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UNIDAD 5: RECONFIGURACION(ES) DE LA ECONOMÍA MUNDIAL CONTEMPORÁNEA: PROCESOS,

DEBATES Y ACTORES EN CIERNES


ARCEO, Enrique y URTURI, María Andrea (2010); “Centro, Periferia y Transformaciones en la
Economía Mundial”.
1. El cambio en las condiciones de reproducción del modo de acumulación dominante en
escala mundial.

Con el desmantelamiento sistema monetario y financiero de Bretton Woods, como también la


desregulación financiera mundial instrumentada desde los 80, EE.UU debe reconstituir su
hegemonía “colocando como eje de la economía mundial a su mercado financiero” (p. 8).

La extensión y profundidad del mercado financiero y el dólar como moneda de reserva le permite a
EE.UU sostener su crecimiento aun contando con fuertes desequilibrios fiscales y externos. Sin
embargo esta expansión mantiene características peculiares:

- El crecimiento de EE.UU generó un déficit en su cuenta corriente que impulsó el comercio


internacional;
- El crecimiento de economías periféricas y los excedentes de balanzas de pagos generados
en otros países por ese déficit financian la expansión norteamericana;
- Por otro lado los demás países centrales se encuentran con un fuerte desequilibrio entre
los beneficios y la inversión, que con la expansión de demanda de activos financieros
impulsa el desarrollo de burbujas, al tiempo que el crecimiento es menor –y a veces
negativo- frente a los EE.UU. Esta última tendencia se revierte hacia el año 2000.

Ahora bien, ¿cómo explicar la crisis del 2008? Según los autores, tiene su origen en:

⮚ Política monetaria y fiscal del gobierno de EE.UU expansiva, que está destinada a sostener
el crecimiento de la demanda agregada; demanda la cual, a partir del 2000, tiene una caída
de rentabilidad, hayuna gran existencia de capacidad ociosa y las inversiones fijas se
debilitan;
⮚ Asimismo, en referencia al sector inmobiliario, bajo aquella política se mantiene un
creciente otorgamiento de préstamos, financiado mediante instrumentos negociados por
fuera del mercado y cuya valorización dependía de la calificación otorgada por las
compañías evaluadoras.
o Estas compañías evaluadoras subestimaban sistemáticamente aquel riesgo, y al
aumentar los cumplimientos de los pagos –de los créditos bancarios/hipotecarios-,
tendían a degradar la calificación de los títulos, lo que generaba más incertidumbre
sobre sus precios.
o El descenso de los precios, impacta sobre la solvencia de los bancos de inversión y
los hedge funds1, ambas anteriormente incrementaron sus activos mediante
endeudamiento a muy corto plazo.

1
Fondo de cobertura o fondo de inversión libre

1
o Finalmente, la engativa de los acreedores a renovar sus préstamos garantizados por
títulos cuyo precio de reventa era impredecible, determina el colapso de diversas
instituciones financieras en EE.UU como en Europa.

Los autores, subrayan que la crisis del 2008 refleja el fracaso del gobierno de EE.UU, ante la caída
del crecimiento desde 1998, de mantener el ritmo de actividad mediante el endeudamiento de los
hogares; lo que remite especialmente, a los límites del país –pero de todos los países centrales-
respecto al proceso de acumulación bajo el grado actual de apertura de sus economías y distribución
del ingreso. Por otro lado, pone de manifiesto las transformaciones experimentadas por la economía
mundial, que traen consigo un modo de acumulación a escala mundial donde los EE.UU no
desempeñarán un rol de motor central.

TASAS DE CRECIMIENTO DE LAS ECONOMÍAS NACIONACIONALES:

Este cuadro muestra cómo EE.UU crece hasta el año 2000 por encima del conjunto de la economía
mundial; y tras la crisis del año 2000 aquello se revierte, pero aun así el crecimiento esta por encima
de los demás países centrales –pero muy por debajo de países como China- lo que se mantiene
debido al endeudamiento interno que agrandaría cada vez más la burbuja inmobiliaria/hipotecaria.

CONTRIBUCIÓN DE LOS PAÍSES AL CRECIMIENTO DEL PBI MUNDIAL

Este segundo cuadro, la creciente redistribución del poder bajo el marco de la economía mundial,
en donde China contribuye más que los EE.UU al crecimiento, y la periferia aporta más del 60% del
mismo –con grandes actores como Rusia, Brasil e India-.

2
China y el resto de la periferia, son como vimos, el motor del desarrollo capitalista. Esto plantea
para la acción económica, política e incluso militar, una serie de interrogantes sobre las
características de la próxima fase del desarrollo de la economía mundial.

2. La reconfiguración, por los países centrales y el capital trasnacional, en los años ochenta
del siglo XX, del marco político e institucional del desarrollo de la periferia.

Arceo y Urturi, ven como una constante en la historia del capitalismo, que al caer la rentabilidad del
capital, se procure reestructurar en los países centrales, las relacione sociales y políticas con los
sectores subordinados; expandiendo hacia la periferia el campo de acumulación.

En el centro, desde mediados de los 60’ cae la tasa de ganancia por la desaceleración de la inversión
y la productividad; dando inicio a una crisis que no tenía origen en la insuficiencia de la demanda,
sino que en la disminución del incremento del producto generado por la inversión, y en una ola de
luchas obreras que presionaba sobre aquella rentabilidad.

- Izquierda socialdemócrata: Plantean la ancionalización de las grandes empresas, para


implementar nuevas tecnologías y forzar así, a las demás empresas a elevar su nivel de
inversión.
- Liberales: Con Hayek a la cabeza, sostienen que “la limitación de los mecanismos de
mercado constituía una amenaza a la libertad económica y política, afirmaba, en cambio,
que el origen de la crisis era el excesivo poder del movimiento obrero, que había socavado
las bases de la acumulación capitalista y llevado los gastos sociales del Estado a un nivel
insostenible” (p. 15). Esto generaba inflación, y un estancamiento que para revertirse, exigía
la reducción del gasto social, la disciplina presupuestaria del Estado, y el cese de la
intervención en los mercados, restableciendo así la tasa natural de desempleo acompañado
de la reducción de los impuestos.

Sin embargo, se da en paralelo el bajo costo e incremento de la velocidad del transporte


internacional y las comunicaciones, de la mano de la reducción de los aranceles a productos
manufacturados con el GATT. Así convergen los niveles de productividad de los países centrales y la
recomposición de la tasa de ganancia debido al traslado de las operaciones intensivas a la periferia
–en donde los salarios eran hasta 10 veces más baratos-.

La crisis de la deuda, potenciaría la capacidad de presión del gran capital financiero y de los países
centrales, la cual es resultado de la multiplicación de la tasa de interés desde la Reserva Federal –
generando el sobreendeudamiento-, el aumento del petróleo en 1979-1980, la recesión de los
países desarrollados, y al abrupta reversión tras la moratoria de México, de los flujos de
financiamiento hacia los países en desarrollo.

Ante lo último, el FMI y BC desean el evitar el incumplimiento, esto es, el default que hubiera puesto
en peligro a los bancos de países desarrollados. Ahora bien, aquellos organismos para la
renegociación sujetan planes de ajuste estructural como también de apertura de la economía y
desregulación del sistema financiero. Esto, “induce, en buena parte de la periferia, una radical

3
modificación en la relación de fuerzas dentro del bloque de clases dominante a favor del capital
financiero internacional, inmediato beneficiario de las medidas y del capital transnacional en su
conjunto” (p. 17). Nace un nuevo marco institucional que impone severos límites a las políticas que
pueden implementar los países menos desarrollados.

Finalmente, el éxito de la estrategia de capital transnacional se consolida con la creación de la OMC,


organización cuyos principios fundamentales eran la liberalización del comercio, el trato nacional,
etc.

3. El retorno de las políticas de desarrollo y las transformaciones de la economía mundial

Los cambios bajo el marco productivo, acompañan aquellos procesos nombrados anteriormente.

- Incremento de los salarios reales en los países centrales, lo que genera:


- Traslado de las unidades productivas de las Empresas Multinacionales (EMN) a países de
menores ingresos en vez de privilegiar operaciones de producción más complejas;
- Lo último genera la obtención de beneficios extraordinarios de algunas empresas sobre sus
competidores. Sin embargo aquellos beneficios se reducen a medida que los competidores
lo siguen en aquella estrategia.
- Al diluirse los beneficios extraordinarios, el capital transnacional desplaza la producción a
países de aun menor costo laboral, al tiempo que se fragmentan los procesos productivos a
nivel global.
- Incorporación y manejo de tecnologías c/vez más complejas. Los países de la periferia, que
no pueden llevarlo a cabo de manera autónoma, deben entonces abrirse a la IED, y son los
inversores extranjeros los que se apropian de las externalidades positivas que cosechan al
invertir.

Con la gestación de una nueva División Internacional del Trabajo (DIT), que implica un deterioro de
los términos de intercambio y la volatilidad de los precios de exportación, la estrategia de ISI se
torna muy difícil –casi prohibitiva- de emplear en los países de la periferia.

Asía, encuentran un papel crecientemente protagónico en estos cambios de la economía mundial.


Japón, por su parte –junto a ALE especialmente, y en menor medida GB y FR- ya se convertía para
los 60’ en un activo competidor norteamericano. En la década siguiente le siguen los “tigres” (Hong
Kong, Corea del Sur, Taiwán y Singapur). En los años 90’, es China quien gana relativamente mayor
peso, y esto se debe a las políticas de liberalización del régimen aplicable a la inversión extranjera,
y en donde se establecen mecanismos de asociación con el capital local2.

Las IED recibidas por chinas, presentan dos particularidades. La primera refiere a que proviene en
gran medida de países asiáticos3. La segunda es que, aquella IED acompaña consiguientemente, un
aumento igual de las exportaciones, y la relación entre la inversión y la formación bruta de capital,
se vuelve más próxima a la existente en Corea o Taiwán, por encima de la de los demás países del

2
Joint-ventures: Contratos de asociación // Equity joint-ventures: Establecimiento de empresas conjuntas
de capital.
3
China se convierte para aquellos países en una plataforma de ensamblado y exportación.

4
Este de Asia y aún más de América Latina. En china se duplicó desde los 90’ (20%) al 2006, el valor
agregado local por dólar exportado –alcanzando un 40%-.

Esto se ve acompañado de la priorización del gobierno chino sobre la investigación y desarrollo


tecnológico, que permitió la emergencia de nuevas tecnologías. Así, la innovación tecnológica
autóctona, prioridad actual china, permite entender la expansión sistemática de “centros de
innovación” en donde aquello se ve propulsado.

China ha cambiado radicalmente sus reglas económicas, y hoy en día acepta la creación de filiales
con un 100% de capital extranjera, pero persiste el criterio aun, de que se conformen por joint-
ventures, lo que posibilita la incorporación de la tecnología por los socios locales, favoreciendo el
desarrollo por su parte, de nuevos productos.

EE.UU por su parte, vio en el crecimiento de la inversión, dos burbujas sucesivas, y su economía
presenta una tendencia a la sobreacumulación. La administración OBAMA consciente de aquello,
como eje para la recuperación ve al desarrollo de nuevas fuentes de energía. ¿Cómo sería posible
el impulso de la recuperación basado en aquello? Se entiende que ampliaría el campo para la
inversión, reduciendo al dependencia de los EE.UU de las importaicones de petróleo e impulsaría el
crecimiento de sus exportaciones de alto V.A; sin embargo no hay seguridad de que la radicación de
las empresas dedicadas al rubro sea en los EE.UU. Hoy en día, Japón y Alemania son los mayores
competidores en energías renovables, y China nuevamente se une al juego a rápida velocidad.

Esto resalta un hecho fundamental, y esla creciente lucha competitiva dentro de la economía
mundial.

4. Sistemas industriales, centro, periferia y bloques económicos

Las grandes transformaciones de al economía mundial pueden ser atribuidas a políticas


gubernamentales que estuvieron lejos de ser calificadas como amigables con el mercado. Un papel
central fue tomado por los desarrollos tecnológicos, pero aun así el factor decisivo fue la
modificación en la relación de fuerzas políticas y sociales impulsada por el capital, que encontró sus
límites en los países más desarrollados y que ahora juega en favor para nuevos estados.

Aumenta la especialización productiva impulsando al crecimiento, y a sí al incrementarse los salarios


reales en los países centrales, el capital impulsa el desarrollo de innovaciones tendientes a reducir
el empleo de mano de obra, o bien se deslocaliza a países donde aquel es significativamente inferior.
Esto desata otro conjunto de procesos:

- Aprovechamiento del aumento de la capacidad de consumo para crear bienes destinados a


general nuevas necesidades o nuevas formas de satisfacer las existentes;
- Incorporar producciones o nuevas formas de producción surgidas en otras formaciones
centrales, adecuándolas a las relaciones de valor propias de la formación para preservar su
competitividad en el mercado mundial.

Hay países que no se ven integrados en esa lógica, y por el contrario, ingresan al mercado mundial
como exportadoras de productos primarios.

“Esta estructura implica, por una parte, que las relaciones entre los países centrales y los periféricos
son asimétricas y que las características de su inserción en la división mundial del trabajo remiten a

5
diferencias estructurales sustanciales (…)Por su parte, la densa red de intercambios que genera la
expansión de estos sistemas industriales ampliados y el hecho que cada uno de ellos demande,
dada su distinta dotación de recursos y localización, alimentos, materias primas e insumos, a
regiones diferentes, (que son asimismo importantes receptoras de sus exportaciones y de sus
inversiones externas), determina la conformación de un número reducidos de grandes bloques
comerciales, cada uno con “su propia periferia” y donde subsisten, a veces, en forma subordinada,
sub bloques constituidos en torno a una determinada potencia.” (p. 41-42).

5. Los bloques comerciales y la competencia intercapitalista

Se pueden identificar tres grandes bloques comerciales:

- EE.UU en América
- “Europa de los 15”
- Este de Asia (Japón, China, Corea y Taiwán)

Cada uno de estos bloques tiene un núcleo, el cual dirige la estructura e intensidad d elos flujos
comerciales. Hoy en día, es el último bloque señalado quien ha crecido más relativamente,
superando a los EE.UU. Estos bloques existen bajo distintos sistemas industriales ampliados, y le
otorgan características específicas a un capital “transnacional” que mantiene profundos lazos
económicos con su país de origen, y que posee un área de acción predominante en el bloque al que
pertenece.

Las empresas multinacionales, ya realizan la mayor parte de la producción y comercio del mundo.
Para los autores, al fin y al cabo, la actividad del gran capital no remite al despliegue de una
competencia entre empresas transnacionales en el conjunto del planeta, sino que a una
competencia oligopólica centradas en distintos bloques que enfrentan para su expansión global,
barreras ligadas a protecciones gubernamentales, diferentes regulaciones, preferencias de
consumidores, y por sobre todo, una sólida implantación en los restantes bloques comerciales de
los grandes productores locales que tienden a replicar o superar sus innovaciones antes que logren
consolidad en ellos un fuerte posicionamiento.

Lo que hay que entender es que aquellos bloques comerciales, constituyen la base de bloques
económico-políticos ligados por lazos institucionales, políticos y militares.

6. EE.UU y la reacción hegemónica

EE.UU mantiene las siguientes características:

- Emite la moneda de reserva más importante de mundo, al tiempo que constituye la


economía de mayores dimensiones, contando asimismo con el mercado financiero más
profundo;
- Ejerce una poderosa influencia ideológica a nivel mundial a través del controlpor sus
empresas de la industria cultural;
- Cuenta con poder de veto en todos los organismos multilaterales, lo que representa un
poder efectivo de conducción sobre el orden internacional, lo que junto a una indiscutida

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superioridad militar y más de 600 bases distribuidas alrededor de 100 países, le otorgan una
presencia activa en todas y cada una de las regiones.

De todo aquello, fue la supremacía económica la que no se ha fortalecido en las últimas dos décadas,
y que si bien mantiene su peso en el PBI mundial, su participación en las exportaciones mundiales e
IED se ha reducido, experimentando para el financiamiento de sus déficits, una creciente
dependencia de las políticas de otros estados. Al mismo tiempo, su incuestionable superioridad
militar ha perdido relativamente importancia con la desaparición del bloque soviético.

Desde los años 90’, ha establecido dentro de su bloque –al igual que los países europeos- una serie
de tratados de libre comercio, que reflejaban la asimetría de poder entre los contratantes; y sin
embargo ha fracasado en establecer un tratado de aquella naturaleza con América en su conjunto,
bajo la iniciativa del ALCA.

Por otro lado, su sistema financiero ha entrado en crisis inmiscuyendo dentro de la misma al sistema
productivo de su economía. En paralelo al desmantelamiento de buena parte d ela estructura
industrial norteamericana, crece la competencia del sistema industrial del Este de Asia y en especial
de China.

En aquel bloque, tras la crisis de 1997, se ha fortalecido la articulación entre las economías
impulsando lazos políticos e institucionales. Así ha nacido el Mercado de Bonos Asiáticos, el
ASEAN + China, Corea y Japón, como también, una red de seguridad frente a potenciales ataques
especulativos contra sus monedas mediante un fondo constituido con sus reservas. China,
particularmente, frente a la abrupta caída del comercio internacional por la crisis del 2008, ha
mantenido elevadas tasas de crecimiento.

Es el crecimiento de china, el elemento central de la dinámica articuladora que se ha desarrollado


en las últimas décadas en el Este Asiático; país que para 2010 ya era la segunda economía mundial
–sin tomar a la U.E como bloque-, el mayor exportador del mundo y principal socio comercial de
Corea y Japón. Ahora, lo que diferencia a China frente a Corea, Taiwán y Japón, es que no mantiene
una P.E subordinada a EE.UU y una fuerte dependencia militar como aquellos sí tienen.

Con la Administración Obama, se ha procurado a través del APEC, constituir una ZLC del Asia y del
Pacífico en donde EE.UU sea preponderante, y si bien las posibilidades de concretarse son escasas;
EE.UU ha logrado con éxito suscribir TLC con Japón y Corea. En paralelo se ha buscado, crear una
OTAN asiática, que pretendería aislar militar y poplíticamente a China y Rusia –quienes están ligados
a través de la Shangai Cooperation Organization-. Contención análoga a China se mantuvo a través
del control de EE.UU sobre Irak y Afganistán en donde se puso en juego el acceso de China a recursos
energéticos.

Al fin y al cabo, estos nos demuestran cómo las transformaciones de la economía mundial no dieron
lugar, al tan pronosticado retiro de los Estados a favor de la constitución de grandes empresas
transnacionales quienes liderarían las grandes transformaciones a nivel global. Por el contrario,
debido a la modificación en las relaciones de fuerzas mundiales, se abrió una nueva época de
confrontaciones y reposicionamientos.

7. El MERCOSUR frente a las transformaciones de la economía mundial

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El MERCOSUR, junto a la India, comprende el actor más importante dentro de las regiones que no
están insertas en los tres grandes bloques comerciales. Su eje, es Brasil debido a su participación en
el PBI mundial, y en el valor agregado por la industria manufacturera que supera al de Rusia y la
India –y sin embargo, esta a la mitad del generado por Alemania-. Si bien, -siguiendo con la
comparación- Rusia mantiene mayor participación en las exportaciones mundiales y el ingreso per
cápita, Brasil es sn dudas un actor económica y políticamente relevante, y con las dimesiones
suficientes para sustentar un proceso relativamente complejo de industrialización.

Argentina y Brasil, sus países más importantes,, habrían alcanzado un importante grado de
industrialización a través de un proceso de ISI, y hacia la década de los 80’ y los 90’ especialmente,
debido al proceso de apertura, desregulación y privatizaciones impulsado por el consenso de
Washington, aquellas actividades industriales existentes se desarticularon, y finalmente las
importaciones sustituyeron los fragmentos de las actividades tecnológicamente más complejas e
intensivas en trabajo calificado.

Décadas pasadas, Argentina –especialmente- y Brasil mantenían un mayor nivel per cápita y una
elevada concentración del ingreso, lo que junto a la I.S.I dirigida al consumo, generaba pautas
similares a las de los países centrales; sin embargo, aquellas actividades eran menos complejas y de
mayor incidencia en las importaciones que en las exportaciones a otros mercados –como si ocurre
con la estrategia de industrialización del sudeste asiático.

En resumen, fue una estrategia orientada por el mercado, en donde el Estado buscaba reestructurar
los aranceles a medida que se agotaba la capacidad de importación, para dar lugar a nuevas olas de
sustituciones. Las EMN jugaron un rol central debido a que a fin de superar las barreras aduaneras
creadas por los gobiernos desarrollistas, se favorecieron a crear mercados con suficientes
dimensiones para localizarse en estos países obteniendo una tasa de ganancia mayor a la obtenida
a través del comercio.

En la Argentina fue más profundo el proceso de desindustrialización, que al mantenerse por más de
veinte años, dificultó seriamente su reversión. Lo ocurrido en los dos países fue una creciente
especialización de la industria a favor de sectores productores de commodities, intensivos en
recursos naturales, y menos dinámicos en la generación de renta y empleo.

El Mercosur, nace con la idea de ampliar el espacio económico para sus integrantes, permitiendo
una mejor asignación de recursos y una mayor eficiencia que potenciaría su participación en el
mercado mundial. No obstante, no se vio acompañado de intentos para desarrollar políticas
comunes, ni del esbozo de mecanismos que reduzcan las asimetrías. Como resultado, se alcanzó
una estructura poco integrada, ni tampoco constituyó un bloque comercial per se, debido a que la
totalidad de sus integrantes no dirigen a éste al menos un tercio de sus exportaciones; al tiempo
que los intercambios intrabloque son sustancialmente menores que en los tres grandes bloques
comerciales, manteniendo un peso crecientemente menor a nivel mundial.

La evolución del Mercosur indica la falta de relevancia en la articulación de sus economías, y en


última instancia, los límites que impone la ausencia de un proyecto de industrialización común.

OCAMPO, José Antonio (2009); “Impactos de la crisis financiera internacional sobre América Latina”

I.Introducción

8
En América Latina, la coyuntura favorable del periodo 2003-2007 también llegó a su fin. A mediados
de 2008 se inició la baja de precios de los productos básicos pero fue el colapso financiero mundial
de mediados de septiembre de 2008 lo que desencadenó los cambios más profundos al paralizar el
crédito, elevar marcadamente los márgenes de riesgo, convertir la caída de los precios de los
productos básicos en un desplome y desencadenar una profunda recesión en el mundo
industrializado.

Lo peculiar del mundo en desarrollo, como en LA (América Latina) fue su relativa capacidad de
aislarse de la primera fase de la crisis, gracias a la bonanza de precios, la relativa seguridad que
representaba para los capitales externos el último nivel de las reservas internacional y el dinamismo
persistente de las grandes economías asiáticas. Este escenario dio lugar a tesis, como la formulada
por el FMI de que el mundo en desarrollo se “desacoplan” de las tendencias adversas del mundo
industrializado. Ese “veranillo”, seguido por el “vendaval” que desencadenó la crisis financiera
mundial evidenció que la tesis del FMI del desacople era solo una ficción.

II. La crisis financiera mundial

La crisis que desencadenó la titularización de las hipotecas de baja calidad en Estados Unidos
provocó que el sistema financiero de este país estuviera a punto de sufrir un colapso total y se inicie
un periodo que vino a llamarse de “congelamiento” del crédito, implicó la paralización del crédito
interbancario y de la emisión de valores comerciales de corto plazo. Durante la “semana fatídica”
del 14 de septiembre de 2008, se desencadenó también una secuencia de quiebras de los bancos
europeos y algunos norteamericanos.

Como ha señalado Charles Kindleberger, la frecuencia de las crisis financieras es un hecho


recurrente en la historia del capitalismo. En el caso de los EE. UU, ésta es la tercera crisis bancaria
de las últimas décadas. La primera fue la crisis latinoamericana de la deuda, la segunda fue la del
sistema de ahorro y crédito de los EE. UU a fines de los años 80´ y la tercera, la que se está
experimentando en la actualidad. 4

La frecuencia obedece a la incapacidad de los sistemas financieros de autorregularse, las medidas


de liberalización financiera contienen el germen de ellas. El problema mayor es que a medida que
avanzan las bonanzas financieras tiende a aumentar la confianza, conduce a que los agentes
financieros tomen posiciones más riesgosas. Este modo de operar en periodos de auge permite
obtener utilidades con poco capital, gracias a la inflación de precios de los activos que se
autogenera. La bonanza termina, por lo tanto, con un nivel de endeudamiento excesivo de todos
los agentes y escasa capitalización de las entidades financieras. La crisis actual es la “prueba
maestra” de que los mercados financieros son incapaces de autorregularse.

Ante el colapso de los países en desarrollo a partir de la crisis asiática, rusa y latinoamericana a fines
del siglo pasado, la ortodoxia económica terminó aceptando que las medidas de liberalización
financiera deben acompañarse de mejor regulación y supervisión. Esta recomendación no se aplicó
al centro del capitalismo mundial, donde se continuó con el proceso de desregulación. En otras
cosas, se tradujo en la eliminación definitiva, en 1999, de las fronteras entre la banca de inversión y
la banca comercial. Tampoco hubo regulación sobre las “innovaciones financieras” como las

4
Ocampo publica el texto en abril de 2009.

9
hipotecas de baja calidad, su titularización o la proliferación de derivados financieros. No se intentó
frenar la multiplicación de los activos financieros no incluidos en el balance de las entidades más
reguladas (los bancos) y tamp. se aplicó regulación sobre los nuevos intermediarios como los fondos
de inversión alternativa (hedge funds).

A lo anterior, se suma que muchos agentes no bancarios se fueron especializando en la


transformación de los plazos -esto es, captar recursos a corto plazo mediante emisiones de bonos
para prestarlos o invertirlos a largo plazo- generando una especie de “sistema bancario en la
sombra”. Una de sus peores manifestaciones es el retiro de depósitos desde los bancos.

Las respuestas iniciales de las autoridades económicas giraron en torno a mejorar las líneas de
provisión de liquidez y a reducir las tasas de intervención de los BC, es decir, el desempeño eficaz
de su función de prestamistas de última instancia. En septiembre de 2007 se redujo por primera vez
las tasas de inversión y las líneas de crédito se multiplicaron a lo largo del tiempo y pudieron
utilizarlas una serie de intermediarios que jamás habrían tenido acceso a ellas.

Durante la primera fase de la crisis, que se extendió desde mediados de agosto de 2007 hasta la
quiebra de Bear Stearns en marzo de 2008, se produjo un gran deterioro del mercado de valores
respaldados por hipotecas. El hecho de que muchos de estos títulos se encontraban en poder de
intermediarios financieros contribuyó a generar una desconfianza recíproca respecto de la calidad
de sus carteras, con el tiempo se convertiría en el elemento más decisivo de la crisis. Al inicio, el
uso de las líneas de crédito creadas por la Reserva Federal fue moderado, pero se aceleró a partir
de marzo de 2008, segunda fase de la crisis. Al mismo tiempo, se redujo el monto de bonos de la
deuda pública que tenía en su poder y no había puesto a disposición de agentes privados en calidad
de préstamos, lo que le permitió mantener el tamaño total de su cartera.

La magnitud del colapso de mediados de septiembre 2008, la tercera fase de la crisis, tomó por
sorpresa a las autoridades y al propio mercado. La paralización del crédito llevó a medidas
totalmente inesperadas, incluida la decisión de comprar valores comerciales por intermedio de una
compañía de responsabilidad limitada —en realidad, un fondo administrado por el Banco de la
Reserva Federal de Nueva York— cuyos activos están respaldados por el gobierno federal. Estas
medidas representaron un cambio de enfoque en la política: de respaldar la liquidez del sistema se
pasó a reactivar el crédito, incluyó la reducción de las tasas de interés de los créditos comerciales e
hipotecarios.

Como consecuencia se crearon en forma masiva nuevas líneas de crédito cada vez más orientadas
a todos los agentes del mercado. Los créditos otorgados por la Reserva Federal al sector privado y
la adquisición de cartera privada aumentaron casi 900.000 millones de dólares entre la semana
terminada el 10 de septiembre y la finalizada el 12 de noviembre.

En dos meses la cartera total de la Reserva Federal (RF) aumentó 1.300 millones de dólares (más del
9% del PIB), estos activos se financiaron con depósitos del gobierno en la RF y mediante el excedente
de reservas de los bancos depositadas en esta entidad. Ya que las reservas bancarias forman parte
de la base monetaria, ésta creció un 70% entre agosto y noviembre.

A estas medidas de los BC se sumaron los programas de rescate bancario encabezados por los
distintos gobiernos, al inicio se reveló una descoordinación sin precedentes de las autoridades. En
EE. UU, se realizó el rescate de 700.000 millones de dólares. En Europa, los Gob. anunciaron medidas

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que competían entre sí, especialmente en materia de seguros sobre depósitos. Ante todo, se
centraron en capitalizar las entidades financieras mediante fondos públicos.

La segunda medida, fue la ampliación del seguro sobre los depósitos y la garantía estatal de algunas
líneas de créditos. La tercera consistió en crear fondos para la adquisición de “activos tóxicos”. En
EE. UU hasta enero de 2009 los programas de rescate no habían incluido medidas de alivio para los
deudores (en particular, deudores hipotecarios pobres) y, tampoco se habían introducido
modificaciones en la ley de quiebras que permitieran renegociar las hipotecas.

Aunque la política estadounidense permitió superar la liquidez total que caracterizó la tercera fase
de la crisis, hasta enero de 2009 no había logrado reactivar el crédito, que entró en un proceso de
contracción generalizada a fines de 2008, cuando se amplió el crédito bancario.

La actividad económica experimentó una caída vertical, en los países industrializados alcanzaría el
ritmo anual equivalente del 5% al 6% en el último trimestre del 2008 y el primero de 2009. Los
analistas coinciden que la eficacia de la política monetaria en EE. UU es reducida y que el país se
encuentra en una “trampa de liquidez”. Por ello, la atención se desplazó hacia las medidas
monetarias no convencionales antes mencionadas, orientadas a reactivar y reducir el costo del
crédito y a los paquetes fiscales.

La tercera fase, caracterizada por la liquidez total del sistema financiero, fue seguida desde
noviembre de 2008 por una cuarta fase de la crisis, en la cual ha desaparecido este problema, pero
que subsiste la severa descapitalización de las entidades financieras y la contracción del crédito y
cuyo elemento dominante es el colapso de la actividad productiva en los países industrializados que
ha arrastrado a todo el mundo.

Hay que destacar que a lo largo de la crisis uno de los mayores problemas ha sido la falta de
coordinación de las autoridades internacionales, con la notoria excepción de las medidas aplicadas
por los bancos centrales a fin de mejorar la provisión de liquidez, ejemplo de ello es la falta de
consenso europeo sobre la necesidad de ejecutar una política fiscal más expansiva.

Nunca había sido más evidente que es preciso mejorar la institucionalidad para coordinar las
políticas macroeconómicas mundiales y manejar la globalización financiera. La crisis también reveló
la necesidad de crear una nueva institucionalidad europea e incluso estadounidense en materia de
reglamentación.

III. Los canales externos de transmisión de la crisis

El auge que experimentó AL en el periodo de 2003-2007 se basó en una combinación inusual de


bonanza financiera, alza de precios de los productos básicos y alto nivel de remesas de los
trabajadores migrantes. Por lo tanto, puede considerarse que la inversión de estas alteraciones
positivas representa los 3 canales de transmisión de la crisis hacia la región.

1. Las remesas

Sobre la base de las estadísticas de balanza de pagos de AL, está claro que el periodo de crecimiento
acelerado de las remesas de los trabajadores migrantes culminó en 2006. Por ejemplo, en México
la caída de la actividad constructora en EEUU fue el canal más importante de transmisión sobre las
remesas, ya que un número importante de trabajadores del sector son migrantes mexicanos. La baja

11
en la construcción de España podría tener un efecto similar debido a los migrantes colombianos y
ecuatorianos.

Es difícil prever un descenso marcado de las remesas en su conjunto, de acuerdo con los pronósticos
del BM, en 2009 ellas más bien se estancaron.

1. El comercio internacional

En el periodo de bonanza de AL el volumen de comercio mundial aumentó un 9,3% anual,


aplicándose el incremento de la producción. El ritmo de crecimiento de ambos factores ha sido muy
sensible a los ciclos económicos y más volátil que el del PIB mundial. El comercio internacional se a
convertido en un mecanismo amplificador, tanto de los períodos de auge como los de contracción
de la actividad productiva.

La contracción del volumen de comercio será el principal mecanismo de transmisión de la crisis hacia
los países latinoamericanos y caribeños, pero afecta especialmente a aquellos en cuya estructura
exportadora dominan las manufacturas y los servicios: México, Centroamérica y el Caribe. A su vez,
las tendencias del precio de los productos básicos serán el factor determinante de la evolución de
las exportaciones sudamericanas. En general, la mejora de los términos de intercambio fue mucho
más significativa para los exportadores de productos mineros, en el caso de los exportadores
agrícolas permanecieron más o menos constantes y en el de los exportadores de bienes
manufacturados se deterioraron.

La diferencia entre los productos mineros y agrícolas indica que los factores determinantes de los
precios de ambos grupos de bienes son muy diferentes. En el caso de los energéticos y mineros el
tema central fue la baja tasa de inversión, resultado de los bajos precios en los mercados de estos
bienes entre mediados de los 80 y comienzos del 2000. En el caso de la agricultura, y pese a las
señales de alarma que dio lugar la crisis alimentaria del primer semestre de 2008, el desequilibrio
entre la oferta y la demanda fue mucho más moderado, los altos precios de la energía se tradujeron
en precios elevados de los productos agrícolas que se utilizan o sustituyen a los que se emplean para
producir biocombustibles.

Tras el derrumbe del sistema crediticio, los precios de los productos básicos, especialmente
energéticos y mineros entraron en caída libre. Aun así, en noviembre los precios se mantenían por
encima de los niveles reales de los años 70´. En cambio, los productos agrícolas tropicales habían
vuelto a sus niveles bajos de los años 90´.

1. Las corrientes de capital

La modificación de los factores que alimentan los períodos de auge: mientras que en los años 70´
fueron los créditos de consorcios bancarios destinados al sector público, en los 90´ ese papel lo
desempeñan las emisiones de bonos internacionales, y durante la coyuntura reciente los capitales
de cartera.

Las hojas de balance externo de algunas economías latinoamericanas muestran dos cambios
notables. Por un lado, el aumento de los activos, sobre todo de las reservas internacionales, pero
también de las inversiones directas y de cartera en el exterior, que en todos los casos han superado
el crecimiento acelerado del PIB en dólares corrientes de los países analizados. El segundo cambio

12
es la gran transformación de los pasivos, caracterizada esencialmente por la reducción del
endeudamiento y la marcada presencia de pasivos de cartera accionarios. La contrapartida de este
proceso ha sido el auge de los mercados internos, tanto de bonos como accionarios.

Hay dos elementos adicionales de estas hojas de balance externo que vale la pena destacar. Por una
parte, como resultado tanto del aumento de los activos como de la reducción de los pasivos, los
pasivos financieros netos con el exterior disminuyeron notablemente: diez puntos del PIB entre
2003 y 2007. Por otra, la acumulación de reservas parece extremadamente sólida cuando se
compara con los pasivos de deuda, pero mucho menos si el punto de referencia es la totalidad de
los pasivos de cartera. Esto indica que puede considerarse que la acumulación de reservas es la
contrapartida del aumento de esta clase de pasivos.

Esta mejora de las hojas de balance externo es, sin duda, el principal activo con que cuenta la región
para enfrentar las condiciones internacionales menos favorables. Significa, en particular, que en el
futuro pesara menos el espectro del alto endeudamiento externo público o, para ser más preciso,
pesara en un menor número de países. Sin embargo, el componente más dinámico del
financiamiento externo, las corrientes de cartera, demostraron ser muy volátiles. Además, el
endeudamiento de algunas empresas privadas se ha transformado en un nuevo elemento de
vulnerabilidad en la región.

Otro elemento destacado del periodo de bonanza fue la fuerte reducción del costo de
financiamiento externo. También se caracterizó por un aumento de las tasas de interés de la RF.

Esta “exuberancia” de los mercados financieros se transmitió a las economías latinoamericanas por
tres vías diferentes. La primera fue la presión a la baja de las tasas de interés internas generada por
la reducción de los costos del financiamiento externo. En segundo lugar, y en forma a veces
complementaria, la presión se reflejo en el tipo de cambio. Finalmente, el gran apetito de riesgo se
manifestó en una inflación en los mercados accionarios. El auge de las bolsas de valores
latinoamericanas se inició a mediados de 2004, es decir, cuando comenzaron a bajar rápidamente
los márgenes de riesgo país de los países de la región.

La crisis financiera internacional se difundió de manera compleja a lo largo del tiempo y tuvo efectos
diferentes en los distintos países de la región. El impacto inicial, durante el tercer trimestre de 2007,
fue una fuerte caída de las corrientes de capital y de las emisiones de bonos un aumento moderado
de los costos del financiamiento y una baja tambien moderada de las bolsas, que se invirtió
rápidamente.

Esta turbulencia fue sucedida, sin embargo, por el “veranillo” que se caracterizó por una nueva
reducción de los costos del financiamiento y una renovación de las corrientes de financiación. A
diferencia de los patrones mundiales —breve recuperación en octubre de 2007, seguida de una
tendencia descendente—, las cotizaciones de las bolsas lat. recuperaron su tendencia ascendente y
alcanzaron su mayor valoración en mayo de 2008, aunque en gran medida como reflejo de la fuerte
apreciación del real brasileño. La nueva alteración del mercado se produjo en junio de 2008,
precedió claramente al colapso financiero de septiembre, coincidió con el quiebre de los precios de
los productos básicos.

El colapso de mediados de septiembre de 2008 provocó que se paralizaron los créditos y se produjo
una salida de capitales a través de canales un tanto inesperados: la venta de títulos a lo largo del

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mundo para poder satisfacer el retiro de depósitos de los fondos mutuos y de inversión alternativa
en EE.UU y el desmantelamiento de las operaciones de acarreo (carry trade) que se habían venido
realizando desde Japón, uno de cuyos beneficiarios había sido Brasil. Esto generó una fuerte
depreciación de todas las monedas lat., juntamente con una apreciación del dólar y el yen en los
mercados internacionales. Los costos del financiamiento se elevaron apreciablemente y las bolsas
de valores tuvieron caídas muy superiores a las de los países industrializados. Los márgenes se
tornaron muy volátiles y en todos los países aumentó su correlación con la evolución del tipo de
cambio.

Los estudios indican que el problema más crítico se relaciona con la rotación del endeudamiento de
las grandes empresas lat. Por lo tanto, la fuerte dependencia de dichas empresas de los productos
básicos o commodities industriales, así como los plazos de financiamiento mucho más breves, serán
la principal debilidad de la cuenta de capitales. Es posible que en AL la crisis de la cuenta de capitales
sea menos aguda que en otras oportunidades, como consecuencia de las mejores condiciones
iniciales en materia de endeudamiento externo y nivel de reservas.

IV. La vulnerabilidad de los países latinoamericanos

AL desde los 70´ está marcada no solo por grandes perturbaciones externas, tanto positivas como
negativas, sino también por políticas macroeconómicas que tienden a reforzar en vez de atenuar los
efectos de dichas conmociones al interior de los países. Por ejemplo, políticas macroeconómicas
procíclicas. El gran problema es que durante las fases favorables del ciclo económico surgen
vulnerabilidades: déficits públicos o privados que genera altos endeudamientos y cuya
contrapartida son los déficits en la cuenta corriente de la BP y una sobrevaluación de las monedas
nacionales.

Frente a este patrón del pasado, la bonanza económica reciente provocó un cambio importante de
la política macroeconómica, reflejado en la prioridad dada durante el auge a los equilibrios
macroeconómicos: visto en las cuentas públicas más sanas y superávits de la cuenta corriente.

Los elementos más importantes de ruptura con el pasado fueron el menor endeudamiento externo
del sector publico y la acumulacion de reservas internacionales. En 2008 sólo tres países tuvieron
un déficit del gobierno central superior al 2%: Brasil, Colombia y República Dominicana. Y en casi
todos la deuda del gob. central fue significativamente inferior. Sin embargo, estos resultados
fiscales positivos obedecieron ante todo a los ingresos públicos excepcionales y no a las políticas
fiscales, que por lo general continuaron siendo procíclicas, con algunas excepciones. El superávit de
la cuenta corriente obedeció exclusivamente a la mejora de la relación de intercambio.

Una de las explicaciones básicas del deterioro de la cuenta corriente a lo largo del periodo de auge
económico fue, como en el pasado, la tendencia a la apreciación real de las monedas. La devaluación
real que experimentó la moneda estadounidense durante la bonanza favorece a las tres economías
dolarizadas (Ecuador, El Salvador y Panamá).

Los únicos aspectos en que las economías latinoamericanas muestran una mejora sistemática y
consistente en relación con el pasado son el endeudamiento publico externo y la acumulacion de
reservas internacionales. La reducción del endeudamiento público obedeció tanto a decisiones
explícitas de política fiscal como a los programas que favorecieron a los países pobres altamente
endeudados y a la renegociación de la deuda argentina. Por su parte, la acumulacion de reservas

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obedeció a la decisión explícita de acumular tanto los excedentes de la cuenta corriente como la
avalancha de financiamiento externo. Esta situación favorable en materia de endeudamiento
público y externo son los principales activos de la región frente a la crisis actual.

En varias economías, el volumen elevado de reservas internacionales se ha utilizado para mitigar los
efectos de la crisis en los sectores exportadores y las empresas privadas sin acceso a financiamiento.
Durante los meses más críticos de la crisis, permitió también aplicar algunas políticas de provisión
de liquidez.

Con posterioridad, los bancos centrales comenzaron a reducir sus tasas de intervención, una
tendencia que ha tendido a generalizarse a comienzos de 2009. La presión sobre los tipos de cambio
se dio en forma más acelerada que en el pasado y permitió corregir rápidamente la sobrevaluación
existente en varias economías (Brasil, Chile, Colombia y México son los casos más destacados).
Según la CEPAL, a estas medidas se agregó un amplio abanico de políticas fiscales, sectoriales y
sociales.

V. Conclusiones

El auge económico sustentado en una combinación excepcional de condiciones externas favorables


se detuvo y todos los factores que lo nutrieron están operando ahora en sentido inverso. De ellos,
la disminución de las remesas es el menos importante. Las repercusiones más importantes y
generalizadas de la crisis se apreciará en el ámbito comercial. Todos los países están siendo
afectados por la contracción del volumen real de comercio, mientras que las economías
sudamericanas han experimentado un fuerte deterioro de los términos de intercambio.

Desde el punto de vista del financiamiento externo, es posible que se hayan superado los problemas
más agudos vinculados a la falta de liquidez que caracterizó la etapa más severa de la crisis (entre
mediados de septiembre y fines de octubre de 2008). La falta de financiamiento privado afectará
especialmente a algunas grandes empresas privadas, cuyas necesidades de rotación de las deudas
son evidentes.

Las economías lat. llegan a la crisis con mayores fortalezas que en el pasado, pero ellas son más
modestas de lo que se ha subrayado en algunos estudios optimistas sobre la gestión del auge
económico reciente. Salvo excepciones notorias, entre las que destaca Chile, las políticas fiscales
siguieron siendo procíclicas.

En la mayoría de los países hubo una tendencia al deterioro de la cuenta corriente, alimentada en
muchos de ellos por la revaluación de las monedas. El único aspecto destacable ha sido la rápida
corrección de la fuerte sobrevaluación de algunas monedas.

En síntesis, AL está mejor preparada que en otras ocasiones, pero ello sólo servirá para mitigar en
parte los efectos de la coyuntura.

BANGUERO, Harold (2004); “Nuevas corrientes en la teoría y la política Económica entre el


neoliberalismo y el neoestructuralismo”.

BRESSER PEREIRA, Luiz (2017); “La nueva teoría desarrollista: una síntesis”.

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El nuevo desarrollismo nace del fracaso económico y político de la globalización, la financiarización
y el neoliberalismo. En los países en desarrollo pretende garantizar la democracia, la reducción de
las desigualdades y la protección del medio ambiente. Es una estrategia nacional que le otorga al
Estado un papel central, y como condición indispensable, propone una dirección sólida y eficiente,
no cree que el mercado pueda resolver todo, ni que las instituciones deban limitarse a garantizar la
propiedad privada y el cumplimiento de los contratos. El nuevo desarrollismo es un sistema teórico
incluyente, heredero del desarrollismo clásico, con propuestas actualizadas que le permitirán a los
países del mediano desarrollo tener los elementos para acercarse en mejores condiciones a las
naciones más prósperas.

Se puede considerar al desarrollismo de dos distintas maneras:


a. como una forma de organización económica y política capitalista alternativa al liberalismo
económico, y el estilo de gestión económica del capitalismo;
b. como una escuela de pensamiento económico. Es un sistema teórico que se origina en la
economía política clásica, la teoría económica keynesiana y el desarrollismo clásico.

El desarrollismo considera un Estado en el cual una coalición de la clase política se enfrenta al


desarrollo económico y tiene en su núcleo a la burguesía industrial; donde se supone que los
trabajadores urbanos industriales son relativamente “nacionalista” y forman parte de la burocracia
pública. Por lo tanto, el desarrollo económico se entiende como un cambio estructural, inicialmente
en la forma de llevar a cabo la industrialización y luego la especialización productiva. Esta coalición
o pacto político desarrollista ve al sistema capitalismo como un sistema de competencia entre las
empresas y entre los estados-nación.

El desarrollo económico requiere de un aumento sostenido de los salarios y del nivel de vida de la
población, o del aumento de la productividad del trabajo y el ingreso per cápita. Solo a través de
mayor productividad se puede garantizar mejor nivel de vida a la población.

El nuevo desarrollismo establece que el Estado debe desempeñar una política macroeconómica
activa, sobre todo la política de tipo de cambio, para que ciertos precios macroeconómicos sean
viables.

El nuevo desarrollismo (ND) es una teoría histórico-deductiva que, busca entender cómo los países
de la periferia del capitalismo comenzaron a buscar el desarrollo económico y cosechar logros
después de la 2GM. A diferencia de la teoría económica neoclásica, afirma la existencia de sistemas
económicos nacionales y la formación de un sistema económico mundial, que se rige por dos
instituciones clave -el Estado y el mercado- ambas reguladas por el Estado.

Economía política

La EP del ND estudia el desarrollismo realmente existente, trata de entender al Estado y a las


coaliciones de clase desarrollista, así como las formas que el capitalismo asumió a partir del S.XVI.

Prevalece el principio de subsidiariedad: lo que hace bien el mercado, que el Estado se abstenga de
intervenir. Esto, a nivel microeconómico. En el plano macroeconómico el mercado no es capaz de
asegurar que los 5 precios macroeconómicos sigan siendo viables: las tasas de ganancia, tasas de
interés, tipos de cambio, los salarios y la inflación. Por lo tanto, el papel del Estado es fundamental
en la política macroeconómica.

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Existieron las siguientes formas de desarrollismo en los siguientes países:

1. el mercantilismo: fue el primer desarrollismo, define a los países centrales que


originalmente hicieron su revolución industrial y capitalista y que fueron los primeros en
llegar a ser ricos: GB y Francia
2. Bismarckismo: caracteriza la revolución industrial en los países centrales atrasados como
Alemania y EEUU; países que también se han enriquecido
3. Desarrollismo periférico independiente: países de Asia Oriental, a partir del modelo
japonés; estos países han adoptado el término o están completando la puesta al día y
muchos ya son ricos y se han convertido en parte de los países centrales
4. Desarrollismo nacional: caracteriza a la revolución industrial y capitalismo en los países
periféricos como nacional-dependiente, es decir, países como Brasil y Turquía que no han
logrado superar su dependencia de los países ricos, estos países son ahora los de ingresos
medios
5. Desarrollismo socialdemócrata o de la edad de oro del capitalismo: fue el segundo
desarrollismo entre los países ricos, se inició con el New Deal, entre la primera y segunda
guerra (EEUU y Europa). Fue un periodo liberal, que era relativamente largo en los países
centrales de desarrollo original y breve en los países centrales del desarrollo atrasado.

Para el ND el papel económico del Estado es garantizar las condiciones generales de la


acumulación de capital, garantizar los medios necesarios para que las empresas puedan invertir y
aumentar continuamente su productividad. Entre esas condiciones, cinco son esenciales:

1. el orden público, la seguridad de la propiedad y el contrato


2. la educación pública
3. la promoción de la ciencia y la tecnología
4. las inversiones en infraestructura económica
5. un tipo de cambio que hace que las empresas competitivas utilicen la mejor tecnología
disponible en el mundo
Además del desarrollo económico, el Estado democrático debe garantizar la seguridad, la libertad
individual, la reducción de la desigualdad y la protección del medio ambiente.

La disminución de las ganancias y la estanflación de la década de 1970, así como la globalización,


marcaron la segunda crisis del desarrollismo y, a partir de 1979, dieron lugar a la etapa neoliberal
del capitalismo. Hoy vivimos en un contexto de crisis económica que se expresa en cuasi-
estancamiento y en una profunda crisis política que muy probablemente conducirá el mundo rico a
pensar en un tercer desarrollismo cuyas características están aún por definirse.

El desarrollismo clásico

El nuevo desarrollismo, en cuanto sistema teórico, surgió en un entorno poco alentador, como una
reacción y como un intento de explicar las grandes dificultades que los países periféricos y
preindustriales, están encontrando para desarrollar e implementar el crecimiento.

Esta tarea recayó originalmente el desarrollismo clásico. Surgió en GB en la década del 40’, con la
transición de SdN a la ONU, bajo el nombre de “economía de desarrollo” y en LA con el nombre de
“estructuralismo latinoamericano” que define al desarrollo económico como “cambio estructural”.

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Su objetivo era promover el desarrollo económico de los países subdesarrollados o periférico, que
todavía no habían llevado a cabo su revolución industrial capitalista.

Las principales contribuciones del desarrollismo clásico eran:


● en el plano político, el desarrollo económico, entendido como el resultado de una coalición
de clases que incluyera la burguesía nacional, la burocracia pública y los trabajadores
urbanos
● en el plano económico, el desarrollo económico entendido como “cambio estructural”, es
decir, como la industrialización que pudiera transformar a las estructuras de la sociedad
(ISI).

A partir de las diferentes teorías, se plantea que la condición de subdesarrollo es coetáneo con el
desarrollo, y solo se puede superar con la adopción de una estrategia nacional de desarrollo dirigido
por el Estado.

Este desarrollismo clásico defendió una fuerte protección a la producción nacional para hacer
viable el modelo ISI.

La crisis del desarrollismo clásico comenzó a fines de 1960 con la aparición de la teoría de la
dependencia, esto fue una reacción a los golpes militares modernizadores que tuvieron lugares en
AL en aquella década. Esta teoría de la dependencia excluye la posibilidad de una burguesía nacional
y de una revolución burguesa, y es una versión que promueve la asociación, es decir, la
subordinación de los PED a los poderes imperiales modernos. Su crisis se profundizó desde
mediados de los 70’, cuando vuelve a ser dominante en las universidades la teoría económica
neoclásica, y por lo tanto, los modelos de crecimiento ahistórico para sustituir el análisis
estructuralista del desarrollo económico.

La crisis del desarrollismo clásico se convierte en definitiva a partir de la década de 1980, cuando
la teoría económica neoclásica y la ideología neoliberal se vuelven dominantes, el proyecto de
industrialización se abandona porque se considera “innecesario” para el crecimiento económico, y
en la década de 1990 son adoptadas las reformas neoliberales por todos los países de la periferia
del capitalismo. La nueva consigna fue; desnacionalización, privatización y desregulación.

Desde su nacimiento en 1943, con la propuesta del “gran empuje” el desarrollismo clásico incurre en
el gran error de la defensa de la política de crecimiento con deuda externa. Un error que retrasa el
crecimiento de AL y en los 80 fue la causa de la crisis financiera que interrumpió el crecimiento de
los PED y llevó a los países a abandonar el desarrollismo clásico y abrazar la ortodoxia liberal.

Surge el nuevo desarrollismo

Los mercados financieros que se habían cerrado para los PED, de nuevo fueron abiertos en la década
de los 70’, y había una apuesta al endeudamiento externo para crecer. Este crecimiento se dio en el
corto plazo, pero en la siguiente década enfrentaron una grave crisis financiera, con un fuerte
aumento de la inflación y un estancamiento de sus economías. Se dió entrada al consenso de
Washington, con políticas de ajuste fiscal. Pronto se hizo evidente que la ortodoxia liberal estuvo
marcado por un segundo tipo de populismo, el tipo de cambio populista, es decir, déficit en cuenta
corriente también irresponsable que implicaban una apreciación del tipo de cambio, el aumento del
consumo, desaliento a la inversión y la crisis de la balanza de pagos.

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Fue en este desalentador panorama que un creciente grupo de economistas (incluido el autor del
texto), propusieron el NUEVO DESARROLLISMO. Llegó en la década de 2000 como una reacción a
este doble populismo (el fiscal y monetario) que fueron la base, tanto del fracaso de la ortodoxia
liberal, como del desarrollismo populista, para promover crecimiento con estabilidad. Esta teoría se
centró en el análisis de la tasa de cambio y el déficit en la cuenta corriente.

Podemos distinguir en las nuevas teorías desarrollistas tres sub-disciplinas: economía política, una
microeconomía y la macroeconomía.
● La economía política del nuevo desarrollismo se centra en cuestiones tales como la
formación del Estado-nación, el papel de las coaliciones de clase para el nuevo desarrollo
en el proceso de la revolución industrial y capitalista, y la crítica del imperialismo moderno,
que busca convencer a los países en desarrollo a incurrir en déficit en cuenta corriente para
tratar de crecer.
● la nueva microeconomía desarrollista recupera las contribuciones de la microeconomía
clásica, que se fundamenta en la teoría del valor del trabajo y la tendencia a la igualación de
las tasas de ganancia. Se trabaja con los conceptos de cambio estructural, la transferencia
de mano de obra para las industrias más desarrolladas productivamente, que pagan
mejores salarios y que implican un mayor valor agregado per cápita, los rendimientos
crecientes a escala, y propuestas para la política industrial estratégica que complementan
el equilibrio de los precios macroeconómicos. Se plantea una política industrial y dentro de
ella una política de apoyo a las tecnologías, especialmente importante para la producción
competitiva de bienes con un alto valor agregado. “No hay una política industrial capaz de
tener éxito con el fin de promover el cambio estructural y el proceso de convergencia, si los
precios macroeconómicos (inflación, tasas de interés real, la tasa de cambio real y la tasa
de los salarios reales) no están en niveles adecuados.
● La nueva macroeconomía desarrollista es parte más compleja del nuevo desarrollismo. A
diferencia de la macroeconomía convencional, que está muy interesada en los cincos
precios macroeconómicos:
● la tasa de ganancia, lo que debería ser favorable a las empresas para invertir
● la tasa de interés, cuyo nivel alrededor del cual el banco central lleva a cabo la
política monetaria debe bajar
● el tipo de cambio debería convertir a las empresas en competitivas, utilizando la
tecnología en el estado del arte en el mundo
● la tasa de los salarios que debe ser compatible con el aumento de la tasa de
beneficio, y con el aumento de la productividad
● la tasa de inflación debe ser muy baja.

La macroeconomía del desarrollo contiene una nueva teoría de la determinación de la tasa de


cambio, la teoría del valor de la moneda extranjera, que establece el nivel de la tasa de cambio, la
oferta y demanda de esa moneda, haciendo flotar el tipo de cambio en torno de su valor.

El nuevo modelo desarrollista muestra que la neutralización de la enfermedad holandesa provoca


el desplazamiento del saldo actual de la industria, y por lo tanto, implica un superávit en la cuenta
corriente. Para lograr esta neutralización aboga por una política simple y clara. A medida que la
enfermedad holandesa es la diferencia entre el saldo industrial y el corriente, un impuesto o
retención de divisas es igual a la diferencia entre el saldo actual e industrial, neutraliza la
enfermedad holandesa al hacer iguales a los dos equilibrios.

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Al comparar el nuevo desarrollismo con el desarrollismo clásico, vemos las siguientes diferencias:

1. El desarrollismo clásico tenía como objeto principal los países preindustriales; el nuevo
desarrollismo, los países de ingresos medios, que han llevado a cabo su revolución industrial
capitalista
2. el desarrollismo clásico se basa en la tesis de la protección de la industria naciente y la
industria nacional; el nuevo desarrollismo demanda condiciones equitativas de
competencia para las empresas industriales, que no cuentan con esta igualdad,
principalmente por que su tipo de cambio tiende a ser sobrevalorados en el largo plazo
3. el desarrollismo clásico defendía la política de crecimiento con endeudamiento externo; el
nuevo desarrollismo la rechaza
4. el desarrollismo clásico defendió el modelo de ISI; el nuevo desarrollismo, un modelo
basado en la exportación de productos manufacturados soportados sobre un tipo de
cambio de equilibrio industrial o competitivo; el nuevo desarrollismo defiende una
integración internacional competitiva de los países en vías de desarrollo, en lugar de una
integración subordinada.

El nuevo desarrollismo y distribución

El ND rechaza al liberalismo económico, no en el sentido de querer cerrar la economía, sino porque


quiere integrarse de manera competitiva y no subordinarse al sistema internacional. El país se
integra de manera subordinada cuando acepta el déficit en la cuenta y corriente y la consiguiente
ocupación del mercado interno por los grandes países; se integra de forma competitiva cuando tiene
un tipo de cambio competitivo y asegura la igualdad de las condiciones de competencia. La
integración en CGV solo vale la pena si los países en desarrollo no se limitarán a la fase de producción
intensiva en trabajo poco cualificado, y solo se puede superar este límite si sus empresas cuentan
con un tipo de cambio competitivo. El modelo ISI sólo es eficaz en el inicio de la industrialización, y
por un breve periodo de tiempo. Luego hay que abrir la economía y competir. La estrategia
impulsada por los salarios no ha cumplido con la reducción, sino, con el aumento de las
desigualdades. La única ventaja clara para los PED en relación con los países ricos son sus bajos
salarios, hay que aprovechar esta ventaja -como hace China- ya que es la estrategia en que los
salarios comienzan a aumentar.

En la democracia, el desarrollismo debe ser de tipo social y ambiental. Debe ser social, no sólo por
el bien de la justicia, sino también porque en una democracia los electores reclaman que no hay
distribución. El problema es cómo hacerlo. No se debe hacer a través de un modelo dedicado a la
creciente demanda por el aumento de los salarios por encima de la productividad, debido a esto
reduce la tasa de ganancia, las inversiones y el empleo, sino, los resultados serán inflacionarios.

A nivel macroeconómico, la única política incuestionable es un intento de rebajar el nivel de las tasas
de interés, porque mientras una tasa de ganancia satisfactoria es necesario para que las empresas
inviertan, la alta tasa de interés en torno al cual el BC aplica su política monetaria sólo es perjudicial
para la inversión y crecimiento. Entonces la política distributiva del gobierno, además de conseguir
un salario mínimo decente, se debe considerar un amplio sistema de bienestar basado en garantizar
derechos universales a la educación básica, la salud, una vejez digna, financiado por un sistema fiscal
progresivo.

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Política macroeconómica

Esta nueva PM desarrollista tiene como objetivo mantener “ciertos” los 5 precios
macroeconómicos, porque el mercado no lo hace ni lo garantiza, como se puede ver en las crisis
económicas y financieras. Los objetivos de la PM son el pleno empleo y la estabilidad financiera y
de precios. Para lograrlos, el nuevo desarrollismo no hace más que acrecentar la política monetaria
y la política fiscal postkeynesianos. Esta teoría hace hincapié en la responsabilidad fiscal, es decir, el
equilibrio en el gasto público a largo plazo, que debe observar un comportamiento contracíclico, y
en el mantenimiento de la deuda pública a un nivel razonable. Para el nuevo desarrollismo los déficit
fiscales crónicos son el populismo fiscal.

La política de tipo de cambio que la ortodoxia liberal rechaza, es fundamental para el nuevo
desarrollismo. No defiende la guerra de divisas, pero sostiene que el tipo de cambio fluctúa
alrededor de la balanza industrial.

El nuevo desarrollismo defiende una carga tributaria relativamente alta para financiar los grandes
servicios sociales universales.

Sin embargo, el nuevo desarrollismo es necesariamente social, y por lo tanto, aboga por la política
activa de reducción de las desigualdades, las cuales, si se deja al mercado tendrán costos sociales
muy altos. ¿Qué políticas son esas? La expansión fiscal es una solución mágica a todos los problemas,
pero el aumento del gasto social del Estado y su financiación deben ser a través de un sistema fiscal
progresivo.

En conclusión, el nuevo desarrollismo no es una nueva ortodoxia; se trata de un sistema teórico


abierto. Tiene tres partes esenciales:
1. la idea del desarrollo como un cambio estructural, heredado del desarrollismo clásico
2. la tesis del crecimiento impulsado por la demanda, heredado de Keynes y Kalecki
3. y la tendencia a la sobrevaloración del tipo de cambio cíclico y crónico.

El nuevo desarrollismo es o pretende ser una renovación del desarrollismo clásico de Prebisch y
Furtado.

ARROYO PELÁEZ, Andrés y COSSÍO MUÑOZ, Fernando (2015); “Impacto fiscal de la volatilidad del
precio del petróleo en América Latina y el Caribe”.
(no quiero ser malo pero prepárense para leer un resumen horrendo de un texto horrendo)

América Latina en el mercado global de petróleo


La región de América Latina y el Caribe es importante respecto a su participación en
depósitos de petróleo. Está posicionada como la segunda región del mundo con mayor cantidad de
reservas de petróleo. Esto se debe principalmente a Venezuela, Brasil, Colombia y Ecuador.
En los últimos años la producción mundial de petróleo se incrementó considerablemente,
mientras que la producción regional no ha demostrado comparativamente un desarrollo
importante. La región muestra un índice de reservas elevado en relación a la producción. Esto puede
interpretarse como una importante oportunidad de crecimiento para el sector y nos demuestra que
los niveles de producción de los últimos años ha tenido rezagos respecto a otras regiones.
A diferencia del nivel de reservas, los niveles de producción y consumo de la región son
relativamente menores en su participación global. En América Latina y el Caribe, el crecimiento de

21
la demanda ha sido relativamente inelástico a las fluctuaciones del precio, demostrando un
incremento sostenible de la demanda. Es por esto que en el largo plazo el menor crecimiento de la
oferta petrolera respecto de la demanda regional puede ocasionar un problema de suministro y
seguridad energética.
La variabilidad de los precios del petróleo es una variable a tener en cuenta. Para la región,
el aumento de los precios evidenciado hasta 2013 impactó de forma diferenciada en la oferta y en
la demanda de hidrocarburos. En el caso de la oferta, los precios se tradujeron en un incremento
moderado de la producción, mientras que en el caso de la demanda, el alza de precios no repercutió
significativamente en el consumo. Esto se puede explicar, además de por la inflexibilidad de la
demanda, por los niveles de subsidios que existen en los países de la región.
El precio del petróleo: causas de su reciente volatilidad
Después de una década de precios altos de materias primas y a partir de la crisis de 2008,
comienza el declive del “superciclo”del precio del petróleo, llegando oficialmente a su fin en el
segundo semestre de 2014. Desde un precio de más de 100 dólares en junio de 2014 a cerca de la
mitad a inicios de 2015; esta caída se explica tanto por factores geopolíticos y económicos
coyunturales como por factores tecnológicos y de consumo estructurales que permitieron un exceso
de oferta por sobre la demanda petrolera mundial. Ésta situación genera incertidumbre y
expectativas en cuanto a si los precios tocaron fondo o si será una situación temporal.
Factores que impactaron la oferta del petróleo
1) El crecimiento de la oferta petrolera se estima que contribuyó en un 60% a la caída de
precios durante el período entre junio y diciembre de 2014.
El escenario anterior a la caída de los precios estuvo caracterizado por la competencia entre
los principales productores (EEUU, Arabia Saudita y Rusia), que como consecuencia impulsaron la
producción mundial hasta lograr un superávit de 1 millón de barriles por día.
Ante la OPEP, esto representaba una amenaza de pérdida de mercado en un 40%. Por este
motivo, los países miembros del cartel reafirmaron el objetivo de seguir produciendo su cuota de
30 millones de barriles por día con el fin de mantener los precios bajos ante un exceso de oferta y
desplazar del mercado a competidores con altos costos de producción.
La estrategia de soportar bajos precios del petróleo en el corto plazo para contar con mayor
participación de mercado a largo plazo continúa generando problemas entre los miembros del cartel
como Irán, Venezuela y Argelia, que dependen de precios más altos para financiar sus presupuestos,
y países como Arabia Saudita que cuentan con reducidos costos de producción e importantes
reservas internacionales.
2) La actual guerra civil en Yemen y el papel que pudieran jugar Arabia Saudita o Irán ocasionan
asimismo volatilidad e incertidumbre sobre los actuales precios en una región que se encuentra en
conflicto desde la primavera árabe en 2011.
3) La mayor autosuficiencia petrolera estadounidense junto con el diferencial de precios en
mercados regionales incentivan un mayor comercio mundial de petróleo tendiente a la
maximización de ganancias.
Factores que impactaron la demanda de petróleo
La contracción en la demanda petrolera mundial contribuyó aproximadamente en un 40%
a la reciente caída de precios del crudo. La recesión económica sucedida en países de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), así como la desaceleración del crecimiento
de países en desarrollo como China, son los principales factores de la disminución de la demanda
mundial.
En la última década, tanto el crecimiento económico de países en desarrollo, como el menor
uso de petróleo en la generación de PIB de países de la OCDE, son las principales causas tanto del
aumento como de la disminución del consumo petrolero mundial, respectivamente.

22
Los bajos precios del petróleo generan una oportunidad para la eliminación de los subsidios
al consumo de combustibles, generando beneficios medioambientales y fiscales. En este sentido,
un menor consumo petrolero y una mayor competitividad de energías renovables, propiciarían una
menor emisión de gases de efecto invernadero, menor contribución al calentamiento global y mayor
sostenibilidad fiscal.
Proyecciones sobre el precio del petróleo
La industria petrolera ha sido capaz de adaptarse a una elevada volatilidad en los precios
del petróleo. La historia refleja que los precios del petróleo pocas veces han sido estables, sin
embargo la volatilidad se ha incrementado en las últimas 4 décadas: en la última década el precio
del crudo cayó a la mitad y se duplicó en dos oportunidades.
Predecir los precios del petróleo es una tarea difícil, especialmente debido a la baja
elasticidad de la oferta y la demanda, y al comportamiento impredecible de los principales actores
del mercado.
Un factor a tener en cuenta es la creciente correlación que tiene el precio del petróleo con
el precio de las demás materias primas, lo que incrementa sustancialmente la volatilidad de aquél.
Otros impactos sobre la economía
El nexo del petróleo con otras materias primas
La evolución conjunta del precio del petróleo y los precios de otras materias primas es
evidente, y se explica tanto por el uso del petróleo en procesos productivos de estos bienes
primarios, como por el comportamiento de la oferta y la demanda mundial de estos bienes.
El primer caso corresponde al nexo energía-alimentos, dado por el uso de derivados del
petróleo y del gas natural para la producción de alimentos. Los bajos precios del petróleo y su
repercusión sobre los precios de la soja, el maíz y el azúcar podrían propiciar a mediano plazo una
mayor seguridad alimentaria y favorables implicancias para el desarrollo sostenible de la región.
A nivel macroeconómico, algunos países como Guyana, Paraguay, Dominica, Nicaragua y
Belice, cuyo sector agrícola representa entre el 15% y el 20%, un menor precio del petróleo
significaría menores precios de exportación, y por lo tanto, venta interna de sus productos.
La variación decreciente de la intensidad energética del sector agrícola resulta ser muy
variable. El objetivo de contar con un menor uso energético estaría relacionado al aumento en
eficiencia energética dado por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Por otro lado, la correlación entre el precio del petróleo y el de los metales se da en el nexo
energía-minería. El mismo se da en la utilización de los combustibles y la electricidad para el
transporte del mineral y el funcionamiento del proceso productivo del mismo. Para países donde la
minería representa entre el 9% y el 17% (Chile, Guyana, Perú y Surinam) un bajo precio del petróleo
podría influir en la competitividad de la industria. Los menores precios de los metales estarían
compensados por los menores costos de energía. Este nexo también es posible en la medida en que
se utilizan metales en la extracción del petróleo.
Los nexos entre las diferentes materias primas se ve reflejado en una cercana y creciente
correlación de precios y de volatilidad. Esto significa que cualquier shock exógeno en cualquier
materia prima se podría replicar sobre las otras.
Impactos sobre el sector externo, tipo de cambio y crecimiento económico
Los indicadores que serán relevantes son el valor del petróleo que cada país vende al
exterior y el que compra a otros países, reflejado en la balanza comercial.
Los impactos en la balanza comercial están a su vez relacionados a la demanda y oferta de
divisas, así los menores precios del petróleo y de otras materias primas derivarán en una apreciación
de las monedas de los importantes importadores de este producto, y en una depreciación de los
exportadores. Esto sucedió con las monedas de países exportadores de América Latina,
especialmente Brasil, México y Colombia.

23
De esto se puede concluir que una caída del precio del petróleo tendrá un impacto
significativo y dispar en las balanzas comerciales de los países de la región: aquellos países que son
importadores de materias primas, particularmente de petróleo, ganarán, mientras que los
exportadores verán cómo disminuyen sus balanzas comerciales. Además, los países importadores
experimentarán una apreciación del tipo de cambio real, mientras que los exportadores tendrán
problemas si no regulan sus depreciaciones o si tienen deudas valuadas en dólares.
Según el Banco Mundial, la caída en los precios del petróleo tiene repercusiones
macroeconómicas, financieras y políticas importantes. De ser esta caída sostenida aumentaría
la actividad económica y reducirá las presiones inflacionarias, externas y fiscales en países
importadores de petróleo. Por otra parte afectaría a los países exportadores de petróleo de forma
adversa al reducir su posición fiscal, externa y la actividad económica.
La CEPAL, por otro lado, menciona que factores externos e internos generarían una
desaceleración económica en países de la región, aunque de forma heterogénea.
En este sentido, sería necesario impulsar la inversión pública y privada para estimular el
crecimiento económico en la región mediante reglas fiscales que protejan la inversión, la promoción
de asociaciones públicas-privadas, y la búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento. Es de estas
políticas anticíclicas que dependerá la capacidad de los países de acelerar el crecimiento económico.
El saldo comercial del petróleo
Los países exportadores netos de hidrocarburos se beneficiaron del contexto externo
favorable de la última década, el cual contribuyó al aumento en los términos de intercambio y a la
mejora del balance comercial.
El principal mercado de las exportaciones de petróleo de la región es Estados Unidos con el
40% de los volúmenes exportados en el año 2014. Sin embargo esta tendencia viene en declive
debido a la mayor autosuficiencia interna de dicho país. Por otro lado el mercado asiático se vino
consolidando como un importante destino de las exportaciones de petróleo impulsado por el
crecimiento económico de China (32%).
La posición exportadora neta de petróleo para la región viene disminuyendo debido a la
producción declinante en campos maduros y el aumento del consumo interno el cual es cubierto
cada vez más porque sientes volúmenes de producción doméstica e importación de derivados del
petróleo.
El crecimiento de la demanda en Latinoamérica ha sido relativamente estable, es decir
inelástico, en comparación a la elasticidad de la demanda respecto al precio internacional del
petróleo en muchos países del mundo. Una explicación de esto son los mecanismos de subsidio de
combustibles y gas natural, haciendo que el consumo no varíe tanto como en otras regiones.
Endeudamiento externo bilateral
La volatilidad del mercado de materias primas y del petróleo influyó a que países de la
región pasen de contar con superávits en el balance externo y en el balance fiscal, a contar con
déficits en ambos balances, dada la correlación entre ambos. La recaudación fiscal se benefició del
alza del precio de las importaciones, sin embargo cuando los precios empezaron a bajar, los
superávits se transformaron en déficits.
Financiamiento bilateral con China
Últimamente China ha incrementado sus relaciones con Latinoamérica considerablemente,
pasando de un comercio bilateral de 12 mil millones de dólares en el año 2000, a 289 mil millones
de dólares en 2013. Este incremento comercial es en general beneficioso para la región, sin embargo
vale aclarar que las exportaciones a China son materias primas, mientras que las importaciones
provenientes de dicho país son principalmente manufacturas.

24
Este mayor comercio dio pie a un mayor financiamiento bilateral por parte de China,
representando una alternativa de acceso a fondos. Sin embargo, no queda claro si los préstamos
chinos resultan beneficiosos ya que son más exigentes en algunos puntos que los del Banco Mundial.
Iniciativa PETROCARIBE
Los países más perjudicados por los altos precios del petróleo fueron los importadores de
hidrocarburos de Centroamérica y el Caribe. Importantes proveedores de la región como Venezuela
y Trinidad y Tobago contribuyeron a mejorar la seguridad energética de países latinoamericanos y
caribeños a través de la iniciativa PETROCARIBE y CARICOM, respectivamente. La primera, iniciada
en 2005, permitió el suministro de petróleo venezolano a cambio de financiamiento concesional y/o
bienes alimentarios provenientes de los beneficiarios. También se llevaron a cabo inversiones
conjuntas para el desarrollo de infraestructura.
Inversión en el sector energético
Impacto sobre la inversión en hidrocarburos
El impacto del precio del petróleo sobre las actividades del sector hidrocarburos a nivel
regional es evidente: los elevados costos de inversión, el difícil financiamiento, y expectativas de
bajos precios del petróleo, se traducirían en una contracción de la inversión internacional en
actividades de exploración y desarrollo. Habría una postergación de las decisiones de inversión de
empresas petroleras nacionales y extranjeras, lo cual significa menores niveles de producción en el
futuro.
Resulta indispensable así contar con un consenso político para países con importante
potencialidad de recursos en la región para poder afrontar el futuro y sus impredecibles cambios.

OCAMPO, José Antonio (2017); El desarrollo liderado por los productos básicos en América Latina.

LINDE GARCIA, Rafael (2018); La estrategia de China en el nuevo orden económico mundial.

Este artículo busca analizar el papel de China en las relaciones económicas y comerciales
contemporáneas, desafíos y obstáculos a los que se enfrenta, y las prioridades del país asiático
dentro del necesario equilibrio entre el mantenimiento de la paz social en el interior del país y
aumentar su peso e influencia en el exterior.

1. Introducción

El ascenso de China como potencia económica mundial ha tenido un intenso debate acerca de sus
verdaderas intenciones en su plan de expansión internacional. En los últimos años muchas empresas
Chinas han accedido a empresas y sectores estratégicos de paìses occidentales, aprovechando las
bajas cotizaciones de algunos activos por la crisis económica y financiera. Además, la aparición de
nuevas instituciones e iniciativas de carácter multilateral o transnacional justifica analizar el
contexto y principales intereses chino.Este análisis nos hará concluir que China no pretende un
cambio radical del Orden Económico Internacional. Sus principales intereses son el mantenimiento
de la paz social interna, en un contexto de cambio del patrón del crecimiento, la hegemonía política
en la zona de influencia y la adquisición de la tecnología y el know how claves para dar el “salto” en
la escala tecnológica de producción.

2. Situación de China en el contexto económico y comercial internacional

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Según datos de Fondo Monetario Internacional, China es la segunda mayor economía del
mundo(solo por detrás de EEUU). A pesar de la desaceleración económica, se prevee que China
desbanque a EEUU como primera economía mundial antes del 2030. China cuenta con bases sólidas
para que sea así : se trata del país más poblado del mundo, es el mayor consumidor de energía, el
mayor tenedor de reservas exteriores en todo el mundo, el primer socio comercial para una larga
lista de países en el mundo y el mayor mercado mundial para afinidad de productos.
Todo esto es el resultado de casi cuarenta años de crecimiento en los que China ha seguido un
“patrón de crecimiento asiático”, que consiste en confiar en la modernización de la economía al
desarrollo del sector exportador. Se trata de una economía muy orientada a la industria y a la
inversión, con fuerte dependencia del crédito y un apoyo decidido a las empresas públicas.

Esto se ha traducido a un mayor aportación al crecimiento económico global. Las vías por las que
se produce esta contribución son : en China se localizan importantes centros financieros, con gran
impacto en los mercados bursátiles del mundo; es un mercado enorme para las exportaciones( y las
importaciones) de numerosos países; está llamado a ser la gran potencia turística, dada su población
y el aumento gradual del turismo Chino en el exterior; sus bajos costes de producción, es un país
que ha aportado desinflación al resto del mundo y aumentado su bienestar; incluso se puede decir
que China ha contribuido a la estabilidad económica durante la crisis económica y financiera
mundial : durante esos años el crecimiento de la economía china siguió impulsado por una decidida
política de demanda. De esta manera ha pasado de afectar únicamente a los países de su entorno
geográfico a ser un actor decisivo en la economía mundial. Sin embargo, la economía china afronta
una cantidad de desafíos importantes y debilidades estructurales que exigen una respuesta decisiva
de las autoridades. Por ejemplo, el progresivo aumento de su población, a la inexistencia de un
sistema legal independiente, a la excesiva dependencia energética o al propio modelo de
crecimiento.
Este modelo de crecimiento ha provocado una sobrevaloración de los activos y la sobreproducción
que ha derivado en exceso de capacidad en algunos sectores.

Para el primer caso, las turbulencia en los mercados bursátiles en todo el mundo durante el 2015 y
2016 debido a las fuertes caídas en las bolsas chinas. En este periodo se produjeron grandes ajustes
en las cotizaciones debido a que los inversores advirtieron una sobrevaloración en los precios de las
acciones. Uno de los sectores más desequilibrados de la economía china sigue siendo el sistema
financiero, por tres razones:
I. la proliferación de entidades bancarias y no bancarias y de productos de inversión, que
dificulta la supervisión financiera.
II. la fuerte subida de precios de los activos en un contexto de búsqueda de rentabilidad y
valoración inadecuada del riesgo
III. Fuertes salidas de capitales en 2015 y 2016, en vista de las menores expectativas de
crecimiento y la pérdida de rentabilidad de activos en la moneda local.

Otro caso llamativo son las empresas públicas chinas, las cuales se han aprovechado de los
abultados subsidios públicos, para operar con una estructura de costes abultadas y competir de

26
forma ventajosa en los mercados internacionales. La caída de la demanda internacional de muchos
productos han puesto el foco en estas empresas, a las que se les exige reducir la sobrecapacidad en
productos como el acero o el aluminio. Además, China tiene menos argumentos para mantener a
algunas de estas empresas, que cuentan con unos beneficios y rentabilidades muy por debajo de las
empresas privadas.

Lejos de aplicar un ajuste rápido de los desequilibrios, el gobierno Chino ha implementado una
estrategia a corto plazo y otro a medio y largo plazo.
A corto plazo, el objetivo ha sido mantener el crecimiento económico y evitar las tensiones sociales
internas.
A largo plazo, el gobierno ha diseñado una estrategia orientada a pasar de un modelo basado en el
crecimiento del crédito y la industria a otro más basado en el consumo y los servicios.Esto quedó
plasmado en el XII Plan Quinquenal (2016-2020), que tiene tres grandes objetivos:
1. dar prioridad al desarrollo económico
2. profundizar las reformas estructurales(reestructuración industrial, liberalización de algunos
sectores)
3. y acelerar la transformación del patrón de crecimiento (crecimiento basado en la
innovación,respetuoso con el medio ambiente y más abierto al exterior)

3. Estrategia de China en el ámbito bilateral

3.1 EEUU y América Latina


La llegada de Trump,ha supuesto un cambio importante en las relaciones económicas entre los dos
países. Gran parte del discurso de Trump se basó en criticar la política comercial China, a la que
acusa de generar enormes déficits comerciales en EEUU por la política de fuertes subsidios y
competencia desleal. China es el primer proveedor de mercancías del país norteamericano.
Por su parte, China es el tercer cliente de EEUU.
Sin embargo, un análisis más detallado muestra que las relaciones entre los dos países no son tan
desequilibradas: EEUU tiene un superávit de servicios de 37.000 millones de dólares con China y
existe una importante presencia de empresas norteamericanas en el país asiático, especialmente
en sectores como las manufacturas y comercio al por mayor. En los últimos 10 años 2010-2016, la
tasa de cobertura de EEUU respecto a China ha aumentado siete puntos porcentuales. Teniendo en
cuenta estos hechos y los beneficios del comercio, el impacto de una eventual guerra comercial
sería muy perjudicial para varios países.
Además, a China se le está abriendo una oportunidad con el cambio de paradigma en la política
comercial estadounidense. En los últimos meses el presidente Xi Jinping ha defendido a ultranza la
globalización y el sistema de comercio multilateral.
Más allá de su dominio natural, China ha interpretado con la llegada de Trump como una
oportunidad de conquistar nuevos mercados, no solo geográficos, sino también sectoriales. En
efecto lo requerimientos de China respecto al resto del mundo han cambiado. Ya no busca
mercados para abastecerse en materias primas baratas y exportar bienes manufacturados, sino de
alto contenido tecnológico e intelectual. China es consciente de que debe desarrollar lazos fuertes

27
con socios extranjeros, dejando que accedan al mercado interno pero que a cambio estos les
faciliten derechos de propiedad intelectual De momento ha conseguido algunos avances:
Los gastos en I+D han aumentado; los bienes de capital y productos de alta tecnología representan
ya el 25 por 100 de las exportaciones chinas, y los productores chinos controlan entre el 15 y el 30
por 100 de los mercados globales para equipos de telecomunicaciones, turbinas eólicas y sistemas
de ferrocarril de alta velocidad.
En 2015 China lanzó la iniciativa “Made in China 2025” con el objetivo de transformar el país en un
centro de manufacturas mundial innovador y medioambientalmente responsable.
Todavía es difícil hablar de un éxito chino de este programa y un posible dominio en este ámbito
con respecto a EEUU en un futuro cercano, fundamentalmente porque para que el modelo tenga
éxito debe existir una larga cadena institucional, social y legal que apoye la innovación y el desarrollo
de nuevos productos. Por ejemplo, una adecuada protección de la propiedad intelectual, programas
de grado o posgrado de calidad sobre áreas de alta tecnología y un flujo de información abierto a
través de publicaciones especializadas.

Desde un punto de vista geográfico, China ha sido consistente con su internalización más tardía que
la de los países occidentales, adoptando una política de mayor riesgo. Asi, la mitad de sus
inversiones se sitúan en países en desarrollo de Asia África, América Latina y Oriente Medio. De esta
forma China ha desplazado a Japón como primer socio asiático del continente sudamericano.
Desde el punto de vista de inversión, China es uno de los principales inversores en países como
Argentina,Brasil y Perú.
Ahora el crecimiento de América Latina está mucho más influido en los vaivenes de la economía
China. Se puede decir que en el caso de América Latina han coincidido en dos factores:
Por un lado, las necesidades financieras y abundancia de materia primas de los países
latinoamericanos; y por otro, un exceso de liquidez inversora china y la búsqueda de materias
primas.
Sin embargo, la relación está siendo cada vez más asimétrica, en la medida que China exporta
productos con contenido más tecnológico y de alto valor añadido, mientras que AL sigue exportando
materias primas.
Por el contrario en los países desarrollado la estrategia está siendo adquirir compañías tecnológicas
de segundo plano, infravaloradas o en situación financiera complicada.

3.2 Unión Europea


Los producto chinos han invadido el mercado europeo, especialmente desde la adhesión de China
a la OMC en 2001. Hoy, Unión Europea sufre un déficit comercial de forma que las exportaciones
europeas solo cubre el 50 por 100 de las importaciones chinas.
Si observamos la tendencia de los últimos diez años, vemos que el déficit comercial es persistente y
ha aumentado considerablemente.
La UE es el socio comercial más importante de China, y China es el segundo socio comercial mundial
de la UE, detrás de EEUU.
Precisamente por este motivo, por la presencia cada vez más notable de las empresas chinas en
sectores estratégicos europeos y por las presiones antiglobalización de los sectores más castigados

28
por la pasada crisis económica y financiera, algunos países de la UE han aumentado para defenderse
de lo que se consideran prácticas comerciales desleales (dumping, subvenciones prohibidas) y
amenaza a su seguridad nacional y sectores estratégicos. Esta presión se ha hecho todavía más
notable desde que China pasó a considerarse economía de mercado desde diciembre de 2016,
conforme a lo acordado en su protocolo de adhesión a la OMC(2001).

Las relaciones complejas entre ambos bloques se hacen en la actualidad más difíciles por vario
motivos. Por un lado, porque la UE está inmersa en las negociaciones de la salida del Reino Unido
de la UE; por otro, porque el cambio de actitud de EEUU ha provocado que ahora China y la UE sean
aliados “por accidente”, por ejemplo, en la lucha contra el cambio climático. Una vez ratificado el
acuerdo de París, y tras anunciar EEUU su salida , China y la UE se han mostrado en diverso foros su
compromiso de darle continuidad. Y ambos bloques están amenazados por la imposición de
medidas proteccionistas por parte los EEUU, lo que justifica la defensa del libre comercio, aunque
con matices, por ambos bloques en los recientes foros internacionales.

A pesar de las intensas relaciones económicas y comerciales, la UE y China no tienen firmado ningún
acuerdo de libre comercio, pero desde el 2008 se reúnen en el marco del diálogo de Alto Nivel
Económico comercial. El principal punto de discusión es el acuerdo de inversión, que se consideraria
la antesala al acuerdo de libre comercio. En las negociaciones de este, una de las grandes
preocupaciones de Europa son los subsidios que reciben las empresas chinas de titularidad estatal.
Por un lado porque se perciben como competencia desleal en el mercado europeo, y por otro,
porque estas inversiones se realizan en sectores estratégicos, en lo que cabe adivinar un interés no
meramente económico, amenazando el orden público y la seguridad nacional.

Además, la UE está modernizando los instrumentos de defensa comercial y legislación antidumping


y antisubvenciones. Se trata de una respuesta contra las prácticas comerciales desleales, que tiene
como fondo la consideración automática de China como economía de mercado a partir de 2016 y
los problemas de sobrecapacidad en algunos sectores. Los elementos clave de esta reforma son dos:
aplicar una nueva metodología en los sectores o países en los que se compruebe que existe el
dumping y reformar la regla del derecho inferior.

El objetivo de las inversiones europeas en China ha ido cambiando con el tiempo:


● Hasta 2005, se relacionaban con los bajos costes laborales y de suelo, además de una
regulación ambiental muy poco exigente;
● Entre 2005 hasta 2012, la inversión se dirigió sobretodo al mercado doméstico;
● Desde el 2012 han ido ganando peso los servicio.
Por su parte, la inversión China en la UE busca fundamentalmente acceder a los mercados, marcas
y tecnología, muchas veces con el objeto de replicarlos en su propio mercado.
Se espera que estas relaciones de inversión aumenten en los próximos años, de acuerdo a la
tendencia, la progresiva liberalización y apertura de China en el mercado global.
Las autoridades Chinas quieren avanzar hacia un sistema de acceso a posteriori, de forma que se
pasa de un control previo de acceso al mercado a una supervisión después de entrar. El gobierno

29
chino ha indicado que quiere ofrecer a los inversores extranjeros el mismo trato que a los nacionales
cuando se está planteando hacer una inversión.

4. Estrategia China en el ámbito multilateral


China no quiere una nueva supremacía económica y política en el mundo y alterar las reglas del
juego.Lo que parece que China está buscando dominar es la evolución de su región y, a nivel global,
tener la capacidad y libertad de seguir su propio camino, manteniendo el objetivo de avanzar el
crecimiento económico y el desarrollo sin detrimento del necesario equilibrio social interno.

4.1. Dominio Regional


Desde la llegada de Xi Jinping al poder se ha producido un cambio en la estrategia de China.
Desde finales de los años setenta adoptó una amistad y cooperación con sus vecinos,
fundamentalmente por necesidad económica: China se encontraba por debajo no solo de Japón y
Corea del Sur, también de Malasia, Singapur, Tailandia e Indonesia. Esta realidad ha cambiado. En
2014, el FMI anunció que China era la economía más grande del mundo en términos de paridad de
poder adquisitivo.Este cambio de actitud se ha visto en muchos frentes políticos.
El ejemplo más evidente de la nueva política China en la región es la iniciativa de la nueva ruta de la
Seda. Esta se propuso en 2013, con la idea de conectar por tierra y mar las rutas de
comercio,inversión, finanzas, política y los intercambios entre personas de Asia, África y Europa. Es
decir, desarrollar las infraestructuras para impulsar y reforzar la conectividad de China con sus socios
más importantes. Esta iniciativa puede entenderse como una forma de contrarrestar la creación de
una zona de libre comercio liderada por EEUU con algunos países del este asiático y de América.
También como un intento de China en dar salida a sus excedentes de producción.
El desarrollo de infraestructuras en el interior del país puede acelerar el crecimiento y la apertura
de las regiones más aisladas. Nuevamente se introduce el objetivo de equilibrio y la estabilidad
interna en las grandes estrategias del país.
El pistolazo de esta iniciativa, se produjo en la Cumbre OBOR, mayo 2017. Los instrumentos
financieros básicos son:
● Fondo de la Ruta de la Seda: un nuevo fondo soberano. Este fondo aporta capital a los
proyectos para que capten financiación de otras entidades.
● Banco Asiático de Inversiones e Infraestructuras (BAII): cuenta con más de setenta
miembros, concede créditos, garantías y participaciones en proyectos de infraestructuras
favorables para el desarrollo de Asia. La creación de esta institución generó controversias,
algunos países occidentales se mostraron en contr por el debilitamiento del sistema creado
en Bretton Woods y la posible rebaja que iba a suponer en los estándares, sociales ,
laborales y de transparencia para financiar proyectos de infraestructuras. Sin embargo,
China no ha abandonado las instituciones tradicionales: sigue siendo el tercer financiador
más importante del Banco Asiático de desarrollo, y cada vez tiene más peso en el Banco
Mundial.

Existen otras iniciativas regionales, como la Asociación Regional Económica Comprensiva,


compuesta por diez miembros de la ASEAN y países con los que esta guarda acuerdos de libre

30
comercio(Australia, China, India, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda). Representan casi la mitad
de la población mundial, cerca del 30% del PBI mundial y un 25 por 100 de las exportaciones
mundiales.
El objetivo es crear un área de libre comercio entre estos países mediante un acuerdo moderno,
comprensivo, de calidad y mutuamente beneficioso, cubriendo el comercio de bienes, servicios,
inversiones, cooperación económica y técnica, propiedad intelectual, competencia, comercio
electrónico, resolución de disputas y otros asuntos.
Otro caso es la Cumbre de Asia Oriental, la cual China es miembro y fundador, que está dedicada a
garantizar la paz y la estabilidad regional de Asia.Además, China participa en el Foro de Cooperación
Económica Asia-Pacífico (APEC) desde 1991 y colabora con la ASEAN en su formato ASEAN+3.

China ha jugado un papel muy importante en la cooperación e integración entre los grandes países
emergente, como contrapeso a EEUU, y Europa. Este grupo de países BRICS, en 2014 decidió crear
una institución financiera para invertir en infraestructuras y proyectos de desarrollo en países
emergentes y en desarrollo. Se trata del Nuevo Banco de Desarrollo.

4.2 Instituciones y foros multilaterales


China es miembro fundador de alguna de las más importantes instituciones globales, incluyendo
naciones unidas, el FMI y el BM.Se incorpoto a la OMC en 2001.Es miembro del G20, pero no del G7
ni de la OCDE. Aunque China ha reafirmado su compromiso con el orden internacional, en los
últimos años se han involucrado en el establecimiento de nuevas reglas e iniciativas. En NU, ha
triplicado su presupuesto y desplegado miles de soldados en misiones de paz. En el ámbito del
Cambio Climático, ha sido uno de los principales impulsores del Acuerdo de París.

4.3 El G20
China forma parte de este desde su creación en 19995.El objetivo ha sido siempre la coordinación
de las políticas económicas para promover la estabilidad financiera y el crecimiento económico
global. Reúne a los principales países desarrollados y emergentes en pie de igualdad, y que permite
la discusión y la cooperación en múltiples ámbitos que afectan a la economía global. Otra
particularidad es que las decisiones se toman por consenso. No obstante, el problema que presenta
el foro es que no cuenta con mecanismos sancionadores o de coacción que obliguen a implementar
los compromisos asumidos.
Aunque las decisiones se toman por consenso, el papel de China es muy relevante. Al mismo tiempo
China ha aprovechado este foro para mejorar su imagen, incorporar nuevos temas en sus
discusiones, e impulsar avances en los temas que más le preocupan. Esto se vió cuando tuvo la
presidencia del G20 en 2016. Demostró una gran capacidad de liderazgo, operativo y de medios en
la organización de las reuniones de trabajo.

5
El grupo está formado por EEUU, China, India, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Argentina,
Brasil, Arabia Saudí, Japón, Australia, Canadá, Indonesia, la UE, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Corea
del Sur y México.

31
China supo organizar unos temas de discusión muy en línea con su política económica y su transición
a una economía de consumo y servicios, en la que el conocimiento y las tecnologías de la
información y las comunicaciones tengan un mayor papel.
En 2016 se consolidó la importancia de una nueva área de trabajo relacionada con la innovación,
aprobando un Plan sobre Crecimiento Innovador con la idea de aumentar la capacidad de
crecimiento de la economía en base a cuatro pilares: innovación, nueva revolución industrial,
economía digital y reformas estructurales. Frente a los últimos compromisos y prioridades del G20,
China planteó un enfoque màs a medio y largo plazo para modificar el patrón de crecimiento y
aumentar la productividad y la capacidad de crecimiento potencial.

China está manteniendo un perfil alto en algunos temas económicos de discusión del G20:
1. Economía global y mercados financieros: China es un firme defensor de un reparto más
equilibrado de las cuotas de poder(voto) en las instituciones financieras multilaterales,
especialmente en el FMI. Su argumento es que los países emergentes y en desarrollo no
están suficientemente representados. China está abogando por la decimoquinta reversión
de cuotas en el FMI , que debe incluir una nueva fórmula para el cálculo de cuotas. También
apoya los trabajo en financiación verde y los esfuerzos de colaboración en fiscalidad
internacional.En 2015, consiguió que el FMI incluyera su moneda en la cesta que componen
los derechos especiales de giro (DEG).6Actualmente China defiende un mayor uso de estos
derechos especiales de giro en el ámbito internacional. Por ejemplo, promoviendo la
emisión de bonos del sector privado en DEG. China no pretende romper el esquema vigente
y suele apoyar iniciativas para aumentar la colaboración entre ellas.
2. En comercio e inversión, China está asumiendo junto a la UE un mayor papel de liderazgo
a favor del comercio internacional y la globalización ante el nuevo tono de proteccionismo
de Trump. Esto se corresponde con el modelo de crecimiento que ha tenido China en los
últimos treinta años y con su consideración de economía de mercado en la OMC desde
2016.No obstante, China defiende que el comercio debe conducir a un crecimiento más
inclusivo, y ello exige eliminar referencias a un marco de reglas equilibrado y a un comercio
justo. China, mantiene numerosos contencioso comerciales con EEUU y la UE por la
aplicación de medidas proteccionistas.7, aunque también sufre reclamaciones en la OMC
por parte de estos. China justificaría la aplicación de políticas distorsionantes para fomentar
el crecimiento y la inclusión, rechazando el proteccionismo contra productos y empresas
chinas. Este enfrentamiento se ha centrado especialmente en el esfuerzo por atajar el
exceso de producción en sectores como el acero.
3. Innovación y digitalización. Por un lado, es una firme defensora de la formación digital y la
incorporación de las tecnologías y las comunicaciones a la industria. Le interesa el flujo de
información y know-how para adquirir conocimiento y facilitar su cambio de patrón de
crecimiento. Pero esto choca con la política china de control de información para fines de

6
Esto supone un reconocimiento de la divisa china en el sistema financiero internacional y de que
su valor obedece a criterios de mercado.
7
Medidas antidumping, antisubvención y salvaguardia.

32
seguridad nacional, privacidad y estabilidad interna. Por eso, China no aboga por un
verdadero flujo libre de información.
4. Energía y cambio climático: China ha reiterado su compromiso con el Acuerdo de París y
está comprometida con la reducción de gases de el efecto invernadero. Aunque se trata del
mayor emisor mundial de dióxido de carbono, se ha comprometido a reducir sus emisiones
en un futuro.Las declaraciones de los líderes chinos y los planes puestos en marchas para
fomentar las energías limpias no deben ocultar los intereses internos para que China no
ccumpla con lo prometido. El coste de las energías renovables y el impacto en el empleo
han arrojado dudas sobre la verdadera credibilidad del compromiso chino con estos temas.
5. Conclusiones
Aunque el fuerte crecimiento económico de China ha sido contemplado por algunos como una
amenaza para el orden económico internacional vigente desde BW, sus prioridades son dos: a nivel
regional ostentar una hegemonía económica, política y militar que asegure su estabilidad interna y
su prestigio internacional; y a nivel mundial, seguir aprovechando el orden económico e
institucional existente, mientras se asegura la adquisición del necesario know-how para ayudar en
su transición a una economía más innovadora y basada en los servicios y el consumo. De su
capacidad para tejer alianzas en un entorno multipolar como el actual dependerá de su objetivo.

BELLONI, Paula y WAINER, Andrés (2013); “La continuidad de la dependencia bajo nuevas formas:
la relación entre la restricción externa y el capital extranjero en la Argentina”

Resumen

El texto trata de responder el interrogante de cuáles son los cambios principales en la región
latinoamericana desde la globalización neoliberal y que elementos de los analizados por los teóricos
estructuralistas continúan vigentes. El artículo se centra en uno de los aspectos que vuelve a
manifestarse en las economías semiindustrializadas de AL en el contexto posliberal: el problema de
la restricción externa. Se analiza la relación entre la creciente presencia del capital extranjero en la
economía argentina y el comportamiento del sector externo durante las últimas dos décadas. Se
presta especial atención a las implicancias que tienen la creciente entrada de inversión extranjera
en “sectores clave” de la economía y la dinámica de utilidades y dividendos sobre el resultado de la
cuenta corriente.

Introducción

Tanto el estructuralismo latinoamericano como las diversas teorías independentista de AL han


hecho foco en distintos aspectos que determinarían el carácter periférico o dependiente de los
países de la región. Las causas a las cuales se atribuye el “atraso” suelen variar y ser múltiples:

I. el deterioro de los términos de intercambio

II. la heterogeneidad estructural

III. la insuficiencia del ahora

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IV. el escaso tamaño del mercado interno

V. las transferencias de valor hacia el centro a través de diversos mecanismos


(comerciales, financieros y productivos)

Esta investigación se centra en un solo elemento, que ha limitado el crecimiento de las economías
latinoamericanas semiindustrializadas: la restricción interna.

Entre las décadas del 50 y 60 diversos pensadores postularon que los distintos procesos de
industrialización por sustitución de importaciones llevados a cabo en AL en el periodo de posguerra
derivaban en un sector industrial dinámico pero con altos requerimiento de importaciones. El
crecimiento del sector industrial quedaba limitado a las divisas que proveía el sector primario. En
Argentina tras la consolidación del proceso de industrialización por ISI, la estructura productiva del
país quedó caracterizada por un sector industrial con menores niveles de productividad del sector
primario. Dichas diferencias de productividad provenían de un sector agroexportador competitivo
a nivel internacional y principal generador de divisas de la economía, y de una industria mayormente
deficitaria, consumidora neta de divisas. Esta limitación externa dio lugar a una dinámica cíclica
denominada “stop and go”.

Esta dinámica macroeconómica “stop and go” postulando que la fase expansiva del ciclo económico
conducía una creciente demanda como consecuencia del incremento del ingreso disponible. El
aumento de la producción industrial local para satisfacer esa mayor demanda (economía
semicerrada) generaba un incremento de la demanda de bienes intermedios y de capital, en su
mayoría importados. Este aumento de las importaciones junto a una reducción de los saldos
exportables derivaba en una contracción y eventual reversión del saldo comercial. Dado que la
producción primaria, principal proveedora de divisas de la economía argentina, mantenía un
volumen de producción relativamente estable, el proceso conducía a la crisis en la balanza de pagos
y una disminución de las reservas internacionales.

A los fines de resolver este problema en el sector externo se aplicaban políticas de estabilización
basadas esencialmente en: la devaluación de la moneda (que implica un incremento de los precios
de las exportaciones e importaciones en moneda doméstica, y derivación en una caída de los
salarios y en una disminución de la participación de los mismo en el ingreso), la reducción del gasto
público y la elevación de las tasas interés internas. Estas políticas restablecían el equilibrio de la
balanza de pagos a través de la reducción de las importaciones y de un menor consumo de bienes
comercializables como consecuencia de la caída del salario real. Así, el gran problema que plantea
esta dinámica era el de conciliar políticas económicas, que permitieran evitar desequilibrio externo
cuando la economía crecía, y considerar los problemas en la distribución del ingreso.

El artículo se centra en el problema de los límites al crecimiento que impone la disponibilidad de


divisas, un aspecto que se supuso superado con la expansión del crédito internacional hacia los
países “emergentes” que trajo aparejada la globalización financiera. Los cambios en el escenario
mundial con el ascenso de China y otras potencias emergentes, la crisis de los regímenes
neoliberales en buena parte de los países latinoamericanos, y el surgimiento de gobiernos
“neodesarrollista” han reactualizado el debate sobre la sustentabilidad del proceso actual.

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En los últimos años los países semiindustrializados de AL no han sufrido un nuevo cuello de botella
gracias a, los altos precios de las materias primas y la consecuente reversión en los términos de
intercambio. La heterogeneidad estructural que aún revisten las economías latinoamericanas y el
surgimiento de nuevos desafíos, propios de economías abiertas comercio internacional y a los flujos
de capital, generan interrogantes sobre sustentabilidad del actual proceso.

La Argentina de la posconvertibilidad ¿superación o desplazamiento de la restricción externa?

Durante los 90, en la Argentina se logró evitar el “estrangulamiento externo”, fundamentalmente a


través de un fuerte ingreso de capitales. La desregulación económica y los estímulos de atracción
de inversiones extranjeras junto a las privatizaciones de empresas públicas, estimularon el ingreso
de capitales, que luego se sostuvo a través de la especulación financiera y el endeudamiento
externo.

Durante este período, las políticas económicas liberales, en línea con los intereses de las fracciones
de clases dominantes propiciaron la apertura comercial cuasi irrestricta que, junto a la adopción del
régimen de conversión fijo, condujo a una creciente sobrevaluación de la moneda y a un enorme
incremento significativo de las importaciones que superó el de las exportaciones.

El balance comercial fue estructuralmente deficitario con ciertas recuperaciones en años de crisis,
en los cuales se produjo una fuerte caída en las importaciones correspondiente a la caída en el nivel
de actividad interno.

El déficit de cuenta corriente fue descubierto transitoriamente por el superávit registrado en su


cuenta capital, aunque con importantes costos en el mediano plazo debido a un espiralado
incremento del endeudamiento externo y a los riesgos asociados a una reversión del por entonces
giro favorable a los mercados financieros.

Luego de la crisis de convertibilidad (1998’2002), la economía argentina entró en una senda de


crecimiento notable, con una expansión promedio de PBI. En materia de comercio exterior, la
megadevaluación del 2002 en un contexto de baja capacidad productiva, reducidas las tasas de
interés en el mercado local y una mejora de los términos de intercambio, favoreció a los sectores
exportadores del país. En el corto plazo, ello posibilitó la reversión del déficit de cuenta corriente
que había predominado durante la vigencia del régimen de convertibilidad.

A partir de este intercambio comercial con saldo favorable y de la mejora de las cuentas públicas
(creación de la retención) se produjo una importante acumulación de reservas internacionales que
posibilitó el desplazamiento de los problemas de restricción externa y constituyó un elemento
decisivo para avanzar en el proceso de “desendeudamiento”.

A partir del año 2007, dicho superávit se ha ido achicando hasta extinguirse en 2011. Esta evolución
del sector externo, junto a un fuerte deterioro del superávit fiscal y un contexto internacional menos
favorable en los últimos años, deja entrever que persisten tensiones estructurales.

Si bien por el lado de la balanza comercial los buenos resultados de las exportaciones fueron el
elemento más importante a los fines de sostener el superávit de cuenta corriente, el mantenimiento

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de un significativo excedente comercial se ha vuelto cada vez más difícil a raíz de la dependencia
estructural de las importaciones que continúa presentando en la economía argentina en sus fases
de crecimiento, sobretodo en el sector industrial.

Entre los problemas estructurales que más influyeron en el deterioro de la balanza comercial hacia
el 2010 se encuentran:

I. creciente déficit en el sector manufacturero

II. estado crítico de ciertos sectores como el energético

III. achicamiento del excedente en el intercambio de mercancías se le suma el


sistemático déficit del intercambio comercial de servicios

IV. situación de cuenta corriente se ve agravada fundamentalmente por el creciente


pago de divisas rentas inversión

De este modo, la dinámica de la cuenta corriente bajo un contexto internacional menos favorable
genera incertidumbre sobre la evolución del sector externo y plantea desafíos y límites a la lógica
política construida a partir del patrón de acumulación desarrollados desde el 2002, en la cual el
proceso de “desendeudamiento” ocupa un lugar central.

La declinación del excedente del comercio exterior

Al considerar la evolución de las partidas de la cuenta corriente, puede observarse que en la balanza
comercial se mantuvo un superávit más o menos constante 2004 hasta 2010 con la excepción del
año 2009, año en el cual se incrementó debido al impacto de la última crisis mundial tuvo en las
importaciones. Sin embargo, y en aparente contradicción con la “lógica económica” las
importaciones se han expandido como consecuencia de la brusca devaluación del peso en el año
2002, las importaciones se han expandido a una mayor velocidad durante la posconvertibilidad que
durante el régimen de conversión fija.

Se podría argumentar que estas diferencias se debieron al hecho de que la producción y los sectores
capital-intensivos crecieron mucho más durante este período que en el anterior y, en consecuencia,
se demandó la misma cantidad de insumos y de bienes de capital. Si bien esto es cierto, debe
señalarse que la elasticidad importaciones/PIB ha sido mayor durante la posconvertibilidad (2002-
2011) que durante la convertibilidad.

Este incremento de las importaciones sólo escapa a la lógica si se considera la economía argentina
en abstracto, sin tener en cuenta de que se trata de una estructura productiva desequilibrada y
dependiente que sufrió un intenso proceso de desindustrialización, es decir, sin sus
determinaciones históricas. Cabe destacar que la propensión importadora de la economía argentina
está vinculada fundamentalmente al nivel y al tipo de crecimiento y, en cambio, no se ve afectada
sustancialmente por el relativo ”encarecimiento” de los bienes importados como consecuencias de
la modificación del tipo de cambio.

36
Si bien la actual fase de internalización productiva, todas las estructuras industriales se han vuelto
mucho más dependientes de las importaciones, la contraparte, como los del sudeste Asiático, China
o Alemania, ha sido una expansión igual o superior a las exportaciones. En el caso argentino, a partir
de 2003 la tasa de crecimiento de las importaciones superó largamente a las de las exportaciones.
A esto se le sumo a partir de 2007, el incremento de las presiones inflacionarias que derivó en una
creciente apreciación de la moneda que termina por erosionar la competitividad ganada con la
devaluación del tipo de cambio

Esta dinámica pro cíclica de la demanda de importaciones en Argentina revela el acotado alcance
del nuevo proceso sustitutivo y el persistente carácter “trunco” de su estructura industrial.

Entre los principales déficit de la estructura productiva argentina, se encuentran la acotada


producción nacional de medios de producción y el mantenimiento como sectores “lideres” de
ciertas industrias con elevadísimos requerimientos de importaciones. Estas son características de la
economía argentina que se relacionan con el proceso de reestructuración productiva que surge a
partir del 2002 sobre las bases de las transformaciones estructurales el modelo neoliberal, y con la
baja dinámica de la acumulación de capital en el largo plazo.

A partir de la fase neoliberal, el peso del capital transnacional se incrementó en el marco de una
creciente concentración y centralización del capital, cuando se conformó un nuevo nucleó
productivo extractivista apoyado crecientemente en nuevas formas de la producción agropecuaria
y de la explotación minera. La gran burguesía industrial, perdió peso a favor de las fracciones más
transnacionalizadas [1] y se fue articulando, al desarrollo de ciertas actividades con capacidad de
apropiación de renta internacional a partir de las manufacturas de productos primarios. Esto tuvo
lugar en un marco de un tipo de inserción en el mercado mundial determinado fundamentalmente
por las ventajas comparativas derivadas de su abundante dotación de recursos naturales y de altos
niveles de exportación de la fuerza de trabajo. A su vez, ciertas ramas industriales como la
automotriz fueron favorecidas por regímenes especiales de promoción, al tiempo que se
circunscribían crecientemente a tareas de armaduría y/o ensamblado de partes mayormente
importadas de otras filiales o proveedores del exterior.

Por último, la apreciación cambiaria en un contexto de fuerte y asimétrica apertura de la economía


acentuó la adopción del capital fijo y de tecnología importados y profundizó la falta de producción
local de medios de producción, a la vez que se daba una reestructuración productiva más capital
intensiva.

A partir del 2002, si bien la devaluación otorgó cierta protección cambiaria a las industrias
orientadas al mercado interno, se terminó de configurar un nuevo proceso de valorización del
capital exitoso basado en la simbiosis entre las ramas rentistas (extractivistas) y las ramas no
rentistas (industriales) del capital, a través de un conjunto de políticas públicas que tratan de
equilibrar las tensiones surgidos del nuevo proceso de acumulación posneoliberal.

Esto hace que durante las últimas décadas se acentuó el déficit sistemático que posee la Argentina
en términos de producción de bienes de capital. Pone de manifiesto las peculiares contradicciones
que enfrenta una economía independiente y desequilibrada en sus fases de crecimiento en un

37
marco transnacionalizado: la mayor inversión, sin un crecimiento acelerado de la industria de bienes
de capital, y el mayor crecimiento manufacturero, son un importante proceso sustitutivo, tienden
a generar una barrera al crecimiento en el largo plazo, aunque en el corto se considera como un
fenómeno positivo.

Esto revela uno de los aspectos centrales del ciclo del capital en la economía Argentina que se
caracteriza por la dependencia tecnológica y el carácter regresivo de la estructura manufacturera.
Desde que el proceso de acumulación se pone en marcha, la economía depende cada vez más de
medios de producción del exterior para poder avanzar en la producción de bienes de consumo;
como así también de los conocimiento para utilizar esos medios de producción que incrementan las
presiones en la cuenta corriente a través de pagos externos de regalías y honorarios.

Debe tenerse en cuenta que el resultado positivo de la Balanza comercial argentina durante la
posconvertibilidad se ha visto favorecido por un mejoramiento significativo de los términos de
intercambio. Los productos que exporta el país se han encarecido desde el 2002 mucho más que los
que importa, con lo cual, de haberse mantenido la misma estructura de precios que durante la
década precedente, el intercambio comercial hubiese resultado mucho menos favorable.

Por último, el superávit comercial corresponde enteramente al intercambio de mercancías, en


cambio, registra un déficit sistemático en la cuenta de servicios. Este ha venido incrementándose
incesantemente desde 2006 en adelante.

Viejos y nuevos factores que inciden en el comportamiento de la cuenta corriente.

Los factores que influyen en el comportamiento de la cuenta corriente tras la devaluación de la


moneda en 2002 no se agotan en el intercambio comercial. La evolución del resultado de los de los
distintos componentes de la categoría “renta de la inversión” ha sido marcadamente disímil entre
un período y el otro.

En primer lugar, a partir del año 2005 se da una abrupta mejora en el saldo de intereses (intereses
ganados menos pagados). Esto tiene que ver con una significativa disminución de los intereses a
raíz del cierre del proceso de canje de la deuda en dicho año, y con el pago anticipado de la deuda
con el FMI.

A pesar de esto, el resultado negativo de los mismos volvió a incrementarse a partir del 2008,
alcanzando en 2011 niveles similares a los del 2005.

El principal elemento que conspira contra el mantenimiento del superávit es la evolución de los
pagos en concepto de utilidades y dividendos, los cuales se han incrementado del 2003 en adelante.

El pago de utilidades y dividendos se ha convertido en el principal factor explicativo de la


desaparición del superávit en la cuenta corriente, seguido en segundo lugar por el incremento de la
carga de intereses de la deuda externa.

El fenómeno de la deuda, en los últimos 35 años, adquirió un carácter estructural. El peso de la


misma ha disminuido a raíz de su renegociación tras el default y la virtual exclusión de la Argentina

38
de los mercados financieros internacionales. En ese sentido, el aumento del peso de los intereses
en las cuentas del sector externo adquiere un carácter más coyuntural y no supone necesariamente
una incidencia incremental. Esto pone en tensión uno de los desafíos en términos de manejo
macroeconómico del modelo de la posconvertibilidad: proseguir con el proceso de
“desendeudamiento”, sin que esto agrave el balance de pagos. Al no existir nuevas fuentes de
financiamiento externo, las divisas necesarias para el pago de la deuda necesariamente tienen que
venir por la vía comercial o la inversión extranjera.

Si bien los elementos coyunturales exacerban el proceso, la remisión de utilidades y dividendos al


exterior está asociada a un fenómeno de índole netamente estructural que se relaciona con el grado
de extranjerización que ha alcanzado la economía argentina.

Las distintas etapas del proceso de extranjerización (1991-2011).

Si bien la inversión extranjera ha tenido un papel muy importante en la conformación y evolución


de la estructura económica argentina, a partir de 1990 se produjo un aceleramiento sin precedentes
del proceso de extranjerización.

En un contexto internacional signado por políticas neoliberales y de deslocalización de la


producción manufacturera del centro hacia la periferia, se incrementaron los flujos de IED, hacia los
PED.

Las modalidades de inserción del capital extranjero durante dicha década también respondieron a
factores de atracción y políticas económicas locales de incentivo a la IED. En la Argentina, esto se
dio en un amplio marco de un proceso de reformas “pro mercado” inspiradas por el Consenso de
Washington y por medio de políticas públicas que favorecieron la inserción de capitales extranjeros
en la economía local.

Dicho proceso tuvo dos grandes etapas:

· Entre 1991 y 1995 el proceso de extranjerización estuvo ligado principalmente a las


privatizaciones de las empresas públicas. Los flujos de IED se cuadruplicaron.

Entre los rasgos más característicos se destacan: el cambio de orientación sectorial a favor de los
diversos servicios y a la producción de petróleo y gas, reduciendo la importancia relativa de los flujos
destinados a actividades industriales; y por otro lado el hecho de que el capital extranjero que
participó del proceso de privatizaciones se asoció con grupos económicos locales y banco privados.
Esto tendrá influencia en la consolidación y conformación de los grandes grupos económicos, dado
que profundizó la tendencia a la centralización del capital

· A partir de 1995 comienza una segunda etapa en la que la IED se orientó, a la compra de
empresas privadas, la mayoría de origen nacional. Se acentuó la reestructuración de los grandes
capitales a favor de los capitales extranjeros, proceso que terminará por conformar una nueva
relación de fuerzas dentro del bloque de poder.

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Esta segunda etapa también se incluyen transacciones que involucran a las empresas privatizadas
antes. Ej. la compra de la mayor empresa del país, la petrolera YPF, por el grupo español REPSOL en
1999, que implicó un notable incremento del IED en el país.

En relación al sector externo, este incremento en la entrada de capital extranjero permitió junto
con un fuerte endeudamiento externo, aliviar a restricción externa. Esta creciente injerencia del
capital extranjero no redundó en aportes relevantes en lo referente a la formación de capital, ni a
una redefinición del perfil de especialización productivo industrial o “efecto derrame”.

Por el contrario, al comprar activos existentes, todo esto no permitió ampliar significativamente la
capacidad productiva de la economía local. Si bien podían contribuir en un primer momento a
incrementar las reservas del Banco Central, gran parte de los pagos en concepto de privatizaciones
se hizo a través de bonos de la deuda del Estado Argentino, con lo cual no significó una entrada
equivalente de divisas. A mediano plazo, el ingreso del capital extranjero incrementó las presiones
sobre la balanza de pagos a través de la remisión de utilidades y la fuga de capitales.

En realidad se trató de un proceso exitoso, pero sólo en términos de sus objetivos políticos, significó
una reestructuración de las clases dominante y la consolidación de una nueva hegemonía.

El resultado de este proceso fue, que hacia finales de la década el ingreso de capital extranjero
alcanzó un peso significativo en las variables macroeconómicas.

Esta fuerte presencia del capital extranjero en la economía local, en conjunto con el gran peso de
las importaciones de bienes de capital. Da cuenta de la intensificación del doble carácter periférico
y dependiente de la economía argentina respecto a la dinámica del capital a nivel mundial, ya que,
tanto por el ingreso del flujo de dinero a través de la IED como a través de los medios de producción
proporcionados por el exterior, el capital extranjero interviene directamente como uno de los
elementos más importantes que inició este proceso de acumulación.

Este crecimiento de la IED, y el papel que pasó a ocupar el capital extranjero en la dinámica de
acumulación local y en el bloque de poder, permite inferir, que tendrá una mayor gravitación en las
decisiones de la política económica.

A pesar de los cambios tras la caída de la convertibilidad, el proceso de la estructura productiva se


ha consolidado. Para el periodo 2002-2011 los flujos de IED se mantienen, similares a los de la
convertibilidad. Para poder explicar el peso de los flujos de IED en las variables macroeconómicas
de la posconvertibilidad deben tenerse en cuenta diversos factores.

En primer lugar, debe considerarse que la nueva etapa del proceso de extranjerización se
caracteriza, por operaciones de compra venta de empresas entre actores extranjeros, transacciones
que no implican un incremento del stock de IED, pero mantienen fuerte el peso del capital
extranjero.

En segundo lugar, influye que la economía haya crecido considerablemente en todo el período, ya
que contrarresta el incremento del flujo de IED en relación al PBI. Esto repercute disminuyendo el
peso de los flujos de IED en la formación bruta de capital. Si bien resulta positivo que durante la

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posconvertibilidad la inversión extranjera haya crecido menos en relación al producto y la inversión
que durante la década anterior, esto no revierte el proceso de extranjerización.

Por último, el menor peso de la entrada de IED en la balanza comercial en relación a la


convertibilidad se debe al notable incremento de los saldos excedente a partir de 2002.

Para tener idea más precisa del grado de extranjerización global de la economía resulta necesario
combinar el estudio de los flujos de IED en conjunto con la relación entre el stock de IED y el PBI.
Siempre se mantuvo superior al de la década anterior.

Esta fuerte gravitación del capital extranjero tiene sus repercusiones en la balanza de pago,
particularmente en la cuenta corriente a través de las utilidades que se remiten al exterior, pero
también a través del peso que los capitales extranjeros tienen en la balanza comercial y en la
definición del perfil productivo y de inserción externo.

En relación a la rentas de inversión, se comprueba que durante la posconvertibilidad las utilidades


devengadas sobre el IED han ido creciendo desde 20003. A su vez, las utilidades obtenidas por
empresas extranjeras se caracterizan por un comportamiento mucho más dinámico que la entrada
de IED, evolucionan a una tasa superior, logrando superar los niveles de IED en cuatro de los diez
años de posconvertibilidad.

El aporte que la IED podría realizar como ahorro externo se ha visto reducido al 22,5 por ciento de
los flujos que ingresan del exterior.[2]

La creciente remisión de utilidades también se asocia con la elevada rentabilidad que obtuvieron las
firmas extranjeras en el nuevo contexto macroeconómico y la relativa baja propensión a invertir en
el país que las mismas presentan.

En relación a los efectos de la IED en la estructura productiva y el patrón de inserción externo, cabe
destacar la creciente concentración de los sectores en los que los capitales extranjeros se han ido
radicando. Entre 2004 y 2011, tan solo seis sectores aportaron más de la mitad del crecimiento del
stock de IED: minería, industria automotriz, comunicaciones, industria química, caucho y plástico,
petróleo y el sector privado financiero.

De este modo, la estructura de distribución de stock de IED en la etapa de posconvertibilidad se ha


acentuado en sectores vinculados al procesamiento de recursos naturales y a la armaduría
automotriz, loa que se han visto fuertemente favorecidos con la devaluación de 2002.

Esta tendencia del capital extranjero en la economía local ha permitido la consolidación de un grupo
muy reducido de grandes capitales transnacionales en sectores que, se han vuelto “clave” para la
economía argentina. Consolidando un perfil de especialización productivo basado en la provisión de
recursos naturales y/o exportación de commodities industriales a las economías industrializadas o
en vía. Inserción que tiene importante efectos en la dinámica del sector externo.

La consolidación de los procesos de concentración y extranjerización

41
Durante los años noventa se acentuó la tendencia a la concentración y centralización del capital en
simultáneo con una creciente presencia del capital extranjero en la economía. Con el objetivo de
aportar elementos de juicio tendientes a reflexionar sobre el rol que juegan estos procesos en el
desempeño del sector externo argentino, centrando el análisis en el peso del capital extranjero
entre la cúpula empresarial y su relación con la definición del perfil de inserción externa.

En primer lugar cabe señalar que dentro de las 200 empresas líderes en ventas predominan
crecientemente las de origen extranjero. Esta fuerte presencia en la cúpula empresarial se vio
reflejada con más fuerza en el incremento en la participación en las ventas del conjunto de la
elite.[3]

Como contraparte, perdieron participación todo el resto de las tipologías empresarias. Las
empresas estatales tendieron a desaparecer hacia 2001, para luego recuperar algo de presencia en
la posconvertibilidad.

Los grupos económicos locales, perdieron terreno dando cuenta la dinámica que adquirió la
compra-venta dentro del propio capital privado a partir de los noventa.

Por el lado del sector externo, del total de las exportaciones que las 200 empresas con mayores
ventas realizaron posconvertibilidad, las extranjeras explicaron el 70 por ciento, contra un 50 en la
convertibilidad. Se trata de un fenómeno que atiende al carácter dependiente de la economía
argentina y al hecho de que el rol del capital transnacional en su proceso de acumulación se vuelve
más determinante. Estas empresas presentan una participación creciente en las importaciones.

El hecho de que las empresas extranjeras sean más importadoras que el resto de las líderes tiene
importantes implicancias directas en la situación externa a través de la alta elasticidad de
importaciones/PBI de la economía. Esta elevada propensión a importar, sumada a la remisión de
utilidades y diversos mecanismos de fuga de capitales, pone en tela de juicio el argumento de que
la IED es un elemento que contribuye a superar el cuello de botella del sector externo. Pero el
impacto de la extranjerización también repercute en el conjunto de la economía a través de las
estrategias que dichas firmas implementan.[4]

Dado a este acceso que tienen más directo a las tecnologías y medios de producción más modernos,
logran costos de producción inferiores al resto de la economía, obteniendo una ganancia diferencial
que les permite desplazar el capital nacional del núcleo de los sectores que penetra. En
consecuencia, una parte del capital nacional realiza tareas complementarias, con tecnologías
obsoletas y sustentandose en la sobreexplotación de la fuerza de trabajo. Otra se refugia en
actividades menos dinámicas, basada en las ventajas comparativas o donde el capital transnacional
no ha desarrollado una tecnología nueva que desplace a las anteriores y le otorgue un control
monopólico.

Esto hace que los distintos capitales, según se origen, generen distintas capacidades de
acumulación, acentuando con ello el proceso de concentración y extranjerización del capital. Dando
como resultado el control por parte del capital extranjero de los núcleos dinámicos de la estructura
industrial, una profunda heterogeneidad estructural y menores niveles de productividad en el sector
controlado por el capital nacional, salvo en el caso de los recursos naturales.

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Reflexiones finales

Queda en evidencia que los crecientes problemas que presentan economías como la argentina en
su cuenta corriente ya no se reducen casi exclusivamente a la inestabilidad del resultado de su
balance comercial, derivado de una estructura productiva desequilibrada.

La favorable reversión de los términos de intercambio de los últimos años ha permitido desplazar
el cuello de botella que producía el crecimiento de la economía a través de un incremento de las
importaciones y una caída de los saldos exportables. Si bien la alta dependencia de los insumos
importados permite concluir que está lejos de haberse superado esta amenaza, a esto se le agrega
un “nuevo proceso” también de índole estructural :la extranjerización de la economía en un
contexto de fuerte concentración económica.

Esta fuerte presencia del capital extranjero, y su crecimiento ha producido nuevos


condicionamientos y acentuando viejos, entre ellos en el sector externo. Por un lado la dependencia
técnica de bienes de capital y de insumos importados se ha visto reforzada. Por otro lado, ha tenido
lugar un incesante incremento de las remesas de utilidades por parte de las empresas
transnacionales que operan en el país.

Si bien hasta el momento no se ha hecho presente el mecanismo stop and go[5], Esto no supone
que la histórica restricción interna se haya superado. L dilatación del clásico estrangulamiento
externo parece deberse fundamentalmente a la incipiente reversión de los términos de
intercambio. Por el contrario, los procesos vinculados a la lógica productiva del capital extranjero
generan amplios desafíos al “modelo” actual para sostener un alto nivel de crecimiento y,
simultáneamente, proseguir con el objetivo de desendeudamiento.

La cuestión de la restricción externa presenta numerosas y hasta contradictorias aristas, ya que


tampoco se soluciona eliminando o limitando la inversión extranjera. A pesar de un posible menor
flujo de utilidades en el largo plazo, en el corto, si esta no se reemplaza por una política de
sustitución y de desarrollo de nuevas exportaciones industriales, los niveles de inversión y el
resultado de comercio exterior podrían deteriorarse significativamente,[6] contribuyendo a agravar
el problema. Viejos procesos endémicos de economías dependiente como la restricción externa
adquieren en la actualidad nuevas formas, y por lo tanto, plantea nuevos desafíos al desarrollo.

43
[1] Quedando las burguesías nacionales que habían emergido con el ISI relegadas a actividades
complementarias y no competitivas con las filiales extranjeras.

[2] Esta estimación se reduce al considerarse la fuga de divisas por parte de las empresas.

[3] Pasando de representar el 22,6 por ciento de la facturación en 1991 al 57,8 por ciento en 2010.

[4] En particular debido al tipo de tecnología que utilizan la importan desde sus países de origen,
condicionando así al resto de la economía a través de sus menores costos de producción y una
mayor rentabilidad.

[5] Tengan en cuenta que el texto es de 2013, creería que si se dio porque se fue todo a la mierda
después.

[6] Las firmas extranjeras predominan entre las exportadoras.

SANCHEZ MUÑOZ, Alfredo; El mapa mundial: la caída de los BRICS y la llegada del grupo TICKS.

Las economías emergentes de los BRICS, tras las última crisis económicas y políticas, podrían ser
desplazados (Brasil y Rusia) por nuevos actores: Taiwán y Corea del Sur, en los TICKS. Que a
diferencia de los BRICS su tendencia marca la importancia de la industria de la tecnología por sobre
los commodities, la apuesta de los inversionistas es depositar su capital IED en un área que domina
el desarrollo de un nuevo modelo de desarrollo más estable y estratégico a los movimientos propios
del ciclo económico.

Geoeconomía

La geoeconomía incluye el uso de las habilidades políticas con fines económicos, que se logra con el
control de los recursos repartidos en distintas latitudes. La economía como un instrumento de
dominación o control.

El elemento metodológico básico de la geoeconomía es el estudio de la regionalización económico-


social.

Con el aporte de los países emergentes, el escenario internacional se benefició de un fuerte


crecimiento del del PIB y una mayor demanda de materias primas, por la cual las economías
emergentes se convirtieron en motores del crecimiento global en un momento en que los países
desarrollados disminuían su influencia y competitividad en los mercados mundiales.

Los BRICS y la demanda por sus commodities

Economía emergente:situación de un país en la que se pasa de una economía de subsistencia a una


de fuerte desarrollo industrial. Cuando su potencial de crecimiento económico comienza a
aumentar a partir de su propio nivel de producción industrial y sus ventas al exterior. Se transforma
en un competidor de las economías desarrolladas.

44
Commodities: materias primas o bienes primarios que se transan internacionalmente en mercados
organizados y tienen una calidad estándar mínima (=sin diferenciación entre productores o
fabricantes del bien). Su precio se determina por las funciones de oferta y demanda en el mercado

El nacimiento de los BRIC surge de las crisis económicas del mundo occidental y el pausado
crecimiento de los países desarrollados. Entre sí difieren considerablemente, tienen en común que
juegan un papel importante en la economía mundial.

La organización del grupo se plasma en las cumbres de jefes de gobierno en cumbres desde 2009.

Estos países poseen ventajas comparativas importantes, como amplias superficies territoriales bajo
sus fronteras (concentran variados recursos).

La presencia de la IED desempeñó un papel importante en el crecimiento. China e India recibieron


gran IED, mientras que Brasil recibieron flujos financieros disponibles en los mercados
internacionales. Su estrategia organizativa fue decisiva para darles coherencia ante la incertidumbre
de los mercados internacionales en recesión financiera. Dado que la potencia y credibilidad del
grupo dependen de su cohesión y armonía interna, RPCH e India lograron superar rivalidades para
no frenar o dilatar acuerdos y negociaciones.

La incorporación de Sudáfrica al BRICS

Se lo incluyó por la figura de liderazgo que se le atribuye al país dentro del continente africano, su
diplomacia activa y a su visión global. Se destaca su trascendencia como puerta de enlace con el
resto del continente africano y es la principal economía africana por su buena gestión de sus
recursos naturales (carbón, platino, oro). Su ingreso se dio principalmente por el interés estratégico
de China, el mayor socio comercial de Sudáfrica.

África presenta altas tasa de crecimiento económico y los más altos retornos de inversiones, con
Sudáfrica a la cabeza de flujos entrantes de IED. Para lograr esa confianza el gobierno tomó medidas
para inversiones, como: reglas fiscales simples, ventajas para los inversores, mejor política de
regulación de la competencia, protección de derechos de propiedad intelectual y otras facilidades a
la llegada de inversión.

El proyecto del Banco de desarrollo BRICS

Su creación fue un paso decisivo en la consolidación del grupo. Sugerido por la India para afirmar el
poder económico del grupo en asuntos internacionales y dejar de depender de OOII sesgadas por
las grandes potencias. Su objetivo a cumplir es crear alternativas al FMI y el BM para financiar
proyectos de infraestructuras en PED y propiciar liquidez, poner a prueba la hegemonía de Wall
Street y de las instituciones de BW.

En paralelo China-Rusia venían desarrollando un comercio bilateral rublo-yuan negociado entre sus
bancos centrales, pero Brasil-India-Sudáfrica mantenían vínculos de apoyo financiero, por su
endeudamiento, con el FMI y BM. Es por esto que la realidad presupuestaria de sus miembros hace
aún imprevisible la realización de una alternativa real del Banco de Desarrollo.

45
La caída de la demanda global de commoditie y la caída del grupo BRICS

El valor de las materias primas y productos agropecuarios aumentaron de forma significativa en los
mercados mundiales entre 200-2008. Pero estos países no cuentan con la misma dinámica ni
potencia para sostener su economía sin los valores altos de sus mercancías en los mercados
mundiales. En materia de negocios internacionales y comercio los cuatro son países diferentes:
China e India pueden mantener en el tiempo su cuota de crecimiento y se estima que serán los
principales oferentes mundiales de tecnología y servicio con el apoyo de IED; a su vez Brasil y Rusia
serán dominantes en la economía mundial como oferentes de materias primas, aunque hayan
aumentado de manera significativa sus parques industriales.

El comienzo de la desaceleración económica

También presentan importantes diferencias culturales-políticas (indiferencia de Rusia y China a los


DDHH y la democracia) y limitaciones materiales: en materia de proteccionismos India y China
protegen su sector agrícola de la competencia mientras que Rusia y Brasil se oponen a la medida.

La caída de la economía de Brasil y Rusia

Brasil a inicios del siglo XXI era un gran productor de mineral de hierro, etanol y alimentos (café,
carne) y con un fuerte sector industrial (automóviles, maquinaria, químico, electrónica, cemento),
un pujante sector financiero y de servicios. Su expansión económica se debió en gran medida a un
aumento del consumo de las familias, y en materia política se consolidó el sistema democrático con
alto apoyo popular.

Las causas de su recesión se deben a la caída de los precios de los commodities (el 60% de sus
exportaciones son de materias primas) y la crisis política a su interior con la corrupción, que terminó
de poner en peligro la continuidad de los capitales financieros que emigraron.

Por parte de Rusia, que había pasado de ser una economía aislada y de planificación centralizada a
una globalmente integrada. Su mercado se basa en la exportación de recursos y bienes de consumo,
tiene una gran experiencia en sectores tecnológicos como la industria aeroespacial, la energía
atómica y los complejos militares e industriales y grandes reservas de recursos naturales (petróleo,
gas, madera, carbón). La dependencia del mercado energético ha sido determinante para el valor
del rublo. Además en el concierto internacional sufre las sanciones de los países occidentales
después de su intervención en Crimea, que le hace retroceder en su integración al mundo
globalizado. Otros problemas de la economía rusa resultan de su geografía, en tanto los medios de
transporte y comunicación resultan estratégicamente necesarios para alcanzar y mantener el
control del Estado y el crecimiento económico.

Con la caída de la economía, por la repentina baja del precio de los commodities, más los escándalos
de corrupción en Brasil y las tensiones fronterizas de Rusia, terminaron por alarmar a los
inversionistas extranjeros establecidos en estos países. En el plano interno de estos países, la falta
de inversión hizo que bajaran sus niveles de producción y la caída del precio de sus activos,
llevandoles a la altos niveles de endeudamiento y cesación de pagos que frenó el crédito que
necesitaban para estimular el crecimiento.

46
Una conclusión general de los BRICS es que fue una coalición de países que no responde a las
expectativas económicas que los unieron teóricamente, sino a decisiones estratégicas convenientes
para cada uno de ellos.

La importancia estratégica de las economías de China e India

Su importancia se basa en sus dinamismos económicos, dimensiones poblacionales,


transformaciones estructurales y sus posibles implicaciones en las tendencias económicas
internacionales. Aunque las orientaciones políticas, económicas y sociales sean diferentes: China
intenta construir un socialismo con particularidades chinas, e India una vía capitalista.

China ingresa en el espacio para deshacerse de la mirada crítica de esta estrategia y dispersar la
tensión internacional, con el ascenso pacífico y la cooperación como plan de desarrollo. Esto se
plasma en los flujos de IED que recibe.

Los principales retos de China son la desigualdad económica entre su población y la explosión
demográfica. Su desaceleración económica es un peligro para los países productores de de recursos
naturales.

El BRICS podría calificarse como una especie de club que busca hacerse de visibilidad en la esfera
internacional, especialmente frente a los inversionistas extranjeros, cuyos capitales son importantes
para financiar proyectos y empresas en su territorio (p. 331).

En tanto India, tras la caída de la URSS adoptó un modelo político pragmático y de apertura
económica (privatizaciones, ingreso de inversores extranjeros). Una de sus principales ventajas es
su desarrollo de nuevas tecnologías, es el principal exportador de softfware y servicios informáticos
(sector que atrae la mayor parte de la inversión extranjera). Junto con ello es una potencia agrícola
(sector que emplea a la mayor parte de la población).

Países que forman el TICKS

El escenario global derrumbó las expectativa sobre las economías emergentes, donde Taiwán y
Corea reemplazaron a Brasil y Rusia. Esto tiene que ver con un redireccionamiento de los mercados
emergentes a la orientación de los servicios, y estos son países con una gran industria tecnológica
de la información con alto valor agregado (no cuentan con recursos naturales significativos).

El desarrollo de Taiwán

Se estableció una fuerte industria del software y hardware, los semiconductores constituyen una
industria de fuerte interés para la inversión externa para continuar con su innovación productiva
(mantener la competitividad). Las nuevas industrias de servicios son las más dinámicas.

El acuerdo marco de cooperación económica con la RPCH bajo la figura de territorio aduanero
distinto fue el precedente para que pudiera firmar luego acuerdos comerciales cuasi-formales con
otros Estados. En estos casos igual no se habla de Estados, sino de economías.

Corea del sur

47
Transformación de su economía agraria en una industrial, con énfasis en los sectores de educación,
redistribución de la tierra y la innovación tecnológica, además de la estabilidad democrática. Es líder
en la producción de construcciones navales, semiconductores, electrónica digital, pero su fuente de
competitividad ha sido la especialización en el sector de servicios (biotecnología o el ámbito
financiero). Aspira a convertirse en una fábrica de empresas tecnológicas con un modelo orientado
a la exportación (con grandes multinacionales como LG)

Conclusiones

La importancia de los BRICS tuvo su punto de inflexión en 2008 cuando cobró notoriedad logrando
sortear los efectos de la crisis financiera. Aunque son un grupo heterogéneo (India y China son
oferentes mundiales de servicios y tecnología, Brasil y Rusia de materias primas), compartían
cuestiones de sus intereses propios. Su presencia descansa en los altos precios internacionales de
los commodities. Pero la caída de su demanda, ergo de sus precios, por declinación económica y
financiera desde los países desarrollados comenzó a desplazar el protagonismo de las economías
emergentes del escenario económico mundial (principalmente Brasil y Rusia). La caída de estos
referentes dio lugar a una nueva estructura organizativa del emergente TICKS, emergentes capaces
de satisfacer la demanda del mercado por productos tecnológicos.

BOUZAS, Roberto, AGUILAR, Soledad y MOLINARI, Andrea (2010); “Cambio climático y comercio:
implicaciones para América Latina”.

1: INTRODUCCIÓN.

La evidencia científica sobre el cambio climático se ha incrementado significativamente en los


últimos años, y los riesgos potenciales incluyen la posibilidad de daños catastróficos.

El desafío a mediano plazo es alcanzar las distintas metas estimadas por el IPCC, lo cual requerirá
acciones muy demandantes en términos de recursos económicas y definición de políticas públicas,
tanto en el ámbito nacional como en el multilateral.

Se trata de un problema global, pero con implicaciones distributivas asimétricas.

· Una de las asimetrías deriva de la responsabilidad histórica en la gestación del problema.[1]

· Otra es la asimetría en la disponibilidad de recursos financieros y tecnológicos para


enfrentarlo.

Con la firma de la Convención marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en
1992, los Estados expresaron su decisión de estabilizar las concentraciones de gases de efecto
invernadero (GEI) a un nivel que evite interferencias antropógenas peligrosas en el sistema
climático.

Tomando nota de las referidas asimetrías, los países en desarrollo (PED) impulsaron el principio de
“responsabilidades comunes, pero diferenciadas”, según el cual el grado de esfuerzo requerido a
los países industrializados debería ser mayor.

48
El principal instrumento del CMNUCC es el Protocolo de Kioto, del que son parte todos los grandes
emisores con excepción de Estados Unidos. Este debía fijar en 2009 metas y su primer período
concluiría en 2012, cuando debía acordarse un nuevo compromiso.

Dada su naturaleza descentralizada, el desarrollo de un régimen multilateral de cambio climático


puede plantear áreas de superposición o conflicto potencial con regímenes preexistentes, como el
régimen de comercio internacional. Pero los mayores riesgos se derivan de la implementación de
programas nacionales sin un marco multilateral consistente. Estos riesgos provienen de las
previsibles presiones domésticas que pueden surgir para compensar los efectos sobre la
competitividad internacional de las medidas que se adopten.

América Latina cuenta con un 7% de la población, un 5% del PBI real, y un 12% de las emisiones de
GEI del mundo. Es decir, en términos per cápita, supera el promedio mundial de emisiones[2]. Estas
emisiones provienen principalmente de las actividades agropecuarias y forestales, el cambio en el
uso de la tierra y la silvicultura y el sector energético.[3]

La región se puede clasificar en tres categorías de países:

· Grandes emisores (Brasil y México);

· Emisores medianos (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Nicaragua,


Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela);

· Emisores bajos (Uruguay, y sí).

CEPAL señala que AL parece tener una ventaja comparativa en industrias que son ambientalmente
sensibles.

2: LOS INSTRUMENTOS PARA ENFRENTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL RÉGIMEN DE COMERCIO


INTERNACIONAL.

Existen numerosos instrumentos que suelen usarse de forma simultánea, aunque no de modo
plenamente consistente. El uso de los mismo no es exclusivo de las autoridades públicas, sino que
en los últimos años se ha extendido la utilización de regímenes voluntarios de etiquetado
promovidos por el sector privado.

Internalizar los costos ambientales de la emisión de GEI: se trata de crear incentivos de


mercado para reducir las emisiones. Pueden ser:

§ Impuestos a las emisiones: se imponen sobre los combustibles fósiles o el uso de


la energía. Ponen un precio al carbono, dejando que el nivel de emisiones se
determine por el mercado.

§ Mercados de derecho de emisión: al contrario, se fija el nivel de emisiones y el


precio del carbono se determina endógenamente. Estos mercados incluyen tres
componentes básicos: a) la fijación de un límite para las emisiones totales; b) la
asignación directa o a través de remates de los permisos o cuotas de emisión

49
que permitan cumplir con el límite establecido en el mercado de emisiones; c)
un mercado donde dichos instrumentos puedan transarse y el cual resulta un
precio para el carbono.

En muchos países se utilizan subsidios para estimular el uso de fuentes de energía renovables
o más eficientes. Esto se hace porque dado que no existe un precio de mercado para las
emisiones de carbono, la producción y el uso de tecnologías para disminuir la emisión de GEI
enfrenta una falla de mercado que lleva a una provisión sub-óptima de emisiones.

El desarrollo de regulaciones aplicables a productos y procesos productivos es otro enfoque.


Estas pueden ser de carácter obligatorio o voluntario. La mayoría de las regulaciones existentes
se han desarrollado en ámbitos nacionales o regionales, pero, en algunas áreas, la ISO[4]
también ha promovido el desarrollo de las mismas. Uno de estos instrumentos es el etiquetado.

Estos instrumentos tienen un impacto inevitable sobre el comercio en la medida en que afectan los
precios relativos y la estructura de oferta y demanda. Algunos de ellos también pueden generar
conflictos con las reglas del régimen multilateral de comercio[5]

Por ejemplo, los instrumentos para internalizar los costos de la emisión de GEI generan problemas
asociados a la competitividad y también la llamada “fuga de carbono”. Esto genera presiones para
la adopción de medidas de ajuste en frontera para compensar esos efectos negativos.

En materia de subsidios, el GATT prohíbe ciertos tipos y autoriza a accionar contra ellos cuando
tengan “efectos adversos” para otros miembros.

Finalmente, en materia de estándares y regulaciones, las normas son establecidas por el Acuerdo
sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC). Este exige la notificación de cualquier nueva
reglamentación a la OMC. Subraya los principios de no discriminación y no aplicación de obstáculos
innecesarios. Esto puede generar conflicto porque es difícil evaluar la “similitud” entre productos
en relación a su proceso de producción.

3: LAS NEGOCIACIONES SOBRE EL RÉGIMEN INTERNACIONAL DE CAMBIO CLIMÁTICO.

El Protocolo de Kioto fue adoptado en 1997 con el propósito de establecer objetivos cuantitativos
de reducción de las emisiones. En dicho instrumento, 37 países industrializados se comprometieron
a reducir sus emisiones en un promedio de 5% por debajo del nivel de 1990 para 2012. A fin de
abaratar los costos, creó tres mecanismos de mercado para intercambiar créditos de carbono. Uno
permite a los países industrializados que superen esas emisiones a “vender” el exceso a países que
no hayan alcanzado las suyas. Los otros dos permiten a estos mismos países obtener créditos por
emisiones evitadas a través de proyectos específicos en países en desarrollo. Son el Sistema de
Implementación Conjunta (IJ) y el Mecanismo para el Desarrollo Limpio (MDL). Estos son
importantes para la canalización de fondos privados para la mitigación en AL.

El Protocolo expirará en 2012 y la sucesión se negocia por dos vías paralelas: la adopción de
enmiendas y nuevos objetivos de reducción de emisiones para un segundo período, además de otras
negociaciones; y, por otro lado, se considera la adopción de una meta global de largo plazo.

50
Estados Unidos no ratificó el Protocolo, pero sí es parte de las negociaciones para las metas globales.

Desde el punto de vista de AL, hay dos temas centrales en la negociación:

1. La posibilidad de generar créditos de carbono a partir de la conservación de los


bosques (reducir sus emisiones por deforestación y degradación de tierras). Esto puede
presentar una fuente importante de recursos.

2. La posibilidad de generar un financiamiento muy superior al resultado del enfoque


del MDL.

En Plan de Acción de Bali (2007) aprobó un mandato de negociación para lograr en 2009 un
consenso a largo plazo. Surgieron varias propuestas relevantes para AL. Una primera impresión
sugiere que los mayores impactos de estas propuestas serán en el campo de las inversiones y sólo
de forma derivada en los flujos del comercio internacional. Entre estos mecanismos destacan:

© NAMAs (acciones nacionales apropiadas de mitigación): se propone premiar a países que


mejoren sus trayectorias de emisiones futuras proyectadas mediante medidas concretas
tomadas para lograr los objetivos de la Convención. Se pensó para los PED que logren reducir
sus emisiones de modo mesurable, notificable y verificable. Grades mercados como la UE o EUA
podrían tomar las NAMAs como evidencia de la adopción de medidas domésticas “similares” al
momento de considerar medidas de ajuste de frontera.

© MDL ampliado: como está diseñado, no puede certificar reducciones de emisiones de gran
escala, ni incentivar acciones en sectores calve cuyas emisiones son bajas, pero suman altos
niveles en forma agregada (transporte y agricultura). Hay que ampliarlo.

© Actividades de uso de la tierra y REDD[6]: refiere a la transferencia de recursos desde a


países desarrollados hacia PED para conservar reservorios de carbono existentes y evitar
actividades que disminuyen la capacidad de la tierra para absorber carbono y además, generan
emisiones. Los PD obtendrían créditos por proyectos de este tipo en los PED.

© Medidas de respuesta y ajuste en frontera: la discusión sobre el impacto de las medidas


de respuesta al cambio climático sobre las economías de los PED es el único punto de la agenda
de negación donde se mencionan estas medidas. India y otros países propusieron prohibir las
medidas unilaterales contra exportaciones de los PED. En el art. 2.5 del Convenio de Cambio
Climático se establece que las medidas adoptadas para combatir el cambio climático, incluidas
las unilaterales, no deberían constituir un medio de discriminación arbitraria o injustificable ni
una restricción encubierta al comercio internacional.

© Mecanismos sectoriales: se plantean como alternativa para evitar la fuga de carbono[7],


imponiendo metas globales a industrias clave como el acero o la aviación. Estas negociaciones
podrían llevar beneficios a los PED (financiación y transferencia de tecnología) y, además,
podrían evitar la imposición de medidas unilaterales como el ajuste en frontera. Los sectores
que se está considerando negociar son agricultura, aviación y transporte marítimo.[8]

51
Entre las medidas propuestas se incluyen: crear un mercado de carbono paralelo específico para la
aviación, mejorar el rendimiento de combustible para la industria, reducción de emisiones para
2020 por debajo de las de 2005.

4: LOS PROGRAMAS NACIONALES DE LA UNIÓN EUROPEA Y ESTADOS UNIDOS.

Se analizan propuestas en implementación o consideración tomando como criterio de relevancia su


impacto potencial sobre el comercio.

El paquete 2020 de la Unión Europea. Fue adoptado en 2009. Establece una meta de reducción de
emisiones de GEI del 20% sobre las bases de 1990 y un 20% de energías renovables en la matriz
energética. El paquete recurre a la mayoría de los instrumentos mencionados arriba. Las medidas
más importantes son:

a) Revisar el esquema de comercio de emisiones europeo: el Sistema de Comercio de


Emisiones determinó un límite a las emisiones de dióxido de carbono para 10.500 instalaciones
que eran responsables de casi la mitad de las emisiones totales de la región. Se plantea ampliar
el límite a todas las fuentes energía-intensivas. También se plantea pasar de asignaciones
gratuitas de los permisos (en base a las emisiones históricas de cada sector) a un sistema de
remate de permisos para hacer el mercado menos volátil. Se estima que este remate puede
generar entre 25 y 40 mil millones de euros anuales que pueden destinarse a reinvertir en el
desarrollo de tecnologías limpias y en la compensación de los impactos sobre la competitividad
de estas medidas en algunos sectores. Puede generar oportunidades de financiación y proyectos
en AL.

b) Promover energía renovable y normas de calidad ambiental para combustibles y


biocombustibles: se proponen incrementar al 20% la participación de la energía renovable en la
matriz energética regional, así como usar un 10% de biocombustibles en el transporte. Esto
puede impactar en el comercio con AL porque los biocombustibles para ser “renovables”
deberán cumplir con criterios específicos relacionados con la protección de la diversidad y las
emisiones de GEI.

c) Extender los objetivos nacionales vinculantes en materia de emisión en sectores no


regulados a toda la UE con base en la decisión de “compartir el esfuerzo”. Por ejemplo,
agricultura, construcción, calefacción, transporte.

d) Revisar los estándares para automóviles: reducir las emisiones en autos nuevos,
promoción de uso del transporte público y uso de biocombustibles.

e) Establecer un marco normativo para la captura y almacenamiento geológico de


carbono.

Los proyectos de mercado de emisiones de Estados Unidos. Hay dos proyectos en consideración:

El proyecto de ley Waxman-Markey sobre Energía Limpia y Seguridad en América (ACES): cuenta
con media sanción en la Cámara de Representantes. Su objetivo es fomentar la economía a través

52
de la creación de puestos de trabajo en la producción de energías más limpias y menos costosas, así
como incentivar la independencia energética y reducir el calentamiento global. Establece permisos
para las emisiones anuales, algunos serían distribuidos gratuitamente y otros, rematados. Implica
uso mínimo de energías renovables o biocombustibles en plantas productoras de energía, más
préstamos del Departamento de Energía para productores de automóviles y autopartes y la
autorización del otorgamiento de préstamos, garantías y créditos para proyectos de energía limpia.

- Propone una reducción de emisiones de GEI para toda la economía del, usando como base
las emisiones de 2005, del 3% en 2012, 20% en 2020, 42% en 2030 y 83% en 2050. Los permisos
de emisiones se distribuirían mediante remates.

- Prevé disposiciones para emitir créditos por actividades que reducen o evitan emisiones de
GEI o offsets. También un programa de emisión de offsets en países en desarrollo.

- Establece estándares y reglamentos técnicos referidos al uso de energía como las etiquetas
de Smart grid de los electrodomésticos.

- Propone crear subsidios con el dinero de los remates para proyectos como electrificación
de vehículos.

- Establece mecanismos para evitar la fuga de carbono y compensar a los sectores afectados,
así como para premiar a aquellos que mejoren la eficiencia y el desempeño mediante la
innovación.

El proyecto Boxer-Kerry llamado Clean Energy Jobs and American Power Act: enmienda la ley sobre
aire limpio (igual que el otro) estableciendo metas decrecientes para la emisión de GEI y un mercado
de carbono.

Propone establecer estándares de emisión vehicular, así como el establecimiento de un etiquetado


sobre el contenido de carbono en productos o materiales vendidos en EUA. También establece -
como el otro proyecto- criterios para determinar qué sectores deben recibir devoluciones de
permisos de emisión para compensar los costos de las medidas.

Ambos proyectos prevén un mecanismo para compensar a sectores sensibles y algún tipo de ajuste
en frontera.

5: ALGUNAS IMPLICACIONES PARA AMÉRICA LATINA.

Si bien las emisiones por de la región son menores en términos per cápita como por PBI que las de
los países desarrollados, la estructura de comercio exterior de los países hace que varios de ellos se
transformen en exportadores netos de emisiones, es decir, que el contenido de emisiones relativo
incorporado en las exportaciones es mayoro en comparación con las importaciones. Es el caso de
Brasil, Argentina y Venezuela.

Esto se debe a la estructura exportadora basada en industrias intensivas en emisiones de GEI. Esto
plantea un desafío en mundo que tiende a una producción con menor intensidad de emisiones.

53
Por otro lado, los países que se encuentran en América del Sur se ven en una posición desfavorable
dado los costos de transporte, que incrementarían de aplicarse las medidas sobre transporte
internacional aéreo y marítimo.

Analicemos el impacto de las medidas en consideración:

Acuerdos sectoriales sobre aviación y transporte marítimo: la UE ya ha dispuesto la asignación


de límites y venta de permisos de emisión para todos los vuelos que aterricen y despeguen en
su territorio. El transporte marítimo, por considerarse también sector ambientalmente sensible,
podría seguir el mismo camino. Las medidas que se aplique podrían afectar al comercio de
bienes de la región porque encarecerían el costo de los servicios de transporte internacional en
forma proporcional a la distancia recorrida.

Los países de la región gastan normalmente más para transportar los bienes que otras regiones
como EUA, la UE o Asia, principalmente por razones de infraestructura, sistema de transporte y por
el tipo de bienes que comercian (baja relación de valor por unidad de peso: ejemplo hierro, carbón,
granos, petróleo versus Iphones).

El transporte marítimo es el más utilizado, seguido por el carretero, y el aéreo se usa de forma muy
minoritaria. El tipo de transporte más utilizado difiere, igualmente, para cada país (México usa más
carretero, cono sur usa marítimo).

Mecanismos de ajuste en frontera: tato el nuevo régimen europeo como el proyecto de ley
Waxman-Markey prevén la implementación de estos mecanismos para compensar la pérdida
de competitividad y evitar las “fugas de carbono”. Respecto al proyecto WM, los países con más
del 0,5% de las emisiones globales no califican para excepciones a estas medidas. Estos son
Argentina, Brasil, México y Venezuela.

Los sectores ambientalmente sensibles que estarían afectados en los mercados de los países
desarrollados serían: hierro y acero, aluminio, cemento, papel, vidrio, químicos (para el agro
mayormente) y otras industrias. Estos sectores representan alrededor del 6% de las exportaciones
de AL hacia EUA y la UE. Para los países de la región, las exportaciones de estos sectores fueron
absorbidas en un 45% por estos dos mercados, lo cual significa un impacto grande.

La intensidad de carbono por producto está determinada principalmente por la fuente de


generación de la electricidad necesaria para su producción y los procesos productivos, la extracción
de materias primas y el transporte.

En análisis de la estructura exportadora latinoamericana en sectores industriales ambientalmente


sensibles sugiere que México tiene la mayor exposición frente a las medidas de EUA, mientras que
Brasil frente a la UE. Los mayores impactos podrían producirse en las industrias del hierro y el acero,
donde Brasil y Argentina tienen una exposición alta frente a EUA.

Reglamentos y estándares de eficiencia energética y/o intensidad de las emisiones: estos


instrumentos incluyen desde reglamentos técnicos obligatorios, hasta estándares impulsados

54
por el sector privado como la “huella de carbono” (footprint) o la distancia entre el punto de
producción y el de consumo de los alimentos (food miles).

Entre los reglamentos obligatorios está el sector automotriz y de biocombustibles que figura en el
paquete europeo. También, igual que en EUA, tienen un etiquetado para la eficiencia energética de
electrodomésticos. En AL, solo México, Argentina y Brasil exportan automóviles, y sólo México tiene
un importante nivel de exportación hacia países desarrollados. El impacto sería entonces modesto.

No así en el sector biocombustibles: la región tiene fuertes ventajas comparativas para su


producción y se estima que su consumo aumentará de forma considerable. Brasil es responsable
del 44% de las exportaciones mundiales de etanol (se hace con caña de azúcar y otras cosas) , y tiene
un importante potencial de crecimiento. Cuenta con ventajas para producirlo de forma más “verde”
que los países desarrollados. Argentina lleva la delantera en la producción de biodiesel (se hace con
oleaginosas).

Las prácticas de etiquetado voluntario nombradas anteriormente han comenzado a ocupar un lugar
importante en los debates sobre dificultades de acceso a los mercados para las exportaciones de los
PED. Si bien los estudios muestran que no tiene gran impacto en el comercio, América Latina debería
comenzar a adaptarse a esta tendencia.

CONCLUSIONES.

La región enfrenta una agenda muy demandante en relación a los vínculos entre cambio climático y
comercio.

Los mecanismos dirigidos a internalizar las emisiones generan presiones fuertes para aplicar ajustes
en frontera. Los subsidios y regulaciones plantean dificultades de implementación y efectos diversos
sobre el comercio. Los regímenes nacionales descentralizados presentan un riesgo aún mayor.

Tanto la nueva directiva europea como los proyectos de ley de EUA prevén la adopción de
mecanismos de ajuste en frontera como recurso ante la ausencia de un marco multilateral para la
regulación de las emisiones en sectores sensibles. Algunos de estos sectores son vulnerables a las
consecuencias de estas políticas. Asimismo, existen presiones para medidas que encarecerían el
costo de los transportes, perjudicando a AL por estar lejos y comerciar productos con un alto peso
por unidad de valor.

Una necesidad es mejorar la información a fin de permitir la comparabilidad entre países y afinar
los análisis sobre áreas de interés común.

[1] 18 países desarrollados han generado el 75% de las emisiones desde 1850.

[2] Aunque está muy por debajo de los países desarrollados.

[3] Go vegan.

55
[4] International Organization for Sandarization.

[5] Generan controversia, por ejemplo, la interpretación de las excepciones y medidas que autoriza el GATT para proteger
la vida, la salud o los recursos naturales no renovables.

[6] REDD = degradación de tierras.

[7] Se denomina «fuga de carbono» a la situación que puede producirse cuando, por motivos de costes derivados de las
políticas climáticas, las empresas trasladan su producción a otros países con límites de emisión menos estrictos. Esto
puede provocar un aumento de su total de emisiones. El riesgo de fuga de carbono puede ser mayor en determinadas
industrias con gran consumo energético.

[8] El transporte aéreo y marítimo son áreas sensibles debido al alto potencial contaminante de sus combustibles.

SANCHEZ, Luis y REYES, Orlando (2015); “Medidas de adaptación y mitigación frente al cambio
climático en América Latina y el Caribe.

Sánchez y Reyes - Medidas de adaptación frente al cambio

climático en América Latina y el Caribe

Introducción

El cambio climático, desde una óptica económica, puede entenderse como una externalidad
negativa y que requiere, por tanto, la instrumentación de un conjunto de políticas publicas que
permitan entender sus causas y consecuencias globales.

ALC (América Latina y el Caribe), como el resto del mundo, debe atender durante el SXXI el desafío
del cambio climático y, al mismo tiempo, mantener un alto ritmo de crecimiento económico. Ello
implica transformaciones importantes al estilo actual de desarrollo y la aplicación de un conjunto
de políticas publicas conscientes con un desarrollo sostenible.

I – El contexto general

El cambio climático, originado por el incremento de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI)
está induciendo alteraciones climáticas significativas (IPCC 2007a y 2013). Por ejemplo, se observa
un aumento de la temperatura medida global de 0,85 grados centígrados (gc) con referencia al
periodo 1880-2012 (de 0,65 gc a 1,6 gc).

En ALC se observan transformaciones climáticas. Esto existe, por ejemplo, evidencia de un aumento
en la tendencia de la temperatura de 0.1 gc en cada década desde los años 60´. En general la región
se vera afectada por diversos fenómenos climáticos como el Niño. A nivel mundial, se espera que
para estabilizar las condiciones climáticas en un aumento no mayor a 2gc de temperatura es
necesario reducir las emisiones de GEI a 20 GtCO2e (el equivalente de CO2 o equivalente al dióxido
de carbono) en el 2050 y aún más para el 2100. Actualmente con una población de aprox. 7 millones
de habitantes se emiten entre 6,7 y 7 toneladas de CO2e y que con una población de 9 millones de

56
habitantes en el 2050 se implica una media global de 2 toneladas per cápita. Las emisiones totales
de ALC en 2012 representan cerca del 9,9% de las emisiones globales.

Las emisiones de ALC se caracterizan por la menor importancia que tiene las emisiones provenientes
de la energía en referencia a las emisiones globales y, por el contrario, la relevancia que tienen en
ALC provenientes del cambio del uso del suelo.

ALC puede concentrar una parte importante de sus esfuerzos de mitigación en controlar la
deforestación y que, sus emisiones per cápita de energía son aún inferiores a las del resto del mundo
pero que en un contexto de alto dinamismo económico pueden aumentar significativamente.

En las próximas décadas se esperaría una tasa de crecimiento de las emisiones de GEI provenientes
de la energía de 2,8 % anual. En un escenario con una tasa de crecimiento de PIB similar al
comportamiento histórico del periodo de 1990-2012, de 3,2% y a tasas de crecimiento de la
intensidad energética y la intensidad de CO2 a energía también similares a su desempeño histórico
del periodo 1990-2011, de -0,5% y de 0,1% respectivamente. Se espera una tasa de crecimiento
poblacional anual de 1,4 porciento.

Seria posible mantener constante las emisiones en el caso en que la suma de las tasas de caída de
la intensidad energética y de la razón de emisiones de GEI del sector energía a consumo de energía
compensaran este aumento de 2,8% de las emisiones provenientes de este sector. Solo sería posible
con políticas públicas particularmente activas que favorezcan una reducción de la intensidad
energética (razón de energía a producto). Y una disminución de las energías con respecto al
consumo de energía y que consigan modificar las actuales trayectorias inerciales.

Se reconoce, además, que ALC está particular ente expuesto a los efectos del cambio climático,
aunque, desde luego, con importantes particularidades y una alta heterogeneidad regional.
Destacada, por ejemplo, la alta vulnerabilidad de algunos sectores como agua, biodiversidad y
bosques y las actividades agropecuarias y otros sectores como el turismo, la salud, y la pobreza.

Impactos – Riesgos Clave:

Agricultura: disminución de la producción y calidad de los alimentos, ingresos mas bajos y alza de
precios.

Agua: disponibilidad de agua en regiones semiáridas y dependientes del derretimiento de los


glaciares, e inundaciones en arias urbanas relacionadas con la precipitación extrema.

Biodiversidad y bosques: modificación del cambio de uso del suelo, desaparición de bosques,
decoración de los corales, perdida de biodiversidad.

Salud: propagación de enfermedades transmitidas por vectores en altitud y latitud.

Turismo: perdida de infraestructura, alza del nivel del mar, y fenómenos extremos en zonas
costeras.

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Pobreza: disminución del ingreso, principalmente agrícola de la población vulnerable y aumento de
la desigualdad en los ingresos.

Resulta fundamental desarrollar estrategias que permitan aplicar diversas políticas públicas de
adaptación al cambio climático en la región. La adaptación al cambio climático se define como “los
ajustes en los sistemas naturales o humanos como respuesta a estímulos climáticos proyectados o
reales, o sus efectos, que pueden moderar el daño o aprovechar sus aspectos beneficiosos.

Es común observar procesos de adaptación que son ineficientes y que pueden derivar en costos
adicionales en el futuro o la presencia de diversos barreros que dificultan la instrumentación de los
procesos de adaptación. Actualmente existe una amplia gama de opciones de adaptación, algunas
de ellas sintetizan en:

Medidas de adopción de la agricultura: mezcla de cultivos y ganadería, manejo eficiente del agua de
riego, monitoreo y predicción de clima y desarrollo y uso de nuevos cultivos.

Alza del nivel del mar ordenación, planificación y gestión del espacio litoral, diques, defensas y
barreras en costas y malecones, ordenamiento territorial.

Sector salud: inclusión de programas de capacitación en salud pública, respuesta ante emergencias
y programas de prevención y control.

Sector hídrico: manejo de cuencas, gestión del uso de la tierra, reciclaje de agua.

Biodiversidad y ecosistemas: aumentar el número de áreas protegidas, diseño de muevas áreas


naturales y sitios de restitución.

Retroceso de los glaciares: diseño de os embalses de gran altitud, medidas de gestión de la


demanda, extensión y diseño de recolección de aguas.

La construcción de estrategias de política pública sobre cambio climáticos en ALC debe entonces
considerar los aspectos específicos que adquiere el cambio climático en la región en donde destacan
siguientes factores:

Externalidad negativa: el cambio climático puede entenderse, desde una óptica económica como
una externalidad negativa. La presencia de esta externalidad negativa deriva de las fallas de
mercado o de falta de mercado

El desafío del desarrollo sostenible: la solución del cambio climático conlleva a modificar los actuales
patrones de producción y consumo y la conformación de una nueva economía que implica la
formación de un nuevo estilo de desarrollo.

La paradoja temporal: la evidencia sugiere que los procesos de acumulación de GEI en la atmosfera
y sus largos periodos de difusión indican que existe una urgencia temporal por instrumentar
procesos de mitigación que permitan estabilizar el clima en un aumento no mayor a 2gc de
temperatura para mediados de este siglo. Existe actualmente una estrecha relación entre el ingreso
per cápita, el consumo de energía per cápita y las emisiones de GEI per cápita. Un crecimiento

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económico continuo vendrá acompañado de un aumento del consumo de energía y de las emisiones
en un escenario inercial.

La condición asimétrica del cambio climático. ALC enfrenta una condición asimétrica referida a la
economía del cambio climático. Esto es, actualmente la región emite entre el 9% y el 10% de las
emisiones totales, pero no es un emisor históricamente importante y al mismo tiempo es una región
particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático.

La doble asimetría del cambio climático: los impactos del cambio climático son heterogéneos en la
población y que en genera impactan con mayor fuerza a la población infantil y de edad avanzada y
a los porque, aunque estos grupos socioeconómicos nos son los principales emisores. ALC enfrente
esta debe inequidad: por país y por grupos mas vulnerables por lo que la agenda social. Debe incluir
el cambio climático.

II - Planes y programas de cambio climático

Existe en ALC un importante desarrollo institucional y de políticas publicas para atender al desafío
del cambio climático.

1.Actualmente existen inventarios nacionales de emisiones en todos los países de la región, aunque
con una periodicidad y frecuencia heterogénea por países.

2.Existen comunicaciones nacionales presentadas antes Naciones Unidas que informas la situación
del país ante el cambio.

3.Las estrategias de política pública sobre cambio climático son comunes que estén expresadas en
planes o programas específicos. La síntesis de ellos permite identificar que la mayoría de los países
latinoamericanos y del caribe han planteado estrategias nacionales contra el cambio climático en
las prioridades y vulnerabilidades de los principales sectores de cada país.

4. El conjunto de las estrategias sobre cambio climático en ALC incluyen diversos énfasis sectoriales,
ello atendiendo, por ejemplo, a las características climáticos, geográficas o socioeconómicas del
país. Se observa que los sectores mas comúnmente enumerados en las estrategias de adaptación
en la región son aquellos referidas al sector hídrico, infraestructura, los asentamientos humanos,
agricultura, biodiversidad, salud y energía, orientadas a tender casos de emergencias ambientales
o climáticas.

Los sectores mas comúnmente enumerados en las estretgias de mitigación orresponder al sector
de energía, agropecuario, forestal y residuos. Estos son entonces identificados como los que
disponen de mayores potencialidades y oportunidades para disminuir las emisiones de GEI.

ALC frecuencia de casos por sectores prioritarios en mitigación:

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Se muestran algunas de las principales medidas e instrumentos aplicados por los países de la región.
Destaca en adaptación las acciones en el sector hídrico con el objetivo de buscar el abastecimiento
y distribución efectiva del agua, esencialmente hacia poblaciones y actividades productivas más
vulnerables; asimismo, existe un énfasis en la preservación del capital natural como bosques y
biodiversidad y el apoyo a la investigación, información y capacitación sobre cambio climático.
Además, se han puesto en marcha diferentes instrumentos de política pública en sectores clave
como agricultura, el sector forestal, las zonas costeras y la salud humana.

En el caso de las acciones contra la mitigación de GEI destaca que la mayoría de los países han
adoptado Mecanismos de Desarrollo Limpio para impulsar, principalmente, proyectos de mayo
eficiencia y cambios en la matriz energética y, por tanto, disminución de GEI. La participación en el
mercado de carbono y la aplicación de instrumentos fiscales como impuestos sobre las emisiones
de carbono aún no tienen una presencia importante en la región, aplicándose solamente en México
y Chile. También se han aplicado mecanismos como el de reducción de emisiones debidas a
deforestación y degradación de bosques y se han establecido fondos y fideicomisos verdes con el
fin de financiar las diferentes medidas de mitigación mediante la adquisición de nuevas tecnologías
aplicables a los sectores productivos más contaminantes.

III - Conclusiones y comentarios de política publica

Este estudio muestra que en general en América Latina y el Caribe existe un amplio portafolio de
políticas públicas sobre cambio climático, tanto en adaptación como en mitigación. Ello en
correspondencia a la creciente evidencia de que es altamente probable que los fenómenos
climáticos se intensifiquen en el futuro, así como sus impactos. De este modo, la evidencia general
sugiere que es altamente probable que se observe un aumento de la temperatura durante este siglo
y que para estabilizar las condiciones climáticas es necesario un acuerdo global que reconozca las
responsabilidades históricas pero diferenciadas entre los países. En este contexto, es posible

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observar que la región de América Latina y el Caribe muestra una trayectoria de emisiones en
aumento y que es probable que sigan incrementándose en el futuro de mantenerse la trayectoria
inercial, en particular, atendiendo a la evolución de las emisiones de GEI provenientes de la energía.
Se observa que América Latina y el Caribe es una región particularmente vulnerable a los impactos
del cambio climático y que por tanto debe instrumentar, como una de sus prioridades, estrategias
de adaptación.

La instrumentación adecuada de estas diversas medidas de adaptación y mitigación en ALC requiere


considerar las circunstancias específicas de la región y las condiciones del cambio climático. Esto es,
resulta fundamental identificar que América Latina y el Caribe enfrenta varias paradojas y desafíos
en el contexto del cambio climático.

El cambio climático puede entenderse como una externalidad negativa global y donde por tanto su
solución requiere de la aplicación de un conjunto de políticas públicas. Sin embargo, la magnitud de
las transformaciones que ello implica conlleva modificar los actuales patrones de producción y
consumo y por tanto modificar substancialmente el actual estilo de desarrollo. Asimismo, los
escenarios inerciales de emisiones de GEI en ALC no son compatibles con una trayectoria sostenible.
De este modo, para América Latina y el Caribe el desafío del cambio climático es el desafío del
desarrollo sostenible. Además, se observa una paradoja temporal que indica que, aunque los
escenarios climáticos sean de largo plazo existe una urgencia para la acción para poder limitar las
emisiones de GEI y estabilizar las condiciones climáticas en un aumento no mayor a 2gc de
temperatura e instrumentar los procesos de adaptación indispensables para reducir los potenciales
impactos negativos. Ello requiere la configuración de una nueva infraestructura y matriz energética
que tiene tiempos de maduración y de uso y depreciación que llevan a horizontes temporales al
2050.

Dentro de ello se observa además que ALC enfrenta una asimetría y una doble inequidad. Esto es,
ALC no es un emisor históricamente relevante, pero es particularmente vulnerable a los impactos
del cambio climático y, asimismo, se observa que los grupos de ingresos más bajos son normalmente
los más vulnerables a los efectos del cambio climático.

ALC dispone actualmente de un amplio portafolio de políticas públicas referidas al cambio climático,
tanto en adaptación como en mitigación. Es posible identificar un conjunto de áreas y sectores
donde se concentran estas prioridades. Destaca, en los procesos de adaptación los sectores
forestales, biodiversidad, agropecuario, hídrico y salud y se pone además especial énfasis en
aquellos sectores o poblaciones que son directamente afectados por la ocurrencia de eventos
extremos. Las medidas de mitigación planteadas por los países de esta región están enfocadas
principalmente en sectores como el energético, el transporte, el agropecuario, el cambio de uso de
suelo, la silvicultura y el forestal. Persiste, sin embargo, un alto grado de incertidumbre sobre las
consecuencias finales de estas políticas públicas y su integración en una estrategia de desarrollo
sostenible.

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