Está en la página 1de 10

ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE
Tuberculosis Epidemiología. En el último informe de la OMS se

pulmonar estimaba que en el año 2007 se habían producido


en el mundo 9,27 millones de nuevos casos (139
por 100.000 habitantes) de los que el 44%
o 4,1 millones (61 por 100.000 habitantes) tenían
J.F. Medina Gallardo, C. Calero Acuña, F.J. Álvarez baciloscopias positivas). Habría medio millón de
Gutiérrez y A. Romero Falcón
casos de multirresistencia, de manejo complicado
Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias (UMQUER).
y peor pronóstico. En España la incidencia se
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla. España.
estima entre 25 y 30 casos por 100.000 habitantes.

Diagnóstico. Hay que distinguir el diagnóstico de


la infección, cuya demostración se basa en la
Concepto y etiopatogenia prueba de la tuberculina, descrita por Mantoux,
usándose en la actualidad también la
La tuberculosis (TB) es una enfermedad producida por una determinación de interferón gamma (IFγ) en
micobacteria, Mycobacterium tuberculosis (MT), que puede sangre o suero. En la infección no hay síntomas
afectar a cualquier tejido del organismo, tanto a seres huma- en el paciente y se podrá beneficiar en algunos
nos como a otros mamíferos, y es probablemente una de las casos del tratamiento quimioprofiláctico que evite
enfermedades más antiguas de la Humanidad. Actualmente la aparición de la enfermedad.
tiene una incidencia mundial estimada de 9,27 millones de
En el caso de enfermedad, el diagnóstico de
nuevos casos anuales, de los que el 44% son bacilíferos, los
certeza lo constituye el cultivo, con una
más contagiosos1. En España, a pesar de ser una enfermedad demostración de MT en la muestra analizada,
de declaración obligatoria, su incidencia no es conocida, aun- generalmente esputo.
que se estiman de 25 a 30 casos por 100.000 habitantes, sien-
do una de las tasas más elevadas de la Unión Europea y de Manifestaciones clínicas. Pueden ser muy
los países desarrollados. diversas y similares a otras enfermedades, por lo
En casi todos los casos la infección tuberculosa se ad- que es necesario un alto nivel de sospecha que
quiere por la inhalación de los bacilos tuberculosos conteni- se establece en la historia clínica.
dos en pequeñas partículas aerógenas (1-5μ de tamaño) ca-
paces de alcanzar el alvéolo. Para considerar a un paciente Tratamiento farmacológico. La pauta 2RHZE-4RH
contagioso, éste debe padecer TB pulmonar y aerosolizar es la más común y consigue al menos un 95% de
partículas que contengan bacilos en su interior. Se admite curaciones. El uso de medicamentos en
que de cada 20 contactos infectados, dos de ellos tendrán TB combinaciones fijas es recomendable para evitar
y uno de ellos será bacilífero. Una vez que las secreciones se tratamientos inadecuados y la aparición de
resistencias.
expelen, se evapora el contenido acuoso permaneciendo un
pequeño residuo sólido (el núcleo goticular). En estos se en- En general, tras 3 semanas de tratamiento, si este
cuentran los bacilos, que pueden mantenerse y transportarse es eficaz, se consigue una reducción del 99% en
por el aire durante un largo periodo de tiempo. Los bacilos los bacilos existentes y casi se anula la
situados en estos núcleos son los más peligrosos, ya que las contagiosidad del enfermo.
grandes partículas no permanecen aerosolizadas y al contac-
to con la vía aérea superior son eliminadas por el moco. Los
microorganismos depositados en la piel o las mucosas sanas
no invaden los tejidos y, por tanto, no son infectantes.
La infectividad dependerá de:
1.  Severidad y frecuencia de la tos. carillas, etc.) y de las condiciones de la exposición (cercanía,
2.  Carácter y volumen de las secreciones. tiempo). También existe la vía de contagio digestiva (más
3.  Número de bacilos de la fuente de infección (las baci- propia de M. bovis y M. avium-intracelulare), urogenital, cutá-
loscopias positivas son más infectantes). nea y trasplacentaria.
4.  Uso de quimioterapia (tras 2-3 semanas de tratamien- Tras la infección aparece una respuesta inmune a las 2-10
to hay una reducción de bacilos del 99%.) semanas, mediadas por células y que se revela por la prueba
Además de éstos existen otros factores que influyen como de la tuberculina. Los macrófagos primero y los linfocitos T
son los ambientales (ventilación de la habitación, uso de mas- después detienen, en la mayoría de los casos, la multiplica-

Medicine. 2010;10(67):4587-96   4587


Enfermedades respiratorias (V)

ción de los bacilos, aunque en un pequeño número de infec- productiva, con expectoración mucosa, purulenta y en oca-
tados (aproximadamente un 5%), esta inmunidad será insufi- siones hemoptoica. Es importante recordar que la conta­
ciente para impedir el desarrollo de la enfermedad y se giosidad está muy relacionada con este síntoma.
producirá la llamada TB primaria (desarrollo de una reac- La disnea se presenta en la enfermedad muy extendida y
ción exudativa temprana compuesta por edema, congestión rara vez en la TB miliar. Una forma especial de inicio es la
capilar e infiltrado de polimorfonucleares [PMN]). Los neumonía tuberculosa, que puede presentarse como un cua-
PMN, incapaces de destruir el bacilo son reemplazados por dro similar al de la neumonía bacteriana, incluso en las radio-
células fagocíticas mononucleares. Los macrófagos ingieren grafías (Rx).
los bacilos deteniendo en ocasiones la infección o si resultan En los pacientes infectados por el virus de la inmunode-
incapaces evolucionan a enfermedad. ficiencia humana (VIH) con inmunodepresión grave predo-
minan los síntomas sistémicos y en el resto es similar a la
población general.
En la TB pleural los síntomas pueden ser los de una pleu-
Diferencia entre infección y enfermedad ritis aguda con fiebre alta y dolor torácico de características
tuberculosa pleuríticas o bien, más frecuentemente, que se presente como
una pleuritis crónica con dolor, febrícula, tos seca, deterioro
La infección tuberculosa es el resultado del contacto de MT del estado general, pérdida de peso, astenia y disnea progre-
con un determinado individuo, dando lugar en su organismo siva. Esta forma de presentación es más común en jóvenes y
a una respuesta inmune tipo hipersensibilidad celular retar- puede aparecer en ausencia de enfermedad parenquimatosa
dada. Este estado de sensibilización se diagnostica mediante visible y a veces meses o años después de la infección.
la prueba de la tuberculina (PT). Las personas sólo infecta- En la TB ganglionar aparece una tumefacción indolora
das no presentan síntomas, signos ni hallazgos radiológicos bien delimitada, de localización predominantemente cervical
que sugieran enfermedad activa. Un 10-15% de estos indivi- y supraclavicular (escrófula). Con la progresión de la enfer-
duos tienen riesgo de desarrollar enfermedad a lo largo de su medad pueden presentarse signos inflamatorios y trayectos
vida, denominándose a esta situación infección tuberculosa fistulosos con drenaje de material caseoso. Debe sospecharse
latente. También se puede usar la determinación de interfe- infección por el VIH u otras inmunodepresiones.
rón gamma (IFγ) en sangre o suero que se libera por los De la TB genitourinaria los síntomas más frecuentes son
linfocitos tras estimularlos con antígenos específicos de MT. la polaquiuria, la disuria, la hematuria y el dolor, acompaña-
La descripción de la PT, así como sus indicaciones quedan dos de piuria con cultivo negativo. La TB genital en las mu-
reflejadas en otro artículo de esta sección. jeres puede causar dolor pélvico y alteraciones menstruales.
La enfermedad tuberculosa se caracteriza por la presen- En los varones puede producir orquitis y prostatitis.
cia de síntomas, signos y hallazgos radiológicos que sugieren La afectación ósea de la TB más frecuente incluye la co-
enfermedad activa y que dependerán de la localización de lumna, la cadera y la rodilla, y el síntoma más frecuente es el
la enfermedad. dolor. La tumefacción es propia de las articulaciones perifé-
ricas.
La TB del sistema nervioso central tiene como manifes-
Manifestaciones clínicas tación más frecuente la meningitis tuberculosa, que cursa
con anorexia, malestar general, cefalea, descenso del nivel
Los síntomas iniciales de la TB pulmonar son insidiosos y de conciencia, rigidez de la nuca y vómitos. La afectación del
poco expresivos en la mayor parte de los casos, no pudiéndo- parénquima cerebral (tuberculoma) se manifiesta con con-
se diferenciar de otras entidades nosológicas, lo que provoca vulsiones y signos focales.
importantes retrasos en el diagnóstico y el tratamiento. La En el caso de la TB laríngea, se aprecian cambios de la
demora media del diagnóstico de TB es de unos tres meses voz y/o afonía y a veces odinofagia y suele estar asociada a
en nuestro país, considerándose aceptable para el diagnóstico TB pulmonar.
de la TB pulmonar un tiempo no superior a 3 semanas. El Por último, la afectación diseminada, miliar, puede darse
retraso en el diagnóstico provoca un aumento de la morbili- en cualquier paciente, aunque ocurre con mayor frecuen-
dad y las secuelas, así como un aumento de la posibilidad de cia en aquellos con infección por el VIH. Se produce por una
contagio a otras personas. Se pueden distinguir síntomas ge- diseminación hematógena y se presenta con pérdida de peso,
nerales y específicos por órganos. De los sistémicos los más anorexia, fiebre, sudación nocturna y mal estado general.
frecuentes son la fiebre, la pérdida de apetito y de peso, la Puede presentarse como fiebre de origen desconocido, pu-
astenia, la sudoración nocturna profusa y el malestar gene- diendo ser difícil de visualizar el patrón radiográfico. En in-
ral. munodeprimidos es frecuente la TB de localización extra-
Según la localización de la enfermedad tendremos: pulmonar (60%).
En la TB pulmonar no hay correlación entre la extensión En pacientes con sospecha de TB la exploración física
de la enfermedad y la magnitud de los síntomas. Un pequeño debe ser sistemática. Se deben explorar adenopatías en terri-
porcentaje de los pacientes no presenta ningún síntoma. La torios accesibles y lesiones cutáneas sugestivas de TB tales
primoinfección suele ser subclínica o producir síntomas como el eritema nodoso. Se deben buscar signos caracterís-
inespecíficos. De los síntomas propiamente pulmonares, el ticos de localizaciones extrapulmonares (semiología de derra­
más importante y frecuente es la tos, que puede ser seca o me pleural, apreciarse la existencia de adenopatías, eritema

4588   Medicine. 2010;10(67):4587-96


Tuberculosis pulmonar

nudoso, fístulas cervicales, submaxilares, de ano, afectación Diagnóstico microbiológico


osteomuscular, disfonía, hematuria, etc.).
El diagnóstico microbiológico de la enfermedad tuberculosa
se establece en tres etapas sucesivas:
Pruebas complementarias 1. Demostración de bacilos ácido-alcohol resistentes
(BAAR) mediante tinciones específicas, en general auramina
Dentro de los datos analíticos hay que destacar moderada (más rápida) y Ziehl-Neelsen (estándar).
anemia, hipoproteinemia y aumento de la velocidad de sedi- 2.  El aislamiento de MT en el cultivo puro y la posterior
mentación globular (VSG) hasta 50-60 mm. En el hemogra- identificación de la especie.
ma es más frecuente una leucocitosis leve, con linfocitosis, 3.  En determinados casos, el estudio de sensibilidad in
aunque ocasionalmente pueden aparecer leucopenia o una vitro a fármacos antituberculosos.
reacción leucemoide. En la forma aguda puede haber neu- En relación con las micobacterias hay que tener en cuen-
trofilia. La anemia es frecuente en casos de enfermedad dise- ta que requieren tinciones específicas para su identificación
minada o evolución prolongada. En el estudio bioquímico se y que son de crecimiento lento, por lo que los cultivos en
puede apreciar hiponatremia e hipocloremia en casos graves medios sólidos deben incubarse durante 8 semanas.
y diseminados por secreción por parte del tejido pulmonar Cuando se sospecha una TB pulmonar basándose en la
de una sustancia similar a la hormona antidiurética. En los clínica y en la radiología es imprescindible tomar muestras
niños puede encontrarse un discreto aumento de las transa- respiratorias adecuadas para obtener el diagnóstico micro-
minasas. biológico. La muestra más fácil, accesible y rentable es el
A pesar de ser muy sensibles para el diagnóstico de los esputo. Deben recogerse, siempre que sea posible, muestras
enfermos de TB tampoco las técnicas de imagen muestran de esputo antes de iniciar el tratamiento. La recogida debe
un patrón patognomónico. En la primoinfección se suele en- hacerse según procedimientos estandarizados que garanticen
contrar infiltrados alveolares, con o sin adenopatías hiliares, la idoneidad de las mismas. Dado que la liberación de bacilos
o bien afectación ganglionar sin imágenes parenquimatosas. no es continua se recomienda la obtención de tres muestras
También son posibles las radiografías normales, las consoli- seriadas en días sucesivos. En pacientes que no pueden ex-
daciones, la cavitación (rara), el derrame (en jóvenes) o las pectorar está indicada la obtención de esputo inducido, y en
atelectasias. caso de no poder obtener una muestra válida de esputo está
En la TB postprimaria, la afectación parenquimatosa es indicada la realización de broncoscopia con muestras de
constante, y se localiza en el segmento apical y posterior de broncoaspirado, lavado broncoalveolar y biopsias bronquia-
los lóbulos superiores y apical del inferior. También se en- les y transbronquiales. Si hay adenopatías accesibles se debe
cuentran los tuberculomas. La cavitación es frecuente (50%), obtener material por aspiración para la tinción y el cultivo de
así como la diseminación broncógena y el derrame pleural2. micobacterias y remitir la biopsia para su estudio histológico
La imagen radiográfica puede ser indistinguible de la de una y bacteriológico. En caso de derrame pleural asociado se
neumonía bacteriana. La miliar se manifiesta como nódulos debe enviar una muestra de líquido pleural y biopsias pleura-
finos de 2-3 mm que pueden persistir incluso después de ha- les para su examen directo y cultivo, además del estudio ana-
berse curado la enfermedad. lítico.
En la tomografía axial computarizada (TAC) tampoco
existen imágenes patognomónicas, aunque son sugestivas las Tinción y examen microscópico
cavitaciones, anomalías parenquimatosas, nódulos centrolo- La baciloscopia mediante la técnica de Ziehl-Neelsen conti-
bulares y el denominado “árbol en brotes”3. núa siendo la base del diagnóstico y seguimiento de la TB
por ser una técnica sencilla, rápida, reproducible y de muy
bajo coste, permitiendo además detectar a los enfermos más
Prueba de la tuberculina contagiosos. No obstante, también hay estudios que mues-
tran superioridad en el microscopio de fluorescencia5. La
La realización de la prueba de la tuberculina (descrita en otro demostración de BAAR en un examen microscópico sólo
apartado de esta sección) en los casos de sospecha de enfer- proporciona un dato diagnóstico de presunción, ya que la
medad tuberculosa tiene interés para conocer la existencia de ácido-alcohol resistencia no es específica de MT. La no ob-
contacto previo con MT. Su negatividad no excluye la enfer- servación de BAAR tampoco descarta el diagnóstico. Es un
medad tuberculosa y su positividad no equivale a la enferme- procedimiento con alta especificidad (superior al 95%) pero
dad tuberculosa, de hecho en un metaanálisis reciente el menor sensibilidad que puede incrementarse mediante la
77% de los pacientes con TB tenían una PT positiva4. En los concentración de la muestra.
niños una PT positiva puede ser de gran ayuda en el diagnós-
tico de la TB ya que, en un contexto clínico adecuado, una Cultivo e identificación de micobacterias
PT positiva hace muy probable la presencia de enfermedad Junto a la baciloscopia el cultivo es la otra técnica básica para
tuberculosa. En grupos de alto riesgo de padecer TB (infec- el diagnóstico de TB. Tiene, además, la importante ventaja
tados por el VIH, silicóticos, pacientes con enfermedades o de ser más sensible que la baciloscopia y el inconveniente de
fármacos inmunosupresores, etc.) la PT positiva tiene tam- la larga espera necesaria para obtener el resultado (superior
bién un valor predictivo positivo alto (alta probabilidad de a 2-4 semanas, incluso con los métodos más rápidos)6. Ade-
que un sujeto con Mantoux positivo padezca una TB activa). más de esto:

Medicine. 2010;10(67):4587-96   4589


Enfermedades respiratorias (V)

1.  El cultivo y aislamiento de MT asegura el diagnóstico elevada sensibilidad y especificidad para la TB, pero también
de certeza si se acompaña de técnicas de identificación. pueden observarse en otras enfermedades, por lo que se de-
2.  La negativización de los cultivos es indicadora de cu- ben interpretar con precaución, en especial en los países con
ración. baja prevalencia de TB. Parece más útil la isoenzima
Básicamente, existen 2 tipos de cultivos: en medio sólido ADA211.
y en medio líquido. El más barato es el medio sólido, sobre La determinación de IFN-γ en suero, pleura o lavado bron-
todo los preparados a base de huevo (Löwenstein-Jensen). coalveolar también se ha estudiado como marcador de TB.
Sin embargo, debido a las ventajas de una menor demora en
obtener los resultados (2-4 semanas frente a 3-8), la ma-
yor sensibilidad y la posibilidad de automatización, poco a
poco se han ido generalizando los medios líquidos, cuyo in-
Tratamiento de la tuberculosis
conveniente es que tienen mayores tasas de contaminación
(el 8-10% frente al 3-5%).
Quimioprofilaxis
Para los hemocultivos de las micobacterias son necesarias
técnicas especiales que estarían indicadas en pacientes muy Se dan dos situaciones, una en la que se instaura el tratamien-
inmunodeprimidos. to para evitar que un contacto en riesgo llegue a infectarse, la
Finalmente hay que resaltar que tampoco la sensibilidad quimioprofilaxis primaria, en la que se tratan personas con
del cultivo es del 100%, pues en ocasiones hay baciloscopias Mantoux negativo. El segundo supuesto es tratar a personas
positivas de MT no viables, y la especificidad, aunque muy ya infectadas (PT positiva) para evitar que enfermen. Los su-
alta, no alcanza el 100%, ya que existe en ocasiones una con- puestos en los que el beneficio de los tratamientos supera a
taminación en las muestras. los efectos adversos de los mismos (indicaciones)12,13, así como
Es muy importante realizar la identificación de la espe- las pautas actuales se reflejan en las tablas 1 y 2.
cie, ya que es la que confirma el diagnóstico de TB al permi- En estos tratamientos tan prolongados, la adherencia a
tir diferenciar el complejo MT del resto. La identificación los mismos resulta determinante para que sea efectiva.
puede efectuarse por técnicas bioquímicas, cromatografía y
sondas génicas.
Tratamiento de la enfermedad
Nuevas técnicas de diagnóstico: amplificación génica
del ADN o ARN Tratamiento estándar
Se basan en técnicas de amplificación del ácido nucleico es-
pecífico de MT. Se puede realizar sobre muestras de esputo Las bases del tratamiento se definen ya en la década de los 50
o lavados bronquiales y permiten establecer diagnósticos rá- y se establecen una serie de condiciones que aún siguen vi-
pidos. La sensibilidad y especificidad cuando la tinción de gentes14-17.
Ziehl-Neelsen es positiva son cercanas al 100%. En muestras
con tinción negativa la sensibilidad oscila alrededor del 50%. Necesidad de asociar varios fármacos para prevenir la
Se pueden encontrar entre un 1 y un 5% de falsos posi­ aparición de resistencias. Toda monoterapia real o encu-
tivos7-9. bierta nos conducirá al fracaso y a la selección de resistencias.
En pacientes con TB cavitaria se estima que presentan una
Detecciones de antígenos o anticuerpos población bacilar en torno a 108 organismos por cada caver-
Por ahora no puede ser recomendado, ya que estos test na. Durante su división, MT puede mutar espontáneamente
muestran sensibilidades del 1-60% con una especificidad del y al azar de una forma sensible a un fármaco a otra resistente
50 al 90%, alcanzándose una máxima sensibilidad con míni- a dicho fármaco. Esta tasa de mutación es predecible y varia-
ma especificidad y viceversa10. ble para los distintos fármacos disponibles. Aproximadamen-
te es de 10-5 para etambutol (E), 10-6 para isoniacida (H) y
Histología estreptomicina (S) y 10-8 para rifampicina (R). La probabili-
El hallazgo típico de la TB es el granuloma necrosante o dad de que un único organismo mute y se haga resistente
caseificante con células de Langhans. En las formas extra- simultáneamente a dos fármacos es el producto de sus pro-
pulmonares es el modo habitual para obtener el diagnóstico, babilidades individuales de mutación.
aunque otras enfermedades pueden producir lesiones pareci-
das, por lo que el diagnóstico exclusivamente histológico Tratamiento prolongado para evitar la recidiva, fracaso
sólo se interpreta como probable. de menos de 6 meses con los fármacos actuales. En fun-
Siempre hay que remitir las muestras para el cultivo. ción de las distintas velocidades de crecimiento de las pobla-
ciones bacilares coexistentes, se reconocen cuatro tipos de
Laboratorio poblaciones bacilares18.
La elevación de la enzima adenosindesaminasa (ADA) que se
libera a partir de los linfocitos activados contribuye al diag- Poblaciones metabólicamente activas y en crecimiento conti-
nóstico de la TB pleural, peritoneal, pericárdica y meníngea. nuo. Representan a la mayoría de los bacilos. Están situados
Cifras por encima de 45 U/l en pleuritis y ascitis y por enci- en el interior de las paredes de cavernas y aparecen en la
ma de 8-10 U/l en la meninge y el pericardio tienen una expectoración. Son de localización extracelular y motivan los

4590   Medicine. 2010;10(67):4587-96


Tuberculosis pulmonar

TABLA 1 Gérmenes en fase de multiplicación esporádica. Constituye


Indicaciones de la quimioprofilaxis (tratamiento de la infección
tuberculosa) una población localizada fundamentalmente en el caseum y
presentan ocasionales periodos metabólicos que sólo duran
QP primaria (expuestos sin infección, PT negativa) horas. Los fármacos sólo son capaces de ejercer su acción
Niños menores de 5 años (D) durante estos cortos periodos metabólicos que pueden no
Pacientes con infección por el VIH y otros inmunodeprimidos, incluyendo TNF-α (D) tener lugar durante todo el tratamiento. El fármaco de elec-
QP secundaria o tratamiento de infección tuberculosa (positivos para la tuberculina) ción para eliminar esta población es la R dada la rapidez del
(A)
comienzo de su acción esterilizante (15-20 minutos).
Indicaciones prioritarias:
Pacientes con infección por el VIH
Población persistente o totalmente durmiente. Esta pobla-
Conversores tuberculínicos recientes (2 años)
ción carece de actividad metabólica, motivo por el que los
Silicosis
fármacos no son eficaces y es probable que en este grupo
Imágenes fibróticas residuales no tratadas
tengan un papel fundamental los mecanismos de defensa in-
Paciente en lista de espera de trasplante
Utilización de infliximab u otros anticuerpos monoclonales anti-TNF-α
dividuales. Podrían ser las responsables de las recaídas en los
Indicaciones de valoración individual:
pacientes con inmunodeficiencia importante.
Toxicomanías, diabéticos, neoplasias
Inmunodeprimidos, desnutrición Mala cumplimentación o abandono del tratamiento que
Insuficiencia renal crónica favorece la aparición de resistencias. Los fármacos para el
Riesgo profesional o social (docentes, guarderias, reclusos, etc.) tratamiento de la TB se clasifican en dos grupos en función
Inmigrantes de bajo nivel económico de su eficacia, potencia y efectos tóxicos:
QT: quimioprofilaxis; PT: prueba de la tuberculina; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa;
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
Fármacos de primera línea. Indicados para el tratamiento de
casos iniciales (tabla 3).
1.  Bactericidas: H, R, Z y S.
TABLA 2 2.  Bacteriostáticos: E.
Pauta de quimioprofilaxis y tratamiento de la infección tuberculosa

Indicación Fármaco Duración Fármacos de segunda línea. Son menos activos y con más
QPP H 2,5 meses efectos secundarios. Se usan para las formas de TB resisten-
QPS o ITT (A) H 6 meses tes a los de primera línea o en situaciones clínicas especiales
R 4 meses y deben ser manejados por médicos expertos. Las dosis y
R+H 3 meses principales efectos secundarios se adjuntan en la tabla 4.
Fibróticos y pacientes con infección H 9-12 meses
por el VIH (B)
Tratamiento recomendado
Resistencia a H R 4 meses
En casos iniciales el tratamiento recomendado en España es
H: isoniacida; QPP: quimioprofilaxis primaria; QPS: quimioprofilaxis secundaria; R:
rifampicina; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana. el de 6 meses, con 4 fármacos de primera línea durante los 2
primeros meses (H, R, Z y E) y 2 fármacos (H y R) durante
los 4 meses restantes (2HRZE/4HR). La evidencia de este
tratamiento es A. La indicación de añadir E a todos los pa-
fracasos del tratamiento y la aparición de resistencias si no cientes se ha establecido para cubrir la posibilidad de la re-
son homogéneamente eliminados. El fármaco más eficaz en sistencia primaria a H, por lo que en caso de sensibilidad
esta población es la H por su acción bactericida. Se valora demostrada a H puede omitirse en la primera fase. Esta pau-
por el porcentaje de negativización de los cultivos al final del ta de tratamiento de seis meses tiene un alto poder bacterici-
segundo mes de tratamiento. da y esterilizante y presenta un escaso número de recidivas
(inferior al 1-2%). Se entiende por caso inicial el paciente
Gérmenes en fase de inhibición ácida. Población menos que nunca ha sido tratado (caso nuevo) o el que ha recibido
­numerosa que la anterior. Su crecimiento es inhibido por el tratamiento previo, pero durante menos de un mes. En la
medio ácido en el interior de las células o por la baja oxige- silicotuberculosis se recomienda alargar la pauta hasta 9 me-
nación del medio en el que se encuentran. No tienen activi- ses y en la TB del sistema nervioso central hasta 12 meses
dad metabólica, motivo por el cual es difícil su eliminación. (nivel de evidencia D); en este último caso se deben añadir
Constituyen, junto a la población bacilar en fase de multipli- 20-40 mg de corticoides en la fase inicial (evidencia A).
cación esporádica, la denominada flora bacilar persistente, la Se debe tomar la medicación en una única dosis por la
cual es la principal fuente de recaídas bacteriológicas en el mañana y en ayunas, y no ingerir nada hasta pasada media
tratamiento de la TB. El fármaco más activo en este grupo es hora, ya que la absorción se modifica de forma importante.
la piracinamida (Z), cuya actividad se incrementa con la aci- En la actualidad disponemos de preparados comerciales
dificación del medio en el que actúa. A la capacidad de los que combinan dosis fijas de los fármacos de primera línea
fármacos de poder eliminar esta población y la de multipli- con los 4 fármacos (RIMSTR®), con solo 3 sin E (RIMCU-
cación esporádica se le denomina actividad esterilizante y RE®, RIFATER®) y de continuación con RH (RIMACTA-
puede cuantificarse por el número de recaídas que aparecen ZID®, RIFINAH®, TISOBRIF®) y que facilitan el cumpli-
después del tratamiento. miento del tratamiento al reducir el número de pastillas a

Medicine. 2010;10(67):4587-96   4591


Enfermedades respiratorias (V)

TABLA 3 es recomendable el tra­tamiento di-


Fármacos de primera línea para el tratamiento de la tuberculosis
rectamente observado con pautas
Efectos Mecanismo intermitentes administrando los fár-
Dosis Dosis Interacciones
secundarios acción macos dos o tres ­veces por semana o
Isoniacida 5 mg/kg 15 mg/kg Neuritis GOT Fenitoína Bactericida intra el ingreso hospitalario para garanti-
y extracelular
Hasta 300 Hepatitis GPT
zar el cumplimiento.
Hipersensibilidad
Se están realizando estudios con
Rifampicina 10 mg/kg 10 mg/kg Hepatitis GOT Inhibe Bactericida
la introducción del moxifloxacino en
anticonceptivos todas lugar de H o bien del E. En ambos
orales poblaciones
casos parece que hay una negativiza-
Hasta 600 Hasta 600 Reacción febril GPT Quinidina Esterilizante
ción algo mayor a los 2 meses con
Púrpura
Pirazinamida 15-30 mg/kg 50 mg/kg Hiperuricemia Acido úrico Bactericida
moxifloxacino (M)20,21. Se considera
intracelular que las fluorquinolonas son el grupo
Hasta 2 g Hepatitis GOT Esterilizante más prometedor que se ha incorpo-
GPT rado a los esquemas clásicos22.
Etambutol 15-20 mg/kg 50 mg/kg Neuritis óptica Discriminación Bacteriostático En la tabla 5 se resumen las dis-
rojo-verde intra y
extracelular tintas pautas de tratamiento aconse-
Agudeza visual jadas.
Estreptomicina 15-20 mg/kg 25-30 mg/kg Lesión VIII par Función Bloqueador Bactericida
vestibular neuromuscular extracelular
Hasta 1 g Hasta 1 g Hipersensibilidad Audiograma
Creatinina
Tratamiento con pautas
GOT: transaminasa glutamicoxalacética; GPT: transaminasa glutamicopirúvica.
no estándar
Las pautas no estándar son aquellas
que contienen una combinación de
TABLA 4
Fármacos de segunda línea para el tratamiento de la tuberculosis fármacos distinta a la indicada para
los tratamientos iniciales y se carac-
Dosis terizan por tener una duración supe-
Capreomicina 15-30 mg/kg Lesión VIII par Función vestibular Bloqueadores Bactericida rior e incluir en la mayoría de las
neuromusculares extracelular
Hasta 1 g Nefrotoxicidad Audiograma
ocasiones fármacos de segunda línea.
BUN
Deben ser manejadas por médicos
Kanamicina 15-30 mg/kg Lesión VIII par Función vestibular Bloqueadores Bactericida
expertos. Se indican en las siguientes
neuromusculares extracelular situaciones:
Hasta 1 g Nefrotóxico Audiograma 1.  Intolerancia, toxicidad, inte-
BUN racciones o contraindicación de al-
Etionamida 15-30 mg/kg Trastornos GOT Bactericida extra e gunos de los fármacos de la pauta
gastrointestinales intracelular
Hasta 1 g Hepatotóxico GPT
estándar.
PAS 150 mg/kg Trastornos GOT Bactericida
2.  Resistencias.
gastrointestinales extracelular
Hasta 12 g Hepatotóxico GPT
Cicloserina 10-20 mg/kg Psicosis Test psicológicos Alcohol Bactericida intra y
extracelular Tratamiento en
Convulsión
Rash
situaciones especiales
Moxifloxacino 400 mg/día Tenosinoviitis Evitar ingesta de
lácteos Hay determinadas situaciones consi-
Levofloxacino 750 mg/día deradas como especiales. Dentro de
BUN: nitrógeno ureico en sangre; GOT: transaminasa glutamicoxalacética; GPT: transaminasa glutamicopirúvica. estas cabe destacar las siguientes:

Inmunodeficiencias
No es necesario modificar los esque-
tomar, además de prevenir el desarrollo de resistencias al evi- mas iniciales de tratamiento ni en
tar la monoterapia en caso de abandono19,20. La recomen­ pacientes infectados por el VIH ni en otras situaciones de
dación es que se generalice el empleo de las combinaciones inmunodeficiencia, pero se debe realizar un seguimiento es-
fijas. trecho y valorar cada caso individualmente.
En grupos de población con una alta incidencia de incum- Hay varios trabajos que informan del aumento del riesgo
plidores (indigentes, alcohólicos, drogodependientes, etc.) o para padecer TB en pacientes que están en tratamiento con
situaciones con abandonos previos (interrupción del trata- antagonistas del factor de necrosis tumoral alfa (anti-TNF-α).
miento por un período superior a siete días en la fase de in- Entre estos fármacos se encuentran el infliximab, etanercept
ducción o un mes en la fase de consolidación del tratamiento) y adalimumab que son utilizados en el tratamiento de enfer-

4592   Medicine. 2010;10(67):4587-96


Tuberculosis pulmonar

TABLA 5 Embarazo y lactancia


Distintas pautas de tratamiento dependiendo de la sensibilidad del
metabolismo a los distintos fármacos Durante el embarazo no se debe realizar ninguna excepción
en las pautas recomendadas, ya que a pesar de que H y R
Casos con susceptibilidad a todos los fármacos atraviesan la barrera placentaria, no se han asociado efectos
2 (H-R-Z-E)/4 (H-R) teratógenos. En cambio, la S y el resto de los aminoglucósi-
Casos con resistencia a H o a R, pero no a ambos dos deben evitarse por su potencial toxicidad sobre el feto.
Resistencia a H En cuanto a Z, hay cierta controversia ya que, aunque la Or-
2 (R-E-Fq-Z)/7 (R-E-Fq) ganización Mundial de Salud (OMS) y la Unión Internacio-
Resistencia a R nal contra la Tuberculosis y Enfermedades Pulmonares
2 (H-E-Fq-Z)/16 (H-E-Fq) (IUATLD) la aconsejan para su uso rutinario en embaraza-
Casos con TB-MDR pero sin resistencia a fármacos de segunda línea das, hay países como por ejemplo EE. UU. y España que no
6a (Cm-Fq-Eth-Cs)/18b (Fq-Eth-Cs) aconsejan su uso generalizado en estos casos, apoyándose en
la falta de datos suficientes que determinen su seguridad. En
Casos con TB-MDR y resistencia a las Fq o a los inyectables, pero no a los dos:
caso de no utilizar Z, la pauta recomendada es 2HRE/7HR.
Resistencia a uno de los inyectables
Si se administra H es aconsejable administrar un suplemento
Mismo esquema que en el punto 3, pero cambiando Cm por uno de los inyectables
no utilizados de 25 mg/día de piridoxina.
Resistencia a todos los inyectables Durante la lactancia se pueden emplear todos los fárma-
24 (Fq-Eth-Cs-PAS) cos antituberculosos; aunque parte de los mismos pueden
Resistencia a las Fq2 pasar a través de la leche materna la cantidad es insuficiente
6a (Cm-Eth-Cs-PAS)/18b (Eth-Cs-PAS) como para plantear problemas.
Casos con TB-MDR y resistencia a las Fq y a todos los inyectables
Individualizar siempre el tratamiento siguiendo las bases expuestas en el texto Daño hepático
En estos casos se debe diseñar una pauta que incluya los dos
Casos con TB-TDR
fármacos de primera línea que se eliminan selectivamente
Individualizar
por el riñón (E y S) y que nunca se utilicen medicamentos
H: isoniacida; E: etambutol; R: rifampicina; TB: tuberculosis; Z: piracinamida.
metabolizados selectivamente por el hígado (Z, Eth y PAS).
En general, el tratamiento debe interrumpirse si se elevan las
transaminasas más de 3 veces el rango general o aparecen
medades reumatológicas. La opinión de los expertos es que síntomas de hepatitis23,24 (fig. 1).
si durante dicho tratamiento se desarrolla una TB se debe
suspender el anti-TNF-α. Se recomienda que el tratamiento Enfermedad renal avanzada
sea suspendido al menos hasta que se haya iniciado el trata- Deben evitarse o al menos monitorizarse los niveles hemáti-
miento antituberculoso y las condiciones del paciente hayan cos de todos los fármacos con potencial acción nefrotóxica o
mejorado. que se eliminen por el riñón para ajustar las dosis. Estos fár-
macos son E, S, Kn, Cp y Cs. En
pacientes que se encuentran en
diálisis el tratamiento hay que ad-
ministrarlo al finalizar la misma.
Hepatotoxicidad durante el tratamiento con tuberculostáticos

El problema
Clínica y/o aumento de GOT, GPT + de 5 veces y/o fosfatasa alcalina + de 3 veces
de las resistencias
Retirada de fármacos 1 semana La presencia de resistencias em-
peora de forma notable los resulta-
Normalización clínica y analítica Persiste clínica y alteración analítica dos del tratamiento, por lo que es
importante conocerlas y evitar su
aparición25.
Reintroducir el mismo tratamiento
y análisis a la semana Citolisis Colestasis Existen dos tipos de resistencias
a los fármacos antituberculosos:
Persiste normalidad Cambiar H y/o Z por E o S Cambiar R por E o S 1.  Resistencia primaria: es
2RES/10RE 2HEZ/16HE
aquella que presentan pacientes
Seguir tratamiento
que nunca han recibido tratamien-
Persiste clínica to antituberculoso.
2.  Resistencia secundaria o ad-
6SECs/18 ECs quirida: se adquiere por la utiliza-
ción inadecuada de los fármacos
antituberculosos, con selección de
Fig. 1. Manejo de los pacientes en tratamiento con tuberculostáticos que presentan hepatotoxicidad.
cepas resistentes.

Medicine. 2010;10(67):4587-96   4593


Enfermedades respiratorias (V)

Se pueden estudiar las resistencia por los métodos clásicos TABLA 6


Criterios de ingreso en la enfermedad tuberculosa
y recientemente por técnicas genéticas más modernas que
identifican y detectan rápidamente mutaciones asociadas a re- Dificultades diagnósticas
sistencia a H y R26,27. Estas pruebas se pueden realizar a partir Complicaciones de la enfermedad (hemoptisis, neumotórax, etc.)
de una muestra directa (baciloscopia positiva) o a partir del Formas graves de tuberculosis:
cultivo positivo en medio líquido. Además de lo anterior se Desnutrición
solicitará un antibiograma convencional para los fármacos tu- Insuficiencia respiratoria
berculostáticos de primera línea en todos los casos sobre cul- Tuberculosis miliar
tivo positivo en medio líquido. En caso de sospecha de multi- Descompensación de las enfermedades concomitantes
rresistencia o resistencia extrema se debe solicitar antibiograma Yatrogenia o intolerancia grave a los fármacos
ampliado para fármacos de segunda línea. Recientemente se Deficiente situación socioeconómica
ha presentado unas técnicas que incluyen, además de R y H, Mala evolución

fluorquinolonas, amicacina, capreomicina y E28. Tuberculosis resistente

Hablamos de retratamiento cuando usamos pautas no es-


tándar en pacientes que cumplan criterios de fracaso terapéu-
tico o tras una recidiva con bacilos resistentes a algún fárma- do úrico. Debe realizarse siempre en el primer mes de trata-
co de primera línea. El retratamiento se realizará con tres miento. En los controles posteriores deberán repetirse el
fármacos no administrados con anterioridad a los que se pue- hemograma y el perfil hepático en los meses 2, 4 y 6.
de añadir uno o más de los “dudosos” antes de administrarlos
hasta recibir las pruebas de sensibilidad. El retratamiento Bacteriología
debe realizarse en centros especializados y por personal espe- Debe efectuarse baciloscopia y cultivo de esputo a los 2, 4 y
cializado, ya que se tienen que utilizar fármacos de segundo 6 meses, siempre que sea posible la obtención de la muestra.
nivel, con menor actividad antibacilar y mayor toxicidad29,30. En la pauta de 6 meses, el 80% de los pacientes presentan
De los fármacos en estudio para el tratamiento de la TB cultivo negativo al final del segundo mes de tratamiento y
destaca la diarylquinoline de actividad bactericida y escasos prácticamente la totalidad al final del tercer mes. Cuando los
efectos secundarios como el más prometedor, y en algunos cultivos siguen siendo positivos después de tres meses de tra-
ensayos de TB resistente logra acortar la conversión del es- tamiento debe considerarse la posibilidad de un fracaso tera-
puto31-33. péutico o resistencia al tratamiento, debiendo remitir al pa-
ciente a un centro de referencia con experiencia en el
tratamiento de la TB.
Seguimiento
Recaída. Aparecen dos o más cultivos positivos consecutivos
Siempre que sea posible se debe evitar la hospitalización de en un paciente que había completado el esquema terapéutico
estos pacientes, indicando las medidas adecuadas de aisla- establecido y dado de alta por curación. Cuando el paciente
miento respiratorio (las indicaciones de hospitalización se re- ha realizado correctamente el tratamiento no suele haber re-
cogen en la tabla 6). El objetivo del seguimiento del tratamiento es sistencias y puede reinstaurarse la misma pauta de tratamien-
controlar el cumplimiento de este, evaluar su eficacia y detectar lo to previa con una duración más prolongada (9-12 meses). Si
antes posible los efectos adversos. Estos controles deben incluir: el tratamiento fue irregular debe instaurarse un retratamien-
to con fármacos nuevos hasta tener los resultados del anti-
Clínica biograma.
Se realizará una anamnesis de la mejoría clínica y de los po-
tenciales efectos adversos de la medicación. Se comprobará Fracaso terapéutico. Cultivos positivos hasta el cuarto mes
el correcto cumplimiento del tratamiento y se motivará al sin descenso significativo del número de colonias o cuando
paciente para que se mantenga en todo momento. Se puede aparecen dos cultivos positivos, tras dos cultivos negativos
realizar una prueba de reconocimiento de los fármacos, así consecutivos, con número creciente de colonias.
como un examen sorpresa de orina para comprobar la colo-
ración anaranjada característica de R. La reacción de Eidus- Radiografía de tórax
Hamilton permite detectar la presencia de los metabolitos Se realizará a los 2 meses, al finalizar el tratamiento y siempre
de H en la orina. Se advertirá a las mujeres fértiles de la in- que se considere necesario, teniendo en cuenta que la mejoría
teracción de R con los anticonceptivos orales. Es importante radiológica es mucho más lenta que la mejoría clínica.
controlar los cambios de peso con el fin de ajustar las dosis si En la TB extrapulmonar hay que individualizar las técni-
fuera necesario. cas de imagen según la localización.
El control clínico debe realizarse a las 2-3 semanas para
detectar errores y toxicidad precozmente, y luego cada mes
hasta finalizar el tratamiento. Adherencia al tratamiento
Analítica Es clave en el éxito del tratamiento. El hecho de que la TB
Debe incluir hemograma, recuento y fórmula de leucocitos, precise todavía de un tratamiento que dura tantos meses fa-
tiempo de tromboplastina parcial, perfil hepático, renal y áci- vorece que determinados individuos lo abandonen. Este fe-

4594   Medicine. 2010;10(67):4587-96


Tuberculosis pulmonar

Interrupción del tratamiento

Interrupción en fase inicial

Sí No (2.ª fase)

Duración de la interrupción % de dosis total planificada


en fase de continuación

< 14 días > 14 días


< 80% > 80%

Continuar el tratamiento Empezar desde el principio


si puede realizarse Duración de la interrupción Tratamiento adicional
en tres meses, si no reiniciar no necesario (¿parar?)

< 3 meses > 3 meses

Revisar cultivo y antibiograma


de los dos meses Cultivo – Cultivo +

Parar si lleva Empezar con


+ – 9 meses fármacos

Empezar con 4 fármacos Continuar el tratamiento


desde el principio si puede realizarse completo
en 6 meses, si no reiniciar

Fig. 2. Actuación en el caso de una interrupción del tratamiento tuberculostático.


H: isoniacida; E: etambutol; GOT: transaminasa glutamicoxalacética; GPT: transaminasa glutamicopirúvica; R: rifampicina; S: estreptomicina; Z: piracinamida.

nómeno, que ya se observó cuando se introdujeron los mo- 1. •  Global tuberculosis control: epidemiology, strategy, financing.
dernos fármacos antituberculosos, propició que a partir de
✔ WHO report; 2009.
1950 se sentaran las bases de los tratamientos directamente ✔
2. Burrill J, Williams CJ, Bain G, Conder G, Hine AL, Misra RR.Tuberculosis:
a radiologic review. RadioGraphics. 2007;27:1255-73.
observados (TDO). En caso de interrupción del tratamiento ✔
3. Jeong YJ, Lee KS. Pulmonary tuberculosis: up-to-date imaging and ma-
nagement. AJR Am J Roentgenol. 2008;191:834-44.
se puede seguir el algoritmo de actuación en la figura 2. En
un reciente estudio realizado en España34 se concluye que los

4. Pai M, Zwerling A, Menzies D. Systematic review: T-cell-based assays for
the diagnosis of latent tuberculosis infection: an update. Ann Intern Med.
2008;149:177-84.
inmigrantes, las personas que viven solas, los residentes
de instituciones confinadas, los pacientes tratados anterior-

5. Steingart KR, HenryM, Ng V, Hopewell PC, Ramsay A, Cunningham J,
et al. Fluorescence versus conventional sputum smear microscopy for tu-
berculosis: a systematic review. Lancet Infect Dis. 2006;6:570-81.
mente, las personas con dificultades de comprensión del tra- 6. ••  Lange C, Mori T. Advances in the diagnosis of tuberculosis.
tamiento y los usuarios de drogas por vía intravenosa tienen ✔ Respirology. 2010;15:220-40.
una mala adherencia y deben ser directamente observados. ✔
7. ATS Workshop. Rapid diagnostic test for tuberculosis; what is the appro-
piate use? Am J Respir Crit Care Med. 1997;155:1804-14.
Para reducir las tasas de mortalidad son necesarias medidas ✔
8. Palomino JC. Nonconventional and new methods in the diagnosis of tu-
de control más estrictas para los pacientes que viven solos, berculosis: feasibility and applicability in the field. Eur Respir J. 2005;26:
339-50.
pacientes con infección por el VIH y aquellos con dificulta- ✔
9. Jafari C, Thijsen S, Sotgiu G, et al. Bronchoalveolar lavage enzyme-
des de comprensión del tratamiento. linked immunospot for a rapid diagnosis of tuberculosis:a TBNET study.
Am J Respir Crit Care Med. 2009;180:666-73.

10. Steingart KR, HenryM, Laal S, Hopewell PC, Ramsay A, Menzies D, et
al. A systematic review of commercial serological antibody detection tests
for the diagnosis of extrapulmonary tuberculosis. Postgrad Med J. 2007;
Bibliografía 83:705-12.

11. Zemlin AE, Burgess LJ, Carstens ME. The diagnostic utility of adenosine

•  Importante ••  Muy importante deaminase isoenzymes in tuberculosus pleural effusions. Int J Tuberc
Lung Dis. 2009;13(2):214-20.

✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión ✔


12. Keane J, Gershon S, Wise RP, Mirabile-Levens E, Kasznica J, Schwieter-
man WD, et al. Tuberculosis associated with infliximab, a tumor necrosis
factor a neutralizing agent. Engl J Med. 2001;345(15):1098-104.
✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica ✔ ••
13.   BTS recommendations for assessing risk and for managing My-
✔ Epidemiología cobacterium tuberculosis infection and disease in patients due to start
anti-TNF-a treatment. Thorax. 2005;60:800-5.

Medicine. 2010;10(67):4587-96   4595


Enfermedades respiratorias (V)

14. •  Caminero Luna JA. Actualización en el tratamiento de la tuber-


✔ ✔
25. Lew W, Pai M, Oxlade O, Martin C, Menzies D. Initial drug resistance
culosis. Revista Neumosur. 2009;21(2):88-101. and tuberculosis treatment outcomes: systematic review and meta-analy-
15. ••  Ruiz-Manzano J, Blanquer R, Calpe JL, Caminero JA, Caylà J,
✔ sis. Ann Intern Med. 2008;149:123-34.
Domínguez JA, et al. Diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis.
Arch Bronconeumol. 2008;44(10):551-66.

26. Martin A, Panaiotov S, Portaels F, Hoffner S, Palomino JC, Angeby K, et
al. The nitrate reductase assay for the rapid detection of isoniacid and
16. ••  American Thoracic Society/Centers for Disease Controland
✔ rifampicina resistance in Mycobacterium tuberculosis: and systematic re-
Prevention/Infectious Diseases Society of America: Treatment of view and meta-analysis. J Antimicrob Chemother. 2008;62(1):56-64.
Tuberculosis. Am J Respir Crit Care Med. 2003;167:603-62.
17. •  Migliori GB, Raviglione MC, Schaberg T, Davies PDO, Zellwe-

27. Kim SJ. Drug-susceptibility testing in tuberculosis: methods and reliati-
✔ bity of results. Eur Respir J. 2005;25:564-9.
ger JP, Grzemska M, et al. Tuberculosis management in Europe.
Recommendations of a Task Force of the European Respiratory So-

28. Hillemann D, Rüsch-Gerdes S, Richter E. Feasibility of the genotype
MTBDR sl assay for fluoroquinolone, amikacin, capreomycin, and
ciety (ERS), the World Health Organisation (WHO) and the Inter- ethambutol resistance testing of Mycobacterium tuberculosis strains and cli-
national Union against Tuberculosis and Lung Disease (IUATLD) nical specimens. J Clin Microbiol. 2009;47:1767-72.
Europe Region. Task Force of ERS, WHO and the Europe Region
of IUATLD. Eur Respir J. 1999;14:978-92.

29. Caminero JA. Management of multidrug-resistant tuberculosis and pa-
tients retreatment. Eur Respir J. 2005;25:928-36.

18. Johnson JL, Hadad DJ, Dietze R, Maciel EL, Sewali B, Gitta P, et al.
Shortening treatment in adults with noncavitary tuberculosis and 2-mon-
✔•
30.   Caminero JA. Tratamiento de la tuberculosis según el diferente
patrón de resistencias. Med Clin (Barc). 2010;134(4):173-81.
th culture conversion. Am J Respir Crit Care Med. 2009;180(6):558-63. ✔
31. van den Boogaard J, Kibiki GS, Kisanga ER, Boeree MJ, Aarnoutse RE.

19. Bartacek A, Schütt D, Panosch B, Borek M; Rimstar 4-FDC Study Group.
Comparison of a four-drug fixed-dose combination regimen with a single
Aarnoutse new drugs against tuberculosis: problems, progress and evalua-
tion of agents in clinical development Antimicrob Agents Chemother.
tablet regimen in smear-positive pulmonary tuberculosis. Int J Tuberc 2009;53(3):849-62.

20. •
Lung Dis. 2009;13(6):760-6. ✔
32. Diacon AH, Pym A, Grobusch M, Patientia R, Rustomjee R, Page-Shipp
✔   Dorman SE, Johnson JL, Goldberg S, Muzanye G, Padayatchi N,
Bozeman L, et al; Tuberculosis Trials Consortium. Substitution of
L, et al. The diarylquinoline TMC207 for multidrug-resistant tuberculo-
sis. N Engl J Med. 2009;360(23):2397-405.
moxifloxacin for isoniazid during intensive phase treatment of pul-
monary tuberculosis. Am J Respir Crit Care Med. 2009;180(3):

33. Rustomjee R, Diacon AH, Allen J, Venter A, Reddy C, Patientia RF, et al.
Early bactericidal activity and pharmacokinetics of the diarylquinoline
273-80. TMC207 in treatment of pulmonary tuberculosis. Antimicrob Agents
21. •
✔   Conde MB, Efron A, Loredo C, De Souza GR, Graça NP, Cezar Chemother. 2008;52(8):2831-5.
MC, et al. Moxifloxacin versus ethambutol in the initial treatment
of tuberculosis: a double-blind, randomised, controlled phase II

34. Caylà JA, Rodrigo T, Ruiz-Manzano J, Caminero JA, Vidal R, García JM,
et al; Working Group on Completion of Tuberculosis Treatment in Spain
trial. Lancet. 2009;373(9670):1183-9. (Study ECUTTE). Tuberculosis treatment adherence and fatality in
22. •
✔   Ziganshina LE, Squire SB. Fluoroquinolones for treating tuber- Spain. Respir Res. 2009;10:121.
culosis (review). Cochrane Database of Systematic Reviews [Issue 1.
Art. No.: CD004795],DOI: 10.1002/14651858.CD004795.pub3.
2008.
23. ••
✔   Yew WW, Leung CC. Antituberculosis drugs and hepatotoxici- Páginas web
ty. Am J Respir Crit Care Med. 2007;175(8):858. www.aspb.es/uitb
24. ••
✔   Saukkonen JJ, Cohn DL, Jasmer RM, Schenker S, Jereb JA, No- www.separ.es
lan CM, et al. An official ATS statement: hepatotoxicity of antitu- www.stoptb.org
berculosis therapy. Am J Respir Crit Care Med. 2006;174(8): www.uicter.org
935-52. www.who.org

4596   Medicine. 2010;10(67):4587-96

También podría gustarte