COURTIS, CHRISTIAN, “LA PROHIBICIÓN DE REGRESIVIDAD EN
MATERIA DE DERECHOS SOCIALES: APUNTES
INTRODUCTORIOS”, EL MUNDO PROMETIDO. ESCRITOS SOBRE DERECHOS SOCIALES Y DERECHOS HUMANOS.
I. RESUMEN
La tesis central gira en torno a la prohibición de regresividad normativa y de
resultados en materia de derechos económicos, sociales y culturales, por una parte se prohíbe al legislador derogar o reducir los derechos que goza la población –se introduce un nuevo criterio de racionalidad de la ley- y, por otra parte, impone al Estado la obligación de cumplirlos efectivamente, en forma gradual y progresiva, hasta su entera satisfacción pues su ineficacia implica desigualdad social en términos de equidad. La prohibición de regresividad está presente en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Convención Americana sobre Derechos Humanos y su Protocolo Adicional en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la no regresividad se desprende de la prescripción que se impone a los Estados Parte para lograr progresivamente, sin retrocesos, la plena efectividad de los derechos, la prohibición de reducir los niveles de protección de los derechos vigentes a menos que se justifique plenamente y la obligación de adoptar las medidas legislativas que fueren necesarias para logarlo. En todo caso, las restricciones de los derechos no han de ser infundadas o arbitrarias, sino razonables, justificadas por los hechos o circunstancias sociales que le han dado origen y por los fines lícitos perseguidos por la norma, así mismo, se debe determinar la adecuada proporcionalidad entre las restricciones, antecedentes y fines de la medida, debe haber inexistencia de cursos de acción alternativos menos restrictivos, la medida siempre debe satisfacer un interés público imperativo que el Estado está obligado a demostrar pues se parte de la presunción de ilegitimidad de la medida. Se debe cambiar la concepción de los derechos económicos, sociales y culturales porque su dimensión individual y colectiva no implica su no justiciabilidad, que el Estado adopte muchas medidas para su cumplimiento, ni significa que el contenido de cada derecho no sea individualizable.
II. OPINIÓN
Considero que el criterio de racionalidad necesario para justificar la
regresión normativa en materia de derechos económicos, sociales y culturales debe TRASPALARSE AL ÁMBITO DE LOS DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS pues también están sujetos a que sean desconocidos por arbitrariedades. Insisto en la actividad interpretativa dado que en la actualidad tiene mayor relevancia –o así lo han provocado- un criterio jurisprudencial que la norma jurídica –lo cual no debería ser, a mi juicio, siempre debe prevalecer la prescripción contenida en la norma jurídica y no su interpretación-. Es usual que los tribunales constitucionales reconozcan y restrinjan derechos en la jurisprudencia, lo que de inicio ya es alarmante, no obstante a ello, respecto de una misma norma jurídica reconocen y después restringen amén de una NUEVA REFLEXIÓN sin justificar razonadamente el cambio, en este sentido me pregunto la nueva reflexión ¿no es acaso un argumento de autoridad?, ¿se trata de una diferencia razonable de interpretaciones?, ¿error judicial inexcusable?, la restricción de derechos debe siempre justificarse plenamente ¿ES LA JUSTICIA UNA CUESTIÓN DE GRADO? NO DEBERÍA SERLO.