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ney Hieraturagm “Sey Es RYO MEE) Pee TCRS Tt Meera Ceests tate ct een sreuiouau cuore Setisa tot o9e wo Cate tetesnanesnon on Para Advién, Elia Ales, ‘mi ipracn dar, 1 ST QUIERES TRIUNFAR COMO PUBLICISTA, NUNCA DIGAS LA VERDAD La VERDAD ES QUE SIN Nora no lo habria cconseguido. Nora es la mejor con el ordenador. Y la mas lista. Pero es mi amiga por esa y por muchas otras cosas. Fue el sibado por la tarde. Estabamos en su casa, donde, = ‘como de costumbre, no habia nadie, Nora preparé a me- tienda (galletas con cho- colate, zumo de naranja, ‘ositos de regaliz y pistachos) y luego conecté el aparato 'y me ensefié la pagina de la aque me habia hablado. Adelante, hazlo-me invité con una mano extendida hacia la luminosidad de la panta- Ua-, go necesitas ayuda? Le dije que no, pero me precipité. Durante tun buen rato, estuve intentando escribir aque- lias frases. Escribia tres palabras, borraba dos y-me quedaba un buen rato mirando la que hhabya dejado, sin saber qué hacer. Nunca habia pensado que escribir un sim- ple anuncio fuera tan dificil. Pero habia tantos requisitos que cumplir que terminé por blo- quearme. —Recuerda que tiene que ser claro, directo, sencillo, atractivo y cierto, pero sin pasarse ~recordaba Nora, la experta,a quien todo eso se lo habia explicado una de las novias de su pare, que compraba de todo en aquella paginas desde mascoras o pantalones de color naranja hhasta los servicios de un pintor o un abogado. Con tanta presién no habia forma de avan- zr. Entonces, Nora dij: ~Anda, quita. Déjame a mi, eres mis lento {que un caracol lesionado ~y ocupé el lugar frente ala pantalla, Mi amiga no dud6 ni un momento. Francis el c muy concentrada,agarré el rat6n, borré todo lo Sum que yo habia escrito (que no era mucho, LA), a verdad) y dijo: Vamos a decielo —= dena manera que Hlame la atencién. Ese es el secreto de la publicidad, lo sabias? Un palico parpadeante esperaba en la pan- ralla a que alguien comenzara a hacer algo. Primero hay que rellenar esto -dijo Nora, sefialando un punto de la pagina de internet que habia abierto~: aqui donde dice «descrip- cién del producto», qué quieres que digamos? Dude de nuevo. Mi padre siempre dice que misneuronas se colapsan cuando tienen que to- mar decisiones. Tiene razén. Cuando tengo que clegir algo (incluso algo sencillo como si pre- fiero yogur o flan), comienzo a pensar en ‘un montén de cosas,y mebloqueo.Como los teléfonos meviles cuando escribes tres veces una clave deacceso equive- cada Mipantalla también sequeda en blanco, ~£F queé crees que deberfamos decir? le ppreguntéa Nora-. Tal v7, lo jor seria dejarlo en blanco, ~jDe ninguna manera! jCémo vas a ven- derla si no explicas cémo es? {0 tt compra- ras algo sin tener ni idea de qué hace? =No...Supongo que no. ~;Por supuesto que no! ‘A veces la seguridad de Nora me da un poco de miedo, Otras, me hace sentirme a salvo. Mi madre suele decir que todo el mundo tiene su caricter y que nadie debe avergonzarse por ser ‘como es. Si fuéramos un fenémeno atmosFé- rico, yo seria un dia de primavera,en que no hhace mucho fio ni mucho calor, no hay mu- cchas nubes pero tampoco huce un sol esplén- dido, Nora, en cambio, seria uno de esos dias deagosto en que te mueres del sofoco.O tal vez tuna tormenta de otofio, con granizo, rayos, truenos y mucho viento. Ella es de las que Ha- ‘man laatencién: habla con voz Fuerte,siempre se mete en lios,¢s la capitana del equipo de balonmano, la delegada de la clase y la direc- tora del grupo de teatro. Yo, en cambio, pre~ fiero no tener que levantarme de mi silla ni para iral bafio,y lo que mas me gusta es estar en la Gltima fila de clase para no Hamar la atencién, ~ Mira que eres pasmado..! -me reproché~. Bueno, mientras lo piensas, iré rellenando tus datos. A ver.. Nombre, Oscar Cabal Paloma. Edad, 8. ~Casi nueve ~corregi Vale, pongo ocho y medio. Ya esta. ‘Sigues pensando? Veo que voy'a tener que hacerlo yo... Nora se comportaba como de costumbre: ‘no dudaba nada,ni las cosas mis dficiles.Sus 2 dedos se movian de un lado otro del teclado, a toda prisa, mientras el texto del anuncio co- menzaba a cobrar forma. Yo iba leyendo al mismo ritmo que escribia y me maravillaba «que supiera tan bien lo que habia que decir: Se vende mam de 38 aos, pelo Gecaorcostano caro, ro muy alta (Gero tampoco bait), js marone, Bestante guapa Le salen muy bien Islas, ta paca de cuatro quesos Yor de sobre est fea los parqus de alraciones. P| eS ny caritosay ine lo oe Pe role, Cones un montén Ge cuentas Cast nunca regata verdad ~sefialé Ja Gileima Fase Ella sonrié como justificindose y dijo: Son estrategias de markering. Ninggin ven- dedor dice nunca toda la verdad. ={¥ lo de la sobrasada crees que hay que decirlo? a & CD. | She Pe, ‘ ES. we ~(Claro! Escin riquisimos! Hay un montén de gente que se animars a contestar solo para probar los crepes de sobrasada,estoy segura. Me dej6 descolocado, sin saber qué decirle, Ese es uno de los efectos secundarios més mo- lestos de todos los que me provoca fa compa- ‘aia de Nora. Agarré el raton y verific6 que no se nos ol- vidara nada. Aqui dice si acepras permutas ~dijo. Lamiré extrafiado, porque nunca habia odo sa palabra tan rara. ~Signiica que no solo aceptas dinero, tam- bién otras cosas cambio. = (Qué cosas? -No lo sé. Cosas. Lo que te ofrezcan. Ya lo vveris mas adelante, zno? Yo pondria que si ~Muy bien, pues pon que si ‘Nora marcé una casilla ~ Quieres afiadir algo mas? Me encogi de hombres. ~Como dices que las cosas malas no pueden decirse...-susurré. ~Por supuesto que no. Para conseguir clien- tes, solo debes decir las cosas buenas, Las ma- Jas, ya las sabran en su momento, cuando ya no haya vuelta atras. ‘Todo aquello del marketing era un poco raro, Para mi hubiera sido mucho més ficil redacear ‘un anuncio con toda la verdad. Algoasi como: vende mamé seminveve de 98 so sree que aparente 36. mencs)s§¥9P% rere secinera (eunque cocina pote y vend? oena cociners (0 pee 7 Jo hace se empene en hervir verd ruta y obsesionads itiemps) oat «fn Stote obsesioneds fo ine bres ( porave fod rend Eitmamente se ha welte mas encottabies mis ordenada que nunca: Ya ne v0 al Aa inguna otra parte ¥ me et dejando de querer Pero ya entiendo que habria sido muy poco prictico, ~Tenemos que ponerle un precio, jMemudo problema! De nuevo, no tenia ni idea. ¥ creo que, en este caso, la culpa no era de i caricter. O habria muchos nifios de ocho afios capaces de saber custo vale su madre? ~Pondremos un euro mas gastos de envio ~dijo Nora. ~Solo un euro? { -Es lo que hacen todos, mira -respondié se- | falando ocros anuncios,todos de cosas-Si les | inceresa, ya te ofrecer’ mis por ella ~senten- ~~ cid-,Se llama subasta ; Me, 16 ~ iD) ~Ab, Bueno, de todas|formas, yono lo hago por el dinero respond, -Muy bien Entonces, ya est, Los dedios de Nora adquirieron otra vez velocidad sobre el teclad. ones nteresados,contatar cons topan@petnsor rio det Almanaaues vshrs ethan CEP desi : use cst tharia puerta eos comenedors). Y.como si fuera el perfecto inal para aque- 2 Ia escena,el indice de Nora describié una pa~ LOS REMORDIMIENTOS SE PARECEN ribola perfecta sobre el teclado,comoa camara ALAS PIZZAS DE CUATRO QUESOS lenta; luego comenzé a descender, despacio, hasta aterrizar con la seguridad acostumbrada sobre la tecla grande de la derecha, la que en- vviaba el anuncio, En Ia pantalla del ordenador aparecié un mensaje: rT EL PapRE DE Nora es Martin Galan. Si, si, enorabuena. Enero age vende mani, el famoso Martin Gain, el presentador dl ITT) Sead pues on 8 concursocstrella de la televisin E/ mds memo ‘ender comps aaa ee fertas enseguida! siempre gana, No hay ni uno solo de mi clase {que se pierda ese programa, Es fantastico, so- bre todo cuando el presentador (es decir, el padre de Nora), con aquella cara de borde, Nose me ocurrié nada que decir, salvo: as da un paso atris para que ~Gracias. Sin ti no habria sabido hacerlo. el suelo se abra y el con- Nora contest: ‘Esperamos que yee iuavan [aso ‘cursante mas torpe empuje —De nada. Los amigos estan para eso, 00? al mis listo, al que ha El dia que yo me decida a vender a mi padre, acertado mis preguntas ti también me ayudaras, supongo. eltanquede aceite sucio y negro, y luego levan- tarse tan pringosos y tan empapados, resbalar varias veces antes de conseguir tenerseen pie y caminar a duras penas hasta el pulsador rojo que declara el concurso acabado y al memo completamente a salvo. ;Y Martin Galin mi- rando a la camara con aquella expresién de malas pulgas, con una ceja arriba y otra en su sitio, mientras suena la misma misica de sus- pensede siempre! 20) Por las mafianas, antes de entrar en clase, nadie habla de otra cosa: de cémo levanté la ceja Martin Galan anoche, 0 de qué le dijo al pobrecito ganador antes de que cayera en la piscina de porqueria viscosa. Siempre dice cosas increibles, como aquel dia en que miz6 muy serio al vencedor del concurso y dij «Preparese a arrepentirse de haber sido tan- tos afios el empollén de la clase». ;Qué ge- nial! Oaquel otro en que sonrié un poco (to- dos pensamos que fue la tinica vez) y le dijo al memo del dia: «Te felicito por no haber abierto jamés un libro, ni siquiera uno de ins- trucciones», Atodo el mundo le cae bien y) cl padre de Nora. Todo el mundo querria ser su hijo. Alucinan cuando le ven en las revistas, siempre en compafia de cantantes 0 actrices guapisimas. (Si hasta fue novio de Selma Anisakis! Una revista del corazén les hizo unas fotos mientras se bafiaban en una playa desierta de una isla perdida (0 puede que fuera la playa 2 perdida de una isla desierta, no me acuerdo). Y no ha sido la tinica, Al padre de Nora, las no- vias nunca le duran més de un trimestre, A ve- ces, cuando una acaba de marcharse y 1a si- guiente atin no ha Ilegado, invita a su hija a acompaarle en sus viajes, que siempre son a si- tios geniales. El curso pasado la invité a Nueva York, jen plena temporada de eximenes! Fue la envidia de toda la clase. dEstdis pensando que si en mi clase votara- mosal personaje que nos resulta mas simpatico, l padre de Nora ganaria por amplia mayoria? {Que todos mis amigos, incluyéndome ami mismo, querrian set hijos suyos? (Que no hay nadie en todo elcolegio que nno desee una vida como la de Nora? 2 Os equivocais: en realidad, hay una persona que no querria nada de eso, y es Nora. A Nora no le gusta nada su vida, no est de acuerdo con las cosas que hace su padre y jamas le votaria como el personaje mas simpatico. En fin, Las chicas son un poco raras. 23 Nora no vive lejos de casa. Caminando, no se tarda ni un cuarto de hora. Aquel sibado, después de poner el anuncio, me despedi de ella y enseguida comencé a sentir que los re- mordimientos se estaban organizando, como un ¢ército invasor dispuesto a atacar mi opti- mismo. Al principio, no me preocupé dema- siado: uno de los efectos secundarios que tiene separarme de mi mejor amiga ¢s que a los dos segundos de estar sin ella, ya no veo nada claro, En el camino hacia casa, me dio por pen- sar qué cara pondria Teresa, mi maestra, de sa- ber que habia puesto a la venta a mi madre por internet. Se quitaria las gafas para arrugar mejor las cejas,como siempre que algo le parece fatal, y comenzaria a hacerme preguntas difici- les, de esas que no sé contestar porque me paso el rato pensando que no sabré contestarlas. Fue entonces cuando me di cuenta de que Jos remordimientos se parecen al queso derre- tido, Ese que mi madre pone en mi plato favo- rito, la pizza de cuatro quesos: al principio, siempre parece poco, pero luego empieza a de- rretisse, a extenderse, a llenarlo todo, y cuando te lo comes te das cuenta de que, si llega a ha- ber un poco mas, habrias podido reventar. Mis remordimientos aquel sibado, mien- trascaminaba hacia casa, también se extendian poco a poco, Ilendndolo todo, y también resul- taban un poco empachosos. Y eso que atin no sabia que antes de me- terme en la cama ya habria en mi bandeja de entrada una respuesta a mi anuncio, Un com- prador interesado en probar los crepes de so- brasada. 26 3 Lista de cosas horribles (que se empena en hacer mi madre) 1. Quiere més al garbanzo que a mi. Ella dice , pero yo sé que no es verdad. No es justo. Yo ayudo a poner la mesa, bajo la basura, compro el pan y dejo mi ropa en el cesto junto ala lavadora. El no hace nada de nada (nunca). 2. Es simpatica y carifiosa con los otros nifios. Con todos, da igual que sean los de mi clase, los del otro grupo, los hermanos pequetios yy mayores de los de mi clase (0 los hermanos pe- quefios y mayores de los del otro grupo), los hi- jos de los vecinos,y hasta los des- conocidos si tienen menos de 14 afios y, sobre-todo- pero-sobre~ todo, con Nora. A Nora siempre le regala libros y la llama carifio. hy 3. Es la propietaria de la libreria El Libro- drilo, Por eso esta obsesionada con que todo el mundo lea (en especial, yo), No me parece tan normal, porque papé es director de un banco y no se pasa el dia diciéndome que tengo que ahorrar. 4, Nome deja comer lo que me gusta. Echa pimiento a la pizza. Me compra chucherias una sola vez por semana, Hace cremas de verduras raras, como el calabacin o el apio. Se pone muy pesada con asquerosas (gambas,almejas, pali- tos de cangrejo, alcaparras nunca, pero nunca, me deja repe- tir postre de chocolate. 5. Limita mi vocacién artistica y mi libertad do- méstica. Es decir: no quiere que pinte con acuarelas en casa ni me deja tomarme la leche en el sofa. we 28 6. Se pasa el dia diciéndome que tengo que ser responsable (puede decirlo hasta doce vveces en 10 horas). Yo odio esa palabra, a pesar de que ahora ya sé lo que significa. Cuando no conocia su significado, la odiaba més atin, Voy a explicar esto itimo. ‘Durante mucho tiempo pensé que respon- sable era una profesién, igual que ser maestro 0 ser bombero. De pequefio me daban miedo los bogavan- tes, las langostas y los cangrejos vivos que veia en el mostrador de la pescaderia. Temia que saltaran y me agarraran la nariz con una de sus pinzas gigantes Ilenas de aristas puntiagudas. ‘Tambien me daba un poco de miedo el pesca- dero, que tenia una tripa muy gorda y se la su- jetaba con un delantal muy apretado, eno de manchas. Cuando me descubria mirando los bogavantes o los cangrejos, siempre cogia uno, me lo acercaba y decia: =No pasa nada, técalo, A mi, aquellos bichos feos me asustaban mis que la oscuridad del pasilloy los ruidos de las tuberias del bafio juntos. 29 Una vez, cuando entramos en la pescaderfa, encontramos al sefior del delantal atindoles las pinzas a los bogavantes con cinta adhesiva. ~;Por qué lohace? ~le preguntéa mi madre. ~Porque es responsable ~contest6 ella, mien- tras estudiaba con mucho interés un montén de boquerones. Esa era la razén por la que yo no queria ser responsable. No queria ni imaginar tener que tocar las pinzas de los bogavantes. Qué miedo. Cuando supe qué era un pescadero, entendi un poco més lo que habja querido decir mi madre 30 (aunque solo un poco, a veces los nifios necesi- tamos dos afios para entender algo, pero al fi- nal lo conseguimos, todo es cuestién de no perder la confianza en nosotros). Bueno, el caso es que cuando busqué en el diccionario lo que significaba responsable, tam- poco me gust6 nada: «Que pone cuidado y aten- cionen lo que hace o decide». Igual hubiera sido més divertido tocar pin- chos de bogavante. >) La lista de cosas horribles (me salicron seis, pero solo por falta de tiempo) la escribi en la ttastienda de El Librodrilo aquel mismo sé- bado, mientras el garbanzo dormia y yo le vi- gilaba esperando a que Hegara la hora de ce- rar. Esperar en la trastienda a que Ilegue la hora de cerrar es horrible. Y mas atin cuando tu madre acaba de decirte que te va a preparar pizza de cuatro quesos para cenar (mi plato fa- vorito) y tdi sientes que tus remordimientos se expanden como un mar de mozzarella recién fandida. 4 La sombra de la duda también puede ser negra {Coinro hacfa que mamé no proponia ce- nar pizza de cuatro quesos? {Una cternidad! Por lo menos, desde antes de que naciera el gar- banzo. Tal vez haya llegado el momento de decir que el garbanzo es mi hermano. Tiene tres se- manas y dos dias. Es feo, gordito, palido y arru- gado como un garbanzo, por eso le puse ese nombre (aunque es un nombre secreto, que solo sabemnos Nora y yo). La vida del garbanzo ¢s lo mas aburrido del mundo: solo come, duerme y hace sus necesidades. A veces abre los ojos y mira a su alrededor. De vez en cuando, Ilora, A veces estornuda ¥¥ tose. Cuando Llora, pone nervioso a todo el mundo. Cuando tose 0 estornuda, también. Ademis de esas cosas, no sabe hacer nada més. Si llegoa saber que era tan aburrido, no les hu- biera dado permiso a papi y mama para que me fabricaran un hermanito. 2 (y _ Ylopeores quea . pesar de ser un muet- (© mo, selas apafia para ue mama le quiera. Ella pasa mucho mis tiempocon el garbanzo que con- migo, lo cual solo puede significar que ~© lequieremasa€l quea mi. “Aunque cuando me ve, disimula. Finge que yo todavia Ie impozto como antes. Me pregunta, por ejemplo: «Hola, carifo, smo estis? {Te lo has pasado bien en casade Nora?s. Estoy seguro de que mi madre tiene un ba- tallén de espias contratados para seguirme a todas partes. 34 Pero hay algo que los espias de mi madre no pueden controlar: mi canal de conversacién automética. En cuanto llegamos acasaaque- la noche, aprovechando que era sabado y no habia que acostarse tem- prano, me senté frente al ordenador y me co- necté un rato. internet. En el canal de conver- sacion me encontré con Nora. Utilizaba su seud6nimo de estar enfadada: Wildgir!. Nada mas verme, me mand6 un mensaje, que se abrié al instante: Hola, Topoazul>. Yo le pregunté lo mis evidente: «Estas bien? >». No me habia equivocado, «No», escribid, «estoy que muerdo», «{Conmigo?>. Nora siempre me asusta. Ser porque no suelo entenderla. «No, tonto, Con Fermina, Mi padre no esta yellano me habla desde que me comi st tofu». Fermina Daza, la actriz colombiana de tele- series, ¢s la novia de su padre desde hace dos se- manas. Solo sale de casa para comprar comida vegetariana o hacer cursillos raros (de medita- ci6n y cosas asi). «{Te comiste su qué?», pregunté. «Su tofu. Es como un queso, pero se hace con soja. Es japonés, muy sano». «. . No speréa que Nora contestara: orri hasta Ja cocina y le dijea mi madre que el padre de Nora estaba de viaje, que mi amiga estaba en gasa con una actriz de teleseries queno le diri- gia la palabra y que no tenia nada en la nevera para cenat,y le pregunté si podia invitarla a co- ‘mer pizza de cuatro quesos. Claro, hijo. Dile que venga -respondié mi thadre, mientras le lanzaba una mirada enig- mitica ami padre. 38 Corti a leer la respuesta de mi amiga, que era exactamente la que habia imaginado: «Genial! En media hora estoy ahi», ‘Nora tiene una suerte inmensa. No tiene que pedirle permiso a nadie para hacer las cosas, porque su padre casi nunca esté en casa. Puede quedarse despierta hasta tarde, comer lo que quicra incluso chuches y ganchitos y cortezas) yy salir siempre que le apetece. Ademas,su padre Jeda una paga cuatro veces mayor que la mia. ¥ tiene teléfono movil. Y yo aqui,en la edad de piedra. Para hacer tiempo mientras esperaba a mi amiga, decidi mirar mi correo electrénico. jE] coraz6n me dio un tumbo cuando descubri un mensaje en la bandeja de entrada! Lo enviaba alguien amado Sombra Negra, y se titulaba . Puff. Creo que sobran los co- mentarios, ZNadie piensa inventar un robot que haga los deberes? <4 3. «Son las nueve y media, a la cama todo el mundo». Lo que me fastidia es que, en mi casa, «todo el mundo» soy yo, porque mis padres se quedan viendola tele yel garbanzo nunca sale de su cuna, de modo que es dificil que pueda volver ella. , 4, «En diez minutos quiero ver Ia habitacién recogida>. Tengo una duda: zhay algéin experimentose- rrio que demuestre que en diez mi- nitos es posible recoger una habita- cin? Yo todavia no lo he conseguido, ‘eso que llevo varios afios intenténdolo. 72 5, «Sinote comes la verdura,no frecerés». A veces mamé piensa que soy tonto, Alejandro, el del otro grupo, nunca secome la ensalada ni las judias verdes y es el mésaltode laclase.Las co- sas verdes que se comen deberian estar prohibidas. Elverdees el color mas horrible que existe. ‘Las amenazas falsas ‘de los padres ‘son de color verde. 6. =Nunea compra congelados. —/Hucle bien? Si — Habla mucho 0 poco? —Bastante. = (Grita? —Cuando se quema en la cocina. —e lava los dientes? —Doce veces al dia, por lo menos. — {Te deja ira fiestas de cumpleaiios? i. ={¥ ella es de las que van o de las que se quedan en casa? Solo va si son en domingo. Y asi continuamos un buen rato. No sé cuantas preguntas me hicieron, pero fueron tantas que igual me equivoqué en alguna res- puesta, por culpa de la concentracién. Una sola ‘vez intenté acabar con aquello preguntando si faltaba mucho, pero las dos contestaron al mismo tiempo: ~Ya estamos terminando, tranquilo. 101 Un buen rato més tarde, se miraron, estu- diaron sus respectivos papeles, hicicron una ¢s- pecie de evaluacién rapida y una de ellas dijo: Nos interesa tu madre. Por cierto, cémo se llama? —Mariluz, ~¢Mariluz? Nosotras la llamariamos Guo Meng Kuan, gte importa? No, no -me apresuré a decir-, aunque es tun poco raro. Como se llama la vuestra? -Nuestra madre se Hama Tan Kun Lang. Significa «Brillo de la Tierra>. Igual prefieres lamarla Brillo, ~{Brillo? Eso también es un poco raro. Sefiora Brillo... -musité. Doblaron sus hojas de papel, plegaron los brazos, me miraron muy serias (como habian estado todo el rato) y Wang (o Ling) dijo: ~Ahora te toca a ti. Pregunta lo que quieras de nuestra madre y de nuestra tia. Estaba tan cansado de preguntas y respues- tas, que no se me ocurria gran cosa. Tenia la mente en blanco. jMenuda novedad! ~ (Son guapas? Una de ellas sac6 una carpeta de la mochila y me la entreg6. La abri, intrigado. Eran fotos. En todas se veia a dos sefioras chinas, siem- pre sonrientes y siempre agarradas del brazo. ‘También eran idénticas y también iban vesti- das igual. ~{Cémo las distinguis? ~pregunté, =No lo hacemos. Pero se parecen tanto que no hace falta. ~Es como tener dos madres ~dijo la otra. -No sé si me gustaria tener dos madres... ~susurré, ~Eso es porque vives con tu madre. Pero la sefiora Brillo vive en China, y nuestra tia tam- bién. No importa si son dos 0 doce; igualmente, no las verss. 103 = {¥ si se me cae un botén? ~pregunté. ‘Me miraron, muy intrigadas, como si no su- pieran de qué les estaba hablando. =¥o no sé coser. ;Qué hago si necesito que mi madre,o la vuestra, me cosa un botén? Por un momento, parecieron desconcerta- das, Luego, una de ellas levanté un dedo, como si acabara de tener tna idea brillante. ~jSe lo mandas a China! ~dijo, La verdad es que era una posibilidad. Igual debia hablarlo con mi padre,a ver qué opinaba de mis negocios. Al garbanzo daba lo mismo preguntarle 0 no, porque de todas formas no sabia hablar. Lo pensaré esta noche y ma- algo les dije, como hacen los hombres de negocios. Se marcharon muy juntas, agarradas del brazo, No parecian contentas, pero tampoco enfadadas. Mientras regresaba a la libreria y buscaba algo convincente que explicarle a mi madre,no dejaba de pensar en que por fin iba a ser como Nora. Iba a poder hacer lo que me diera la gana. En ese momento fui a subirme los pantalo- nes y me di cuenta de que se me habia cafdo un botén. Uno muy importante. El que sujera los pantalones ' en su sitio, nada menos. 106 10 Risas nerviosas y alguna sorpresa Mewreas mi madre me cosia el botén, es- cribi una carta en sucio para la sefiora Brillo. No tenia su correo electrénico, pero pensé que 4 ibaa ser au hijo en la distancia estaria bien Leoerumbrarme a escribisle 107 Estimada sefiore Brille: Soy sv nveve hija. Me Hlamo Oscar, sere pert: Le ence qve quiere 1 ea diga lo qve verge 40" 2 eee ae pelievias tengorgve vet are nd oblige a hecerlos deberes a er tee Sizer el ordenador Pre erie comer verdete, Todo J end be endo meee Fabs usted coser botones. Saludos Idsear 108 ‘mas © menas [o mismo. Busqué a Nora en el canal de conversacién automética, pero no la encontré. La llamé por teléfono, pero tenia el movil desconectado. Comencé a preocuparme de verdad. En ese momento, me Ilam6 mamé para ce- nar, En el plato habia patatas hervidas con acel- gasy una tortilla francesa. =No quiero cenar esto -dije-. Quiero un bocadillo. Mi madre (que igual muy pronto iba a dejar de serlo) me miré de arriba abajo. Tenia al gar- banzo en brazos. Pap4 atin no habia llegado de trabajar. ~;C6mo dices? ~pregunté, atonita. —Lo quiero de salchicha,con doble de queso y mucho ketchup, en un pan de esos blandos {que venden en el supermercado, Ah, y una na- ranjada. jY me lo quiero preparar yo solo, sin que me ayudes! jY comérmelo en el sof’, viendo latele! Entonces a mi madre le ocurrié algo muy aro: se eché a reir. Muy fuerte, como nunca la habia ofdo reir. Comenz6 por soltar una carca- jada de esas tan sonoras como una explosién Pero luego siguié otra, y otra mas. De pronto, I falt6 el aire y tuvo que sentarse. El garbanzo es taba encima de ella y no sabia adénde mirar.Co menz6 a llorar, porque el pobre es tan pequetic que afin no sabe que refrse no es malo, aunque saga tanto ruido, Mi madre se dio cuenta y co- ‘menzé6 a reir mas adn. Era como si le hubiera dado un ataque. Rié y rié y ri6, Tanto, que tenia los ojos Ienos de lagrimas. Tavo que sacar un paftuelo y sonarse las narices. Y aquello Je dio ain més ganas de carcajearse. Supa por fin consiguié pronunciar +Si, hijo, si. Ha quedado clarisimo. Adelante, prepérate la cena, 110 Y se fue al salén a darle el pecho al gar- banzo. Fue todo tan raro que ni siquiera me dio tiempo a hablarle de Wang y Ling ni a pregun- tarle qué le parecerfa si ellas Fueran sus nuevas haijas gemelas, ~Tenemos una sorpresa para ti -dijo mi ma- dre, muy misteriosa, en cuanto lego papa. Parecian nerviosos. Por tun momento, senti ppanico: mas o menos,aquella era la cara que te- nian el dia en que me comunicaron que ibaa tener un hermanito, De pronto, temi que fueran a anunciarme una invasién de garbanzos.Pero no, Pre- firieron hacerse los misteriosos un buen rato més: -Novasa + tener que es- perar mucho, Debe de estar al llegar. [Alas diez, menos cuarto, soné el timbre del telefoni- lo, Era muy raro que no me hubieran mandado a la cama to- davia. Realmente, lo que estaba pasando debia de ser muy importante. Esperamos junto als entrada como un ¢jército en formacién, Cuando llamaron a la puerta, mi padre corri6 a abrir. Era Nora, acompafiada de una sefiora a 112 Ja que no habia visto nunca. Enseguida me di cuenta de que mi amiga traia una maleta y una especie de carcel de plistico donde viajaba su gaa. Se va a quedar con nosotros una tempora~ dita -anuncié mi madre sonriendo-. ;Estis contento? ‘Tuve una especie de colapso neuronal. No sa- bia qué pensar ni qué decir. Ademis, no enten- dia nada, Me sentia como debe de sentirse el gar- banzo cuando nos mira hacer cualquier cosa. No locentendi hasta que me lo explicé Nora, despacito, un rato después. 113 Se Ilama acogida. Voy a estar con vosotros hasta que mi padre deje de viajar tanto y pueda hacerse cargo de mi. Lo han arreglado los psi- célogos del colegio y otros a quienes no cono- ia, pero fue tu madre quien se ofrecié. Senti algo que no habia sentido nunca. Me senti orgulloso de mi madre. Fue un poco desa- gradable, supongo que por falta de costumbre. Nora se instalé en el cuarto de la plancha, que desde ese dia comenz6 a ser la habitacién itados. Mama dijo que de momento se so en el sofat-cama, y papa dijo que esa 114 misma semana comprarian un dormitorio co- ‘mo Dios manda, Otra vez:me cost mucho tra- bajo dormirme, porque imaginar que Nora es- taba alli, justo tras la pared de mi cuarto, me hacia sentir unas cosquillas rarisimas en el es- témago. Creo que era la emocién. -Mafiana desharemos la maleta -dijo mi madre-. De momento, saca a ese pobre bicho de su caja y dale algo de cenar. Mafana sera otro dia. «Mafiana sera otro dia» es otra de esas frases quea mi madre le gusta repetir, aunque en fea- lidad sea una tonteria tan grande que merece- ria aparecer en el concurso del padre de Nora. Cualquier dia empezaré otra lista titulada Frases absurdas que pronuncia mi madre, pero es- peraré una temporadita. 116 Li gata de Nora oe adapté muy bien asu nueva casa yasu nueva familia. Nada mas legar,se res- treg6 un poco contra las piernas de mi padre,dur- ‘mi6 una siesta corta sobre el regazo de mi madre y observé mucho rato al garbanzo, como pre- sguntndose si era mejor comérselo o ignoratlo. Finalmente, opt6 por lo segundo. Le pusimos ‘una manta en la habitacién de Nora, para que durmiera cerca de su duefia y no extrafiara nada. Pero a los gatos les cuesta quedarse quietos en un mismo lugar y nunca duermen por las noches, de modo que la gata de Nora decidié sa- lir de excursién y acabé en mi cuarto. Y como yo tampoco podia dormir y no hacia mas que preguntarme cuiindo acabarian las cosquillas del estémago, me di cuenta de que tenia algo ast como un calor extrafio junto a mis pies. 47 Me encantan los animales. Encendi la luz de la mesilla y le indiqué a la gata que se echara a mi lado, un poco mas arriba. El ani rato ciandola, Creo que yo también ronroneé un poco, de la alegria de tenerla alli. Entonces i cuenta de que levaba un collar. Uno 0, un poco gastado. Quedaba tan escon- dido entre su pelo, que hasta ese momento no lo habia visto. Me fijé bien. Tenia una placa, una especie de medall6n. Y en el me- dallén habia una inscripcién: Baraka Si mis pensamientos hubieran sonado como una maquina, aquella noche no hubiera d dormir a nadie Por la mafiana se lo pregunté a Nora. = {Qué significa Baraka? Es «suerte», en algiin idioma raro ~dijo. ~Tu gata lleva una placa con ese nombre. =Creo que mi madre la Llamaba asi Por eso yo prefiero llamarla de otra forma, ‘Nos miramos sin pronunciar palabra. Creo que los dos comprendimos muchas cosas. Nora pparecia un poco incémoda. La conozco muy bien: creo que estaba pensando lo mismo que yo. Se encogié de hombros, bajé la mirada y no + nada mas. 120 Aquella tarde,al volver del colegio, a ayudé a deshacer su equipaje. Fuimos colocando Ja ropa en los estantes del armario. Yo se la daba y ella la doblaba, porque se le da mucho mejor. ‘Ya casi habiamos terminado cuando, de un bolsillo lateral de la maleta, cayé una fotogra- fia. La recogi del suelo y me quedé como con- gelado del asombro. Era un chico pelirrojo, alto y pecoso, Le reconoci enseguida, sin nece- sidad de mirarle mucho. Era Sombra Negra. Fue la pista definitiva, la que necesitaba para acabar de atar todos los cabos. Igual deberiamos hablar le dije a Nora. Igual si. Y hablamos. De hecho, de pronto vi claras muchas cosas. De algan modo, ya las habia visto an- tes de que ella me las dijera. Pero fue estupendo que me lo contara todo, sin olvidar ni un detalle. 121 ~El chico pelirrojo es un primo segundo mio dijo Nora-. Le pedi que se hiciera pasar por Sombra Negra,y él se lo tomé muy en serio, por- que quiere ser actor. ~Y Baraka también cras ti, claro... Como tu gata. Bajé los ojos, un poco avergonzada, y dijo que sicon la cabeza antes de afiadir: Tenia Ja gata sentada en mi regazo, y fue Jo primero que se me ocurrié cuando contesté al anuncio. 122 ~{¥ Jas hermanas Wang y Ling ~jDe esas no sé nada! De hecho, si me lo hu- bieras consultado,no te habria dejado ir sin mi. jLas habria mantenido a rayal Nora y yo nunca nos enfadamos. Es nuestra norma: mejor comprenderse que pelearse. Aun- que.a yeces no es facil, y requiere un poco de es- fucrzo, ~Me parecfa tan estupendo tener una madre que te prepare la merienda, te cuente cuentos y te dé un beso de buenas noches antes de dor- mir. -susurr6. ‘Yo todavia pensaba en algo que decirle, cuan- do Nora hablo otra vez. Esta vez para decir: 123 Me alegro mucho de que hayas fracasado en el mundo de los negocios, Oscar. Ahora si supe qué contestarle. Me salié sin pensar: -Y yo me alegro mucho de que estés aqui. Un dia después de la llegada de Nora, volvi aentrar en la pagina de anuncios por internet. No lo habia hecho desde aquel sabado en que me converti en un hombre de negocios. Busqué entre los anuncios de mi zona y de mi grupo de edad hasta que encontré el mio, el que no ha- bria podido redactar sin la ayuda (y el interés) demi amiga Nora. Lo lei de nuevo: vende mamé de 38 as, pelo sqvonenaes gee (pero tampoco bata), fos marron bastante guapa. Le salen muy i asa, la pizza de cuatro quesos ' fe sobresace. Le gusta 1 Ss poreues de atracsones. AEs muy carosa y tee la Voz Spradabe,corece un montén Be ents Cos nce eat. Me parecié muy raro,como si no lo hubiera escrito yo. Sin dudarlo un segundo, apreté la te- cla , Dos veces. Enseguida aparecié un texto: Enhorabuena. Tu anuncio «Se vende mama» acaba de borrarse con éaito de la pina «Vender Y comprar cualquier cosa, illo no». iEsperamos, ue nos visites de nuevo muy pronto! 124 125 Antes de salir para siempre de aquella pagina, decidi curiosear un poco. Entré en la seccion de teléfonos, de patinetes con motor y de consolas. ‘También visité la de mascotas. Ya me iba cuando viel apartado de «Otros», Pulsé la tecla. Solo habia un anuncio. Lo habia puesto al- guien llamado «Mamadrilo». Jamas habia oido ese nombre, pero me dio la impresién de que me resultaba familiar. Decidi pulsar en la op- cién «Leer este anuncio». De pronto, se abrié una nueva ventana y me encontré cara a cara ‘con mi foto. jNo me lo podia creer! Era una foto mia ho- rrible: la de cuando terminé primero. Estaba feo y parecia mis pequefio y mas serio de lo ue soy en realidad, Pero lo peor no era la foto, sino lo que lef después. Un anuncio en el que se decia: SSe vende hijo de 8 aitos y medio, muy guapo, inteigente (pero un poco vago), algo protestén, siempre enfurrufiado, que casi no ayuda en casa Yoda la lectura con todas sus fuerzas, || Su plato favorito es la piza de cuatro quesas 17 N0 le gusta nada acostarse temprano, Me podria haber sentado mal, pero ocurri6 todo lo contrario. Sonrei. {Mi madre me habia descrito a Ia perfec- ciént jNi siquiera se habia olvidado lo de acos- tarse temprano, y eso que yo pensaba que no se habia dado cuenta! 128 De pronto, vi las cosas de otra manera. Pensé que nadie es perfecto, ni siquiera las madres, ni siquicra las mejores amigas. Y que querer a una persona significa saber ver en ella lo que tiene deespecial. Creo que ese dia comencé a hacerme un po- quito mayor. 29 TE CUENTO QUE A CARE SANTOS... «le encanta cocinar, viajar, escribir cuentos y contar historias. Es una persona divertida, carifosa y una gran conversadora, Pero lo cierto es que, cuando les dice o sus tres hijos que se vayan pronto a la cama, ‘se coman toda la verdura 0 se laven detrds de las ore- Jjas, ellos piensan que no es ni tan divertida ni tan ‘buena cocinera. ¥ ni se les pasa por la cabeza que es tuna de las mejores escritoras de literatura infantil ¥y juvenil que tenemos en Espana; simplemente, es una mamé tan rollo como todas las demds. Aunque seguro que la quieren igual. Care Santos nacié en Matar6 (1970). Ha publicado mas de cuarenta libros, tanto para nifios y jévenes como para adultos, y ha recibido varios premios, entre ellos, EL Barco de Vapor 2009 por Se vende mamd. Peo scar no Es Et Unico PERSONAIE DE EL BARCO DE VAPOR QUE ESTA HARTO DE SU MADRE, ‘ALLENA, LA PROTAGONISTA DE ‘ xg EL SECRETO DE LENA, le pasa exactamente igual. Bueno, en rea- lidad, lo que a Lene le molest es que sus padres la contadigan. Por exo va aver aun hada, para au le dé una solucon, = {AL SECRETO DE LENA Michel Ende EL BARCO OE VAPOR, SERIE AZUL, * 113 ‘SL TE GUSTAN LOS LIBROS COMO ESTE, NARRADOS CON MUCHO SENTIDO DEL HUMOR, NO TE PUEDES PERDER EL DEDO QUE NO ERA UN FINGER. Acompanards 2 Spike en su primer viaje aInglatera, donde des- cubrira que un dedo no siempre es un Finger, qué es «a veggie sauge>y, lo ‘que es peor, que la mafia rusa est detris de todo lo que le acute. in FL DEDO QUE WO ERA UN FINGER Paloma Borders Tus BaoKs QUIERES LEER M é SI TE HA SORPRENDIDO TODO LO QUE PUEDE PA- SAR CUANDO UN NINO DECIDE VENDER A SU MAMA, NO TE PUEDES IMAGINAR LO QUE LE OCURRIRA A MAYA CUANDO PONE EN VENTA A ASHRIT EN QUIERO VENDER A MI HERMANA. Y eso que solo queria contribuir de algin modo a la economta familar. ‘QUIERO VENDER A MI HERMANA rt Zor FL BARCO DE VAPOR, SERIE AZUL, > 118 LA LLEGADA DE UN NUEVO MIEMBRO A LA FAMI- LIA SIEMPRE TRAE COMPLICACIONES. ST NO, QUE SE LO DIGAN A LAURA, LA PROTAGONISTA DE {JORGE HABLA, que a las cuatro se- manas de nacer su hermano, deseubre que no e: un bebé cortente, aunque, de mo mento, debe guardar el secreto a |MORGE HABLA! Dik King Smith FL BARCO DF VAPOR, SERIE AZUL, N* 59

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