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LOS HOMBRES Y LOS DIOSES OrFEO Y EURIDICE Orfeo canta. Canta recortiendo las praderas y los bosques de su pais, Yiacia. Acompafa su canto con una lira, instrumento que él perfeccioné agregindole dos cuerdas... Hoy la lira posee nue- We cuerdas. ;Nueve cuerdas... en homenaje a las nueve musas! El canto de Orfeo es tan bello, que las piedras del camino se para no lastimarlo, las ramas de los érboles se inclinan ‘dy las flores se apuran a abrir sus capullos para escucharlo Inejor. De repente, Orfeo se detiene: frente a él, hay una muchacha dle gran belleza. Sentada en la ribera del rfo Peneo, esté peinan- ddo su larga cabellera. Pero se detiene con la llegada del viajero. Filla viste solo una tiinica ligera, al igual que las nayades que ha- bitan las fuentes, Orfeo y la ninfa se encuentran cara a cara un instante, sorprendidos y encandilados uno por el otro. ~,Quién eres, hermosa desconocida? —le pregunta al fin Orfeo, acercandose a ella. Soy Euridice, una hamadrfade. Por el extrano y delicioso dolor que le atraviesa el corazén, Orfeo comprende que el amor que siente por esta bella ninfa es inmenso y definitivo. “ZY vi? ~pregunta, por fin, Euridice-. Cul es tu nombre? “Me llamo Orfeo. Mi madre es la musa Calfope y mi padre, Apolo, jel dios de la Musica! Soy musico y poeta. Oneeo y Evetorce Haciendo sonar algunos acordes en su instrumento —cuen rendidas en un magnifico caparazén de tortuga-, agrega: ~2Ves esta lira? La inventé yo y la he llamado ciara. —Lo sé. ¢Quién no ha ofdo hablar de ti, Orfeo? Orfeo se hincha de orgullo, La modestia no es su fuerte. encanta que la ninfa conozca su fama ~Euridice -murmura inclindndose ante ella me ha lanzado una de sus flechas.... Eros es el dios del Amor. Halagada y encantada, Eurfdice estalla en una carcajada, ~Soy sincero insiste Orfeo. ;Euridice, Pero escondido entre los j aunque la bella ninfa siempre Para no gritar de celos. Y jura vengarse. iHoy se casan Orfeo y Euridice! La fiesta esté en su apogeo a orillas del fo novia ha invitado a todas las hamadriades, que estan bailando al son de la cftara de Orfeo. De golpe, para hacer una broma a ca flamante esposo, exclama: ~,Podrés atraparme? Riendo, se echa a corr cftara, Orfeo se lanza en si y Euridice es répida. Una Peneo. La joven er entre los juncos. Abandonando su tu persecucién, Pero la hierba esté alta, vez que su enamorado queda fuera de su vista, se precipita en un bosquecillo para esconderse. Alli, la apresan dos brazos vigorosos. Ella grita de sorpresa y de miedo, -No temas —murmura una voz ronca-, Soy yo: Aristeo, ~4Qué quieres de mi, maldito pastor? ;Regresa con tus ovejas, tus abejas y tus colmenas! ¢Por qué me rechazas, Euridice? iSuéltame! /Te desprecio! ;Orfeo! ;Orfeo! ~Un beso... Dame un solo beso, y te dejaré it. , creo que Eros quiero casarme contigo! juncos de la ribera, hay alguien que no sc ha perdido nada de la escena. Es otro hijo de Apolo: Atisteo, que es apicultor y pastor. El también ama a Euridlice, lo rechaz6. Se muerde el puiio gritos y gemidos. Los nomeés ¥ 108 DIOSES idi de del abrazo de ademdn brusco, Euridice se despren er aber del Pre, Peel porn i i de cerca. x vencido y la persigue : ao huida, Eurfdice pisa una eo los en la pantorrilla de la eee grit iendo muecas de z i Orfeo rita hackendo mcs i Ue mis prudent alejaie. i a ido? (dice! Qué ha ocurri ; ‘Orfeo abraza a su novia, cuya mirada se ae todas partes las hamadriades y los invitados. -Buridice... te suplico, jno me dees! Jrfeo, te amo, no quiero perderte... fin ” I sien palabras ‘de Euridice. Jadea, se ahoga. Es el fin rt idi 1uerto. yeneno ha hecho su trabajo. Euridice ba mu 0, nentom ‘Alrededor de la joven muerta, resue: La vibora hunde sus la. Pronto acuden ; svun + toma su lira e improvisa 1 su dolor: coma feo quiere expresa : mprovsa wn Se fiecbse que las hamadriades repiten cn coro. Es, uns {hus tan conmovedora que las bestias salen de ens Zs jfunta y unen sus q hermosa difunta y ae cercan hasta la " java asd Js hurmanoe Es un camo tan te yan desgarador Sislo, surgen 4 miles de fuentes de lagrimas. ‘yy allé miles de Fue a: surgen aqui y all E i = ‘culpa de Axsteo! ~acusa de golpe una de as hamad Bs verdad. He visto mo la persegulal p i i ‘uyamos sus col t 3 “Matado Aisteo..Destgamos sus coment {, Matemos todas sus abejas. {Veng! Buridice! ees Orfeo no tiene consuelo. Asiste a la ceremonia fiinebre sollo- gando. Las hamadrfades, emocionadas, le murmuran: nadas, le » emo Eins Orfeo, ya no puedes hacer nada. Ahora, Eurfdice neuentta a orillas del rfo de los infiernos, donde se retinen cue! sec las sombras. 25 od id Los HOMBRES ¥ 105 DIOsES labras, Orfeo se sobres enen raz6n, Esté alli. ;Debo ir-4 A su alrededor, se escuchan alguna , &l dolor habia hecho a Orfeo perder In eros iEl reino de I sombras es un lugar del que nadie vuelvel 6. soberano, Hades © monstruo Cerbero, su perro de tres cabs Por gue los muertos no abandonen el reino de ke tinieblas, pitt =insiste Orfeo. Iré y la arrancaré de fy muerte. El dio dk los infiernos consentiré en devolverret: is y con la fuerza de mi am. alta y exclama: buscarla! f, lo convenceré or! cdo sin temor en la oscutidad, -Desde ue camina por este estrecho senderos Eres ida, gemidos lejanos lo hacen tembla & & I subterrineo: el Aqueronte, famoso rlo de | Orfeo sabe que esa corrie Estigia, cuyas orillas estan hace cudnto tiempo jero que viene del mundo De repente, Orfeo ve embarcacién. Interrumpe =¢Eres ti, Caronte? :L1 Subyugado tanto por lo el barquero encargado de @ un anciano encaramado sobre su canto para llamarlo: lévame hasta Hades! s cantos de Orfeo c conducir las almas una ‘omo por su valentfa, al soberano del reino subrerréneo hace subir al viajero en su bans Poco después, lo de- ja en la otra orilla, frente a dos puertas de bronce monumentales, iAllf estén, cada uno en su trono, el temikle dios de los infiernos y faueee de genet A su lado, el repulsivo con Cerban abre las ‘aces de sus tres cabezas; sus ladridos llenan caverna. 26 EE 28 Onreo v Eurtoice Hades mira despectivo al intruso: =¢Quign eres tit para atreverte a desafiar al dios de los infiernos Entonces, Orf » Orfeo canta. Acompafiando el i < canto alta una silica en tono dsgarador avd -Noble Hades, jmi valent mi valentia nace solamente de Noble H ; e de laf amor! De mi amor hacia la bella Euridice ‘ide Barada el dia mismo de mi boda. Ahora ell exten tu reno vengo, poderoso dio, aimplorar eu clemencia. St, devudlveme ! Déjame regresar con ella al mund. i 0 de los vivos. ol ies walla antes de echar a ete atrevido. Vaca, pues incl ¢l tarrible Cerbero parece conmovido por ese racgo: el mons kjado de ldrar. Se asasta po el suo, gimiendo! zSsbes, joven imprudente —declara 7 puertas~ que nadie sale de los i infiernos? jNo del jarte i ~jLo sé! ~respondié Orfeo toa le escent que he perdido a mi Euridice, niegas a dejarme partir con ella, lado, en tus infiernos! Perséfone se inclina haci inclina hacia su es oso palabras al oido. Hades agacha la cabera, una lea reflexién, le dice a Orfeo: Ly bien, joven temerario, tu valor y tu pena me han conmovi - Que ast sea: acepto que partas con tu Euridice poner tu amor a prueba... : ‘Una oleada de alga y de gratiud invade a Orf. th om Hades La mas terrible de las condiciones cruelda 61 se mis le nuestra separacién! ;Qué de- =No i van No dart wel para mirar a tu amada hasta tanto no ha- Yan abandonado mis dominios, Pues seris ci mismo quien la sonduzca fuera de aqui, Me has comprendido bien? jNo debes la ni hablarle! Si desobedeces, Orfeo, ;perderds 4 Euridice — , iperderds a Euridice Loco de alegria, el poeta se inclina ante los dioses. que me ha sido arre- ‘fan lagrimas de los ojos. Jieto recuerda a tiempo Wo abrir la boca. Apenas sube a la barca de Caronte, siente que la funbarcacibn se bambolea por segunda vez. Euridice, pues, se ha {indo a él! Refunfurtando por el sobrepeso, el viejo barquero em- Hades sefialando lasif pende el camino contra la corriente. iNo temo a la muerte! Puesto perdf toda razén de vivir, si te » Permancceré entonces aqui, a su jmino que conduce al mundo de los vivo: fra oir. A pesar de las corrientes de aire que soplan en la caver- fu, adivina el roce de un vestido y el ruido de pasos de mujer ue siguen por el mismo sendero. ;Eurfdice! ;Euridice! Escala las focas de prisa para reunirse con ella lo antes posible. Pero, gy si para murmurarle algunas se estd adelantando demasiado? ; si ella se extravia? indeciso. Por fin, tras Pero quiero Los womees ¥ 10s DIOses “Ahora vete, Orfeo. Peto no olvides lo que he decretado. Orfeo ve que las dos hojas de la pesada puerta de bronce se \veabren chirriando. }=jCamina delante de ella! jNo tienes derecho a verla! Ripidamente, Orfeo toma su lira y se dirige hacia la barca de yonte. Lo hace lentamente, para que Euridice pueda seguirlo. fo, cémo estar seguro? La angustia, la incertidumbre le arran- std a punto de exclamar: “jEuridice!”, la recomendacién del dios y se cuida de Finalmente, Orfeo desciende en tierra y se lanza hacia el ca- Pronto, se detiene Dominando su impaciencia, disminuye la velocidad de su andar, atento a los ruidos que, a sus espaldas, indican que Eurt- lice lo esta siguiendo. Pero cuando vislumbra la entrada de la faverna a lo lejos, una espantosa duda lo asalta: zy si no fuera uridice? ;Y si Hades lo ha engafiado? Orfeo conoce la crueldad le la que son capaces los dioses, jsabe cémo estos pueden bur- Jase de los desdichados humanos! Para darse dnimo, murmura: Vamos, sélo faltan algunos pasos. Con el corazén palpitante, Orfeo da esos pasos. )Y de un salco, llega al aire libre, a la gran luz del dia! —Buridice... ;por fin! No aguanta mds y se da vuelta. Y ve, en efecto, a su amada. En la penumbra. 29 30 Onr60 v Eveivice Pucs, a pesar de que si Puss, ue sigue sus pasos, ella ain no h: los limites dl tenebroso reine. Y Orfeo comprend saben imprudencia y su desgracia, oa ~Eurdice... ;no! Es demasiado tarde: la sil / i : la silueta de Buridic buj siluys pra siempre en la oscutidad, Un eco eee Orie aids mi ero aad Sa El enorme bloque se cierra sobre la en que s trada de | Orfeo sabe que es ini desandar el camino de los inBernoe’ lice... ;Por mi culpa te pierdo una segunda ved! r ae welt ens pals, Tiaca, Ha contado sus desi ss a todos aquellos que cruzé en su camino. La concienci su culpabilidad hace que su desesperacién sea ahora mds inta ws cb ra. mas intens nine lee “He dicen las hamadhades-, piensa en el porvenit res hacia atrés... Tienes que aprendet aolvider Pn ~Olvidar? ;Cémo olvidar a Eurk ‘mi soi lar a Euridice? No es mi atrevimi qu los dises han quero castgay, sno mi excesva ridad. ceslig ezapaicin de Euriice noha prvado a Orfeo eae soft de car diy noche quiere comunicar a todos su dolor itantes i ji init. Toshabianes de'Tacia no aan en quejaede ee ~{De acuerdo! —declara Orfeo-. Voy a huir del mundo. Voy a retirarme lejos del sol y de las b. i serpent ein ondades de Grecia. ;Asf, ya nadie abet meses stare, One legal monte Pango Aliya clamor indcan que una sta ext en au leita. Bajo ines : , beben numerosos convidados. Algunos, cbr isan de cera a mujeres que han bebido priiyeeaver: "Cuando * estd dispuesto a seguir su camino, unas muchachas lo llaman: =iVen a unirte a nosotros, bello viajero! “mee ~iQué magnifica lira! As{ que eres miisico? ;Canta para nosotros! Los womsees ¥ 10s D1osEs {, Ven a beber y a bailar en honor de Baco, nuestro amo! feo reconoce a esas mujeres: son las bacantes; sus banque- terminan, a menudo, en bailes desenfrenados. Y Orfeo no Animo para bailar ni para refr. =No. Estoy de duelo. He perdido a mi novi {Una perdida, diez encontradas! -exclamé en. una carcajada ide las bacantes, sefialando a su grupo de amigas-. {Toma a de nosotras por compafiera! -Imposible. Nunca podrfa amar a otra. Quieres decir que no nos crees lo suficientemente hermosas? {Crees que ninguna de nosotras es digna de ti? Orfeo no responde, desvia la mirada y hace ademan de partir. » las bacantes no estn dispuestas a permitirselo. =; Quién es este insolente que nos desprecia? Hermanas, debemos castigar este desdén! Antes de que Orfeo pueda reaccionar, las bacantes se lanzan sobre él, Orfeo no tiene ni energfa ni deseos de defenderse. Des- le que ha perdido a Euridice, el infierno no lo atemoriza, y la vida lo atrae menos que la muerte. Alertados por el alboroto, los convidados acuden y dan fin al Infortunado viajero que se atrevié a rechazar a las bacantes. En su fensafamiento, las mujeres furiosas desgarran el cuerpo del desdi- thado poeta. Una de ellas lo decapita y se apodera de su cabeza, Ja toma por el cabello y la arroja al rio més cercano. Ota recoge fu lira y también la tira al agua. La noticia de la muerte de Orfeo se extiende por toda Grecia. Cuando las musas se enteran, acuden al monte Pangeo, que Jas bacantes ya habjan abandonado. Piadosamente, las musas re- cogen los restos del mtisico. Vamos a enterrarlo al pie del monte Olimpo! ~deciden-. Le edificaremos a Orfeo un templo digno de su memoria. —;Pero, y su cabeza? ZY su lira? ~Ay, no las hemos encontrado. 31 Onre0 ¥ Eurtoice Nadie volvié a ver jamds la cabeza de Orfeo ni su lira Pero durante la noche, cuando uno pasea por las orillas Ho, a veces, sube un canto de asombrosa belleza, Patece un acompafiada por una lira. Agwando el ofdo, se distingue una triste queja. Es Orfeo llamando a Euridice. La dolorosa bistoria de Orfeo y de Eurtdice es mencionada ‘por los trdgicosgriegs, entre ellos Euripides siglo Va C) cn obra Tras bacantes, Mads adelante, esa historia fe tema de muchys ras, como las de Claudio Monteverdi (siglo xvi) y las de Christoph Gluck (siglo xvi) 32 a Quarto ae herramiemtas Mapa arqueolégico de Grecia mS ‘Mar J6nico @ Xeon ‘Mar Mediterréneo (Quarto de herramientas 144 145 Quarto de hervamientas DICCIONARIO MITOLOGICO* Afrodita (Venus). Diosa del amor y de la belleza, representa la fuer- 17a del deseo amoroso. Nace de Urano cuando su,hijo Cronos fo mutila y arroja sus Srganos sexuales al mat (ve¥ Puertas de acceso). Por eso, su nombre deriva de aphros: “la espuma”. Se dice que era tan bella, que a su paso nacian las flores. Ha man- tenido relaciones amorosas con muchos dioses y con mortales, aunque el esposo que le asigné Zeus fue Hefesto, el dios del fuego. De sus amores con Ares, dios de la guerra, nacié Eros, el dios del amor. Apolo (Febo). Una de las divinidades més importantes del panteén homérico, es el dios del fuego solar y de la belleza, de las artes plisticas, de la musica y de la poesta, as{ como de los oriculos y de las profecias. Es hijo de Zeus y de Leto, y tiene una herma- na gemela, Artemisa, como el sol tiene por hermana a la Luna. Representa los poderes intelectuales y artisticos del hombre. Nietasche, el filésofo alemédn, lo opone a Dionisos, que repre- senta los instintos. Aqueronte. Hijo de Helios, el Sol, y de Gea, la Tierra, fue transfor- mado por Zeus en un rio subterrineo como castigo por ha- ber proporcionado agua a los titanes, que se habjan rebelado contra los dioses olimpicos. Constituye la frontera entre el reino de los vivos y de los muertos, a quienes transporta en. un viaje sin retorno. Ares (Marte). Hijo de Zeus y de Hera, es el dios de la guerra en su ver sién més cruel y combativa. Se lo opone a Atenea, que protege * Se consignaron entre paréntesi las denominaciomes latinas de los doses. Quarto de herramienas |a guerra estratégica y reflexiva, En tanto representante del vigor masculino, se lo une a Afrodita, diosa de la belleza femenina, Artemisa (Diana). Hija de Zeus y de Leto, es la hermana gemela de Apolo. Diosa de la caza y de los bosques, vive en soledad y ale- jada de los hombres. Representa la timidez femenina anterior a la adolescencia. También se la llama Selene y se la asocia con la Luna. Atenea (Minerva). Hija de Zeus y de Metis, su primera esposa, dio- sade la sabiduria. Para evitar el cumplimiento de un oriculo, Zeus se traga a su esposa al saber que esté embarazada. Llega do el momento del parto, Zeus le pide a Hefesto que le abra su cabeza de un hachazo. En ese momento, nace Atenea, ya adulta y vestida para el combate. Es la diosa de la guerra inte- ligente, guiada por la razén y por el afin de justicia, Mantiene con los héroes, como Aquiles y Telémaco, una relacién de amistad y de compafierismo, Se la conoce también como Palas Atenea o Atenea Partenos (Partenos significa “virgen"). Es pro- tectora de la ciudad de Atenas ya que, durante su fundacién, regala el primer olivo a sus habitantes. En su honor, fue eri, sido el Partenén, después de las Guerras Médicas. Son sus simbolos la lechuza y el olivo. ‘Atlante o Atlas. Es un gigante y pertencce a la primera generacién de los dioses (ver Puertas de acceso). Por haber luchado contra Zeus, fue condenado a soportar sobre sus hombtos la baveda celeste durante toda la eternidad. Bacantes. Mujeres que, en honor de Baco, realizaban banquetes y danzas desenfrenadas, llamadas “bacanales”. En estas ocasio- nies, se liberaban de los lazos sociales y, sintiéndose en armo- ‘nia con la naturaleza, daban rienda suelta a sus impulsos. Quarto de herramientas Baco 0 Dionisos. Dios del vino, se lo asocia a Dionisos, padre de las vendimias. Representa el reino de lo natural ¢ agave, Del culto dionisiaco, nace la tragedia griega. Fue venerado por varias sectas religiosas que crefan en la reencarnacién, Calfope. Su nombre significa “bello discurso”, y es la musa de la Elocuencia. Caronte. Es el barquero de los Infiernos. Recibe a las almas de los muertos y les exige, para Hlevarlos en su barca, el pago de una moneda, que los familiares del difunto le colocan bajo la lengua. Cerbero. Es el perto que protege la entrada en los infiernos, Posee una doble misién: por un lado, impedir que salgan los ers por otro, que penetren los vivos. Tiene tres cabezas, cola de ser- piente y el lomo erizado de cabezas de viboras. Eros (Cupido). Dios del amor, representa el deseo sean aus hes a [a prolongacién de la especie humana. Segin Hesfodo, tuna de las fuerzas primordiales que nace del Caos. Segsin otras versiones, es hijo de Ares y de Afrodita. En imagenes candi, se lo representa como a un nifio travieso, muchas veces ae ojos vendados, provisto de un arco y de flechas con que ai viesa los corazones. Euménides 0 Erinias. Son los espiritus femeninos de la justicia y ne Ja venganza. Eran tres hermanas que protegfan el orden del cosmos. Persegufan, en especial, a los asesinos. Hades o Plutén, Hermano de Zeus. Al Hades le corresponde sober. nar el mundo de los Infiernos. Enamorado de Perséfone, la fuerza a compartir su tenebroso dominio. Su madre Démeter, 142 Quarto ae herramientas diosa de la naturaleza, al conocer su rapto, se niega a dar frutos hasta que su hija le sea restituida. Zeus interviene, pero ya es demasiado tarde: en el Averno, Perséfone ha comido una grana- da, simbolo del matrimonio. La decisién final del padre de los dioses es que la joven pase seis meses en la Tierra y otros seis, en el Tértaro, La naturaleza, entonces, festeja su regreso (la prima vera y el verano) y Iora su ausencia (el otofio y el invierno). Hamadrfades (ver Ninfas). Hera (Juno). Diosa hermana y esposa de Zeus, representa la fidelidad conyugal y protege el matrimonio. Es la madre de Hefestos y persigue incansablemente a los hijos ilegitimos de Zeus, as{ co- mo a sus amantes. Le estén consagrados la vaca y el pavo real. Hermes (Mercurio). Hijo de Zeus y de Maya, es el dios de la inte- ligencia astuta y de la movilidad. Inventé la lira (que regala a su hermano Apolo) y la siringa (flauta que se asocia con el dios Pan), Se le attibuye el caduceo, la vara con serpientes en- trelazadas que distingufa a los heraldos y a los embajadores. Es también el dios mensajero entre dioses y hombres, el tini- co que puede penetrar libremente en el reino de los muertos. Como incansable viajero, protege a quienes transitan por los ‘caminos: peregrinos, mercaderes y también, ladrones. Asi- mismo, su culto es importante para las ciencias relacionadas con la magia, como la Alquimia. ‘Musas. Son nueve diosas hijas de Zeus y de Mnemosine, diosa de la memoria, Sus cantos y danzas alegran los banquetes de los dioses y brindan inspiracién a los poctas y alos misicos. Las ‘musas son: Calfope (la elocuencia), Clio (la historia), Erato (a poesfa amorosa), Euterpe (la miisica), Melpémene (la tragedia), ans warto ae Rerramieness Polimnia (la poesia lirica), Talia (la comedia), Terpstcore (la danza) y Urania (la astronomia). Nayades (ver Ninfas). Ninfas. Hijas de Zeus o de Gea, personifican la vitalidad y i fe- cundidad de la nacuraleza. Viven en los parajes naturales y, muchas veces, integran el cortejo de disas, como Artemisa- Habia varios tipos, entre ellos, las Nayades (ninfas de is Hos), las Nereidas (ninfas del mar), las Driades (ninfas de los robles) y las Hamadriades (ninfas de los bosques). Paladién, Estatua misteriosa, construida por Atenea, dotada de oi des magicas, que cayé de los cielos en el momento de la funda- cin de Troya. Desde entonces, los troyanos la adoraron como tuna especie de talisman protector. Perséfone (ver Hades). Poseidn (Neptuno). Hijo de Cronos y de Rea, y hermano de Zeus. Poseidén es el dios del mar y del elemento Iiquido. En su gue tra contra los titanes, los cfclopes le regalan el tridente. Luego de una revuelta contra Zeus, es condenado por este, junto con Apolo, a construir las murallas de Troya. Como la ciudad io pagal salarioconvenido, Posed favorecerd alos griegos du rante el sitio. El mismo cardcter vengativo lo demuestra cuando Minos no le ofrece el toro prometido.

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