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Anexo I.

Panorama de la teoría autopoiética.1


Randall Whitaker
1995

El trabajo experimental inicial de Maturana en neurología y percepción


(Maturana et al. 1960; Maturana et al. 1968) le condujo a cuestionar las
nociones teóricas de la cognición basadas en la información. La teoría que
subsecuentemente desarrolló junto con Varela, estuvo destinada originalmente
a abordar los temas que, hasta entonces, estaban subsumidos en los estudios de
la "cognición" o de la "percepción". No obstante, el alcance de la teoría no se
ha limitado a estos temas. Desarrollándose desde su base cognitiva, genera
implicaciones (entre otras materias) sobre la epistemología, la comunicación
y la teoría de los sistemas sociales. Estos focos adicionales tradicionalmente
se han puesto al alero jurisdiccional de la filosofía, la linguística y la
sociología. ¿Cómo es que, entonces, podemos considerarlos como objetos de
atención para un biólogo?.La respuesta directa de Maturana es que "la
cognición es un fenómeno biológico y sólo puede ser entendido como tal;
cualquier atisbo epistemológico en el campo del conocimiento supone esta
comprensión" (Maturana y Varela, 1980, p.7).

En cuanto fenómeno biológico, la cognición debe verse con relación al


organismo(s) cuya conducta hace realidad ese fenómeno. En la teoría
autopoiética, la cognición es una consecuencia de la circularidad y la
complejidad en la forma de cualquier sistema cuya conducta incluya la
mantención de esa misma forma. Con esto se cambia el foco desde el
discernimiento de los agentes activos y las acciones repetibles a través de los
cuales un proceso dado (la cognición) se pone en movimiento (la perspectiva
de la ciencia cognitiva) hacia el discernimiento de aquellas características que
tienen las formas de un organismo que determinan el involucramiento de éste
con su entorno.

Esta orientación lleva a una descripción sistemática de los organismos en


cuanto unidades que se autoproducen en el espacio físico. Los principios y
definiciones que permiten construir este esquema sistémico se designarán
1
Traducción de Raúl Atria, agosto 2000, para uso de los alumnos del curso.
como los aspectos formales de la teoría autopoiética. A partir de esta base
formal, Maturana y Varela derivaron una conjunto de características
operacionales ( p.ej.; auto-regulación; auto-referencia) y desarrollaron una
explicación sistémica de la cognición como una fenomenología descriptiva.
Los principios y definiciones que permiten construir esta descripción
sistémica se designarán como los aspectos fenomenológicos de la teoría
autopoiética. Esta teoría se ha aplicado en campos diversos tales como la
ingeniería de programas (software), la inteligencia artificial, la sociología y la
psicoterapia.

El Observador
"Todo lo que se dice es dicho por un observador"
(Maturana y Varela, 1980, p. xix)

En los primeros trabajos de Maturana acerca de la cognición, se destacaban


los sistemas vivientes individuales. En consecuencia, la teoría autopoiética
tiene como fundamento la manera como los sistemas vivientes se refieren y se
vinculan al dominio(s) en que operan. Esta orientación resume la forma en
que la teoría autopoiética da cuenta de sí misma (en cuanto teoría científica) y
de los demás fenómenos. Un sistema cognisciente se conecta con el "mundo"
sólo en términos de perturbaciones en su sistema nervioso, el cual está
"operacionalmente cerrado" (i.e., sus transformaciones ocurren dentro de
sus fronteras). En la medida en que el sistema nervioso interconecta
recursivamente sus componentes (como ocurre en nuestros cerebros), el
organismo es capaz de generar, mantener y reconectar sus propios estados
como si ellos fueran, literalmente, representaciones de fenómenos externos.
Tales estados son "de segundo orden" en el sentido de ellos son derivaciones y
no registros literales de la experiencia. En la teoría autopoiética, estos estados
se llaman descripciones. Un organismo que opera dentro del dominio de sus
descripciones es un observador.

En la teoría autopoiética, la(s) forma(s) y función(es) precisa(s) según las


cuales se distinguen los sistemas, son inevitablemente impuestas por algún
observador que se está refiriendo a ellos. Estos factores proporcionan a la
teoría autopoiética una jerarquización interna para la "contextualización",
aspecto que tiene hoy día una creciente importancia para los estudios de las
empresas.
Organización y Estructura: atributos fundamentales del sistema.

Los sistemas no pueden definirse simplemente mediante la enumeración o el


"mapeo" de sus elementos constitutivos. El atributo definitorio de una entidad
sistémica es el conjunto de relaciones entre componentes que: (a) esquematiza
la forma de dicha entidad en cualquier momento dado y (b) sirve como núcleo
de identidad que se mantiene a pesar de los cambios dinámicos en el tiempo.
En la teoría autopoiética este conjunto de relaciones definitorias se denomina
organización del sistema.

La organización del sistema especifica una categoría, dentro de la cual puede


haber muchas instantaneidades específicamente realizadas. Las entidades
sistémicas específicas exhiben más que el patrón general de sus
organizaciones, pues ellas tienen componentes y relaciones entre éstos, que
son particulares. Las particularidades de la realización individual de un
sistema dado conforman su estructura.

La distinción complementaria que Maturana y Varela establecen entre


organización y estructura, es muy útil opara delinear y analizar la forma y
función de un sistema. Este aspecto de la teoría autopoiética ha sido útil para
describir las empresas como entidades que tienen una forma invariante a pesar
de que sus componentes sean específicamente cambiantes.

Autopoiesis y Autonomía

Maturana y Varela acuñaron el término autopoiesis para caracterizar a


aquellos sistemas que (a) mantienen su organización definitoria a través de
una historia de perturbación ambiental y cambio estructural y (b) regeneran
sus componentes en el curso de su operación. Los sistemas autopoiéticos que
se realizan en el espacio físico son sistemas vivientes. Varela, con
posterioridad definió un concepto más amplio de autonomía, del cual la
autopoiesis es un caso especial. Los sistemas autónomos mantienen su
organización pero no necesariamente regeneran sus propios componentes.
(itálicas agregadas por el traductor).

Dominios y Espacios.

Un concepto central en los escritos de Maturana y Varela, es el dominio. Ellos


usan el término generalmente para connotar un "ámbito" o "esfera" que
circunscribe: (1) las relaciones entre los sistemas observados y las unidades
(medium) con las cuales se observa que tales sistemas entran en relación
(p.ej., un dominio fenomenológico) o (2) todos los estados potenciales de
relación y actividad entre las unidades dadas, incluyendo las relaciones
mencionadas en el número anterior (p.ej., dominios de interacción). Maturana
y Varela reservan el término espacio para designar el contexto estático en el
cual se delinean las unidades. La noción de "dominio" es especialmente útil
para referirse a sistemas reales(como las empresas). Al delinear, identificar y
seleccionar los dominios relevantes en los que las empresas operan, se
facilitan el análisis y la planificación.

Determinación estructural.

La determinación estructural es el principio según el cual el curso efectivo


del cambio en una entidad sistémica es controlado por su estructura (la
totalidad de las propiedades individuales y sinérgicas de los componentes
específicos dentro del arreglo mediante el cual éstos constituyen un sistema),
más que por la directa influencia del ambiente.

Acoplamiento estructural.

Dado el principio de la determinación estructural, la interacción entre sistemas


se explica como "una historia de interacciones recurrentes que conducen a
una congruencia estructural entre dos (o más) sistemas" (Maturana y Varela,
1987, p.75). Acoplamiento estructural es el nombre para las vinculaciones
entre sistemas que están en curso, y que dan como resultado cambios
estructurales en cada uno de ellos. El acoplamiento estructural describe co-
adaptaciones mutuas en curso, sin aludir a la transferencia de alguna fuerza
efímera o de información a través de las fronteras de los sistemas acoplados.

Las nociones "determinación estructural" y "acoplamiento estructural" dan


una base para analizar las empresas y sus operaciones en términos de su forma
real y general (i.e., su organización y estructura). Esta aproximación mantiene
un foco en el sujeto empresa y minimiza el sesgo contraproducente hacia
abstracciones apriorísticas como los "flujos de información", las "fuerzas del
mercado" y otras similares).

La Cognición como (inter-)actividad.


Atribuimos "cognición" a un sistema cuando es capaz de discriminar (en
términos de respuesta) entre fenómenos unitarios en su medio,
sincrónicamente (en un momento dado) y diacrónicamente (a través del
tiempo). El punto de vista cognitivista hoy en día prevaleciente da cuenta de la
capacidad para tal discriminación en términos de procedimientos algorítmicos
para manipular "datos" abstraídos con relación a "estructuras de
conocimiento". Para Maturana y Varela, la cognición es contingente a la
conformación corpórea porque esta habilidad para diferenciar es una
consecuencia de la estructura específica del organismo. Desde esta
perspectiva, la cognición es lo que atribuímos a los sistemas que muestran
cambios flexibles y efectivos durante el acoplamiento estructural. La
cognición en la visión autopoiética no es más ni menos que la conducta
efectiva de un sistema viviente dentro de su dominio de interacción. En otras
palabras, la cognición es un asunto de interacción en la manera (s) en que uno
es capaz de interactuar, no procesando lo que está objetivamente allí para ser
visto. "Los sistemas vivientes son sistemas cognitivos, y la vida como proceso
es un proceso de cognición" (Maturana y Varela, 1980, p.13).

No es posible abordar aquí una amplia exploración y análisis de las ideas de


Maturana y Varela acerca de la cognición. Por ahora debe bastar con decir que
su reinterpretación de la cognición, aterriza la actividad cognitiva en la
corporeidad del actor y en el contexto específico de la actividad. La teoría
autopoiética , en cuanto tal, calza muy bien con las tendencias actuales que
dan realce a la contextualización y a la autodeterminación en los estudios de
las empresas. Varela y sus colaboradores (1979) desarrollan una extensión
reciente de estos principios en una ciencia cognitiva efectiva.

Lenguajeo.

Maturana (1978b) es la fuente clave para el abordaje de la interacción


linguística en la teoría autopoiética. A partir de los predicados de la
determinación estructural y del acoplamiento estructural, construye un modelo
de lenguajeo, que es la actividad en la cual los interactores se orientan
mutuamente en relación a cada otro y a un sujeto (en contraposición al “envío
por un tubo” de “mensajes” supuestamente significativos que se mandan para
adelante y para atrás).

Al conectar la interacción linguística con el acoplamiento estructural, se


unifica el contexto para la significación (determinación del significado) con el
contexto de la interacción. Esta unificación “enraiza” el contexto en la
experiencia del individuo, en vez de situarlo como un horizonte recesivo de
detrminantes meta-simbólicos. Esto, a su vez, unifica los dios sentidos del
“contexto”: como determinante de significado linguístico y como trasfondo
situacional relevante. Aquí reside la potencia de la teoría autopoiética para dar
cuenta de la contextualización en los estudios de las empresas.

Resumen y conclusiones.

La teoría autopoiética brinda una base teórica rigurosa para el abordaje de la


gente y los sistemas sociales en que ella participa. Puesto que la teoría procede
desde la especificación formal a las entidades sistémicas, sus postulados
pueden razonablemente aplicarse a ambos. Debido a la extensión que
Maturana y Varela han hecho del núcleo de conceptos para describir una
fenomenología de los sistemas vivientes, el alcance de la teoría es
relativamente amplio. Esto posibilita que los investigadores apliquen sus
principios a través de un rango mayor de fenómenos sujetos, lo que no es el
caso en otros enfoques corrientes. Ya que la teoría está anclada en un análisis
formal de los sistemas vivientes y de la cognición, ella puede sustentar
investigación enfocada en sujetos individuales y sus actividades dentro de una
empresa (p.ej., análisis de flujos de trabajo, factores humanos en los análisis
de usuarios de sistemas de información específicos). Al incluir una
explicación de la interacción linguística, la teoría autopoiética puede sustentar
investigaciones enfocadas en las interacciones sociales y las comunicaciones
en la empresa (p.ej., estudios etnográficos, investigación cualitativa).

Al completar este panorama, debe haber quedado más claro al lector, el cómo
la teoría autopoiética intrínsecamente da atención a los tres temas actualmente
innovadores en la investigación acerca de las empresas: la perspectiva
sistémica, la autodeterminación y la contextualización. La primera ocurre por
definición, la segunda por enfoque y la tercera por la manera en que Maturana
y Varela desarrollan los aspectos fenomenológicos de la teoría.

Referencias.

MATURANA, H., LETTVIN, J., MCCULLOCH, S. and PITTS, W.


Anatomy and physiology of vision in the frog, _Journal of General
Physiology_, Vol.43 (1960), pp. 129-175.
MATURANA, H., G. URIBE, and Samy G. FRENK, A Biological
Theory of Relativistic Colour Coding in the Primate Retina: A
discussion of nervous system closure with reference to certain visual
effects, _Archiva de Biologia y Medicina Experimentales, Suplemento_
Vol. 1 (1968), pp. 1-30.
MATURANA, H., The Neurophysiology of Cognition, in Garvin, P.
(ed.), Cognition: A Multiple View_, New York: Spartan Books, 1969, pp.
3-24.
MATURANA, H. The Organization of the Living: A Theory of the
Living Organization, _International Journal of Man-Machine Studies_,
Vol. 7 (1975), pp. 313-332.
MATURANA, H. [1978a]. Cognition, en HEJL, KOCK, AND ROTH
(1978), pp. 29-49.
MATURANA, H. [1978b]. Biology of Language: The Epistemology of
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en Miller, George A., and Elizabeth Lenneberg (eds.), _Psychology and
Biology of Language and Thought: Essays in Honor of Eric Lenneberg_,
New York: Academic Press, 1978, pp. 27-63.
MATURANA, H. Man and Society, en BENSELER, HEJL, and KOCK
(1980), pp. 11-32.
MATURANA, H., and F. VARELA, Autopoiesis and Cognition: The
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[ Cohen, Robert S., and Marx W. Wartofsky (eds.) ], Vol. 42, Dordecht
(Holland): D. Reidel Publishing Co., 1980.
MATURANA, H., y F. VARELA, The Tree of Knowledge: The
Biological Roots of Human Understanding, Boston: Shambhala, 1987.
(Revised Edition: 1992)
VARELA, F., Principles of Biological Autonomy, New York: Elsevier
(North Holland), 1979.
VARELA, F. [1981a], Autonomy and Autopoiesis, en ROTH y
SCHWEGLER (1981), pp. 14-23.
VARELA, F. [1981b], Describing the Logic of the Living: The
Adequacy and Limitations of the Idea of Autopoiesis, en ZELENY
(1981), pp. 36-48.
VARELA, F., Reflections on the circulation of concepts between a
biology of cognition and systemic family therapy, _Family Process_,
Vol.28, no. 1 (March 1989), pp. 15-24.
Anexo II

Teoría autopoiética y sistemas sociales:


Teoría y práctica.2

Randall Whitaker, 1995

Antecedentes.

El aspecto más importante de la teoría autopoiética para los investigadores de


la empresa, es su actitud y su aplicación al estudio de la (inter) actividad
humana y de los sistemas sociales en que ello ocurre. Este punto de
intersección se ha empleado en los análisis de la gestión social de las empresas
y de sus necesidades de tecnología de información. En la comunidad de la
tecnología de la información, (TI), Winograd y Flores (1986) son los autores
más conocidos y citados que hacen uso de la teoría autopoiética para analizar
las actividades de la empresa. Morgan (1986) utiliza extensamente la
autopoiesis al discutir la forma, la función y el carácter de las firmas. Van
Kroogh y Roos (1995) aplican los principios de la teoría autopiética para
desarrollar un esquema para la construcción del conocimiento corporativo.
Mingers (1994) analiza los puntos de similitud entre la teoría autopoiética y la
teor;ia de la estructuración del sociólogo Anthony Giddens, la que se ha hecho
popular en ciertos círculos como Teoría de la Estructuración Adaptativa
(TEA).

La cuestión de cómo puede aplicarse la teoría autopoiética a los sistemas


sociales es materia de un debate en curso. (cf. Zeleny, 1980; Hejl y Kock,
1980; Zeleny 1981; Ylrich y Probst, 1984; Mingers, 1994). En las secciones
que siguen se revisarán algunos de los temas centrales del debate. Para nuestro
fines, basta con anotar que hay dos aproximaciones primarias en cuanto a la
aplicación de la autopoiesis a los sistemas sociales. La primera aplica los
aspectos formales de la teoría autopoiética (p.ej. organización, autopoiesis) al
sistema social en sí mismo. La segunda deriva una explicación del sistema
social de los aspectos fenomenológicos de la teoría (p.ej., el observador, el
lenguajeo). Estas dos aproximaciones han delimitado el debate a lo largo del
tiempo. Antes de examinar estos enfoques alternativos en mayor detalle,
2
Traducción de Raúl Atria, agosto 2000, para uso de los alumnos del curso.
vamos a referirnos brevemente a lo Maturana y Varela dicen sobre los
sistemas sociales.

Maturana y Varela acerca de los Sistemas Sociales.


i. Las ideas de Maturana sobre el sistema social.

Maturana (1980) trata a los sistemas sociales como emergentes de, o


constituídos por la interactividad de sus participantes, y no como unidades
abstractas apriorísticas. Para Maturana los sistemas sociales se hacen reales
primariamente en los dominios linguísticos (consensuales). El carácter de un
sistema social depende de las interacciones específicas entre sus
participantes y varía con los cambios en esas interacciones (p.ej., respecto de
la frecuencia, conectividad y membrecía). En cuanto medium, el sistema
social influye en los participantes individuales, a través de apoyos y
regularidades en su interactividad. Esta influencia se ejerce recursivamente
sobre el sistema social emergente por medio de las interacciones corrientes de
los participantes. Estos pueden operar en múltiples sistemas sociales (p.ej.
equipos, clubes), aunque en cada uno de ellos funcionan como si estuvieran
en distintos dominios de interacción.

Las distinciones (para el observador) entre conductas en diferentes arreglos, se


construyen como roles que perfilan la actividad individual dentro del
respectivo dominio social. Dado que los roles son descripciones dinámicas, los
participantes (en cuanto observadores) pueden distinguir recursivamente entre
ellos, permitiendo diferenciar (y realizar) muchos roles dentro de un
determinado dominio social.

ii. Las ideas de Varela sobre los sistemas sociales.

Varela (1981a; 1981b, 1989) discrepa de la aplicación de la autopoiesis a las


instituciones humanas y categóricamente la califica de errónea. Sostiene que
las empresas muestran que tienen autonomía en vez de autopoiesis. (Varela,
1979), pp. 54-57).

¿Qué importancia tiene la distinción auotnomía/autopoiesis en relación con los


sistemas sodiales? Varela estima que la autoiopiesis es un caso distintivo de
autonomía, en la medida en que un sistema produzca sus propios componentes
(p/ej.su estructura), caso que es paradigmático en los procesos químicos en los
sistemas vivientes. Varela sostiene "..parece muy descabellado describir a los
sistemas sociales en términos de la producción de componentes" (Varela, 1981
a, p.15) porque "el tipo de relaciones que define unidades como una empresa,
…o una conversación…se entienden mejor por medio de operaciones que no
son producciones. Esas unidades [sociales]son autónomas, pero tienen una
clausura organizacional que se caracteriza por medio de relaciones tales como
las instrucciones o los acuerdos linguísticos. (Varela, 1981 b, p 38)

Las aprensiones de Varela, se fundan en las formalizaciones que él mismo


contribuyó a crear. Por ejemplo, la producción que hace un sistema
autopoiético de sus propios componente, le proporciona una "frontera"
topológica trazada en el espacio en el cual se realiza esa producción. La
existencia y el carácter de tal frontera es uno de los criterios por los cuales se
atribuye autopoiesis a un sistema (Varela, Maturana y Uribe, 1974). Los
sistemas sociales no dan muestras de poseer ninguna frontera topológica y
este ha sido una de los aspectos en que la atribución de autopoiesis a los
sistemas sociales ha sido más criticada. (ver. Mingers, 1994). La mayoría de
estas críticas se supera , si se descansa más bien en atribución de autonomía
que de autopoiesis a los sistemas sociales. Varela, sin embargo, no promueve
la idea de los sistemas sociales como entidades autonónas, simplemente deja
abierta la cuestión.

Primera aproximación: las empresas como sistemas autopoiéticos.


Una aproximación para aplicar la teoria autopoiética a las empresas es tratar a
ésta últimas como un sistema unitario al cual se le adscribe la autopoiesis.
Desde esta perspectiva, la empresa proporciona un marco estático y dinámico
dentro del cual se realiza la presencia y las conductas de sus subsistemas
participantes(incluyendo las personas). Para que esto opere la empresa debe
ser analizada como una red coherente de objetos y procesos. Este tipo de
análisis ha sido el sello distintivo de muchos estudios de la ciencia social y
organizacional, y es el enfoque que usa la mayoría de los autores que tratan
de aplicar las ideas de Maturana y Varela a las empresas. Dentro de este
enfoque el autor más conocido es el sociólogo alemán Niklas Luhmann, que
introduce la autpoiesis en sus análisis sistémicos de la sociedad (.p.ej.,
Luhmann, 1982, 1984, 1986, 1995). Un resumen de sus aspectos principales
se encuentra en Bednardz (1988). Una presentación detallada de las ideas de
Luhmann se encuentra en Mingers(1994), en tanto que von Krogh y Roos
(1995) lo discuten en su obra.

La ideas de Maturana y Varela sobre los sistemas sociales son problemáticas


para quienes quieren aplicar el concepto de autopoiesis, pero que prefieren
entender a la empresa como algo distinto de sus participantes. Si los seres
humanos son los elementos constituyentes de un sistema social, ¿cómo es que
podría entonces, pensarse que el sistema social se autoreproduce en términos
de seres humanos? La solución de Luhmann es buscar algunos elementos
constituyentes que no sean humanos. La lógica de esta solución es que …"los
procesos sociales deben, por su parte, producir componentes sociales si es que
el concepto de autopoiesis ha de ser extendido válidamente al dominio social"
(Bednarz, 1988, p. 61)

Luhmann redefinió los sistemas sociales como entidades que se realizan en el


dominio de las "comunicaciones". En otras palabras, los elementos
constitutivos del sistema social son las comunicaciones, y las condiciones
para la autopoiesis se dan en términos de esas comunicaciones. Esto tiene la
ventaja de describir el sistema en términos de sus características
operacionales, independientemente de los participantes específicos en
cualquier momento determinado. El enfoque de Luhmann es radical en el
sentido de tratar a los sistemas sociales solamente en términos de
comunicaciones, haciendo que los participantes humanos sean componentes
periféricos en el mejor de los casos.

Sus ideas son más convincentes en su aplicación específica a los principios de


la esfera del derecho. (ver. Teibner, 1988), donde hay "comunicaciones"
altamente estructuradas que puede ser consideradas como una red en sí misma,
lo que no es el caso en la mayoría de las empresas. El enfoque de Luhmann se
asemeja a los estudios organizacionales convencionales al enfocarse en la
empresa como el objeto primario de interés. Sin embargo sus ideas son
problemáticas. Por ejemplo, un sistema puede considerarse autopoiético en la
medida en que efectúa las relaciones necesarias en un espacio dado. Luhmann
no ha dado una definición comprensiva del espacio en el cual se manifiestan
sus "comunicaciones". La más común e informal de las reacciones contrarias
al enfoque de Luhmann es la aprensión que provoca dejar fuera del modelo a
los seres humanos. Mingers (1994) discute estos problemas y muchos otros
del enfoque de Luhmann. Los artículos en la antología de Teuber (1988) abren
el debate sobre las ideas de Luhmann con respecto al derecho como un
sistema autopoiético.

Segunda aproximación: las empresas en cuanto entidades emergentes de


la interactividad.

La otra aproximación consiste en tratar a los sistemas sociales como entidades


que se constituyen emergiendo de la interactividad entre sus participantes.
Este enfoque toma a los participantes individuales y colectivos como los
objetos fundamentales. La ''empresa''' es abordada como un fenómeno
emergente que puede describirse convencionalmente como 'organización'.
Descontando a Maturana y Varela, la alternativa más coherente , respecto de
los análisis de Luhmann sobre la autopiesis y los sistemas sociales, proviene
de otro sociólogo alemán, Peter Hejl, quien desarrolla un análisis conciso y
detallado de la teoría de sistemas en general y de la teoría autopoiética en
particular (Hejl, 1980; 1981; 1984).

El punto de partida de Hejl (1980; 1981) es una crítica de esfuerzos anteriores


hechos para definir a los sistemas sociales como entidades en sí mismas (p/ej.,
el estructuralismo y el funcionalismo sociológicos). Explora la idea de que la
sociedad sea "un proceso en el cual los individuos interactúan entre ellos y
con su entorno natural (real) con la prioridad de la autopreservación" (p.176).
En otras palabras, lo que desde Durkheim se ha considerado como un entidad
estable que envuelve a los individuos (e.g., la sociedad como un objeto
unitario del cual los individuos son meramente miembros), pasaba a ser
analizado como el efecto emergente de la interactividad mutua de los
individuos. Hejl (1984) llega a establecer definiciones duras para 3
conceptos clave que en anteriores versiones de la literatura teórica sobre
sistemas se habían definido ambiguamente:
• Sistema que se auto-organizan, son "aquellos que, bajo ciertas
condiciones iniciales y limitantes, surgen espontáneamente como
estadois específicos o como secuencia de estados" (Op.cit. pags. 62-63)

• Sistemas que se auto-mantienen, se definen como una "serie de


sistemas en la que sistemas que se auto-organizan se "producen" unos a
otros de manera operacionalmente cerrada" (Op. cit. Pag. 63)
• Sistemas auto-referenciales, son los que organizan los estados de sus
componentes de manrea operacionalmente cerrada" (idem).

Hejl concluye que ninguno de estos conceptos puede ser considerado como un
rasgo necesario o suficiente de los sistemas sociales. Los sistemas sociales
definitivamente no se automantienen, porque ellos no generan directamente
los componentes que se realizan a sí mismos (son sus participantes lo que
generan los nuevos componentes). La aplicación del rasgo de automantención
se complica aún más por el hecho de que estos componentes pueden ser parte
de múltiples sistemas sociales en cualquier momento, y tienen la capacidad de
sustraerse completamente de participar. Estos dos últimos factores hace que
sea muy difícil definir a los sistemas sociales por la auto-referencialidad. Los
sistemas sociales no pueden considerarse estrictamente auto-referenciales (en
la definición de Hejl) porque ellos no son espontáneos y su complejidad
excede su propia densificación. Dicho de otro modo, Hejl demuestra que los
criterios para dar forma al sistema como un todo (e.g., los aspectos formales
de la teoría autopoiética) son insuficientes para definir a los sistemas sociales.

Hejl enfrenta el problema de una manera que se acerca más a los aspectos
fenomenológicos de la teoría autopoiética,. Define los dominios sociales,
como generados a través de '…un proceso de interacciones mutuas , y por
ende, de modulación que da como resultado una paralelización de los sistemas
iteractuantes"(1984,pág. 68). Esto es básicamente una variación de los
dominios consensuales, que recurre a la "paralelización" antes que a la
"orientación mutua". Lo que otros autores ven como un sistema social unitario
, Hejl lo define como instantaneidad de un dominio social…'un grupo de
sistemas vivientes que se caracterizan por una paralelización de uno o varios
de sus estados cognitivos, y que interactúan con respecto a estos estado
cognitivos"(Op.cit., pag. 70)

En el pensamiento de Hejl, los sistemas sociales se definen en términos de una


intersección entre su identidad compuesta y los participantes individuales.
Caracteriza estos fenómenos como sin-referenciales, es decir, "constituidos
por componentes, tales como sistemas vivientes, que interactúan con respecto
a un dominio social. Entonces, los componentes de un sistema sin-referencial,
son necesariamente sistemas vivientes individuales, pero ellos son
componentes sólo en cuanto modulan los estados paralelizados de unos y otros
a través de sus interacciones de manera operacionalmente cerrada" (1984, pág.
75)

La sin-referencialidad posibilita una visión de la interacción desde una


perspectiva autopoiética que da cuenta de los dominios sociales de una manera
enteramente distinta a la de los enfoques sociológicos tradicionales como el
estructuralismo (p.ej Talcott Parsons) o el funcionalismo (p.ej. Luhmann).
Aun cuando el análisis de Hejl recurre a conceptualizaciones novedosas, debe
quedar en claro que es muy consistente con los postulados de Maturana y
Varela sobre los sistemas sociales.

Resumen y conclusiones sobre la teoría.

El prolongado debate entre los enfoque sistémicos representados por Luhmann


y Hejl está abierto. El nudo de la cuestión está en la pregunta sobre cuáles
partes de la teoría autopoiética deben prevalecer para dar cuenta de los
fenómenos sociales. Los aspectos formales de la teoría autopoiética (e.g.,
organización, autopoiesis) dominan las descripciones luhmannianas que se
focalizan en la empresa como todos unitarios. La concentración de Luhmann
en las "comunicaciones" oculta el hecho de que su análisis ignora el
tratamiento que hace Maturana del lenguajeo y excluye la consideración de
interactores individuales. Los aspectos fenomenológicos derivativos de la
teoría (e.g., acoplamiento estructural, lenguajeo) dominan las descripciones
de Hejl de las empresas como regularidades emergentes de redes de actores
que lenguajean.

Whitaker (1993) delimita esta dualidad en términos de la "sin-referencialidad"


de Hejl, versus una correspondiente "sis-referencialidad" que se muestra en el
enfoque de Luhmann. Los focos diferentes de estos dos modos de observación
y análisis (sin=unidades constitutivas que componen un sistema S; sis=sistema
unitario S en un medio ambiente) son complementarios en el sentido de que
uno establece su frontera de observación (su 'horizonte' para decirlo en
términos hermenéuticos) donde el otro termina. Dada esta partición de la
perspectiva, ha habido muy poca vinculación entre los dos puntos de vista y el
debate (al menos en la literatura) toma el carácter de dos "hablantes" que
conversan sin cruzarse.

Varela (1979, pág, 85) aborda explícitamente este asunto de perspectivas, al


discutir el acto cognitivo fundamental de la distinción:

"…el establecimiento de fronteras del sistema está inescapablemente


asociado con lo que he de llamar un punto de vista cognitivo, esto es, un
conjunto de presuposiciones y actitudes, una perspectiva, o un marco en el
sentido de Bateson o Goffman; en particular, está asociado a alguna
noción de valor o de interés. Esta también relacionado con las
capacidades cognitivas….del que hace las distinciones. Por otra parte,
las distinciones que se hacen revelan las capacidades de quien las hace."

En otras palabras, la demarcación de un sistema social está contextualizada


con respecto al observador que hace la demarcación. En el ámbito de la
presente discusión, esa posición es una premisa. Después de todo, un
postulado epistemológico fundamental de la teoría autopoiética es que: "todo
lo que se dice está dicho por un observador" (Maturana y Varela, 1980, pág.
xix). La contradicción aparente con este postulado, es lo que hace que el
enfoque sis-referencial de Luhmann sea interesante pero no convincente desde
el punto de vista estricto del trabajo original de Maturama y Varela. Cómo
puede un enfoque sis-referencial aplicar una teoría que subraya la importancia
del observador, para dar origen a una visión de los sistemas sociales en los
cuales tales "observadores" son irrelevantes?. El peso de la prueba recae en
los analistas sis-referenciales. Para que expliquen, si es que pueden, quien o
quienes sostienen ( pueden sostener) que la sociedad es una red autopoiética
de comunicaciones que hace abstracción de los comunicadores y que está
desprovista de observadores. Mientras esta pregunta no sea despejada, la
propuesta para efectuar aplicaciones de la autopoiesis a los sistemas sociales
debe considerarse incompleta.

Hay otra forma - más directa-, de proseguir la argumentación en pro de un


enfoque sis-referencial. La mayoría de los problemas teóricos del enfoque de
Luhmann pueden evitarse si se cambia, para las empresas, la exigencia de
autopoiesis por una de autonomía. Varela(1979) da pie para este cambio y sus
argumentaciones sirven para darle fundamento. No obstante, los analistas
comprometidos con la perspectiva sis-referencial siguen argumentando en
defensa de una postura autopoiética estricta. Como se verá más adelante, ha
habido unos pocos intentos para demostrar que un sistema social muestra
rasgos de autopoiesis y estos intentos no han sido convincentes (con la posible
excepción del derecho). Dada la popularidad de Luhmann y su obra, más la
perspectiva convencional de la ciencia de la gestión social acerca de la
"empresa" como objeto de análisis, podemos esperar que persista el interés en
el enfoque sis-referencial. Quizá la orientación más razonable sea dejar este
debate esotérico para las torres de marfil y trabajar con los aspectos no
controvertidoss (sin-referenciales) de la teoría. La teoría autopoiética deja
amplio espacio para conceptos y principios con cuya aplicación nos hemos de
mantener ocupados en el futuro próximo. En la sección siguiente s e dan
algunos ejemplos de tales aplicaciones.

Ejemplos seleccionados de aplicaciones a la empresa.

Los conceptos de Maturana y Varela se han aplicado en análisis prácticos y en


reingeniería de la empresa y de sus infraestructuras de tecnologías de
información (TI). En las subsecciones que siguen se describen ejemplos de
trabajos específicos en la teoría autopoiética ha orientado estudios sobre las
empresas y sus correspondientes innovaciones en tecnología de información
para la empresa. Las aplicaciones que han tenido menos impacto son las que
han tratado de seguir a Luhmann en el tratamiento de las empresas como
entidades autopoiéticas en sí mismas. Las que han tenido más impacto
práctico descansan en los aspectos epistemológicos y fenomenológicos de la
teoría.

Cibersin y el modelo de sistemas viables de Stafford Beer.


La aplicación de la teoría autopoiética a las empresas se retrotrae al tiempo y
lugar del origen de la teoría. Durante el régimen de Allende en Chile, se puso
en marcha un ambicioso proyecto denominado Cibersin con el objeto de
aplicar principios de cibernética a la integración y gestión de la economía
nacional de Chile. El "consultor principal" para este trabahjo fué el experto en
cibernética Stafford Beer, creador del Modelo de sistemas viables (MSV)
para la gestión cibernética de las empresas. Maturana ha sido citado como una
de las fuentes de las ideas que sustentaron el trabajo de Cibersin. El trabajo de
Beer en Chile durante el período 1971-1973, se describe en su libro Brain of
the Firm (El Cerebro de la Empresa). El proyecto Cibersin terminó
abruptamente en Septiembre de 1973 con el golpe de derrocó el gobierno de
Allende. Beer continuó siendo un entusiasta defensor de las ideas de Maturana
y Varela (como lo demuestra su prólogo en Maturana y Varela 1980). Su
trabajo más reciente ha consistido en la aplicación de principios cibernéticos a
la configuración equipos en las empresas (Beer, 1994). Raúl Espejo (director
del proyecto Cibersin) ha continuado su trabajo aplicando la teoría
autopoiética a los estudios de empresas y ha sido coautor de un libro sobre el
MSV de Beer (Espejo y Harnden, 1989). Harnden ha explorado aplicaciones
del MSV a las empresas con respecto a la teoría de Maturana sobre
interacciones linguísticas (Harnden, 1990).

Winograd, Flores y El Coordinador.

Fernando Flores , que fué Ministro en el gobierno de Allende, estuvo


involucrado en el proyecto Cibersin. El libro del que fue coautor con el
pionero de la información autopoiética (IA), en 1986 (Understanding
Computers and Cognition) se ha convertido en referencia indispensable y
punto de partida para los investigadores de la empresa y de las tecnologías de
información que buscan alternativas frente a la orientaciones
racionalistas/cognitivas para la investigación.La teoría autopoiética es una de
las principales bases conceptuales del manifiesto en ese libro, que delinera un
nuevo enfoque para la empresa y el uso que ella hace de la tecnología de
información. Específicamente se invocan las ideas de Maturana sobre la
comunicación en términos de "lenguajeo"y "orientaciones mutuas", para
apoyar el ejemplo focal del libro respecto de una innovación en TI, que es El
Coordinador, un sistema de mensajes estructurados desarrollado y
comercializado por Action Technologies. El Coordinador fué diseñado para
dar a los trabajadores un canal de comunicaciones especialmente adaptado
para la generación, negociación y seguimiento de "compromisos" para la
acción. Los mensajes se estructuraban de acuerdo con el modelo de
"conversación para la acción" de Winograd y Flores, y con la formalización
hecha por John Searle , de los "actos de habla" del filósofo británico John
Austin. Además de facilitar la coordinación operacional , el uso de El
Coordinador, tenía por objeto promover el aprendizaje en la empresa: "El
conocimiento consciente de la gente sobre su participación en la red de
compromisos puede ser reforzado y desarrollado al mejorar su capacidad de
actuar en el dominio del lenguaje"(Winograd y Flores, p. 162)

La introducción de El Coordinador fué un hito en la implementación de


"sistemas de coordinación". Desde entonces el interés en la coordinación ha
evolucionado hacia el desarrollo y aplicación generalizadas de "sistemas de
flujos de trabajo". Action Technologies sigue siendo un actor principal en
este movimiento, con su modelo y productos Action Workflows. Elementos
específcos de la aplicación de El Coordinador (p.ej. actos de habla;
ramificaciones políticas de la estructuración de "compromisos") han sido
objeto de intensos debates. (Suchman, 1994; Winograd, 1994; CSCW, 1995).
Estas argumentaciones, sin embargo, no han cuestionado la prioridad que
Maturana otorga al lenguajeo como fundamento de los sistemas sociales en
general, y de las empresas en particular.

El análisis de los sistemas sociales como entidades autopiéticas

La interpretación que hace Luhmann de los sistemas sociales como entidades


autopoiéticas en sí mismas, ha generado un gran debate teórico, pero ha dado
escasos frutos en materia de análisis concretos. Tres sistemas sociales
(ampliamente definidos) han sido objeto de tales análisis.

• El Derecho

Gunther Teubner (Teubner, 1988; Teubner y Febbrajo, 1992)


es el principal proponente de la interpretación del sistema legal (definido
en sentido amplio) como una entidad autopoiética. Esto puede considerarse
como la aplicación de los principios cibernéticos al debate en curso entre
los téoricos del derecho acerca del estatuto del derecho como a) autónomo
y autorreferencial; o b) como derivado del contexto sociocultural en el cual
se realiza. El compendio editado por Teubner en 1988, está centrado en el
análisis de Niklas Luhmann del derecho como un sistema autopoiético, que
es, hasta el momento, la articulación más convincente del enfoque de
Luhmann acerca de los sistemas sociales y la autopoiesis. La aplicabilidad
de la teoría autopoiética al derecho ha originado un intenso debate, cuyo
resumen se encuentra en Mingers (1994)

• La contabilidad

Fenton Robb (p.ej., 1989a; 1989b) ha ampliado el enfoque luhmanniano


hasta el extremo de sostener que la existencia de sistemas autopiéticos
"suprahumanos" permea la vida social. Esta posición condujo a un
acalorado debate con John Mingers en la revista Systems Practice entre los
años 1989 a 1991. Tratando de demostrar la viabilidad del modelamiento
de sistemas sociales como unidades autopoiéticas, Robb (1991) representó
el campo o la profesión de la contabilidad como una red de actividades
autorreferenciales y autoreplicables. Caracterizó esta representación como
una demostración de "autopoesis"virtual, es decir, considerando tales redes
sociales como si fueran autopiéticas. La calificación "virtual" era necesaria
en vista de su afirmación de que la condición suprahumana de los sistemas
hipotetizados, hace que éstos no puedan ser objeto de modelamiento o
descripciones comprensivas por los participantes.

• La familia

Zeleny y Hufford (1992) siguen un enfoque luhmanniano (tratan los


sistemas sociales como autopoiéticos) a través de un planteamiento radical
que sostiene que los sistemas autopoiéticos son necesariamente sociales.
Citan a la familia como el sistema social autopiético paradigmático y
sostienen que las familias poseen los atributos requeridos de a)
autodelineación y mantención de una frontera; y b) autoreproducción de
sus componentes constitutivos conforme a Varela et. al. (1974).El extenso
análisis de Mingers acerca de estos autores (1994, págs. 125-128),
demuestra que ellos reiteradamente confunden los dominios biológicos y
sociales en su enfoque. Las ideas de Zeleny y Hufford son interesantes
pero no convencen.

Epistemología Organizacional: von Krogh, Roos, y SENCORP

Georg von Krogh y Johan Roos (1995), especialistas suizos en gestión, han
publicado recientemente un extenso análisis de la teoría autopoiética y sus
ramificaciones para estudios e intervenciones en las empresas. Aunque ellos
descansan en muchas ideas de Luhmann no asumen que la empresa sea una
entidad autopoiética en sí misma. Recurren a los aspectos fenomenológicos de
la teoría autopoiética para delinear los mecanismos y al enfoque de Luhmann
para delinear el trasfondo de un nuevo enfoque al conocimiento de la empresa
y de los procesos mediante los cuales ella crece, evoluciona y es usada
(epistemología organizacional)

A diferencia de anteriores trabajos que se concentraban en el contenido del


conocimiento acerca de la empresa, estos autores usan la teoría autopoiética
para iluminar el proceso de conocimiento. Desarrollan la noción de
autopoiesis como un concepto que es "escalable" al nivel de la empresa como
un todo y elaboran un esquema de construcción de conocimiento y de
conocimiento sobre la empresa, por analogía a las descripciones de Maturana
y Varela acerca de la fenomenología del observador individual. Como ejemplo
concreto, analizan el caso del modelo de gestión SENCORP, un esquema
innovador de la empresa que fue desarrollado por la corporación
norteamericana SENCORP y que se ha usado ya desde hace 13 años.

La configuración de infraestructura informática para la empresa y


actividades de lenguajeo: Whitaker

La postura anticognitivista de Maturana sobre la comunicación en cuanto


"lenguajeo", plantea interrogantes acerca de la actual tecnología de
información (TI)y su despliegue como ''cañerías'' y ''receptáculos'' de
información, considerando ésta como un volumen. A medida que la TI se
desarrolla como el esqueleto funcional de la empresa y el medium para su
evolución en curso, pasa a ser crucial el reexamen de la implantación de la TI
y las actividades de desarrollo de la empresa para evitar la búsqueda
paralizante de los paradigmas del mañana con los enfoques de ayer. La
investigación y la práctica para el logro de este objetivo ha seguido tres líneas:

• Configuración de programas computacionales grupales para la


orientación mutua y el incremento de la base para el conocimiento
autorganizado. Los actuales sistemas de apoyo de grupos (decisiones
grupales) asumen una orientación racionalista cognitivista frente a la
interacción y la toma de decisiones, priorizando la generación y
compilación de textos por sobre las orientaciones mutuas entre quienes
adoptan decisiones (Whitaker, 1994). Whitaker (1992) aplica la teoría
autopoiética en la generación de especificaciones para aplicaciones e
interfases de hipertexto (La tabula), subrayando el rastreo contextual, las
distinciones y las comparaciones. El producto de este enfoque es una base
incrementada de materiales presentados y anotados, que se ordenan
respecto del contexto de relevancia y grados de consenso.

• Configuración de equipos computacionales para la orientación


mutua

El lenguajeo en trabajos de equipo está mejor apoyado por artefactos de TI


que son mutuamente accesibles que por estaciones de trabajo con acceso
individual. Esto se logra realistamente a través de la ''computación ubicua'',
es decir, instalando artefactos de TI como porciones incorporadas del lugar
de trabajo ''natural''. La investigación acerca de cómo los equipos pueden
hacer interfases más constructivas con su TI de apoyo, ha llevado al
desarrollo de un prototipo de demostración de un artefacto de interfase
grupal, que unifica el despliegue, la entrada y la manipulación de datos en
una sola superficie. (Whitaker, Longinow y McNeese, 1995).

• Configuración de prácticas de reingeniería para orientación


mutua y autoorganización en la empresa.

Whitaker (1995) describe la "recolección de nichos'', proceso interactivo


desarrollado para ayudar a un equipo de gestión a especificar los ''nichos''
de su empresa (dominios de operación) para apoyar la adopci';on de
políticas y laplanificación. Las metas del procedimiento están enmarcadas
en el concepto de ''dominio de interacción'' de Maturana y Varela. El
procedimiento de recolección de nichos utiliza principios y prácticas
derivadas de La Tabula y del trabajo de interfase grupal menionado más
arriba. El ejercicio inicial de recolección fue mejor evaluado que otros
métodos anteriores, en cuanto a la rapidez de generación de materiales
útiles.

Copyright 1995 Randall Whitaker. This material may be freely


copied and reused, provided the author and source are cited
Referencias sobre la Autopoiesis
Se incluye aquí una bibliografía de los trabajos citados en las papers de
Whitaker. En algunos casos se sigue la fonética inglesa debido a la facilidad
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