Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
D
2. D
3. D
4. D
5. La prueba de la existencia de la unión de hecho
En cambio y con relación a los efectos patrimoniales que se reclamen entre los convivientes o
frente a terceros, como son los derechos que les corresponde de conformidad con el régimen
de sociedad de gananciales, la prueba de la existencia de la unión de hecho se requiere en
forma previa al ejercicio de tales pretensiones; por lo que debe actuarse en un proceso
distinto y anterior. Este criterio también se sustenta en la naturaleza de las pretensiones que
se reclaman y por la seguridad jurídica necesaria para evitar perjuicios a terceros.
De otra parte, la prueba va estar dirigida a demostrar que un hombre y una mujer si están
casados entre sí, hacen vida de tales. En ello consiste la posición constante del estado de
convivientes. Claro está que, además, se deberá probar el cumplimiento de los demás
elementos configurativos de la unión de hecho, que no media impedimento matrimonial y,
para la aplicación de las normas del régimen de sociedad de gananciales, que han durado por
lo menos dos años continuos.
La Ley 29560, promulgada el 17 de junio del 2010, ha permitido el reconocimiento por la vía
notarial, lo que antes de su promulgación se encontraba reservado al Poder Judicial. Debemos
tener presente que el de reunir los requisitos señalados en el artículo 326 del Código Civil, es
decir la unión libre y voluntaria de un hombre y una mujer libres de impedimento matrimonial
a fin de alcanzar fines y de cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, originando en
consecuencia una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de las sociedad de gananciales
si la unión ha durado por lo menos dos años continuos.
La unión de hecho voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer, libres de
impedimento matrimonial, para alcanzar finalidades y deberes semejantes a los del
matrimonio origina una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de una sociedad de
gananciales, en cuanto le fuere aplicable siempre que dicha unión haya durado por lo menos
dos años continuos. La unión de hecho puede demostrarse por cualquier medio siempre que
exista un principio de prueba escrita. La unión de hecho termina por muerte, ausencia, mutuo
acuerdo o decisión unilateral. Los notarios pueden tramitar el reconocimiento de la unión de
hecho que reúne los requisitos indicados.
Si los convivientes desean dejar constancia de haber puesto fin a su estado de convivencia
podrán hacerlo por escritura pública en cual podrán liquidar el patrimonio social. En este caso
no se necesita hacer publicaciones el reconocimiento del cese de la convivencia también se
escribe en el Registro Personal.