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Este documento ofrece consejos para ahorrar energía en refrigeradores y congeladores. Desconectar el refrigerador por la noche no ahorra energía y puede dañarlo, ya que al día siguiente tendrá que trabajar más para enfriar el interior. La mejor forma de ahorrar es abrir la puerta menos veces, no ingresar alimentos calientes, mantener despejada la parte posterior para ventilación, y mantener el refrigerador entre 60-100% lleno.
Descripción original:
Consejos básicos para mantener en buen funcionamiento los congeladores y refrigeradores
Este documento ofrece consejos para ahorrar energía en refrigeradores y congeladores. Desconectar el refrigerador por la noche no ahorra energía y puede dañarlo, ya que al día siguiente tendrá que trabajar más para enfriar el interior. La mejor forma de ahorrar es abrir la puerta menos veces, no ingresar alimentos calientes, mantener despejada la parte posterior para ventilación, y mantener el refrigerador entre 60-100% lleno.
Este documento ofrece consejos para ahorrar energía en refrigeradores y congeladores. Desconectar el refrigerador por la noche no ahorra energía y puede dañarlo, ya que al día siguiente tendrá que trabajar más para enfriar el interior. La mejor forma de ahorrar es abrir la puerta menos veces, no ingresar alimentos calientes, mantener despejada la parte posterior para ventilación, y mantener el refrigerador entre 60-100% lleno.
Desconectar, en lugar de disminuir el consumo energético aumenta el valor de la factura de luz y, a mediano plazo, puede ocasionar daños en el funcionamiento del refrigerador. Desenchufar en la noche el refrigerador produce que en la mañana se fuerce a trabajar por más tiempo el motor, porque se ha perdido el frío interno y el compresor deberá redoblar su potencia al tener que bajar la temperatura de niveles más calientes. Esto ocasionará mayor consumo de energía, facturas de luz más costosas y desgaste innecesario del funcionamiento interno del electrodoméstico. ¿CÓMO AHORRAR ENERGÍA? El principal consejo para disminuir el consumo energético es abrir menos veces al día la puerta de la nevera. Es porque al abrir se desestabiliza la temperatura interior y se obliga a trabajar más al motor para volver a bajarla. La clave, entonces, es sacar o meter a la vez varios productos y no abrir innecesariamente el refrigerador. Otra recomendación práctica para economizar luz es no ingresar platos calientes porque el electrodoméstico tendrá que usar más energía para poder mantener la temperatura. Así mismo, es importante evitar pegar contra la pared la nevera. Si se mantiene la parte posterior ventilada y limpia, el consumo se reducirá en un 15 por ciento. Para reducir el consumo de energía también se debe evitar ubicar imanes en la puerta delantera de la nevera y lo más recomendable es dejar libre la parte superior exterior. Por último, mientras más lleno esté el refrigerador, menos consumo energético. Lo ideal es mantener mínimo el 60 por ciento de capacidad. La razón es que cuanto más llena está la nevera mejor se conservará el frío, porque esto ayuda a mantener afuera el aire caliente que ingresa al abrir la puerta. Consumo