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Origen de la ciudad

El surgimiento de las primeras ciudades se da cuando los hombres deciden dejar el vivir itinerante
para quedarse en un lugar fijo. Estos cambios que transformaron su vida se dieron a partir del
período Neolítico (Claudio, 2013).

En este período se descubrió la agricultura y como consecuencia el hombre se transformó en


productor. A fin de poder satisfacer sus necesidades en forma eficiente, el hombre también
domesticó algunos animales. Pasaron de tener recursos gracias a la depredación, a una economía
de producción.

Así se dio el paso de los cazadores del Paleolítico a los ganaderos del Neolítico, quienes se
dedicaron a sembrar. Tuvieron que dejar de ser nómadas porque la agricultura y la ganadería
necesitaban cuidado y vigilancia en el campo.

Los hombres que vivían de la tierra se reunieron en grupos, surgiendo los primeros asentamientos
cerca de ríos que les permitían abastecerse de agua y regar los cultivos.El desarrollo económico
causó cambios, la población aumentó y los pequeños asentamientos crecieron hasta convertirse
en grandes ciudades.

Las primeras ciudades nacieron en los valles regados por los grandes ríos: el Tigris y el Éufrates en
Mesopotamia, el Indo en la India, el Nilo en Egipto y el Amarillo en la China.

La revolución neolítica y sus cambios en la forma de vida de la humanidad, se ve por primera vez
en el norte de Mesopotamia dando lugar a varios asentamientos.

En el sur de Mesopotamia, la llanura comprendida entre los ríos Tigris y Éufrates, fue apta para
que subsistieran grandes asentamientos humanos.

Los ríos Tigris y Éufrates tenían un flujo irregular. El flujo de este par de ríos era variable e
impredecible, se producían sequías un año, y al siguiente, destructivas inundaciones.

Para tener algún control, se requerían canales, diques y una estructura más compleja. Enfrentando
estos retos evolucionaron los logros más importantes de los inicios de la civilización.

Primeras civilizaciones de Mesopotamia

la región de Mesopotamia está formada por un gran valle fértil a ambos lados de los ríos Tigris y
Éufrates. En ella se desarrollaron diferentes civilizaciones entre el 3.500 a.C. y el 539 a.C. como la
Sumeria, Acadia, Babilonia o Asiria.

Los sumerios. Hacia el 3.500 a.C. fueron los primeros en entrar en la historia. Los sumerios eran un
pueblo activo y hábil. Crearon sistemas de canales y diques para encauzar y alamacenar el agua.
Tuvieron un gran desarrollo de la agricultura de cereales, legumbres y frutas. También practicaban
la ganadería de cerdos, ovejas y cabras.

Los acadios. Hacia el 2.300 a.C., procedentes del centro de Mesopotamia, invadieron las ciudades
sumerias, y en época del rey Sargón I formaron un gran imperio. Su capital fue la ciudad de Acad.

Los babilonios. Crearon un nuevo imperio entre los territorios sumerio y acadio: Su momento de
máximo esplendor fue bajo el rey Hammurabi (1728-1686 a.C). Este rey unificó las leyes de las
distintas ciudades bajo el primer gran código legislativo de la historia que lleva su nombre.

Los asirios. Comienzan su expansión hacia el 1530 a.C. Eran un pueblo guerrero procedente de las
montañas del norte de Mesopotamia. Con el rey Asurnasirpal II (883-859 a.C.) alcanzaron su
máxima expansión. Su capital primero fue Assur y más tarde Nínive.

Los persas. En el año 539 a.C. conquistaron todas las tierras de Mesopotamia y las incorporaron a
su imperio, y pone fin a las civilizaciones mesopotámicas.

Evolución de las ciudades Mesopotamia ( visión general )

El modelo de ciudad de esta época suele considerarse el preámbulo de la revolución urbana y en


ella se encuentran las primeras instituciones. Hacia el 4500 a. C. se podía encontrar un edificio de
gruesos muros que anuncia un cambio en la sociedad. Este edificio (institucional) podría haber
pertenecido a toda la aldea y desempeñaba una función en un nivel de organización colectiva de
regularización de las relaciones de los habitantes. Este edificio indica el tránsito de una sociedad a
otra que precisaba una mayor organización. Este fenómeno se multiplicó por todas las aldeas del
sur. Se puede considerar un templo con poder burocrático que organizaba las transacciones
comerciales y que poseía habitaciones en su interior donde se han encontrado objetos de cobre,
restos de grano, piezas de lana, se trataba de una actividad económica de origen local, también se
han encontrado restos de cerámica y material procedente del exterior como piedras preciosas.

Los primeros templos cumplían una misión económica en el seno de estas sociedades siendo
ciudades económicamente independientes y autárquicas. Paralelamente al surgimiento de los
templos se iniciaron también las disputas entre las grandes familias, que rivalizaban por la jefatura
local. Esto puede situarse en torno al 4000-3100 a. C. y daba respuesta a las necesidades del
momento.

Se dio un modelo preestatal en cada aldea que anunciaba el surgimiento de las ciudades-estado.
Este modelo tuvo especial auge en el sur de Mesopotamia con agricultura de regadío y una
tecnología agrícola más avanzada y de aquí proceden los primeros testimonios de la escritura
Las ciudades fueron adquiriendo más importancia en el sur de Sumer y se consolidaron como
ciudad-estado. También se dieron ciudades-estado en Siria. Por diversas causas se multiplicó la
competencia económica entre las ciudades y los enfrentamientos militares documentados
textualmente. El espíritu guerrero surgió como novedad y las ciudades se amurallaron y supone un
rasgo importante de las primeras dinastías en torno al 2700 a. C. La exigencia de concentrar el
poder militar para la defensa dio lugar a la realeza hereditaria. Y como consecuencia estos reyes
ocuparon importantes funciones de culto y progresiva sumisión de los templos a estos reyes que
son de aquellas familias grandes del periodo protodinástico, antes mencionadas, que empezaron a
destacar por aquel entonces. Esta realeza se repartió por todas las ciudades-estado asumiendo el
poder político centralista por una sola persona que se hizo cargo de los templos y de su reforma
económica.

Ciudades

Catal Huyuk Existe una ciudad que se creó en lo que es hoy Turquía y que se cree se estableció en
el año 7500 a.C. Es la ciudad de Catal Huyuk.

Hallada a finales de los años 50 y restaurada en los 60, tiene un estado de conservación
asombroso. Sus casas tenían acceso por los tejados y utilizaban escaleras que iban de un nivel a
otro.

Los arqueólogos han descubierto que en Catal Huyuk se cultivaban hasta doce productos,
incluyendo tres variedades de trigo, frutas y nueces. La gente cultivaba sus propios alimentos y los
almacenaba en sus casas.

En Mesopotamia se estableció la civilización sumeria, siendo la más antigua del mundo. La


arqueología ha permitido descubrir cómo eran muchos de los núcleos mesopotámicos como Uruk,
Ur, Lagash, Babilonia o Eridú.

Estas ciudades estaban rodeadas por murallas, se construían rodeando el templo y tenían barrios
de artesanos, pues basaban su economía en la artesanía, la agricultura y el comercio.

Uruk Estaba ubicada junto al Éufrates. Se conoce de su existencia desde el 5000 a.C. pero su mejor
etapa se dio entre el 4000 al 3200 a.C. donde alcanzó una población de 65.000 habitantes
ubicados en una extensión de más de 600 hectáreas.

Su influencia fue tan importante que dio nombre al llamado Periodo de Uruk, porque es allí donde
se han encontrado los restos arqueológicos más representativos de esta cultura.
Ur Es una de las ciudades más importantes y antiguas de Mesopotamia, fundada en 3800 a. C.,
localizada cerca de la desembocadura del río Éufrates. En la época de mayor esplendor, la ciudad
posiblemente tuvo más de 200.000 habitantes.

En relación a la arquitectura se destaca el Zigurat de Ur, construcción más distintiva de la ciudad.


En la actualidad, sus ruinas están a 24 km al suroeste de Nasiriya, actual Irak.

Babilonia Es quizás la ciudad más afamada de Mesopotamia. Fundada en 2300 a.C., logró su
independencia después del período del renacimiento sumerio.

Llegó a ser la capital de un gran imperio. Bajo el dominio de Nabucodonosor II la ciudad se


embelleció magníficamente, los Jardines colgantes de Babilonia son un ejemplo y contribuyeron a
darle fama a la ciudad (National Geographic, 2012).

Además del surgimiento de las ciudades en Mesopotamia, también están las que surgieron en el
Antiguo Egipto y en el Valle del Indo.

La llamada Civilización del Valle del Indo, existió desde 3300 a.C. desde lo que hoy es el noreste de
Afganistán, hacia Pakistán y el noroeste de la India (Lumen, 2017). Harappa y Mohenjo-daro
fueron las ciudades más importantes de esta civilización.

Mohenjo Daro Se cree que se construyó aproximadamente en el 2600 a.C y se convirtió no solo en
la ciudad más grande de la civilización del Valle del Indo, sino en uno de los centros urbanos más
antiguos del mundo.

Situado al oeste del río Indo, Mohenjo-daro fue una de las ciudades más refinadas de la época, con
excelente ingeniería y planificación urbana. Sus ruinas se hallan en territorio del actual Pakistán

Las ciudades precolombinas

La ciudad precolombina nació y creció primero en Mesoamérica. Hace alrededor de tres mil años,
los Olmecas iniciaron la construcción de centros ceremoniales, y posteriormente los Mayas, los
Zapotecas, los Mixtecas y los Aztecas desarrollaron grandes ciudades, centros políticos-religiosos,
comerciales y productores de artesanías. Son muy conocidos algunos puntos como Tika, Dzibilcha
tun, Chicen Itza, Mayapán, Uxmal y otros centros urbanos precolombinos del valle de México,
Guatemala y Honduras.

Teotihuacán, la primera y más grande ciudad precolombina, estaba ubicada cuarenta kilómetros al
noroeste de la actual ciudad de México. Nació hace dos mil años y, en su época de máximo
desarrollo (hacia el año 500 de nuestra era), llegó a tener más de 200 mil habitantes. En su época
de máximo esplendor, Teotihuacán era mayor que la Roma Imperial, y su influencia se extendió
por todo Mesoamérica.

Empezó a crecer rápidamente entre los años 100 y 200, cuando levantó su principal monumento
religioso, la Pirámide del Sol. Seguidamente se organizaron grandes peregrinaciones hacia ese
lugar. Sus grandes monumentos religiosos, amplias avenidas, plazas y demás edificios políticos y
sagrados no tienen precedente en América precolombina. A la vez se destaca la arquitectura de
sus residencias, que rescata la individualidad, dentro de la colectividad. En las barriadas se unían
grupos artesanales, algunos de los cuales pertenecían a las mismas minorías étnicas; las
construcciones provistas de múltiples patios internos, permitían el placer de contar con espacios
libres individuales. Por otra parte, las inmensas avenidas, las plazas y los templos eran disfrutados
plenamente por la colectividad. La posición estrátegica de Teotihuacán, fue uno de los factores
principales para su desarrollo, aparte de la riqueza de los suelos circundantes (donde se
construyeron sistemas de regadío) y los importantes depósitos de obsidiana.

Teotihuacán fue un enorme centro de intercambio y de mercado y, además, un centro productivo


que reunió centenares de talleres artesanales de diversos tipos, especialmente los de trabajos de
obsidiana. También fue un enorme centro ceremonial, un centro religioso objeto de
peregrinaciones, aparte de la influencia y atracción cultural y política que ejercía.

Finalmente, Teotihuacán fue el centro de residencia de los principales dirigentes políticos y


religiosos. Parte de la gente residente en la ciudad realizaba trabajos agrícolas en los alrededores
de ésta, y recibía de las comunidades de las regiones altas del valle donaciones de alimentos y
diversos productos que se comerciaban en la ciudad.

La ciudad entera (y no sólo su centro) fue completamente planificada; incluso durante el


crecimiento abrupto que tuvo en su época de mayor esplendor se siguió el trazado original. La
ciudad estaba dividida en zonas de acuerdo con la importancia político-religiosa de sus habitantes.
El dominio de Teotihuacán, que duró cinco siglos, declinó en los años setecientos de nuestra era.
Las "elites" políticas y religiosas perdieron poderío, y los grupos y las tribus de diversas regiones
que habían sido dominados, e incluso los de la ciudad, se dispersaron y sublevaron contra el
dominio militar. Hacia el año 750 Teotihuacán sufrió el pillaje, y buena parte de la ciudad fue
quemada. Entre los factores que influyeron en su decadencia, aparte de los sociales, se encuentra
el hecho de que las condiciones climáticas adversas y la deforestación causaron sequías e
imposibilitaron la consecución de los alimentos necesarios para la enorme cantidad de pobladores
que fueron desocupando la ciudad, con lo que ésta perdió su importancia productiva y comercial.
Años después de la caída de Teotihuacan, los Aztecas construyeron otra gran ciudad como centro
de su Imperio: Tenochtitlan. Una gran parte de los ingresos de las diversas regiones del Imperio
era llevada al valle de México y sólo una parte mínima quedaba en las zonas dominadas, para
mantener a las guarniciones y a los recaudadores. Los tributos recibidos por los gobernantes eran
luego vendidos en los mercados del altiplano y llevados por mercaderes a regiones lejanas y fuera
de la zona de dominación azteca. Tenochtitlan, fundada alrededor del año 1300 de nuestra era,
alcanzó, cien años después, gran fuerza y agresividad, después de haberse aliado con las otras dos
ciudades del valle de México: Texcoco y Tlacopan.

Durante su época de máximo desarrollo, Tenochtitlan llegó a tener más de 300 mil habitantes. Era
un enorme centro comercial y de producción artesanal; tenía una plaza donde ordinariamente 60
mil personas compraban y vendían los más diversos productos provenientes de todo el imperio.
Era, pues, centro comercial y punto estratégico de intercambio. Basaba su poder en el control que
su élite militar y terrateniente tenía sobre importantes obras hidráulicas que permitían la
producción agrícola.

En la América Precolombina hubo otra gran región donde surgieron grandes concentraciones
urbanas. Se trata del Altiplano Peruano, donde por cientos de años se desarrollaron sociedades
urbanas y, especialmente, de la capital del gran Imperio Inca: Cuzco.

Luego de que desaperecieron las antiguas ciudades de Wari y Tiwanaku, hace mil años, en el sur
de Perú, no hubo nuevas ciudades hasta la planificación y reconstrucción de Cuzco, a mediados del
siglo XV. Desde el año mil hasta la afirmación de los incas, se produjo el fenómeno urbano de
Chan-chan, la ciudad más grande construida en el antiguo Perú. En la costa central surgieron los
grandes establecimientos de Pachamac, y Cajamarca. Estos fueron, preferentemente, centros
religiosos, políticos y de habitación, pero también centros de producción artesanal. Todas estas
ciudades, con diversas características de cultura y de construcción -en alguna monumentalidad-,
en trazados ortogonales y geométricos, en otros finos trabajos de cantería, etc., fueron las que
alimentaron la imaginación del diseñador de Cuzco. La planificación del desarrollo urbano en
América del Sur, comienza, por lo menos, desde el diseño y la planificación detallada de la gran
capital de los incas. Pachakuti, el máximo jefe del imperio, ordenó despoblar la aldea de Cuzco
para tener libertad de acción en el trazado de la nueva ciudad, y hasta mandó hacer con barro las
maquetas de todo lo que pensaba construir.
El Cuzco fue diseñado como la capital -sede del poder-, y su organización interna correspondía a
una tradicional división territorial urbana incaica. La ciudad se dividía en dos partes, y tenía dos
grandes plazas en la parte central. Aunque las construcciones fueron de una sola planta y no hubo
grandes edificios monumentales (como las pirámides de los mejicanos), la quebrada topografía
aparentaba diversidad de volúmenes y resaltó el gran espacio conformado por las dos enormes
plazas.

Desde el Cuzco salían cuatro caminos hacia las cuatro regiones que constituyeron el Imperio Inca.
En el Cuzco nacían los cuatro caminos que, pasando por los centros administrativos y políticos
intermedios, seguían hasta los confines del Imperio. Cuzco fue el centro político-administrativo y
religioso del enorme territorio donde laboraban pequeñas comunidades agrícolas que los Incas
doblegaron mediante su poderío militar. De la producción total, una parte quedaba en las
comunidades y centros administrativos intermedios, donde también se construían las
edificaciones necesarias para la milicia y para los tiempos difíciles. La otra parte era enviada al
centro político-administrativo, al Cuzco.

En el Imperio Incaico las aglomeraciones urbanas tendían a ser menores, las casas más dispersas y
el comercio menos importante que en el valle de México. El Cuzco era por excelencia el centro
administrativo y político-religioso. Tenía más importancia como centro manufacturero que como
centro comercial. Una cantidad considerable de los mejores artesanos del Imperio y de las
tejedoras había sido concentrada en el Cuzco, y allí elaboraban sus productos, cuyo destino era,
esencialmente, el consumo de lujo y el uso en ceremonias.

La construcción de la capital del Imperio siguió la topografía y respetó el curso de los ríos, de
manera que no responde a trazados geométricos rígidos, sino que exalta la riqueza natural del
paisaje. El diseño original de la ciudad se hizo siguiendo la forma del puma, símbolo del poder. Los
Incas edificaron, además, otros importantes centros ceremoniales y político-administrativos. Uno
de ellos, descubierto hace pocas decenas de años, es de los más conocidos: Machu-pichu. Se
encuentra enclavado en las alturas de los Andes y en él tuvieron residencia permanente varios
cientos de personas que realizaban tareas religiosas y políticas. Ahí residían, además, quienes
cultivaban y producían los productos necesarios para la comunidad.

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