Una competencia puede definirse como la facultad para combinar un conjunto
de capacidades para lograr un objetivo dentro de un contexto determinado. Es
decir, la persona debe comprender la situación problemática, poner en prácticas los conocimientos y habilidades que posee para poder resolver la situación, de manera pertinente y ética. Las capacidades son los conocimientos, habilidades y actitudes que nos sirven para actuar de manera competente frente a determinada situación. Los estándares de aprendizaje son descripciones de cómo debe desarrollarse una competencia de acuerdo a determinados niveles que miden la complejidad, a lo largo de toda la educación básica. Los desempeños son descripciones específicas de lo que un estudiante debe hacer con respecto a los niveles de desarrollo de las competencias. Estos desempeños son observables e ilustran cuándo un estudiante ha alcanzado determinado nivel, o si está aún en proceso o aún no ha logrado el nivel.
Para que nuestros estudiantes sean personas competentes deben desarrollar un
conjunto de capacidades que les permitirá actuar en determinada situación y de manera pertinente; para lograr esto, las capacidades; que son los conocimientos, habilidades y actitudes, deben desarrollarse bajo estándares de aprendizaje que nos indicarán cómo debe desarrollarse cada conocimiento, habilidad y actitud y poder evaluar a través de los desempeños si el estudiante ha alcanzado la competencia deseada a través del logro de niveles.