Está en la página 1de 7

DIFERENCIAS ENTRE

HABILIDADES
SOCIOEMOCIONALES
Y HABILIDADES
COGNITIVAS
Las habilidades
cognitivas
La psicometría afianzó el estudio de las
habilidades cognitivas a partir de la
creación de test que medían la
inteligencia. Las habilidades cognitivas
comúnmente están asociadas a este
constructo donde se incluyen la memoria a
largo plazo, la memoria de trabajo,
vocabulario o habilidades de lectoescritura
y habilidad matemática. (Campos-
Vázquez, 2017).
Las habilidades cognitivas estaban asociadas
también a la inteligencia, pero además se añadieron
indicadores o dominio en ciertas áreas, que
posteriormente fueron integrados a la prueba PISA.

Estas habilidades se refieren a la pericia y las aptitudes de los estudiantes


para analizar y resolver problemas, para manejar información y para
enfrentar situaciones que se les presentarán en la vida adulta. PISA se
concentra en la evaluación de tres áreas: competencia lectora,
competencia matemática y competencia científica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró
dentro de su enfoque de habilidades para la vida tres
dimensiones: habilidades cognitivas, emocionales y
sociales, que se complementan entre sí.

Dentro de la dimensión las habilidades cognitivas se hace referencia a la


solución de problemas, comprensión de consecuencias, toma de
decisiones, pensamiento crítico y autoevaluación. Implica que las personas
identifiquen alternativas que se les presentan, sus ventajas y desventajas
para elegir aquella que contribuya a su bienestar y desarrollo, con una
visión crítica e integral de la realidad y también enfatiza el análisis de las
consecuencias de las decisiones tomadas (Martínez, 2014 y UNICEF, s/f).
A partir de un análisis sobre la realidad y
los retos del siglo XXI, la prioridad fue
preparar a las y los jóvenes para el
trabajo, la ciudadanía y la vida de este
nuevo siglo y la formación en habilidades
y competencias asociadas al éxito de las
personas en el mundo académico y
laboral del siglo.
El marco de referencia de la UNESCO,
permite afirmar que tanto las habilidades
cognitivas como las sociales y
emocionales, son necesarias para que las
y los jóvenes tengan mejores
oportunidades de éxito a lo largo de la
vida.
Dentro del Informe Delors (1996, en Luna, 2015) elaborado por la Comisión Internacional sobre la
Educación para el Siglo XXI, se propuso uno de los primeros marcos para determinar las
competencias necesarias para hacer frente a los retos del siglo, considerando tanto las
habilidades cognitivas como las habilidades sociales y emocionales por medio de cuatro pilares
de la educación:

1. Aprender a conocer: Implica aprender a aprender,


ejercitar la atención, la memoria y el pensamiento.
2. Aprender a hacer: Implica capacitar a la persona a
hacer frente a un gran número de situaciones y a
trabajar en equipo.
3. Aprender a ser: Implica desarrollar la propia
personalidad. La autonomía de juicio y
responsabilidad social.
4. Aprender a convivir o a vivir juntos: Implica
comprender al otro, desarrollar distintas formas de
interdependencia.
REFERENCIAS

1. Campos-Vazquez, R. (2017). Returns to cognitive and non-cognitive skills: evidence for


Mexico. Applied Economics Letters, DOI:10.1080/13504851.2017.1403551

2. Martínez, V. (2014). Habilidades para la vida: una propuesta de formación humana.


Pontificia Universidad Javeriana, Cali, Colombia. Itinerario Educativo. 63. pp 65-89.
Recuperada en
https://revistas.usb.edu.co/index.php/Itinerario/article/download/1488/1257/

3. Luna, C. (2015). El futuro del aprendizaje 2. ¿Qué tipo de aprendizaje se necesita en el


siglo XXI? Serie de documentos de trabajo de UNESCO. Recuperado en
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000242996_spa

También podría gustarte