Está en la página 1de 5

EL ARTE DE ESCUCHAR

Escuchar es la habilidad mas descuidada en


la comunicación humana. Nos entrenan
para muchas cosas con mucha dedicación,
pero nuestras sociedades y sistemas de
educación no invierten el tiempo necesario,
ni la especificidad en el entrenamiento que
exige esta habilidad.

Empleamos cerca de la mitad del tiempo de


nuestras comunicaciones en escuchar a los
demás, pero muy pocos de nosotros
hacemos un verdadero esfuerzo para ser
mejores oyente. Sin embargo, para las
personas que lo hacen, el esfuerzo tiene
grandes recompensas: mayor seguridad, productividad, aprendizaje más
rápido, mejores relaciones con los demás.

Es importante cultivar un mejor hábito de escuchar de una forma mas activa en toda
clase de comunicaciones y de situaciones como por ejemplo la familia, los amigos, el
trabajo.

Mitos sobre el acto de escuchar

Entre los grandes obstáculos para escuchar bien es que la gente se cree
que escucha bien, por creer que no tienen problemas para escuchar a los
de más, no hacen esfuerzo alguno para mejorar. En consecuencia estas
personas no dan un paso para mejorar.

• Escuchar no es mi problema
El problema de escuchar eficazmente no es de ellos, sino de las personas
para quienes trabajan, de los compañeros, o bien de los miembros de su
familia. Las personas a nuestro alrededor creen que nosotros tenemos
mas problemas que ellos en cuanto a escuchar con eficacia. Escuchar no
es un problema de los demás, es nuestro problema.

• Oír y escuchar son la misma cosa

Sencillamente poder oír bien no hace que una persona escuche bien. La
verdad es que muchos tenemos el oído bueno y no sabemos escuchar.
Quien sabe escuchar no oye simplemente las palabras sino que enfoca
sobre su significado. Si yo le digo algo y me entiende mal, entonces no ha
habido comunicación eficaz. Por otro lado si yo le digo algo si entiende lo
que quiero decir, esto es, si tenemos una transferencia o intercambio
eficaz de significado, entonces, decimos que la comunicación es eficaz.
Escuchar eficazmente denota que quien escucha entiende lo que quiere
decir el que hablo.

• Oímos lo que queremos oír en vez de lo que realmente se ha dicho.

IOR lo que esperamos oil en vez de lo que otra persona quiere decir
puede traer un gran problema. Sea que escuchamos para aprender,
evaluar, distinguir, descansar o para allegarnos mejor.

Es muy importante escuchar a las otras personas, sin que este mediado
por la interpretación de nuestros supuestos, prejuicios, o deseos.

GUIA DE COMUNICACIÓN PARA EL QUE ESCUCHA

• Escuche: Muestre interés, ponga atención en la persona que habla.


Esto no significa permanecer en silencio. Hay formas en que usted
activamente demuestra al que habla que usted realmente lo esta
escuchando. Mire a la persona que habla para demostrarle que ella
tiene su atención. Responda a lo que la otra persona ha dicho. Haga
preguntas para ver si usted realmente entendió. Evite interrumpir. Deje
que la otra persona termine de hablar mientras usted escucha los
detalles, en lugar de simplemente esperar para exponer su punto.

• Tenga una mente abierta: Esto significa que sea flexible y esté
deseoso de cambiar sus ideas. No asuma que tiene toda la información
y los hechos que necesita. La otra persona puede conocer algo que
usted no sabe.

• Evite enojarse: Simplemente porque las ideas de la otra persona no


esta de acuerdo con las suyas.

• Conozca al otro: Conozca el por que la otra persona tiene esas


opiniones y como empezó a creer ciertas ideas.

• Demuestre que usted es benévolo al reconocer los sentimientos y las


preocupaciones de la otra persona.

• Asegúrese de chequear si usted entiende el lenguaje utilizado.

• Asegúrese si todas las personas incluidas en la situación tienen


claridad sobre los convenios hechos.
GUIA DE COMUNICACIÒN PARA EL QUE HABLA

• Permanezca en el tema: Sea específico,


y no vago.

• Dése cuenta de que su tono de voz y


sus ademanes (expresión facial, gestos,
movimientos) comuniquen tanto como lo
hacen sus palabras.

• No deje que la discusión termine en


engaños, argumentos, crítica repetida.
Mantenga la calma, demuestre cortesía,
paciencia. Utilice una aproximación
diplomática.

• No monopolice la conversación.

• Demuestre respeto por los sentimientos y la dignidad de la otra


persona.

• Evite la grasería, el llamar a otos por sobrenombres. Estas situaciones


harían que la persona no participe en la comunicación y se vea forzada
a defenderse.

• No crea que esta siendo suficientemente claro. Asegúrese que se lleva


a cabo una comunicación real pregúntele a la otra persona si entiende
o dígale que repita lo que usted acaba de decir.

• No exija o sea un dictador en su estilo de hablar o en dar sus normas.


Sin embargo, sea honesto y directo acerca de sus ideas, sentimientos y
en lo que usted espera y planea hacer. Deje que la otra persona
conozca porque usted tiene una cierta idea.

• Exponga su punto de vista como una información, no como una ley o


como la única idea buena. Recuerde que lo correcto y lo incorrecto
varían con las opiniones y que es necesario tener en cuenta el punto
de vista de la otra persona

• Evite centrarse en los aspectos negativos de la situación. Céntrese en


la información dada y reciba con el objeto de solucionar el problema.

Fuente: Constanza González m.

También podría gustarte