Está en la página 1de 12

Régimen de la Economía I

Preliminarmente diremos que el régimen jurídico del economía debe entenderse como el
sistema de normas jurídicas que rigen el sistema integrado por la producción, distribución y
consumo de bienes y o servicios.Por adelantado diremos que cabe la posibilidad de ofertar
dicho concepto desde la perspectiva de la ciencia económica, bajo el argumento de que la
economía, en tanto fenómeno social, no está regido por actos de naturaleza humana
consensuada, en otras palabras, que no se trata de un fenómeno que obedezca sencillamente
a un mero ejercicio de voluntades. Como ejemplo de la objeción podría decirse que un
fenómeno A menudo problemático para el consumo como lo es la inflación, no puede
resolverse satisfactoriamente media entre la prolongación de un decreto del titular del poder
ejecutivo, O bien que el poder adquisitivo de la moneda se ha fijado por una ley del congreso
de La Unión dirán los economistas que en efecto, el cauce económico es un fenómeno de
hecho que no reconoce barreras normativas.

En ese tenor enseguida en consecuencia que el régimen de la economía o mejor dicho el


régimen jurídico de la economía crece la posibilidad de regir al corpus que conforman la
producción distribución y consumo y únicamente puede aspirar a regularlo en un ejercicio de
política económica a través de diversos instrumentos normativos, así pues la diferencia entre
regir y regular sería motivo de disenso entre juristas y economistas.

Lo anterior en virtud de que desde la óptica, de la ciencia jurídica, el sistema jurídico es un


fenómeno formado ya con validez no depende de su eficacia, es decir, de su estricta
correspondencia con el mundo del ser.

Aquí se ve ejemplo, todos los días pueden apreciarse conductas como el contrabando, sin
embargo, ello no significa que no exista el derecho aduanal. Si la inflación o la depreciación de
la moneda de un país no puede controlarse mediante instrumentos normativos por cuestiones
ajenas a la voluntad de la autoridad, esto se traduce en el hecho de que el sistema jurídico sea
un simple instrumento que aspira únicamente a regular El fenómeno sin posibilidad de regirlo.

Por el contrario, el hecho de no lograr su cometido no conduce impedir la existencia de la


norma jurídica en materia económica y su falta de observancia, con motivo de las caprichosas
fenómenos económicos no son motivo suficiente para desvirtuar su forma de rectoría sobre la
economía.

Podemos Notar que el régimen jurídico de la economía puede ser tan amplio como el sistema
jurídico mismo si tenemos presente que se trata de un fenómeno totalizador que tiene
presencia en la mayoría de las actividades de la vida social, la economía se revela en
situaciones tan sencillas y rutinarias como el consumo que hacemos de la pasta dental por la
mañana hasta el procedimiento es tan cotidianas como la generación artificial de nubes para
lograr precipitaciones pluviales y así estimular la producción agrícola.

En ese sentido sistema jurídico es a su vez el régimen jurídico de la economía. Sin embargo
podemos cerciorar la herramienta normativa a sólo algunos aspectos con la finalidad de
especificar que el régimen jurídico de la economía y no hacerlo tan extenso como la va alta
posibilidad de actividades humanas en innegable naturaleza económica.

Podemos definir al derecho económico como el sistema de normas jurídicas que rigen el
fenómeno integrado por la producción distribución y un consumo de bienes y o servicios.
Dando por sentada la comprensión de la lección sistema de normas jurídicas cabeza ahora
bordar las demás elementos que conforman el concepto de derecho económico . uno de estos
elementos es el bien o cosa, es menester y primeramente comprenden su sentido jurídico para
desempeñar después su connotación económica.

El bien o cosas entiende en el contexto de la teoría del patrimonio en donde este último es
convencionalmente considerado uno de los atributos de la personalidad.
De lo anterior se desprende que la reflexión en torno a los bienes sólo cobra sentido y a estos
tenis vincula con la persona jurídica.

De acuerdo con Ernesto Gutiérrez y González, un viejo cosa consiste en una realidad corpórea
o incorporen interior o exterior del ser humano, susceptible de entrar en una relación de
derecho a modo de objeto material, con individualidad propia y es sometido a un tribunal.

Lo anterior deja también entrever que los bienes o cosas guardan una íntima relación con el
comercio de esta manera, teniendo presente el concepto divino cosa podemos decir que cada
cosa comerciable o dentro del comercio consiste en una realidad corporal incorpora que puede
ser poseída exclusivamente por un individuo a manera de elemento patrimonial de este y que
además tienen la posibilidad de ser reducido a propiedad particular.

De lo anterior inferimos que el comercio, en sentido estrictamente jurídico, se reduce la


posibilidad legal y material de someter los bienes o cosas a la propiedad de los
particulares.Podemos añadir que la noción de comercio jurídico se vuelve aún más exigente
cuando es llevado del derecho civil específico campo del derecho mercantil, en donde la
infectación de los bienes o cosas a la propiedad de los particulares debe ser siempre con
ánimo de lograr.

Podemos entonces acostar la sutil diferencia entre el comercio jurídico y el comercio en sentido
económico en aquel, los bienes o cosas tienen restricciones materiales y reales en tráfico.

En cambio, para el caso del economía, no bienes no tienen más recepción . Por ejemplo, 1 t de
sensato puede ser entregada a cambio de una cantidad de enero por su productor a un
distribuidor para que se use use o disponga de ella, no obstante con lo anterior dicho, la
distribución no podrá ser considerada jurídicamente. Queda clara la relación de naturaleza
económica entre un producto y un distribuidor.

Los economistas no tomen tanto en cuenta las características que el derecho marca sobre los
bienes, pero si lo hace respecto de los elementos descanses. Ellos consideran que un bien
cambia su relevancia económica cuando es escaso.

El economista el Premio Nobel Ponce a monzón, incluso llegar a considerar que el fenómeno
del comercio sobre los bienes es lo que hace funcionar a toda la economía, y que sigas bien es
fueron limitados de la economía ya no tendría sentido y dejaría de ser útil.

Teniendo presente el concepto de economía cabe añadir que se trata de un fenómeno de facto,
producto de la intervención humana y que resulta independiente de cualquier ideología.

La humanidad. Necesidades. A los bebés y servicios como estas necesidades humanas. No


está temporalidad es demanda y su generación no se mueve y no sobrino y que dice esa razón
de ser del economía. Y haciendo contra juntos fuera del existencia de esta dinámica de la
producción, distribución y O consumo de bienes y servicios. Así nos permitimos aseverar que,
además de la escasez, la abundancia también llega a presentarse en el ciclo de la economía.
Reiteramos entonces la importancia de distinguir a la economía como objeto de la ciencia de la
economía, con una disciplina que estudia aquello. Otorgado sin conceder, La conducta es
manifestación de que la escasez de los bienes estimular el estudio del sistema económico.
Seguir al pie de la letra la afirmación de Samuel son los llevaría identificar erróneamente a las
ciencia con su objeto de estudio lo cual constituye una violación al principio lógico de
contradicción.

Sentado lo anterior, decimos que los bienes o servicios tiende hacer finitos, mientras que la
demanda de ellos es propensa a extenderse indefinidamente en el tiempo en el espacio. No es
materia del economía y de la ciencia de la economía la reflexión que nos llevas Irma que es
deseable le abundancia y no el exceso. Dicha formación es propia de un cine que se puede
denominar como política económica. De valor y los buenos deseos que motiva el estudio de la
ciencia y del economía con la finalidad de conocer este fenómeno de impacto y estar en la
actitud de donar sus caprichosa efectos.

La realidad de las cosas es que frente a una generación de bienes y servicios siempre me
pasado por su demanda, la política económica no tiene más alternativa que insertar un deseo
secundario, el cual sugiere que teniendo por cierto que la abundancia se presenta como un
destino en alcanzable, es deseable aplicarEl agotamiento de los bienes y servicios. Cualquiera
que sea el método observar para la satisfacción de los deseos enunciados, los bienes y
servicios tendrán que recibido un tratamiento que procure la eficacia de su producción,
distribución y consumo. De este modo la política económica concibe que deberán realizarse
women ti ese para lograr el tratamiento deficiente requerido y corresponde a la autoridad de
emitir las reglas jurídicas para garantizar su operación. Notemos entonces como a las normas
jurídicas que gobiernan la intervención estatal en economía tienen como causa generadora
inmediata a la política económica. Sin esta las reglas de esta materia serían ciegas,
caprichosas y sin alguna certeza en la persecución del bienestar económico.

Martes 11 junio

Hemos hablado sobre los rasgos generales de la economía y sus interrelaciones con el sistema
jurídico con el sistema jurídico. Cabe ahora pronunciarnos sobre algunos tópicos entorno a la
locución Régimen de la Economía, tal y como aparece en los planes de estudio de la
Universidad Autónoma Metropolitana.

De acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua, por régimen, se entiende en


su primera acepción al conjunto de normas que gobiernan una cosa o rigen una actividad. Por
regir la misma obra entiende en su primera acepción dirigir, gobernar o mandar.

Ambos vocablos llevan implícito un fenómeno normativo, sin embargo, no precisan cuál es la
naturaleza de ese fenómeno normativo. La sociedad posee reglas que la dirigen, de la misma
manera ocurre con aspectos de la naturaleza como los fenómenos meteorológicos y no se diga
de la Economía.

Entonces hablar de Régimen de la Economía resulta bastante ambiguo si tenemos en cuenta


que las reglas que dirigen a esta, pueden ser las propias de su naturaleza; como la oferta y la
demanda, o bien la moral individual de cada uno de los sujetos económicos en tanto orden
normativo. Estos dos últimos aspectos son estudiados por la propia ciencia de la economía y
quizá por la ciencia política, más no son materia de estudio en las ciencias jurídicas que son las
disciplinas que debemos cultivar en los estudios profesionales de la licenciatura en derecho.

Consecuentemente, el término correcto que estimamos para la unidad de enseñanza


aprendizaje a estudio lo es Régimen Jurídico de la Economía y no simplemente Régimen de la
Economía.

Ahora bien, el Régimen Jurídico de la Economía posee contenidos idénticos a lo que se


denomina comúnmente Derecho Económico, siendo entonces menester escudriñar en la
naturaleza de este último término.

Hablar de Derecho es bastante amplio y hablar de Economía de igual manera. Al intentar


precisar lo que debe entenderse por Derecho económico entramos en un campo bastante
extenso donde existe Una ambigüedad respecto del campo de actuación de las normas
jurídicas.

Como hemos visto en anteriores lecciones, la economía aparece en infinidad de aspectos de la


vida en sociedad. En ese sentido, hablar de Derecho Económico es tanto como decir el
Derecho del Todo, lo cual a su vez y debido a su ambigüedad es tanto como decir el Derecho
de Nada.

Se atribuye a Gustav Radbruch el desarrollo teórico sobre lo que en la actualidad se entiende


por derecho económico, lo que quiera que sea que eso signifique. Varios autores nacionales
desarrollan elaborados artículos sobre el tema dónde a menudo no precisan ninguno de los
componentes del término Derecho Económico, y sin embargo, exponen de manera abigarrada
su entender sobre corrientes del pensamiento económico y a un uso político y social, sin
entender con meridiana claridad lo que es el fenómeno económico. Aún con esas carencias
tiene los arrestos para intentar explicar lo que es el Derecho Económico, causando una
confusión mayor a quienes tienen la necesidad o el gusto por escudriñar en el tema.

Regresando al pensamiento de Radbruch, su concepción de Derecho Económico se encuentra


enmarcada por el contexto de la Revolución Industrial. Dentro de las mal llamadas grandes
divisiones del Derecho, que parte al sistema jurídico en dos mitades, en una pública y en otra
privada, se inserta aún una división más que es el Derecho Social.

Groso modo, las normas que rigen al Estado y sus relaciones con los particulares, las normas
que rigen sólo a los particulares, tildadas ambas como Derecho Público y Derecho Privado
respectivamente, no embonan adecuadamente en las relaciones entre particulares en una
interacción de patrón y trabajador. Ciertamente dicha relación no es intrínsecamente Estatal
como para ser atendida por el Derecho Público, pero tampoco desdeñable como para
considerar a la relación entre el trabajador y su patrón de exclusivo trato y del Derecho Privado.

Particularmente, a partir de la Revolución IndustriaL, a fines del siglo XVIII, las relaciones entre
patrones y trabajadores fueron dando fruto a numerosos conflictos que en la academia dieron
pábulo a la teoría existencia de una tercera gran división en el Derecho y que es el llamado
Derecho Social.

Miércoles 12
Ese Derecho Social es el que rige las relaciones entre patrones y trabajadores que resultan
exorbitantes de los regímenes del Derecho Publico y del Privado, y que de manera
convencional se le suele identificar como el Derecho del Trabajo o Derecho Laboral.

Algunos otros fenómenos sociales con comitantes a los efectos de la industrialización y a la


hegemonía del sistema capitalista han alimentado esa tercera división del Derecho con ramas
jurídicas como el Derecho Agrario o el Derecho Indígena.

Radbruch en su obra Introducción al estudio de la Ciencia del Derecho textualmente expresa


que: “Si queremos traducir el lenguaje jurídico la enorme revolución que estamos presenciando
en los hechos y en las ideas, diríamos que la tendencia hacia un Derecho Social cada vez va
socavando más la separación rígida entre Derecho Privado y Derecho Público, entre D. Civil y
D. Administrativo, entre Contrato y Ley: ambos tipos de Derecho penetran uno en otro
recíprocamente, dando lugar a la aparición de nuevos campos jurídicos que no pueden ser
atribuidos ni al D. Público ni al Privado, si no que representan un Derecho enteramente nuevo,
de un tercer tipo, a saber: Derecho Económico y Obrero.

Radbruch entiende al Derecho Social, limitándolo en su época al Derecho Obrero, como él le


denomina al Derecho del Trabajo, desde la perspectiva de la defensa y protección de los
intereses de los trabajadores. Consideramos que en la actualidad el Derecho de Trabajo se
entiende teleológicamente de manera objetiva, esto es, con la finalidad de armonizar ambos
intereses, el del trabajo y el del capital. Ciertamente el Derecho de Trabajo Occidental reconoce
la hegemonía capitalista por cuanto que el tema de la plusvalía pasa deliberadamente
desapercibido.

El autor alemán refiere sobre el Derecho Económico que: “Surge cuando el Estado no deja
actuar las fuerzas económicas como libre actividad privada, si no que trata de dominar las leyes
sociológicas de su movimiento, mediante normas jurídicas, las cuales son a su vez hechos
sociológicos, capaces de intervenir eficazmente en el dinamismo social”. Radbruch cita a Hans
Goldschmidt quien refiere que el Derecho Económico es el Derecho de la Economía
Organizada.

Economía de mercado.
Para comprender la economía de mercado debemos de visualizar los elementos que
componen la dicha locución. La palabra mercado constituye una polisemia en virtud de la
diversidad de significados que se le puede atribuir. Puede designar a un espacio físico donde
los consumidores adquieren los bienes necesarios para satisfacer sus necesidades, o bien
puede designarse como un campo de ideas que integran la diversidad de estos de intercambio
de bienes y servicios entre productores distribuidores y consumidores.

Las anteriores naciones resultan aplicables de algún modo el mercado en el sentido amplio que
la economía lo visualiza, empero estimar que la última noción se acepta a los cabrones
técnicos que es la perspectiva científica de la economía exige.

Tradicionalmente el mercado era entendido como un espacio físico definido el intercambio de


bienes donde concurrían vendedores y compradores. Era un sitio que podía variar en sus
dimensiones, incluso varias surgido, podría haber un mercado de alimentos, de armas, o de
esclavos. Con lo anterior queremos hacer notar como la noción del mercado como espacio
físico tradicionalmente el tráfico de bienes y servicios que un fenómeno económico.
Para puede ser masón, un mercado es un mecanismo por medio del cual los compradores y los
vendedores de un bien o servicio determinado conjuntamente precio y cantidad.
Aclarado que jurídicamente un servicio no se compra, se vende puesto que no es un bien o
cosas como hemos convenido en clases anteriores. en servicio no se vende ni se compra sino
que se presta se recibe y se brinda con una contraprestación. Digamos que el servicio se
presenta el título o no lo sos para efectos prácticos y en consecuencia en el lenguaje de los
economistas, conservamos la posibilidad lingüística de la compra y de la renta de servicios
teniendo desde luego presente la peculiar salvedad jurídica.

Martes 25

Tierra, Capital, Trabajo.

Los tres elementos anteriores resultan básicos para la producción específicamente capitalista y
podemos notar que traen aparejados de manera inmanente lo que denominamos como
ajenidad, es decir, el capitalista convierte en ajenos sus bienes para lograr una ganancia, el
trabajador hace ajeno el resultado de su esfuerzo para conseguir su salario, y por último, el
terrateniente se desapega habitacionalmente de su inmueble para obtener la renta esperada.

Con lo anterior queda de manifiesto que los factores de producción no se consumen por sus
titulares.

La comprensión teórica de la economía del mercado es resultado de la divulgación y el estudio


de los trabajos de diversos pensadores que analizaron el fenómeno económico a través de
diversas etapas de la historia. Así por ejemplo, el mercantilismo, que constituye una auténtica
política económica, fue postulado y puesto en práctica por políticos como Jean Baptiste Colbert
en Francia.

Coincide el mercantilismo con el fin de la Edad Media, con el surgimiento de los Estados
modernos y los grandes descubrimientos. Los políticos de los Estados modernos consideraban
que la riqueza de sus reinos dependía del atesoramiento de metales preciosos lo cuál es el
postulado de esa práctica económica. Se observa en el mercantilismo una fuerte dirección
estatal de la economía y que incluso estimamos como una especie de macro feudalismo, en el
que la figura ideal del Estado Moderno reemplaza a la del Señor Feudal.
Resulta de interés la cita al mercantilismo en atención a que en el mismo encontramos el
interés proclive a escala internacional, por el intercambio comercial, aún y cuando era
auspiciado por el Estado y su finalidad era captar ingresos, más que fomentar la circulación
económica.

Esta directriz económica muy seguramente obedeció a la búsqueda de consolidación política y


económica de los monarcas europeos para quienes el Estado Moderno significaba la
supremacía sobre los antiguos actores políticos y económicos de la Edad media, representados
por señores Feudales y comerciantes. Obviamente un sistema de tal naturaleza ocasionó
graves fenómenos de inflación.

La fisiocracia constituye una corriente de pensamiento económico que postula la hegemonía de


la naturaleza como fuente de la riqueza; particularmente La Tierra, entonces, para la fisiocracia,
el valor de los bienes y/o servicios se da en función del esfuerzo humano naturalmente
cimentado sobre la tierra como presupuesto para aquél. Las cosas valen por el trabajo pero el
trabajo vale gracias a la Tierra en la inteligencia de que esta le proporciona el espacio físico
para su misión. Más adelante Adam Smith criticaría esta perspectiva en virtud de la
desatención al valor del trabajo que no está necesariamente apoyado en los bienes inmuebles
y los productos que brinda la naturaleza.

No obstante lo anterior, estimamos que la fisiocracia tiene el mérito de divulgar la importancia


de la Tierra identificada posteriormente como un factor de la producción capitalista.

La frase dejar hacer y dejar pasar, traducción del francés, resume la estructura ideológica de la
fisiocrácia (gobierno de la naturaleza). De acuerdo con los fisiócratas, para preservar el valor
de las cosas en relación con la tierra es menester una escasa intervención del Estado a
manera de mantener y maximizar la libertad de los actores económicos, de ahí la frase dejar
hacer, dejar pasar. El déjala ser el dejar pasar no es suficiente para garantizar esa libertad de
los agentes económicos, es indispensable la emisión de leyes suficientes para hacer conservar
la potestad estatal protectora de aquella libertad. Lo anterior parecería contradictorio, sin
embargo se aclara si consideramos que la propiedad de la tierra, en tanto derecho real,
requiere de todo un sistema jurídico para su protección, obviamente operado por el gobierno
del estado.
Para ello, los fisiócrata haz, eran partidarios de los impuestos necesarios con los que distribuir
los terratenientes sólo en la medida necesaria para que el Estado pueda proteger la libertad
económica cuyo origen se encuentra en la explotación de la tierra.

Encontramos como contemporáneo de los fisiócrata haz al pensador liberal John Locke en la
Inglaterra del siglo XVIII. Éste pensador consideraba que la libertad consistía en el derecho
natural de los hombres para disponer de su vida, de su libertad y de sus haciendas. Lo anterior
deja entrever que el que no puse más que su fuerza de trabajo, su libertad, se restringe
únicamente a poder disponer de ella; encontraste, quien es propietario de la tierra tiene todo el
derecho de disponer de su riqueza. Por eso mismo el propio Locke considera que El fin como lo
es la fructífera Sion de la propiedad y que en consecuencia quien nada pues se carece del
derecho de gobernar puesto que no tiene propiedad que proteger.

William BAC Stone acusa con posteridad que el parlamento inglés del siglo XVIII por las clases
poseedoras de la riqueza representados por comerciantes y terratenientes.

Vincent de Gournay y Jaques Turgot herederos de la fortaleza de terratenientes y del Comercio


llegaron a ocupar cargos en el reino de Francia aplicando sus políticas de orientación fisiócrata.
Así, el dejar serial dejar pasar se conjuga en un mínimo de leyes pero con una gran autoridad
depositada en estos, constituyen la libertad económica y superándose así con la anterior la
contradicción de Libertad y autoridad.

Miercoles 3 julio

Es obertura de la Economía del mercado.

Sin embargo, aclaramos desde nuestro particular punto de vista, que una cosa lo es la
economía y otra muy diferente lo es la economía de mercado y frente a la descripción de los
hechos, no necesariamente esta goza de la economía que se podría suponer debido a diversos
fenómenos.

Martes 9 de julio
Adam Smith en su obra la riqueza de las naciones, manifestaría que todo individuo trata de
emplear su capital de tal forma que su producto tenga el mayor valor posible, generalmente mi
pretende de promover el interés público, ni sabe cuánto lo está promoviendo. Lo único que
busca es su propia seguridad y provecho.Y al hacerlo, una mano invisible le lleva a promover
un fin que no estaba en sus intenciones. Al buscar su propio interés a menudo promueve el de
la sociedad más eficazmente que si realmente pretendiera promoverlo.

Con lo anterior queda de manifiesto que la idea individualista que subyace en la economía del
mercado, de las palabras de Schmidt se derivan entonces que en materia económica, el bien
individual deriva en el bienestar colectivo.Citado por Carlos Marx, es mi plantea sobre el
fenómeno del precio de las mercancías que: “ el precio natural” es algo así como el precio
central, así el que gravitan constantemente los precios de todas las mercancías. Diversas
circunstancias accidentales pueden hacer que estos precios excedan a veces
considerablemente de aquel y de otras veces descendiendo un poco por debajo de el.
Pero cuál es quiere que fueran los obstáculos que les impiden detenerse en este centro de
reposo y estabilidad, tienden continuamente hacia él.Lo anterior se resume afirmando que el
costo de producción se traduce en un valor llamado natural mientras que la dialéctica entre la
oferta y la demanda se trata de un valor denominado de cambio.

La riqueza de una nación según Smith, tiene como segunda fuente de la moneda y sobre la
importancia del capital, teniendo este como en la tercera fuente. Es mis muestra diversas
opiniones a lo largo de su obra llegando a afirmar que es es dado únicamente fuente en franca
contradicción con su opinión sobre la división del trabajo como primera fuente.

La obra de Smith muestra una especie de naturalismo si consideramos que según él las
instituciones económicas funcionan al margen de acciones deliberadamente consensuadas
guiadas únicamente por una espontaneidad racional. La división del trabajo en su máxima
expresión alcanza los países en donde cada uno se convierte en un eslabón de la cadena de
producción y del Comercio, especializándose cada quien en lo que mejor sabe producir. Según
la versión anterior, Smith se opone a las barreras obstáculos nacionales a los mercados
internacionales que tienden a convertirse en una traba a la naturaleza en la dinámica de la
economía. Sin embargo, el con traste ideológicos se revela como pudiente cuando el propio
Smith contradice Sus digamos carencias económicas al afirmar que la defensa Nacional es
más importante que la riqueza.

Tomando como base en lo expuesto por Smith, David Ricardo desarrolló los conceptos ya
conocidos de manera que pudiese mejorar las realidades económicas. conceptos ya conocidos
de manera que pudiese mejorar las realidades económicas. Éste autor considera que
prácticamente el valor de los bienes depende del trabajo. Afirma también que hay bienes cuyo
valor no depende del trabajo como lo son las obras de arte y en general los bienes de
apreciación subjetiva. Es algo así como en la riqueza y material que probé los servicios en los
que aludió Jean baptista. Como quiera que sea, David Ricardo expone que el el precio de
producir bienes tiene el origen de su valor en el trabajo para producirlos y el precio de aquellos
deberá ser suficiente para generar este trabajo.Para este autor el valor tendrá como base el
trabajo necesario para producir en las condiciones menos favorables.

David Ricardo expone el tema de la tierra. El valor de la recta de la tierra dependerá de la


escasez de tierras aptas para producir.
Uno de los aciertos más importantes en David Ricardo consiste en su concepción sobre las
adrias , Manifestando que los precios de las mercancías se determinan por el trabajo que
cuesta producirla. El salario nacional tiende a subir y el salario real y siempre estático.
Lo anterior es consecuencia de la realidad del trabajo el cual puede considerarse como una
mercancía más, cuyo valor depende de su oferta y su demanda. La menor oferta de trabajo
mayor valor y a mayor oferta de trabajo menor valor.

David Ricardo es partidario de la existencia de un salario mínimo vital con la finalidad de evitar
una explosión demográfica y a manera de evitar una desproporcionalidad demanda de trabajo
que lo devalué.

El barón de Montesquieu visitó Inglaterra donde conoció las costumbres y leyes del país,
siéndole útiles sus observaciones al elaborar su obra intitulada el espíritu de las leyes.

Textualmente Montesquieu refiere: en una sociedad en la que hay leyes, la libertad sólo puede
consistir en hacer lo que se debe querer y en no estar obligado.

La libertad política no se encuentra más que en los estados moderados; ahora bien, no siempre
aparece en ellos, sino sólo cuando se abusa del poder. Pero es una experiencia eterna, que
todo hombre que tiene poder siente la inclinación de abusar de él, yendo hasta dónde
encuentra límite. Quién lo diría, la misma virtud necesita límites.

Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que por la disposición de las cosas, el
poder frene al poder.

Sobre la constitución de Inglaterra, Montesquieu comenta: “hay en cada estado tres clases de
poderes: el poder legislativo, el poder ejecutivo de los asuntos que dependen del derecho de
gentes y el poder ejecutivo de los que dependen del derecho civil”.
Por el poder legislativo, el príncipe o el magistrado, promulga las leyes para cierto tiempo o
para siempre, y enmienda o deroga las existentes. Por el segundo poder, dispone de la guerra
y de la paz, envía y recibe embajadores, establece la seguridad, previene las invasiones,
castiga los delitos o juzga las diferencias entre los particulares. Llamaremos a este poder
judicial y al otro, simplemente, poder ejecutivo del estado.

Hasta aquí lo expuesto por Montesquieu resulta evidenciar la separación de poderes como un
fenómeno político, de facto; pero también evidencia su pensamiento el formalismo propio de la
lógica arquitectura jurídica al segmentar las fundamentales tareas públicas. Se podrá objetar,
como lo hace Humberto Briseño Sierra, en su obra el proceso administrativo en Iberoamerica,
que el principio de la separación de poderes o mejor dicho, del gobierno de potestades del
estado se encuentra superado y obedeció a motivos estrictamente políticos y no necesario
lógicos. Ciertamente en el caso de Roma así fue con el desmembramiento del Consulado a
manera de impedir el acceso a los beneficios de un consulado plenipotenciario.

Pero también es cierto que las tareas administrativas de la creciente experiencia política
romana exigió distribuir tareas en diversos magistrados lo cual hace que la desfragmentación
del consulado fuera un pretexto de corto alcance y pasajeramente utilizado por los Patricios
como lo demostró la historia.

En virtud de lo anterior, estimamos que la objeción de Briseño Sierra no es meramente


superficial y podemos replicar que hay atisbos de formalismo lógico en el pensamiento de
Montesquieu como manifestamos líneas atrás, y que la separación de las potestades del
gobierno del estado obedeció, prima fascie, y más que a la consecución de un equilibrio político
de autoridades, a una división efectiva de trabajo con la finalidad de impedir la duplicidad de
tareas de parte de los servidores públicos radicando en ello la logicidad del principio referido.

La división de poderes constituye el lineamiento constitucional del régimen jurídico de la


administración pública. Advertimos nuestra declinación para denominar a la asignatura régimen
de la administración pública en virtud de que existen otros fenómenos rectores de la
administración pública como lo pueden ser la economía o la política. Empero, para el caso que
nos ocupa la materia se encarga de tratar el fenómeno normativo por lo cual resulta plausible
utilizar el término régimen jurídico de la administración pública.

Como quiera que sea, la administración pública suele enclaustrarse en el poder ejecutivo del
gobierno del estado tildándose al extenso catálogo de actividades que derivan jerárquicamente
de éste como derecho administrativo el cual el un sinónimo del régimen jurídico de la
administración pública.

Para conceptualizar a este último seguiremos algunos criterios de definición.

1.- orgánicamente (lo que no es poder legislativo ni poder judicial.)


Sistema de normas jurídicas que rigen el desempeño de la administración pública con
exclusión de toda actividad desplegada por los poderes legislativo y ejecutivo.

Como objeción a este concepto encontramos que los titulares de los poderes ejecutivo y
legislativo no producen respectivamente actos judiciales y actos legislativos en exclusiva.
Aquellos celebran contratos de arrendamiento, enajenación y adquisición de bienes y otras
tareas que distan mucho de ser actos jurídicos legislativos o judiciales.

2.- Materialmente (tareas no legislativas ni judiciales.) Sistema de normas jurídicas que rigen
conductas atinentes a la ejecución de la normatividad con independencia de que dichas
conductas pudieran ser ejecutadas por cualquiera de los tres poderes. La objeción a dicho
concepto se da en el sentido de atribuir el Derecho administrativo a prácticamente toda la
actividad estatal y prácticamente excluir del control de los tribunales administrativos a
conductas genuinamente administrativas curiosamente provenientes de los poderes legislativo
y judicial.

3.- Legalmente (lo que la ley y su interpretación concibe como derecho administrativo). Sistema
de normas jurídicas que rigen conductas que son concebidas procesalmente como de carácter
administrativo.

4.- Burocráticamente (noción de Gastón Jeze, sobre gobernantes, funcionarios y Agentes).


Sistema de normas jurídicas que rige la conducta de los funcionarios y agentes de la
administración pública.

La concepción anterior guarda íntima vinculación con la división orgánica que plantea Gastón
Jeze en sobre gobernantes. Para él, los actos de los gobernantes son materia exclusiva del
derecho constitucional, mientras que las tareas de los funcionarios y de los agentes de la
administración pública son la materia de las normas del derecho administrativo.

Para el caso del sistema jurídico mexicano, la concepción se antoja insuficiente si tenemos
presente que el presidente de la República, en tanto gobernante, como los funcionarios que
jerárquicamente le son inferiormente inmediatos, producen inconclusamente actos jurídico
administrativos
5.- Por naturaleza de los actos (actos jurídicamente administrativos). Sistema de normas
jurídicas que rige los actos administrativos. Entenderemos preliminarmente por acto jurídico
administrativo a la manifestación de voluntad de la autoridad para crear consecuencias
jurídicas atinentes a la ejecución de lo prescrito normativamente.

Ejecutamos a propósito la locucion (normativamente) sobre la diversa locución legislativamente


en razón de que esta última tiene una connotación más restrictiva si.

Consideramos que el acto administrativo se produzca con motivo de una decisión judicial.
Estimamos que esta noción propuesta es la más adecuada en contraste con las demás. De
este modo, el Derecho administrativo resulta exorbitante de los sujetos pero tampoco tan libre
de bridas como para llevarlo a conductas estatales propias de la creación e interpretación de la
ley. En la Méjica propuesta el Derecho administrativo es objetivo y no subjetivo

Miercoles 10 julio

A sabiendas de lo que postula la escuela clásica de la economía, particularmente Smith y David


Ricardo, podemos afirmar que el valor de la producción se hace depender de la fuerza de
trabajo empleada para su generación y también podemos afirmar con certeza que la fuerza de
trabajo es un artículo de comercio, una mercancía más cuyo precio es el salario ¿cuál es
entonces el costo de producción de la fuerza de trabajo?

La escuela clásica no tuvo respuestas para ello, en cambio, Karl Marx si.

Marx refiere textualmente que: “Según lo que dejamos expuesto, el valor de la fuerza de trabajo
se determina por el valor de los artículos de primera necesidad, imprescindibles para producir,
desarrollar, mantener y perpetuar la fuerza de trabajo.”

Si bien es cierto que el primer párrafo del artículo tercero de la Ley Federal del Trabajo,
establece que el trabajo es un derecho y deber social y no un artículo de comercio, no es
menos cierto que la norma no pretende negar la realidad fáctica evidente, si no postular como
política laboral la protección al trabajador frente a las consecuencias adversas de la oferta y la
demanda de mano de obra.

En consonancia con lo anterior se encuentra el segundo párrafo de la fracción 6 del apartado A


del artículo 123 Constitucional e impone la creación de un salario mínimo.

La economía de mercado magistralmente descrita por los economistas de la escuela clásica, se


produce en el contexto de la Revolución Industrial. Los gobernantes y empresarios de las
naciones de Europa Occidental y de los Estados Unidos, tuvieron la visión y el capital suficiente
para aprovechar las nuevas formas de producción a gran escala.

Para el caso particular de México, la industrialización no tuvo el arraigo como el de las naciones
mencionadas. Opinamos que la falta de industrialización de nuestro país se debió a hecho de
que, frente a una realidad de abundante mano de obra esclava, los gobernantes hipotentados
del virreinato de la Nueva España, no tuvieron las ganas ni la necesidad de poner en práctica
las modernas formas de producción mecanizada, haciendo permanecer al país en una especie
de feudalismo, heredando ese sistema de producción al México independiente, y que se
desterró, al menos en el papel, con las leyes de Reforma.
Lo anterior tiene sustento con lo que refiere Enrique Semo, en su obra el capitalismo en
México: “En la Nueva España, la inmensa mayoría de los trabajadores están ocupados en la
agricultura. Ellos están ligados al señor de Encomienda y Tierra o al Estado..... no ha
concluido”.

El trabajo asalariado entonces es una práctica relativamente reciente para el caso mexicano,
faltaría mucho tiempo para que la mano de obra esclava de México alcanzara en algún grado el
superior status de los miserables proletarios de Europa. Por otro lado la ausencia de
empresarios de iniciativa capitalista motivó que estos tuvieran que ser importados para arrojar
al país de manera artificial e improvisada al concierto de la Economía de Mercado

También podría gustarte