Flujo de energía en los ecosistemas

Los ecosistemas se sustentan a sí mismos a través del ciclo de flujo de energía y nutrientes
obtenidos de fuentes externas. En el primer nivel trófico, los productores primarios (plantas, algas,
y algunas bacterias) utilizan la energía solar para producir materia orgánica a través de la
fotosíntesis. Los animales herbívoros (aquellos que se alimentan únicamente de plantas)
constituyen el segundo nivel trófico; si existe la presencia de depredadores de mayor tamaño,
éstos representarían niveles tróficos aún más altos. Organismos que se alimentan en varios niveles
tróficos (por ejemplo, algunos osos que se alimentan de otros animales, pero además de algunas
frutas y productos como la miel) están clasificados en el nivel trófico más elevado de los cuales se
alimentan. Los descomponedores, que incluyen algunas bacterias, hongos, gusanos, insectos y
algunos animales, despedazan y descomponen los desechos y organismos muertos y regresan sus
nutrientes a la tierra.

En promedio, alrededor del diez por ciento de la producción neta de energía en un nivel trófico es
transferida al siguiente nivel. Procesos que reducen la cantidad de energía transferida entre
niveles tróficos incluyen la respiración, crecimiento y reproducción, defecación, y muertes no
relacionadas con la depredación. La cualidad nutricional del material consumido también
influencia la eficiencia de la energía transferida, porque los consumidores pueden convertir
recursos alimenticios de alta calidad en tejido vivo nuevo de manera más eficiente que con
alimento de mala calidad.

La baja taza de energía transferida entre niveles tróficos hace a los descomponedores
generalmente más cruciales que los productores en términos de flujo de energía. Los
descomponedores procesan grandes cantidades de material orgánico y regresan nutrientes al
ecosistema de manera orgánica, la cual es tomada nuevamente por los productores primarios. La
energía no es reciclada durante la descomposición, en su ligar es liberada, principalmente en
forma de calor (esto es lo que provoca que las pilas de abono sean cálidas).