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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS PECUARIAS

CARRERA ZOOTECNIA

EXTENSIÓN AGROPECUARIA

NOMBRE
Marcia Quishpe

Docente:

Ing. Marco Fiallos

Nivel:

Noveno “A”
TEMA:

MODELACIÓN DEL CONTENIDO DE CLOROFILA BASADO EN LA REFLECTANCIA MEDIDA POR


ESPECTRORADIOMETRÍA DE CAMPO EN CAÑA DE AZÚCAR

RESUMEN

En el siguiente trabajo, se desarrolló un experimento en invernadero con el fin de hacer uso de


la espectroradiometría como herramienta que facilita la determinación o predicción de los
niveles de clorofila en la caña de azúcar. Veinte (20) variedades de caña fueron estudiadas en
este proyecto, haciendo uso de diferentes dosis de Nitrógeno: 14 mM, 8 mM, 2 mM, con
solución alta, media y baja, respectivamente. A dichas variedades se les midió la respuesta
espectral en un rango de reflectancia que estuvo entre los 400 y 950 Nm. Además de ello, se
les realizó una toma semanal durante cinco semanas con el objetivo de analizar el
aprovechamiento que cada variedad de caña tuvo respecto a las dosificaciones de nitrógeno
aplicadas, y partiendo de su concentración de clorofila. Cabe anotar que, a pesar de que se
realizaron cinco tomas de firmas espectrales, únicamente se pudo realizar el análisis a aquellos
datos tomados el 16 de abril, debido a que solo en ese día se contó con datos Spad que
hicieran posible la validación del proceso estadístico. Se evaluó, entonces, mediante un
Análisis de Varianza (ANOVA), el aprovechamiento de las dosificaciones de N con respecto a las
concentraciones de clorofila medidas en las plantas. Los datos obtenidos, gracias al uso de
espectroradiometría de campo, y en conjunto con los índices de vegetación encontrados en la
bibliografía consultada, los que se evaluaron por medio del uso de los coeficientes de
Correlación de Pearson y de Determinación (R2 ) en relación con las mediciones de clorofila
hechas en unidades Spad. Al final, se tomó el mejor índice y se empleó en un modelo lineal
estimado por mínimos cuadrados, con el propósito de hacer la predicción de los niveles de
Clorofila.

ÍNDICES ESPECTRALES PARA LA ESTIMACIÓN DE CLOROFILA

En la revisión bibliográfica realizada, se encontró que el espectro de la planta presentaba una


meseta entre los 750-800 Nm, determinada por la estructura y la composición de la hoja, y no
por el contenido de clorofila pues la influencia de esta sustancia indujo un mínimo en los
alrededores correspondiente a 670 Nm. De acuerdo con lo anterior, se puede decir que, a
mayor presencia de clorofila, mayor profundidad del espectro con respecto a la meseta
superior. Dentro de una hoja, además de la clorofila, se encuentran pigmentos que tienen una
importante absorción espectral en la región del azul, como son los carotenoides. Por tanto, el
mejor intervalo para estudiar la clorofila a través de técnicas de percepción remota es el
comprendido entre los 600 y 700 Nm (Cendrero et al., 2004). Según Mirik et al. (2007), el
espectro de reflectancia de plantas adultas y sanas se caracteriza por una fuerte absorción
(baja reflectancia) en el azul (400-500 Nm), un incremento en la reflectancia en el verde (500-
600 Nm), una alta absorción en el rojo (600-700 Nm) y una fuerte reflectancia y transmitancia
en el infrarrojo (NIR) (700 a 1500 Nm). Por su parte, la respuesta en reflectancia en la región
VIS (400-700) está gobernada en las plantas por el efecto y comportamiento de las clorofilas,
carotenos y antocianinas.
Para la determinación de la clorofila, se tomó un folio lateral de dicha hoja y se siguió la
metodología de Barnes (1992). Por su parte, para calcular el espectro de reflectancia, se tomó
el folio central de la hoja muestreada y se midió en un espectrofotómetro UV-Visible (300 Nm
a 1100 Nm ± 1 Nm; Perkin Elmer Lambda 35), dotado de una esfera de integración
(LabSphere). Cabe anotar que, para cada muestra, se obtuvo el promedio de tres espectros y
se calcularon los índices. Respecto al contenido de N en la materia seca foliar, se observó un
incremento de esta sustancia en las plantas cultivadas, entre los niveles de 3 y 20 mm pero,
sobre todo, en dicho nivel de 20mm. Al final del experimento (218 días después; de ahora en
adelante, 218 dde), los contenidos de N en los tres tratamientos fueron estadísticamente
diferentes, lo que muestra la dilución de N durante el crecimiento de las plantas. En cuanto a
la clorofila total, los tres tratamientos mostraron un contenido similar (1.9 µg mg mf - 1) a los
93 dde. En las plantas cultivadas en 0.1 mM de N, el contenido disminuyó en 51% a los 127 dde
y permaneció bajo hasta el final del experimento, es decir, 218 dde.

los contenidos de N y clorofila en las hojas analizadas. La asociación de estas dos variables no
es generalizada y depende de las condiciones experimentales. Ahora, en relación con la
clorofila, esta se expresó sobre la base de la materia fresca foliar, mientras que en los reportes
en los que se correlaciona con el contenido de N, se expresa por unidad de superficie foliar.
Los índices de vegetación que presentaron mayor sensibilidad con el nivel de fertilización
fueron R550, REP y MTCl, los que presentaron las correlaciones más altas con los contenidos
de N y clorofila total en las hojas y, además, mostraron correlación significativa con biomasa
seca y área foliar en las últimas fechas de muestreo. En todos los casos, la dependencia de los
índices de vegetación con respecto al contenido de N fue mayor que el de la clorofila. R550 y
MTCl fueron los índices que mejor correlacionaron la evolución del contenido de N, mientras
que REP se saturó. En cuanto a los índices NDVI y OSAVI que a nivel de dosel presentaron una
estrecha relación con índice de área y biomasa, calculados a nivel de la hoja, reflejaron la
diferencia en la estructura y la disposición celular derivadas del estado nitrogenado.

DISEÑO DE EXPERIMENTO

El Centro de Investigación de la Caña de Azúcar “CENICAÑA” llevó a cabo un experimento para


medir el aprovechamiento de N en la caña de azúcar. Para el desarrollo del proyecto, se contó
con un montaje hidropónico experimental que constó de 16 bandejas distribuidas en 4 mesas
almacenadas en un invernadero (Ver Figura 2). En las bandejas, había sembradas 20
variedades de caña de azúcar experimental a las que se le adicionó de manera controlada
diferentes dosificaciones de N tal como se indica en la Tabla 4

RESULTADOS

Con el fin de presentar adecuadamente los resultados, cada variedad se etiquetó con un
número identificador que va desde 1 hasta 20, tal y como se indica en la Tabla 7, la que,
adicionalmente, indica el promedio del contenido de clorofila

Ahora bien, en la Figura 5 que se muestra a continuación, puede observarse la distribución de


la cantidad de clorofila en niveles Spad discriminada por la variedad de la planta y las
variedades CC06-791 (etiqueta 8) y CC84-75 (etiqueta 10) que sobresalen, indicando altas
concentraciones de clorofila. Por otro lado, es de destacar que las variedades CC92-2804
(etiqueta 13), CC03-154 (etiqueta 4) y MZC74-275 (etiqueta 20) presentan bajos niveles de
clorofila. Posteriormente, se realizará un análisis de varianza (ANOVA) con el fin de
determinar, de manera formal, si existen o no diferencias significativas entre los niveles de
clorofila de las variedades estudiadas. (Bedoya & Rendón, 2014)

TEMA

El rol fundamental que Gmelina arborea (melina) ha adquirido para garantizar el


abastecimiento de materia prima para la industria forestal, en las zonas tropicales y sub-
tropicales destaca la necesidad de reconocer genotipos superiores; para ello, el o los
parámetros que se utilizan como referencia en una posible selección a etapas tempranas,
necesariamente, deben asociarse al desarrollo del material en campo. El objetivo de la
presente investigación fue identificar diferencias entre clones de G. arborea en su contenido
de clorofila, obtenido tanto mediante el medidor portátil SPAD como en laboratorio, y así
determinar correlaciones con su desempeño en una plantación de un año de edad, así como su
potencial para la selección temprana de genotipos superiores de dicho taxon. Los clones 8 y 3
registraron los valores extremos en el contendido de clorofila. La correlación entre SPAD y
clorofila total en laboratorio fue de 0.52, que se considera moderada para las especies
forestales. Los clones 10 y 12 alcanzaron las cifras de correlación entre SPAD-DAP y
SPADvolumen total más altas, lo que deja abierta la posibilidad de poder identificar clones que
tendrán un desempeño superior en campo, a partir de la lectura de clorofila en etapa de vivero
registrada mediante el medidor portátil. No obstante, se requiere desarrollar y validar una
metodología para la obtención del contenido de clorofila a edades tempranas para G.arborea

Materiales y Métodos

El presente estudio se realizó de forma conjunta entre el Inisefor-UNA y la Escuela de Biología


de la Universidad de Costa Rica. El material experimental se produjo vegetativamente en el
vivero clonal del Inisefor, en la localidad La Palma, distrito Puerto Jiménez, cantón Golfito,
provincia Puntarenas, zona sur de Costa Rica (83.39655 N, 8.57701 O). El sitio se ubica a una
altitud de 20 m, registra una precipitación anual de 3 500 a 4 000 mm y temperatura media
anual de 24 a 28 °C (Kappelle et al., 2002). La región está clasificada como bosque muy
húmedo premontano transición a basal (Holdridge, 1967).

Material experimental

La investigación se llevó a cabo con 14 genotipos de melina, que forman parte de la colección
genética del Inisefor. Se evaluaron 10 plantas por clon, para un total de 140. Los genotipos
fueron reproducidos a partir de jardines clonales de la colección genética de la misma
institución. Determinación de la cantidad de clorofila y nitrógeno Se estimó la cantidad de
clorofila a partir de dos métodos: 1) Determinación mediante un medidor portátil: las lecturas
se realizaron con el medidor Minolta SPAD® 502 en una hoja de cada una de las 140 plantas
evaluadas, sobre el primer par nuevo con pleno desarrollo que no exhibieran daño. Por hoja se
tomaron cinco lecturas en distintas partes, una en el centro y las restantes cuatro en su
contorno, de tal forma que abarcara la mayor parte del área foliar (10 cm2 en promedio);
dichas mediciones las promedia automáticamente el equipo, con lo que se registró un solo
dato por muestra. Las mediciones se hicieron durante el día. 2) Determinación en laboratorio:
las hojas sobre las cuales se realizó la lectura del medidor portátil fueron marcadas para su
identificación y seccionadas de las plantas. De cada una se extrajo un disco de 1 cm de
diámetro con un peso promedio de 0.6 ± 0.01 mg, que posteriormente se maceró en un
mortero con ayuda de un pistilo y 5 mL de etanol al 90 %. El contenido del mortero se
transfirió a tubos de 50 mL, los cuales se centrifugaron a 2 000 rpm durante 5 minutos. Del
sobrenadante se tomaron 1.5 mL para medir las absorbancias en el nanofotómetro Implen
P300 con las siguientes longitudes de onda: 430, 470, 620, 665, 645, 647, 663, y 750. Por
último, se determinaron las variables clorofila a, b y total, así como los carotenoides (mg L-1 )
según Lichtenthaler (1987); y el nitrógeno foliar mediante el método de Kjeldahl
Resultados y Discusión

Evaluación de la clorofila determinada mediante medidor portátil y en laboratorio La clorofila


registró un promedio para la especie de 21.51 unidades. Ávila (2013), en la misma región y
edad de los individuos, obtuvo un promedio general de clorofila de 23.57 unidades SPAD para
material clonal de melina, dato que respalda los resultados aquí documentados.

Los resultados anteriores (Cuadro 1) revelan una relación potencial de 10:1 entre el valor
promedio de clorofila del medidor portátil con su similar procedente del laboratorio (unidades
SPAD vs mg L-1 ). Por lo tanto, es factible predecir el contenido de clorofila que revela el
análisis de laboratorio, a partir de la lectura en las unidades del SPAD, aunque se necesitan
más estudios al respecto para corroborarlo. Dicha factibilidad ha sido consignada por varios
autores para especies como Acer saccharum Marshall (Van den Berg y Perkins, 2004), Betula
pendula Roth (Uddling et al., 2007), Lindera melisifolia (Walter) Blume (Hawkins, 2009),
Bombacopsis macrocalyx (Ducke) A. Robyns., Eugenia cumini (L.) Druce, Iryanthera
macrophylla (Benth.) Warb. y Senna reticulata (Willd.) H. S. Irwin & Barneby (Gonçalves et al.,
2008), Platanus occidentalis L., Liquidambar styraciflua L., Fraxinus pennsylvanica Marshall y
Populus heterophylla L. (Chang y Robinson, 2003).

El clon 5 registró el valor más destacado de clorofila total (Chl-T) en laboratorio y campo
(SPAD) (Cuadro 1) y resultados altos de clorofila a (Chl-a) y clorofila b (Chlb). Esto supone una
mejor capacidad para captar la energía lumínica, con lo que se podría maximizar el proceso
fotosintético y, eventualmente, expresarlo con un crecimiento más rápido en condiciones
naturales (Richardson, 2002; Rakocevic, 2005; Ávila, 2013; Díaz, 2014; Ávila et al., 2015).

Además, según Umazi et al. (2016) los árboles con mayor contenido foliar de clorofila
muestran mejor crecimiento, lo que aumentaría su resistencia al intemperismo. El caso
contrario se verificó con el clon 3, que alcanzó el valor promedio menor de clorofila SPAD, Chl-
T, Chl-a y Chl-b, lo que representa una desventaja para su desarrollo en campo, ya que la
cantidad de radiación solar absorbida por una hoja es, en gran parte, una función de las
concentraciones foliares de pigmentos fotosintéticos; por lo tanto, bajo esta condición, se
puede limitar directamente el potencial fotosintético y, con ello, la producción primaria.

Diferencias entre genotipos para clorofila SPAD y laboratorio

Se registraron diferencias estadísticamente significativas entre clones para todas las variables
evaluadas (p< 0.05) (Cuadro 1). La clorofila obtenida mediante el medidor portátil presentó la
mayor cantidad de ellas entre clones, contrario a la clorofila b. Los clones 3 y 5 alcanzaron
promedios extremos (17.32 y 25.45 unidades SPAD, respectivamente). Para todos los valores
de clorofila y nitrógeno, tanto de laboratorio como del medidor portátil, se configuró un
patrón de tres grupos. El primero, con los genotipos superiores; un segundo grupo amplio que
comparte valores intermedios entre sí, y el tercero conformado por los clones con los valores
promedio más bajos. Tal patrón de grupos es resultado de la variabilidad entre genotipos; no
obstante, llama la atención el integrado por los clones 3 y 9 con contenidos de pigmentos tan
reducidos, a pesar de los crecimientos en campo sin diferencias estadísticamente significativas,
comparados con los demás genotipos. Para este caso en particular, los valores de clorofila
podrían deberse, en primera instancia, a que las hojas evaluadas tenían distinto grado de
madurez, en relación con los demás, lo que se explica porque todos los genotipos no tienen la
misma velocidad en el desarrollo y maduración de sus hojas

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