Está en la página 1de 8

ARTE BIZANTINO: HISTORIA, ORIGEN, CARACTERÍSTICAS, Y MÁS

El arte bizantino es el estilo de expresión artística que se basaba en expresar ideologías religiosas
mediante pinturas, construcciones arquitectónicas e incluso mediante música proveniente de este
movimiento.

ORIGEN

El arte bizantino proviene de la sucesión del arte paleocristiano, cuya ubicación se centraba en el
Imperio del Oriente durante la finalización de su división en el siglo IV. Este arte se expande
hasta llegar al siglo XV, años en los que ocurría la toma de Constantinopla a mano de los
musulmanes.En resumen, el origen y expansión del arte bizantino ocurre durante los siglos IV y XV
después de Cristo.

Se desarrolla en tres tipos diferentes de etapas:

I Edad de Oro (s. IV-IX) Este movimiento comienza como continuación del arte Romano, por lo tanto se
le bautizó como “Nea-Roma”, ya que desea repetir todas las características del arte romano. Durante el
siglo V el arte bizantino obtiene contribución por el arte Cristiano Oriental, quien otorga el núcleo para
que brille durante esta época

En el siglo VI se gana el título como el movimiento artístico más importante de la época, cabe destacar
que durante el reinado del Emperador Justiniano dio su apoyo para la comenzar la construcción de obras
alrededor del Imperio del Oriente.

Cuando fallece el Emperador Justiniano, se ve en decadencia la economía en el Imperio, por lo tanto esto
causa un gran desinterés hacia el arte.

Época Iconoclasta (s. IX-XI): Se sigue desarrollando la terrible crisis en Bizancio, cuyos problemas ya
se habían comenzado a efectuar durante el siglo VIII, la cual obtendrá un gran paso del radicalismo
religioso. Comienzan a jugar un importante papel las obras y esculturas cuyas representaciones
contengan relaciones con identidades humanas y religiosas.

Durante esta época se observa la devastación de las imágenes del arte bizantino usadas durante los siglos
pasados.

II Edad de Oro (s. XI-XV): Cabe destacar que mientras se desarrolla esta etapa ya se estaba
ejecutando el movimiento del Renacimiento Macedónico.
En ésta época el arte bizantino comienza a ser más independiente, marcando sus propias características y
delimitando las semejanzas con el arte romano.

Constantinopla junto con Grecia fueron los principales lugares desarrolladores del movimiento artístico
bizantino durante su tercera etapa, mientras que este continuaba con su expansión hacia los países de
Armenia, Italia y Rusia. Por otra parte, el arte bizantino llega a la ciudad de Venecia ubicada en Italia.

Principales técnicas de la pintura bizantina


De primer lugar encontramos el mosaico, cuya realización era a base de pequeñas piezas de materiales
sencillos de encontrar, como por ejemplo lo eran la piedra, cerámica o vidrios con diferentes formas y
colores denominados teselas, unidos mediante un aglomerante para obtener como resultado final figuras
decorativas geométricas o incluso abstractas.

Por otra parte tenemos el temple sobre tabla, es decir, la elaboración de íconos. Los materiales que se
usaban para ejecutar esta práctica de pintura era agua como disolvente de pintura, aglutinante (también
denominado como temple o témpera) y grasa animal, también se utilizaba cualquier tipo de materia
orgánica, como lo era el huevo, la glicerina, etc.

El fresco, era otra técnica empleada por los bizantinos en la cual se fundamentaba en esculpir una
pintura sobre una base de madera, la cual se le realizaban dos capas resultantes de una mezcla entre
agua, arena y cal. La primera capa era denominada el arricio, siendo esta la más espesa, ya que estaba
con lo que estaba hecha esta capa era con hidróxido de calcio o también denominado como cal apagada,
arena y agua proveniente de algún río. La segunda y última capa era mucho más fina que la anterior
pero lo que diferencia a estas dos era de que esta estaba hecha con una mezcla de cal apagada, agua y
polvo de mármol.

En esta lista igualmente podemos nombrar la iluminación de manuscritos, esta se fundamentaba en


ilustrar escenas, en caso del arte bizantino, se representaba dibujos relacionados a la figura de Cristo, por
otra parte también se encontraban pinturas sobre las etapas históricas del imperio bizantino.

No está demás mencionar que existen testimonios basados en la teoría de que los practicantes del arte
bizantino también manejaban el uso de tapicería y seda.
Una de las características principales por la cual se podía diferenciar un mosaico a una pintura del arte
bizantino es que al realizar una pintura se observaba a simple vista la abundante adornación con el
manejo de materiales costosos, como lo era el oro.

Por otra parte, otro rasgo de la pintura bizantina es que los personajes plasmados se observaban
dibujados con una forma larga y los brazos realizando algún movimiento o llevando algún elemento.

La vestimenta que llevaban estas figuras humanas ser percibían como pliegues paralelos y rectos, fueron
escasas las veces se podían encontrar pliegues verticales.

Era fundamental que la capa que usaban los personajes en la pintura siempre se observaran con
movimiento y recogidos sobre su brazo izquierdo. Por el resto del cuerpo se percibía un lenguaje
corporal que representara la majestuosidad, la honestidad y por otra parte, la tranquilidad. En caso de los
ojos se podían notar que poseían una mirada fija a la derecha del espectador o de frente, con los ojos
abiertos y grandes; en los pies se podían fijar pequeños y con una terminación en punta.

Tocando el tema de las decoraciones que se les hacían a las obras pertenecientes del arte bizantino
consistían en prendas de importante valor, asimismo se encontraban numerosas joyas, perlas, guirnaldas
(coronas elaboradas con materiales orgánicos, tales como ramas, flores u hojas), por otra parte se podía
contemplar el uso de plantas siendo la palmera la más común entre todas.

A los laterales de la obra artística, se podían observar escritos colocados en formas vertical u horizontal
por encima del fondo del oro, la cual cumplían con el objetivo de notar el nombre del personaje
plasmado, el motivo del porqué se encontraban ilustrados o en algunos casos el nombre de
panorama en el que se encuentran ubicados.
Los temas que principalmente se empleaban en la pintura eran religiosos, utilizando como base el
antiguo o incluso el nuevo testamento. Cabe destacar que no siempre se notaba el uso de la imagen de
Cristo, por otra parte también se mostraban plasmadas escenas religiosas de ángeles y algunos santos.

En las iglesias localizadas en el Oriente era común encontrar imágenes del Pantocrátor (representaciones
en pintura de Dios o de su hijo Jesús) rodeado de santos o ángeles ubicados en sitios importantes en la
iglesia tal como lo era la basílica o en el interior, siendo más específicos en la cabecera.
Durante el siglo VIII se comienza a observar una gran falta de estilo artístico, otorgando que las pinturas
del arte bizantino lleguen a su apogeo, es decir, a su máximo grado de perfección durante todo su
trayecto hacia el siglo XIII causando una escasez de expresión por parte de las pinturas artísticas, de
igual manera por la redundancia de rigidez que se les concedía.
Al llegar al siglo XIV durante el imperio de los Paleólogos, ubicada en el antiguo imperio
bizantino, estos se vieron interesados en restaurar la majestuosidad al arte
bizantino sin embargo el objetivo no fue cumplido con total éxito, causando así la
decadencia total hacia los últimos años del silo XVI.
Cabe destacar que al finalizar la decadencia del arte bizantino, los restos de estas obras fueron
refugiadas en los monasterios del monte Athos, ubicado en Grecia, cuyo lugar
cumplía con otorgar asilo a los restos de los grandes imperios, tales como lo fueron
los griegos, rusos, rumanos, serbios, etc.

Observa cómo el arte griego fue relacionado con el arte bizantino.


Los mosaicos bizantinos aportaron una importante influencia hacia los movimientos artísticos de la
época medieval del Occidente hasta el siglo XII incluyendo que este llegó a ser un gran determinante en
las obras ubicadas en todo el oriente del continente Europeo, hasta llegar a una gran
parte del territorio ruso.
El mosaico del famoso emperador Justiniano I junto con su corte plasmado en San Vital siendo más
específicos en Rávena, Italia fue elaborado durante la primera edad de oro bizantina y es catalogado
como uno de los más importantes íconos y mosaicos del arte bizantino.

Escultura bizantina
La escultura del arte bizantino comenzó su rumbo unos años luego de la arquitectura y pintura bizantina,
aproximadamente en el siglo VI.

Cabe destacar que durante el siglo pasado, en la división del oriente del imperio romano, el arte del
estilo romano era el más dominante de todas las artes del oriente, por lo que en la ciudad principal del
imperio del oriente, Constantinopla existía la presencia de dos estatuas, las cuales eran la del Buen
Pastor apoyadas en el obelisco egipcio, mostrando así los relieves característicos de la escultura romana.
Estas esculturas fueron colocadas con la decisión de Teodosio el Grande, localizadas en una plaza de la
capital llamado como obelisco de Teodosio, durante los finales del siglo V.

A pesar de que la esculturas romanas predominaban el oriente, el arte bizantino estaba comenzando a
surgir, como por ejemplo se encontraban los clípeo (escudos que usaban los griegos y romanos) e
incluso el Disco de Teodosio, el cual es un objeto ceremonial romano que actualmente se sigue
conservando en la Real Academia de la Historia, en la cual se muestran esculpidos el emperador
Teodosio junto con sus dos hijos Arcadio y Honorio, futuros sucesores de la división del imperio
romano.

La escultura del arte bizantino siempre se ha considerado como una derivación y continuación del arte
romano (te invito a conocer más sobre el arte romano haciendo clic aquí), con influencias asiáticas y se
caracteriza por cierto amaneramiento, uniformidad y rigidez. Por otra parte se encuentran los trazos
geométricos y el follaje estilizado. Entre los períodos históricos podemos destacar:
 Período de formación: Durante este período el cual comienza a partir del siglo VI con un ejemplo
del estilo romano donde se destacan la orfebrería y obras de joyería.
 Período de perfección: Se desarrolla desde el siglo VI hasta XII donde en el cual el arte Bizantino
se destaca con varias esculturas, lo cual hace que se extienda por todo el oriente de Europa.
El recorrido de este período de perfección se divide en 3 grandes etapas:

Período Justinianeo: Se define de esta manera ya que comienza a principios del siglo VIII, coincidiendo
con el mandato del emperador Justiniano en el imperio bizantino. En esta etapa se destacan los dípticos
de marfil, arquetas y tapas de libros sagrados, a este mismo período se le puede agregar los sarcófagos
de Ravena y variados marfiles preciosos entre ellos se encuentra el ejemplo de la cátedra episcopal de
San Maximiliano, por otra parte, también vale la pena las escultura del arte bizantino de los dípticos del
tesoro de Monza y el díptico de la catedral de Oviedo.

Período Iconosiasta: Período que abarca siglo y medio desde la llegada al trono bizantino del emperador
León el Isaúrico hasta llegar a Basilio el Macedonio, aproximadamente entre los de años 717-867.
Durante estos años el arte bizantino es atacada fuertemente por los emperadores, sin embargo el arte
bizantino se despliega por Occidente en todo el mundo del cristianismo pero específicamente principal
en la corte de Carlomagno ubicado en Italia (Si desea conocer sobre la cultura italiana diríjase al
siguiente artículo).
Período Macedónico: Este período se inicia con el emperador Basilio el Macedonio a mediados del año
867. Cabe destacar que en el transcurso de este período se toma el objetivo de realizar una restauración
hacia el arte bizantino pero no a su totalidad. Por otra parte, los ejemplares que destacan durante este
período es el tríptico del Crucifijo, la placa del Salvador coronando a Romano IV la cual se mantiene se
guardada actualmente en París y para finalizar, otra placa con la figura de la Virgen y del niño en
Utrecht.

 Período de exageración y decadencia: Comenzando a partir del siglo XII hasta el siglo XV,
coincidiendo con la toma de Constantinopla a mano de los turcos. Una de las principales
características observadas durante este último período de la escultura dela arte bizantino es que se
hace notar de que en la figura humana plasmada, tiene como vestimenta un pliegue de los paños y
esta misma es alargada mediante su canon escultórico hasta llegar a una altura máxima de ser once
veces de la
cabeza.

A mediados de los
principios de este período, es decir, a mediados del siglo XII se hace visible la falta de naturalidad y
una expresión de ideas generalizadas, lo cual genera que se haga intolerable luego de que ocurra el
suceso de la caída de la famosa ciudad Constantinopla, la cual solo se había mantenido el estilo en
los países de los establecimientos religiosos
cismáticos.

Comienza un interés social y


político para traer de vuelta la restauración completa durante los años en el que Bizancio quedó
atrapado por los latinos (aproximadamente del año 1204 al año 1261) y de igual manera por parte
de los primeros emperadores bizantinos
Paleólogos.

No obstante, nace la idea de completar la


restauración de las esculturas bizantinas, pero esta no pudo hacerse vigente ya que fue un ideal
pasajero y escaso el querer resurgir al arte bizantino.
Unas de las partes más importantes de la escultura bizantina es cuando se ven incluidas las influencias
asiáticas, elaborando así la orfebrería y la joyería haciendo el manejo de materiales lujosos.

Por otra parte también podemos mencionar a la fabricación de la cerámica del arte bizantino la cual no
cumple con muchos ejemplares a pesar de que en Islam, el Imperio Bizantino mantenía prohibido el uso
doméstico de vajillas elaboradas con oro y plata.
La cerámica del arte bizantino no tuvo tanto éxito ya que no fue tan apreciada a diferencia de las
pinturas, arquitecturas e incluso esculturas bizantinas, otorgando la consecuencia de que la artesanía no
se desarrollara en su totalidad. Por lo tanto, actualmente no existen ejemplares que apoyen de teoría de
que se produjera cerámica de lustre.
Uno de los fundamentales tipos de cerámica bizantinas era la denominada la cerámica de brillo rojo, la
cual comenzó su trayectoria de elaboración desde el majestuoso Imperio romano, viajando por tiempo
hasta llegar al Imperio bizantino alrededor de los años 300 d.C, a pesar de que dichas cerámicas tenían
escasas producciones a mano de los romanos.

La práctica del arte vidriado al plomo fue utilizada por los romanos y esta misma se propagó durante los
siglos VIII y IX con variadas formas plasmadas.

Por otra parte, se manejaron los vidriados de color verde y amarillo pálido, de este modo también se
utilizaron vidriados mas incoloros. A mediados del período Isausico (aproximadamente entre los años
712 y 876) se elaboraban a menudo los vidriados verdes.

Existió un monje llamado Teófilo, el cual narraba sobre los tipos de artes y oficios durante el siglo XI y
este mismo escribió que la cerámica estaba vinculada de alguna forma con las artesanías del vidrio y el
dorado. Teófilo solo hace una vez referencia a este suceso, señalando que la artesanía del momento no
era tan conocida y practicada durante la época.

Las vajillas ganaron una considerable cantidad de calidad cuando en el período de los Paleólogos
(partiendo desde el año 1261 hasta el año 1391) se vieron en la necesidad de cambiar la forma de
elaboración de la artesanía, ya que había problemas con las insistentes guerras, afectando así a la
sociedad y religión de la zona. Las vajillas pasaron de ser creadas con base de oro y plata a hacerlas con
arcilla.

Se hacían notar íconos y significados religiosos plasmados en las elaboradas cerámicas bizantinas con la
finalidad de decorar y darle importancia religiosa y simbólica, unos de los ejemplos más comunes el
constante uso del dibujo de una paloma, el cual es un animal relacionado directamente con el
cristianismo, así como los patos que eran usados en Egipto(Conoce más curiosidades sobre el arte
egipcio en el siguiente enlace).
Existen variados ejemplos de animales usados como decoraciones ante la cerámica bizantina, los cuales
podemos encontrar de todas especies, desde mitológicos como el centauro, pasando por ciervos, perros y
depredadores como leones hasta llegar al águila, siendo este último uno de los principales ya que
cumplía con el significado de poder, majestuosidad y bondad.
Fueron escasas las veces que se tomaba la figura humana como ejemplar para ilustrar en las cerámicas,
pero a pesar de esto cuando se encontraban se observaban realizando alguna postura formal o incluso
grotesca resaltando que en los ideales de la iglesia bizantina no se aceptaba el uso de una postura
naturalista del hombre.

La cerámica bizantina era dividida en dos partes diferentes, la primera era la cerámica elaborada a base
de una mezcla la cual contenía vidrios de color blanco y en algunos casos estos vidrios eran decorados
con expresiones artísticas plasmados; y en el segundo tipo se encuentra la típica cerámica hecha a base
de arcilla roja, con la cual decoraban con dibujos trazados en la superficie con colores en forma de dos
capas superpuestas.

También podría gustarte