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Editorial Redacción
Mumonkan. Introducción. Wumen Huikai
La verdadera felicidad Ranjit Maharaj
Libro de sufismo Ahmad Ibn Ayiba
El Camino de los Ascetas Tito Fritiof Colliander
Aforismos basilianos Basilio Valentín
Editorial
Hemos decidido incluir algo más de contenido en este número para proporcionar lectura a este intenso y, por
ende, largo y sufrido estío.
Unos textos y otros se centran en dos aspectos básicos de la transmisión iniciática: la materia y el maestro.
Para la mayoría de las personas solo importa el primero, y el segundo, como consecuencia de la inexistencia de
tradición espiritual alguna, tampoco existe. Así el ser humano siempre está inmerso en esa rueda que supone el
poseer, el poseer más y el poseer algo nuevo. En resumen, inmerso en el materialismo.
En la materia resulta consciente el ser humano, en un paralelismo de la caída del Hombre que narra el Génesis,
cuando empieza a tener uso de razón. Bueno, en realidad antes. Somos nosotros los que transmitimos la pasión
por la materia, por tener lo mejor, lo más nuevo o lo más caro.
En todas las tradiciones se describe al maestro como alguien que está desapegado del mundo, especialmente de
la materia y de las pasiones que la rodean, e impregnado de cualidades como la paciencia, la pedagogía, la
solidaridad, la caridad, el afecto, la Fe, el Conocimiento y la Intuición necesarias para inducir en el discípulo el
Despertar deseado. Sin embargo, también se hace énfasis en otras cualidades como la formación, la sabiduría y
la práctica constante y tenaz.
El texto fue escrito bajo ningún plan u orden. Es solo una colección de 48
casos.
Hasta los cuatro Sietes del oeste y los dos Tres del este rogarían por sus
vidas (Los Patriarcashindúes y chinos).
Si no se tiene determinación, entonces será como vislumbrar vagamente a un
caballo que atraviesa galopando por una ventana: en un pestañeo se habrá
ido.
Verso:
La Gran Via no tiene entrada,
Miles de caminos la penetran.
Una vez que se atraviesa La Entrada sin Puerta
Caminas libremente en el universo.
NOTA
*.- La obra es una de las más famosas colecciones de «koan» de la literatura
zen. Contiene 48 «koans» (jap., cartel público; chi., gongan), que Wumen
Huikai recogió y complementó con un comentario en prosa, cuya fórmula
inicial es «Wumen Huikai dice», y con un elogio (chi., song; jap., ju). Los
elogios constan en cada caso de cuatro líneas, con cuatro, cinco, seis o siete
signos. El escrito fue publicado en 1228 y dedicado un año más tarde al
emperador Lizong con ocasión del cuarto aniversario de su ascensión al
trono. En 1254 fue llevado a Japón por Kakushin, maestro zen y alumno y
sucesor de Wumen Huikai; y en 1405 fue editado allí de forma todavía vigente
en la actualidad en aquel país.
En el prólogo a su obra Wumen Huikai escribe que lo más esencial en el
budismo es la aprehensión del espíritu. Muchas entradas conducen a ello,
pero la más central carece de puerta. Todas las cosas que entran por una
puerta carecen de valor, pues todo lo que se consigue a través de lo relativo
en definitiva es destruido de nuevo. Quien busca la sabiduría en las palabras
o quiere golpear la luna con un bastón nunca abrazará la verdad. Wumen
Huikai relata que utilizó los «koans» de los antiguos maestros para su
instrucción como si fueran un ladrillo con el que se golpea en la puerta. Los
esbozos que surgieron en ese contexto tomaron finalmente forma de libro,
pero no están ordenados sistemáticamente. En una consideración
superficial, los llamados «koans» se presentan como meras anécdotas de la En
vida de los grandes maestros del zen. Pero lo cierto es que en ellos siempre se cuanto a
trata solamente de expresar la experiencia inmediata del zen tenida por los aquellos
que
antiguos maestros, la cual está más allá del pensamiento conceptual y, en
tratan de
consecuencia, no puede comprenderse racionalmente. En diálogo con los entender
«koans» el discípulo del zen ha de ser conducido a realizar él mismo la verdad a través
a la que apunta el «koan». El Wumenguan contiene algunos de los más de las
famosos «koans» y comienza con el «koan»wu, a través del cual Wumen Huikai palabras
mismo obtuvo la iluminación. Todavía hoy muchos maestros del zen ofrecen de otro,
están
ese «koan» a los principiantes en el camino del zen. Otros «koans», por
golpeand
ejemplo el número 38, pertenecen al grupo de los que son especialmente o a la
difíciles de descifrar. Puesto que la obra en su estructura es poco complicada luna con
y no alcanza el nivel literario del Biyanlu de Yuanwu Keqin, con frecuencia es un palo
considerada poco profunda. Pero, no se tiene en cuenta que la dimensión en
la que es captado un «koan» depende de la profundidad en la experiencia de
la iluminación y, por tanto, puede percibirse siempre de diferentes formas.
I.FISCHER-SCHREIBER
La verdadera felicidad
Ranjit Maharaj
Texto que va a modo de presentación del libro “La llave de la
realización del Ser”, de Siddharameshwar Maharaj.
…l.a En este mundo, toda criatura viva, ¿Por qué buscar en el exterior lo que
felicidad, humana o animal, se esfuerza en está en nosotros? “La felicidad se
pero esto
encontrar la felicidad, pero esto no es encuentra en el interior de sí mismo”,
no es más
que un más que un remedio a la miseria y al yo lo he comprendido gracias a mi
remedio a sufrimiento, y aunque el hombre sea la maestro Sri Siddharameshwar
la miseria única criatura capaz de discriminar el Maharaj, el más gran sabio, poco
y al bien del mal, ignora lo que es la conocido, de nuestro tiempo. El
sufrimien verdadera felicidad. siempre deseó que los hombres
to
fueran felices, pero él no enseñó más
El ciervo que, víctima de un que a los que se consagraban a él,
espejismo, ha corrido todo el día para pues nunca buscó la celebridad. La
encontrar agua, se siente infeliz presencia del Ser es la única
cuando se pone el sol. De igual felicidad y alegría auténtica que brota
forma, el hombre lucha toda su vida del interior.
por conseguir una felicidad ilusoria
antes de morir con sufrimiento. Me inclinaré ante mi maestro mientras
Todos los seres humanos creen viva y por su gracia, me permito
poder alcanzar la felicidad gracias a decir que mostraré el camino a
personas o a objetos exteriores, pero todos los que deseen alcanzar este ¿Por qué
es en vano. Un perro, por ejemplo, conocimiento. buscar
puede obstinarse con un hueso, en el
hasta el punto de hacerse sangre en exterior
las encías, pero, por lo menos, lo que
quedará satisfecho del gusto de su está en
nosotros?
propia sangre. Es totalmente
imposible alcanzar la felicidad por
medio de personas o de objetos
exteriores, y el mismo hecho de
buscarla en el exterior, nos demuestra
claramente que no es la verdadera
felicidad.
Libro de sufismo
Ahmad Ibn Ayiba
Este texto, también conocido como Kitab at-Tasawwuf, fue escrito por Shaykh
Ahmad Ibn Ayiba (1747-1809), maestro sufí nacido en Tetuán, conocido por
sus obras y por sus comentarios a maestros de otras escuelas sufíes.
Cualquiera que sea el peso y número de cadenas que os aten a la tierra, nunca
es demasiado tarde. No sin motivo está escrito que Abraham tenía setenta y
cinco años cuando partió; y los jornaleros de la hora undécima recibieron el
mismo salario que los que trabajaron desde por la mañana.
Poneos a trabajar inmediatamente, sin pérdida de tiempo, con decisión, sin No son
dejarlo para esta tarde, o para mañana, o para "cuando haya terminado de las
hacer lo que me ocupa ahora". Un retraso puede ser fatal. palabras
y la
No; es ahora, en el instante en que toméis la decisión cuando debéis mostrar especulac
con obras que os habéis despedido de vuestro viejo "yo" y que acabáis de ión las
comenzar una vida nueva, persiguiendo con ello una meta también nueva y por que nos
enseñan
caminos nuevos. Levantaos, pues, con decisión y decid: "Señor: concédeme
lo que es
la gracia de comenzar de nuevo !Ayúdame!" Porque por encima de todo Dios,
necesitáis la ayuda de Dios. sino la
experien
Perseverad en la decisión, y no miréis hacia atrás. Que el ejemplo de la mujer cia
de Lot os sirva de lección: quedó transformada en columna de sal por haber
mirado hacia atrás (cf. Gen., 19, 26). Habéis abandonado el hombre viejo; no
toméis otra vez este guiñapo. Lo mismo que Abraham, escuchasteis decir al
Señor: "Sal de tu tierra, deja a tus parientes y la casa de tu padre, y ve al país
que yo te mostraré" (Gen. 12,1). Desde ahora, toda vuestra atención debe
estar puesta en esa tierra.
Aforismos basilianos
Basilio Valentín
También conocido como “Cánones herméticos del Espíritu y del Alma
así como del Cuerpo mediador del mayor y menor mundo”, es una colección de
frases que pretenden compendiar el proceso y objetivos de la Gran Obra. Esta
es la primera parte.
I VI
…dicho
mercurio Hermes Trismegisto ha merecido ser Por lo demás, al igual que la virtud de
es un
llamado Padre de los Filósofos por nuestro cuerpo y también de nuestra
cierto
espíritu haber buscado los tres reinos mineral, vida es completa por los cuatro
tanto del vegetal y animal y la triple elementos y por el ensamblaje o
gran subsistencia de aquellos en una coagulación del polvo de la tierra, si el
como del esencia creada, y en ella ha espíritu mercurial, como húmedo
pequeño reconocido toda la fuerza y virtud de radical, y el alma sulfurosa, como calor
mundo. Y
la naturaleza vegetable, animal y natural, conspiran y se ensamblan
es de este
mineral. amigablemente en uno, con la
mercurio
que consistencia y espesura de la sal, que
depende y II preserva de toda podredumbre, del
proviene mismo modo es necesario que el Alma
el En la naturaleza del mercurio, volante inmortal sea separada del cuerpo que
movimien como la nieve, blanco y coagulado, se ha sido formado del ensamblaje del
to y flujo
encuentra una virtud vegetante que polvo de la tierra. Si ocurre algún
de la
naturalez no es común: dicho mercurio es un defecto en uno de los tres principios
a cierto espíritu tanto del gran como del o en varios de ellos entonces de ello
humana, pequeño mundo. Y es de este se sigue la muerte de todos ellos, pero
según el mercurio que depende y proviene el si el defecto no se halla más que en
Alma
movimiento y flujo de la naturaleza una parte de cualquier principio
razonable
humana, según el Alma razonable. entonces será causada la
enfermedad, como se puede ver
III sobretodo en la anatomía de los siete
miembros principales.
En cuanto a la virtud animante, no es
otra cosa que un medio entre el VII
Espíritu y el cuerpo, dado que esta
virtud, al ser como la liga del mundo, es Nada hay que pueda mejor remediar
el vínculo entre aquellos dos, cuyo el triple defecto de esos principios
vínculo consiste en el sulfuro que es a que la masa de ese limbo del que el
modo de un aceite rojo transparente hombre ha sido hecho, masa que ha
como el sol del gran mundo y como el sido ensamblada por los tres
corazón del hombre en el pequeño principios en una sustancia, que
mundo. puede aumentar, conservar y
mantener todas las fuerzas y virtudes
IV de la naturaleza, con tal de que haya
sido debidamente convertida y
En fin, la mineralidad está dotada conducida en un cuerpo astral fijo.
como de un cuerpo que es parecido a
la sal: este cuerpo es de una virtud y VIII
de una olor admirable; y cuando la sal
será separada de las inmundicias de la De donde puede reconocerse que el
tierra, no será distinto del mercurio bálsamo del sujeto hermético tiene
más que por la espesura y una estrecha armonía y conveniencia Si ocurre
algún
consistencia del cuerpo. con el cuerpo humano. Esto es lo que
defecto
ha hecho aseverar, con pleno
en uno
V derecho, a ese príncipe de los físicos de los
alemán, Felipe de Hohenheim, tres
Estas tres subsistencias Paracelso, en el libro de la piedra principio
consideradas en una esencia creada, física, intitulado Manual: que el s o en
constituyen y establecen el limbo del microcosmos que está situado en el varios de
ellos
Gran y pequeño mundo, de cuyo limbo y formado del polvo de la tierra,
entonces
limbo el primer hombre ha sido puede ser conducido y conservado de ello se
formado cuando fue hecho del polvo en salud por su medicina como por su sigue la
de la tierra: al cual llega el Alma semejante, no por opinión, sino muerte
razonable microcósmica inmortal, verdadera y propiamente, En verdad, de todos
inspirada inmediatamente de Dios la puede decirse la misma cosa de ellos