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Empresas de seguros

Una compañía de seguros o aseguradora es la empresa especializada en el seguro, cuya


actividad económica consiste en producir el servicio de seguridad, cubriendo
determinados riesgos económicos (riesgos asegurables) a las unidades económicas de
producción y consumo.
Su actividad es una operación para acumular riqueza, a través de las aportaciones de
muchos sujetos expuestos a eventos económicos desfavorables, para destinar lo así
acumulado, a los pocos a quienes se presenta la necesidad. Sigue el principio de
mutualidad, buscando la solidaridad entre un grupo sometido a riesgos.
Esta mutualidad se organiza empresarialmente, creando un patrimonio que haga frente a
los riesgos. El efecto desfavorable de estos riesgos, considerados en su conjunto, queda
aminorado sustancialmente, porque, para el asegurador, los riesgos individuales se
compensan: solo unos pocos asegurados los sufren, frente a los muchos que contribuyen
al pago de la cobertura. Ello permite una gestión estadística del riesgo, desde el punto de
vista económico, aunque se conserve individualmente desde el punto de vista jurídico.

Actividad financiera

La actividad aseguradora es uno de los tres pilares de los mercados financieros, junto con
el mercado de crédito o bancario y los mercados de valores o de instrumentos financieros.
Su importancia estratégica, social y económica, lleva a que estén sometidas a estricta
supervisión administrativa con reglas propias de funcionamiento, control e inspección.

Aseguradora cautiva

Existen aseguradoras o reaseguradoras de propiedad total de otra organización


generalmente no aseguradora ni reaseguradora. Su objetivo fundamental es asegurar
total o parcialmente los riesgos de su empresa matriz o grupo empresarial.

Características de las empresas de seguros

Las entidades aseguradoras, para poder afrontar los riesgos derivados de su actividad
deben disponer de los recursos financieros suficientes y en consecuencia la legislación
les impone determinadas restricciones.

 Dada la conveniencia de que exista permanencia y estabilidad en este sector, las


normas legales suelen prohibir que esta actividad pueda ser desarrollada por
personas naturales.
 Para garantizar la solvencia de las empresas aseguradoras, la legislación rechaza que
estas empresas puedan ejercer algún tipo de actividad distinta de la aseguradora.
 El ejercicio de una actividad de intermediación financiera que tiene que inspirar la
máxima confianza entre los asegurados e inversores conlleva que estas entidades
estén sometidas a la tutela del Estado que las somete a control, tanto para el inicio de
su actividad como del desarrollo.
Principios técnicos
Las entidades de seguro deben tener en cuenta una serie de principios técnicos que les
permitan asumir la cobertura de los riesgos.

 Individualización. Es necesaria la definición y delimitación de cada uno de los riesgos


existentes para clasificarlos y poder evaluarlos y agruparlos.
 Acumulación. De acuerdo con las leyes de la probabilidad, cuanto mayor es la
agrupación de riesgos, menores son los fallos entre la probabilidad teórica y el
número de siniestros. (Véase Teorema de Bernouilli y la Ley de los grandes números)
 Selección de riesgos. Los aseguradores solo deben aceptar los riesgos que por su
naturaleza, se presuman que no originarán necesariamente resultados
desequilibrados.
 Otro principio básico de las empresas aseguradoras, es la distribución o división de
riesgos. La existencia del riesgo técnico-asegurador lleva a la aseguradora a la
necesidad de conseguir que los riesgos que asume en virtud de los contratos de
seguro sean homogéneos cualitativa y cuantitativamente, de forma que se cumpla el
principio mutual o de compensación. Ello se puede lograr distribuyéndolos en el
tiempo (constituyendo reservas o provisiones técnicas para desviaciones en la
siniestralidad en los años económicamente favorables o positivos), geográficamente
(sólo es válido cuando sus consecuencias son poco importantes), al operar en varios
ramos y modalidades de seguro (compensando las pérdidas entre ellos), entre el
asegurado (a través de franquicias o de infraseguros -parte de la indemnización va a
cargo del mismo-), o entre otras empresas coaseguradas o reaseguradoras, o incluso
también aplicando una política de selección de riesgos adecuada.

Con la posibilidad de distribuir los riesgos asumidos entre otras empresas de seguros
y reaseguros se consigue la homogeneidad cuantitativa de los mismos, más fácilmente
controlable y llevada a la práctica que la cualitativa, pues se basa en otro principio
fundamental para la empresa aseguradora, el principio de distribución o división de los
riesgos, indicado en forma general anteriormente pero que se concreta en que para la
empresa es preferible (en condiciones normales y uniformes) suscribir un gran número de
contratos con una elevada suma asegurada (pues en este caso las desviaciones son
mayores). Sin embargo, por las razones antes expuesta, la sola aplicación de este
principio es insuficiente, dado el grado de heterogeneidad de las sumas aseguradas y la
diversidad de los riesgos asumidos, y además no puede generalizarse a todas las
empresas, pues también dependerá del volumen del negocio, de su patrimonio, del
importe o montante de reservas o provisiones técnicas constituidas, y del control
(reducción de las desviaciones) de su riesgo técnico-asegurador en definitiva.

Base legal

SUPERINTENDENCIA DE LA ACTIVIDAD ASEGURADORA

LEY DE LA ACTIVIDAD ASEGURADORA, a continuación se presenta algunos artículos

TÍTULO I DISPOSICIONES GENERALES Objeto y Ámbito de aplicación Artículo 1. El


objeto de la presente Ley es establecer el marco normativo para el control, vigilancia,
supervisión, autorización, regulación y funcionamiento de la actividad aseguradora, a fin
de garantizar los procesos de transformación socioeconómico que promueve el Estado,
en tutela del interés general representado por los derechos y garantías de los tomadores,
asegurados y beneficiarios de los contratos de seguros, de reaseguros, los contratantes
de los servicios de medicina prepagada y de los asociados de las cooperativas que
realicen actividad aseguradora de conformidad con lo establecido en la Ley Orgánica del
Sistema Financiero Nacional. Esta Ley se aplica a toda la actividad aseguradora
desarrollada en el territorio de la República, o materializada en el extranjero, que tenga
relación con riesgos o personas situados en ésta, realizada por los sujetos regulados,
definidos en esta Ley, y por todas aquellas personas naturales o jurídicas que desarrollen
operaciones y negocios jurídicos calificados como actividad aseguradora, de prestadores
de servicio de medicina prepagada, así como a las personas que representan el interés
general objeto del presente marco normativo.

TÍTULO II CONTROL DE LA ACTIVIDAD ASEGURADORA Capítulo I De la


Superintendencia de la Actividad Aseguradora Sección primera: disposiciones generales
Órgano Competente del Control de la Actividad Aseguradora Artículo 4. La
Superintendencia de la Actividad Aseguradora es un servicio desconcentrado
funcionalmente con patrimonio propio, adscrito al Ministerio del Poder Popular con
competencia en materia de finanzas, que actuará bajo la dirección y responsabilidad del o
la Superintendente de la Actividad Aseguradora y se regirá por las disposiciones de la
presente Ley, su Reglamento y por los lineamientos y políticas impartidas por el Ejecutivo
Nacional a través del Ministerio del Poder Popular de adscripción, conforme a la
planificación centralizada. Su organización, autogestión y funcionamiento se establece en
el reglamento interno que a tales efectos se dicte, en observancia a lo establecido en la
Ley Orgánica de Administración Pública.
CAJAS DE AHORRO Y FONDOS DE AHORRO

Las Cajas de Ahorro pueden ser entidades crediticias parecidas a los Bancos pero con
un particular régimen legal, nacidas para fomentar el ahorro, con fines especialmente
sociales y no especulativos; o pueden ser un modo de operar dentro de Bancos, para
depositar dinero.
La Caja de Ahorro es una alternativa que ofrecen las instituciones bancarias para
depositar dinero o cheques, manteniendo la disponibilidad del mismo, ya que pueden
efectuarse un determinado número de extracciones por mes (en general cinco) recibiendo
un interés mensual muy escaso y pagando por el servicio. En general los intereses, que
se acreditan mensualmente, no compensan el costo de mantenimiento de la cuenta.
En dicha cuenta pueden recibirse pagos, acreditarse salarios, y también transferirse
dinero a otras cuentas, siendo de este modo un medio de pago seguro, ya que permite
operar sin trasladar el dinero en efectivo. Otra alternativa viable a través de una Caja de
Ahorros es abonar impuestos y servicios. Cada vez que se opera en la cuenta, se obtiene
un comprobante que lo certifica. Trimestralmente el cliente deberá recibir un detalle de
todos los movimientos registrados en su cuenta

Pueden operar con moneda propia del país, y en algunos países es posible además crear
cajas de ahorro en moneda extranjera, en general, dólares estadounidenses.

Se requieren pocos requisitos para abrir una cuenta en Caja de Ahorros, que se identifica
con un número. Se debe acreditar la identidad de quien será titular, que debe ser una
persona capaz de administrar y disponer de sus bienes; y mantener un determinado saldo
en depósito, si esto último en algún momento no sucede, es posible que la cuenta se
cierre, pues de allí se descuentan las comisiones que cobra el Banco.

Conceptos según la LEY DE CAJAS DE AHORRO Y FONDOS DE AHORRO:

Artículo 3°. A los efectos de este Decreto Ley, se entiende por cajas de ahorro las
asociaciones civiles sin fines de lucro, creadas y dirigidas por sus asociados, destinadas a
fomentar el ahorro, recibiendo, administrando e invirtiendo, los aportes acordados. Así
mismo, se entiende por fondos de ahorro a los efectos de este Decreto Ley, las
asociaciones civiles sin fines de lucro, creadas por las empresas conjuntamente con los
trabajadores, en beneficio exclusivo de éstos, recibiendo, administrando e invirtiendo los
aportes acordados. Las empresas tendrán participación en la designación de los
miembros de los consejos de administración y vigilancia del fondo. Las cajas de ahorro
podrán transformarse en fondos de ahorro, y éstos en aquellas, previa manifestación de la
voluntad de sus asociados. Estas asociaciones no pueden desarrollar actividades distintas
de aquellas que le están permitidas.

Principios para operar Artículo 4°. Las cajas de ahorro y fondos de ahorro, deben operar
conforme a los siguientes principios: 1. Ser de libre acceso y adhesión voluntaria. 2. Ser
asociaciones sin fines de lucro de carácter social. 3. Control democrático que comporte la
igualdad de derechos y obligaciones de los asociados, en consecuencia, no pudiendo
conceder ventajas o privilegios a sus fundadores, directivos, gerentes o administradores.
4. Cooperación, solidaridad y equidad.

Base legal

La Ley de Cajas de Ahorro y Fondos de Ahorro fue dictada bajo la forma de Decreto con
forma de Ley por el Presidente de la República en Consejo de Ministros, bajo la forma de
Decreto ejecutivo con fuerza de Ley, número 1.523 del 03-11-2.001 publicado en la
Gaceta Oficial 5.551 Extraordinario, del 09-11-2.001, día de su entrada en vigencia (Final
tercera).

LEY DE CAJAS DE AHORRO Y FONDOS DE AHORRO Gaceta Oficial Nº 37.611 de


fecha 16 de enero del 2003 TITULO I DISPOSICIONES GENERALES Objeto Artículo 1°.
El presente Decreto ley tiene por objeto regular la constitución, organización,
funcionamiento, de las cajas de ahorro y fondos de ahorro. Igualmente, regulará aquellas
asociaciones que presenten las características señaladas en el presente Decreto Ley,
aunque la denominación no sea la de cajas de ahorro o fondos de ahorro. El presente
Decreto Ley tiene por finalidad establecer mecanismos para incentivar el ahorro que
propendan al mejoramiento de la economía familiar de sus asociados, así como al
fortalecimiento y desarrollo de las actividades realizadas por las cajas de ahorro y fondos
de ahorro. Ámbito de aplicación Artículo 2°. Se rigen por este Decreto Ley las cajas de
ahorro y fondos de ahorro y las demás asociaciones que tengan las características de las
cajas de ahorro y fondos de ahorro, no obstante su denominación. Corresponde a la
Superintendencia de Cajas de Ahorro determinar la naturaleza de las operaciones que
realice una asociación o persona jurídica cualquiera, a fin de establecer si ésta queda
sometida al régimen establecido en el presente Decreto Ley.

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