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La fisicoquímica, también llamada química física, es una subdisciplina de la química

que estudia la materia empleando conceptos físicos y químicos.

Según Gilbert N. Lewis, «la fisicoquímica es cualquier cosa interesante», con lo cual
probablemente se refería al hecho de que muchos fenómenos de la naturaleza con
respecto a la materia son de principal interés en la fisicoquímica.

La fisicoquímica representa una rama donde ocurre un cambio de diversas ciencias,


como la química, la física, termodinámica, electroquímica y mecánica cuántica donde
las funciones matemáticas pueden representar interpretaciones a nivel molecular y
atómico estructural. Cambios en la temperatura, presión, volumen, calor y trabajo en los
sistemas, sólido, líquido y/o gaseoso se encuentran también relacionados con estas
interpretaciones de interacciones moleculares.

Al físico estadounidense del siglo XIX Willard Gibbs también se le considera el padre
fundador de la fisicoquímica, pues en su publicación de 1876, On the Equilibrium of
Heterogeneous Substances (Estudio sobre el equilibrio de sustancias heterogéneas)
acuñó términos como energía libre, potencial químico y regla de las fases, que años más
tarde serían de principal interés de estudio en esta disciplina.

La fisicoquímica moderna tiene firmes bases en la física pura. Áreas de estudio muy
importantes en ella incluyen a la termoquímica (termodinámica química), cinética y
dinámica química, química cuántica, mecánica estadística, electroquímica,
magnetoquímica, energética, química del estado sólido y de superficies, y
espectroscopia. La fisicoquímica forma parte fundamental en el estudio de la ciencia de
materiales.

Índice
 1 Historia de la fisicoquímica
 2 Fisicoquímicos destacados
 3 Véase también
 4 Bibliografía

Historia de la fisicoquímica
No se constituyó como especialidad independiente de química hasta principios del siglo
XX. Se pueden tomar como punto de partida de la nueva especialidad las fechas de
creación de dos de las primeras revistas que incorporaron este nombre a su título: la
alemana Zeitschrift für physikalische Chemie, dirigida por Wolfgang Ostwald y Jacobus
Henricus van 't Hoff, que inició su publicación en 1887, y la estadounidense Journal of
Physical Chemistry A, dirigida por Wilder Dwight Bancroft desde 1896. A pesar de
ello, durante todo el siglo XIX se realizaron notables aportaciones a algunos de los
campos que habitualmente suelen reunirse como parte de la fisicoquímica, tales como la
electroquímica, la termoquímica o la cinética química.
La obra de Alessandro Volta, especialmente la pila que lleva su nombre, fue el punto de
partida de muchos trabajos en los que se estudió los efectos de la electricidad sobre los
compuestos químicos. A principios del siglo XIX, Humphry Davy hizo pasar la
corriente eléctrica a través de sosa cáustica y potasa fundida, lo que le permitió estudiar
dos nuevos metales: el sodio y el potasio. Su principal discípulo y su sucesor en la
Royal Institution fue Michael Faraday, que continuó las investigaciones de su maestro.
En un artículo publicado en 1834, Faraday propuso sus dos conocidas leyes sobre la
electrólisis. La primera afirma que la cantidad de sustancia que se deposita en un
electrodo es proporcional a la cantidad de carga eléctrica que atraviesa el circuito. En su
segunda ley, Faraday afirma que la cantidad de carga eléctrica que provoca el
desprendimiento de un gramo de hidrógeno produce el desprendimiento de una cantidad
igual al equivalente electroquímico de otras sustancias.

Los trabajos realizados por Antoine Lavoisier y Pierre-Simon Laplace habitualmente se


consideran el punto de partida de la termoquímica. Diseñaron un nuevo instrumento, el
calorímetro, en el que podía realizar mediciones sobre la cantidad de "calórico"
desprendido durante las reacciones químicas. Laplace y Lavoisier pensaban que el
calórico era uno de los elementos imponderables y que los gases eran compuestos de
calórico y el elemento correspondiente. En la primera mitad del siglo XIX, se abandonó
la idea del calórico y comenzaron a realizarse las investigaciones que permitieron el
establecimiento de las leyes de la termodinámica. La aplicación de estas investigaciones
a los procesos químicos permitió el surgimiento de la termoquímica, gracias a la obra de
autores como Marcelin Berthelot o Henry Le Châtelier.

Uno de los primeros trabajos dedicados al estudio de la cinética química fue el realizado
por Ludwig Ferdinand Wilhelmy sobre la velocidad de cambio de configuración de
determinados azúcares en presencia de un ácido. A mediados del siglo XIX, Wilhelmy
llegó a la conclusión de que la velocidad del cambio era proporcional a la concentración
del azúcar y del ácido y que también variaba con la temperatura. La colaboración entre
un químico, George Vernon Harcourt, y un matemático, William Esson, permitió la
introducción de ecuaciones diferenciales en el estudio de la cinética química. Esson fue
el introductor de los conceptos de reacciones de "primer orden", cuya velocidad es
proporcional a la concentración de un solo reactivo, y de reacciones de "segundo
orden", en las cuales la velocidad es proporcional al producto de dos concentraciones.
En los últimos años del siglo XIX, los trabajos de Jacobus Henricus van't Hoff tuvieron
una gran influencia en este y otros campos de la química. Entre sus aportaciones, se
encuentra la introducción del método diferencial para el estudio de la velocidad de las
reacciones químicas y su famosa ecuación que permite relacionar la velocidad y la
temperatura de la reacción.

El desarrollo de la mecánica cuántica y su aplicación al estudio de los fenómenos


químicos ha sido uno de los cambios más notables que se han producido en la química
del siglo XX. Entre los científicos que más aportaciones han realizado en este sentido se
encuentra Linus Pauling, autor de libros tan significativos como su Introduction to
Quantum Mechanics, With Applications to Chemistry (1935) o The Nature of the
Chemical Bond and the Structure of Molecules and Crystals (1939). Entre otras muchas
aportaciones, Linus Pauling fue el introductor del moderno concepto de
electronegatividad.

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