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7, nº 80
Niembre, diciembre 1957
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761-1
l o s e n s a y o s de c a l i d a d en l o s
l a b o r a t o r i o s de fábricas"^
D. ALBERTO VIRELLA BLODA
de la Compañía Portuguesa de Cementos Blancos (CIBRA).
Partiendo del principio de que la seriedad Por este procedimiento se obtendrán car-
y la honestidad del trabajo de un laboratorio tas de control con amplia fluctuación de
de fábrica debe estar fuera de toda duda, el ciertas características y sus puntas mínimas
primer punto que debe ser objeto de una se acercarán, o incluso rebasarán, los límites
cuidadosa vigilancia es la toma de muestras. de confianza y de vigilancia en grado mu-
Debe evitarse y sancionarse todo intento de- cho mayor que si operásemos con muestras
falsificación o selección en las operaciones medias.
de muestreo. Sobre esto no queremos in-
sistir. A partir de 1952^ en Portugal se comenzó
a poner en práctica un vasto plan de «Ensa-
En otro tiempo trabajamos con las llama- yos Sistemáticos de los Cementos Naciona-
das WM^^;íra.y medias. Asi, por ejemplo, del les», elaÍDorado y dirigido por el «Laborato-
cemento ensacado se tomaba una pequeña rio Nacional de Engenharia Civil», con la co-
cantidad de cemento cada diez o cada veinte laboración técnica y económica de las cinco
sacos. Reunidas las tomas en un recipiente, fábricas de cemento portland existentes en
se mezclaban, formando una muestra repre- la metrópoli.
sentativa de un vagón, que se sometía a de-
terminados ensayos. Mezclando las muestras El sistema de muestreo usado en este plan
de vagones correspondientes a un mismo día fué el antes indicado. El Laboratorio Nacio-
se formaba una muestra mayor, representa- nal separaba cada quincena un saco de ce-
tiva de las salidas diarias, la cual era some- mento portland de cada una de las cinco
tida a ensayos más completos. marcas, en los mismos almacenes de Lisboa
que abastecen a los consumidores. Del saco
Hoy en día, por lo menos nosotros, pre- separado se tomaban y envasaban varias
ferimos otro sistema de tomar muestras, en muestras, cerradas en latas metálicas sol-
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40 50
SC3%(/MCR0S>C0PICK)
Fig. 1
cristales de alita. El silicato bicálcico puede En primer lugar, habría que descontar de
aparecer aumentado por el efecto de la cal la sílice total el residuo insoluble y de la
libre. Los aluminatos, en cambio, aparecen cal total la cal libre o carbonatada. Operan-
siempre disminuidos y no se observó más do con cemento, la humedad que contiene
que muy raramente l'a recristalización dé la y el agua de hidratacion del yeso falsea los
resultados del análisis de la cal libre, dando
valores más altos de lo que en la realidad
Además de estas consideraciones cristalo- debieran ser. Pero, obviando esta salvedad,
químicas, en las cuales no queremos dete- introduciendo estas dos correcciones, se ob-
50
X
X X X X
uJ : X X
O
1 "V" II X X
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X
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1
í0 50 60
Fig. 2 .
purezas del yeso y el hierro adquirido por minatos varía dentro de estrechos límites,
desgaste de los cuerpos moledores, entran la dispersión continúa siendo francamente
en la composición potencial como si estu- desalentadora.
viesen combinados en los minerales del clin-
ker. Y así otros errores, que nunca son co- Por todas estas razones, entendemos que
rregidos y que contribuyen a falsear la lla- el cálculo de la composición potencial tiene
mada ((Composición potencial». poca utilidad en nuestra fabricación.
sc3%(iwcROScoria)
Fig. 3
Un pesó especifico elevado puede, apenas, clones óuidas, por ello menos densas, efec-
indicar el predominio de ciertos minerales tuadas en el momento de la molienda. Las
como el A F Q que, siendo denaps, poco in- adiciones de materiales densos no serían nun-
fluyen en el desarrollo de las resistencias me- ca reconocidas por la simple determinación
cánicas. del peso especifico. n
Fig. 4
Para una determinación normal del peso Por estas razones, los laboratorios de fá-
específico se emplean 64-65 g de cemento, y bricas de cemento entendemos que no deben
desde su pesada hasta la lectura final pasan escatimarse medios para llegar al más pro-
unas dos horas y media. fundo conocimiento del problema de la finu-
ra. Por nuestra parte^ tenemos una cierta
experiencia que abarca los aparatos siguien-
No se especifica la determinación de la
tes : Tamices^ Flourómetro, Aparato de pi-
densidad aparente o baridad y, sin embargo,
peta, Turbidímetro de Wagner y Permeabl-
conceptuamos que este ensayo tiene un ver-
Mmetro 'de Blaine.
dadero interés para el control de calidad en
la fabricación del cemento. Es bien sabido
que los cementos muy finos son los de me- Nos adelantamos a salir al paso de aque-
nor densidad aparente. Si pretendemos ve- llos que pretendan que, tanta variedad de
rificar el funcionamiento de los molinos de medios, en vez de orientarnos, puede sumer-
refino, la determinación de la densidad apa- girnos en una confusión pavorosa y, a fin
rente nos proporciona un medio de control, de cuentas, nos quedemos sin saber cuál es
rápido y certero. el más fino entre dos cementos ensayados.
Afortunadamente para todos, las cosas no
suceden así.
En cada caso estarán determinados los li-
mites de precaución y de peligro, pero, en
general, siempre que la densidad aparente
de un cemento no meteorizado sea superior a) Tamices
a un kilogramo por litro, no se pueden es-
perar ni una adecuada finura, ni unas altas En las Normas Portuguesas de 1956 se
resistencias con semejante material. hace referencia a dos tamices, que son los
siguientes :
60 70 80 m/jC
DI^ÍKET^O^ (E^CM/k L0QKR1TW.ICÂ.)
Fig. 5
60 70 80 SO/A.
DIXMTRO^ [l^ZkLk LQCiKKimiCK)
Fig. 6
Fig. 7
El valor mínimo especificado es de 1.500 tamiz num. 825 (quince minutos) y el ensa-
cm^g"^ y, como puede verse, está normal- yo con el turbidímetro (cuarenta minutos).
mente sobrepasado por los cementos port- El tiempo total mínimo es, pues, de tres ho-
land portugueses. ras y cuarto, excesivo para el control inme-
diato. Si bien la determinación pura y sim-
En nuestro laboratorio de fábrica posee- ple de la superficie específica, sig'uiendo el
mos el turbidímetro y trabajamos normal- modelo de cálculo normalizado, es relativa-
mente con él, pero no para el control inme- mente fácil, la determinación de las superfi- ^^
A 1.783 cm2g-i
B 1.669
C 1.831 La determinación de la superficie especí-
D 1.916
E 1.976 fica con el permeabilímetro, suponiendo cons-
tante la densidad del cemento, y empleando
tablas de valores, no exige más de quince
minutos, aproximadamente ig'ual tiempo que
Solamente en casos de investigación efec- el invertido en la determinación de un resi-
tuamos el trazado de la curva granulométri- duo con el tamiz de á.900 mallas. Por este
ca. Cuando lo hacemos, solemos encontrar- motivo el permeabilímetro se convierte en
nos conque la granulometria se aparta de un buen instrumento para el control perma-
la recta que daría sobre una cuadrícula lo- nente de la marcha de los molinos, tanto de
garítmica-doble logarítmica, si la distribu- crudo como de cemento. En nuestro caso
ción de partículas estuviese de acuerdo con alternamos los ensayos de permeabilidad con
la ley de Rosin y Rammler (figura 7). En un los ensayos por el flourómetro, efectuándo-
gráfico, media de 79 ensayos de cementos, se dos de cada clase por molino y por turno.
encontramos que la separación de nuestro
Por los valores dados anteriormente ve-
flourómetro F. L. Smidth se efectuaba al
mos que la superficie específica obtenida por
nivel de 26 mieras. Una correspondencia
el método de Blaine es, aproximadamente,
aproximada entre los residuos flourométri-
el doble de la que se obtiene por el método
cos y la superficie específica Wagner viene
de Wagner. Sin embargo, una fórmula adi-
dada por la ecuación :
tiva se ajusta mejor a los resultados. El
L. N. E. C. propuso la fórmula:
See. = 4.800 (2 — logR/),
S B - - = ( S « ; + 1 - 8 2 0 ) cm2g-í.
y se representa gráficamente en la figura 8.
En nuestro laboratorio de fábrica encon-
tramos :
e) Permeahilinisetro de Blaine
S B = - : ( S « ; + 1 . 8 9 0 ) cm2g-i.
La determinación de la superficie especí-
fica por medio del permeabilímetro de Blai- La correspondencia entre el permeabilíme-
ne no ha sido adoptada en las N. P . 1956, tro y el flourómetro se representa gráfica-
pero entró en el cuadro de los «Ensayos Sis- mente en la figura 8, y se estableció en :
temáticos» de los cementos portugueses. Los
resultados medios obtenidos, fueron : SB = 8.940 (2 — log R/) cm2 g-i.
váíim-üMM mmi)i 3a 7o 19
9. FRAGUADO
\ ^ ^ ^ A«2í5+0.02
240
Las N. P. 1956 no introdujeron variacio-
nes en la determinación del fraguado. Tan
solamente se especifica que debe principiar 220
280 2iO
2000 3000 5000crTf/3
2^^y^
_ 260
Fíg. 11
100
»4£ ¿ ^ 4
< iy^ Merece, para nosotros, especial atención
240
1 ^ A.-215^94 tó-lQÍ^Fj la cantidad de agua necesaria para obtener
la pasta de consistencia normal. Sobre su sig-
nificación preparamos un estudio que cree-
220 mos será bastante interesante. En cualquier
caso, siendo el agua de la pasta función de
210
60 50 50% RESIDUO la finura, parece evidente que, para un ce-
Fig. 9 mento determinado, la exigencia de una ele-
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X\ 47 210
250 \ 200
tiUMKO 20 40 60 Ô0 tío 140 160 160 200 ZZO £40 260 250 300 520 540 360 ^
Fig. 12
7o DE CXL LIBRE
Fig. 18
ción muy variados, es posible obtener ce- norma legal el ensayo de estabilidad de vo-
mentos expansivos y hasta de gran expan- lumen sometiendo prismas de cemento a la
sibilidad, como se ve en la figura 13, en la acción del vapor de agua a presión de
cual se representan las expansibilidades nor- 21 kg cm'^, correspondiente a la tempera-
males en función de la cal libre. ELasta un tura de 216" C, en un autoclave 3^ durante
3 por 100 de cal libre^ las expansiones sue- tres horas por lo menos. La expansibilidad
len ser pequeñas. Pasado este límite ya apa- determinada según este método ofrece ma-
recen expansiones altas, observándose una yor precisión y mayor sensibilidad. Lamen-
gran dispersión de los resultados, en parte tamos no tener experiencia propia sobre los
explicable por diferencias de finura. ensayos con autoclave y, por este motivo,
Resistencias mínimas:
Compresión 8 días llükg./cm.2
11 , RES J STENCÍA MECÁN ICA
» 7 » 20ükg./cm.2 180kg./cm.5
28 >> 300kg./cm.2 275kg./cm.2
La resistencia mecánica es, sin duda, el
Tracción o flexión
carácter que mejor define la cahdad de un
cemento y, por lo menos, el que más suele » ¿í días 25kg./cm.2
Cuando las probetas fueron preparadas Para los ensayos a flexión se ha utiliza-
por los laboratorios particulares, empleando do la clásica balanza de Michaelis, con un
arenas locales, las dispersiones, contra lo dispositivo muy parecido al que se describe
que era de presumir, no resultaron ser ma- en las Normas suizas, que sirve para romper
yores, con lo que se demostró la influencia los prismas de mortero bajo un esfuerzo
preponderante de la exactitud de la máqui- centrado entre dos apoyos. En la figura 15
na o máquinas empleadas en las roturas de se han referido los puntos obtenidos a otra
probetas. función potencial. Carecemos de resistencias
inferiores a 20 kg/cm^, pero la extrapola-
La conclusión inmediata es que los la1)0~ ción de 20 a cero nos indica que, en este
ratorios de fábrica deben equiparse con má- caso, las resistencias a la flexión serían muy
quinas de ensayo de alta precisión y some- bajas y siempre menores que las resisten-
terlas periódicamente a su verificación y afi- cias a la tracción.
nación por parte competente.
Puede decirse, en conclusión, que los en-
Nos cupo en suerte trabajar con una má- sayos efectuados de acuerdo con las N. P.
quina Amsler de 50 toneladas que, después 1956 favorecen muy especialmente a los ce-
de las comprobaciones oficiales debidas, de- mentos portland de alta calidad, circuns-
mostró poseer una exactitud, definida por : tancia por la cual su introducción ha mere-
cido muy escasos reparos por parte de los
M- fabricantes portugueses.
100 ; 0,8 o/o,
Fig 14
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Fig. \b
noramos que algunos de los mayores pro- convencidos de que la Europa Occidental
ductores de cemento del mundo están com- puede y debe dar un paso decisivo para la
pletamente apartados de la tendencia eu- normalización internacional, y que los fabri-
ropea, especialmente los Estados Unidos y cantes de cemento no pueden permanecer al
demás países americanos, Inglaterra y la margen de este movimiento. 27