetiva (la retirada de las competencias por parte del Estado a las Instituciones de las
Comunidades Autónomas). Pero esta posibilidad solo se producirá en casos extremos, puesto
que la descentralización es un valor en la Constitución, y se debe respetar el principio de
autonomía.
Los supuestos extremos deben encuadrarse en lo previsto en el Art. 155 de la Constitución:
incumplimiento por las CCAA de obligaciones impuestas por ley o Constitución, o actúe de
forma que atente gravemente al interés general de España, y además exigiéndose que haya un
previo requerimiento y con la aprobación por mayoría absoluta del Senado.
Tras 34 años de vigencia constitucional aún no se ha recurrido ni una sola vez a este
precepto, lo que es prueba de su previsión excepcional. No obstante y como hipótesis para
encontrar un posible ejemplo, podría ser la declaración de independencia de una Comunidad
Autónoma.

6. Los conflictos de competencia

El enfrentamiento entre el Estado y las Comunidades Autónomas por la discrepancia sobre la


titularidad de las competencias es una constante en nuestra historia constitucional. El índice de
conflictividad es muy elevado, frente a otros sistemas como el alemán o el italiano.
Se critica por la doctrina que no existan sistemas alternativos para la resolución de los
conflictos de competencia. Es decir, resolución política de un problema político, que es lo que
ocurre cuando un gobierno quiere hacer algo que no es asumido por otro.
En un sistema basado en el principio de autonomía, sin relación de jerarquía entre las
Comunidades Autónomas y el Estado, la resolución del conflicto de competencias no puede
quedar en manos de una de las partes. Nuestra Constitución atribuye el papel de árbitro al
Tribunal Constitucional.
Si bien cabría plantear el conflicto tanto de carácter positivo (los dos se consideran
competentes) como negativo (los dos se consideran incompetentes), la realidad nos demuestra
que generalmente solo se producen enfrentamientos positivos.
Aunque tanto las Comunidades Autónomas como el Estado tienen el derecho a impugnar,
existe un diferente trato según quien impugna, y que se justifica en la supremacía o prevalencia
de los intereses generales que se supone defiende el Estado.
Si impugna un gobierno autonómico:
- Debe requerir en el plazo de dos meses desde que se publicó o notificó.
- El Estado tiene un mes para atenderlo.
- Si no lo atiende, comienza un nuevo plazo de un mes para impugnar.
- En tanto se resuelve el recurso por el Tribunal Constitucional el acto o norma jurídica
se aplica.
Si impugna el Estado:

Pág. 10 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

- El requerimiento es potestativo. Puede impugnar directamente.


- La impugnación supone la suspensión automática de lo recurrido. Esto es muy
importante puesto que la simple impugnación paraliza a la Comunidad Autónoma.
- El T.C. en plazo de cinco meses debe ratificar o levantar la suspensión que se ha
producido automáticamente.
Si bien lo habitual es el conflicto positivo, puede ocurrir que se produzca un Conflicto negativo
cuando los órganos de la administración central y autonómica declinan su competencia y
omiten la actuación solicitada por cualquier persona.

7. Los intereses generales y la necesidad de coordinación


Aunque las palabras coordinación y cooperación en el lenguaje coloquial pudieran ser
equivalentes, jurídicamente tienen un alcance muy diferente.
Cuando hablamos de coordinación nos estamos refiriendo a una relación en la que existe
superioridad del que coordina. De hecho el propio TC nos dice que si es necesario coordinar
para preservar intereses superiores, incluso podría justificarse una alteración del orden de
competencias previstas.
La coordinación es posible porque el Art. 103 de la Constitución lo establece y tiene su
fundamento cuando se da entre entes de distintas Administraciones, de acuerdo con el
principio de supremacía que vela por el interés general.
La máxima expresión del poder coordinador central la encontramos en el artículo 150.3 de la
Constitución, que determina que el Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios
necesarios para armonizar las disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas, aun
en el caso de materias atribuidas a la competencia de estas, cuando así lo exija el interés
general. Corresponde a las Cortes Generales, por mayoría absoluta de cada Cámara, la
apreciación de esta necesidad.
Evidentemente la clave es concretar qué es el interés general, y de él podemos decir
conforme establece el TC, que será siempre un mecanismo excepcional, y solo si no existe
otro.
La cooperación supone la relación en el plano de igualdad, y aunque la Constitución no la
determina como un deber la LRJAPPAC sí; aunque siempre condicionado a la existencia de un
acuerdo previo. Por ello, en realidad, no se trata de una obligación exigible, puesto que si no
hay conformidad no hay cooperación.

8. El traspaso necesario de los medios para el ejercicio de la competencia

Aunque las competencias corresponden a la Comunidad Autónoma desde que se aprueba el


Estatuto, su ejercicio real depende de la disponibilidad de los recursos para ello. Por tanto, se
requiere el traspaso de los medios (erróneamente se ha venido hablando de traspaso de
competencias). Dichos traspasos son posteriores a la asunción, y es posible que se tarde
mucho tiempo, puesto que se requiere el acuerdo de ambas partes; de quien las viene
ejerciendo (el Estado) y de quien pretende ejercerlas (la Comunidad Autónoma).
Los Acuerdos de Traspaso de Medios se negocian en Comisiones Mixtas constituidas por
representantes del Estado y de la Comunidad Autónoma afectada. Una vez alcanzado el
acuerdo en esta, se proponen al Gobierno central la transferencia de las funciones, actividades
y servicios que permitan el ejercicio de la misma.

Pág. 11 de 12
Competencias de la Junta de Andalucía
Módulo 1. Las competencias administrativas. Análisis general
Unidad 1. La Constitución y el Estado de las Autonomías

Formalmente se aprueban como Decreto que se publicita en los diarios oficiales. Los decretos
de traspaso de servicios no confieren las competencias, pero marcan el comienzo de su
ejercicio, y tienen un valor interpretativo.
La clave para la verdadera asunción del servicio está en el acuerdo que se alcance. Este
acuerdo recoge:
- Inventario de bienes, derechos y obligaciones.
- Relaciones nominales de personal y vacantes dotadas.
- Valoración definitiva o provisional del coste efectivo. Si es definitiva se fija el porcentaje
equivalente de participación en los ingresos del Estado.
Por tanto la conclusión no puede ser otra que se puede tener una competencia, pero en
tanto no se traspasan los medios para su ejecución no se materializa la misma.

Ejemplo: el artículo 65.2 del EAA permite la creación de un Cuerpo de Policía Andaluza.
Pero aunque el Estatuto lleva varios años aprobado este cuerpo aún no se ha creado.
Evidentemente la razón es que esto conlleva la necesidad de negociar el traspaso de
medios para llevarla a cabo.

Pág. 12 de 12

También podría gustarte