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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACION
I.U.T. “ANTONIO JOSE DE SUCRE”

SEMINARIO DE PAISAJISMO

VEGETACION Y FLORA
ARQUITECTURA DE JARDINES

Br. María Alejandra Serres H.


C.I: 14.424.262.
INTRODUCCION

El estudio del mundo vegetal desde una perspectiva evolutiva y


ecológica exige una distinción clara entre los conceptos de
flora y vegetación. Este extremo es de suma importancia,
porque las causas que determina una y otra son distintas.
La flora es el resultado de las causas históricas, mientras
que la vegetación responde a factores actuales,
esencialmente al clima. La diferencia es tan radical que
hubiera dado lugar a dos obras totalmente distintas. Por lo
cual a continuación procederemos al estudio de las mismas.
Además estudiaremos el jardín como conjunto vegetal, ofrecido en
principio por la naturaleza, modificado por el hombre con fines de
disfrute etético o utilitario.
l paisaje vegetal de una determinada región debe investigarse
tomando en cuenta dos perspectivas diferentes. Si inventariamos e
identificamos todas y cada una de las especies presentes,
estudiamos la FLORA. En cambio si atendemos a la fisonomía de las
plantas o del paisaje sin los árboles, hierbas o arbustos, o si
componen un bosque, una estepa o un desierto, en ese caso
estudiamos la vegetación. Ambos conceptos son reflejo de procesos
esencialmente distintos.

La FLORA es el resultado de acontecimientos pasados, históricos:


evolución de la propia vida, historia geológica del planeta, evolución
del clima, etc. Por el contrario si la vegetación de un territorio difiere
d la de otro, se debe no tanto a factores de tipo histórico como a la
acción del medio ambiente actual, en particular, el clima y la
naturaleza del suelo.

LA VEGETACION: CONCEPTO DE COMUNIDAD VEGETAL

En cualquier punto de la superficie terrestre, los valores de los


diferentes factores ambientales (fundamentalmente los relativos al
clima y al suelo) definen un espacio ecológico en el que sólo puede
vivir un número limitado de las especies que provee la flora. Son las
características fisiológicas de la propia planta las que establecen un
margen de tolerancia más o menos amplio, según la especie, fuera
del cual es imposible la supervivencia.
Una vez juntas, cada especie tendrá que afrontar la competencia de
las vecinas, sea porque tiene sus mismos requerimientos ecológicos,
o por los cambios ambientales que aquellas introducen. Aparece
aquí otro factor de selección determinado no por las condiciones
físicas, sino por las biológicas. El conjunto de especies que resulta
de esta doble interacción de la flora con el medio ambiente físico y
el medio ambiente biológico, constituye lo que se llama una
comunidad vegetal, definido por su composición florística
(cualitativa y cuantitativa) y las condiciones físicas en que
prosperan.

Pero la vegetación influye a su vez sobre los factores ambientales


físicos. Las características del suelo la definen tanto el clima y la
naturaleza de la roca madre como la vegetación que se asienta
sobre él. Por su parte, suelo y vegetación influyen sobre el clima a
pequeña escala, sobre todo en las capas de aire más bajas. Este
juego de acciones y reacciones conducen a un estado de equilibrio
entre la vegetación, el clima y el suelo. Cualquier cambio natural o
artificial en unos de ellos desencadena una evolución (sucesión
ecológica) tendentes a restablecer un nuevo equilibrio, idéntico o no
al original según la naturaleza de la perturbación. La reconstrucción
de la taiga después de un incendio es un magnífico ejemplo de
sucesión ecológica. No menos ilustrativa es la sucesión que
acompaña la colmatación de una laguna o de un lago, o la que se
da en las dunas litorales a medida que la arena se consolida y
enriquece en materia orgánica.
La vegetación que se desarrolla en lugares de condiciones estándar
superficies llanas o poco inclinadas, suelos de características
medias, que puedan evolucionar hasta constituir el tipo
correspondiente al clima recibe el nombre de vegetación climacima;
la que se instala en lugares de condiciones especiales (rocas, suelos
pantanosos o pedregosos, canchales, orillas de ríos, enclaves donde
se acumula la nieve, etc.) se denomina vegetación permanente. La
vegetación climacima depende exclusivamente del clima general; la
permanente está determinada por las condiciones que imperan en
un ambiente particular. Por tanto, en una región geográfica con
unas condiciones climáticas uniformes, la vegetación climacima
estará representada por una o dos comunidades, rara vez más, pero
el número de comunidades permanentes puede ser muy elevado.

TIPOS BIOLOGICOS DE ESPECIES

Se puede describir una comunidad vegetal mediante un inventario


de las especies que la componen, en el que figure una estimación
de su respectiva abundancia. Este método no resulta adecuado
cuando se pretende comparar comunidades (los bosques
caducifolios y los mediterráneos, o las laurisilvas de Suramérica y de
Europa, por ejemplo). En ese caso mas que la identidad de las
especies, lo que interese es su función dentro de la comunidad.
Recubriendo a una analogía arquitectónica, las especies son los
materiales con que está construida la comunidad, y se puede
edificar un mismo tipo de comunidad con diferentes especies. Al
igual que un edificio precisa distintos materiales (vigas, cemento,
arena, ladrillos, etc.), cada cual con una función específica, en la
estructura de la comunidad, las distintas especies o grupos de
especies cumplen funciones particulares.

Conceptualmente, el tipo biológico expresa la función de una


especie en la comunidad.

FORMACIONES BIOTICAS

Una formación biótica es un conjunto de comunidades vegetales


caracterizadas por unos mismos tipos biológicos combinados en
proporciones semejantes, es decir con un mismo espectro biológico.
Así una formación incluirá todas las comunidades que, sea cual
fuere su composición florística tengan una fisonomía común. Si
predominan LOS ARBOLES diremos que es una selva o un BOSQUE;
si lo hacen los arbustos, hablaremos de MATORRALES; si los árboles
forman un paisaje abierto y entre ellos predominan las HIERBAS,
entonces es una sabana o una dehesa; si son las hierbas quienes se
llevan todo el protagonismo estamos ante una pradera o una
estepa. Los distintos sistemas de clasificación establecen múltiples
subdivisiones; a continuación se indican las más importantes:

A.- SELVAS Y BOSQUES

1. Selvas tropicales lluviosas, con precipitaciones abundantes


todo el año. Bóveda forestal con tres estatos arbóreos; follaje
siempre verde, hojas perennes con goteadores; yemas sin
protección particular.
2. Selvas tropicales semidecíduas, con una alta proporción de
especies que pierden las hojas durante la época relativamente
seca. Bóveda forestal con dos pisos arbóreos. Yemas con
proteccion.
3. Bosques tropicales o subtropicales decíduos, en climas
cálidos, con lluvias cenitales y una prolongada sequía. Presentan
uno o dos pisos arbóreos, que pierden la hoja en la estación
seca.
4. Selvas húmedas templadas, con follaje siempre verdes en
climas templados con lluvias repartidas a lo largo del año.
5. Manglares, o bosques situados a la orilla del mar e inundados
periódicamente por la marea. Propios de la región tropical.
6. Bosques esclerófilos, de hojas perenne, en climas con lluvias
invernales (clima mediterráneo). Hojas pequeñas y coriáceas,a
menudo tormentosas.
7. Bosques caducifolios, que pierden el follaje durante la estación
fría. Propios de climas templados y subpolares.

B.- SABANAS Y DEHESAS (PARQUES)

Se distinguen tres tipos según los árboles permanezcan siempre


verdes o pierdan la hoja, ya en verano, ya en invierno.

C.- MATORRALES
1. Matorrales de hojas perennes: maquia, garriga, chaparral.
2. Brezales, con arbustos de hojas ericoide, en climas oceánicos,
frescos y húmedos.
3. Estepas arbustivas, formadas por arbustos bajos y esparcidos,
que dejan entre sí grandes espacios de suelo desnudo. Propias
de climas áridos.
4. Tundra arbustiva, con un piso de musgo y liquenes
interrumpido pos arbustos.
5. Turberas con arbustos enanos.

D.- VEGETACION HERBÁCEA

1. Estepas, con predominio de gramídeas cespitosas, que dejan


entre sí espacios más o menos grandes de suelo desnudo.
2. Praderas, con vegetación herbácea densa, de más de 1 m de
altura, con reposo invernal, en clima húmedo.
3. Prados en zonas de clima forestal, sea en altas montañas o
en tierras mas bajas, sin una estación seca acusada.
4. Formaciones herbáceas, condicionadas directamente por el
nivel de agua freática: turberas bajas, juncales, pantanos
dominados por vegetación herbácea palustre (carrizales.
Totorales, etc)
5. Praderas y matorrales de halófitos
6. Vegetación de dunas.
7. Vegetación rupícula, propia de las fisuras o de la superficie de
las rocas.
Por su propia definición. Claro esta, cada formación biótica se
corresponde con unas condiciones climáticas determinadas. El
diagrama ideado por Holdridge ilustra muy bien esa
correspondencia. Holdridge considera tres factores climáticos
significativos para las plantas: la precipitación anual, la temperatura
media anual y la relación de la evapotranspiración potencial (un
valor de 1 para esta relación indica que el agua llovida es igual a la
evaporación potencial; valores más altos significan que la lluvia no
alcanza a compensar dicha evaporación). Se define la
evapotranspiración potencial como la máxima pérdida posible de
agua en unas determinadas condiciones de cobertura vegetal y
clima, suponiendo que se puede proveer el suelo con toda el agua
que las plantas puedan consumir). Al relacionar la temperatura
media anual con la latitud y la altitud, este diagrama permite
predecir qué paisaje sería de esperar, potencialmente, en un lugar
determinado de la tierra. Pero no se olvide que en la determinación
del clima interviene otros factores que no están considerados en el
diagrama por ejemplo: la proximidad del océano, las corrientes
marinas, la existencia de barreras montañosas, etc.
Entendemos por jardín el conjunto vegetal que, ofrecido en un
principio por la naturaleza, viene modificado por el hombre con fines
de disfrute estético o utilitario. De esto se deduce que en la
determinación del jardín se conjugan dos serie de elementos: los
que pertenecen a las condiciones ecológicas (“bicos”): clima, suelo,
topografía, orografía, etc., y aquellos que encuentran en el ámbito
de la cultura (“logos”), como tradiciones, religión e historia, con
todas las posibles influencias recibidas a través del tiempo.

En algunas áreas o países, los factores culturales serán


determinantes para los efectos de conformación del jardín; entre
otros, la importancia de la naturaleza se hará más manifiesta, pero
nunca las características del jardín pueden circunscribirse a una sola
de las dos series de factores mencionados.

La tecnología y el rápido intercambio de conocimientos en la


actualidad hace más fácil la adecuación del jardín a los modelos
universales. Sin embargo, considerando la historia de los jardines
como proceso, notaremos en Venezuela la importancia de las
condiciones que ofrecía la naturaleza, y que estas prevalecen por
encima de los valores culturales. Estos últimos se circunscribían en
el pasado a los modelos transmitidos en otros países, por lo cual el
jardín aquí existente fue una extensión cultural del jardín europeo y,
en algunos casos, evoluciono en varias soluciones específicamente
venezolanas. Cuando decimos “ jardín italiano” o “ jardín inglés “
hacemos referencia no solamente a una arquitectura paisajista de
larga experiencia histórica que expresa en numerosos y valiosos
ejemplos, sino también al hecho que estos jardines hacían parte de
las residencias privadas, aunque pertenecientes a personas que
podrían desarrollar las actividades publicas, desde las más modesta
hasta del poder al más alto nivel, como príncipes o reyes. Durante
varios siglos el espacio del jardín europeo constituyo una extensión
del palacio, y por lo tanto no era público.

En Venezuela el jardín privado en la época colonial no llego a esta


escala nia este esplendor, limitándose al arreglo del patio y, en las
zonas extra urbanas, dejando el resto del terreno disponible para los
cultivos y plantaciones. Esto se debía a la inexistencia de las
grandes familias aristocráticas y poderosas como las europeas, salvo
una que otra excepción que no logro formar modos de vida
parecidos a ella. A esto contribuyo también la misma naturaleza
tropical venezolana, un factor tan poderoso que sus efectos
redujeron al mínimo la preocupación o necesidad de crear al jardin
como lugar de deleite.

En Venezuela, se valorizaron las plantas locales ornamentales


lentamente, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con una
notable contribución de los botánicos extranjeros, principalmente
alemanes, Solamente hoy, bajo la influencia del paisajismo
brasileño, las formas de jardín venezolano se ajustan más a la flora
nativa propia.
La casa de campo, y con ella el jardín, es parte integral de la vida
moderna, cuya ruidosa actividad reclama periódicamente descanso.
El programa de construcción de residencias campestre comprende
los jardines, lamentable dejado entre nosotros con mucha
frecuencia a los jardines, que pueden cuidar las flores, y aun
organizar detalles que resulten bellos, por la belleza de las
tonalidades de la flora, pero se desconocen en lo absoluto las
desventajas de la composición que únicamente puede crear obra de
arte.

Nuestro jardín debe ser un trozo de jardín tropical, hecho


agradablemente práctico por trazados inteligentes de vías,
plantaciones felices y, si se puede efectos de agua. Nosotros lo
concebimos decorado de escultura, con bancos, algunos abrigos,
miradores, si hay puntos de vista naturales son creados por la
supresión de algún objeto.

La composición debe concurrir a hacer la residencia, ocultar sus


defectos y haciendo lucir sus cualidades. A manera debe marcarla,
teniendo en cuenta que este cerco tiene una importancia tal en el
aspecto general, según la opinión del gran maestro, hace las tres
cuartas partes de la arquitectura del edificio.

Los accidentes del terreno, los elementos naturales de que se


dispone determinan las líneas generales. Una corriente de agua
motiva con su serpenteo las líneas graciosas y da ocasión a la
construcción de puentes rústicos, estanques, fuentes, etc., además
de música dulcemente con su murmullo da el encanto del ambiente.

Es necesario que los elementos que entran en el arreglo de un


jardín estén dispuestos con acierto y arte para lograr el fin buscado.
El asunto es algo sutil, y tiene delicadeza a veces difíciles de
percibir, pero no por eso deje de tener principios susceptibles de
esclarecimiento y de análisis.

Tres factores principales determinan en un país tanto la evolución


de la arquitectura de los edificios como la de los jardines: el clima,
las costumbres, y los medios económicos. En cada localidad, y en
cada caso el estilo del jardín debería estar en armonía con los
expresados factores.

Dos estilos se compiten en cuanto a la disposición de los jardines: el


estilo geométrico o artificial y el estilo llamado con frecuencia
inglés, el cual puede llamarse con propiedad estilo natural (formal
and informal desing).

El estilo geométrico se caracteriza por ejemplo de disposiciones


geométricas regulares, simetría, elementos constructivos acabados.
El estilo natural procura imitar en los jardines la belleza sin la
geometría de las obras de la naturaleza, y en las obras construidas
en los jardines prefiere el aspecto rústico al acabado.
Una de las fases interesantes de este arte de los jardines es el
arreglo del campo que rodea y complementa una residencia aislada.
Esta especialidad se denomina en inglés landscape gardening,
expresión que literalmente vertida a nuestro idioma sería jardinería
de paisaje, la cual podría sustituirse por la arquitectura de paisaje.

En realidad el jardín geométrico es tan francés como italiano o


inglés pero al haber adquirido en Francia su mayor gracia y
esplendor justifica el epíteto de francés que se le ha dado.

Estos jardines se enriquecen con diversidad de obras


arquitectónicas: balaustradas, columnatas, templetes, etc. Y con
valiosos trabajos de esculturas, estatuas, fuentes, etc.

En el jardín geométrico o artificial son también elementos de valor


las terrazas, las escalinatas y las verjas. Para acompañar y
ornamentar las obras de arquitectura civil y arquitectura
monumental, indiscutiblemente el apropiado es el jardín de estilo
francés y esto quizás tenga su explicación en aquellas obras que son
también creaciones artificiales del sentido estético del hombre.

El jardín francés es de una belleza estática; el jardín natural tiene


más la belleza viva de las obras de la naturaleza.

Un principio fundamental aplicable a toda creación del arte


decorativo, que debe también tenerse presente en el trazado de
jardines, es el de realizar la unidad en la composición. Para este
objeto se deben escoger objetivos y líneas dominantes a los cuales
deben subordinarse ordenadamente los demás elementos de la
composición.

Se debe evitar la complicación de figuras pues es sabido que la


agradable simplicidad es una de las condiciones propias de la
belleza. El estilo del jardín deberá estar en armonía con la
naturaleza del sitio en que se encuentran; y si por ejemplo este es
fuera, naturalmente accidentado y agreste, estará fuera de lugar un
jardín geométrico.

Es diferencia característica entre el jardín y el paisaje que el primero


se arregla para ser visto de cerca y el segundo se ve a distancia.
Para completar las generalidades anotadas agregaremos ahora
algunas indicaciones concretas.

Los planos completamente horizontales no convienen en los jardines


porque el agua no corre por ellos.

En el jardín natural se excluye el acomodo regular de los árboles


y las plantas. Los peñascos deben aprovecharse en estos jardines,
pero las piedras pequeñas deben eliminarse en lo absoluto.

Es de importancia en los jardines establecer sitios desde donde se


domine su conjunto, o alguna porción interesante de él; y cuando el
jardín rodea una casa de campo, el jardín debe ofrecer vistas
interesantes desde la entrada y desde las luces principales de la
casa. En este caso cuando se adopta un trazado geométrico, los
ejes principales deben corresponder con los ejes principales de la
casa.

En terrenos inclinados los caminos de a pié se harán en rampas, y


no se hará uso de escalones sino cuando ellos estén absolutamente
indicados.

Respecto a los mantos de césped que tanto embellecen un sitio, hay


que tener en cuenta que requieren suelo rico. A estos mantos
conviene un jardín natural, la forma suavemente ondulada más que
la forma plana.

En cuanto a la elección del sitio que debe ocupar una casa de


campo, hay que observar que este debe dar satisfacción a dos
exigencias: por una parte la fácil accesibilidad, y por otra al disfrute
de las mejores vistas del paisaje que lo rodea. Para llenar esta
última condición se elige generalmente un sitio dominante.

En derredor de la casa el terreno debe estar despejado. Cuadros de


césped y arbustos se aplican en este caso. Las enredaderas y los
trojes que le sirven de apoyo, son elementos valiosos en la
arquitectura de jardines y en las casas de campo, y convienen tanto
a la modesta vivienda como a la más suntuosa residencia.
CONCLUSIONES

En el presente trabajo de investigación, se establecieron cuales son


la diferencia entre la flora y la vegetación, y se explico a su vez
cuales son las causas de las diferencias.

Por otra parte se definió los diferentes tipos de jardín que influyeron
en el estilo del jardín venezolano, se establecieron cada uno de los
aportes, se estudiaron los aspectos que definen cada uno de ellos y
las restricciones mínimas a tomar en cuenta al diseñar un jardín.
FLORA Y VEGETACION
ARQUITECTURA DE JARDINES

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