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El determinismo ecológico

Clarence Glacken, quien en su recopilación exhaustiva de la relación hombre-naturaleza, nos dice


que esta relación solía tener 3 dimensiones o 3 cuestiones que se plantean lo siguiente: 1)
creación y conceptuación del mundo, 2) influencia del entorno físico, 3) los seres humanos como
factor de cambio del medio ambiente.

Tomamos su segunda cuestión como punto de partida, es decir el impacto del medio ambiente
sobre la actividad humana. Los representantes del determinismo geográfico mantenían que las
actividades de los seres humanos parecían determinadas por el entorno físico y biológico. Dicho
de otra manera, la sociedad cultura es tratada como variable dependiente y el medio ambiente
como variable independiente o determinante. El paradigma ambientalista fue persistente con el
paso del tiempo hasta el siglo XIX.

Si bien este paradigma socio ambiental fue el primero del pensamiento social occidental. El
determinismo ambiental estaba ya muy extendida en la época clásica y su más notorio influyente
exponente fue Hipócrates de Cos.
Hipócrates de Cos es muy bien conocido por sus escritos de medicina también se ve en sus libros
el intento de explicar la diversidad cultural y las causas de las enfermedades. El medio, y
especialmente el clima, eran para Hipócrates las variables que podían proporcionar respuestas a la
gran variedad de conductas y pautas culturales.
A veces Hipócrates adoptaba un determinismo vulgar y fácil de ridiculizar.
Quizás lo más significativo, desde una perspectiva sociológica o antropológica, de los escritos de
Hipócrates es que desarrolla una teoría que intenta explicar el origen de la diversidad de cultura y
la pluralidad y variabilidad de la conducta y organización social. Podría tenerse la tentación de
sugerir que el determinismo ambiental de Hipócrates fue el primer paradigma sociológico que
apareció en el pensamiento social; en todo caso fue el más persistente.

En el mundo grecorromano fue notable la consolidación del paradigma de Hipócrates, los autores
se refería indefectiblemente a algún tipo de factor medioambiental, siendo el climático el más
aludido. La mayoría de estos escritos no eran más que repeticiones de las ideas de Hipócrates. E n
algunos casos se podían encontrar críticas a lo que se puede denominar “determinismo vulgar”
tales como Strabo, un punto digno de mención que señala Strabo es que, si bien el entorno puede
tener su papel en la formación del carácter de un pueblo, oros factores, factores sociales como la
educación y las organizaciones sociales, entran en juego. Sin embargo la postura de Strabo, era,
francamente minoritaria, y el concepto de Hipócrates sigue reinando durante muchos siglos.
La religión monoteísta llego a controlar el desarrollo del pensamiento occidental mucho antes del
a caída de Roma, sin embargo la idea del determinismo ambiental se vio intacta y en este
entonces el filósofo religioso Santo tomas de Aquino solo hace una repetición de la premisa que
dio Hipócrates miles de años atrás.
La nueva aportación en ese entonces del siglo XVII fue relacionar el determinismo con la
pseudociencia dela astrología. Uno de los filósofos en sustentar esta idea fue el islámico Ibn
Khaldoum. Quien de ceirta manera recibió la influencia de Hipocrates fue capaz de realizar un
análisis más sistemático y elaborado de la relación entre sociedad, cultura y medio ambiente.
Ya se ha comentado la falta de originalidad en la edad media cristiana, incluso el pitologo
Machiavelo en sus comentarios no hacía más que repetir el viejo mensaje que ya nos resulta muy
familiar.

Hablamos de Europa en la Era de los descubrimientos donde Europa empieza a transformarse


social, política y económicamente en el siglo VX. El contacto con nuevas culturas reforzaría el
concepto del determinismo ambiental, sin embargo los estudiosos de ese entonces parecieron
incapaces o carentes de voluntad para avanzar significativamente.
Siendo el siglo XVI uan etapa en la que se dejó de depender de la religión se mantuvieron en pie la
astrología y la alquimia unos de los varios ensayistas de ese entonces fue Nathaniel Carpenter y
Jean Bodin, intentaron combinar el determinismo ambiental con la astrología.

Seria Nathaniel Carpenter quien retomaría las obras de Bodin y se convertiría en el primer inglés
como divulgador del paradigma determinista. A medida que el tiempo pasaba en los siglos XVII Y
XVIII, Abbe Du Bos se propuso explicar las variaciones de las índices de delincuencias y suicidios y
hasta para él era incluso necesario utilizar el concepto que se mantendría a pie, el determinismo
ambiental.

Si Hipócrates es el punto de partida, Montesquieu es uno de los mayores desarrolladores del


determinismo ambiental siendo también uno de los mejores exponentes de este paradigma.
Sus argumentos se basan en: el clima y el suelo determinan el carácter y personalidad de las
personas. Las características personalidades determinan la estructura social y por consiguiente la
estructura social determina el tipo de leyes y la legislación del país.
Casi todos los deterministas de ese entonces coincidían en la importancia de factores sociales y
culturales.
Un ejemplo típico del razonamiento de Montesquieu es la que realizo con una lengua congelada
de oveja y otra que no lo estaba
las glandulas en el frio tienen poca sensibilidad y esta va variando en los lugares donde hay calor
donde esta sensibilidad es más significativa.
Seria en el siglo XIX en donde el determinismo resultaría seriamente desafiado, Jean –Jaques
Rousseau presentaría un ensayo dedicado a la educación en el cual sugiere que el cambio social y
entorno, hecho por los seres humanos o modificado por ellos, estaban difuminando las hasta
entonces diferencias entre naciones.
A pesar del predominio del determinismo montesquiano, habían pensadores que pensaban de que
la relación entre humanidad y medio ambiente era compleja, y que si resultaba que el entorno
ejercía influencia sobre la conducta de hombres y mujeres, también resultaba que los humanos
eran un factor de cambio ambiental.

El modelo unilineal del determinismo ambiental, encontrado en los escritos médicos de


Hipócrates, fue la visión prácticamente inalterada y dominante sobre la relación entre medio
ambiente y sociedad, que estuvo vigente durante casi dos milenios. A pesar de la llegada de las
religiones monoteístas al Mediterráneo y a Europa, la posición determinista continuó
prevaleciendo sin prácticamente desafío alguno.
La «Era de los descubrimientos» aportó nuevas informaciones sobre culturasexóticas y sobre
medios físicos aún más extrafios. Ello simplemen-te contribuyó (con algunas excepciones) a
reforzar el determinismo vulgar. No fue hasta el siglo XVIII en que estas nociones empezaron a ser
puestas en tela de juicio de manera significativa. Se detecta, durante dicho siglo, una consciencia
creciente en relación con el impacto de las actividades humanas sobre el medio natural. A pesar
de ello, incluso los pensadores más innovadores parecieron incapaces de superar la posición
determinista. Pero se sentaron las bases para una reformulación radical de la relación entre
sociedad y medio ambiente, una visión alternativa que otorgaba protagonismo a lo social y lo
cultural.

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