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b) Leasing

Art. 1227.- Concepto. En el contrato de leasing


 el dador conviene transferir al tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce,
 contra el pago de un canon
 y le confiere una opción de compra por un precio.
El leasing es un verdadero método de financiación sumamente ventajoso para las empresas. Permite adquirir activos
fijos (bienes que la empresa necesita) sin compromiso de capital inicial (por falta de liquidez o uso alternativo del
capital con mayor beneficio). De esta manera, el empresario puede aplicar los recursos que hubiera destinado a la
adquisición de equipos y maquinarias, para el desarrollo de otras actividades; lo que permite, no solo la
diversificación, sino el uso racional de los fondos líquidos de la empresa.
Este contrato permite la sustitución y renovación de equipos, maquinarias, instalaciones y programas. Es el medio
más apto y económico para adaptar la estructura de la empresa a las innovaciones derivadas del avance tecnológico;
constituye una interesante herramienta de fomento de la inversión productiva, por lo que contribuye al desarrollo
general de la economía.
El leasing es un contrato
 nominado,
 consensual,
 bilateral,
 oneroso,
 conmutativo,
 formal,
 de duración,
 de empresa o de consumo (art. 1092 CCyC y ss.),
 que puede ser, incluso, celebrado por adhesión (art. 984 CCyC y ss.).
 Es un contrato de naturaleza propia y autónoma que no puede asimilarse a ningún contrato tradicional.
Art. 1228.- Objeto. Pueden ser objeto del contrato cosas muebles e inmuebles, marcas, patentes o modelos
industriales y software, de propiedad del dador o sobre los que el dador tenga la facultad de dar en leasing.
El leasing puede perfeccionarse sobre cosas inmuebles o muebles, incluyéndose, a fin de consagrar su amplitud, los
derechos de propiedad industrial e intelectual (marcas, patentes o modelos industriales), así como el software.

Art. 1229.- Canon. El monto y la periodicidad de cada canon se determina convencionalmente.


El canon es el importe periódico que el tomador debe abonar al dador como contraprestación por el uso y goce de la
cosa, durante el plazo de utilización del bien. Es una suma de dinero pactada por las partes. Constituye un elemento
tipificante del contrato, ya que al ser oneroso necesariamente tiene un precio.
Las partes tienen completa libertad para convenir el monto del canon. Se admiten diversos métodos. En general, el
canon se integra con diversos rubros como:
a. valor locativo;
b. valor de amortización;
c. costo financiero;
d. los riesgos inherentes a la conservación del bien; y
e. gastos administrativos y servicios.
Debe ser cierto y determinado en dinero y se distingue —por la pluralidad de rubros— de un mero alquiler, propio
del contrato de locación. Respecto de la periodicidad, también el criterio legal es flexible, está librado a la autonomía
de la voluntad de las partes y se pueden pactar cuotas iguales o escalonadas en forma creciente, decreciente o
alternada, mensual, bimestral o trimestral y todas aquellas opciones que no desnaturalicen el contrato.

Art. 1230.- Precio de ejercicio de la opción. El precio de ejercicio de la opción de compra debe estar fijado en el
contrato o ser determinable según procedimientos o pautas pactadas.
El artículo hace referencia al valor residual, que es el importe que debe pagar el tomador para el caso de ejercer la
opción de compra, otro elemento tipificante del contrato. Esta norma indica que el precio de la opción de compra, o
bien debe estar fijado en el contrato, o bien debe ser determinable según procedimientos o pautas pactadas en el
mismo.
Constituye un verdadero contrato de opción, del cual nace para el tomador un derecho de opción que obliga al
dador, no solo a cumplir el contrato de compraventa, sino de abstenerse de celebrar con terceros otros negocios que
puedan afectar ese derecho durante el plazo del ejercicio de dicha prerrogativa.
Se otorga a las partes una gran libertad y autonomía para fijar esta opción de compra. Sin embargo, además de ser
cierto y determinado, el precio debe ser razonable, existiendo una relación entre el precio por el uso del bien y el
precio por la compra.
La falta de determinación de la opción de compra hace nulo el contrato, al igual que si se lo deja al arbitrio exclusivo
de una de las partes.

Art. 1231.- Modalidades en la elección del bien. El bien objeto del contrato puede:
a) comprarse por el dador a persona indicada por el tomador;
b) comprarse por el dador según especificaciones del tomador o según catálogos, folletos o descripciones
identificadas por éste;
c) comprarse por el dador, quien sustituye al tomador, al efecto, en un contrato de compraventa que éste haya
celebrado;
d) ser de propiedad del dador con anterioridad a su vinculación contractual con el tomador;
e) adquirirse por el dador al tomador por el mismo contrato o habérselo adquirido con anterioridad;
f) estar a disposición jurídica del dador por título que le permita constituir leasing sobre él.
A continuación, se explicitan las modalidades del leasing:
• Leasing financiero: en esta modalidad una sociedad financiera o una sociedad cuyo objeto societario sea el leasing,
adquiere bienes de un fabricante o proveedor —previamente elegidos por el tomador— con la finalidad de celebrar
un contrato de leasing. Existe una intermediación financiera entre fabricante y tomador que permite adquirir un bien
que: o bien el tomador no puede adquirir por carecer de capital, o bien porque no tiene interés en hacerlo,
prefiriendo la amortización del mismo (incs. a, b y c del art. 1231 CCyC).
• Leasing operativo: constituye una modalidad del contrato cuya finalidad no es eminentemente financiera. Es,
generalmente, utilizada sobre bienes de capital para las industrias, en la construcción inmobiliaria y en los bienes de
consumo. La diferencia sustancial con el leasing financiero es la ausencia de intermediación financiera (inc. d del art.
1231 CCyC).
• Leasing de retro o retroleasing (también conocido como leaseback): esta modalidad permite al dador adquirir el
bien directamente al tomador, con el objeto de satisfacer las necesidades financieras de este último (dificultades
económicas, inmovilización de activos). Mediante esta modalidad el tomador transforma un bien de capital en activo
líquido, pero sigue usando y gozando del bien como si fuera el dueño, teniendo incluso siempre la posibilidad de
ejercer la opción de compra y readquirir la cosa (inc. e).
• Subleasing: en este supuesto el dador no es el propietario o poseedor del bien, objeto del leasing. Se define como el
contrato “en el cual el tomador originario se convierte, a su vez, en dador” (Lavalle Cobo). Esta modalidad aparece en
el inc. f del art. 1231 CCyC
Art. 1232.- Responsabilidades, acciones y garantías en la adquisición del bien.
En los casos de los incisos a), b) y c) del artículo 1231, el dador cumple el contrato adquiriendo los bienes indicados
por el tomador. El tomador puede reclamar del vendedor, sin necesidad de cesión, todos los derechos que emergen
del contrato de compraventa. El dador puede liberarse convencionalmente de las responsabilidades de entrega y de
la obligación de saneamiento.
En los casos del inciso d) del artículo 1231, así como en aquellos casos en que el dador es fabricante, importador,
vendedor o constructor del bien dado en leasing, el dador no puede liberarse de la obligación de entrega y de la
obligación de saneamiento.
En los casos del inciso e) del mismo artículo, el dador no responde por la obligación de entrega ni por garantía de
saneamiento, excepto pacto en contrario.
En los casos del inciso f) se deben aplicar las reglas de los párrafos anteriores de este artículo, según corresponda a la
situación concreta.

Art. 1233.- Servicios y accesorios. Pueden incluirse en el contrato los servicios y accesorios necesarios para el diseño,
la instalación, puesta en marcha y puesta a disposición de los bienes dados en leasing, y su precio integrar el cálculo
del canon.
Este caso surge, básicamente, cuando el dador es el fabricante o vendedor de los bienes objeto del contrato,
contando en su estructura empresaria con estos servicios y suministro de accesorios. Debe aclararse que son
prestaciones accesorias al objeto principal del contrato, que es la transmisión del uso y goce de la cosa. Estos
servicios y accesorios pueden ser incluidos como parte del precio del cálculo del canon fijado.

Art. 1234.- Forma e inscripción. El leasing debe instrumentarse


 en escritura pública si tiene como objeto inmuebles, buques o aeronaves.
 En los demás casos puede celebrarse por instrumento público o privado.
A los efectos de su oponibilidad frente a terceros, el contrato debe inscribirse en el registro que corresponda según la
naturaleza de la cosa que constituye su objeto. La inscripción en el registro puede efectuarse a partir de la
celebración del contrato de leasing, y con prescindencia de la fecha en que corresponda hacer entrega de la cosa
objeto de la prestación comprometida. Para que produzca efectos contra terceros desde la entrega del bien objeto
del leasing, la inscripción debe solicitarse dentro de los cinco días hábiles posteriores. Pasado ese término, produce
ese efecto desde que el contrato se presente para su registración. Si se trata de cosas muebles no registrables o de un
software, deben inscribirse en el Registro de Créditos Prendarios del lugar donde la cosa se encuentre o, en su caso,
donde ésta o el software se deba poner a disposición del tomador. En el caso de inmuebles, la inscripción se
mantiene por el plazo de veinte años; en los demás bienes se mantiene por diez años. En ambos casos puede
renovarse antes de su vencimiento, por rogación del dador u orden judicial.
Los bienes que no tuvieran previsto un registro particular (cosas muebles no registrables, marcas, patentes, modelos
industriales y software) se inscribirán en el Registro de Créditos Prendarios del lugar donde la cosa se encuentre o, en
su caso, donde ella o el software se deba poner a disposición del tomador.
Sin embargo, debemos aclarar que el contrato de leasing no inscripto será perfectamente válido entre las partes,
aunque no así respecto de terceros, que tendrán la posibilidad de agredir la cosa objeto del contrato de leasing. El
Código no impone el deber de registración al dador o al tomador, sino que dicha carga es común a ambos
contratantes. El artículo comentado no establece un plazo general respecto de cuándo debe inscribirse el contrato de
leasing, la norma dispone de dos posibilidades:
a. inscripción a partir de la fecha de celebración del contrato, con prescindencia de la fecha de entrega del bien;
b. inscripción a partir de la entrega de la cosa. Se considera que, al tratarse el contrato de leasing de un contrato
formal, la regla debería ser la inscripción a partir de la fecha de celebración del contrato, desde la cual será oponible a
terceros.
Art. 1235.- Modalidades de los bienes. A los efectos de la registración del contrato de leasing son aplicables las
normas legales y reglamentarias que correspondan según la naturaleza de los bienes.
En el caso de cosas muebles no registrables o software, se aplican las normas registrales de la Ley de Prenda con
Registro y las demás que rigen el funcionamiento del Registro de Créditos Prendarios.
Cuando el leasing comprenda a cosas muebles situadas en distintas jurisdicciones, se aplica lo dispuesto en la Ley de
Prenda con Registro para iguales circunstancias.
El registro debe expedir certificados e informes. El certificado que indique que sobre determinados bienes no aparece
inscrito ningún contrato de leasing tiene eficacia legal hasta veinticuatro horas de expedido.
Art. 1236.- Traslado de los bienes. El tomador no puede sustraer los bienes muebles del lugar en que deben
encontrarse de acuerdo a lo estipulado en el contrato inscrito. Sólo puede trasladarlos con la conformidad expresa
del dador, otorgada en el contrato o por acto escrito posterior, y después de haberse inscrito el traslado y la
conformidad del dador en los registros correspondientes. Se aplican las normas pertinentes de la Ley de Prenda con
Registro al respecto.
La norma establece como regla la prohibición de traslado de los bienes muebles que han sido objeto del leasing del
lugar en que se encuentren, conforme lo estipulado en el contrato inscripto. El tomador posee el uso y goce del bien
objeto del leasing dentro de los límites fijados en el contrato, siendo el lugar de radicación o su ubicación
fundamental para el dador, en virtud del carácter de garantía de su crédito que tienen los bienes. Esta prohibición de
traslado de los bienes muebles tiene como excepción la conformidad expresa del dador, otorgada en el contrato o en
escrito posterior. Deberá ser inscripta previamente en el Registro correspondiente, que deberá tomar razón del
traslado.
Art. 1237.- Oponibilidad. Subrogación. El contrato debidamente inscrito es oponible a los acreedores de las partes.
Los acreedores del tomador pueden subrogarse en los derechos de éste para ejercer la opción de compra.
Por la finalidad y funcionamiento del leasing, en especial, la protección de los derechos que el contrato confiere al
dador y al tomador, resulta indispensable que los terceros, especialmente los acreedores de las partes, conozcan la
existencia del contrato. La norma otorga a los acreedores del tomador la posibilidad de subrogarse en los derechos
de este para ejercer la opción de compra, pagando el valor residual que se haya estipulado en el contrato, en el
supuesto en que el tomador no lo haga, sin perjuicio del carácter facultativo que tiene esta opción de compra.
Art. 1238.- Uso y goce del bien. El tomador puede usar y gozar del bien objeto del leasing conforme a su destino, pero
no puede venderlo, gravarlo ni disponer de él. Los gastos ordinarios y extraordinarios de conservación y uso,
incluyendo seguros, impuestos y tasas, que recaigan sobre los bienes y las sanciones ocasionadas por su uso, son a
cargo del tomador, excepto convención en contrario.
El tomador puede arrendar el bien objeto del leasing, excepto pacto en contrario. En ningún caso el locatario o
arrendatario puede pretender derechos sobre el bien que impidan o limiten en modo alguno los derechos del dador.
Art. 1239.- Acción reivindicatoria. La venta o gravamen consentido por el tomador es inoponible al dador.
El dador tiene acción reivindicatoria sobre la cosa mueble que se encuentre en poder de cualquier tercero, pudiendo
hacer aplicación directa de lo dispuesto en el artículo 1249 inciso a), sin perjuicio de la responsabilidad del tomador.
Como en el art. 1238 CCyC se estableció la prohibición al tenedor de efectuar actos de disposición sobre el bien
objeto del contrato (no lo puede vender ni gravar), en este artículo, frente a la perspectiva de que el tomador
incumpla su obligación básica de reconocer la titularidad del bien al dador, se le otorga la acción reivindicatoria sobre
la cosa mueble que se encuentre en poder de cualquier tercero. Esta acción es una facultad que tiene el dador para
recuperar la cosa objeto del leasing, incluso frente a terceros de buena fe y a título oneroso, lo que sugiere que
estamos frente a una acción reivindicatoria especial, distinta a la acción genérica de muebles, que se detiene frente a
terceros de esa calidad (art. 2260 CCyC) que tiene como fundamento la registración del contrato de leasing y su
consiguiente inoponibilidad.
Art. 1240.- Opción de compra. Ejercicio. La opción de compra puede ejercerse por el tomador una vez que haya
pagado tres cuartas partes del canon total estipulado, o antes si así lo convinieron las partes.
Este artículo establece el momento en que puede ejercerse el derecho de opción, que puede quedar librado a lo que
convengan las partes en el contrato. A falta de acuerdo respecto del plazo, la norma establece que la opción se podrá
ejercer a partir del pago de las tres cuartas partes (el 75%) del canon total estipulado, pero también podrá hacer uso
hasta antes del vencimiento contractual.

Art. 1241.- Prórroga del contrato. El contrato puede prever su prórroga a opción del tomador y las condiciones de su
ejercicio.
La prórroga del contrato puede estar prevista en una cláusula contractual que debe contener, asimismo, las
condiciones de su ejercicio. Es un cláusula accidental del contrato (puede estar o no) contando con ella el tomador,
quien es el que puede tener el interés de continuar en el leasing más allá de la opción de compra prevista.

Art. 1242.- Transmisión del dominio. El derecho del tomador a la transmisión del dominio nace con el ejercicio de la
opción de compra y el pago del precio del ejercicio de la opción conforme a lo determinado en el contrato. El dominio
se adquiere cumplidos esos requisitos, excepto que la ley exija otros de acuerdo con la naturaleza del bien de que se
trate, a cuyo efecto las partes deben otorgar la documentación y efectuar los demás actos necesarios.
El derecho del tomador a la transmisión de dominio del bien objeto del leasing nace con el ejercicio de la opción de
compra, vale decir, con la declaración de voluntad exteriorizada necesaria para optar por la adquisición del bien. En
este momento, también nace la obligación del dador de transmitir el dominio del bien, convirtiéndose el tomador en
comprador y el dador en vendedor. Se aplican subsidiariamente las reglas del contrato de compraventa.
El perfeccionamiento del contrato de compraventa del bien objeto del contrato de leasing se produce, entonces, con
el ejercicio de la opción de compra, requiriéndose una acción personal del tomador, quien debe pagar el precio, que
sumado a la tradición produce la transmisión de dominio.
Art. 1243.- Responsabilidad objetiva. La responsabilidad objetiva emergente del artículo 1757 recae exclusivamente
sobre el tomador o guardián de las cosas dadas en leasing.
La norma constituye una clara limitación de la responsabilidad objetiva del dador, aunque esto puede relativizarse ya
que es posible que el dador pueda contratar un seguro sobre la cosa por los eventuales daños a terceros, cuyo costo
integrará la prima dentro del canon que abonará el tomador (arts. 1229 y 1238 CCyC). En este caso, responderá el
dador también en forma objetiva.
Art. 1244.- Cancelación de la inscripción. Supuestos. La inscripción del leasing sobre cosas muebles no registrables y
software se cancela:
a) por orden judicial, dictada en un proceso en el que el dador tuvo oportunidad de tomar la debida participación;
b) a petición del dador o su cesionario.
Art. 1245.- Cancelación a pedido del tomador. El tomador puede solicitar la cancelación de la inscripción del leasing
sobre cosas muebles no registrables y software si acredita:
a) el cumplimiento de los recaudos previstos en el contrato inscrito para ejercer la opción de compra;
b) el depósito del monto total de los cánones que restaban pagar y del precio de ejercicio de la opción, con sus
accesorios, en su caso;
c) la interpelación fehaciente al dador, por un plazo no inferior a quince días hábiles, ofreciéndole los pagos y
solicitándole la cancelación de la inscripción;
d) el cumplimiento de las demás obligaciones contractuales exigibles a su cargo.
Para solicitar la cancelación, el tomador debe cumplir los siguientes requisitos:
 haber abonado tres cuartas partes del canon total, salvo estipulación menor en contrario (art. 1240 CCyC) y
haber exteriorizado su voluntad de adquirir el bien (no debe estar en mora);
 depositar el monto total de los cánones que restan pagar y el precio de ejercicio de la opción, con sus
accesorios (art. 1230 CCyC);
 acreditar que ha interpelado al dador ofreciendo el pago de los rubros señalados en a), por el plazo legal
(quince días hábiles); y
 cumplir con cualquier otra obligación que hubiera sido pactada en el contrato.

Art. 1246.- Procedimiento de cancelación. Solicitada la cancelación, el encargado del registro debe notificar al dador,
en el domicilio constituido en el contrato, por carta certificada:
a) si el notificado manifiesta conformidad, se cancela la inscripción;
b) si el dador no formula observaciones dentro de los quince días hábiles desde la notificación, y el encargado estima
que el depósito se ajusta a lo previsto en el contrato, procede a la cancelación y notifica al dador y al tomador;
c) si el dador formula observaciones o el encargado estima insuficiente el depósito, lo comunica al tomador, quien
tiene expeditas las acciones pertinentes.

Art. 1247.- Cesión de contratos o de créditos del dador. El dador siempre puede ceder los créditos actuales o futuros
por canon o precio de ejercicio de la opción de compra. A los fines de su titulización puede hacerlo en los términos de
los artículos 1614 y siguientes de este Código o en la forma prevista por la ley especial. Esta cesión no perjudica los
derechos del tomador respecto del ejercicio o no ejercicio de la opción de compra o, en su caso, a la cancelación
anticipada de los cánones, todo ello según lo pactado en el contrato.
La cesión debe realizarse con las formalidades propias del contrato principal. Debe instrumentarse por escrito, con
notificación al deudor cedido. En el caso de inmuebles, buques o aeronaves deberá instrumentarse por escritura
pública y registrarse en el Registro que corresponda para ser oponible a terceros. Finalmente, la norma señala que
esta cesión no perjudica los derechos del tomador respecto del ejercicio o no de la opción de compra o, en su caso, la
cancelación anticipada de los cánones. Todo ello según lo pactado en el contrato, lo que resulta redundante toda vez
que el cesionario deba respetar los términos del contrato de leasing y los derechos del tomador que emergen de él.

Art. 1248.- Incumplimiento y ejecución en caso de inmuebles. Cuando el objeto del leasing es una cosa inmueble, el
incumplimiento de la obligación del tomador de pagar el canon produce los siguientes efectos:
a) si el tomador ha pagado menos de un cuarto del monto del canon total convenido, la mora es automática y el
dador puede demandar judicialmente el desalojo. Se debe dar vista por cinco días al tomador, quien puede probar
documentalmente el pago de los períodos que se le reclaman o paralizar el trámite, por única vez, mediante el pago
de lo adeudado, con más sus intereses y costas. Caso contrario, el juez debe disponer el lanzamiento sin más trámite;
b) si el tomador ha pagado un cuarto o más pero menos de tres cuartas partes del canon convenido, la mora es
automática; el dador debe intimarlo al pago del o de los períodos adeudados con más sus intereses y el tomador
dispone por única vez de un plazo no menor de sesenta días, contados a partir de la recepción de la notificación, para
el pago del o de los períodos adeudados con más sus intereses. Pasado ese plazo sin que el pago se verifique, el dador
puede demandar el desalojo, de lo que se debe dar vista por cinco días al tomador. Dentro de ese plazo, el tomador
puede demostrar el pago de lo reclamado, o paralizar el procedimiento mediante el pago de lo adeudado con más sus
intereses y costas, si antes no hubiese recurrido a este procedimiento. Si, según el contrato, el tomador puede hacer
ejercicio de la opción de compra, en el mismo plazo puede pagar, además, el precio de ejercicio de esa opción, con
sus accesorios contractuales y legales. En caso contrario, el juez debe disponer el lanzamiento sin más trámite;
c) Si el incumplimiento se produce después de haber pagado las tres cuartas partes del canon, la mora es
automática; el dador debe intimarlo al pago y el tomador tiene la opción de pagar lo adeudado más sus intereses
dentro de los noventa días, contados a partir de la recepción de la notificación si antes no hubiera recurrido a ese
procedimiento, o el precio de ejercicio de la opción de compra que resulte de la aplicación del contrato, a la fecha de
la mora, con sus intereses. Pasado ese plazo sin que el pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo, de lo
que debe darse vista al tomador por cinco días, quien sólo puede paralizarlo ejerciendo alguna de las opciones
previstas en este inciso, agregándole las costas del proceso;
d) producido el desalojo, el dador puede reclamar el pago de los períodos de canon adeudados hasta el momento del
lanzamiento, con más sus intereses y costas, por la vía ejecutiva. El dador puede también reclamar los daños y
perjuicios que resulten del deterioro anormal de la cosa imputable al tomador por dolo, culpa o negligencia por la vía
procesal pertinente.

Art. 1249.- Secuestro y ejecución en caso de muebles. Cuando el objeto de leasing es una cosa mueble, ante la mora
del tomador en el pago del canon, el dador puede:
a) obtener el inmediato secuestro del bien, con la sola presentación del contrato inscrito, y la prueba de haber
interpelado al tomador por un plazo no menor de cinco días para la regularización. Producido el secuestro, queda
resuelto el contrato. El dador puede promover ejecución por el cobro del canon que se haya devengado
ordinariamente hasta el período íntegro en que se produjo el secuestro, la cláusula penal pactada en el contrato y sus
intereses; todo ello sin perjuicio de la acción del dador por los daños y perjuicios, y la acción del tomador si
correspondieran; o
b) accionar por vía ejecutiva por el cobro del canon no pagado, incluyendo la totalidad del canon pendiente; si así se
hubiera convenido, con la sola presentación del contrato inscripto y sus accesorios. En este caso, sólo procede el
secuestro cuando ha vencido el plazo ordinario del leasing sin haberse pagado el canon íntegro y el precio de la
opción de compra, o cuando se demuestre sumariamente el peligro en la conservación del bien, debiendo el dador
otorgar caución suficiente. En el juicio ejecutivo previsto en ambos incisos, puede incluirse la ejecución contra los
fiadores o garantes del tomador. El domicilio constituido es el fijado en el contrato.
Pedir el secuestro inmediato del bien: Ello resulta viable con la simple presentación del contrato escrito, previa
interpelación al tomador por el plazo de cinco días, a fin que regularice su situación morosa, pagando lo adeudado.
Debe aclararse que el secuestro que permite la norma no es una medida precautoria, sino un verdadero
procedimiento ejecutivo que produce la resolución del contrato. El dador también puede promover ejecución por el
cobro del canon que se haya devengado ordinariamente hasta el período íntegro en que se produjo el secuestro, la
cláusula penal pactada en el contrato (si la hubiera) y sus intereses.
Accionar por la vía ejecutiva por el cobro del canon no pagado y sus accesorios: También ello es posible, con la sola
presentación del contrato inscripto. En este caso, el secuestro solo procede si ha vencido el plazo del leasing y no se
ha pagado la totalidad de los períodos del canon y el precio de la opción de compra, o cuando demuestre
sumariamente el peligro en la conservación del bien, debiendo el dador otorgar caución suficiente. Aquí el secuestro
funciona con carácter precautorio.
Ejecución contra los fiadores o garantes del tomador: En ambos supuestos, ya sea que se elija la vía del secuestro o la
ejecutiva, es posible incluir la ejecución contra los fiadores o garantes del tomador.

Art. 1250.- Normas supletorias. En todo lo no previsto por el presente Capítulo, al contrato de leasing se le aplican
subsidiariamente las reglas del contrato de locación, en cuanto sean compatibles, mientras el tomador no ha pagado
la totalidad del canon y ejercido la opción, con pago de su precio. No son aplicables al leasing las disposiciones
relativas a plazos mínimos y máximos de la locación de cosas ni las excluidas convencionalmente. Se le aplican
subsidiariamente las normas del contrato de compraventa para la determinación del precio de ejercicio de la opción
de compra y para los actos posteriores a su ejercicio y pago.
Este artículo final del contrato de leasing, siguiendo los antecedentes de las leyes 24.441 y 25.248, dispone una
norma supletoria de integración que tiende a evitar vacíos legales con aquellos contratos que tienen conexión con el
leasing:
a. el contrato de locación mientras no se haya pagado la totalidad del canon (por su periodicidad y canon), con límites
claros (no plazos mínimos ni máximos), a fin de no afectar la libertad de contratación prevista en el art. 958 CCyC;
b. el contrato de compraventa para la etapa de determinación del precio de ejercicio de la opción de compra y para
los actos posteriores a su ejercicio y pago.
c) el Franchising
Concepto: En la doctrina argentina se han dado definiciones descriptivas del fenómeno socioeconómico producido
por la franquicia, o relativas al sistema de contratos, sin que exista una definición legal. Por ello debemos distinguir
entre la descripción de los elementos que han dado origen y explican el funcionamiento de esta modalidad
(definición descriptiva), de los conceptos normativos, sean de fuente legal o basados en la costumbre. Dentro de
estos últimos, debemos separar el contrato del sistema en el cual funciona.
1. En el contrato de franquicia encontramos elementos diversos como la licencia de marca y símbolos
representativos, el suministro, el régimen de pagos e inversiones, el control, la asistencia técnica, la comunidad de
interés y la finalidad del negocio. La franquicia encuentra sentido justamente en la relación de esta variedad de
elementos, que otros contratos no presentan en tal intensidad. Por ello, podemos definir al contrato diciendo:
- Que es un acto jurídico bilateral celebrado entre sujetos autónomos;
- mediante el cual se autoriza al tomador a ofrecer a terceros productos o servicios de propiedad o controlados
por el dador, con exclusividad en una zona determinada (finalidad distributiva);
- a través de la reventa de un producto terminado o la elaboración del mismo (actos distributivos);
- permitiéndose la utilización de la marca, signos distintivos, procedimientos reproducibles, existiendo un
suministro continuo de bienes estandarizados, y asistencia técnica;
- sometiéndose el tomador al control del dador y cediendo derecho a la planificación; - produciéndose un
grado de integración tal que identifica a ambas partes fiente a los terceros;
- contra una inversión sustancial y el pago de un precio, y - con una finalidad de colaboración duradera.
De tal modo, la franquicia no es un mero contrato de cambio, sino de colaboración basada en la duración temporal de
la misma. La finalidad es distribuir un tipo de bis que llevan una marca, un signo, o un procedimiento de elaboración,
que los hace característicos. Por ello, se distribuye el bien acompañado de todos esos elementos. Para esto, el dador
cede un procedimiento exitoso, una marca, imagen, autorizando al tomador a actuar como si fuera él mismo. De allí
que la franquicia se distingue de otros contratos de distribución en que hay una cesión de facultades que no es
habitual y que no existe en los otros. El acto distributivo no es la reventa, sino la prestación del servicio o la
elaboración del producto, que son tareas que tradicionalmente correspondían al distribuidor. El tomador, cede su D a
planificar un negocio, puesto que el dador toma las decisiones principales en materia de planificación estratégica y
táctica del negocio. El tomador, phace una inversión sustancial como un empresario que desarrolla un negocio
propio, pero la marca, la imagen, la planificación permanecen bajo el control del dador. De allí que sea lógico que
pretenda un vínculo de larga duración que amortice el riesgo y un reparto equitativo de las ganancias. La complejidad
de este equilibrio no es sencilla, y si no ha presentado mayores conflictos es porque existe una solución basada en la
imposición de una parte sobre la otra y la ausencia de regulaciones. No existiendo una regulación autónoma, las
fuentes normativas surgen de la costumbre, la teoría general del contrato, el derecho del consumidor, el derecho de
marcas, leyes de importación.
2. El sistema de franquicias: El sistema de franquicias es una red de contratos celebrados entre varios sujetos con el
otorgante de la franquicia, con finalidad distributiva, y con la característica de una identificación con el franquiciante.
Los sujetos son autónomos, lo que lo diferencia con una gran empresa de distribución que utilice dependientes. El
sistema como tal presenta los siguientes aspectos regulatorios:
- La responsabilidad de los integrantes de la red frente a los terceros;
- leyes contra el monopolio y de defensa de la competencia;
- la licitud de los instrumentos contractuales que permiten al organizador trasladar riesgos a los demás
integrantes, y - la adopción de finalidades distintas a las pactadas entre los miembros. Ejemplos de
franchising: Mc donal´s, Blockbuster, Shell, Esso, Coca Cola, Sheraton, BonafidE
Caracteres. El contrato de franquicia es atípico, aunque puede predicarse que existe una tipicidad social, ya que está
suficientemente consolidado en la costumbre. Es bilateral, oneroso, consensual, no formal. Es un vínculo de
colaboración que se prolonga en el tiempo, presentando todas las características propias de los contratos de
duración. En general, es celebrado por adhesión a condiciones generales de la contratación predispuesta por el
dador. Para algunos autores no se trata de un vínculo intuitu personce porque no se celebra en consideración a la
persona.
Antecedentes. Este contrato tiene su origen en EEUU, en el año 1850 la empresa SINGER lo utiliza para comercializar
sus productos, un innovador sistema de comercialización en cadena de sus productos. En 1898 General Motors
comienza a utilizarlo para vender vehículos. Esta expansión continúa, siendo utilizado por Coca Cola en 1899 y en
1930 por compañías de gasolina. Luego de la 2º GM tiene mayor difusión ya que no exigía experiencia en el
franquiciado. En 1954 se constituye la cadena MC DONAL'S con 10.000 comercios en todo el mundo. La guerra de
Vietnam difundió este contrato entre los que fueron pensionados a causa de ella en los años 70. En nuestro país se
utiliza el "franchising":
- -Reconvenir cadenas de sucursales tales como: Bonafide, Cincotta, etc.
- -Nuevos negocios, por ejemplo: Delicity, Massera, Pumper Nic, Aux Crepes de París, etc.
Internacionalmente existen bajo esta modalidad cadenas de comidas rápidas como: Pizza Hut, Mac Donal's, Burger
King, etc. y cadenas de indumentaria, por ejemplo Benetton.
Importancia del contrato en la actividad mercantil
Interés del franquiciado
• Aversión al riesgo: quien quiere promover una actividad empresaria necesita asumir importantes riesgos, puesto
que no sabe si el negocio va a ser un éxito o un fracaso. La franquicia, al reproducir un procedimiento
probadamente exitoso, lo elimina o disminuye. De allí que muchas personas, a través de este sistema, desarrollan
empresas que no harían solos.
• Asistencia técnica y financiera: el dador de la franquicia puede asistir financiera y técnicamente al tomador, lo
cual evita a este último la necesidad de recurrir a entidades bancarias o asesoramiento técnico de difícil acceso.
• Mejora del poder de negociación en relación a los proveedores.
Interés del franquiciante
• Riesgo de inversión: el dador evita las inversiones que le demandaría armar un sistema de distribución, ya que las
mismas son realizadas por los tomadores, disminuyendo así tanto el riesgo como el volumen de capital invertido.
• Optimización: promueve una mejor adjudicación de los recursos y disminuye los gastos, porque se logran
economías de escala al adquirir insumos para toda la red en volúmenes importantes. También permite
implementar una política financiera que suele dar grandes réditos y que, en muchos casos, se transforma en la
razón de ser del negocio.
• Permite obtener una identificación que el cliente cree que está frente al dador de la franquicia, lo cual aumenta la
confiabilidad, y la venta.
• Se obtiene una mayor cobertura geográfica.
• Existen importantes "subsidios" legales, puesto que el dador obtiene los beneficios de actuar como si fuera él
mismo, sin responder por las deudas laborales, daños a los consumidores, ni transgredir las leyes de
competencia.
• Se obtiene una mayor eficiencia a través del funcionamiento en redes. Ello permite la circulación de capital, la
eliminación de ineficiencias, la traslación de algunos riesgos e incluso una política financiera.
• Un aspecto muy relevante es que la franquicia permite incorporar a sujetos que, de otro modo, serían
competidores.
Derechos y obligaciones de las partes
1) Obligaciones del dador
A) Obligación nuclear: Incluye obligaciones de dar, como la de entrega de productos; de hacer, como la de suministro
de asistencia técnica, y de no hacer, como la de no obstaculizar el progreso de la franquicia. La interpretación que
debe darse a esta obligación es, por tanto, global y finalista. No es posible considerar un aspecto, sino el plexo de
comportamientos que llevan al desarrollo pleno del negocio. En este sentido, el franquiciador debe:
- Transmitir al franquiciado la marca, signos distintivos, el know-how y deás elementos que presuponen su
utilización.
- Mantener al franquiciado en el uso pacífico de los elementos mencionados. Esta obligación no sólo se refiere
a las perturbaciones que provienen de 3º, sino del propio franquiciador.
B) Deberes colaterales
1) De colaboración: Dado el nivel de integración que alcanzan las partes a través de la franquicia, y que este vínculo
es de larga duración, surge como primerísimo deber colateral el de cooperación.
Cooperar en el buen éxito del negocio y de la relación jurídica es esencial para el negocio. Son manifestaciones de
este deber, el de no competir, el de permitir el desarrollo del vínculo, el dar un plazo de preaviso para la extinción del
contrato. Con relación al deber colateral de no competir, consiste en no dar a otros una franquicia que se superponga
en forma total o parcial con el área dada al tomador. El incumplimiento de este deber da lugar a la resolución por
tratarse de un elemento esencial.
2) Obligaciones del tomado
A) Obligación nuclear:
El tomador se obliga al pago del precio. Como contrapartida, tiene el D de desarrollar un negocio conforme al
planeamiento dado por el tomador. No obstante ello, en virtud de la integración y del carácter asociativo que
presenta el desarrollo del negocio, también debe considerarse que es una obligación nuclear del contrato.
1) Este D-obligación tiene por finalidad el desarrollo de la franquicia, ejerciendo una actividad comprometida según
un contenido contractualmente fijado. Ello importa la realización de obligaciones que pueden consistir en:
- actos distributivos puros, como la reventa de bienes suministrados por el dador;
- actos productivos, como ocurre cuando se obliga a la elaboración o fabricación de bienes, o a la prestación de
servicios. Esta obligación está orientada al cumplimiento de la finalidad del contrato, de lo cual surgen limites
a la misma. La obligación es esencial, porque si el tomador no desarrolla el negocio, el mismo pierde su
sentido. Siendo así, el incumplimiento de esta obligación da D a la resolución, lo que revela su carácter
nuclear. Esta obligación es objeto de regulación en el contrato y especificada en aspectos muy detallados en
los contratos tipo de franquicia. La razón de ser de esta determinación puntillosa es obtener una
reproducción idéntica del know-how, una identificación con el dador, y una homogeneidad entre los
integrantes de la red. Por ello se regulan numerosos aspectos como:
- Ceñirse al método operativo del franquiciador: este manual contiene una serie de normas a respetar para
reproducir el know-how, y que se refieren a cómo presentar el negocio, cómo atender al público, cómo hacer
los productos, cómo prestar los servicios, la relación con el personal, los horarios, las promociones, y todos
los aspectos que hicieron exitoso el negocio en manos del dador.
- Respetar el plan estratégico de expansión. Este plan señala objetivos a obtener en el mediano plazo. -
Contratar con los proveedores indicados por el fianquiciador.
- Mantener un stock de piezas y recambios necesarios para la ordenada marcha del negocio.
- Aceptar precios máximos o mínimos en orden a la defensa del prestigio de la red, el mantenimiento de
umbrales de rentabilidad, el cálculo de los márgenes internos de beneficio, la realización de previsiones de
amortización en conexión con las cuotas de venta mínimas, base del negocio la cuantía mínima de ventas. -
Participar en las campañas publicitarias.
- Utilizar sistemas contables o de facturación. Definida esta obligación en sus aspectos específicos, se pacta
también un derecho de control de cumplimiento muy importante a favor del dador, al que ya nos hemos
referido.
2) Siendo un contrato oneroso, el tomador asume una obligación de pago del precio, que presenta diversos aspectos
que responden a diferentes finalidades.
• El precio consiste en el pago de un canon periódico, y que jurídicamente es una obligación de dar sumas de
dinero de tracto sucesivo. Este canon es una contraprestación por el uso de la marca, del know-how, asistencia
técnica, y todo el complejo de productos y servicios que involucra la prestación principal que asume el dador.
Esta obligación de dar está en relación de reciprocidad con el funcionamiento de la franquicia, lo que no sucede
con la inversión que veremos seguida-mente. Ello acarrea el efecto de la aplicación de la exceptionon adimpleti
contractus, o la resolución ontractual, para el caso en que hubiere incumplimientos de parte del dador, que
autoricen a suspender el pago dilatoriamente.
• En cambio, la inversión inicial es a riesgo del tomador y no hay reciprocidad.
• El precio puede ser una suma fija o variable o mixto. En este último caso puede establecerse en una proporción
de las ganancias que puede ser única o escalonada en relación al incremento de las mismas o el transcurso del
plazo. El precio debe reunir todos los requisitos, en especial debe ser serio y determinable. Este último aspecto es
particularmente importante porque de existir modificaciones unilaterales subjetivas habrá lugar a la nulidad.
• Mientras que el pago del canon es una contraprestación por el uso, en muchos casos, el tomador compromete
una inversión. Éste es un requisito para la instalación del negocio y una barrera de entrada al sistema de
franquicias, de modo que sólo quienes están en condiciones de pagarlas pueden ser tomadores. La franquicia
libera al tomador de la aversión al riesgo, pero no de la inversión que debe hacer todo empresario.
• De tal modo, corre a su riesgo la instalación del establecimiento conforme a las indicaciones dadas por el dador.
• Es habitual que el tomador se obligue a pagar gastos por publicidad, equipamiento, asistencia, formación
profesional, depósitos de garantía, depósitos condicionales, cargos de contabilidad, literatura y elementos
promocionales, pagos de ser-vicios propios o de terceras personas y suministros propios o de terceros.
• El franquiciante puede obligarse al pago de gastos que se realicen para el funcionamiento de la red de franquicia.
En este caso, no es una contraprestación basada en la reciprocidad obligacional como el precio, o en el riesgo
empresario, como en la inversión. Se trata de una obligación hacia el mantenimiento del sistema.
• El organizador no puede darles una finalidad recaudatoria o financiera, y todo aquello que resulte excesivo o
trascienda el mero propósito de mantenimiento de la red podrá ser calificado de abusivo.
• Éste es un elemento decisivo para aventar toda práctica de traslación de costos o riesgos que debe asumir el
organizador. En algunos países se establece un standard para limitar, por ej., la imposición de compras.
• En el D argentino, el standard aplicable es el de la buena fe en el ejercicio de los derechos y la finalidad que los
mismos persiguen, como lo hemos manifestado.
B) Deberes colaterales
1) De colaboración: La red de franquicia requiere un comportamiento de colaboración en el funcionamiento de la
misma, que se traduce en el cumplimiento de directivas que pretenden lograr un comportamiento homogéneo por
parte de los integrantes de la red. Algunas manifestaciones específicas de este deber son: Standard de calidad
comunes, reglas para fijar el tipo de establecimiento donde se desarrolla la prestación, estipulaciones referidas al
personal, capacitación, equipamiento, el deber de adquirir insumos a un listado de proveedores indicados por el
organizador a fin de preservar la calidad y asegurar uniformidad en la presentación del producto.
2) De información: El tomador tiene el deber de informar periódicamente al franquiciante de la gestión que está
llevando a cabo y de suministrarle los datos estadísticos sobre el desarrollo de su negocio.
3) De secreto: Debe guardar secreto acerca de la franquicia, sistemas, know-how, incluso tras la extinción del
contrato.
4) De custodia: Cuando recibe bienes de parte del dador, debe custodiarlos hasta su devolución. Habiendo
comprometido una obligación de restituir las cosas para su dueño, se aplican las normas generales sobre esta
materia.
5) De no competencia_ La franquicia contiene una delimitación negativa o exclusión de actividades y áreas para el
franquiciado. De ello se sigue una obligación de no hacer, cuyo incumplimiento le acarrea responsabilidad. Hemos
efectuado una referencia a este tema en la parte general de los contratos de distribución, y a ello reenviamos.
Extinción del contrato.
Se aplican las reglas sobre extinción de los contratos de distribución en general.
d) El merchandising.
Concepto: La creación de símbolos con valor publicitario es un fenómeno que se ha difundido enormemente en las
costumbres internacionales. En el campo de los dibujos animados, del cine y de las marcas en general, se ha
encontrado la posibilidad de su utilización en otros productos para fortalecer su venta. Así, la creación de un símbolo
de gran difusión masiva permite que luego se hagan otros productos que llevan ese símbolo adherido y que de este
modo incrementan su venta. Para el funcionamiento de esta técnica se requiere de un signo capaz de atraer clientela.
El empleo originario puede no tener funciones publicitarias, pero permite un 2° empleo derivado con finalidad
publicitaria. Pueden usarse personajes de ficción, o de la vida real, o acontecimientos, o marcas, o imágenes, o bien
obras de arte. El contrato de merchandising consiste en la explotación comercial mediante licencia o de otra manera,
de cualquier nombre, símbolo u otra cosa, con el objeto de vender o de incrementar las ventas de productos de
cualquier descripción que no son productos, para los cuales tal nombre, símbolo u otra cosa ha sido establecido como
marca por el público.
El término merchandising alude a comercialización, lo cual expresa una de las finalidades de este contrato, ya que
mediante el mismo el titular de la licencia sobre el signo la "comercializa", alcanzando ganancias de su uso por parte
de otros sujetos. Para quien obtiene la licencia, el contrato presenta una finalidad publicitaria. El núcleo que sustenta
el vínculo es una licencia sobre el uso del signo; cuando se trata de una cosa es un D de propiedad; cuando es la
imagen de una persona, es un derecho de la. personalidad. Sin embargo, esa licencia está caracterizada por el uso
publicitario que se determina contractualmente. Consecuentemente, el vínculo está regulado por la licencia,
delimitada por las cláusulas contractuales que fijan sus aplicaciones. Del 1° aspecto se deriva el D de usar en forma
exclusiva y de ph a otros el uso, y del 2°, los productos sobre los cuales se uso se aplica. Las partes describen con
precisión cuáles son los productos y el ámbito territorial de difusión. Persigue entrar la atención en el producto en si
mismo con la finalidad que el consumidor la identifique y diferencie respecto de otros productos o similares.
Clases:
1) Brain merchandising o de marca: lo que se licencia es la marca; ej coca cola;
2) El carácter merch o merch de los derechos de autor;
3) El personality: cuando se utiliza persona famosa
Elementos; Efectos; Objeto: cualquier signo o medio susceptible de atraer clientes.

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