La Malagueña Sinfónica, como idea, surgió a consecuencia del contacto que Miriam

Carrera y Nahum Canoura tuvieron con el mundo de las orquestas sinfónicas amateurs
londinenses. Durante cinco años, estos violinistas, profesionales en otros sectores,
pudieron vivir la emoción de ser integrantes de orquestas que no sólo interpretan las
mismas obras que orquestas profesionales, si no que además lo hacen en un ambiente
inmejorable en el que el aspecto social es también muy importante.

Nuestra aventura comenzó en 2017 y lo hizo, como suele ocurrir, con muy poca gente
a bordo. Lo primero que hicimos fue constituir una junta directiva de ocho personas
con las que nos asegurábamos de que el proyecto comenzaba de una forma estable
desde el principio. En estos momentos somos una asociación registrada como
agrupación musical sin ánimo de lucro, con esa primera junta directiva como socios
fundadores.

Los ensayos comenzaron con 12 personas, una vez habíamos conseguido un local para
ello. Después de llamar a muchas puertas, la Asociación de Vecinos El Perchel, a manos
de su presidente Pepe Rivas, nos ofreció un sitio en el cual poder ensayar todos los
sábados.

Al principio la orquesta no tenía un director estable hasta que conocimos a Alejandro

Santiago Cuenca. Clarinetista y profesor del conservatorio de profesión, su pasión por
la dirección de orquesta y las ganas de desarrollarse como director hizo que tomara las
riendas de La Malagueña Sinfónica, labor que sigue haciendo hoy en día.

Aproximadamente tres años después y con más de diez conciertos realizados, La

Malagueña Sinfónica es ya una familia que cuenta con alrededor de cuarenta
miembros. Los perfiles de cada persona que con su esfuerzo y su talento dan vida a
nuestra orquesta son muy diferentes y van desde estudiantes jóvenes que encuentran
en nosotros un lugar más agradable para su desarrollo musical, hasta adultos
profesionales que hayan aprendido a tocar un instrumento como afición.

Sin embargo, lo más emocionante de esta orquesta no son las horas de ensayos, el
esfuerzo por mejorar o la buena relación que hay entre nosotros. Las historias de cada
individuo que hasta ahora ha tenido relación con La Malagueña Sinfónica son las que
verdaderamente cuentan la inmensa labor que, simplemente por existir, desempeña
una agrupación musical como esta.

Vamos a conocer alguna de ellas.