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PUNTOS CLAVE
Tuberculosis Epidemiología. En el último informe de la OMS se
ción de los bacilos, aunque en un pequeño número de infec- productiva, con expectoración mucosa, purulenta y en oca-
tados (aproximadamente un 5%), esta inmunidad será insufi- siones hemoptoica. Es importante recordar que la conta
ciente para impedir el desarrollo de la enfermedad y se giosidad está muy relacionada con este síntoma.
producirá la llamada TB primaria (desarrollo de una reac- La disnea se presenta en la enfermedad muy extendida y
ción exudativa temprana compuesta por edema, congestión rara vez en la TB miliar. Una forma especial de inicio es la
capilar e infiltrado de polimorfonucleares [PMN]). Los neumonía tuberculosa, que puede presentarse como un cua-
PMN, incapaces de destruir el bacilo son reemplazados por dro similar al de la neumonía bacteriana, incluso en las radio-
células fagocíticas mononucleares. Los macrófagos ingieren grafías (Rx).
los bacilos deteniendo en ocasiones la infección o si resultan En los pacientes infectados por el virus de la inmunode-
incapaces evolucionan a enfermedad. ficiencia humana (VIH) con inmunodepresión grave predo-
minan los síntomas sistémicos y en el resto es similar a la
población general.
En la TB pleural los síntomas pueden ser los de una pleu-
Diferencia entre infección y enfermedad ritis aguda con fiebre alta y dolor torácico de características
tuberculosa pleuríticas o bien, más frecuentemente, que se presente como
una pleuritis crónica con dolor, febrícula, tos seca, deterioro
La infección tuberculosa es el resultado del contacto de MT del estado general, pérdida de peso, astenia y disnea progre-
con un determinado individuo, dando lugar en su organismo siva. Esta forma de presentación es más común en jóvenes y
a una respuesta inmune tipo hipersensibilidad celular retar- puede aparecer en ausencia de enfermedad parenquimatosa
dada. Este estado de sensibilización se diagnostica mediante visible y a veces meses o años después de la infección.
la prueba de la tuberculina (PT). Las personas sólo infecta- En la TB ganglionar aparece una tumefacción indolora
das no presentan síntomas, signos ni hallazgos radiológicos bien delimitada, de localización predominantemente cervical
que sugieran enfermedad activa. Un 10-15% de estos indivi- y supraclavicular (escrófula). Con la progresión de la enfer-
duos tienen riesgo de desarrollar enfermedad a lo largo de su medad pueden presentarse signos inflamatorios y trayectos
vida, denominándose a esta situación infección tuberculosa fistulosos con drenaje de material caseoso. Debe sospecharse
latente. También se puede usar la determinación de interfe- infección por el VIH u otras inmunodepresiones.
rón gamma (IFγ) en sangre o suero que se libera por los De la TB genitourinaria los síntomas más frecuentes son
linfocitos tras estimularlos con antígenos específicos de MT. la polaquiuria, la disuria, la hematuria y el dolor, acompaña-
La descripción de la PT, así como sus indicaciones quedan dos de piuria con cultivo negativo. La TB genital en las mu-
reflejadas en otro artículo de esta sección. jeres puede causar dolor pélvico y alteraciones menstruales.
La enfermedad tuberculosa se caracteriza por la presen- En los varones puede producir orquitis y prostatitis.
cia de síntomas, signos y hallazgos radiológicos que sugieren La afectación ósea de la TB más frecuente incluye la co-
enfermedad activa y que dependerán de la localización de lumna, la cadera y la rodilla, y el síntoma más frecuente es el
la enfermedad. dolor. La tumefacción es propia de las articulaciones perifé-
ricas.
La TB del sistema nervioso central tiene como manifes-
Manifestaciones clínicas tación más frecuente la meningitis tuberculosa, que cursa
con anorexia, malestar general, cefalea, descenso del nivel
Los síntomas iniciales de la TB pulmonar son insidiosos y de conciencia, rigidez de la nuca y vómitos. La afectación del
poco expresivos en la mayor parte de los casos, no pudiéndo- parénquima cerebral (tuberculoma) se manifiesta con con-
se diferenciar de otras entidades nosológicas, lo que provoca vulsiones y signos focales.
importantes retrasos en el diagnóstico y el tratamiento. La En el caso de la TB laríngea, se aprecian cambios de la
demora media del diagnóstico de TB es de unos tres meses voz y/o afonía y a veces odinofagia y suele estar asociada a
en nuestro país, considerándose aceptable para el diagnóstico TB pulmonar.
de la TB pulmonar un tiempo no superior a 3 semanas. El Por último, la afectación diseminada, miliar, puede darse
retraso en el diagnóstico provoca un aumento de la morbili- en cualquier paciente, aunque ocurre con mayor frecuen-
dad y las secuelas, así como un aumento de la posibilidad de cia en aquellos con infección por el VIH. Se produce por una
contagio a otras personas. Se pueden distinguir síntomas ge- diseminación hematógena y se presenta con pérdida de peso,
nerales y específicos por órganos. De los sistémicos los más anorexia, fiebre, sudación nocturna y mal estado general.
frecuentes son la fiebre, la pérdida de apetito y de peso, la Puede presentarse como fiebre de origen desconocido, pu-
astenia, la sudoración nocturna profusa y el malestar gene- diendo ser difícil de visualizar el patrón radiográfico. En in-
ral. munodeprimidos es frecuente la TB de localización extra-
Según la localización de la enfermedad tendremos: pulmonar (60%).
En la TB pulmonar no hay correlación entre la extensión En pacientes con sospecha de TB la exploración física
de la enfermedad y la magnitud de los síntomas. Un pequeño debe ser sistemática. Se deben explorar adenopatías en terri-
porcentaje de los pacientes no presenta ningún síntoma. La torios accesibles y lesiones cutáneas sugestivas de TB tales
primoinfección suele ser subclínica o producir síntomas como el eritema nodoso. Se deben buscar signos caracterís-
inespecíficos. De los síntomas propiamente pulmonares, el ticos de localizaciones extrapulmonares (semiología de derra
más importante y frecuente es la tos, que puede ser seca o me pleural, apreciarse la existencia de adenopatías, eritema
1. El cultivo y aislamiento de MT asegura el diagnóstico elevada sensibilidad y especificidad para la TB, pero también
de certeza si se acompaña de técnicas de identificación. pueden observarse en otras enfermedades, por lo que se de-
2. La negativización de los cultivos es indicadora de cu- ben interpretar con precaución, en especial en los países con
ración. baja prevalencia de TB. Parece más útil la isoenzima
Básicamente, existen 2 tipos de cultivos: en medio sólido ADA211.
y en medio líquido. El más barato es el medio sólido, sobre La determinación de IFN-γ en suero, pleura o lavado bron-
todo los preparados a base de huevo (Löwenstein-Jensen). coalveolar también se ha estudiado como marcador de TB.
Sin embargo, debido a las ventajas de una menor demora en
obtener los resultados (2-4 semanas frente a 3-8), la ma-
yor sensibilidad y la posibilidad de automatización, poco a
poco se han ido generalizando los medios líquidos, cuyo in-
Tratamiento de la tuberculosis
conveniente es que tienen mayores tasas de contaminación
(el 8-10% frente al 3-5%).
Quimioprofilaxis
Para los hemocultivos de las micobacterias son necesarias
técnicas especiales que estarían indicadas en pacientes muy Se dan dos situaciones, una en la que se instaura el tratamien-
inmunodeprimidos. to para evitar que un contacto en riesgo llegue a infectarse, la
Finalmente hay que resaltar que tampoco la sensibilidad quimioprofilaxis primaria, en la que se tratan personas con
del cultivo es del 100%, pues en ocasiones hay baciloscopias Mantoux negativo. El segundo supuesto es tratar a personas
positivas de MT no viables, y la especificidad, aunque muy ya infectadas (PT positiva) para evitar que enfermen. Los su-
alta, no alcanza el 100%, ya que existe en ocasiones una con- puestos en los que el beneficio de los tratamientos supera a
taminación en las muestras. los efectos adversos de los mismos (indicaciones)12,13, así como
Es muy importante realizar la identificación de la espe- las pautas actuales se reflejan en las tablas 1 y 2.
cie, ya que es la que confirma el diagnóstico de TB al permi- En estos tratamientos tan prolongados, la adherencia a
tir diferenciar el complejo MT del resto. La identificación los mismos resulta determinante para que sea efectiva.
puede efectuarse por técnicas bioquímicas, cromatografía y
sondas génicas.
Tratamiento de la enfermedad
Nuevas técnicas de diagnóstico: amplificación génica
del ADN o ARN Tratamiento estándar
Se basan en técnicas de amplificación del ácido nucleico es-
pecífico de MT. Se puede realizar sobre muestras de esputo Las bases del tratamiento se definen ya en la década de los 50
o lavados bronquiales y permiten establecer diagnósticos rá- y se establecen una serie de condiciones que aún siguen vi-
pidos. La sensibilidad y especificidad cuando la tinción de gentes14-17.
Ziehl-Neelsen es positiva son cercanas al 100%. En muestras
con tinción negativa la sensibilidad oscila alrededor del 50%. Necesidad de asociar varios fármacos para prevenir la
Se pueden encontrar entre un 1 y un 5% de falsos posi aparición de resistencias. Toda monoterapia real o encu-
tivos7-9. bierta nos conducirá al fracaso y a la selección de resistencias.
En pacientes con TB cavitaria se estima que presentan una
Detecciones de antígenos o anticuerpos población bacilar en torno a 108 organismos por cada caver-
Por ahora no puede ser recomendado, ya que estos test na. Durante su división, MT puede mutar espontáneamente
muestran sensibilidades del 1-60% con una especificidad del y al azar de una forma sensible a un fármaco a otra resistente
50 al 90%, alcanzándose una máxima sensibilidad con míni- a dicho fármaco. Esta tasa de mutación es predecible y varia-
ma especificidad y viceversa10. ble para los distintos fármacos disponibles. Aproximadamen-
te es de 10-5 para etambutol (E), 10-6 para isoniacida (H) y
Histología estreptomicina (S) y 10-8 para rifampicina (R). La probabili-
El hallazgo típico de la TB es el granuloma necrosante o dad de que un único organismo mute y se haga resistente
caseificante con células de Langhans. En las formas extra- simultáneamente a dos fármacos es el producto de sus pro-
pulmonares es el modo habitual para obtener el diagnóstico, babilidades individuales de mutación.
aunque otras enfermedades pueden producir lesiones pareci-
das, por lo que el diagnóstico exclusivamente histológico Tratamiento prolongado para evitar la recidiva, fracaso
sólo se interpreta como probable. de menos de 6 meses con los fármacos actuales. En fun-
Siempre hay que remitir las muestras para el cultivo. ción de las distintas velocidades de crecimiento de las pobla-
ciones bacilares coexistentes, se reconocen cuatro tipos de
Laboratorio poblaciones bacilares18.
La elevación de la enzima adenosindesaminasa (ADA) que se
libera a partir de los linfocitos activados contribuye al diag- Poblaciones metabólicamente activas y en crecimiento conti-
nóstico de la TB pleural, peritoneal, pericárdica y meníngea. nuo. Representan a la mayoría de los bacilos. Están situados
Cifras por encima de 45 U/l en pleuritis y ascitis y por enci- en el interior de las paredes de cavernas y aparecen en la
ma de 8-10 U/l en la meninge y el pericardio tienen una expectoración. Son de localización extracelular y motivan los
Indicación Fármaco Duración Fármacos de segunda línea. Son menos activos y con más
QPP H 2,5 meses efectos secundarios. Se usan para las formas de TB resisten-
QPS o ITT (A) H 6 meses tes a los de primera línea o en situaciones clínicas especiales
R 4 meses y deben ser manejados por médicos expertos. Las dosis y
R+H 3 meses principales efectos secundarios se adjuntan en la tabla 4.
Fibróticos y pacientes con infección H 9-12 meses
por el VIH (B)
Tratamiento recomendado
Resistencia a H R 4 meses
En casos iniciales el tratamiento recomendado en España es
H: isoniacida; QPP: quimioprofilaxis primaria; QPS: quimioprofilaxis secundaria; R:
rifampicina; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana. el de 6 meses, con 4 fármacos de primera línea durante los 2
primeros meses (H, R, Z y E) y 2 fármacos (H y R) durante
los 4 meses restantes (2HRZE/4HR). La evidencia de este
tratamiento es A. La indicación de añadir E a todos los pa-
fracasos del tratamiento y la aparición de resistencias si no cientes se ha establecido para cubrir la posibilidad de la re-
son homogéneamente eliminados. El fármaco más eficaz en sistencia primaria a H, por lo que en caso de sensibilidad
esta población es la H por su acción bactericida. Se valora demostrada a H puede omitirse en la primera fase. Esta pau-
por el porcentaje de negativización de los cultivos al final del ta de tratamiento de seis meses tiene un alto poder bacterici-
segundo mes de tratamiento. da y esterilizante y presenta un escaso número de recidivas
(inferior al 1-2%). Se entiende por caso inicial el paciente
Gérmenes en fase de inhibición ácida. Población menos que nunca ha sido tratado (caso nuevo) o el que ha recibido
numerosa que la anterior. Su crecimiento es inhibido por el tratamiento previo, pero durante menos de un mes. En la
medio ácido en el interior de las células o por la baja oxige- silicotuberculosis se recomienda alargar la pauta hasta 9 me-
nación del medio en el que se encuentran. No tienen activi- ses y en la TB del sistema nervioso central hasta 12 meses
dad metabólica, motivo por el cual es difícil su eliminación. (nivel de evidencia D); en este último caso se deben añadir
Constituyen, junto a la población bacilar en fase de multipli- 20-40 mg de corticoides en la fase inicial (evidencia A).
cación esporádica, la denominada flora bacilar persistente, la Se debe tomar la medicación en una única dosis por la
cual es la principal fuente de recaídas bacteriológicas en el mañana y en ayunas, y no ingerir nada hasta pasada media
tratamiento de la TB. El fármaco más activo en este grupo es hora, ya que la absorción se modifica de forma importante.
la piracinamida (Z), cuya actividad se incrementa con la aci- En la actualidad disponemos de preparados comerciales
dificación del medio en el que actúa. A la capacidad de los que combinan dosis fijas de los fármacos de primera línea
fármacos de poder eliminar esta población y la de multipli- con los 4 fármacos (RIMSTR®), con solo 3 sin E (RIMCU-
cación esporádica se le denomina actividad esterilizante y RE®, RIFATER®) y de continuación con RH (RIMACTA-
puede cuantificarse por el número de recaídas que aparecen ZID®, RIFINAH®, TISOBRIF®) y que facilitan el cumpli-
después del tratamiento. miento del tratamiento al reducir el número de pastillas a
Inmunodeficiencias
No es necesario modificar los esque-
tomar, además de prevenir el desarrollo de resistencias al evi- mas iniciales de tratamiento ni en
tar la monoterapia en caso de abandono19,20. La recomen pacientes infectados por el VIH ni en otras situaciones de
dación es que se generalice el empleo de las combinaciones inmunodeficiencia, pero se debe realizar un seguimiento es-
fijas. trecho y valorar cada caso individualmente.
En grupos de población con una alta incidencia de incum- Hay varios trabajos que informan del aumento del riesgo
plidores (indigentes, alcohólicos, drogodependientes, etc.) o para padecer TB en pacientes que están en tratamiento con
situaciones con abandonos previos (interrupción del trata- antagonistas del factor de necrosis tumoral alfa (anti-TNF-α).
miento por un período superior a siete días en la fase de in- Entre estos fármacos se encuentran el infliximab, etanercept
ducción o un mes en la fase de consolidación del tratamiento) y adalimumab que son utilizados en el tratamiento de enfer-
El problema
Clínica y/o aumento de GOT, GPT + de 5 veces y/o fosfatasa alcalina + de 3 veces
de las resistencias
Retirada de fármacos 1 semana La presencia de resistencias em-
peora de forma notable los resulta-
Normalización clínica y analítica Persiste clínica y alteración analítica dos del tratamiento, por lo que es
importante conocerlas y evitar su
aparición25.
Reintroducir el mismo tratamiento
y análisis a la semana Citolisis Colestasis Existen dos tipos de resistencias
a los fármacos antituberculosos:
Persiste normalidad Cambiar H y/o Z por E o S Cambiar R por E o S 1. Resistencia primaria: es
2RES/10RE 2HEZ/16HE
aquella que presentan pacientes
Seguir tratamiento
que nunca han recibido tratamien-
Persiste clínica to antituberculoso.
2. Resistencia secundaria o ad-
6SECs/18 ECs quirida: se adquiere por la utiliza-
ción inadecuada de los fármacos
antituberculosos, con selección de
Fig. 1. Manejo de los pacientes en tratamiento con tuberculostáticos que presentan hepatotoxicidad.
cepas resistentes.
Sí No (2.ª fase)
nómeno, que ya se observó cuando se introdujeron los mo- 1. • Global tuberculosis control: epidemiology, strategy, financing.
dernos fármacos antituberculosos, propició que a partir de
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1950 se sentaran las bases de los tratamientos directamente ✔
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se puede seguir el algoritmo de actuación en la figura 2. En
un reciente estudio realizado en España34 se concluye que los
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una mala adherencia y deben ser directamente observados. ✔
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