La interculturalidad educativa que se pretende desde el buen vivir se traduce en una
competencia fundamental denominada “conciencia intercultural”, que se enmarca dentro de
las competencias como comprensión, pensamiento crítico, creatividad, conciencia intercultural y ciudadanía. En este sentido se defiende la interculturalidad como cualidad necesaria a obtener por los ecuatorianos y sus distintas culturas que las conforman para poder vivir en armonía, plenitud y sobre todo en respeto. Por lo tanto, la interculturalidad se percibe como un elemento central del aprendizaje, que tiene como eje fundamental la persona y su realidad cultural, es decir, se aprende en la relación con el otro. En donde el punto de partida para aprender es el valor entre la persona y la cultura. Lara, F., & de la Herrán G., (2016). Reflexiones sobre la educación del Sumak Kawsay en Ecuador. Araucaria. Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, 18(36), 41- 58.