PAIDGS ESTADO Y SOCIEDAD
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36: Paws fetcte como aqutdad
Roe eral caotatane
John Rawls
La justicia
como equidad
Una reformulacién
Edicién a cargo de
Erin Kelly
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Deon ts legis
Dake GAMO
3]4.20
Io J ounu
PAIDOSPULLLLEELESHSHSSSESSEEESEEKHHHESTTEED
20 Lajustcia como equidad
trecruzada de doctrinas religioses, filosficas y morales comprehensivas, 0
pparcialmente comprehensives, para poder formular una concepeién mis
realsta dela sociedad bien ordenada, dado el hecho del pluralismo de di
‘chas doctrnas en una democracia liberal. También necesitamos ls ideas de
‘una base piblica de justificacién y de ra26n piiblica, asi como ciertos he:
chos generales de la sociologia politica de sentido comin, algunos de los
cuales se explican gracias alo que yo llamo las cargas de uicio, de nuevo
una idea no utilizada en Teoria.
De entrada, puede parecer sorprendente que concebir a justicia como
equidad como una concep
‘comprehensiva, haya de exigit toda una familia de ideas nuevas. La expli
cacién estriba en que ahora debemos distinguir siempre entre la concep:
cin politica y la diversas doctinas comprchensivas, eligisas,flosdficas
yy morales. Normalmente, ests doctrinas tienen sus propias ideas de razén
y iustifieacibn. Pues lo mismo le ocurre a la justicia como equidad, a saber,
fas ideas de raz6n pablica y de una base piblica de jusificacin, Estas Glti-
‘mas ideas deben quedar especifiadas de un modo adecuadamente politico
y,porlo tanto, de un modo distinto al de las ideas paralelas de las doctrinas
‘comprehensivas, Dado el hecho del pluralismo razonable (as lo lamaré
yo), debemos estar al tanto de los diferentes puntos de vst si es que la jus
ticia como equidad (o cualquier concepcién politica) quiere tener alguna
‘oportunidad de ganarse el apoyo de un consenso entrecruzado.
El sentido de estas observaciones no quedaré claro hasta mis adelante,
Por abora no pretenden més que dar una indicacién, «los que ya esto fa-
rniliarizados con Teoria de los tipos de cambios que hallarin en esta breve
reformulacién,
‘Como siempre, me siento agradecido a muchos de mis colegasy est
dliantes por sus inteligentes y stiles comentarios ycriticas alo largo de los
aos. Son tan nuumerosos que no podria mencionatlos aqui, pero con todos
ellos estoy profundamente en deuda. Quiero también agradecer a Maud
‘Wilcox su cuidada edicién de la version de 1989 del texto, Finalmente, de
bo expresar mi mis profunda gratirud « Erin Kelly y a mi mujer, Mardy,
{quienes hicieron posible la terminacién del libro pese ami dectinante est
do de salud,
politica, y no como parte de una doctrina
Octubre de 2000
PRIMERA PARTE
IDEAS FUNDAMENTALES51. CUATRO PAPELES QUE CUMPLE LA FILOSOFIA POLTICA
1.1. Empezaremos por distinguircustro papeles que puede cumplirla
filosofia politica como parte de la cultura politica pablica de una sociedad,
Consideremos primero su papel prictico, papel que nace del contlcto po
liticodivisivo y de la necesidad de ditimie el probleina del orden.
Hay largos perfodos en la historia de toda sociedad durante los cuales
determinadas cuestiones bisicas conducen a un profundo y agudo conflic.
‘0, y parece dificil, cuando no imposible, encontrar alggn suelo comin ra
zonado para el acuerdo politico. A modo de ilustracién: uno de los orige
nes histricos del liberalismo estéen las guerras de religién dels siglos x¥t
X01 que siguieron ala Reforma; estas divisiones dieron lugar a una pro-
longada controversia sobre el derecho de resistencia y la libertad de con
ciencia, lo que eventuslmente desembocé en a formulacién y en la acepta-
cién, a menudo renuente, de alguna versin del principio de tolerancia, Las
concepciones de Locke en la Carte sobre le tolerancia (1689) y de Montes
quien en Elespritu de las leyer (1748) tienen una larga prehistoria, El Le
viatin (1652) de Hobbes —seguramente la més grande obra de filosofis,
politica eserta en inglés— se ocupa del problems del orden durante los
discurbios de la guerra civil ingles; y lo mismo hace el Segundo traiado
(también de 1689) de Locke. Para ilustrar en nuestto propio casa cémo el
conflico divisive puede desembocar en la flosofia politica, recordemos los
cextensos debates entre federalistas y antifederalistas en 1787-1788 en tor
no ala tatificacion de la Constitucin, y emo la cuestion de la extensign
de a esclavitud en los afios previos ala guerra civil provocé discusiones de
principio sobre dicha insitucion y sobre la naturaleza de ls uni6n entre los
Estados.
Nosotros suponemos, pues, que una de las tareas dela filosofia polit
‘ca—su papel prietco, por asi decir— es fijar a atencién en las cuestiones
profundamente clisputadas y ver si, pese a las apariencias, puede descu-
britse alguna base subyacente de acuerdo filoséfico y moral. Osi no puede
CUTTTILATTTATWAITATTTTIWTSbbbbbbEEE CECT OTS
24 Lajustica como equidad
cencontrarse dicha base de acuerdo, quizés al menos pueda limitase la di
vergencia de opinién filos6fica y moral que est en la raiz de las diferencias
polticas divisivas de tal modo que todavia pueda mantenerse la coopera
‘id social entre ciudadanos sobre la base del espeto mutuo.
Pata fijar ideas, consideremos el conflicto entre las demandas de Ia Ii
bertad y las demandas de la igualdad en la tradicién del pensamiento de-
mocritico, Los debates a lo largo de los dos iltimos sighs dejan elaro que
no hay un acuerdo bisico sobre eémo han de organizarse las instituciones
para mejor favorecer la libertad y la igualdad de la ciudadania democriti-
ca. Hay una linea divisoria entre la tradicién que arcanca de Locke, tradi-
cin que pone el acento en fo que Constant llam6 «la libertad de los mo-
dernos» —libertad de pensamicnto y libertad de conciencia, ciertos
derechos bésicos dela persona y de propiedad, y el imperio de la ley—y la
tradicién que proviene de Rousseau, que pone el acento en lo que Constant
llamé cla libertad de los antiguos» —laslibertades poiticas iguales y los va-
lores dela vida piblica—.' Este contraste, en extremo estilizado, pone de
‘manifiesto la profundidad del conficto.
El conflicto arraiga no sélo en las diferencias respecto de intereses so
ciales y econémicos sino también en las diferencias entre teorias politica,
econémicas y sociales generales sobre cSmo funcionan las insttuciones, asi
como en las diferentes visiones sobre las consecuencias probables de las
politcas pablicas. Aqui nos centraremos entra raz del conflico: las die
rentes doctrinas filos6ficas y morales que se ocupan de cdmo debemos en:
tender las demandas enfrentadas dela libertad y la igualdad, de cSmo de
ben ordenarse y equiponderarse, y de cémo ha de justifcarse cualquier
‘modo particular de ordenarlas.
1.2. Sefialaré brevemente otros tres papeles de la filosofia politica que
iremos considerando a medida que avancemos. Uno es que la filosofia po-
litca puede contribuir al modo en que un pueblo consider
instituciones politices y sociales, y us objetivos y propésitos bisicos como
1, ease «Liber of the Ancients Compared with Tht ofthe Moderne (1819), en
Benjamin Contant, Police! Writing, tad de Biancamaria Fontana, Nueva York, Com
bridge University Pres, 1988 (rad, cat «De le Hbertad dels antiguas compra con
In délos moderne, er B, Constant, Ereritor polis, Madd, Centro de Estudios Coos
ttucionales, 1989), La vida de Constant anscure de 1767 a 1830, La expeesiénsiber
tudes de lee aniguoe» se referees iber.ades de los ciudadanes varooesnatvos deter
‘minedas por lor derechos de patcipaion politica en Ia democraciaatenens en To
pect, digamos, de Pevicles
eas fundamencles 25
sociedad con historia —como nacién—, diferencia de sus obj
+ ferencia de sos abjtivosy pro
_ésitos como individuos o miembros de families yasociaciones, Adee,
los miembros de cuaguicr sociedad ehvlizadaprevisan de una concepeion
aque les permits entenderse asi nismos como miembros que posten us de
tcminad ca poltico —en une denoerai de hdadaos gu
les— yes permita entender cémo afecta dicho estatus ala elacion com cu
nude social a
Lefilosota politica puede intentar responder a esa neceiidad,y a exte
papel lo amaré de orientacién? La iden esque es propio de la razon y la
rellesién (tanto tories como précticas) otientames,digamos, ene espa
cio (conceptual de todos los fines posible, individuslesy asocaivos, pos
Iticos y sociales. La filosofa politica, como quehacer dela taza, cuple
¢on esa trea determinande los principios que siren para ideatfcar ees
diversas clases de fines razonablesycacionales,y mostrando de qué moda
son congrucntes esos fines con una concepcion bien articulada ck sociedad
justayrazonable,Dicha concepcidn puede ofrecer un marco unifcado en
cuyo eno puedan hacerseconsstenes ls respuestas que se den a las cues.
tionesdivsivas yl lucesarrojdas por los diferentes casos pueden il
zarse para alumbrase mutuamente y para lumina otts esos
1.3. Un tere papel, subrayado por Hegel en sus Princpios del filoe
sofia del derecho (1821), es l de reconcilacién I filosofia politica puede
waar de alarms rusrcin y neste ira contra ns sociedad y
su historia mosttindonos cémo sus insttuciones, cuando ae las entiende
adecuadamente desde un punto de vst los6fco, son racionalesy ae han
desurllado lo largo de tiempo de ee presto modo ain de leans a
forma racional presente. Esto encuentra acomodo en el célebre dicho de
Hegel: «Cuando miramos al mundo racionalmente, el mundo nos devuelve
‘una mirada raconals. Hege! busca la reconciliacién para nosotos —Versdb.
‘ure lo gue significa que debemos aceptary efirmar nuestro mundo so
cial postivament, y no s6loresignstnos a él.
Nos interesatemios por varios aspectos de este papel dela ilosofia po-
Ica. Yo creo que una sociedad democritica noes una comunidad ui poe.
de slo, entendiendo por comunidad un euerpo de persons unidas er la
2. Eero yu siglo sys so que de hace Ka
hs Het: Sih im Deen eines, Kes genome ron rece
‘Aadeie des Wiens, vo 8, Beli, 1912 Pua Kan an de made ss
Jog, la facta de vince aaceata my bene ene|
|
26 Lajustcia como equided
defensa de la misma docttina comprehensiva o parcialmente comprehensi-
a, Semejante cosa la hace imposible el hecho del plualismo razonable que
caracteriza a una sociedad con instituciones libres. Esel hecho de ls dif
‘encias profundas ¢ ireconciliables en las concepciones del mundo de los
ciudadanos, en esas razonables concepciones religioss yfilosdficss com-
prehensivas, y en sus visiones de los valores morales y estétcos que deben
Primar en la vida humana, No es siempre fic aceptar este hecho, mas laf
{osofia politica puede tratar de reconcilismnos con él mostrindonos la cazén
4 en realidad, el bien y los beneficios politicos que de él dervan,
‘Tampoco es la sociedad politica una asociacin, ni puede serlo. No en-
{ramos en ella voluntariamente. Antes bien, nos encontramos simplemente
‘en una sociedad politica particular en un cierto momento del tiempo histo.
Fico, Bien podefamos pensar que nuestra presencia en ella, el hecho de que
estemos aqui, no es algo libre. ¢En qué sentido, pues, pueden ser libres los
siudadanos de una democracia? O bien, como alguna vez nos preguntare-
mos, gcudl ese limite externo de nuestra libertad (526)?
Podemos tretar de abordar esta cuestin entendiendo la sociedad pol
‘ica de un determinado modo, a saber, como um sistema equitativo de coo-
Ppetacién a Jo largo del tiempo, de una generacidn a la siguiente, donde los
‘que participan en la cooperacién se conciben como eiudadenos libres e
iguales y como miembros cooperatives normales dela sociedad durante to-
da su vida. Tratamos de formular a continuacién los principios de justcia
Politica de tl modo que, sla estructura bésica de la sociedad —las princi
pales instituciones politicas y sociales y la manera en que encajan en un es
quema de cooperacién— satisface dichos principios, entonces podemos
decir sin disimulo ni falsedad que los ciudadanos son realmente libres ¢
ievales.*
1.4. El cuarto papel es una variaci6n sobre el anterior, Nosotros con:
«ebimos a filosofia politica como realistamente utspica, sto es, como una