1) Tengo esta emoción de (p.ej. miedo) que es mía y solo mía. Y te doy las gracias.

(Le
das las gracias a esa parte de ti, a ese yo superior que se ha dado cuenta y que va a
sanarlo). 2) Estoy sintiendo esto (p. ej. miedo) y me perdono porqué me estoy hiriendo
a través de ti (o de esta situación) por lo tanto te lo entrego a ti Saint Germain para que
me transmutes esta emoción, desde el origen y la causa donde se generó, por Paz y
alegría. 3) Y finalmente le pido: que me envuelvas en tu llama el máximo de tiempo
posible (y desde el estado de presencia escucho el ruidito de la llama un ratito). Hasta
que te venga una respiración profunda.

También resulta muy útil hacer el ejercicio diciendo: (1) estos pensamientos negativos que me
están generando ansiedad, son míos y solo míos; (2) me perdono por estarme hiriendo a
través de estos pensamientos negativos y (3) por lo tanto, te lo entrego a ti Saint Germain para
que lo transmutes desde el origen y la causa donde han sido creados por paz y alegría; (4) me
envuelvas en tu llama el máximo de tiempo posible.