UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO

Nombre: Daniela Corte

La restauración del patrimonio cultural a través de la gobernanza participativa

La restauración del patrimonio cultural durante un largo tiempo se ha

desarrollado por parte de diferentes especialistas obteniendo resultados buenos
desde el punto de vista de los técnicos. El patrimonio cultural da identidad a una
comunidad, sector o lugar; es la herencia de toda una sociedad para sus
predecesores, por ello es responsabilidad de organismos públicos, privados y
comunitarios de proteger, mantener, reparar este patrimonio. De esta manera, la
participación de la ciudadanía y/o la comunidad es un punto importante para el
legado de los pueblos, lugares, ciudades, entre otros.

Por otra parte, la gestión del patrimonio tiene riesgos y ventajas porque
globalización ha puesto en peligro este legado, ya sea por la actividad turística, la
devastación territorial, por la política, entre otras causas. Entonces, la pérdida de
patrimonio debe enfocarse en todos los actores sociales que influyan en ella. A
partir de esto, se desarrollan varias metodologías participativas para salvaguardar el
patrimonio cultural con el objeto de valorar e innovar la protección de esta herencia,
tomando en cuenta los intereses de la comunidad y no del poder, donde se plantean
nuevas estrategias para mantener el patrimonio cultural.

La ponencia sobre la participación del patrimonio cultural según Arizaga

(2019) debe comenzar desde la inclusión de la comunidad para así tener nuevas
modalidades de gestión, es decir, exista colaboración, consenso y participación a
través de una construcción democrática, la cohesión social, el ejercicio de los
derechos, el desarrollo y el empoderamiento, así como la vinculación real al ámbito
político. La corresponsabilidad de la ciudadanía, los organismos públicos y privados
buscarán el bien común para la conservación, desarrollo y técnicas para que de este
modo se valore lo histórico y la identidad de una cultura. Con la finalidad de
planificar el patrimonio cultural a través de la participación, alejados de la
demagogia y la política, ampliando al patrimonio desde la oralidad y las experiencias
participativas conjuntamente con la academia como un intermediario entre los
organismos públicos y privados, rompiendo así las formas convencionales de la
restauración.

Partiendo de esto, con los transectos realizados en el Futuro del Pasado, los
propietarios de la restauración del patrimonio cultural material como el patrimonio
inmaterial de nuestra ciudad nos relatan cómo la identidad y el valor histórico
permanece en sus memorias y la imagen de su patrimonio familiar como cultural.
Para ello, se inicia del transecto del Centro Histórico, con el caso de la Cocina-Taller
WARMIKUNA, donde su propietaria nos cuenta cómo es que ella mantiene la
comida tradicional de la región interandina con un concepto innovador a la cocina
gourmet, también mantiene el patrimonio edificado de manera privada ya que en
este lugar conviven dos hermanas (Foto 1). Nos relata que este lugar era la vivienda
de sus padres y el bazar del barrio, que después se convirtió en este taller de
cocina, desde este punto de partida nos damos cuenta que el uso de la edificación
influyó para poder tener un ingreso económico sin tomar en cuenta como cambio el
contexto del barrio ya que antiguamente era la tienda y ferretería del sector y todos
los vecinos se conocían y era como un punto de reunión obligatorio.

Además, otro punto importante de este transecto son las Panaderías del
Barrio Todos Santos (Foto 2), en este caso la panadería del Sr. Juan Carlos que
empezó con la venta de pan entre las amistades para posteriormente pasar a ser la
panadería del barrio. Actualmente, cuentan con el horno de leña, la cual fue
restaurada por parte de los propietarios, pero para este proceso se tuvo que regir en
las normativas del municipio lo cual obligó a construir este horno con las mismas
técnicas con las que fueron construidas pero con materiales innovadores como un
ladrillo especial para este horno, por esta razón las obras de arte rehechas intentan
re-plasmar a la misma obra pero interviniendo en el proceso creativo, sin embargo
se crea un falso histórico; de esta manera, la conservación de este monumento se
utiliza materiales nuevos pero inspirados en lo antiguo influyendo en la instancia
estética.

En la restauración, la materia es restaurada y la imagen es conservada,

dando así un nuevo valor a este monumento, por ende, en esta edificación se
conservó tanto el patrimonio material como el inmaterial ya que es una herencia
familiar y da valor al barrio, sin embargo, esto se dio solo con el apoyo de la familia
ya que su mismo propietario nos cuenta que no hubo intervención por parte del
municipio. De aquí partimos con la inquietud de qué hacen los diferentes
organismos públicos, privados y comunitarios para conservar el patrimonio cultural,
la identidad de su barrio, sector o ciudad. Asimismo, la adaptación de la modernidad
del patrimonio es un gran reto a razón de que al momento de restaurar se debe
rescatar la identidad de la comunidad.

Por otro lado, en el transecto del Vado se visitó las diferentes artesanías del
Vado ubicadas en la calle Tarqui (Foto 3), donde se rescata el patrimonio cultural
inmaterial por parte de los artesanos, sin embargo se puede dar cuenta que la
contaminación del aire y sonora invaden en esta calle ya que es el ingreso para el
centro histórico y no existe algún apoyo del municipio; y si existe alguna norma para
regular esta contaminación esta no es respetada, a pesar de ello la tradición y las
artesanías siguen en este barrio manteniendo este patrimonio tan importante para la
ciudad, todo esto por parte de los ciudadanos que cuidan su cultura y tradición del
vecindario.

Igualmente, la Hojalatería Juan Gutiérrez (Foto 4) nos cuenta cómo su negocio

ha ido pasando de generación en generación, sin embargo, no existe quien siga la
tradición familiar ya que con la globalización y el desinterés de los jóvenes se
perdería este patrimonio en un futuro. Además, nos cuenta que no existe apoyo de
organismo públicos, ya que el smog del sector es tan alto que se lo puede
evidenciar al colocar las manos sobre alguna de sus artesanías, al no existir una
normativa por la contaminación estos lugares van desapareciendo poco a poco ya
sea por las enfermedades que puede causar este arte de oficio o por la polución.
Entonces, la protección de estos lugares, es tan compleja para ello se debe tomar
en cuenta varias consideraciones tales como conservar muestras previas a la
restauración, analizar la situación del caso. Es decir, realizar un estudio para prever
el mejor camino para mantener este patrimonio cultural inmaterial.

En el transecto de Las Herrerías, se visitó el Museo Pumapungo (Foto 5), lugar

donde la ciudadanía puede estar más cerca de sus raíces y la historia de la ciudad,
en este sitio existe la puesta de valor para todos los visitantes, primordialmente se
da una conservación preventiva para los objetos del museo, así como las
curadurías. De esta forma, se da una valoración de los bienes patrimoniales de la
ciudad hacia las personas que la visitan, por ello el museo tiene participación activa
de la comunidad, también se realiza programas de reactivación del patrimonio
natural y proyectos educativos con el objeto de hacer partícipes a la sociedad.

Con ello el patrimonio se desarrolla en ámbitos de la investigación, la

preservación y la apropiación de las comunidades ya que son ellos los portadores
del conocimiento, son estas personas quienes mantienen y conservan estas
tradiciones y culturas. Actualmente, las ruinas de Pumapungo contiene la forma de
organización de la ciudad inca y la agricultura que se daba en este lugar, por ello
son conservadas rigurosamente para que el turismo no dañe este patrimonio, donde
fue aplicado una restauración arqueológica a través de la reconstrucción. Además,
hoy en día se realiza un mantenimiento de las mismas para conservar el valor
patrimonial. Cabe recalcar que el reconocimiento de esta obra de arte se da por el
valor de monumento histórico a raíz de que es un testimonio de la cultura inca y
cañari de la ciudad. Esta condición de ruina se da a partir de la unidad potencial
porque fue irreversiblemente afectada por el tiempo, de esta manera no se restaura
porque estaríamos creando un falso histórico y estético, es decir, alterarían su
autenticidad y le quitarían su valor histórico.

Para concluir, cómo la restauración incide en el patrimonio cultural material e

inmaterial hay que tener en cuenta que la comunidad tiene un papel importante a
razón de que es la comunidad quien mantiene y protege este patrimonio y sin ellos
no existiría una identidad. Además, con o sin la ayuda de las entidades públicas o
privadas son ellos quienes conservan su herencia tanto familiar como patrimonial,
pero en otros casos son los mismos propietarios quienes desconocen de este valor
patrimonial o tiene otro punto de vista del patrimonio por lo cual la mejor manera de
gestionar esta herencia es involucrar a la ciudadanía, los propietarios, la
municipalidad, entre otros organismos a mantener, conservar y restaurar las
edificaciones, tradiciones o historia de una ciudad.

Las nuevas estrategias o metodologías participativas deben buscar la

innovación social para futuros diseños; la coordinación interinstitucional, así como la
academia deben crear el interés de mantener la identidad y la cultura de manera
que integre a la ciudadanía. Es por eso que, los avances tecnológicos deben aportar
a la protección del mismo patrimonio partiendo de una manera creativa y educativa,
porque no se puede remover una tradición, costumbre o edificación porque se
destruiría la historia, su valor y la identidad de una cultura.
Anexos

Foto 2
Foto 1 Panadería TODOS SANTOS-Horno de leña restaurado
Parte posterior de la Cocina Taller WARMIKUNA FOTOGRAFIA: Propia
FOTOGRAFIA: Propia

Foto 3
Foto 4
Edificacion de la Sra. Zoila Cabrera
Hojalateria JUAN GUTIERREZ
FOTOGRAFIA: Propia
FOTOGRAFIA: Propia

Foto 5 Foto 6
Ruinas del PUMAPUNGO Tller de la Sra. Quezada-LAS HERRERIAS
FOTOGRAFIA: Propia FOTOGRAFIA: Propia