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4, INTRODUCCION TEORICO-HISTORICA Cautela present6 por primera vez en 1966 una de las técnicas de condicionamiento encubierto: la sensibilizaci6n encubierta. Con este procedimiento sent6 las bases del condicionamiento encubierto y empez6 la saga de las distintas técnicas que fueron descritas posteriormente: reforzamiento positivo en- cubierto, reforzamiento negativo encubierto (Cau- tela, 1970a y 1970b), extincién encubierta (Cautela 197 1a), modelamiento encubierto (Cautela, 1971b), coste de la respuesta encubierto (Cautela, 1976), pa- rada del pensamiento y triada del autocontrol (Cau- tela, 1983), El condicionamiento encubierto es un modelo le6rico que se refiere a un conjunto de técnicas que utilizan la imaginacién y que pretenden alterar la frecuencia de la respuesta a través de la manipula- cin de las consecuencizs. Enel planteamiento inicial de este modelo, Cau- tela tuvo que apoyarse firmemente en el trabajo de Wolpe (1958) sobre desensibilizacién sistematica, yaque, segtin Kearney (2006), el empleo de la ima- Binacién en las técnicas conductuales era raro antes de éste, Asf como el psicoandlisis habfa utilizado amplia- mente la imaginacién con fines terapéuticos en Eu- fopa, en América, a partir de Watson (1924), se im- Puls6 el punto de vista de que la conducta humana Se divide en observable y no observable y se supuso que una explicaci6n cientffica del comportamiento humano debia excluir aspectos no manifiestos. © Baines Pcie Condicionamiento encubierto ROSA M. RAICH, La mayoria de los te6ricos del aprendizaje estu- diaron solamente la conducta animal, ya que consi deraron que no estaba influide por aspectos media- cionales (Guthrie, 1935; Skinner, 1938; Hull, 1943). Ms tarde se impuso en medios conductuales un punto de vista menos dicotomizado (Bandura, 1969; Skinner, 1953, 1963; Terrace, 1971) y se incorpora- ron sisteméticamente fenémenos no observables al analisis de la conducta, Skinner (1953) supuso una equivalencia funcio- nal entre los fenémenos observables y los encubier- tos, es decir, que los fenémenos que forman parte del ambiente y los que no son manifiestos tenfan el mismo «estatus» en la explica: condueta humana, Homme (1965) propuso describir estos fenme- nos encubiertos y controlar su frecuencia. Ferster (1973) no se contents s6lo con registrarlos, sino que plante6 el andlisis de la relacién funcional entre las conductas manifiestas y las encubiertas. Terra- ce (1971) mantuvo que las conduetas encubiertas presentes en un individuo eran e] resultado de una historia de reforzamiento diferencial mediatizado por otras personas. A pesar de todas las manifestaciones citadas, la realidad es que el uso clfnico de la imaginacién no se populariz6 hasta que empez6 a utilizarse masiva- mente la desensibilizacion sistematica. La preferencia por parte de Wolpe de ésta en imaginacién y los resultados aportados determi- naron este desarrollo. Las técnicas de condiciona- miento encubierto son hijas, en este sentido, de la n y el control de la 438 / Técnicas de modificacién de conducta desensibilizacién sistematica, pero asi como ésta esté orientada solamente a la desaparicién de con- ductas de evitacién, las técnicas de condicionamien- to encubierto pretenden cubrir la desaparicién tanto de conductas desadaptativas de evitacién como de acercamiento (por ej2mplo en las adicciones). 2. BASES TEORICAS Upper y Cautela (1977) clasifican los procesos conductuales en tres categorfas: 1. Conducta observable 0 motora. 2. Respuestas psicoldgicas encubiertas que in- cluyen: 2.1, Pensar o hablarse a uno mismo. 2.2. Imaginar o responder a estfmulos que no estin presentes de! mismo modo que si lo estuvieran. 2.3. Experimentar 0 reproducir ciertas sensaciones que uno ha aprendido a manifestar ante determinadas condi- ciones 3. Respuestas fisiolégicas encubiertas de cuya actividad o bien no se es consciente 0 sf se es consciente pero no son observables para los demés. Algunas de estas respuestas son potencialmente més controlables que otras (por ejemplo, las fisio- légicas pueden ser «amplificadas> por un aparato), pero las respuestas psicoldgicas encubiertas s6lo pueden ser conocidas a través del lenguaje. Se pueden estudiar por separado, se puede hipo- tetizar que existe una interaccién o no entre estos procesos o que estan regidos o no por las mismas le- yes. Al explicar los procesos conductuales encubier- tos, algunos autores asumen la teorfa del aprendiza- je en un continuum entre las conductas observables y encubiertas; entre éstos cabe citar a Wolpe (1958), Cautela (197 1a) y Homme (1965). Wolpe se incline por el modelo del aprendizaje respondiente, mien- tras que Homme y Cautela lo hacen en el operante. En el condicionamiento encubierto se postui, que existe: — Homogeneidad. Existe continuidad y ho mogeneidad entre las conductas manifiestas Jas encubiertas. Por ello es posible transfer: las conclusiones derivadas empfricamente de Jos fenémenos manifiestos a los encubiertos. Interaccién, Existe una interaccién entre los procesos encubiertos y los observables Es decir, unos influyen a los otros. Esto no niega que a veces los procesos encubiertos ocurren simulténeamente con los manifiestos y que a veces sean s6lo un simple «etiqueta- je> de los manifiestos. — Aprendizaje. Los procesos encubiertos y los observables se rigen de forma similar por las leyes del aprendizaje. EI modelo del condicionamiento encubierto asume la continuidad de los acontecimientos encu biertos y observables, su interacci6n, y examina es- tos acontecimientos desde el marco de la teorfa del aprendizaje. As{ pues, se presupone que los aconte- cimientos encubiertos se aprenden y mantienen se- aguin las mismas leyes que rigen en la conducta ma- nifiesta. En consecuencia, los procedimientos que han demostrado su efectividad en la modificacién de la conducta manifiesta pueden ser igualmente efectivos sobre ésta siendo aplicados en imagina- cién, Esta es la propuesta de Cautela, que sigue man- teniendo en su integridad (Cautela y Kearvey, 1990) al reafirmar la base técnica del condicionamiento encubierto en el condicionamiento operante y la ho- mogeneidad, interaccién y aprendizaje entte com- portamientos manifiestos y encubiertos y al distin- guir los pensamientos y el habla subvocal a fin de conseguir un cambio en unas estructuras hipotéticas (actitudes, percepcién de sf mismo). Aun asf, hay opiniones distintas a las de este au- tor, Martos (1982) y Vila (1984) arguyen que las bases tedricas de las técnicas de condicionamiento encubierto pueden pertenecer a otros modelos alter nativos, como los del aprendizaje vicario o proces0s cognitivos. © Ediciones Pirie 4, PROCEDIMIENTO BASICO El condicionamiento encubierto es un modelo sénco que se refiere aun conjunto de técnicas que Mian la imaginaciOn y que pretenden alterar la frenencia de las respuestas a través de Ia mani- pucn d= 1 Consecuencias también en imagina- cin. . kori De entre las diverses técnicas descritas en el pnaco del condicionamiento encubierto, el reforza- miento positivo encubierto (RPE) y el reforzamien- fo negativo encubierto son anélogas a las técnicas iereforzamiento positivo y reforzamiento negativo operates y, como elas, tienden a hacer aumentar la frecuencia de aparicin de una respuesta. Condicionamiento encubierto / 439 Las técnicas de sensibilizaci6n encubierta (SE), extincién encubierta (EE) y coste de la respuesta encubierto (CRE) disminuyen la frecuencia de apa- ricién de un comportamiento como sus andlogas operantes: castigo positivo, extincién y coste de la respuesta. El modelado encubierto forma parte, segdn Cau- tela, de los mismos procedimientos operantes, aun- que Bandura (1969) lo site en el marco del apren- dizaje social. Posteriormente Cautela (1985) incluyé en este marco otro procedimiento complejo: la triada del autocontrol, que, junto con la detencién del pensa- miento, son procedimientos éerivados de la teorfa del autocontrol. Técnicas de condicionamiento encubierto basadas en el modelo operante Dismninuyen la frecuencia de aparicién de una conducta ‘Técnicas de condicionamiento encubierto — Sensibilizaci6n encubierta — Extincién encubierta — Coste de la respuesta encubierta ‘Técnicas operantes — Castigo positive — Extineién Coste de la respuesta Aumentan la frecuencia de: aparicién de una conducta ‘Técnicas de condicionamiento encubierto — Reforzamiemto positivo encubiento — Reforzamiento negativo encubierto ‘Técnicas operantes — Reforzamiento positivo — Reforzamiento negativo ‘Técnicas de condicionamiento encubierto basadas en el modelo del aprendizaje social Técnicas de condicionamiento eneubierto [ ‘Técnicas de aprendizaje social — Modelado encubierto — Modelado ‘Técnicas de condicionamiento encubiert to basadas en el modelo del autocontrol ‘Técnicas de condi to encubierto ‘Técnicas de autocontrol ~ Detencién del pensamiento — Triads del autocontrol — Control de las consecuencias ée la conducta — Autoobservacién y control de las consecuencias de la condueta © aioe Pirie 440 / Técnicas de mositicacién de conducta En el proceso terapéutico el cliente debe ser ca- paz de imaginar la conducta a cambiar y las conse- cuencias estipuladas de ésta ‘Asi pues, en todo proceso de CE es necesario seguir las siguientes pautas: 1. Justificacién razonada del uso de la técnica. 2. Evaluacién de la capacidad imaginativa y/o entrenamiento en imaginacién. 3. Establecimiento de pautas de comunicacién entre cliente y terapeuta durante la sesién, 4, Alternancia de imagenes de conductas a cambiar y consecuencias o estimulos rela- cionados. 5. Entrenamiento del cliente en realizar la se- cuencia él solo. 6. Programacién de tareas entre sesiones, 3.1. Justificacién razonada del uso de la técnica Los autores que utilizan estos procedimientos consideran absolutamente necesario plantear un razonamiento base al cliente antes de comenzar la intervencién. Este razonamiento consiste en la ex- plicacién de las bases de estas técnicas. Upper y Cautela (1977) insisten en demostrar al cliente cémo el ambiente influye en el control de 1a conducta, ‘Cémo el castigo, la recompensa, la indiferencia y Jos modelos sociales tienden a producir un aumento, una disminucién o la desaparicién de las conductas. Una ver el cliente ha comprendido a influencia de los pensamientos, imagenes y sentimientos so- bre el comportamiento, seguidamente el terapeuta plantea y demuestra la posibilidad de cambiarlos a través del aprendizaje, aportando ejemplos clarifica- dores. Cautela (Upper y Cautela, 1977) expone de esta forma la base I6gica del procedimiento: «

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