Domingo 28 de Julio 2019

Predicación
Pastor Jorge Urbina Nieto
Un Verdadero Despertar
Tema: la oración de Esdras como resultado de enterarse que el pueblo había pecado
de nuevo.
Título: Cuando oí esto…
Pasaje: Esdras 9:1-5

Desarrollo del Tema

Esdras 9:1-2:

1 Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, , diciendo: el pueblo de Israel
y los sacerdotes y Levitas no se han separado de las tierras, de los cananeos, heteos,
ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme sus
abominaciones.
2 Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo
ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y los
gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.
Cuando oí esto; ¿qué hacemos cuando oímos que el pueblo de Dios está
burlando la ley y menospreciando la Escritura? ¿Qué fue lo que escuchó Esdras?
Acabadas estas cosas comienza el versículo 1; una vez habiendo delegado las
responsabilidades a los sacerdotes y levitas de la mercancía que habían llevado, llega
una noticia a sus oídos. Las noticias que tal vez nunca deseamos enterarnos y menos
por boca de terceros, pero que Yahwéh no permite que queden ocultas como lo
expone Lucas 8:17, aunque la verdad revelada de Dios será en el día del juicio, nos
va dando luces de aquello que necesitamos responder. Lo hizo en ocasiones
anteriores cuando Josué, por ejemplo, fue a la batalla contra Hai y perdieron. Josué
7:1-6 dice:
1 Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema;
porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó
del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.
2 Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto Bet-Aven hacia
el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos
subieron y reconocieron a Hai.
3 Y volviendo a Josué, le dijeron: no suba todo el pueblo, sino suban como dos mil
o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque
son pocos.
4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de
los de Hai.
5 Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde
la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del
pueblo desfalleció y vino a ser como agua.
6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante
del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo
sobre sus cabezas.
Josué no sabía lo que sucedía por lo que nos narra el versículo 19 y siguientes,
pero envió a hombres a la guerra sin haber orado primero. No siempre por causa del
pecado se sufren adversidades, aunque la raíz de todo es el pecado, pero en este caso
un pecado oculto trajo muerte y derrota al pueblo; como en muchos casos, la “culpa”
es de Dios. Josué se queja contra Dios por no haberle dado la victoria, pero el
verdadero problema era que Dios sí sabía lo que sucedida, porque Él no puede ser
burlado. Cuando Josué se entera y actúa conforme la voluntad de Jehová Dios,
entonces ahora sí obtiene la victoria.
Nada oculto que sea para burlar el nombre de Dios, podrá en verdad surgir
efecto. Esdras no conocía lo que sucedía en el pueblo, estaba recién llegado; pero
tarde que temprano sale a la luz lo que en verdad está deshonrando Su nombre. En
la historia de Esdras, el problema fue puntual y profundo, con elementos que
agravaron la desobediencia. Vemos que Israel no había dejado los pueblo paganos,
que tenían idolatría y prácticas que Yahwéh aborrecía. Ya de por sí estaba muy
errado el pueblo; pero el agravante se da cuando son los príncipes y los gobernadores
lo que toman la iniciativa de tal pecado.
El pecado que Israel estaba cometiendo era el matrimonio mixto entre naciones
no creyentes, acto que es mencionado en el versículo 1 como abominaciones; actos
que eran contrarios a la voluntad y esencia misma de Dios. El matrimonio con otras
naciones llevaría a Israel a no ser fiel a Dios, ir contra el pacto, contra la santidad
apartada para Él. Tales uniones matrimoniales y de interés personal entre Israel y
otras naciones, terminarían en idolatría. Podemos ver el ejemplo en Éxodo 34:10-
17:
10 Y Él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas
que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo
en medio del cual estas tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo
haré contigo.
11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia
al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar,
para que no sean tropiezo en medio de ti.
13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de
Asera.
14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es
Celoso, Dios celoso es.
15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque
fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán,
y comerás de sus sacrificios;
16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses,
harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
17 No te harás dioses de fundición.
De manera que el mandamiento de no estar con naciones incrédulas era fuerte
y radical; era cuestión de santidad, de pertenecer al Dios que les habría librado, que
era real, único, Santo, Celoso; no porque no le adoraran a Él y él quería, celos de
envidia, sino porque el pueblo le pertenecía y los habría librado, escogido; es un tema
de identidad con el Dios verdadero y creador. Le pertenecían al Dios quien los
escogió cuando nadie los deseaba, les dio libertad de la esclavitud, propósito,
identidad; los hizo nación y los preparaba para la eternidad a través de la muerte y
resurrección de Jesucristo el salvador. Eran de Yahwéh Dios y por eso, por la perfecta
Santidad de Su carácter, les mandó no tener matrimonios con otras naciones, porque
terminarían actuando como enemigos del Salvador.
Decimos “tampoco es así, yo estaré firme”; o Dios se equivocó o no hemos
entendido que cuando Jehová dice, sencillamente es. Este actuar que Israel tuvo, lo
había realizado en varias ocasiones y fue lo que lo llevó a ser esclavo en Babilonia por
70 años; por estar haciendo burla del nombre de su Libertador. Dios les había librado
nuevamente de la esclavitud en Babilonia y estaban de nuevo en sus hogares; aun
así, vuelven a estar contra la voluntad de Dios. ¿Cómo podrían ser bendecidos a
través de los pactos, a través de Éxodo 34:10, cómo ver la mano de Dios en medio de
tales acciones? El agravante de este suceso, era por parte de aquellos pioneros; los
líderes del pueblo, los sacerdotes y los levitas. En muchas ocasiones, estos personajes
eran los que más daño hacían al pueblo y por tanto, el castigo de Dios caía sobre
ellos. Por ejemplo Isaías 24:2, Jeremías 5:30-31, 6:13-15, Oseas 3:9,
Malaquías 2:1-9, 2 Timoteo 4:2-4.
Si conocemos personas que se encuentran en lugares donde sus líderes,
pastores o quienes presiden están actuando por convicción o desinterés de hacer lo
correcto, es importante aconsejarles y llevarles a orar y salir; no porque pequen, sino
porque no le prestan atención a las palabras de Jehová, sino que se mofan, de alguna
manera, de la voz de Dios. En este caso, los líderes religiosos llevaron al pueblo a
actuar de maneras equívocas, siendo conscientes de lo que no debían hacer. Palabras
como “si, pero tampoco…”; “es que la doctrina es muy personal…”, “tampoco
puedes tomar así los mandamientos de Dios, porque eso es como legalista” Temas
centrados en el ser humano, tomando a Jesucristo y haciendo burla de Él. Debemos
ser buenos administradores de la grey de Dios y no se trata de enfocarnos en sacar
personas de las iglesias, sino en sacar personas de la mentira y llevarlas a la verdad;
que no sean partícipes del engaño y la idolatría; pues el castigo de Dios, que no llama
inocente al que es culpable, dice en Oseas 4:6 lo siguiente:
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del Sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios,
también yo me olvidaré de tus hijos.
 Un resultado desastroso para los creyentes del pueblo, que ignoraban la ley de
Dios porque no les fue enseñada; por tanto hubo conflictos a sus vidas. No podemos
permitir que las personas ignoren la verdad de la Escritura y actuar como algo
“normal”; como decimos, “al menos están buscando a Dios”. Esdras cuando escuchó
eso, ¿cómo reaccionó? ¿Cómo reaccionamos cuando otros cristianos diferentes a
nosotros mismos, se burlan del nombre de Jesucristo? El versículo dos dice Linaje
Santo. Era apartado para Dios, le pertenecía a Dios y la sangre de Jesucristo se
derramaría para el perdón y libertad eterna; pero se burlaron del nombre de Dios.
Esdras no dijo simplemente, “allá cada quién; yo en lo mío ellos darán
cuentas”. Son nuestros hermanos, si son hijos de Dios. No podemos hacer caso omiso
a tales mentiras y engaños de muchos falsos predicadores, aunque nos moleste la
verdad. Porque denunciar la mentira es molesto para el cristiano, pero para Dios, es
abominación lo que muchas iglesias están enseñando. Traerán destrucción y
problemas por ser burladores del nombre del Señor. Esdras no reaccionó así; Esdras
se destruyó porque en verdad, amaba a Jehová Dios y le dolía que se burlaran de Él.
Dice Esdras 9:3-5:
3 Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y mi
barba, y me senté angustiado en extremo.
4 Y se me juntaron todos los que temían las palabras del Dios de Israel, a causa de
la prevaricación de los del cautiverio; mas yo estuve muy angustiado hasta la hora
del sacrificio de la tarde.
5 Y a la hora del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y habiendo
rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis manos a
Jehová mi Dios
Un acto de dolor en extremo por causa del pecado. ¿Cómo nos sentimos cuando
un hijo de Dios peca y no presta atención a sus acciones? Jesucristo no murió para
que seamos felices; murió para la gloria del Padre como todo lo que narra la
Escritura. El mensaje no es empoderamiento, es muere a ti mismo por amor a
Jesucristo. Eso se ve en una vida piadosa, radical, misericordiosa, firme; pero fiel a
Jesucristo. Esdras sintió dolor y angustia, porque sabía lo que implicaba la burla.
Doblo sus rodillas y oró a Dios. Luego de la oración, actuó. El cristianismo debe
volver a su rumbo original, la religión pura y sin mácula, como lo menciona Santiago
1.
“El cristianismo es relación”; “el cristianismo es amar al man… porque el man
es Jesús” “es que mi parcero, el de arriba” Es Jesucristo Dios, merecedor de todo
honor y toda Gloria, por los siglos de los siglos. Nadie que esté delante de Él
permanecerá de pie ante tan gloriosa e incomparable Majestad. La vida piadosa, la
virtud, la reverencia, están en vía de extinción, y son principios fundamentales de la
vida cristiana. No podemos tomarnos la ley por nuestras manos, pero tampoco ser
partícipes ni alabar el pecado de nuestros hermanos en Jesús; se trata del nombre
de Jesucristo. Es tiempo de dar un giro a la verdad del cristianismo y vivir lo que en
realidad es. En Colombia el cristianismo no tiene su mejor historia, pero podemos
escribirla.
 Dios te escogió, te apartó para Él; no para el romance, sino más para la
adoración por su misericordia y bondad; para su propia gloria. Él lo hace, Su Palabra
lo hace; desde el libro de Génesis hubo una profecía. Jesucristo aplastaría la cabeza
de la serpiente, porque Adán y Eva ni siquiera fueron capaces de no comer de un
árbol; aún con todo, Jesucristo de la simiente de David aplastaría y mataría de una
vez por todas a la serpiente. El hombre y la mujer, nosotros solo arruinamos el plan
de Dios porque es en extremo, perfecto. Pero justificar el pecado de la iglesia, es lo
que ha causado tanto daño en los no creyentes y en los cristianos que se esconden,
no del mundo, sino de la iglesia. Es tiempo de dar un giro al cristianismo, no porque
seamos poderosos para hacerlo, sino porque nos arrodillamos, nos dolemos del
pecado que menosprecia la Escritura, y vamos a Jesucristo de rodillas y con dolor.