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CAPÍTULO I

La impugnación1

En esta primera clase veremos que, en el ámbito procesal, los recursos son medios
de impugnación, de forma que abordaremos primero esta noción más amplia, en
sus aspectos más importantes.

I. Concepto de medios de impugnación


Impugnar es “atacar”, “combatir”. Impugna quien está en desacuerdo con una
opinión o decisión. En el proceso, impugnar es atacar el mérito o la validez de una
resolución judicial. Los medios de impugnación son mecanismos procesales
destinados a atacar, dentro o fuera del proceso, una resolución judicial, por sus
errores de juicio o de procedimiento, con la finalidad de anularla o modificarla total
(revocarla) o parcialmente.

II. Fundamentos de la impugnación


¿Por qué las leyes prevén medios de impugnación? Porque se asume que los
jueces no están libres de cometer errores y como se espera que las decisiones
judiciales sean acertadas, se acepta la posibilidad de impugnarlas para permitir su
revisión posterior.
Además, se le atribuye a los medios de impugnación la finalidad de unificar la
jurisprudencia, de forma que contribuyen a concretar una aspiración social de
certeza y seguridad jurídicas. En Chile esta afirmación hay que contrastarla con la
eficacia relativa que el Código Civil le atribuye a la jurisprudencia como fuente del
derecho.
Finalmente, la impugnación se justifica psicológicamente: se dice que es natural a
los seres humano el estado de inconformismo y el anhelo de modificar el estado de
cosas presente. Concretamente, no es raro que frente a una decisión que se estima
errónea o injusta, se tengan deseos de impugnarla.
En cuanto a los fundamentos normativos de la impugnación, se discute si impugnar
es un derecho reconocido en la Constitución Política. Algunos apuntan al derecho
de petición (art. 19 N° 14° CPR) otros al derecho a la acción, en la garantía del art.
19 N° 3 CPR. La historia del establecimiento de la CPR demuestra que se evitó
incluir en el texto constitucional la noción de debido proceso, prefiriéndose una

1 Este es un resumen que no sustituye las explicaciones de las clases ni las lecturas exigidas.
forma que diera más amplitud a los jueces, disponiéndose el estándar de “justo y
racional procedimiento”, que incluiría el derecho a la impugnación.
Nuestra excelentísima Corte Suprema ha fallado que uno de los elementos del
debido proceso, es el derecho de impugnación.
De la lectura literal de la Constitución (artículo 76 y ss.), no surge la impugnación
formando parte de la actividad jurisdiccional, ni de la noción del debido proceso, de
hecho ni siquiera éste es mencionado. Pero una lectura del acta de la comisión
constituyente revela que a la Sesión en que se discutió el artículo19 Nº 3 inciso 5º,
fue invitado, como profesor de derecho procesal, don José Bernales, quien al
respecto sostuvo lo siguiente: “La impugnación forma parte de la noción de debido
proceso, pero ello no significa necesariamente incluir en la noción de debido
proceso a los recursos procesales, menos al recurso de apelación, y es que
entiendo que es constitucionalmente posible que si la sentencia es dictada por un
tribunal colegiado no es necesario recurso de apelación, sin perjuicio de otros
medios de impugnación”.
Lo que está queriendo decir el acta de la comisión constituyente, es que no es
inconstitucional un procedimiento que no contemple recurso de apelación, que si es
cuestionable la constitucionalidad de un procedimiento que no contemple medios
de impugnación y que es razonable que si la sentencia ha sido dictada por un
colegio de jueces no proceda recurso de apelación sin perjuicio de otros medios de
impugnación.
En el ámbito supranacional, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y
la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa
Rica, disponen, en el ámbito penal, que una de las garantías procesales del
imputado consiste en el derecho de impugnar las resoluciones judiciales.
Enfrentados a la pregunta entonces ¿Cuál es el fundamento normativo de la
impugnación? En síntesis: La Constitución no lo menciona expresamente; pero de
su historia se desprende que la impugnación, no los recursos, es concebida como
formando parte de la noción de debido proceso, consagrado en forma implícita; en
los tratados internacionales vigentes y vinculantes para Chile, si bien no se consulta
el derecho a los recursos en forma específica, sin embargo, se prevé como garantía
del imputado en el ámbito procesal penal, la impugnación de las resoluciones
judiciales.
En Chile, tuvimos un intenso debate, a comienzos del año 2000, sobre la
constitucionalidad del Código Procesal Penal, puesto que se decía que en el
procedimiento ordinario no se contempla recurso de apelación contra la sentencia,
estimándose aquello como inconstitucional. El problema es el fundamento
normativo de una aseveración como ésta, porque en la Constitución no existe como
garantía constitucional el derecho a deducir apelación en contra de las resoluciones
judiciales.
Tampoco se encuentra en forma expresa el derecho a impugnar resoluciones
judiciales. Sólo por vía interpretativa del elemento histórico, se podría llegar al
menos a una conclusión provisional.
El derecho de impugnación forma parte de la noción del debido proceso para buena
parte de la doctrina y en particular para los comisionados que trataron la noción de
debido proceso. De manera que se podría tachar de inconstitucional un
procedimiento que no contemplara medios de impugnación alguno.
En el ámbito interamericano, al menos de la lectura literal del art. 8° de la
Convención Americana de Derechos Humanos, aparece que el derecho al recurso
sí está consagrado expresamente en el ámbito penal. Sin embargo, la Comisión
Interamericana de DDHH ha afirmado que las áreas mencionadas en el numeral 1
de la Convención (civiles, laborales, mercantiles, tributarias, etc.) se entienden
comprendidas por lo dispuesto en su numeral 2 (penal) (Opinión Consultiva CIDH
N° 11 de 19902). La cuestión es de gran relevancia en Chile, desde el fallo de la
Corte Interamericana en el caso “Herrera Ulloa”3 hasta el caso “Norín Catrimán”4.
III. Objeto de la impugnación
Se impugnan las resoluciones judiciales frente a dos grandes tipos de errores de los
jueces:
A) Errores de juicio, de mérito o “de fondo”, que se comenten cuando el juez no
aprecia adecuadamente las pruebas o cuando no aplica correctamente el derecho.
B) Errores de procedimiento, que se cometen cuando el procedimiento es
defectuoso (por ejemplo, el tribunal es incompetente o se omite un trámite legal) o
la sentencia contiene vicios formales (omisión de requisitos, ultra petita, etc)
Durante el Curso y el ejercicio profesional verán que esta distinción no es tan clara
como aparece a primera vista.

2
Citada por Núñez Ojeda (2015), p. 21.
3
Fuentes Maureira, Claudio, Derecho a un recurso y el estándar fijado en Herrera Ulloa: una lectura hacia
su compatibilidad con los sistemas procesales acusatorios, disponible en Campus Virtual y en:
http://200.14.85.186/reformasprocesales/images/Publicaciones/Articulos%20Revistas%20Academicas/derech
o_a_recurso_FuentesMaureira_12.pdf
4
Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Norín Catrimán Y Otros (Dirigentes, Miembros Y
Activista Del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile Sentencia de 29 de Mayo de 2014, disponible en Campus
Virtual Blackboard y en http://www.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/pdf/upload/sentencia-traduccion-
final.pdf
IV. El derecho de impugnación
¿Impugnar es un derecho? La doctrina ha discutido el punto. La impugnación sería
un derecho exigido por la idea de un debido proceso. Dicho de otra forma, no hay
un proceso ahí donde no hay una forma de impugnar las decisiones del juez.
¿Este derecho proviene del derecho de acción? Para algunos sí: es una proyección
o manifestación del derecho de exigir tutela jurisdiccional. Para otros, es un derecho
autónomo del derecho de acción.
Quizás hay que apreciar la cuestión caso por caso: la apelación, en cuanto es
impugnación que abre la segunda instancia de un solo juicio, podría considerarse
como una proyección de la acción ejercida al presentar la demanda. Al demandar
ejerzo la acción (derecho a exigir tutela judicial) y en ello se subentiende o
comprende el derecho a apelar de la sentencia que se dicte. Cuando apelo no ejerzo
una acción nueva sino una manifestación de la que ejercí cuando demandé. Claro
que esta explicación es redonda tratándose del demandante y deja coja la situación
del demandado. Habría que sintetizar la idea de acción bajo una noción que
comprenda la situación del demandado: la tutela judicial. El ejercicio del derecho a
tutela judicial abarca el derecho a impugnar la decisión.
En otros casos, como ocurre cuando pido un aumento de la pensión de alimentos o
pido su revisión por ser resultado de un fraude, la impugnación se ejerce como una
acción autónoma contra una sentencia anterior, por diversas razones que ya
veremos.
Veremos que la casación plantea una cuestión interesante vinculada con esto.

V. Medios de impugnación
Existen diversas formas de impugnación, según sea el caso: un nuevo proceso, un
incidente, oponiendo excepciones o interponiendo un recurso.
1. Un nuevo proceso
En este caso, la ley permite ejercer una acción (autónoma) de impugnación,
destinada a revertir o anular lo resuelto por sentencia firme en un caso anterior.
Esto ocurre por diversas razones:
A) Una modificación posterior de las circunstancias que motivaron la sentencia,
fundada en la noción del rebus sic stantibus o de provisionalidad o de ley más
favorable al imputado o de retroactividad de la ley (aumento, rebaja o cese de
pensión de alimentos, cambio en el régimen de cuidado personal o de régimen
comunicacional de los padres con los hijos, etc.)
B) Con posterioridad, se descubre que la sentencia es fruto de falsedades o de
cohecho de jueces (recurso de revisión, art. 810 CPC)

C) La sentencia es fruto de un proceso concentrado o urgente y como contrapeso,


la ley permite una revisión más amplia (de lato conocimiento) en un juicio posterior
(interdictos posesorios, arts. 563, 573 y 581 CPC; renovación de la acción ejecutiva,
art. 477 CPC y reserva de acciones y excepciones en el juicio ejecutivo, arts. 473 y
478 CPC; el recurso de protección, art. 20 CPR “…sin perjuicio…”; en el
arrendamiento, art. 615 CPC)
En todos esos casos, hay una especial regulación de la cosa juzgada porque hay
motivos poderosos que permiten su revisión posterior.

2. La oposición incidental
En otros casos, la impugnación se obtiene en el juicio y por medio de un incidente.
En este caso, se trata de compensar la falta de bilateralidad con la que se adoptan
ciertas resoluciones.
Ejemplo de ello ocurre con las actuaciones procesales que se decretan “con
citación”, en que una parte solicita un trámite y el tribunal lo concede sin oír a la otra
parte, pero luego de concederlo (“como se pide…”), se abre un plazo de 3 días para
que la otra parte formule observaciones o se oponga, y si lo hace, este incidente
puede desembocar en una resolución que acoja la impugnación y deje sin efecto la
providencia original (art. 69 CPC).
Lo mismo ocurre con las medidas precautorias que se conceden sin audiencia del
demandado, en que una vez decretadas, sin escuchar al demandado, el medio que
éste tiene para impugnar la medida (alzarla) es mediante un incidente (art. 302
CPC).
3. Por vía de excepción
En otros casos, el medio de impugnación es la oposición de excepciones, en
procedimientos en que se accede a la demanda sin audiencia (sin “oír”) del
demandado, como ocurre en el procedimiento ejecutivo (arts. 441 y 464 CPC). La
falta de excepciones libera al juez de dictar sentencia (art. 472). Si se oponen
excepciones, y se acogen, se declara que no ha correspondido despachar la
ejecución y se deja sin efecto la resolución que la despachó.
Lo mismo ocurre en el procedimiento de cumplimiento incidental de resoluciones
(art. 234 CPC). Si el deudor opone excepciones, impugnando la orden de cumplir el
fallo, podría obtener que se deje sin efecto la resolución que decretó el cumplimiento
de la sentencia.
4. Los recursos
Finalmente, los recursos son el medio común y más importante de impugnación de
resoluciones judiciales, que se caracteriza por atacar resoluciones que no están
ejecutoriadas. Veremos este tema en el Capítulo siguiente.

Bibliografía recomendada
1. Hitters, Juan Carlos, Técnica de los recursos ordinarios, 2ª Edición, Librería
Editora Platense, La Plata, 2004, págs. 25-166.
2. Núñez Ojeda, Raúl – Pérez Ragone, Álvaro, Manual de derecho procesal civil.
Los medios de impugnación, Thompson Reuters, Santiago, 2015.
3. Ortells Ramos, Manuel, Derecho jurisdiccional II, Proceso Civil 1º (con Juan
Montero Aroca y Juan-Luis Gomez Colomer), J. M. Bosch Editor S.A., Barcelona,
1991, págs. 361-373.
4. Rivas, Adolfo, Aportes para una teoría de la impugnación, Revista del Instituto
Colombiano de Derecho Procesal, Vol. 9, núm. 9, 1990, disponible
enhttp://publicacionesicdp.com/index.php/Revistas-icdp/article/view/287/pdf y en el
Campus Virtual
5. Tavolari Oliveros, Raúl, Hacia una teoría general de la impugnación, en
“Comentarios Procesales”, Edeval, Valparaíso, 1994, págs. 37-66.

Preguntas
1. ¿Una vez firme una sentencia que condena a Juan a pagar alimentos, qué medio
de impugnación recomienda?
2. En un juicio civil que se tramita en Santiago, Pedro pide interrogar un testigo
domiciliado en Arica. El tribunal resuelve: “Como se pide, con citación. Exhórtese
en su oportunidad al Juzgado de Letras de Arica…” ¿Cómo puede impugnar la
contraparte de Pedro esta resolución? ¿Puede Pedro tramitar inmediatamente el
exhorto?
3. Lea los arts. 477 y 478 del Código del Trabajo y reflexione sobre si se ajustan a
los parámetros de un “procedimiento racional y justo” o de “debido proceso” y las
decisiones sobre este tema emitidas por la Corte Interamericana de DDHH.
Compare esas reglas con las de los arts. 364, 372, 373 y 374 del Código Procesal
Penal. ¿Es posible, mediante recurso de nulidad (laboral) discutir los hechos
debatidos ante el Juzgado del Trabajo?

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