RODRÍGUEZ LÓPEZ ALDO | 618

10 PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO

1. No hay mejor testigo que el papel

Quiere decir que para cualquier acuerdo, este sea con una empresa o con un individuo, si
se quiere hacer legal o válido ante la ley se tiene que firmar con todos los acuerdos
llegados por ambas partes para evitar futuros mal entendidos.
2. Lo que es notorio no necesita probarse.
Podemos entender que si se encuentra en la escena del delito, y con las pruebas
necesarias es obvia la culpabilidad.
3. Nadie debe ser condenado sin ser oído.
Esto significa que se son imprescindibles las pruebas de ambas partes, hablamos del
culpable y el demandante, de manera que será posible llegar a un juicio que sea correcto.
4. Lo que es nulo no produce efecto alguno
Este principio denota que algo careciente de validez, es decir que no pueda cumplir los
requisitos, por ejemplo, no se puede llevar acabo o no se puede reclamar.
5. La cosa es de su dueño, sea quien fuera su poseedor.
Quiere decir que cualquier persona debe comprobar que es propietario de cada bien que
posee, aun cuando se encuentre en otras manos.
6. Quien puede lo más, puede lo menos.
Como sabemos, existen individuos en la sociedad muy capaces y con una alta preparación
en cualquier ámbito, debido a su preparación ésta les permiten la posibilidad de ejecutar
las cosas más difíciles de su área y por ende las fáciles.
7. El dicho de un testigo es como el de ninguno.
Podemos entender no será suficiente solo un testigo para probar un hecho
8. El error quita la voluntad y descubre la impericia de su autor.
Las personas pueden cometer muchos errores muy contundentes, pero aunque una
persona no tenga intenciones de lastimar con ese error (cual sea el objeto que maneje) al
cometerlo sobresale la inexperiencia de esta.
9. La ignorancia de la ley, no exime de su cumplimiento.
Este principio es claro, se refiere a que si una persona comete un delito o algo prohibido, la
ley estará ahí y tendrá sus consecuencias, no importando el desconocimiento de la ley y lo
que se trata en ella.
10. Quien sabe y consiente no recibe injuria ni engaño.
El que conoce sus derechos y está en pleno uso de sus facultades mentales y sentidos se
podrá defender mejor, ante un problema legal o una autoridad.