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DATOS DE LA CAUSA

Sede: Ciudad de Córdoba.

Dependencia: Cámara de Apelaciones de Familia de Segunda Nominación.

Autos: “L., C. A. y Otro Divorcio vincular No contencioso Incidente de aumento de cuota alimentaria y
ejecución de cuotas alimentarias atrasadas - Recurso de apelación”.

Resolución: Auto n.º 131.

Fecha: 06/09/2016.

Jueces: Roberto Julio Rossi, Graciela Melania Moreno de Ugarte y Fabián Eduardo Faraoni.

SÍNTESIS DE LA CAUSA

La progenitora actora incidentista- interpuso recurso de apelación en contra de la decisión del a quo que
acogió la excepción que acusaba su falta de legitimación para reclamar alimentos atrasados relativos a
uno de sus hijos. La cuestión llevada a la alzada giro en torno a la legitimación de la madre -al amparo de
la anterior legislación; del Código Civil- para reclamar cuotas atrasadas o ejecutar los alimentos
devengados durante la minoridad, una vez que el hijo alcanzó la mayoría de edad. La cámara rechazó el
recurso.

SUMARIO:

ALIMENTOS: ALIMENTOS EN FAVOR DE LOS HIJOS. Incidente. Alimentos atrasados. Hijo. Mayoría de
edad de los hijos. Efectos. Cese de la representación necesaria. Comparecencia por derecho propio.
LEGITIMACIÓN ACTIVA. Excepción de falta de legitimación activa. RECURSO DE APELACIÓN: Rechazo.

La mayoría de edad del hijo influye sobre dos aspectos que deben ser diferenciados. Por un lado, la
obligación alimentaria del progenitor y, por otro, sobre la legitimación para estar en juicio. Cabe
confirmar la resolución que descarta la legitimación activa de la progenitora si ésta interpuso la acción
de ejecución de la deuda alimentaria “en nombre y representación de sus hijos”, siendo ellos ya
mayores de edad. Y, con posterioridad, frente a la oposición de la excepción de falta de personería por
parte del progenitor ejecutado, emplazados aquéllos por el tribunal a comparecer a estar a derecho y a
ratificar las actuaciones realizadas en su nombre, omitieron hacerlo. En tal supuesto, el emplazamiento
evidenció el propósito de completar la legitimación sustancial activa y alcanzar así un proceso válido. El
juez a quo se limitó a aplicar la normativa vigente que imponía completar la personería, pues los hijos
habían alcanzado la mayoría de edad y con ello había cesado la representación legal y necesaria (art.
128 del derogado Código Civil).