Está en la página 1de 1

El cementerio de los trenes olvidados de

Uyuni
Esqueletos de locomotoras y vagones esparcidos por el gélido suelo del altiplano, amasijos de
hierros oxidados que se retuercen en su propio abandono, en su propia indiferencia… Una vez
hubo una línea de ferrocarril en Bolivia, inaugurada en el último suspiro del Siglo XIX, que
comunicó Uyuni con Antofagasta (ahora chileno) y que sirvió para transportar minerales como
estaño, plata e incluso oro. Durante décadas fue un símbolo del progreso que parecía tocar al
pueblo boliviano con la yema de los dedos pero con el tiempo y la pérdida en la guerra de su
única porción de mar, resultó que no fue así y que las máquinas que se llevaban a arreglar cerca
de la Estación de Uyuni, la primera del país, no volvieron jamás a deslizarse sobre raíles ni a
despedir humo de sus gruesas chimeneas. Hoy el óxido decolora las piezas desgastadas de una
esperanza en el conocido como Cementerio de los trenes olvidados.

La visita al cementerio de trenes de Uyuni es una de las opciones más interesantes para el
viajero romántico al que le gusta ir siguiendo las huellas de un pasado no tan lejano.

UYUNI NO SÓLO ES EL SALAR


Cuando se vislumbra en el horizonte el Salar de Uyuni uno no piensa en otra cosa más que en
que está disfrutando de una de las mejores panorámicas que se encuentre en la vida. Este es el
inicio y el fin de rutas de mochila que cruzan sus destinos entre Bolivia y Chile, el objetivo con
mayúsculas de muchos viajeros entre los que me incluyo.

Reconozco que fue in situ, en el propio pueblo de Uyuni, donde me enteré de la existencia de
este cementerio de trenes que, además, estaba completamente a la vista. Muy cerca de algunos
basurales, en un implacable llano utilizado para que pasten las llamas y las alpacas se encuentra
este impresionante lugar. Es uno de los complementos perfectos que agencias y guías turísticos
utilizan para rematar las visitas al salar y mostrar otro apartado de esta solitaria localidad
boliviana. Una forma de subirse a unos trenes que no están en marcha…

También podría gustarte