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ESPÍRITU LATINO

Ser latino es sentir en la sangre nuestras raíces, costumbres y tradiciones, es ser


parte del mundo, ser único y ser todos a la vez, es ser lo que nadie más puede ser
sin importar el color de piel, estatura o morfología, es estar orgulloso de lo que
somos, eso y mucho más nos ha llevado a desarrollar nuestra propia cultura.

Somos todos los que habitamos gran parte de América, somos los de sangre
caliente, los apasionados, los ingeniosos, los pujantes, los de ideologías diferentes
pero sobre todo los que estamos en una lucha constante por un mejor porvenir.

Somos los que contamos con una gran variedad de colores y sabores, con una flora
y fauna excepcional, con zonas turísticas inigualables y con una gran belleza y
calidez de nuestra gente.

ORIGENES

Lo que hoy conocemos por América Latina no siempre se llamó así, en la época
aborigen, los pueblos originarios nombraban de diversas maneras las tierras donde
habitaban. Por ejemplo, “los cuna”, que vivían y viven en los actuales territorios de
Panamá y Colombia, la llamaban Abya Yala, es decir "tierra en plena madurez". Un
nombre hermoso, ciertamente mucho más expresivo que el apellido del geógrafo
italiano con el que se bautizó a América. Y más creativo que Indias Occidentales,
como la denominaron por confusión los conquistadores europeos, y la siguen
denominando todavía.

Los orígenes de América Latina se remontan a la época de la colonia dónde


conquistadores europeos comenzaron a invadir diferentes regiones de América, la
Corona de Castilla exploró, conquistó y pobló enormes territorios en el norte, centro
y sur del continente americano. Desde Santo Domingo y posteriormente en Cuba
se iniciaron grandes expediciones a tierra firme, donde exploraron, cartografiaron y
luego colonizaron amplios territorios. Tras la conquista de los reinos Azteca e Inca y
el sometimiento de otros pueblos, los territorios españoles se organizaron en dos
grandes virreinatos inicialmente; el de Nueva España, con capital en la Ciudad de
México y el del Perú, gobernado desde Lima.
INFRAESTRUCTURA EN LA COLONIA

Para que las ciudades pudieran desarrollarse en plenitud en esa época eran
necesarias vías de comunicación estables que las conectaran entre sí. Se puso
en marcha, como nunca antes en la historia, una red de caminos reales que
conectaban México capital con Veracruz y Acapulco, del Atlántico al Pacifico y
el Camino Real de Tierra Adentro, ruta comercial de 2.650 kilómetros
que cruzaba México de sur a norte. En América del Sur, la conexión Lima-
Venezuela a través de los Andes ecuatorianos y el Alto Perú, que a través de
3.000 kilómetros unía Lima con Córdoba y Buenos Aires. Es de destacar que el
primer ferrocarril en la América Latina y también de España fue la línea La
Habana-Güines en el año 1837.

El Camino Veracruz-México, vía Córdoba o Perote, era el camino de llegada de


viajeros, virreyes, comercio exterior, correo y de toda la influencia cultural europea.

El Camino de México-Taxco-Acapulco, estaba basado en el intercambio con Asia.

Camino Real de Tierra Adentro, El principal fundamento era el intercambio y


comercio de la plata desde los principales centros mineros del Norte, enlazando:
México-Querétaro, Querétaro-Zacatecas, Zacatecas-Durango, Durango-
Chihuahua, Chihuahua-El Paso del Norte, El Paso del Norte-Santa Fe de Nuevo
México. Actualmente la ruta se distingue por el patrimonio cultural que dejó la ruta
de la Plata, compuesta por el patrimonio minero, monumental y urbano.

INFRAESTRUCTURA ACTUAL
Nuestra infraestructura actual es más completa porque comprende el Sector de
Transporte (Movilidad urbana, ferrocarriles y transporte aerocomercial), Sector
Eléctrico, Sector de Telecomunicaciones (Las telecomunicaciones en América
Latina muestran un avance continuo y son el sector de mayor dinamismo, impulsado
fuertemente por la inversión privada, la banda ancha móvil ha tenido un crecimiento
explosivo del 93 % anual), Sector de Agua (Los servicios de agua y saneamiento
urbano en América Latina han logrado un avance considerable, aunque ello no
significa que no persistan grandes brechas en los niveles de servicio).

RETOS ACTUALES

 MEDIO AMBIENTE: Podemos dividir los retos medioambientales entre


aquellos que ya son evidentes y los que lo serán más a lo largo del siglo XXI.
Entre los primeros, el más obvio es la contaminación que afecta a muchas
ciudades de América Latina. En muchos casos, esto procede no tanto de la
industria, sino de la concentración masiva en una o dos áreas urbanas de
cada país, también tiene su origen en el subdesarrollo de las infraestructuras
de la recogida de desechos.
 DESIGUALDAD: Parece erróneo, desde el punto de vista histórico, señalar
a la desigualdad como uno de los retos a los que se enfrentará América
Latina. La desigualdad es un estigma histórico, constantemente visible en
todos los países de la región
 VIOLENCIA: Existen dos retos principales a los que se enfrenta actualmente
Latinoamérica con respecto a la violencia. El primero es un aumento de la
violencia interpersonal a lo largo y ancho de la región, y el segundo es la
violencia vinculada al crimen organizado, especialmente en áreas
importantes para los mercados relacionados con la droga.

CONFLICTOS EN AMÉRICA LATINA

CONFLICTO ELECTORAL EN BOLIVIA

Tras las elecciones generales tres personas han muerto y decenas han resultado
heridas en los enfrentamientos. El conflicto desatado en Bolivia por los resultados
de las elecciones generales celebradas el pasado 20 de octubre que favorecen al
Gobierno pero que la oposición considera fraudulentos no encuentra una salida
política ni institucional. Grupos de manifestantes a favor y en contra del presidente
Evo Morales se enfrentan a diario en distintas ciudades del país, lo que ha
provocado la muerte de tres personas y decenas de heridos de distinta gravedad.

LA DEMOCRACIA EN CHILE

El viernes 25 de octubre, 2019, cerca de 1.5 millones de personas se congregaron


en la principal arteria de Santiago para defender la democracia. En un país con sólo
18 millones de habitantes, esta manifestación fue la más grande de la historia de
Chile y, proporcionalmente, del mundo entero. La marcha tuvo lugar después de
una semana de manifestaciones a lo largo de todo el país en protesta contra la
declaración de Estado de Emergencia y el despliegue de las fuerzas armadas para
acabar con los incendios y saqueos, que comenzaron el 17 de octubre en respuesta
al aumento de la tarifa del metro. Por primera vez desde el fin de la dictadura militar
del general Augusto Pinochet (1973-1990), un gobierno democrático recurría a los
militares para reprimir una protesta civil. Para los chilenos, la imposición del toque
de queda recordó los peores días de la dictadura. Al declarar que “estamos en
guerra contra un poderoso enemigo”, Sebastián Piñera repitió las palabras del
propio general Pinochet tras el 11 de septiembre de 1973 de que Chile estaba en
“guerra” contra “el enemigo marxista”. Más grave han sido las detenciones masivas
de manifestantes, el uso extensivo de balines de goma e incluso de munición de
guerra, y los documentados casos de torturas, incluyendo abusos sexuales. Los
diez días de Estado de Emergencia resultaron en 4.000 detenidos, 1.000 personas
heridas (disparos preferentemente), 20 muertos, y más de 800 denuncias formales
de violaciones a los derechos humanos.

OPINIÓN

Pienso que la mayoría de los países latino americanos tienen muchas cosas buenas
en común como su gran diversidad cultural, ideológica y social que los ha llevado a
destacar entre otros países extranjeros pero al igual comparten cosas pésimas en
común. Todos quieren un cambio, que sea bueno y benéfico para todos en los
diferentes ámbitos: político, social, cultural y ambiental, por mencionar algunos de
ellos pero yo me hago la pregunta ¿realmente hacemos algo por lograr ese cambio?
Yo creo que solo una pequeña parte de toda la población es la que toma rienda para
ajustar y traer ese beneficio que tanto se busca, otra parte de la población es la que
se da cuenta de lo que pasa y no hace nada.

Somos países muy unidos, nos solidarizamos cuando hay que hacerlo pero también
nos encargamos de destruirnos a nosotros mismos cuando hay diferencias.

Con la situación actual de Chile me impacta ver que no hay una memoria histórica,
se está viviendo algo semejante a lo que fue la dictadura de Augusto Pinochet a
pesar de ya haber pasado aproximadamente 30 años. Trato de entender ese coraje
de la sociedad chilena asociándolo con lo que pasa actualmente en México, también
me hace reflexionar que hay otras formas de protesta aparte de las manifestaciones,
que seguramente podrían ser más eficientes y no necesariamente violentas.

Creo que si realmente todos somos conscientes de lo que hay que hacer para estar
bien habría un verdadero cambio.

Xavier Alejandro Maya Velázquez

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