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Dada la situación multiétnica de la región, la gente hablaba varias lenguas y dialectos,

necesarios para el comercio de la zona. En una sinagoga y por extensión en las comunidades
formadas al estilo de las sinagogas entre los creyentes de origen no judío, donde a cada uno
de los varones se le asignaba una parte del culto, ya sea un salmo, ya una oración, ya una
bendición, ya una palabra de consolación para el pueblo, etc., aparte del oficial general que
dirigía todo el servicio (jazán) era importante que hubiese un orden y una limitación de los
participantes por un principio de respeto a la comunidad que será explicado en mi
comentario. Largos discursos en otras lenguas y su interpretación posterior, haría del oficio
divino uno demasiado largo y perdería su relevancia para la mayoría. Pablo trata de cvitar
que tal cosa suceda. El principio todavLt se encuentra vigente en las comunidades judías.
"z Literalmente, juzguen la profecía, es decir, estén atentos que no se diga nada que
contradiga las Escrituras o que lleve al pueblo a la idolatría. Tal cosa está terminantemente
prohibida. Dado el trasfondo de la comunidad en Corinto, tal medida no solamente era
necesaria, sino imprescindible para la salud espiritual del pueblo. Al menos tres varones, los
más conocedores de la Torah (Escrituras) deben formar parte de un comité de evaluación de
toda palabra profética para confirmarla.
" Es decir, en las comunidades judías que se guiaban por las enseñanzas del Maestro y que
Pablo usa aquí como ejemplo a seguir,
"4 Los jueces de Israel establecieron que debido a las funciones sagradas de la esposa como
madre y administradora del hogar, son libres de todos los mandamientos que requieren una
hora fija para su cumplimiento, lo cual incluye las horas de oración fijas de la comunidad.
También establecieron que la mujer es la reina del hogar pero no tiene potestad en la
comunidad, siendo ésta la zona de dominio del varón. Consecuentemente, la mujer asiste a la
sinagoga para escuchar y aprender y lo que no entiende, lo pregunta privadamente a su
esposo en casa, el cual es su maestro espiritual inmediato. Estas tradiciones orales Pablo las
aplica a las comunidades formadas ahora por creyentes de origen no judío como parte de las
ordenanzas rabinicas a las que deben sujetarse.
xs puede enseñar a otras mujeres y a niños, pero no a los varones de la comunidad. Enseñar
significa explicar las Escrituras en una reunión oficial de la congregación.
"fi En otras palabras, la conducta de la mujer en la comunidad judía es decreto divino y por
tanto, no pueden las comunidades formadas por creyentes de origen no judío, cambiarlas,
porque no fue a ellos, sino a los judíos a quienes se les confió primeramente. la Palabra. Por
tanto, será un deber de los creyentes nojudíos, sujetarse a estas tradiciones o estilo de vida de
los apartados.

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