Está en la página 1de 26

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE ENFERMERIA

DESARROLLO DE LA GUIA TALLER #3


TEMA: Vómitos del niño, Regurgitación, Reflujo
Gastroesofágico, Estenosis del Píloro, Labio Leporino,
Paladar Hendido

ASIGNATURA: Enfermería Pediátrica

6 to Semestre Grupo 4
Ciclo II – 2019-2020

ALUMNA:

Jessica Alvarez Castillo

DOCENTE: Lcda. Hurtado Pantoja Silvia Narcisa

Guayaquil-Ecuador

Noviembre 2019
INTRODUCCIÓN
El vómito se define como la expulsión forzada del contenido gástrico por la boca.
Se trata de un hecho prominente de muchas enfermedades de la infancia y con
frecuencia es el síntoma principal por ejemplo de la estenosis pilórica, aunque,
también puede formar parte de un contexto semiológico más amplio, por ejemplo;
septicemia. Su presencia debe alertar al pediatra para dilucidar si forma parte de
un proceso de presentación de una enfermedad grave o por lo menos relevante.

El vómito debe distinguirse de la regurgitación que se refiere al desplazamiento


sin esfuerzo del contenido gástrico hacia el esófago y la cavidad oral como ocurre
con el reflujo gastroesofágico fisiológico. Los vómitos son especialmente
frecuentes en los recién nacidos y lactantes en relación con la inmadurez
(centros nerviosos, peristaltismo, escasa capacidad gástrica, inmadurez de la
barrera antirreflujo, etc.), frecuentes errores dietéticos infecciones, son más
prominentes a medidas que aumenta la edad.

El labio leporino o hendido es una anormalidad congénita provocada por una


malformación que ocurre durante el desarrollo embrionario. La hendidura puede
extenderse desde el labio hasta la anatomía nasal, y afectar ésta. Puede ser
unilateral o bilateral, se desarrolla en la etapa temprana del embarazo, cuando
los lados del labio no se fusionan como debería. Un niño puede tener labio
leporino, paladar hendido o ambos. La incidencia de labio leporino es mayor en
los varones y la de paladar hendido en las mujeres. Es también importante saber
que la mayoría de los bebés que nacen con una hendidura son sanos y no tienen
ninguna otra anomalía congénita.

La intervención quirúrgica temprana para reparar un labio leporino suele


realizarse entre el primero y el tercer mes de edad. La atención posoperatoria
inmediata debe incluir la protección de la línea de sutura: se deben restringir las
extremidades con dispositivo para sujeción y se deben hacer todos los esfuerzos
posibles para reducir el llanto.
OBJETIVO GENERAL

Aprender qué es el vómito como se causa, para poder dar los cuidados
necesarios para ayudar al niño en esta situación.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Informar al alumno por medio de la exposición las consecuencias que


conlleva el vómito.

 Aprender a diferenciar lo que es un vómito y regurgitación

 Enseñar los cuidados post operatorios a un niño con labio leporino y


paladar hendido.
DEFINICIONES

La náusea. Se define como la sensación desagradable e inminente de vomitar.


Se inicia vagamente en el epigastrio o la garganta y puede o no culminar en un
vómito.

El vómito. Se refiere a la eyección enérgica del contenido gastrointestinal a


través de la boca, mediante contracciones involuntarias de la musculatura de la
pared torácica y abdominal.

Otros términos que deben ser tenidos en cuenta en el diagnóstico diferencial son
la regurgitación y la rumiación.

Regurgitación es un trastorno gastrointestinal funcional transitorio es un retorno


involuntario de secreciones o alimentos previamente deglutidos a la boca, sin
esfuerzo.

Finalmente, la rumiación es una condición en la que el alimento, después de


haber sido regurgitado, es masticado y deglutido de nuevo, generalmente en el
curso de una comida o después de ella. Incide con mayor frecuencia en niños y
adultos con retraso mental, aunque también se ha descrito en adultos con
inteligencia normal.

¿Cómo se produce el vómito en los niños?

Es un mecanismo del motor complejo y bien coordinado es el descenso del


diafragma, acompañado de contracciones intensas mantenidas de la
musculatura abdominal, que elevan la presión intragástrica. El píloro realiza una
contracción fásica y simultánea, impide la propulsión caudal del contenido
gástrico, forzando la apertura del esfínter esofágico inferior. Todo esto termina
en la eyección anterógrada del contenido gástrico que es expulsado por la boca.

ETIOLOGÍA DEL VÓMITO


Las causas de vómitos varían con la edad y son de relativamente benignas a
potencialmente fatales. El vómito es un mecanismo protector que suministra un
medio para expulsar posibles tóxicos, una de las causas del vómito puede ser la
ingesta rápida, la deglución de aire y la sobrealimentación, aunque la
regurgitación se produce aun sin estos factores. Los vómitos ocasionales
también pueden ser normales, pero los vómitos reiterados no lo son. Los
procesos que con más frecuencia se asocian con vómitos son los infecciosos,
desde gastroenteritis viral aguda, Estenosis pilórica, enfermedad por reflujo
gastroesofágico, a, cuadros catarrales banales, amigdalitis, otitis, infecciones
urinarias, etc., hasta procesos más graves, como neumonía, meningitis u otros.
SIGNOS DE ALARMA
Los hallazgos iniciales ayudan a determinar la gravedad del diagnóstico y la
necesidad de intervención inmediata
Los siguientes hallazgos son de particular importancia:
• Letargo o apatía
• Llanto inconsolable y protrusión de la fontanela en lactantes
• Rigidez de nuca, fotofobia y fiebre en niños mayores debe sospecharse la
meningitis.
• Signos peritoneales o distensión abdominal (abdomen quirúrgico)
• Vómitos persistentes con crecimiento o desarrollo deficientes
• Cualquier recién nacido o lactante con vómitos recurrentes o biliosos
(amarillos o verdes) o vómitos explosivos puede presentar una
obstrucción gastrointestinal y es probable que requiera una intervención
quirúrgica.
• anorexia y reducción de los ruidos hidroaéreos debe sospecharse una
apendicitis.
• En los lactantes, la irritabilidad, la asfixia y los signos respiratorios (p. ej.,
estridor) pueden ser signos de reflujo gastroesofágico.
• En niños y adolescentes, la fiebre sugiere infección; la combinación de
vómitos y diarrea sugiere gastroenteritis aguda.
• Las lesiones de los dedos y la erosión del esmalte dentario en un
adolescente no preocupado por la pérdida de peso o que tiene una
imagen corporal distorsionada sugiere un trastorno alimentario.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Los estudios complementarios son los exámenes de sangre y rayos X,
endoscopías. Si se sospecha una deshidratación, deben medirse los electrolitos
séricos.
TRATAMIENTO
El tratamiento de las náuseas y los vómitos está dirigido al trastorno causal son:
la rehidratación y la alimentación precoz. Por lo general, pueden tratarse en el
domicilio, ofreciendo pequeñas cantidades (aproximadamente una cucharada
cada 10 minutos) de soluciones de rehidratación oral, aumentando
paulatinamente la frecuencia. En caso de no tolerancia oral, se recomendará la
administración de sueroterapia intravenosa.

Los antieméticos se usan pocas veces. Pueden ser útiles en: cinetosis, post-
anestésica, quimioterapia, vómitos cíclicos y trastornos de la motilidad intestinal.
Entre ellos destacan:

 Metoclopramida, cleboprida y domperidona, tienen la capacidad de


acelerar el vaciamiento gástrico.
 Ondansetrón: Tiene su indicación por encima de los dos años, en los
vómitos y náuseas asociados al tratamiento de quimioterapia, radioterapia
y postcirugía. No hay evidencia suficiente para recomendar la utilización
rutinaria de ondansetrón en los vómitos producidos en el curso de las
gastroenteritis agudas en los niños.

REGURGITACIONES

La regurgitación es un trastorno gastrointestinal funcional transitorio es un


retorno involuntario de secreciones o alimentos previamente deglutidos a la
boca, sin esfuerzo. Este proceso ocurre de forma fisiológica varias veces al día
en niños sanos (hasta el 75% de los lactantes a los 4 meses de edad) y también
en adultos. Para explicar el origen de estos trastornos, hay que tener en cuenta
la interacción de factores biológicos y psicosociales, actuando sobre un aparato
digestivo inmaduro, en fase de crecimiento rápido, y a factores como el
predominio de la postura en decúbito y de alimentación casi exclusivamente
líquida.

La persistencia de estos signos entre los 18 y 24 meses o la posible aparición de


síntomas de alarma, nos obligaría a reconsiderar el diagnóstico. Podría, en estos
casos, sugerir la existencia de una enfermedad por reflujo gastroesofágico
(ERGE),
REFLUJO GASTROESOFÁGICO

Es el paso del contenido gástrico hacia el esófago con o sin regurgitación y


vómitos. La mayoría de los episodios de RGE se producen en el periodo post-
prandial y causan pocos o ningún síntoma. En contraste, se habla de ERGE
cuando el reflujo del contenido gástrico causa síntomas y/o complicaciones

ETIOLOGÍA

La eficacia limitada de la barrera anatómica antirreflujo y, especialmente, las


relajaciones espontáneas e inapropiadas del inmaduro esfínter esofágico inferior
(EEI) del lactante, han sido implicadas como partícipes del RGE, aunque también
se ha podido demostrar su presencia ante la normalidad estructural de estos
elementos.

Por otra parte, hay enfermedades que facilitan el reflujo, como: las respiratorias,
que aumentan la presión abdominal por el esfuerzo respiratorio y por los
tratamientos farmacológicos (beta-adrenérgicos y teofilinas disminuyen el tono;
y las neurológicas, por las alteraciones en la motilidad digestiva y la inmovilidad
generalizada del paciente.

DIAGNÓSTICO

No existe una prueba definitiva para el diagnóstico de RGE.

En los niños mayores y adolescentes, la historia y el examen físico pueden ser


suficientes para diagnosticar la ERGE, si los síntomas son típicos. En los
lactantes y niños pequeños, es más difícil de distinguir, porque no los saben
describir. Las pruebas complementarias cómo exámenes de sangre, nos van a
permitir: documentar la existencia de RGE y sus complicaciones, que la
existencia de RGE no indica necesariamente una relación causa-efecto. La
anamnesis debe recoger información sobre la historia dietética y alimentaria
dónde, el tenemos que conocer las cantidades ingeridas, las frecuencias de las
tomas para descartar sobrealimentación, patrón de los vómitos, antecedentes
personales y síntomas.
SÍNTOMAS

El RGE puede manifestarse con síntomas digestivos y extradigestivos:

• Síntomas digestivos: vómitos con alteración del desarrollo


ponderoestatural y síntomas de esofagitis, que en los niños más
pequeños se puede manifestar como irritabilidad, alteraciones del sueño
y rechazo del alimento, y en los mayores como sensación de plenitud,
pirosis, dolor retroesternal o disfagia..
• Síntomas extradigestivos, de forma menos habitual:
 Respiratorios: tos crónica, disfonía, neumonías recurrentes, asma
intratable, procesos ORL (laringitis, otalgia, otitis de repetición),
apnea, episodio aparentemente letal (EAL) e incluso muerte súbita.
 Neuroconductuales: rumiación, posturas anómalas, síndrome de
Sandifer, hiperextensión o tortícolis.

En los pacientes con encefalopatía profunda, debe tenerse un alto índice de


sospecha de ERGE y tener en cuenta la variable expresión clínica, que pueden
presentar.

EXÁMENES COMPLEMENTARIOS.

Endoscopia y biopsia Permite visualizar la mucosa esofágica distal ante la


sospecha de esofagitis. Se recomienda realizar siempre biopsia de la mucosa,
aunque macroscópicamente sea normal, ya que no siempre existe correlación
entre el aspecto y el estudio histológico.

Radiología El tránsito digestivo superior con papilla de bario es poco útil para el
diagnóstico del RGE

TRATAMIENTO

Los objetivos del tratamiento son: reducir la exposición del esófago al contenido
gástrico y prevenir las complicaciones asociadas. Las opciones para el
tratamiento de la ERGE incluyen: medidas generales, tratamiento farmacológico
y cirugía.
Medidas generales (alimentación y tratamiento postural como el semi Fowler ).
Son siempre necesarias y, en muchos casos, puede ser suficientes. Fomentar la
lactancia materna: amamantados y lactantes alimentados con fórmula tienen una
frecuencia similar de RGE fisiológico, aunque la duración de los episodios de
reflujo medido por pHmetría es más corto en los bebés alimentados con leche
materna.

Medicamentos usados para la edad pediátrica son:

• Omeprazol, Lansoprazol y Esomeprazol.


• Antiácidos: Los más utilizados son el hidróxido de aluminio y de
magnesio, en tratamientos a corto plazo, en episodios de reflujo poco
frecuentes.
• Antagonistas de los receptores de la histamina: en general son
seguros en lactantes y son útiles para el tratamiento de la esofagitis leve
(menos en la grave).
• El más utilizado en Pediatría es la Ranitidina. Su uso está autorizado vía
oral a partir de los 3 años.

DIAGNOSTICOS DE ENFERMERIA

 Disposición para mejorar l nutrición.


 Desequilibrio nutricional inferior a las necesidades corporales
 DOMINIO 12. CONFORT

Sensación de bienestar o comodidad física, mental o social.

 Clase 1. Confort físico:


 Sensación de bienestar o comodidad y/o ausencia de dolor

00132 Dolor agudo.

00134 Náuseas.

00183 Disposición para mejorar el confort.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN NIÑOS CON VÓMITOS Y REFLUJOS


GASTROESOFÁGICO

 En vómitos hidratar si es necesario colocar vías periféricas


 Control de eliminación de líquidos mediante un balance hídrico
 Realizar exámenes complementarios cómo exámenes de sangre rayos x,
ecografías, endoscopía.
 En hospitalización administrar terapia farmacológica prescritos por el
médico
 Administrar alimentos en poca cantidad hasta que se observe la
tolerancia, y debe ser baja en grasa, prescritos especialmente fórmulas
especiales para evitar el reflujo.
 Colocar en posición Semi Fowler y lateral alternando, pero estando
supervisados en caso de niños menores de un año

PLAN DE ALTA

 Orientar a los padres sobre los cuidados a realizar en casa


 Hidratación oral, no utilizar jugos artificiales
 Aconsejar que deben evitar colocar a los niños en posición supina
inmediatamente de que hayan comido
 Que lo coloquen en posición semi Fowler, decúbito lateral alternando y
con supervisión
 Seguir con los medicamentos farmacológicos prescritos y orientarlos en
las horas de la administración de ellos.
 Cuando el paciente tolere el líquido, se le ofrecerá comida blanda en
tomas pequeñas, hasta que progresivamente se adapte a la dieta normal,
evitando alimentos con mucha grasa o azúcar. No hay que forzar al niño
a comer
 Cualquier emergencia que acudan al puesto de salud más cercano

ESTENOSIS PILÓRICA

La estenosis pilórica es una afección poco frecuente en bebés, ésta obstruye el


tránsito de los alimentos al intestino delgado.
Normalmente, una válvula muscular (píloro), que se encuentra entre el estómago
y el intestino delgado, mantiene los alimentos en el estómago hasta que están
listos para la próxima etapa del proceso digestivo. Cuando hay una estenosis
pilórica, los músculos del píloro se engrosan y adquieren un tamaño anormal
impidiendo que los alimentos lleguen al intestino delgado.
La estenosis pilórica puede resultar en vómitos forzosos, deshidratación y
pérdida de peso. Los bebés con estenosis pilórica parecen tener hambre todo el
tiempo.

SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de la estenosis pilórica suelen aparecer entre tres y cinco
semanas después del nacimiento. La estenosis pilórica es poco frecuente en
bebés con más de 3 meses de edad.
Los signos incluyen:
 Vómitos después de la alimentación. Puede que el bebé vomite con
fuerza y que expulse la leche materna o la fórmula hasta varios metros de
distancia (vómito explosivo). Los vómitos pueden ser leves al principio y
gradualmente se vuelven más intensos a medida que la abertura del píloro
se vuelve más estrecha. El vómito algunas veces puede tener sangre.
 Hambre constante. Los bebés que sufren de estenosis pilórica suelen
querer comer poco después de vomitar.
 Contracciones estomacales. Contracciones ondulatorias (peristalsis)
que se extienden por la parte superior del abdomen del bebé poco
después de la alimentación, pero antes de vomitar. Esto se debe a que
los músculos del estómago intentan forzar el alimento a través del píloro
que está más estrecho.
 Deshidratación El bebé puede llorar sin lágrimas o ponerse letárgico.
 Cambios en las deposiciones. Como la estenosis pilórica impide que los
alimentos lleguen a los intestinos, los bebés con esta enfermedad podrían
estar estreñidos.
 Problemas de peso. La estenosis pilórica puede impedir que el bebé
aumente de peso y, a veces, puede causar pérdida de peso.
FACTORES DE RIESGO
 Sexo. La estenosis pilórica es más habitual en los niños, especialmente
en los primogénitos, que en las niñas.
 Raza. La estenosis pilórica es más común en las personas blancas con
ascendencia del norte de Europa, menos común en las personas
afroamericanas y poco frecuentes en las personas asiáticas.
 Nacimiento prematuro. La estenosis pilórica es más común en los bebés
prematuros que en los bebés nacidos a término.
 Antecedentes familiares. La estenosis pilórica se desarrolla en
alrededor del 20 % de los descendientes varones y 10 % de las
descendientes mujeres de madres que tuvieron la enfermedad.
 Fumar durante el embarazo. Este comportamiento casi duplica el riesgo
de estenosis pilórica.
 Administración de antibióticos en las primeras etapas de vida. Los
bebés que reciben ciertos antibióticos en las primeras semanas de vida
(por ejemplo, eritromicina para tratar la tosferina) tienen un mayor riesgo
de padecer estenosis pilórica..
 Lactancia artificial. Según se sugiere en algunos estudios, la lactancia
artificial (en lugar de la lactancia materna) puede aumentar el riesgo de
tener estenosis pilórica.
DIAGNÓSTICO
Al examinar el abdomen del bebé el médico puede sentir una masa en forma de
aceituna (el músculo pilórico engrosado). Las ondas peristálticas en el abdomen
del bebé son otro signo de estenosis pilórica. El médico también puede
recomendar lo siguiente:
 Análisis de sangre: para controlar si existe deshidratación o desequilibrio
electrolítico o ambos
 Ecografía abdominal: para ver el píloro y confirmar el diagnóstico de
estenosis pilórica
 Radiografía del sistema digestivo del bebé, si los resultados de la
ecografía no son claros.
TRATAMIENTO:
Se necesita una cirugía para tratar la estenosis pilórica. El procedimiento
(piloromiotomía) se suele programar el mismo día del diagnóstico.

La piloromiotomía suele realizarse a través de una cirugía mínimamente


invasiva. Se introduce un instrumento de visualización delgado (laparoscopio) a
través de una pequeña incisión cerca del ombligo del bebé.
CUIDADOS PRE Y POST OPERATORIOS EN ESTENOSIS HIPERTRÓFICA
DE PÍLORO

1. PRE- OPERATORIO.
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA:
• Alteración en alimentación.
• Alteración en la nutrición.
• Alteración en el bienestar general.
• Alteración del sueño y el descanso.
OBJETIVOS:
• Conseguir una buena hidratación.
• Proporcionar un ambiente adecuado de reposo-sueño.
• Restaurar y mantener el aporte de nutrientes, iones y líquidos.
• Evitar los vómitos.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA:
• Extracción de sangre para análisis y enviar al laboratorio.
• Para confirmar el diagnóstico ecografía abdominal o tránsito intestinal
(con contraste).
• Lavado gástrico, dejando S.N.G. a frasco nivel, para drenar el contenido
gástrico.
• Realizar E.C.G., para su revisión antes de la intervención.
• Mantenerlo en postura cómoda, con cambios posturales (sujetar brazo
mano).
• Control de constantes vitales y de saturación de oxígeno.
• Balance hídrico diario de entradas y salidas.
• Cuidados higiénicos con aplicación de cremas hidratantes.
• Mantener contacto precoz del niño con los padres.
• Facilitar que los padres sean informados por el cirujano y autoricen por
escrito la intervención.
• Cuidados de la venoclisis.
• Oxígeno en la incubadora para saturación de oxígeno mayor del 95%.
• Dieta absoluta.
• Administrar la pre-medicación según órdenes médicas.
• Preparar para quirófano (aseo, identificación, registros, última gasometría,
etc.).
• Desinfección de manos antes y después de tocar al niño.
2. POST-OPERATORIO.
El tratamiento post quirúrgico tiene como objetivo principal: El manejo del dolor,
y la reactivación de la ingesta oral.
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA:
• Alteración de la integridad de la piel – DOLOR.
• Dificultad para ingerir alimentos.
OBJETIVOS:
• Que el recién nacido no tenga dolor.
• Que tolere los alimentos y no vomite.
• Prevenir infecciones.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
 El bebé tendrá de una a tres aberturas pequeñas que se hicieron durante
la operación.
• Baño con una esponja dos días después de la operación. Cuidando de no
empapar, ni sumergir el sitio de la operación durante los siete días
posteriores a ella para evitar infecciones.
• Si el sitio de la operación está cubierto con adhesivo impermeable, este
se desprenderá por sí mismo después de una a dos semanas.
• No es necesario cubrir el adhesivo con un vendaje.
• Es importante alimentar al bebé lentamente y hacerlo eructar con
frecuencia después de la operación.
• El bebé tolerará mejor los alimentos si le da de comer con frecuencia y
en pequeñas cantidades.
• Además de estas normas generales el Personal de salud tendrá:
• Vigilancia rigurosa del niño las primeras horas.
• Administrarle líquidos vía endovenosa y calmantes.
• Desinfectar las manos antes de tocar al niño.
• Aplicar medidas de asepsia con las vías de acceso venoso y en la herida
quirúrgica.
• Probar tolerancia oral precozmente (6 horas post-intervención)
• Facilitar alimentación oral de forma lenta y gradual.
• Ayudar a la expulsión de gases.
• Dar apoyo a los padres.
• Instruir y enseñar a los padres en las técnicas de alimentación y las
posiciones.
• Al alta asegurarse de que los padres han comprendido para el cuidado de
su hijo.
LABIO LEPORINO y PALADAR HENDIDO

El labio leporino o hendido es una anormalidad congénita provocada por una


malformación que ocurre durante el desarrollo embrionario. La hendidura puede
extenderse desde el labio hasta la anatomía nasal, y afectar ésta. Puede ser
unilateral o bilateral. Una hendidura en un lado del labio que no se extiende hasta
la nariz se denomina unilateral incompleta. Una hendidura en un lado del labio
que se extiende hasta la nariz se denomina unilateral completa. Una hendidura
que compromete ambos lados del labio y que se extiende y compromete la nariz
se denomina bilateral completa. El paladar hendido se presenta cuando el techo
de la boca no se cierra completamente, sino que deja una abertura que se
extiende hasta la cavidad nasal. Esta hendidura puede comprometer cualquier
lado del paladar y puede extenderse desde la parte anterior de la boca (paladar
duro) hasta la garganta (paladar blando). A menudo también llega a incluir el
labio.

El labio leporino se desarrolla en la etapa temprana del embarazo, cuando los


lados del labio no se fusionan como debería. Un niño puede tener labio leporino,
paladar hendido o ambos. La incidencia de labio leporino es mayor en los
varones y la de paladar hendido en las mujeres. Es también importante saber
que la mayoría de los bebés que nacen con una hendidura son sanos y no tienen
ninguna otra anomalía congénita.

El labio leporino y paladar hendido son especialmente notables debido a que


originan un aspecto facial anómalo y defectos en el habla

ETIOLOGÍA DEL LABIO LEPORINO Y PALADAR HENDIDO

La causa exacta del labio leporino y del paladar hendido no se conoce


completamente. El labio leporino y, o el paladar hendido son causados por
múltiples genes heredados de ambos padres, así como también factores
ambientales que los científicos todavía no comprenden cabalmente. Cuando una
combinación de genes y factores ambientales provocan un trastorno, la herencia
se denomina "multifactorial" (muchos factores contribuyen a la causa). Otras
causas que se han identificado son el consumo de drogas por parte de los padres
y el contacto con algunos virus o toxinas.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Los síntomas de estas anomalías son visibles en el primer examen que realice
el médico al recién nacido. Aunque el grado de deformación puede variar, tras la
inspección de la boca y los labios puede notarse la anomalía, ya que hay un
cierre incompleto del labio, del paladar, o de ambos.

Otros síntomas que pueden aparecer son:

• Cambio de la forma de la nariz


• Desalineación de los dientes: aunque se les haya reparado el paladar
hendido, necesitarán visitar al odontólogo a medida que le vayan saliendo
los dientes
• Insuficiencia para aumentar de peso
• Salida de flujo de leche a través de las fosas nasales durante la
alimentación
• Crecimiento retrasado
• Repetitivas infecciones en el oído: además de problemas auditivos que
deben prevenirse con audiometrías
• Dificultades en el habla

DIAGNÓSTICO DEL LABIO LEPORINO Y PALADAR HENDIDO

La mayoría de los casos de labio leporino y hendidura del paladar se descubren


inmediatamente después del nacimiento y no requieren pruebas especiales para
su diagnóstico. Cada vez más, el labio leporino y la hendidura del paladar pueden
observarse en una ecografía alrededor de la semana 13 de embarazo.

Si un bebé tiene el labio leporino y el paladar hendido, se detecta mediante un


examen físico de la boca, la nariz y el paladar.

Además, se realizarán exámenes médicos para descartar la presencia de otras


posibles afecciones.
La evaluación debe incluir la efectividad de la capacidad de succión del niño y la
necesidad de dispositivos de soporte.

TRATAMIENTO DEL LABIO LEPORINO Y PALADAR HENDIDO

• La intervención quirúrgica temprana para reparar un labio leporino suele


realizarse entre el primero y el tercer mes de edad.
• La atención posoperatoria inmediata debe incluir la protección de la línea
de sutura: se deben restringir las extremidades con dispositivo para
sujeción y se deben hacer todos los esfuerzos posibles para reducir el
llanto.
• La atención posoperatoria debe incluir la colocación del niño en una silla
para auto, con el fin de mantener la cabeza elevada.
• Aplíquese ungüento antibacteriano para minimizar la cicatrización y
prevenir infecciones.
• Atiéndase el dolor.

La cirugía para corregir el labio leporino y el paladar hendido se basa en la


situación particular de cada niño. Después de la reparación inicial del labio
leporino o del paladar hendido, el médico puede recomendar cirugías de
seguimiento para mejorar el habla o mejorar el aspecto del labio y la nariz.

Generalmente, las cirugías se realizan en el siguiente orden:


 Reparación de labio leporino dentro de los primeros 3 y 6 meses de edad
 Reparación del paladar hendido a los 12 meses de edad o antes, si fuese
posible
 Cirugías de seguimiento entre los 2 años de edad y los últimos años de la
adolescencia

EVALUACIÓN

• Evalúese el techo de la boca para determinar la gravedad del


padecimiento.
• Evalúese si hay asfixia y tos durante las comidas.
• Evalúese el ajuste de la familia al padecimiento.
• Evalúese la presencia de otitis media y la necesidad de evaluaciones
auditivas frecuentes.
DIAGNOSTICOS DE ENFERMERÍA

 DOMINIO 2. NUTRICIÓN (00103) Deterioro de la deglución.


 Clase 1. Ingestión: 00003 riesgo de desequilibrio nutricional
 DOMINIO 11. SEGURIDAD / PROTECCIÓN (00045) Deterioro de la
mucosa oral.
 00048 deterioro de la dentición

ATENCIÓN Y CUIDADOS DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA

Hasta la reparación quirúrgica, el principal objetivo es prevenir la aspiración


durante la alimentación:

• Manténgase erguido al bebé.


• Proporciónense dispositivos especiales de alimentación y chupones que
promuevan la succión adecuada.
• Hágase que el bebé expulse el aire de las vías digestivas con frecuencia,
y evalúese si hay incomodidad para la alimentación

ATENCIÓN POSTOPERATORIA

• Asegúrese de que el niño no obtenga acceso a la línea de sutura;


colóquense dispositivos en los codos para restringir el movimiento de
lactantes mayores y niños pequeños.
• Evalúese si hay hemorragia y ruptura de la línea de sutura.
• Proporciónese control para el dolor.
• Se debe hacer todo lo posible por reducir el llanto.
PLAN DE ALTA
• Orientar a los padres sobre la cirugía y los cuidados que deben tener en
casa.
• Después de la reparación del paladar hendido, el sitio quirúrgico no tiene
sensación hasta que se regeneran los nervios. Debe haber seguridad de
que la falta de sensación del niño no produzca lesiones o quemaduras.
• Es posible que deba referirse al niño cuyo paladar fue reparado para
atención de seguimiento de audición y lenguaje a largo plazo
• Limpiar la incisión después de alimentar al bebe
• Si es lactante utilizar biberones especiales, si es lactante mayor o
preescolar, dar alimentación blanda o puré por algún tiempo y por
cucharitas sin lastimar.
• No se debe permitir que los lactantes y niños tengan acceso a juguetes
con bordes en punta o formas que puedan causar daño a la línea de
sutura, mientras cicatriza.
• Si se le colocan pequeñas cintas quirúrgicas para cubrir el sitio por donde
se hizo la operación, algunas de las suturas se desprenderán por sí solas.
Las otras las retira el médico, no retirar usted mismo.
• No cargar al niño con la cara hacia los hombros, pueden golpearse la nariz
y lesionarse la incisión.
CONCLUSION

El vómito debe distinguirse de la regurgitación, que se refiere al desplazamiento


sin esfuerzo del contenido gástrico hacia el esófago y la cavidad oral, como
ocurre con el reflujo gastroesofágico fisiológico. Los vómitos son especialmente
frecuentes en los recién nacidos y lactantes en relación con centros nerviosos,
peristaltismo, escasa capacidad gástrica, inmadurez de la barrera antirreflujo,

El labio leporino es una anomalía en la que el labio no se forma completamente


durante el desarrollo fetal. Mientras que el paladar hendido se presenta cuando
el techo de la boca no se cierra completamente, sino que deja una abertura que
se extiende hasta la cavidad nasal. Las hendiduras de labio superior y de paladar
son frecuentes más en el sexo masculino que el femenino.

El tratamiento frente al paladar y labios hendidos puede ser, primario y


secundario. Las intervenciones quirúrgicas para la corrección del paladar
hendido son procedimientos electivos y el paciente debe estar en buen estado
de salud estas malformaciones en algunos casos influye en la alimentación del
niño.
RESULTADOS OBTENIDOS

Saber reconocer la etiología de las causas del vómito su presencia debe alertar
al personal de salud para dilucidar si forma parte de un proceso de presentación
de una enfermedad grave o por lo menos relevante. Saber diferenciar Los
hallazgos iniciales ayudan a determinar la gravedad del diagnóstico y la
necesidad de intervención inmediata
La intervención quirúrgica temprana para reparar un labio leporino suele
realizarse entre el primero y el tercer mes de edad. Los cuidados posoperatoria
inmediata debe incluir la protección de la línea de sutura: se deben restringir las
extremidades con dispositivo para sujeción y se deben hacer todos los esfuerzos
posibles para reducir el llanto. Así dar una mejor calidad de vida al niño.

Los cuidados de enfermería son muy importantes tanto en el tratamiento del


vómito, reflujo gastroesofágico como en el cuidado de niños con labio leporino
paladar hendido, hay que mantener siempre su estado nutricional y electrolítico
adecuado para así lograr su pronta recuperación.
Bibliografía
Huffstadt, J. C. (1981). Malformaciones Congénitas. Volumen 4. México. D. F.: editorial El
Manual Moderno.

Langman; Sadler, T. W. (2004). Embriología Médica con Orientación Clínica 9 na edición.


Buenos Aires -Argentina: Editorial médica Panamericana.

moore,keith; Persaud. (2004). pediatría 7 ma edición. Madrid , España: Elsevier.

Vilar PJ, Barrio A,Marugán JM. (2009). Regurgitación y enfermedad por reflujo gastroesofágico,
síndrome de vómitos cíclico. España.

Wilson, D. (2017). Manual de Enfermería Pediatrica de Wong. Mexico.

www.actaodontologica.com/. (2002). Obtenido de paladar_hendido.asp: www


PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN EL NIÑO CON
PROBLEMAS GASTROINTESTINALES

Vómito Náusea Regurgitación Rumiación

Es la sensación Son una Es una condición


Es la eyección enérgica del desagradable e inspiración en la que el
contenido gastrointestinal a inminente de forzada contra alimento, después
través de la boca, mediante vomitar. Se un cierre de la de haber sido
contracciones involuntarias localiza boca y de la regurgitado, es
de la musculatura de la vagamente en glotis, sin llegar masticado y
pared torácica y abdominal el epigastrio o a exteriorizar el deglutido de nuevo,
la garganta y contenido generalmente en el
puede o no gástrico curso de una
culminar en un comida o después
vómito. de ella.
Causas del. Vómito

Se asocian con vómitos son los


Cuidados de enfermeria
infecciosos, desde gastroenteritis
viral aguda, Estenosis pilórica,
enfermedad por reflujo
gastroesofágico, a, cuadros
 En vómitos hidratar si es necesario colocar vías periféricas
catarrales banales, amigdalitis,
 Control de eliminación de líquidos mediante un balance hídrico
otitis, infecciones urinarias, etc.,
 Realizar exámenes complementarios cómo exámenes de sangre
hasta procesos más graves, como
rayos x, ecografías, endoscopía.
neumonía, meningitis u otros.
 En hospitalización administrar terapia farmacológica prescritos por
el médico
Tratamiento  Administrar alimentos en poca cantidad hasta que se observe la
tolerancia, y debe ser baja en grasa, prescritos especialmente
fórmulas especiales para evitar el reflujo.
 Colocar en posición Semi Fowler y lateral alternando, pero estando
la rehidratación y la
alimentación precoz. Por lo supervisados en caso de niños menores de un año
general, pueden tratarse en
el domicilio, ofreciendo
pequeñas cantidades de
soluciones de rehidratación
oral Metoclopramida,
cleboprida y
domperidona,
Ondansentrón

Tipo de organizador: Mapa conceptual


Realizado por : Jessica Alvarez Castillo
Referencias bibliográficas: Wilson, D. (2017). Manual de Enfermería Pediatrica de Wong.
Mexico.
ESTENOSIS PILÓRICA

La estenosis pilórica es una afección poco frecuente en bebés,


ésta obstruye el tránsito de los alimentos al intestino delgado.

Cuando hay una estenosis pilórica, los músculos del píloro se engrosan y adquieren un
tamaño anormal impidiendo que los alimentos lleguen al intestino delgado.

SINTOMAS

 Vomitos después de la alimentación


 Hambre constante
 deshidratacion
 Cambios en el peso

Tipo de organizador: Mapa conceptual


Realizado por : Jessica Alvarez Castillo
Referencias bibliográficas: Wilson, D. (2017). Manual de Enfermería Pediatrica de Wong.
Mexico.

Tipo de organizador: rueda de atributos


Realizado por : Jessica Alvarez Castillo
Referencias bibliográficas: Wilson, D. (2017). Manual de Enfermería Pediatrica de Wong.
Mexico.
Limpiar la incisión después de No se debe permitir que los
alimentar al bebe lactantes y niños tengan acceso a
juguetes con bordes en punta o
formas que puedan causar daño a
la línea de sutura, mientras
cicatriza

Tipo de organizador: Mapa conceptual


Realizado por : Jessica Alvarez Castillo
Referencias bibliográficas: Wilson, D. (2017). Manual de Enfermería Pediatrica de Wong.
Mexico.

También podría gustarte