En el capítulo uno del libro de Nehemías, encontramos una oración muy peculiar, de la cual
podemos aprender lo siguiente:
1. Humildad. Cuando vamos a presentarnos ante Dios nuestro corazón debe mostrar humildad, ya que la mayoría de las personas su corazón no es humilde, sino que creen que por su buenos actos y obras Dios tiene a obligación de escuchar su oración. Pero el profeta antes de pensar en eso reconoció con humildad, que estaba ante el Dios de todos los dioses el Rey de reyes. Es por lo que el exalta en nombre de Jehová. 2. Confesión de pecados. Después de reconocer la grandeza, pureza y santidad de Dios, con esa humildad también muestra la condición de pecado en la que él vive, por tanto, se siente indigno de estar ante nuestro Dios santo. De la misma manera el pide que Dios renueve su pacto con él, le hace mención a Dios que se acuerde del pacto que había hecho con sus padres. 3. Pedir algo porque vamos a servir. al final del capítulo, Nehemías pide que Dios le conceda éxito, porque el desea reverenciar a Dios con lo que va a hacer. Por eso pide gracia ante los ojos del rey.