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21ATORRESI Ana Cap II La Cronica A
21ATORRESI Ana Cap II La Cronica A
21ATORRESI Ana Cap II La Cronica A
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Nos basamos en Trew. Tony . "Teoría e ideología en acción" y "Lo
que dicen los periódicos: variación lingüística y diferencia ideológi-
ca" en: AAW Lenguaje y Control, México, F.C.E.; 1983. Introduji-
mos una serie de ajustes y simplificaciones que evaluamos necesa-.
rios. Vcrón, E. "La semantización de la violencia política" en AAUU
Lenguaje y Comunicación Social. Buenos Aires, Nueva Visión; 1968.
Los términos que remiten a entidades participantes
tienen típicamente forma nominal y nunca forma
verbal. Los participantes pueden asumir la forma de
agentes de la acción o de afectados por la acción.
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Trew, T. "Teoría e ideología en acción" en: A.A.U.U. Lenguaje y
control. México, F.C.E; 1983.
del contexto de estructuras y causas: no existen los
hechos "crudos", ininterpretados o ateóricos; incluso
la más simple y básica descripción de un
acontecimiento particular, cualquier juicio acerca de
su naturaleza, implica clasificarlo y registrar sus
similitudes con otras cosas: los modelos se utilizan
para transferir y aplicar por analogía las leyes que los
rigen a otros campos específicos. En la prensa, se juzga
al acontecimiento como miembro de una clase, y, de
ese modo, lo particular entra en la red de relaciones
que las cosas de esa clase tienen con cosas de otras
clases18.
Las anomalías -esos hechos que el modelo no ha
previsto y que atentan contra la corrección de la
teoría- ponen de manifiesto de un modo
particularmente evidente la existencia de los procesos
teóricos: las interpretaciones, los juicios, las
explicaciones surgen de inmediato como respuesta a
su aparición.
En el caso de las ideologías políticas y sociales, el
desafío que plantean las anomalías se presenta como
una urgencia particular. Las anomalías son "hechos
incómodos" en tanto aparecen en el contexto de un
conflicto en marcha entre ideologías alternativas que
surgen frente a los conflictos sociales antagonistas en
general. Y, como la brecha entre los fenómenos y la
teoría es tan grande, hay una corriente continua de
"hechos incómodos" que los adversarios del status
quo explotarán si no son negados con éxito, suprimidos
o reinterpretados. En este sentido, las anomalías no sólo
constituyen una prueba para la teoría sino,
fundamentalmente, para la legitimidad del orden social:
el desafío tiene que resolverse en los términos de esa
teoría misma para anular la opción de reemplazarla por
otra.
Esta necesidad exige tipos particulares de
discursos; los procesos judiciales, las reformas de ley
que se llevan a cabo cuando la legitimidad de
18
En el apartado "'Amarilla', 'blanca' y 'nuevo periodismo': texto,
paratexto y contexto en tres estilos de prensa" retomamos con
más elementos de análisis, la conformación de modelos en las
crónicas periodísticas.
alguna práctica estatal se pone en tela de juicio (la
nueva ley de educación, por ejemplo) o las
investigaciones acerca de una persona vinculada al
poder que aparece cuestionada de modo directo (el
funcionario y la investigación por supuesto
enriquecimiento ilícito) son algunos de esos tipos
discursivos. Pero es, sin duda, en los medios
periodísticos donde se halla la forma más común y
corriente que presenta lo social en los términos de
una teoría dada, del discurso que rellena la brecha
abierta por la intromisión de las anomalías: son los
medios los que crean la información acerca de lo que
"sucede", incluso de aquello que requiere de una
explicación.
Así, los medios opositores en una coyuntura dada
destacan las anomalías y tratan de exhibir
contradicciones entre una "realidad anómala,
desordenada" y un discurso oficial "que miente"; los
medios más cercanos al orden social vigente, en
cambio, minimizan las anomalías o destacan la
"eliminación" del hecho incómodo, es decir, su
resolución19.
A menudo, podemos ver a lo largo de varios días la
secuencia en que sucede algo que es incómodo desde el
punto de vista de la información periodística y su
teoría del orden social, y cómo viene a continuación
una serie de comentarios que culmina, quizás, en una
nota editorial. Concluido el proceso, la historia
original ha sufrido grandes transformaciones, dentro
del mismo medio y más aún si se comparan medios
diferentes. Este cambio supone la puesta en juego de
los procesos teóricos -lingüísticos- que analizamos
más arriba.
19
Con esto no queremos afirmar la existencia de medios masivos
capaces de alterar el orden social vigente. Desde nuestra perspectiva.
todos los medios -precisamente para ser masivos- requieren de la
vigencia de ese orden socioeconómico. Se trata, sencillamente, de
que algunas estrategias comerciales se basan en adoptar una
posición -un modelo- que responde a las expectativas de un público
crítico respecto del oficialismo y otras, en atender a un público que se
identifica con el discurso oficial.
Nuestro análisis se limitó a la descripción de la
configuración mediática de un acontecimiento social a
partir de operar un corte que implicó tomar una crónica
puntual de sólo uno de los diarios. Dado que ese
acontecimiento constituía una anomalía, sin embargo,
requirió de una explicación que los medios fueron
desarrollando desde el día de la muerte de los jóvenes hasta
la fecha del fallo judicial respecto de la actuación de
Santos*. Por consiguiente, para estudiar en forma
completa por medio de un análisis como el propuesto
cómo conciben la sociedad y qué operaciones ponen en
juego cada uno de los diarios, habría sido necesario
aplicarlo a lo largo de todo el proceso de reinteipretación
-las sucesivas crónicas, comentarios y editoriales-, trabajo
que eludimos porque excede las intenciones de este
volumen.
Por otra parte, hay que observar que los criterios
para la reinterpretación de las anomalías que hemos
descripto a partir de ese suceso "policial", se repiten,
en general, cuándo se trata de información "social" o
"política": los medios también establecen
categorizaciones de acontecimientos a partir de la
clasificación, colocación y conformación de los
sucesos en las diferentes secciones del diario. Así, por
ejemplo, Clarín se acerca a la concepción llamada
"popular" o "sensacionalista" cuando se trata de
información "policial" pero representa un mundo
mucho más ordenado cuando el acontecimiento es
catalogado como "político"; La Nación, por su parte,
destaca el esclarecimiento de los casos policiales por
encima del caso en sí y en una sección que, en relación
con Clarín, concede mucho menos espacio a la
noticia. Igualmente, es posible atender a los
desplazamientos que desliza Página 12 desde la
información considerada como "policial" por los
otros medios hacia la sección "Sociedad", o desde lo
que otros clasifican como "farándula" hacia lo
"político".
VOLVIÓ A LA FORMULA 1.
Desde su banca de senador, Reutemann revivió con el mundo de la
velocidad.
(La Nación, 26/2/1996)
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Las relaciones entre la novela policial en sus variantes "clásica"
y "negra" y la crónica policial se desarrollan en La polifonía en la
crónica.
en varios días y a perder ese carácter efímero tan No hay suceso sin
conforme a su inmanencia. Este es el motivo por el que, asombro (escribir es
en los sucesos periodísticos, contrariamente a lo que asombrarse); ahora bien,
ocurre en las novelas policiales del siglo XIX, un referido a una causa, el
asombro implica siempre
crimen sin causa es más inexplicado que inexplicable:
una perturbación, puesto
el "retraso" causal no exaspera el crimen sino que lo que, en nuestra civilización,
deshace: un crimen sin causa se olvida porque en la todo lo que no sea la causa
realidad su relación fundamental se atenúa. parece situarse más o
Otra figura causal es la del milagro del indicio. Dos menos declaradamente al
cuestiones ideológicas se relacionan con esto: por un margen de la naturaleza o,
lado, el poder infinito de los signos, el sentimiento de al menos, de lo natural.
que los signos están en todas partes y de que todo puede Barthes, R. Op. Cit
ser signo; por otro, la responsabilidad de los objetos,
que son tan activos como las personas: el objeto se Naturalmente, puesto que
esconde detrás de su inercia pero, desde allí emite una la causalidad perturbada es
fuerza causal que no se sabe si proviene de él o tiene la más notable, el suceso es
otro origen. rico en desviaciones
causales: en virtud de
determinados clisés, se
Las relaciones de coincidencia se basan en la espera una causa y aparece
repetición de hechos o en la aproximación de dos otra: "una mujer hiere de una
términos cualitativamente alejados. cuchillada a su amante";
En la prensa, la repetición implica creer que repetir ¿crimen pasional?; no, "no
es significar: la repetición de un suceso mueve a estaban de acuerdo en
imaginar causas desconocidas. El sentido común nos política". [...] En este tipo de
indica que el azar siempre altera los hechos; la repe- relación causal existe un
tición, por lo tanto, consiste en algo sobrenatural o, al espectáculo de la decepción;
menos, en una curiosidad (por ejemplo: "Asaltan por paradójicamente, la
causalidad es más notable
quinta vez una joyería en zona céntrica").
cuanto más decepcionada
queda.
En el caso de la aproximación de dos términos (dos Barthes, R. Op. Cit
contenidos) cualitativamente distantes, el suceso se
construye a partir de la supresión de las distancias Incluso degradada al
lógicas: "Una anciana pone en fuga a cuatro rango de "curiosidad", no es
malvivientes que intentaban asaltarla". Desde el punto posible advertir la repetición
de vista lógico, dos términos que pertenecen a un sin pensar que posee un cierto
recorrido autónomo de significación (la anciana y los sentido, aún si ese sentido
asaltantes), se ubican -paradójica y repentinamente-en queda en suspenso: lo
un recorrido único, como si pertenecieran al mismo "curioso" no puede ser
dominio. noción neutra ni, por decirlo
de algún modo, inocente
(excepto para una conciencia
absurda, y éste no es el caso
de la conciencia popular); lo
curioso institucionaliza
fatalmente una
interrogación.
Barthes, R. Op. Cit
Como la distancia original La predilección periodística por los "colmos"
de estos recorridos es sentida expresa, otra vez, la creencia en que, desde el momento
espontáneamente como una
relación de contrariedad, nos en que el azar comienza a significar algo, deja de ser
acercamos a una figura azar para transformarse en signo. "En todo lugar donde
retórica fundamental en el se manifiesta una simetría (y el colmo es la figura
discurso de nuestra misma de la simetría)" -dice Barthes- se ha necesitado
civilización: la antítesis22. En
de una mano que la guiase. En este sentido, las
efecto, la coincidencia es tanto
más espectacular cuando relaciones de coincidencia -ya se trate de repeticiones
invierte determinados clisés de como de aproximaciones de términos lógicamente
situación: "En Eittle Rock, el distantes- implican una cierta idea del Destino. Paradoja
jefe de Policía mata a su o antítesis, toda coincidencia es, a la vez, indescifrable e
mujer"/...] La relación se
convierte aquí en vectorizada, inteligente; la oposición pertenece a un mundo
se penetra de inteligencia: "no deliberadamente construido: "un dios vigila detrás del
sólo hay un asesino sino que, suceso".
además, este asesino es el jefe El papel del suceso, finaliza Barthes, "es preservar
de la Policía "; la causalidad
en el seno de la sociedad la ambigüedad de lo racional y
se invierte en virtud de un
dibujo exactamente simétrico. lo irracional, de lo inteligible y de lo insondable";
Este movimiento era bien ambigüedad históricamente necesaria, porque el hombre
conocido en la tragedia clásica necesita signos» para tranquilizarse, pero signos
donde, inclusive, tenía un inciertos pana irresponsabilizarse.
nombre: el "colmo".
Barthes, R. Op. Cit
Toda coincidencia es un
Vuelva sobre los titulares de todas las
signo a la vez indescifrable e crónicas que han sido incluidas como
inteligente: en efecto, si los ejemplos en este capítulo. ¿Qué tipo de
hombres acusan al destino de relación, en el sentido propuesto por Barthes,
ser ciego, es debido a una las articula?
especie de transferencia cuyo
interés es totalmente evidente:
el Destino es, por el contrario,
malicioso, construye signos, y Queda claro entonces el estatuto de los
son los hombres los que son
ciegos e impotentes para
acontecimientos en general y de los acontecimientos
descifrarlos. excepcionales o anómalos para una determinada teoría
Barthes, R. Op. Cit. del orden social; queda clara, también, la estructuración
estereotipada de esos acontecimientos. Hasta aquí
hemos analizado estas categorías utilizando la teoría
lingüística. Ahora nos detendremos a observar hasta qué
punto el soporte material del texto también incide en la
construcción de un acontecimiento periodístico.
22
Uno de los aspectos más interesantes del planteo de Barthes se en-
cuentra, creemos, en el análisis de las figuras retóricas del periodis-
mo como configuración del mundo, es decir, como expresión de una
cierta ideología.