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ACTIVIDAD Nº 7

TAREA Nº 7

NOMBRE Y APELLIDOS: DANIEL SARABIA GALARZA

Se debe tomar en cuanta que el derecho a la libertad no puede ser suprimido por
meros formalismos, este razonamiento emerge de la finalidad de las medidas
cautelares, que es la de asegurar la presencia del imputado en el juicio y evitar que
obstaculice la averiguación de la verdad, conforme se establece de los alcances del
art. 221 del CPP, que señala: “La libertad personal y los demás derechos y garantías
reconocidos a toda persona por la Constitución Política del Estado, las Convenciones
y Tratados internacionales vigentes y este Código, sólo podrán ser restringidos
cuando sea indispensable para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del
proceso y la aplicación de la ley”. Consecuentemente, las medidas cautelares de
carácter personal tienen como finalidad asegurar la presencia del imputado en el juicio
y evitar obstaculice la averiguación de la verdad, si bien es cierto que las normas
adjetivas permiten la aplicación de las medidas cautelares; sin embargo, éstas deben
interpretarse de conformidad con el art. 7 del citado Código y ser autorizadas por
resolución judicial fundamentada y sólo durarán mientras subsista la necesidad de su
aplicación, en observancia del principio de presunción de inocencia establecido en el
art. 116.I de la CPE, que a la letra señala: “Se garantiza la presunción de inocencia.
Durante el proceso, en caso de duda sobre la norma aplicable, regirá la más favorable
al imputado o procesado”; del mismo modo, el art. 6 del CPP, disciplina: “Todo
imputado será considerado inocente y tratado como tal en todo momento, mientras no
se declare su culpabilidad en sentencia ejecutoriada”. En este marco, es un derecho
subjetivo ser considerado inocente y en consecuencia, ser tratado como tal, en tanto
no se destruya ese estado de inocencia por una sentencia condenatoria ejecutoriada.
La idea de que el inculpado es inocente, debe reducir al mínimo las medidas
restrictivas de derechos en el tratamiento del imputado durante el proceso.
Consecuentemente, conforme establece el art. 222 del CPP, “Las medidas cautelares
de carácter personal, se aplicarán con criterio restrictivo y se ejecutarán de modo que
perjudiquen lo menos posible a la persona y reputación de los afectados”
por cuanto en base a los elementos de prueba aportados al efecto por el imputado, se
tiene que este acreditó tener familia, por cuanto si bien presentó certificados de
nacimiento de sus hijas, y éstas serían de diferentes parejas, en armonía con el
reconocimiento de los derechos de las familias que consagran los arts. 62 y siguientes
de la CPE y las normas del bloque de constitucionalidad, considerando que conforme
a dichos preceptos, todos los integrantes de una familia tienen igualdad de derechos,
obligaciones y oportunidades; que el matrimonio, si bien es la más usual, pero no es
la única forma de constituir familia; que el padre y la madre, sean cónyuges,
convivientes o no, tienen en igualdad de condiciones y mediante el esfuerzo común, el
deber de asistir, alimentar, educar y formar integralmente a sus hijas e hijos; a tenor
de todo lo cual, no se podría afirmar que en la problemática en revisión, las hijas del
accionante, por proceder de distintas madres, no sean parte o no constituyan en sí una
familia y que en definitiva el indicado carezca de ella; pensar lo contrario, implicaría
una odiosa discriminación negativa, que marcaría de por vida a los hijos, quienes
gozan de los mismos derechos frente a la sociedad. En ese sentido, familia, no significa
necesariamente el molde tradicional de esposa, esposo, hijos habidos en matrimonio,
con rasgos de “estabilidad” y “dependencia”, sino que por el contrario, existen
diferentes formas no convencionales de constituir o conformar familia, sin que por ello
los rasgos de interdependencia, “arraigo natural” e inclusive afectividad puedan verse
mermados; por lo que a los efectos del art. 234.1 del CPP, no resulta indispensable
demostrar “familia estable”; pues qué sería entonces de quienes están separados,
divorciados, en unión conyugal libre, madres y/o padres solteras o solteros, inclusive
de aquellas parejas formadas por personas con distintas preferencias; siendo así que
en el caso presente, las hijas del imputado, así cada una de ellas tengan distintas
madres, incontrovertiblemente son parte de la familia del imputado y por lo tanto éste
tiene “familia constituida”; consecuentemente, corresponde tener este riesgo procesal
como no concurrente.

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