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Babalawos Espiritistas, ¿porqué no?

Personas no iniciadas en cualesquiera de las vertientes de la tradición Orisa, y otras con


diferentes grados sacerdotales (babalawos, iyaonifas, babalorisas e iyalorisas), de países como
México, Colombia, Cuba, Venezuela, Panamá, Estados Unidos, Argentina, Brasil, España y
Portugal, después de leer mi libro (Obi, cómo hablan las deidades y espíritus en la Santería y el
Voudú), me han escrito algunas cartas expresándome ciertas inquietudes entre las cuales
destaca de manera sobresaliente la relacionada con el trance y/o la posesión espiritual entre
los babalawos e iyaonifas, o sea, sobre la posible expresión de la "mediumnidad" entre estos
sacerdotesy sacerdotisas de Ifá.

Quienes me han escrito coinciden en no comprender por qué muchos babalawos aseguran no
poder ser "caballos de santo ni de muerto", o lo que es lo mismo, que dichos sacerdotes de Ifá
no pueden experimentar experiencias mediúmnicas relacionadas con el trance y/o la posesión
espiritual (¡y, en honor a la verdad, ante la evidente carencia de "razones lógicas" que
justifiquen tal actitud, tampoco yo lo he comprendido nunca!). Mientras que, por otro lado, a
los sacerdotes Orisa (babalorisas e iyalorisas), generalmente sí se les acepta como médiums, ya
que muchos de ellos son poseídos con frecuencia por Orisas y Eguns, y esto no es motivo de
polémicas. Para muchos esta diferencia que se ha establecido entre el cuerpo sacerdotal de Ifá
y el de Orisa, a la hora de aceptar las experiencias mediúmnicas, puede resultar en una
preocupante contradicción.

Entre esas personas que me han escrito hay babalawos que -temerosamente y hasta con
inexplicable aflicción-, me expresan con gran preocupación, que ellos, aunque han recibido
legítimamente sus consagraciones de Ifá, y hasta han venido desempeñándose durante años
como awoses, nunca han podido evitar las posesiones espirituales de sus Orisas Tutelares
(Angeles de la Guardia), incluso de otros Orisas, y hasta de sus espíritus guías, en ciertas y
determinadas ocasiones ajenas completamente al trabajo propio de Ifa.

Según las diversas fuentes, esta inevitable situación les ha traído serias dificultades, malos
entendidos, críticas malintencionadas, discriminaciones, y hasta injustas descalificaciones de
todo tipo por parte de muchos de sus hermanos de religión los cuales han llegado a acusarles
de ser falsos awoses, y hasta de ser unos profanadores de la religión...Y, otros, hasta de
homosexuales...!!!

Pero, para abordar adecuadamente este polémico asunto lo primero que debemos hacer es
detenernos a pensar en determinadas "cualidades innatas" que algunos seres humanos traen
al mundo desde que nacen. Estas cualidades -popularmente reconocidas como "gracia", "don",
"genialidad", etc.-, son las que posibilitan que un ser humano llegue a convertirse en un
destacado deportista olímpico o profesional, en un músico insigne, en un ilustre científico, en
un reconocido pintor de fama internacional, en un tenor o una soprano de reconocido
prestigio, y hasta en un "médium" de sorprendentes facultades extrasensoriales. Pero
debemos estar claros que esta "gracia" nace con la persona y le es otorgada únicamente por
Olorun (Dios). ¡Y, con esto quiero decir que Él es el único que podría retirar o suprimir dicha
"gracia" en un momento dado..! Nadie más....Y, entiéndase bien...¡Nadie más!.

Debe ser asumido que lo que Olorun nos da Él sólo nos lo puede quitar. Si alguien ha venido a
este mundo con facultades mediúmnicas, ¿qué ser humano, qué ritual, o qué consagración
terrenal llevada a cabo por los hombres puede quitársela, o sencillamente prohibirle su natural
manifestación por decreto?. Aquellos "médiums parlantes" (caballos de santo y/o de muerto,
según se les reconoce en ciertos sectores), que son consagrados por otros hombres en Orisa o
en Ifá, no pierden nunca su facultad innata (la "gracia"), por el simple hecho de haber sido
sometidos a una serie de rituales terrenales llevados a cabo por seres de carne y hueso como
ellos. En estos casos, ¿no podría interpretarse que algunos hombres a veces pretenden
desafiar a Olorun (Dios), intentando inútilmente deshacer lo que sólo a nuestro Creador le es
dado?.

Cuando Orunmila (mediante la consagración de Ifá), se entroniza en una persona para que
nazca un nuevo babalawo o iyaonifa se supone que es para que éstos reciban el Asé, el buen
carácter, la autorización y las bendiciones de dicho Orisa. Pero, Ifá nunca viene a quitar, al
contrario, siempre viene a dar. ¿Por qué pensar entonces que Orunmila a algunos de sus
sacerdotes les revoca o les prohibe desarrollar una "gracia" que Olorun les ha dado por
nacimiento?. Esto sería como creer que alguien, mediante la ejecución de un ritual
determinado, podría despojar del "don" de la palabra, de la inteligencia, del oído o del olfato, a
una persona cualquiera...¿No os parece esto un poco absurdo?.

Debe ser aceptado, de una vez por todas, que quien nace con la "gracia" de la mediumnidad
no está vetado de ninguna manera para ser iniciado (a cualquier nivel), en la Tradición
Religiosa Orisa Yoruba (en ninguna de sus manifestaciones). Y, si ello es así, a estas personas
mucho menos se les debe prohibir (bajo ningún concepto), manifestar las cualidades que
Olorun les otorgó por nacimiento. Si Olodumare ha dotado a un ser humano con la "gracia" de
comunicarse con los espíritus de los muertos, ¿quién podría impedirlo, y por qué?.

Por el hecho de que Orunmila usualmente "no monte" o no se "posesione" directamente del
cuerpo de sus sacerdotes y/o sacerdotisas (babalawos e iyaonifas), no puede inferirse que la
"gracia" con la que han venido al mundo algunos de estos últimos, haya quedado revocada o
invalidada por el Orisa. ¿Creen ustedes que se atrevería Orunmila a quitarle a un ser humano
lo que Olorun le dio?. ¿Creen que, aún queriendo, Orunmila tendría el poder para oponerse a
la voluntad del Padre de La Creación?.

Por otro lado, se sabe que en algunos Itefas (iniciaciones de Ifá), a algunos de los que se inician
se les realizan diversas ceremonias que pretenden ser una especie de "exorcismos previos",
(denominados en el argot del Ifá del Nuevo Mundo, "Paraldos"), supuestamente para
"quitarles o alejarles definitivamente" los Orisas o Eguns que los poseen (cuando los iniciados
han presentado antecedentes mediúmnicos).

En pocas palabras, con esos "Paraldos" se pretende anular la mediumnidad de la persona que
se está iniciando en Ifá. O sea, que con esta acción litúrgica humana, ¡se intenta borrar de un
plumazo un decreto de Olodumare!. Y, llegados a este punto deberíamos preguntarnos, ¿no
podría llegar a considerarse una profanación y una flagrante falta de respeto el intento de
revocar (bajo el supuesto nombre de Orunmila), lo que Olorun previamente ha dispuesto?.

Además, ¿quién ha dicho que la espiritualidad y/o el espiritualismo está reñido con Ifá?. El
Corpus Ifá "debidamente interpretado" (aunque de él existan muchas versiones, tanto en
Africa como en el Nuevo Mundo), en ninguno de sus Odus y Eses prohíbe “definitivamente” al
awó (como ser humano), la manifestación mediúmnica (sea de Orisa o Egun).

¿En que cabeza cabe que Ifá u Orunmila se opongan a las disposiciones sagradas de Olorun?.

No puede olvidarse que Ifá no se adueña de las cabezas de sus sacerdotes (éstos siempre
conservan sus indestructibles lazos con sus respectivos Oris y Angeles de la Guarda u Orisas
Tutelares, así como sus obligaciones para con ellos), Ifá sólo las acondiciona mediante la
consagración para utilizarlas con la previa autorización de aquellos. ¿En qué parte del Corpus
Ifá éste dice literalmente que "prohíbe" al Orisa "dueño de la cabeza" de un sacerdote y/o
sacerdotiza de Ifá, a cualquier otro Orisa, y hasta algún Egun de su cuadro espiritual,
posesionarse de su cuerpo en un momento dado, siempre ajeno a los quehaceres de Ifá?.

Ifá no prohíbe la interacción espiritual de sus sacerdotes (de aquellos que puedan hacerlo),
porque ello sería una contradicción. ¿Cómo podría un babalawo o iyaonifa, como sumo
sacerdote y/o sacerdotisa, conducir por el camino adecuado el culto a los Ancestros a su
familia espiritual extendida, si está vetado para "andar en cosas de espíritus o muertos" (esto
último, según una expresión popular muy conocida)?.

Lo que sí es inaceptable es ver a un babalawo o iyaonifa "trabajando Ifá" en trance o


poseído(a) por algún Orisa o Egun. El (la) Awó cuando se dedica a los menesteres propios de
Orunmila, debe trabajar siempre completamente sobrio(a) y con un control absoluto de su
psiquis...En esos momentos de relación con Ifá no debe haber cabida para manifestaciones
mediúmnicas "activas" de ningún tipo.

Un sacerdote y/o sacerdotisa de Ifá puede ser espiritista, ¿por qué no?, si así lo ha decretado
Olorun otorgándole tal gracia de nacimiento. Al respecto téngase en cuenta que el espiritismo
es una filosofía (no una religión), utilizada comúnmente por algunas religiones y creencias que
de cierta manera cultivan el culto a los Ancestros, ¿por qué la nuestra va a ser diferente a las
demás en este caso?.

Ahora bien, un babalawo o iyaonifa que realice labor espiritual debe llevarla a cabo siempre
desvinculada de sus responsabilidades con Ifá. Recuérdese que el espiritísmo (en algunas de
sus manifestaciones), a veces tiende a la pérdida temporal del control de la personalidad y/o la
psiquis debido a los efectos del trance y/o la posesión. Es por ello que el (la) Awó que sea
espiritista debe establecer una clara separación entre su trabajo con Ifá y sus prácticas
espiritualistas.

Por otro lado debe tenerse mucho cuidado y actuar con extrema cautela cuando se
interpreten los Eses, historias, patakíes y/o refranes de los Odus de Ifá. Muchos son los
tratados o Corpus Ifá que andan diseminados por el mundo, y todos pretenden tener razón en
sus prescripciones, ¡y desafortunadamente, no todos son de fiar!. Por esta causa cuando un
sacerdote y/o sacerdotisa Ifá se encuentre frente a la prescripción de un Odu que represente
una aparente contradicción con lo que le dicta el sentido común y la inspiración trascendental,
entonces debe recurrir a un mayor que sea capaz de asesorarle adecuadamente. Téngase en
cuenta que ningún Odu de Ifá prescribe tácitamente que se prohíba a una persona (cualquiera
que ésta sea), poner de manifiesto una "gracia" que Olorun le ha dado por nacimiento.

El (la) Awó con claras facultades mediúmnicas, con el tiempo, desarrolla un sentido de la
percepción extrasensorial muy especial, y ello le capacita para establecer vínculos a nivel astral
y/o multidimencional que le permiten el acceso a fuentes de información etéreas, sólo
presentes dentro del espectro espiritual, lo cual se pone especialmente de manifiesto a la hora
de interpretar sus oráculos. Y, esto debe ser reconocido como el “verdadero Asé”.

Por último, aquellos detractores y críticos de los babalawos e iyaonifas que tienen facultades
mediúmnicas deben ser muy cuidadosos a la hora de manifestar sus críticas y opiniones
contrarias referidas a los hermanos de religión dotados de la "gracia" de la mediumnidad,
porque con esta actitud están demostrando su inconformidad con lo dispuesto por Olorun, ¡y,
ello es muy grave y puede ser muy peligroso para ellos!.

Téngase en cuenta que cuando se rechaza la figura de un (una) auténtico(a) "Awó médium", se
está manifestando un desacuerdo con un decreto sagrado de Olodumare. Y, menos aceptable
aún es el hecho de que se culpe a Ifá u Orunmila de ser el autor de tales ideas opuestas a los
designios del Creador.

Egungun

La creencia en la existencia de los espíritus de antepasados difuntos y otras personas entre los
yorubas no es en ninguna parte ilustrada mejor que en el caso del culto a Egungun y el del
culto a Adimu-Orisa que será descrito más tarde.

El culto de Oro, Eluku o Agemo es la de un espíritu único. El culto Egungun es la de numerosos


espíritus que pueden aparecer en cualquier momento y especialmente en importantes
ocasiones. El último culto muestra que los piadosos yorubas creen que los espíritus de
miembros de la familia fallecidos no se alejan nunca, y ellos están preparados a tomar parte
activa en todos los asuntos pertenecientes a los bienes de la familia o de la comunidad.

Mientras que el sentimiento que impulsa a la adoración a las deidades de los espíritus
descritos arriba es principalmente el del miedo, los principales sentimientos en el caso de
Egungun son los de afecto y reverencia. El sentimiento del miedo no está completamente
ausente, para los seguidores de Egungun, la pena de muerte está considerada como
sacrosanta e inviolable. Pero el sentimiento dominante es el de afecto para los difuntos, y la
aparición de sus espíritus en la forma materializada de Egunguns es una demostración de la
indisoluble unión existente entre los miembros vivos y muertos de la comunidad.

Un Egungun está considerado por lo tanto, como una personificación del espíritu de una
persona muerta que vuelve del cielo para visitar a su gente. De aquí se le llama un ‘Ara-Orun’
(un ciudadano del cielo). Aparece en la forma de un hombre completamente cubierto de la
cabeza a los pies con el traje conocido como ‘Ago’, con una apertura hecha en la parte que
cubre el rostro que le permite ver el mundo exterior. El traje puede ser hecho con telas o
hierbas del país. Distinguidos egunguns llevan una máscara de madera. Ninguna parte del
cuerpo de Egungun tiene que estar visible.

Un Egungun puede aparecer en cualquier momento. Puede hacerlo o bien solo, o acompañado
solamente por una o dos personas conocidas como ‘Atokun’ (escolta).

Cuando van por la calle, él lleva un látigo flexible y habla con voz de ventrílocuo, dando por eso
la impresión de que es un auténtico ‘Ara-Orun’. Todos evitan escrupulosamente tocar sus
ropas. Aquellos que son adoradores de Egungun se inclinan o arrodillan cuando él se aproxima.
Otros le ofrecen regalos. Esta práctica de dar regalos a egunguns ha llevado a la degeneración
del culto hasta una forma de mendicidad en épocas recientes. Supuestos mendigos que se
avergonzaban de ser calificados así, encuentran ahora conveniente asumir el papel de
mendigos dignificados bajo la capa de un Egungun.

Pueden aparecer pequeñas compañías de egunguns. Desfilan por las calles de la misma forma
que el Egungun solo, y reciben homenaje y regalos de la misma manera.

En algunas ciudades, los egunguns se constituyen en asociaciones. En cada asociación hay un


jefe Egungun. El número de miembros puede ser grande o pequeño, pero todos ellos deben
obediencia a su jefe. Cada jefe Egungun tiene un título. Algunos de los títulos llevados por jefes
Egungun son: Egungun Ajolojo, Egungun Ajofoyinbo, Egungun Oye, Egungun Oya.

De todos los Egungun, Oya es el más temido. Cuando él aparece, va acompañado por un gran
grupo de ‘Atokuns’ o séquito y de hombres mayores llevando látigos. Al frente de los Egungun
va un grupo de mujeres que van vestidas hasta la cintura, quedando el resto desnudo. El Oya
lleva un traje más completo y pintoresco que los demás egunguns. Lleva una máscara que le da
una apariencia misteriosa.

Se supone que Egungun Oya ha sido importado del Distrito Níger. Oya es el nombre de la diosa
del Níger, y Egungun Oya es considerado como la forma encarnada del espíritu de la diosa que
toma la forma de un hombre. De aquí que la aparición de Egungun es anunciada por un grupo
de mujeres, y por lo que a las mujeres se les permite completamente tomar parte en el desfile.

Ninguna asociación puede celebrar un juego Egungun en una ciudad sin el permiso del jefe
Egungun de la misma.

El incumplimiento de esto puede llevar a serias consecuencias. A veces las asociaciones de una
ciudad pueden ser independientes, y el juego de una asociación puede ser prohibido por otra
bajo la pena de consecuencias graves.

Una representación Egungun es interesante de ver. Independientemente de los deberes de los


miembros de la asociación ellos siempre estarán junto a la multitud reunida para contemplar
la representación, el tamborileo en la ceremonia es siempre el mejor que los yorubas pueden
dar. La representación da a los tamborileros una oportunidad de demostrar su destreza.
Diversos ritmos se emplean para marcar las diferentes partes de la representación. Unos son
usados para anunciar la llegada del jefe Egungun; otros para señalar que es inminente una
exhibición especial, mientras que el tamborilero jefe, usando el lenguaje del tambor, enumera
los títulos ancestrales del jefe Egungun o de cualquier otra persona distinguida que pueda
estar presente.

Egungun exige el poder de metamorfosearse en animales y de cambiar el sexo. Una exhibición


de este poder se supone que se hace cuando hay una representación Egungun. El que esto
escribe ha contemplado varias representaciones Egungun. Él comprobó que no hay ningún
caso auténtico de verdadera metamorfosis. Todo lo que se puede observar es un “hacer creer”
por medio de ropas o pieles de animales llevadas por una persona que intenta imitar a un
animal. La forma humana detrás de la capa o de las ropas se puede distinguir claramente. Se le
da importancia a este punto porque hay varias historias en el país yoruba que creen a los
egunguns con poderes sobrenaturales para auténticas metamorfosis.

Se dice en la historia que un egun, sin el permiso del jefe Egungun de la ciudad, se
metamorfoseó él mismo en un cocodrilo. Se dice que por medio de encantamiento, el
ofendido Egungun impidió al metamorfoseado egun retornar a su forma humana y lo obligó a
echarse dentro de un estanque, y hasta que no diera debido aplacamiento a la ofensa que se le
había hecho no se le permitía salir del estanque y recobrar su forma humana original. Puede
admitirse que mediante el uso de magia negra, el ofendido Egungun puede encantar a su
ofensor. Pero que una verdadera metamorfosis tenga lugar es increíble, en vista del hecho de
que durante un período de más de treinta años ni el autor, ni ninguna persona de confianza
con la que él ha tratado del tema, ha sido testigo de ningún caso de verdadera metamorfosis o
encontrarse con nadie que haya visto nada diferente del disfraz o mascarada descrita arriba.

En las más civilizadas ciudades Egungun, las representaciones están perdiendo rápidamente su
popularidad debido a la introducción de otras formas de diversión y de la rebelión moral
contra la promulgación de escenas de horrible inmoralidad relacionadas con algunos de los
juegos.
Muchas tribus todavía conservan una fiesta Egungun anual en Junio de cada año. En Oyo y
Awe, donde la adoración Egungun está muy protegida, la fiesta es observada
escrupulosamente. Aparecen gran número de Egunguns, y toda la ciudad está en fiesta. Hay
desfiles y juegos que duran siete días. La fiesta ha sido descrita correctamente como el festival
yoruba “todo almas”, aunque es, en cierto sentido, un festival de luto por el muerto, es una
fiesta alegre porque da una firme seguridad de que los espíritus del muerto están vivos y son
capaces de manifestarse en forma de Egunguns.

Los Egunguns generalmente representan ceremonias en relación con exequias fúnebres. Estas
ceremonias serán descritas más adelante.

En épocas recientes, el único Egungun es considerado como un simple embaucador. El respeto


que generalmente se le ha dado ha disminuido considerablemente. Él mismo canta divertidas
canciones, peticiones de regalos, charlas con un conocido y a veces conversa en inglés (la
creencia que existe entre las tribus es que el yoruba es el lenguaje del cielo. De aquí que un
Egungun no necesite cambiar su lengua).

Los principales Egunguns, sin embargo, están todavía dando una medida de respeto y
adoración por aquellos que pertenecen al culto, y los juegos organizados por tales personas
todavía atraen a grandes multitudes, que están compuestas de personas sencillas que carecen
de otras formas de diversión.

Orígen Histórico

El origen histórico del culto a Egungun es fácil de encontrar. Primero de todo, debería
señalarse que la traducción de la palabra como ‘hueso’ o ‘esqueleto’ es errónea. El error es
debido a un imperfecto conocimiento de la lengua. La palabra yoruba para un ‘hueso’ es
‘egungun’ o ‘egun’; no hay acento en las vocales de la primera, pues todas ellas son vocales de
medio tono; el circunflejo de la primera vocal de la segunda palabra (egun), demuestra que la
primera sílaba es una forma contraída de la primera.

La palabra para ‘embaucador’ es ‘egúngún’, la primera vocal es una vocal de medio tono, y las
dos restantes son vocales de alto tono; de aquí los acentos situados sobre ellas. La palabra por
lo tanto difiere completamente de ‘egun-gun’, que significa ‘hueso’.

Para poder explicar el origen de la palabra es necesario separar las partes de que se compone,
así ‘e-gu(n)-gu(n)’. ‘E’ es la vocal inicial que requieren todos los nombres yoruba, ‘gu’ es una
forma modificada de ‘Khu’, la antigua palabra egipcia para ‘espíritu luminoso’. ‘Gu(n)-gu(n)’ es
por lo tanto, una repetición de la palabra que denota pluralidad o perfección. Igualmente, la
palabra ‘i-ku-ku’ se aplica a ‘cubrirse de niebla’ porque ella corresponde, en consideración a su
pureza e insustancialidad, a la idea yoruba de espíritu. Ello es probable porque la palabra ‘ku-
ku’ es usada ya en este sentido y que la palabra para ‘espíritu encarnado’ es modificada a ‘e-
gu(n)-gu(n)’ (una palabra que de acuerdo con su derivación dada más arriba significa
‘espíritus’).

El culto Egungun es por lo tanto la supervivencia, en una forma práctica, de la fusión de las
creencias del Antiguo Egipto que después de la muerte, las personas honradas se convierten
en espíritus luminosos (Khu) y que sus ‘kas’ ‘los cuerpos luminosos de las almas’, son capaces
de trasladarse y de asumir formas humanas.

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