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Los principios básicos y garantías del proceso penal

IV. PRINCIPIOS ORIENTADORES DEL PROCEDIMIENTO PENAL

1) Principio de igualdad: Al señalar la Carta Fundamental que, “Chile es una República


Democrática” en su art. 3 del capítulo I, sobre las Bases de la Institucionalidad,
implícitamente está reconociendo que el proceso penal debe ser realizado de acuerdo a
los principios de igualdad y libertad propios de un Estado de Derecho, pero este principio
se encuentra expresamente establecido como garantía procesal en el art. 19 nº3 de la
Constitución Política del Estad

2) Principio del debido proceso o derecho a un juicio justo: consiste en el derecho de


toda persona a quien se le imputa un delito de exigir un juicio oral y público frente a un
tribunal imparcial que resuelva el conflicto penal a través de una sentencia, si en la
especie concurren los presupuestos para la aplicación de una pena o una medida de
seguridad.

3) Principio o derecho a la defensa: Este principio formativo del procedimiento tiene


rango constitucional en el art. 19 nº3 inc.2 de la C. P. R., señalando que: “Toda persona
tiene derecho a defensa jurídica en la forma que la ley señale y ninguna autoridad o
individuo podrá impedir, restringir o perturbar la debida intervención del letrado si hubiere
sido requerida.

4) Principio de presunción de inocencia: está consagrado como principio básico en el


art.4º, que señala:” Presunción de inocencia del imputado. Ninguna persona será
considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia
firme”

5) Principio de promoción de los intereses de la víctima: Se consagra


constitucionalmente en el art. 80.A. de la C. P. R. y legalmente se establece en el art.6º
del C. P. P. Que señala: “Protección de la víctima. El ministerio público estará obligado a
velar por la protección de la víctima del delito en todas las etapas del procedimiento penal.

6) Principio de legalidad: El fundamento de este principio está relacionado con el


principio de igualdad ante la ley y la determinación por ley de los delitos, para evitar todo
tipo de discriminación de los órganos persecutorios, como lo garantiza el ordenamiento
constitucional en el art. 19 nº 2 de la C. P. R.

7) Principio de oportunidad: consiste en la facultad del órgano encargado de ejercer la


acción penal pública y de acusar al imputado, de renunciar a su ejercicio o suspender o
cesar el procedimiento ya iniciado, respecto de uno o más delitos o imputados.

8) Principio de contradicción: Su regulación se encuentra implícita en toda la normativa


del Código Procesal Penal, pero se consagra en forma explícita en los art. 329 y 330
referentes a los métodos de interrogación de testigos y peritos, en el art. 327 sobre la
comunicación entre acusado y defensor, en los art. 284, 285 y 286 que exige la presencia
ininterrumpida de los jueces, fiscal y acusado, entre otros.

9) Principio de la oralidad: Consiste en el predominio de la palabra hablada por sobre la


escrita en la totalidad de las actuaciones de las partes ante el órgano jurisdiccional,
especialmente la aportación de la prueba, siendo las declaraciones orales, producidas
generalmente en una sola audiencia, el fundamento de la sentencia que resuelve el caso
concreto. (Art. 291 C. P. P.).

10) Principio de publicidad: El juicio oral y público constituye una garantía para los
intervinientes en el proceso penal, y exige como requisito ineludible, que la realización de
los actos procesales del juicio debieran ser conocidos por la comunidad como un medio
de control en el ejercicio de la jurisdicción

11) Principio de inmediación: Este principio exige contacto directo entre los
intervinientes en el juicio y el tribunal, ya sea unipersonal o colegiado, para que éste forme
su convicción a la luz de los antecedentes y la prueba aportada en el proceso sin
intermediarios, cuya consecuencia más relevante lo constituye la inmediatez de la
sentencia. Se consagra en los arts.284, 291,340 del C. P. P.

12) Principios de concentración y continuidad: Ambos principios exigen la sucesión


temporal de los actos procesales y tienen por objeto que en una sola oportunidad y en
forma sucesiva se resuelvan todas las peticiones y se presente la totalidad de la prueba
sin interrupciones hasta dictar el fallo, siendo su máxima expresión la audiencia del juicio
oral en que en una sola ocasión se debate ante un tribunal colegiado, sobre la acusación,
la prueba y la defensa por medio de las alegaciones de las partes y se emite el veredicto
fundado en la convicción adquirida por el tribunal a través de las presentaciones de los
intervinientes. (Art.282 C. P. P. )

Garantías Generales Del Procedimiento

 Derecho al juicio previo.


 Derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable.
 Derecho de defensa.
 Derecho a la presunción de inocencia.
 Inadmisibilidad de la persecución penal múltiple.

La Acción Penal:

Al concepto procesal de acción (establecida al ente persecutor, Ministerio Publico),


y en particular, a la tradicional clasificación que distingue entre acción penal pública,
acción penal privada y acción penal pública previa instancia particular (art. 53 CPP ).
Mientras el principio de oficialidad se expresa con toda su fuerza en la idea de acción
penal pública, el establecimiento de delitos de acción penal privada o mixta constituye, de
alguna manera, una declaración del Estado acerca de la existencia de delitos en que el
compromiso del interés público es menor y, por lo tanto, la persecución penal pasa a
depender de un acto voluntario del ofendido.
Visto desde esta perspectiva, el balance existente entre el alcance y extensión de la
acción penal pública , por una parte, y de la acción penal privada y acción penal mixta ,
por la otra, constituye el mejor termómetro de la fuerza del principio de oficialidad en un
sistema determinado.

Procedimiento ordinario, disposiciones comunes.


El procedimiento ordinario por crimen o simple delito de acción penal pública se encuentra
regulado en el Libro II del CPP. 1 A este procedimiento general se remiten, en lo no
especialmente regulado, las normas de los procedimientos especiales contemplados en el
Libro IV del CPP. Así ocurre, por ejemplo, con el procedimiento simplificado (art. 389 CPP
), con el procedimiento por delito de acción privada, que se remite a aquél (art. 405 CPP ),
y con el procedimiento abreviado (art. 415 CPP ).
El proceso penal ordinario se divide en tres grandes etapas: de investigación (Título I del
Libro II), de preparación del juicio oral (Título II del Libro II) y de juicio oral (Título III del
Libro II). A ellas se añade la etapa de ejecución de las sentencias condenatorias y de las
medidas de seguridad, regulada en el Título VIII del Libro IV del CPP.
La etapa de investigación preparatoria consiste, como su nombre lo indica, en la
indagación preliminar, por parte del ministerio público y la policía, de los hechos
denunciados que revistan caracteres de delito. Su función principal es la recolección de
antecedentes probatorios que permitan fundamentar la formulación de una acusación en
contra de una persona por un delito determinado. Sin embargo, la ley procesal prevé
numerosos supuestos en que se produce la terminación del procedimiento en esta etapa,
ya sea por insuficiencia de antecedentes para investigar (archivo provisional, decisión de
no perseverar en el procedimiento), por aplicación del principio de oportunidad en sentido
estricto o amplio (suspensión condicional del procedimiento, acuerdos reparatorios) o por
la concurrencia de alguna causal de sobreseimiento temporal o definitivo de la causa.
Esta etapa carece, salvo excepciones muy estrictas, de todo valor probatorio y las
actuaciones de investigación son controladas por un órgano jurisdiccional, el juez de
garantía, quien debe aprobar previamente cualquier diligencia o medida que afecte o
pueda afectar derechos constitucionales del imputado o de terceros.
La etapa de preparación del juicio oral presupone la formulación de la acusación en contra
del imputado. Función principal de esta etapa es el control, por parte del juez de garantía,
de la corrección formal de la acusación o acusaciones y de la validez y pertinencia de las
pruebas ofrecidas por las partes. En ella deben resolverse las incidencias previas al juicio
(excepciones de previo y especial pronunciamiento) y constituye la última oportunidad
procesal para terminar anticipadamente el proceso a través de una salida alternativa o un
procedimiento especial. El auto de apertura del juicio oral que dicta el juez de garantía al
término de la audiencia intermedia fija el tribunal competente y las personas que deban
intervenir en el juicio, delimita su objeto y las pruebas que van a presentarse en el curso
del mismo.
El juicio oral constituye la etapa central del nuevo procedimiento, regida por los principios
de inmediación, oralidad, continuidad, publicidad, contradictoriedad y libre convicción del
tribunal en relación a las pruebas producidas. El tribunal del juicio se encuentra integrado
con al menos tres jueces letrados e imparciales, quienes deciden sobre la acusación
formulada en base a las pruebas rendidas durante el juicio y a las alegaciones de las
partes, debiendo emitir su decisión de absolución o condena al término de la audiencia y
fundamentar razonadamente su sentencia con arreglo a las reglas de la sana crítica,
circunstancia que permite el control de la legalidad y el nexo entre convicción y pruebas.
Seguidamente iniciaremos el estudio pormenorizado de cada una de estas etapas del
nuevo procedimiento penal

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