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Buenas tardes comunidad de la Universidad de Londres.

Bienvenidos todos y todas a esta ceremonia en la cual celebramos el final de una etapa y
el inicio de otra como egresados de ésta alma mater.

Ha sido un orgullo para mi compañera Mayté y para mi, escribir este discurso para ustedes.
Agradecemos el honor que nos hizo nuestra directora al encargarnos esta encomienda.
Espero que en estos minutos me sea posible, no sólo expresarles unas palabras, sino
transmitirles de la manera más completa aquellas reflexiones que surgen a partir de
terminar esta etapa.

Les comparto que, haciendo mi tarea encontré, que de acuerdo con datos del INEGI en
México sólo 8 de cada 100 alumnos concluyen una carrera universitaria, al enterarme de
este tipo de cifras confirmo que los sacrificios para llegar a la meta han valido la pena,
muchos nos sentimos incluso afortunados, pero en este recorrido, no estuvimos solos;
padres, amigos y profesores, fueron testigos de desvelos, preocupaciones y alegrías. Cada
uno de ustedes sabe a quién agradecer por esos momentos de compañía y apoyo.

Tú compañero, tú compañera, finalmente lo has logrado, concluyes y al mismo tiempo


inicias un capítulo en la historia de tu vida, yo te pregunto, ¿y ahora qué sigue? ¿Encontrar
un ámbito en el cual desempeñarnos para solventar gastos y sobrevivir? ¿esto es lo único
importante? Seguramente podemos ir más allá, inclusive es menesteroso, emprender
nuevos horizontes y brindar un verdadero servicio.

Ahora somos profesionistas, y ¿En realidad somos conscientes de la implicación de la


palabra profesionista? La facilidad con que se pronuncia dicha palabra, no le hace justicia
al verdadero valor que esto implica, me refiero a que a veces ignoramos la responsabilidad
que acarrea.

¿Cuál es la función de la educación? Respondiendo brevemente a esta pregunta, opino


que es impulsar el desarrollo de un país, y progresivamente del mundo. El conocimiento es
parte fundamental del desarrollo del ser humano y aquello que lo hace mucho más valioso
es precisamente compartirlo y ahí radica nuestra importancia dentro de la sociedad, apoyar
el desarrollo de quienes nos rodean, encontrar áreas de oportunidad, donde podamos
ejercer nuestra profesión impulsando un beneficio para más que unos cuantos.
Hay quienes piensan que no somos “tan importantes”, pero reflexionemos tan importantes
como para lograr qué cosa, si un pequeño mosquito puede zumbar por toda una habitación,
quitándonos el sueño, entonces nosotros de qué somos capaces.

Compañeros y compañeras los insto a valorar el lugar que ocupamos y que nuestra vida no
sea en vano, seamos más que sólo seres humanos que vinieron a gastar recursos sin
aportar nada a cambio.

Un amigo me dijo: “no debemos creer que por haber conseguido esta meta, estamos
desahogados porque este no es el último paso, pero tampoco el primero”.

Para concluir este discurso quiero compartirles una frase que llegó a mis manos, es de
Larry Page y cito:

“Sé que el mundo parece estarse desmoronando ahí afuera, pero es realmente un gran
momento en vuestra vida para volveros un poco locos, seguir vuestra curiosidad y ser
ambiciosos. No abandonéis vuestros sueños ¡El mundo os necesita a todos!” (Larry
Page).

Felicidades, les deseo el más pleno de los desarrollos profesionales y personales.

Muchas gracias.

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