Está en la página 1de 26

Materiales de Construcción. Últimos avances Vol.

7, nº 80
Niembre, diciembre 1957

^t^ (^ o
K)h h* ^ *"'fov
'
761-1

l o s e n s a y o s de c a l i d a d en l o s
l a b o r a t o r i o s de fábricas"^
D. ALBERTO VIRELLA BLODA
de la Compañía Portuguesa de Cementos Blancos (CIBRA).

1. L o s PLIEGOS DE CONDICIONES Y EL PRO- blecido; En el caso del cemento, unas con-


GRESO INDUSTRIAL diciones normalizadas en 1930 corresponden,
ni más ni menos, a los tipos y calidades de
El cemento portland no es un compuesto cemento que se fabricaban hace veintisiete
químico de propiedades definidas y constan- años.
tes, sino un producto industrial que suele pre-
sentar grandes variaciones, tanto en su com- El progreso industrial de todas las ramas
posición química, como en sus propiedades de la producción, observado después de las
físicas y mecánicas. dos últimas décadas, forzosamente tenía que
afectar a la industria cémentera, ya sea por
Amparados con el nombre genérico de la aparición de nuevos modelos de máqui-
«cemento», y aun con la denominación es- nas —^principalmente hornos y molinos— o
pecífica de «cemento portland», se han pues- de nuevos tipos de cemento exigidos por
to ocasionalmente a la venta productos de los constructores, o sea, también, por la
dudosa calidad, que han sembrado descon- evolución técnica de los procedimientos para
fianzas entre los usuarios y han servido de el ensayo de materiales.
plataforma para determinadas campañas de
descrédito. Como consecuencia del dinamismo del pro-
greso industrial y del estacionamiento de
Con los llamados «Cuadernos de Encar- unas Normas que fueron promulgadas en
gos» o «Pliegos de Condiciones» se ha in- 1930, la industria portuguesa había supera-
tentado normalizar la producción, con el loa- do tan ampliamente al antiguo reglamento,
ble fin de proteg'er el crédito de los produc- que bien puede decirse que las condiciones
tos y el interés de los consumidores. ya nada condicionaban, y habría sido un gra-
ve perjuicio para un fabricante lanzar al mer-
En general, cuando se establecen ciertas cado un cemento que hubiese satisfecho es-
condiciones que debe satisfacer un produc- trictamente las prescripciones del cuaderno
to, lo que en realidad se hace es sancionar de 1930.
por ley lo que ya estaba tácitamente esta-
El fabricante suele tener un triple objeti-
vo : producir más, mejor y con la máxima
((*) Ponencia presentada en los II Coloquios de economía. Para producir mejor tiene que
Directores y Técnicos de Fábricas de Cemento.
I, T. C. C , marzo 1 ^ ^ . organizar el «control» de la caUdad de sus 3

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
productos, y como punto de partida para los yar, además, materias primas, productos se-
ensayos de verificación de calidad no tiene mifabricados, combustibles y lubricantes. Y
otro que el proporcionado por las Normas todo ello con urgencia, procurando obtener
vigentes. Pero si ha llegado un momento en los resultados a la mayor brevedad posible.
que estas í^^ormas ya se han desactualizado,
el control de calidad puede caer en un vago La fábrica labora en trabajo continuo.
indeterminismo, en virtud del excesivo ale- Para acompañar eficazmente a la producción
jamiento existente entre una característica es necesario detectar y corregir los errores
cualquiera y su especificación de hace vein- dentro del tiempo mínimo, para reducir en
tisiete años. lo posible los efectos de la perturbación. El
laboratorio de fábrica suele trabajar «con-
Entonces surge espontáneamente la nece- tra el reloj». Por este motivo escoge méto-
sidad de adoptar nuevas técnicas y métodos dos y procedimientos rápidos, abreviados o
de ensayo, principalmente por parte de los expeditivos, sabiendo que sacrifica, a veces,
laboratorios de fábricas y, como reacción la rigurosa exactitud en aras de la velocidad.
consiguiente,^ por parte de los laboratorios
oficiales aparece la conveniencia de revisar Cuando se adoptan tales métodos, no hay
y poner al día las Normas anticuadas. que perder de vista el error probable que con
ellos cometemos. El abuso sistemático e in-
En algunos países existe un Organismo de moderado de los métodos expeditivos, puede-
normalización permanente que va revisando ser causa de desvíos progresivos que con-
y, en su caso, propone para modificar todas viene mucho evitar.
las cláusulas normativas sujetas a su ámbito.
Todos conocemos el funcionamiento de la
En ciertos- casos, en los análisis químicos
American Society for Testing Materials y,
por ejemplo, lo más simple y natural es que
por lo tanto, excusamos elogios para una la-
efectuemos periódicamente análisis de veri-
bor tan importante como la que en ella se
ficación siguiendo procedimientos rigurosos.
realiza. Las Normas de ensayo para un pro-
En otros casos, se ejerce una especie de «con-
ducto cualquiera van modificándose poco a
trol remoto» del trabajo de los laboratorios
poco y no se causan trastornos al productor
de fábrica, por medio de ensayos efectuados
ni al usuario.
por otros laboratorios, sea en los laborato-
En otros países, donde la normalización rios centrales de las Compañías con varias
sólo es revisada después de plazos muy di- plantas fabriles, o sea en los laboratorios
latados, las alteraciones son causa de gran- oficiales del Estado.
des polémicas. Y está claro que, cuando esto
acontece, quieran hacer oír sus voces los la- Para la .apreciación de las divergencias que
boratorios de ensayos de las fábricas. inevitablemente presentan los resultados ob-
tenidos en uno o en otro laboratorio, toda
cautela es poca. No es axiomático que el
MÉTODOS DE L O S LABORATORIO S error esté siempre en un lado y la exactitud
DE FÁBRICA en otro.

El control de la caHdad de los cementos Eb laboratorio de fábrica tiene el deber de


producidos no es la función exclusiva de ser sincero, por lo menos consigo mismo.
los laboratorios de fábricas. Hay que ensa- No sentir preocupación cuando en otro la-

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
boratorio nuestro -cemento no cumple una el cual el azar juega un papel más impor-
condición que sobreentendemos cumplida, de tante. Un saco de cemento es separado dia-
actterdo con nuestros resultados, puede ser riamente en un momento cualquiera de las
peligroso. Pero el peligro aumentará hasta operaciones de ensacado. Este saco se en-
limites extremos si forzamos el cumplimien- trega al laboratorio cerrado, y sólo se abre
to de la condición que estaba en entredicho, cuando van a efectuarse los ensayos de ca-
enviando a un Laboratorio oficial una mues- lidad que normalmente se ejecutan.
tra escogida contra todos los principios de
la casualidad y que sabemos, de antemano, Puede ser que el cemento contenido en el
que va a dar excelente resultado. saco ensayado sea de una calidad anormal-
mente superior, pero también es posible que,
Por caminos tortuosos nos perderemos en por causas ignoradas, contenga un cemento
las sombras del indeterminismo, y llegará de características excepcionalmente deficien-
momento en que el laboratorio de fábrica tes. A fin de cuentas, esta casualidad es la
no cumpHrá con su función natural y, al- que se dará en la obra. El cemento de baja
canzado este punto, el fabricante ya no sabe calidad contenido en un único saco, puede
lo que produce. ser empleado en el hormigonado de un pun-
to, clave y poner en peligro la totaHdad de
3. TOMA DE MUESTRAS
la construcción.

Partiendo del principio de que la seriedad Por este procedimiento se obtendrán car-
y la honestidad del trabajo de un laboratorio tas de control con amplia fluctuación de
de fábrica debe estar fuera de toda duda, el ciertas características y sus puntas mínimas
primer punto que debe ser objeto de una se acercarán, o incluso rebasarán, los límites
cuidadosa vigilancia es la toma de muestras. de confianza y de vigilancia en grado mu-
Debe evitarse y sancionarse todo intento de- cho mayor que si operásemos con muestras
falsificación o selección en las operaciones medias.
de muestreo. Sobre esto no queremos in-
sistir. A partir de 1952^ en Portugal se comenzó
a poner en práctica un vasto plan de «Ensa-
En otro tiempo trabajamos con las llama- yos Sistemáticos de los Cementos Naciona-
das WM^^;íra.y medias. Asi, por ejemplo, del les», elaÍDorado y dirigido por el «Laborato-
cemento ensacado se tomaba una pequeña rio Nacional de Engenharia Civil», con la co-
cantidad de cemento cada diez o cada veinte laboración técnica y económica de las cinco
sacos. Reunidas las tomas en un recipiente, fábricas de cemento portland existentes en
se mezclaban, formando una muestra repre- la metrópoli.
sentativa de un vagón, que se sometía a de-
terminados ensayos. Mezclando las muestras El sistema de muestreo usado en este plan
de vagones correspondientes a un mismo día fué el antes indicado. El Laboratorio Nacio-
se formaba una muestra mayor, representa- nal separaba cada quincena un saco de ce-
tiva de las salidas diarias, la cual era some- mento portland de cada una de las cinco
tida a ensayos más completos. marcas, en los mismos almacenes de Lisboa
que abastecen a los consumidores. Del saco
Hoy en día, por lo menos nosotros, pre- separado se tomaban y envasaban varias
ferimos otro sistema de tomar muestras, en muestras, cerradas en latas metálicas sol-

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
dadas, una de las cuales se enviaba al labo- es posible ceñirse con todo rigor a la nor-
ratorio de la fábrica de donde procedía el ma C 114. La tendencia a ganar Hempo,
cemento, y otra era entregada a las seccio- afecta a las determinaciones analíticas en ma-
nes correspondientes del «Laboratorio Na- yor grado que a otros ensayos.
cional de Engenharia Civil». Una tercera
lata se almacenaba para el caso en que fue- Sin entrar en la ardua discusión de un
ra conveniente repetir alg'ún ensayç. Este tema tan vasto, y resumiendo los puntos so-
procedimiento precedió a la puesta en vigor bre los cuales se estableció un mayor grado
de las actuales Normas de ensayo de cemen- de acuerdo entre el L. N. E. C. y los cemen-
tos y continúa empleándose después de la tistas, distinguimos, en primer lug'ar :
reciente publicación del nuevo Cuaderno de
Encargos, que, abreviadamente, designare- a) Determinaciones principales.
mos por N. P. 1956.
Son aquellas que constituyen la composi-
ción centesimal comúnmente aceptada para
4. ANÁLISIS QUÍMICO el cemento, o sea: pérdida al fuego, silice,
alúmina y óxido fénico, cal, magnesia, an-
El «Caderno de Encargos para o Forneci- hídrido sulfúrico y materias no dosificadas.
mento o Recepçâo do Cimento ((Portland»
Normal», tanto en su antigua versión de 28 En lugar no menos importante se tienen :
de agosto de 1930, como en su nueva de 22
de noviembre de 1956, no exige el análisis b) Determinaciones separadas.
químico completo de los cementos y, por
ello, no se especifica un procedimiento que Aquellas que no se suelen incluir en la
abarque la totalidad de las determinaciones composición centesimal del cemento, parti-
habituales. cularmente el residuo insoluble y la cal libre.

Los ensayos de laboratorio en este caso En segundo plano aparecen :


concreto tienen que salirse mucho más allá
de los límites de las Normas. Con indepen- c) Determinaciones secundarias.
dencia de los métodos seguidos, no es pre-
ciso destacar la importancia que tiene el co- Las que sirven para valorar a todos los
nocimiento de la composición química de los restantes componentes del cemento no incluí-
productos semifabricados, de las materias dos en los apartados a) y b), o sea: hmne-
primas y del cemento acabado. dad, anhídrido carbónico, titanio, fósforo,
manganeso, óxido ferroso, sulfur os, álcalis,
Entre los métodos analíticos más riguro- materia orgánica, etc., etc.
sos, los propuestos por la A. S. T. M (Mé-
todo normalizado C 114) merecieron la espe- Estas determinaciones secundarias sola-
cial atención de los cementistas portugue- mente en ciertas eventualidades son efectua-
ses. Con pocas variantes fueron los que adop- das en los laboratorios de fábrica. Estas
tó el L. N. E. C. en su Memoria de marzo eventualidades, cuando se presume que uno
de 1955. de los componentes secundarios tiene gran
importancia para una propiedad cualquiera
En los laboratorios de fábricas, por las del cemento obtenido, pasan a convertirse en
exigencias de tiempo antes expuestas, no rutinarias y se entra de lleno en un control

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
permanente y sistemático. Esto ha sucedi- hidráulico, que debe quedar comprendido en-
do, en casos especiales, con los álcalis, el tre 1,8 y 2,2:
manganeso, los sulfuros y el fósforo.
CaO
1,8 < Tí- ^2,2.
SÍO2 + AI2O3 -f-'PegOg

Todas estas consideraciones sirven para


argumentar el carácter relativo que tienen Este módulo, así como los denominados
los resultados del análisis químico más cui- módulo silíceo y módulo aluminico, pese a
dadosamente efectuado. Sin que se pueda dar su carácter arbitrario, continúan siendo
una explicación concreta del porqué, el caso calculados y catalogados en los resúmenes
es que nunca se obtuvieron resultados idén- estadísticos de los laboratorios de fábricas
ticos cuando fué analizado el mismo mate- suponemos que, a falta de mejores argumen-
rial en dos laboratorios diferentes. A los tos, por espíritu de continuidad o por simple
errores personales, se suman diferencias en tradición.
los métodos operatorios, en los reactivos em-
pleados y en la pureza del agua destilada. Desde luego que, si consig'uiéramos que
La porosidad de los papeles-filtro es muy im- estos tres módulos se mantuvieran constan-
portante. En los «Ensayos Sistemáticos», en^ tes, tendríamos tma gran regularidad en la
tre 1953 y 1955, para un mismo cemento, se fabricación, pero cuándo aparecen variacio-
obtuvo : nes en los módulos ya nos es bastante difí-
cil interpretar el sentido más correcto de ta-
les variaciones.
Laboratorio I Laboratorio II

Mayor partido nos parece poder sacar del


Pérdida al fuego 2,58% 2,43% cociente llamado de saturación de cal. Em-
23,56 >> 23,88 »
4,80 »
pleamos- particularmente la fórmula de Lea,
5,01»
0,98» . 0,91 « tal y como se admitió en la Norma B. S.
Cal (CaO) 65,56» 65,25 » 12: 194?, siendo:
Magnesia (MgO) . 0,29» 0,64 »
Anhídrido sulfúrico (SO3). 1,77» 1,81 * Saturación de cal ^/g =
No dosificado 0,25» 0,28 »
_ 100(CaO 0,7 SO,)
SUMA 100,00% 100,00% 2,8Si02 + l,2 AloOg f 0,65Fe2O3 '

En las N.P. 1956 no se hace ninguna refe-


rencia a la saturación de cal. Sin embargo,
5. MÓDULOS QUÍMICOS es una de las variables que tenemos mayor
empeño en vigilar después de haber compro-
Las N.P. 1956 no establecen ninguna limi- bado, prácticamente, la gran influencia que
tación para los módulos químicos más cono- directamente ejerce sobre determinadas pro-
cidos del cemento portland. En cambio, en piedades del cemento, como son : la expansi-
el caso de destinarse el cemento portland a bilidad y la resistencia mecánica. Como, por
obras sujetas a la acción de aguas salinas se otra parte, estas dos últimas propiedades son
aplican unas «Cláusulas Especiales», aproba- aquellas sobre las cuales también ejerce una
das por Decreto de 20 de febrero de 1932, gran influencia la finura del cemento, es di-
en las cuales 3e limita el valor del módulo fícil conseguir una representación funcional

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
simple sin tener en cuenta el conjunto de óxidos y la composición potencial con dos
ambas, variables. cifras decimales, se obtienen resultados más
exactos con el empleo de las fórmulas dadas
por Lea y Desch.
6. COMPOSICIÓN POTENCIAL
Para el cálculo rápido y aproximado de
La influencia norteamericana ha introdu- la composición potencial se ha propuesto el
cido en la industria del cemento el concep- uso de reglas de cálculo y nomogramas.
to de la composición potencial, o sea, la ex-
presión cuantitativa del contenido de los A los análisis de cementos dados en el
componentes más representativos que se han apartado 4, corresponden las siguientes com-
identificado en el cemento portland : sili- posiciones potenciales :
cato tricálcico (SC3), silicato bicálcico (SCJ,
aluminato tricálcico (AC3) y alumino-ferrito Composición potencial
tetracálcico ( A F Q ) .
Laboratorio I Laboratorio II
Componentes
En las N. P. 1956 no se hace referencia a Exacta Aproximada Exacta Aproximada
la composición potencial del cemento, pero
si en el «Caderno de Encargos Provisorio P é r d i d a al fuego 2,58 0/0 4 8 0/0 2,43% 45%
para o Fornecimento o Recepcáo de Cimen- SCo 47,68 > 32 » 45,37 >> 34 »
SCo 31,59 > 12 » 34,25 » 11 »
tos Especiáis», de 10 de octubre de 1946, ACg 11,62 » 3 » 11,18 » 3»
donde se especifican los siguientes límites AFC4 2,98 » 3 » 2,77 » 3»
S04Ca 3.01 » 3,08 »
para el cemento portland de bajo calor de MgO 0,29 » 0,64 »
hidratación : No d o s i f i c a d o . . 0,25 » 0,28 »
100,00 0/0 98% 100,00 % 96%

Silicato tricálcico (SCg) máximo 35 % Fué punto muy sujeto a controversia el


Aluminato tricálcico (ACg) máximo 7 x» interés que pueda tener el cálculo de la com-
Silicato bicálcico (SC2) mínimo 40 » posición potencial, ya que se demuestra que
ésta es más uña aproximación muy relativa
con respecto a la composición mineralógica
Además, en los Métodos de Análisis quí- del cemento, que una realidad física que se
mico publicados por el «Laboratorio Nacio- pueda tomar en cuenta para ulteriores de-
nal de Engenharia Civil», en, marzo de 1955, ducciones.
se incluye un Apéndice donde se transcri-
ben las fórmulas de Bogue y Dahl para el Para el anterior cemento, mediante análisis
cálculo de la composición potencial en equi- microscópicos efectuados por el L. N. E. C.
librio de cristalización, con los coeficientes en el plano de los «Ensayos Sistemáticos»,
dados por A. S. T. M. en la Norma C 150-49. se ha obtenido :
Los porcentajes de los componentes hipoté-
ticos se calculan con aproximación de la pri-
mera cifra decimal y se expresan por el nú- SC3 48,9%
mero redondo de unidades más próximo. Si SC2 34,5 »
ACg.; 8,0 >>
se quiere conseguir una absoluta coinciden-
AFC4 1,3 ^
cia entre la composición centesimal de los

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
En general, el microscopio cuenta mayor nernos, están ciertos errores que se cometen
porcentaje de SC3, posiblemente por la di- a sabiendas cuando se calcula la composi-
solución sólida de otras sustancias, como ción antes expuesta y que podríamos desig-
alúmina, óxido férrico y magnesia, en los nar por composición potencial límite.

50
0

c
0

0
P 50
0 0 > ^
0
c/0 0

0 vo <• )

^ 0 0

40
0
'

1
40 50
SC3%(/MCR0S>C0PICK)

Fig. 1

cristales de alita. El silicato bicálcico puede En primer lugar, habría que descontar de
aparecer aumentado por el efecto de la cal la sílice total el residuo insoluble y de la
libre. Los aluminatos, en cambio, aparecen cal total la cal libre o carbonatada. Operan-
siempre disminuidos y no se observó más do con cemento, la humedad que contiene
que muy raramente l'a recristalización dé la y el agua de hidratacion del yeso falsea los
resultados del análisis de la cal libre, dando
valores más altos de lo que en la realidad
Además de estas consideraciones cristalo- debieran ser. Pero, obviando esta salvedad,
químicas, en las cuales no queremos dete- introduciendo estas dos correcciones, se ob-

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
tendría una nueva composición potencial co- Recordemos, además, los límites impues-
rregida, en la cual se alterarían los porcen- tos a los componentes potenciales en los ce-
tajes de SCg y de SC2, permaneciendo in- mentos de bajo calor de hidratación. En la
variables los alumina tos AC3 y AFC4. figura 4 se representan los SC3 potenciales
y los calores de hidratación obtenidos vein-
Los óxidos menos abundantes, como el tiocho días después del fraguado del cemen-
FeO, el TÍO2, el M n P g y el Ffi,, no son tQ. Nuevamente aparece una gran dispersión
tomados en cuenta y aparecen englobados de los resultados. Aun cuando se trata de
entre los componentes principales. Las im- cementos en los cuales el contenido de alu-

50
X

X X X X

uJ : X X

O
1 "V" II X X

40
X
*

1
í0 50 60

Fig. 2 .

purezas del yeso y el hierro adquirido por minatos varía dentro de estrechos límites,
desgaste de los cuerpos moledores, entran la dispersión continúa siendo francamente
en la composición potencial como si estu- desalentadora.
viesen combinados en los minerales del clin-
ker. Y así otros errores, que nunca son co- Por todas estas razones, entendemos que
rregidos y que contribuyen a falsear la lla- el cálculo de la composición potencial tiene
mada ((Composición potencial». poca utilidad en nuestra fabricación.

Las figuras 1, 2 y 3 ponen de manifiesto 7.—^DENSIDADES REAL Y APARENTE


la escasa correspondencia entre el SC3 po-
tencial y el SC3 microscópico, destacando la El peso específico, comúnmente denomina-
enorme dispersión de los resultados, do densidad real, es un dato que tiene esca-

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
so valor para el control de calidad en la fa- Un peso especifico muy bajo hace sospe-
bricación del cemento. char la existencia de incocidos y aun de adi-

sc3%(iwcROScoria)
Fig. 3

Un pesó especifico elevado puede, apenas, clones óuidas, por ello menos densas, efec-
indicar el predominio de ciertos minerales tuadas en el momento de la molienda. Las
como el A F Q que, siendo denaps, poco in- adiciones de materiales densos no serían nun-
fluyen en el desarrollo de las resistencias me- ca reconocidas por la simple determinación
cánicas. del peso especifico. n

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
^Z^X rOTENClM

Fig. 4

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
La nueva N. P. 1956 no altera el clásico estabilidad de volumen sin dar al producto
método de determinación del peso específi- una finura suficiente. Ahora bien, un exce-
co em.pleando el volumenómetro de «Le Cha- so de finura puede no contribuir mucho al
telier», y tampoco cambia el antiguo límite incremento de las características de resisten-
inferior, que se establece en 3,05 g cm~^, cia y estabilidad, y puede, eso sí, resultar al-
como en España y en otros muchos países. tamente onerosa por el consumo de energía
Suiza, en cambio, admite una posibilidad de suplementario que exige en las operaciones
variación comprendida entre 3,0 y 3,2. de molienda.

Para una determinación normal del peso Por estas razones, los laboratorios de fá-
específico se emplean 64-65 g de cemento, y bricas de cemento entendemos que no deben
desde su pesada hasta la lectura final pasan escatimarse medios para llegar al más pro-
unas dos horas y media. fundo conocimiento del problema de la finu-
ra. Por nuestra parte^ tenemos una cierta
experiencia que abarca los aparatos siguien-
No se especifica la determinación de la
tes : Tamices^ Flourómetro, Aparato de pi-
densidad aparente o baridad y, sin embargo,
peta, Turbidímetro de Wagner y Permeabl-
conceptuamos que este ensayo tiene un ver-
Mmetro 'de Blaine.
dadero interés para el control de calidad en
la fabricación del cemento. Es bien sabido
que los cementos muy finos son los de me- Nos adelantamos a salir al paso de aque-
nor densidad aparente. Si pretendemos ve- llos que pretendan que, tanta variedad de
rificar el funcionamiento de los molinos de medios, en vez de orientarnos, puede sumer-
refino, la determinación de la densidad apa- girnos en una confusión pavorosa y, a fin
rente nos proporciona un medio de control, de cuentas, nos quedemos sin saber cuál es
rápido y certero. el más fino entre dos cementos ensayados.
Afortunadamente para todos, las cosas no
suceden así.
En cada caso estarán determinados los li-
mites de precaución y de peligro, pero, en
general, siempre que la densidad aparente
de un cemento no meteorizado sea superior a) Tamices
a un kilogramo por litro, no se pueden es-
perar ni una adecuada finura, ni unas altas En las Normas Portuguesas de 1956 se
resistencias con semejante material. hace referencia a dos tamices, que son los
siguientes :

8. FINURA Número de Niím. de mallas Abertura de mallas


AS.T.M. (DIN) (N. P )

La verificación de la finura en el cemento 170 4.900 mallas/cm.2 0,088 ± 0,0065 mm.


acabada tiene un doble interés, cualitativo y 325 16.900 » 0,044^0,003 mm.
económico. Cualitativamente interesa conse-
guir una finura adecuada para que el cemento
desarrolle con rapidez sus cualidades de re- Para el primer tamiz se prescribe un resi-
sistencia mecánica en las obras donde sea duo máximo de 10 por 100, que es el límite
empleado. Tampoco es posible conseguir tma más bajo impuesto por los países que aún 13

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
admiten la operación del tamizado como nor- rentes, hemos obtenido los siguientes resul-
ma para la definición de la finura. tados :

El límite para el tamiz de áá mieras no Cemento E Cemento F


está especificado. El empleo de este tamiz «/o %
aparece como una consecuencia de la deter-
IJ 1,2
minación de la finura por medio del turbi- 1,5 0,9
dímetro. 1,4 0,9
1,3 0,8
1,1 0,6
Vemos, pues, que el clásico tamiz de 4.900 Media 1,4 0,9
mallas por cm^ continúa gozando del fayor 0,2 0,2
Error normal relativo 14,8 19,8
oficial y sig'ue prestando importantes servi-
cios, creemos que en todas las fábricas de
cemento del mundo. Nosotros lo empleamos Los residuos de los cementos portugueses
para las determinaciones horarias de la finu- determinados en el plan de los «Ensayos Sis-
ra, tanto en la molienda de crudo como en temáticos» raramente pasan de 8 por 100.
la de cemento. El tamizado lo efectuamos Así, las medias obtenidas en 1955 fueron:
mecánicamente, en un pequeño vibrador de
68 W de potencia y 1.300 r. p. m., precedido,
Residuos sobre
antes, de una operación manual, en la cuaJ Cementos tamiz de 88 mieras
ya se elimina gran parte del polvo. Los cru- %
dos deben ser tamizados en corriente de
agua, y lo propio se hace, según está nor- A 3,6
B 5,6
malizado, con los residuos sobre el tamiz nú- C 4,8
mero 325. D 4,5
E 1,7

Según está especificado, el residuo sobre


el tamiz de 4.900 mallas se ^xpresa por la Estos resultados, elocuentes en sí mismos,
media de tres determinaciones, efectuadas indican que, por el simple tamizado, carece-
cada una de ellas con 50 gramos de cemen- mos de^ toda información sobre la distribu-
to. Una determinación conforme con las ción de los granos del 95 por 100 o más del
Nbrmas tarda en efectuarse unos cuarenta y peso de cemento que atravesó las mallas del
cinco minutos. Una determinación simple, tamiz, y está bastante probada la importan-
demora quince minutos. cia que tiene esta distribución en otras pro-
piedades cualitativas del material.
La precisión de los ensayos de tamizado
no debe sobreestimarse. Repitiendo varias
veces la operación con un mismo cemento, ])) Flourómetro
la dispersión de los resultados es considera-
ble. Matouschek encontró errores medios de Desde hace mucho tiempo, la industria ce-
6,8 .por 100 para los cementos normales y m.entera tiene en gran aprecio la informa-
de 21,6 por 100 para los supercementos. El ción que suelen dar los separadores de aire
error medio aumenta en valor relativo cuan- o flourómetros. Por cada aparato y para
do disminuyen los residuos. Efectuando cin- cada tipo de cemento se puede determinar
co determinaciones sobre dos muestras dife- una flourometría tipo, de Ici cual no convie-

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
ne apartarse. Esta finura proporciona un Quizá sea la divergencia de los resultados
medio más, cómodo y digno de fe, para la presentados por unos y otros aparatos, uno
vigilancia de las operaciones de molienda. de los motivos por los cuales los flouróme-
Nosotros lo empleamos efectuando una de- tros van perdiendo estima. Sus determina-
terminación cada cuatro horas. El peso de ciones carecen de valor absoluto, y no hay
cemento sometido a la corriente de aire es que pensar en que las separaciones efectúa-

60 70 80 m/jC
DI^ÍKET^O^ (E^CM/k L0QKR1TW.ICÂ.)
Fig. 5

de 5 gramos y la duración total del ensayo das a 15, 30 ó 45 mieras correspondan a un


cuarenta minutos, permaneciendo en el se- rigor matemático. En las figuras 5 y 6 se
parador durante veinticinco minutos. ponen de manifiesto las discrepancias de las
determinaciones efectuadas con distintos apa-
Notemos que, a pesar de todo, el flouró-
metro parece caer en desuso y, en todo caso, ratos en varios laboratorios. Sin embargo,
no goza del favor oficial. Suiza fué el único haremos resaltar que las determinaciones
país que lo adoptó en sus Normas de 1933, flourométricas son de una gran precisión,
suprimiéndolo veinte años más tarde, en las con dispersiones mucho menores que las de
Normas de 1953. otros aparatos. Así, calibrando un flouró- .g

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
metro con espato-flúor, se han obtenido los una determimxión muy cuidadosa que pue-
residuos siguientes : de dar lugar a errores serios si no se pro-
cede con mucha exactitud. Su empleo, por
tanto, no entra en el campo del control de
35,4 o/o fabricación y lo limitamos para contados ca-
35,2 >
35,6 > sos de investigación.
35,2 »
35,8 .
35,2 » d) Turbidímetro de Wagner
Media . 85,4 »
Error normal -t- . 0,23 » La determinación de la superficie especi-
Error normal relativo ± .. . 0,65 »
fica mediante el turbidímetro de Wagner,* ya

60 70 80 SO/A.
DIXMTRO^ [l^ZkLk LQCiKKimiCK)
Fig. 6

c) Aparato de pipeta estaba especificada en el «Caderno de En-


cargos Provisorio para o Fornecimento e
La pipeta de Andreasen y otros aparatos Recepçâo de Cimentos Especiáis» de 1946 ;
análogos exigen un tiernpo muy variable para últimamente se ha introducido —sin carácter
una determinación completa, pudiendo lle- obligatorio— en las N. P. 1956. Influyeron
gar a unas horas cuando se quieren sedi- en esta adoptación, la experiencia adquirida
mentar fracciones muy finas. Es, además, durante diez años y la posibilidad de poder

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
determinar,, utilizando las indicaciones del diato del funcionamiento de los molinos. Un
turbidimetro, la curva granulométrica del ensayo completo exige la determinación pre-
cemento, lo que nos permite juzgar la in- via del peso especifico (dos horas veinte mi-
fluencia de la finura en sus propiedades. nutos), la determinación del residuo sobre el

20 25 30 55 40 45 50 5560 70 &0 90 im^ju

Fig. 7

El valor mínimo especificado es de 1.500 tamiz num. 825 (quince minutos) y el ensa-
cm^g"^ y, como puede verse, está normal- yo con el turbidímetro (cuarenta minutos).
mente sobrepasado por los cementos port- El tiempo total mínimo es, pues, de tres ho-
land portugueses. ras y cuarto, excesivo para el control inme-
diato. Si bien la determinación pura y sim-
En nuestro laboratorio de fábrica posee- ple de la superficie específica, sig'uiendo el
mos el turbidímetro y trabajamos normal- modelo de cálculo normalizado, es relativa-
mente con él, pero no para el control inme- mente fácil, la determinación de las superfi- ^^

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
cies parciales y de la curva granulométrica Superficie específica Blaine
ya exige la atención de un calculista ex- de los cementos portugueses en 1955.
perto, i Resultados obtenidos por el L.N. E. C.

Superficie específica Wagner Cementos Superficies


de los cementos portugueses en 1955.
Resultados obtenidos por el L. N. E, C.
A 3.399 cm2 g-i
B 3.126 »
Cementos Superficies C 3.317 »
D 3.568 >
Ê 3.510 >

A 1.783 cm2g-i
B 1.669
C 1.831 La determinación de la superficie especí-
D 1.916
E 1.976 fica con el permeabilímetro, suponiendo cons-
tante la densidad del cemento, y empleando
tablas de valores, no exige más de quince
minutos, aproximadamente ig'ual tiempo que
Solamente en casos de investigación efec- el invertido en la determinación de un resi-
tuamos el trazado de la curva granulométri- duo con el tamiz de á.900 mallas. Por este
ca. Cuando lo hacemos, solemos encontrar- motivo el permeabilímetro se convierte en
nos conque la granulometria se aparta de un buen instrumento para el control perma-
la recta que daría sobre una cuadrícula lo- nente de la marcha de los molinos, tanto de
garítmica-doble logarítmica, si la distribu- crudo como de cemento. En nuestro caso
ción de partículas estuviese de acuerdo con alternamos los ensayos de permeabilidad con
la ley de Rosin y Rammler (figura 7). En un los ensayos por el flourómetro, efectuándo-
gráfico, media de 79 ensayos de cementos, se dos de cada clase por molino y por turno.
encontramos que la separación de nuestro
Por los valores dados anteriormente ve-
flourómetro F. L. Smidth se efectuaba al
mos que la superficie específica obtenida por
nivel de 26 mieras. Una correspondencia
el método de Blaine es, aproximadamente,
aproximada entre los residuos flourométri-
el doble de la que se obtiene por el método
cos y la superficie específica Wagner viene
de Wagner. Sin embargo, una fórmula adi-
dada por la ecuación :
tiva se ajusta mejor a los resultados. El
L. N. E. C. propuso la fórmula:
See. = 4.800 (2 — logR/),

S B - - = ( S « ; + 1 - 8 2 0 ) cm2g-í.
y se representa gráficamente en la figura 8.
En nuestro laboratorio de fábrica encon-
tramos :
e) Permeahilinisetro de Blaine
S B = - : ( S « ; + 1 . 8 9 0 ) cm2g-i.
La determinación de la superficie especí-
fica por medio del permeabilímetro de Blai- La correspondencia entre el permeabilíme-
ne no ha sido adoptada en las N. P . 1956, tro y el flourómetro se representa gráfica-
pero entró en el cuadro de los «Ensayos Sis- mente en la figura 8, y se estableció en :
temáticos» de los cementos portugueses. Los
resultados medios obtenidos, fueron : SB = 8.940 (2 — log R/) cm2 g-i.

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
lo o io <=> l ó Ô l o ó t o e
ifcï cO to r^ h— OO oO en cj> Ç

váíim-üMM mmi)i 3a 7o 19

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
Estas fórmulas de correspondencia acos- tidad da pasta más que suficiente para llenaf
tumbran a presentar unos resultados muy el molde tronco-cónico y tres agujas de Le
^dispersos, pero, según las determinaciones Chatelier. La proporción de agua por kilo-
efectuadas por el L. N. E. C, el error rela-
tivo de las determinaciones efectuadas por 280

medio del permeabilímetro es menor que 5


o
cuando se opera con el turbidímetro.
^ 260
3
"^ 4

9. FRAGUADO
\ ^ ^ ^ A«2í5+0.02
240
Las N. P. 1956 no introdujeron variacio-
nes en la determinación del fraguado. Tan
solamente se especifica que debe principiar 220

de una a ocho horas a contar del comienzo 210


1000 1500 2000 2500crrf/g
del amasado. El término de las ocho horas
parece ser demasiado lato, si se tiene en Fig. 10
cuenta que los cementos portugueses suelen
ser más bien rápidos, comenzando a fraguar gramos de cemento se obtiene exactamente
de dos horas y media a tres horas y acaban- multipHcando el agua gastada por 1,6. El
do de cuatro a seis horas. tiempo de amasado se puede reducir a cuatro
minutos, en virtud del menor peso de cemen-
El aparato de Vicat sigue siendo el que to trabajado.
se emplea, tanto oficialmente como en los
laboratorios de fábrica. Si bien son de ge.- 280
neral conocimiento otras técnicas más mo-
dernas y rigurosas, tan solamente se han en- J<^
sayado en ciertas investigaciones, y no pue- ^ 260
de decirse que hayan sido adoptadas como u
métodos de control permanente.
" ^ 240
1 ^^""""^ A.:^ 221+0.01 5>B

En la fábrica tomamos 625 gramos de ce-


mento en vez de un kilogramo. Aquella can-
220

280 2iO
2000 3000 5000crTf/3
2^^y^
_ 260
Fíg. 11
100
»4£ ¿ ^ 4
< iy^ Merece, para nosotros, especial atención
240
1 ^ A.-215^94 tó-lQÍ^Fj la cantidad de agua necesaria para obtener
la pasta de consistencia normal. Sobre su sig-
nificación preparamos un estudio que cree-
220 mos será bastante interesante. En cualquier
caso, siendo el agua de la pasta función de
210
60 50 50% RESIDUO la finura, parece evidente que, para un ce-
Fig. 9 mento determinado, la exigencia de una ele-

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
vada cantidad de agua sea indicación de ca- el paralelismo entre las dos últimas lineas
lidad. En las figuras 9, 10 y 11 se pone de es más evidente que en relación con la cur-
manifiesto la relación existente entre el agua va de las resistencias ; pero, en general, los
de la pasta normal y las finuras determina- mayores contenidos de agua corresponden a
das por el flourómetro, el turbidimetro o el las más altas resistencias.

I - ^ I m
\
ve \ no
.
o¿.y 360
T Ve cnÍ/K.g.
I
ZOO W
KE^IOUO rLQU^OMTK.0 7o 53 1350
\ niil ixLoiol Lnv^iK W\uUlA.\^r\Çj . / u m /
•is,,, y í
i
m ^^"" 34 1340
\ \ \\
\ \ 35 330
^\ \ K
m I
•:

S\^ 36 320
\ L^-*. 37 310
N, v^> - - . '
m -5. ^**««*
"%l
36 1300
\ '».,
"-- 39 |290
•'^«^
\
^ ^ .\ An 1280
Y*4V
255
>">. \ >^\
N. 4t 1270
\ "v, K^
\ / 42. 260
\.^' \
r\ f\
£60 45 •250
\
\ \
\ 44 240
\ y \
\
\
\
\\ 45 f30
255
N \
46 Í220
^ \
X\ 47 210
250 \ 200
tiUMKO 20 40 60 Ô0 tío 140 160 160 200 ZZO £40 260 250 300 520 540 360 ^

Fig. 12

pefmeabilímetro. En la figura 12 se han or-


denado e375 muestras de cementos diferentes, 10. ESTABILIDAD DE VOLUMEN
según sus resistencias mecánicas decrecien-
tes. Se han agrupado los resultados de diez Las N. P. 1956 continúan fieles a la de-
en diez, y junto a la curva de las resisten- terminación de la expansibilidad del cemen-
cias decrecientes se han trazado las varia- to mediante el ensayo simple de Le Chate-
ciones del agua necesaria para la pasta de lier. Se admite una expansibihdad máxima
consistencia normal y de la finura expresada de 4 mm, siendo ésta la media de tres ensa-
por residuos flourométricos. Desde luego, yos simultáneos y realizados con una misma 21

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
pasta. Raramente es excedido este límite, lo Es posil3le que las agujas de Le Chatelier
cual no es de extrañar, dadas las condicio- no sean el mejor medio para la determina-
nes de alta finura que cumplen todos los ce- ción de la estabilidad de volumen de los ce-
mentos portugueses. mentos. Tal vez sea un proceso tan inade-
cuado como la determinación de la finura
En ensayos de laboratorio, y operando por medio del tamiz de 4.900 mallas. Como
con muestras de cementos de grados de coc- se sabe, en los E E . U U . se adoptó como

7o DE CXL LIBRE

Fig. 18

ción muy variados, es posible obtener ce- norma legal el ensayo de estabilidad de vo-
mentos expansivos y hasta de gran expan- lumen sometiendo prismas de cemento a la
sibilidad, como se ve en la figura 13, en la acción del vapor de agua a presión de
cual se representan las expansibilidades nor- 21 kg cm'^, correspondiente a la tempera-
males en función de la cal libre. ELasta un tura de 216" C, en un autoclave 3^ durante
3 por 100 de cal libre^ las expansiones sue- tres horas por lo menos. La expansibilidad
len ser pequeñas. Pasado este límite ya apa- determinada según este método ofrece ma-
recen expansiones altas, observándose una yor precisión y mayor sensibilidad. Lamen-
gran dispersión de los resultados, en parte tamos no tener experiencia propia sobre los
explicable por diferencias de finura. ensayos con autoclave y, por este motivo,

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
no podemos sumarnos a las críticas —favo- da en que contribuyen a la consecución de
rables o adversas— que se han hecho del unas altas resistencias mecánicas.
procedimiento americano. Los resultados Por ser de todos sobradamente conocidas
que tenemos a la vista, obtenidos en otros las influencias ejercidas sobre los resultados
laboratorios, son rcçilmente favorables para finales por el tipo de arena, cantidad de agua
los cementos de nuestra producción. Es poco de amasado, forma de los moldes y modo
probable que, en ausencia de magnesia cris- de llenarlos, el procedimiento adoptado para
talizada, con menos de 1,5 por 100 de cal la ejecución de los ensayos de resistencia
libre y superficie específica Wagner supe- mecánica adquiere una importancia capital,
rior a 1.800, un cemento portland no pase fuera de toda ponderación. En las fábricas
satisfactoriamente por la dura prueba del se suele mirar con desconfianza todo pro-
autoclave. Los cementos portugueses, en ge- yecto que altere sustancialmente los méto-
neral, cumplen los requisitos exigidos por dos de ensayo, aunque no sea por otro mo-
las Normas de la A. S. T. M. sobre la esta- tivo que nuestro interés én mantener los
bilidad del volumen. El autoclave, muy par- cuadros estadísticos que ponen de manifies-
ticularmente, se va introduciendo en los la- to la evolución de las resistencias mecánicas
boratorios de fábrica como un método in- de los cementos producidos en función del
sustituible para este ensayo de calidad. tiempo.' Al cambiar las Normas se rompe la
continuidad, y la comparación de la calidad
en relación con los cementos producidos en
Otro punto a tocar, siquiera sea breve-
otro tiempo ya no se evidencia tan clara-
mente, ya que en las N. P. 105C no se hace
mente como se desearía.
ninguna referencia, es la parte relativa a
la contracción y fisuración del cemento. En
nuestro laboratorio de fábrica liemos co- Entre las N. P. 1930 y las N. P. 19o6, se
menzado a experimentar las técnicas pro- puede establecer el siguiente cuadro compa-
puestas por la AFNOR, empleando probetas rativo :
prismáticas de pasta pura, de 40 x 40 x 160
milímetros, para la medida de la contracción,
N.P 1930 N.P 1956
y anillos de ixista, de 90 y 127 mm de diá--
metro y 40 mm. de altura, para los ensayos Arena normal Simple Compuesta
de fistu'ación. Esperamos que los resultados Límites granuíométricos. . . . 1 a 1,5 mm 0 a 1,68 mm.
de estos ensayos nos permitan introducirlos Relación cemento/arena. . . 1 :3 1 :3
como método corriente para el control per- Consistencia del mortero. . . seca plástica .
manente de la calidad de nuestros cementos. Llenado de los moldes. . . . pilón manual
Forma de las probetas . . . . . cubos y 8 prismas

Resistencias mínimas:
Compresión 8 días llükg./cm.2
11 , RES J STENCÍA MECÁN ICA
» 7 » 20ükg./cm.2 180kg./cm.5
28 >> 300kg./cm.2 275kg./cm.2
La resistencia mecánica es, sin duda, el
Tracción o flexión
carácter que mejor define la cahdad de un
cemento y, por lo menos, el que más suele » ¿í días 25kg./cm.2

interesar al usuario. La composición quí- » 7 » 17kg./cm.2 35 kg./cm.'^

mica y la finura, sólo interesan en la medi- 28 » 21 kg./cm.2 50kg./cm.2


23

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
Para el profano las Normas de 1956 vie- Ensayos de resistencia mecánica de los cementos
nen a ser menos exigentes, en lo que a re- portugueses en 1955
sistencias a la compresión se refiere, que las Resultados obtenidos por el L,N,E.C.
Normas de hace veintisiete años. El hecho
que a simple visla se nota, es que antes se N. P. 1930 N. P. 1956
Compresión
exigían 200 kg/cm^ a los siete días y ahora kg./cm^
3 días 7 días 28^días 3 días 7 días 28 días
bastan 180, observación que, para los ensa-
yos a veintiocho días, se traduce en un Cemento A 363 456 550 156 232 340
descenso de 300* a 275 kg/cm^. Consecuen- » B 386 461 559 168 231 332
C 398 510 626 146 218 326
cia inmediata de esta observación superficial » D 376 503 640 152 230 354
es que la calidad de los cementos fabricados » E 437 538 676 184 246 368
en 1956 es inferior a la de los cementos fa-
bricados en 1930.
N. P, 1930 N. P. 1956
Flexión
0 tracción
Afortunadamente, esta aparente objeción kg /cm2 3 días 7 días 28 días 3 días 7 días 28 días

no hizo mella en el ánimo de los fabricantes


portugueses. La construcción en épocas re- Cemento A 28,8 29,2 34,8 33 43 57
» B 30,2 31,1 í^6,l 36 44 57
cientes de grandes obras de ingeniería, como » C 29,2 31,3 35,8 34 43 56
presas, puentes y aeropuertos, y el contac- » D 30,2 34,5 40,8 34 44 58
» Ei 25,8 30,2 37,9 35 44 61
to permanente que se ha mantenido con téc-
nicos extranjeros y con sus-modos de hacer,
tenía en muy bajo crédito las Normas de O sea, que las medias totales fueron :
1930. Cuando de una obra de mucha impor-
tancia se trataba, los Pliegos de Condiciones a^'Ñ.?. 1930 b = N.P. 1956 ajb bla
particulares ya estipulaban ensayos que se Compresión. . . 499 lvg./cm.2 2 4 6 kg./cm.2 2,03 0,49
referían mejor a las Normas suizas,^ ameri- Flex. 0 tracción 32 45 0,71 1,41
canas o inglesas que a las Normas vigentes
en el país. En muchos casos los ensayos se
Lo cual nos dice que las resistencias a la com-
efectuaban por duplicado, siguiendo las Nor-
presión se redujeron, por término medio, a
mas oficiales como base para el control, y
la mitad de lo que eran antes de la entrada
de acuerdo con las Normas extranjeras para
en vigor de las N. P. 1956, mientras que
ver si el cemento producido o consumido
las resistencias a la flexión resultaron ser,
estaba a la altura de sus congéneres del mer-
aproximadamente, 1,4 veces las resistencias
cado exterior. Este control doble llegó a
a la tracción.
ser muy frecuente en las fábricas de cemen-
to portuguesas.
Hay que contar, sin embargo, con que los
resultados obtenidos por un laboratorio no
Los ensayos sistemáticos a que ya nos suelen reproducirse en otros centros de en-
hemos referido, sirvieron de introducción sayos. En Portugal se efectuaron ensayos
muy adecuada para las nuevas Normas. Du- de rotura de probetas fabricadas por un
rante tres años se efectuaron ensayos dobles laboratorio oficial, y rotas en 9 laboratorios
—según las N. P. 1930 y según las Normas diferentes. La Miifluencia a considerar era,
en proyecto—, obteniéndose los siguientes principalmente, debida a las máquinas de en-
resultados ; sayo de resistencias y, en menor grado, el

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
(cmadus operandi» de los varios ensayado- Con esta máquina efectuamos variados
res. Los resultados de estos ensayos se re- ensayos de resistencia, por duplicado, si-
sumen así : guiendo las Normas de 1930 y las de 1956.
Los resultados obtenidos se expresan grá-
Ensayos de conjunto de probetas fabricadas ficamente en la figura 14. Vemos en ella que
según las Normas de IQSÓ la ordenación de los puntos obtenidos se
ajusta mejor a una función potencial que
Error cuadrático
medio Extensión Medias a una función lineal. La función potencial
Media entre los L.N.E.C
Ensayo Edad kg/cm2 Absolut. Relativo valores estudiada nos indica que la disminución de
extremos kg/cm2
íkg/cm2 7o resistencias obtenidas por las nuevas N. P.
1956 perjudica más a las compresiones ba-
3 días 171 35,8 20,4 110 185 jas, o sea, las tensiones de rotura a los tres
Compres. 7 » 262 . 34,0 12,8 90 255
28 » 352 46,6 12,1 70 397 días, o a los cementos de escasa resistencia.
3 » 39 4,9 12,3 16 39 Teóricamente, un cemento con 800 kg/cm^
Flexión... 7 . 47 4,3 8,1 15 49 de resistencia daría resultados parecidos, in-
28 » 66 2,9 4,5 10 65
dependien.temente de la norma de ensayo.

Cuando las probetas fueron preparadas Para los ensayos a flexión se ha utiliza-
por los laboratorios particulares, empleando do la clásica balanza de Michaelis, con un
arenas locales, las dispersiones, contra lo dispositivo muy parecido al que se describe
que era de presumir, no resultaron ser ma- en las Normas suizas, que sirve para romper
yores, con lo que se demostró la influencia los prismas de mortero bajo un esfuerzo
preponderante de la exactitud de la máqui- centrado entre dos apoyos. En la figura 15
na o máquinas empleadas en las roturas de se han referido los puntos obtenidos a otra
probetas. función potencial. Carecemos de resistencias
inferiores a 20 kg/cm^, pero la extrapola-
La conclusión inmediata es que los la1)0~ ción de 20 a cero nos indica que, en este
ratorios de fábrica deben equiparse con má- caso, las resistencias a la flexión serían muy
quinas de ensayo de alta precisión y some- bajas y siempre menores que las resisten-
terlas periódicamente a su verificación y afi- cias a la tracción.
nación por parte competente.
Puede decirse, en conclusión, que los en-
Nos cupo en suerte trabajar con una má- sayos efectuados de acuerdo con las N. P.
quina Amsler de 50 toneladas que, después 1956 favorecen muy especialmente a los ce-
de las comprobaciones oficiales debidas, de- mentos portland de alta calidad, circuns-
mostró poseer una exactitud, definida por : tancia por la cual su introducción ha mere-
cido muy escasos reparos por parte de los
M- fabricantes portugueses.
100 ; 0,8 o/o,

donde : En lo que toca a los ensayos de labora-


torio, vamos a dar un esquema demostrati-
M = Lectura media de cinco determinaciones de F. vo de la conveniencia de ceñirnos a las nue-
F = Fuerza exacta en kilogramos. vas N. P. 1950: 25

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
Por último, destaquemos la importancia
Ensayos de resistencias N. P. 1980 N. P. 1956 que tiene el esforzarnos en unificar las Nor-
mas de ensayo de los diferentes países y, en
Cemento necesario 8,000 kg. 1,500 kg. este aspecto, hay que consignar que en Por-
Piezas por e n s a y o . . . . . . 6 . 3 »
Total de piezas 36 » 9 »
tug'al se han seguido con bastante fidelidad
Tiempo para el amasado 4 horas 1 hora las Recomendaciones de la R. I. L. E. M.,
Desmolde y limpieza.... 3 » 30 minutos
Tiempo para la r o t u r a . . 1 h. 20min. 45 »
que son, sin duda, las que gozan actualmen-
te de mayor preferencia en los medios cien-

lOQ ZOO 300 400 500 600 TOO X Ô0O


TtHíi\OHtS> DE ROTURK ICg/ crr\. MP V930

Fig 14

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
tificos de Europa. Sabemos que en España Coniunidad Británica y Rusia, con todos los
y en Francia se trabaja con interés para in- pueblos de su. esfera de influencia. Pese al
troducir las Normas R. I. L. E. M. No ig- apartamiento de estos tres grandes, estamos

80 o Y
QO O M i

© / O
O 1 i1
70 '» ©
O c0 « /
o
< / ®
<> o ^
BO o O 9
en // oo o
o
o
I

/ ° o o
£8 ÜIX?. o
50 o
o /
o
- // (' )> o °
o /oo< > o
40
7DIÂ2> o
i o > o
g > o //
/o
<1 ^ ^

50 1> O

o 3DIX5>
o ^^yf
i 20

iO

^1 à
csOi
1 í^l 04|
5 10 15 20 - í ;5 10 35 UÂrê 40
TEn^\OHE%

Fig. \b

noramos que algunos de los mayores pro- convencidos de que la Europa Occidental
ductores de cemento del mundo están com- puede y debe dar un paso decisivo para la
pletamente apartados de la tendencia eu- normalización internacional, y que los fabri-
ropea, especialmente los Estados Unidos y cantes de cemento no pueden permanecer al
demás países americanos, Inglaterra y la margen de este movimiento. 27

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es
viembre de 195G, que sustituye al anterior
Pliego, de 28 de agosto de 1930.
RESUMEN
El nuevo Pliego presenta, entre otras no-
Los ensayos de calidad que suelen efec- vedades, la adaptación de los ensayos mecá-
tuarse en los laboratorios de las fábricas de nicos a las Recomendaciones de la R I L E M,
cemento se. basan en los «Pliegos de Con- y en nuestro estudio se ha tratado de evi-
diciones» que para la recepción de aglome- denciar la equivalencia de las tensiones de
rantes hidráulicos cada país tiene promul- • rotura, según los ensayos efectuados en un
gados. laboratorio fabril, siguiendo ambos métodos
operatorios.
Por otra parte, es una tendencia general
en las fábricas la adopción de métodos de
ensayo propios que sustituyen o comple- APÉNDICE
mentan a los 'métodos normalizados. Cuan-
do así sucede;, es necesario averiguar el pun- Cíiadernos de Encargos y Normas de En-
to de coincidencia entre unos y otros mé- sayos de Cementos de Portugal
todos. En general, se observa una cierta di-
1980, 28 de agosto.—Decreto num. 18.782:
vergencia de resultados cuando se compa- «Caderno de Encargos para o Fornecimen-
ran los ensayos efectuados por varios labo- to e Recepcáo do Cimento ((Portland»
ratorios. Normal».

1932, 20 de febrero.—Decreto núm. 20.918:


En Portugal pudo establecerse la compa-
((Cláusulas Especiáis para o Fornecimen-
ración de los resultados obtenidos por va- to e Recepçâo do Cimento ((Portland» des-
rios laboratorios, gracias a la ejecución de tinado a obras sujeitas a accao de aguas sa-
un vasto plan de ((Ensayos Sistemáticos», ela- linas».
borado y dirigido por el Laboratorio Na-
cional de Engenharia Civil (L. N. E. C ) , 1943, 2 de septiembre.—Decreto núm. 25.918:
((Regulamento do Betao Armado».
con la colaboración económica y técnica de
todas las fábricas de cemento portland del 1946, 10 de octubre.—((Caderno de Encargos
país. provisorio para o Fornecimento e Recep-
çâo de Cimentos Especiáis».
Como consecuencia del desarrollo de este
plan, apareció el nuevo ((Caderno de Encar- 1956, 22 de noviembre.—Decreto núme-
ro 40.870 : ((Caderno de Encargos para o
gos para o Fornecimento e Recepçâo do Ci- Fornecifnento e Recepçâo do Cimento
mento ((Portland» Normal», de 22 de no- ((Portland» Normal».

© Consejo Superior de Investigaciones Científicas


Licencia Creative Commons 3.0 España (CC-by) http://materconstrucc.revistas.csic.es

También podría gustarte