Está en la página 1de 6

En la actualidad todas las empresas reconocen que la calidad del software es algo fundamental

para el desarrollo de la compañía y uno de sus principales beneficios es el ahorro en costos y las

mejoras generales que esto representa. En los últimos años se han venido intensificando los

trabajos para que el software pueda aplicar a los conceptos de calidad requeridos para su

implementación en el ámbito industrial. Deben considerarse ciertos elementos en una evaluación

de calidad de producto de acuerdo a este estándar, de manera que el que esté interesado en

aplicar este modelo de calidad a la producción de software sea capaz de generar sus propios

parámetros guiados por este estándar. Los elementos más relevantes son: modelo de calidad,

métricas externas, métricas internas y calidad de las métricas de uso.

Esta norma de calidad fue diseñada para que los desarrolladores y empresarios puedan

determinar la calidad del software y, además, hacer evaluaciones independientes de forma activa,

creativa, analítica en los puntos críticos y dinámica. Por esta razón esta puede servir para validar

la completitud de una serie de requisitos identificados de los objetivos de diseño y prueba,

analizar los criterios de aseguramiento de la calidad etc. La propuesta de este estándar proviene

del modelo establecido por McCall y sus colegas en 1977, en el cual se distingue los fallos y la

no conformidad, tomando un fallo como el no cumplimiento de los requisitos y la no

conformidad lo que afecta los requisitos especificados.

Es necesario contar con ciertos parámetros que permitan establecer los niveles mínimos que

un producto debe alcanzar para ser considerado como un software de calidad. En los últimos
tiempos esto se ha convertido en la solución de muchos problemas que enfrentaban las empresas

anteriormente en todos los sectores (comerciales, industriales, institucionales y prestación de

servicios).

Es evidente los múltiples beneficios y las ventajas que ofrece la tecnología a la humanidad en

la actualidad y en especial para las organizaciones empresariales, sin embargo, esto también trae

consigo ciertas amenazas que de no tratarse de forma correcta y en los tiempos pertinentes

pueden afectar de forma negativa los intereses de la organización principalmente en temas de

pérdida o desvío de información. Por esta razón es necesario que una empresa tenga claro sus

objetivos, a que sector quiere aplicarlos y sobre todo contar con una buena planeación que pueda

encaminarlos y consolidarlo como líderes en productos de alta calidad.

En la actualidad aun nos encontramos con empresas que desconocen los veneficios y las

ventajas que ofrecen las normas ISO, e ignoran por completo que son estas las encargadas de

difundir los nuevos conocimientos, propagar los nuevos avances e innovaciones tecnológicas y

promueven las buenas prácticas de gestión y de innovación de evaluación de conformidad.

Podemos definir la calidad como el grado en el que un sistema, componente o proceso se ajusta a

las necesidades del cliente; por esta razón, la industria del desarrollo de software no está alejada

de esta realidad, ya que para estas empresas su objetivo principal es producir software que

cumplan con los parámetros y los niveles mínimos de calidad. Este campo considera a las

normas ISO como “un lenguaje internacional, donde su importancia radica en que los procesos

aplicados puedan ser entendidos por todos”. (Santiago, 2009) “si una empresa deja de basar sus
productos y servicios en las normas prácticamente no tendría ningún éxito, fracasaría y los costos

serían muy altos afectando la economía mundial”.

El principal problema para definir la calidad del software es que sus características no se

pueden cuantificar fácilmente y por lo general se define de forma cualitativa, por esta razón se

dificulta su medición ya que para evaluarlo cuantitativamente se requieren el establecimiento de

ciertas métricas que establezcan sus características dependiendo del tipo de software (Abud

Figueroa, 2012). La norma ISO 9126 tiene como objetivo principal proponer un modelo de

calidad que actúe como el elemento central al momento de evaluar los diferentes criterios del

producto; todos ellos asociados desde la adquisición, requerimiento, desarrollo, uso, soporte,

mantenimiento, aseguramiento de la calidad y autoría del software. El modelo de la norma ISO

9126 posee una jerarquía en la cual, en los niveles más bajos se encuentran los atributos que

definen la calidad para productos de software, y a su vez se clasifican en subcaracterísticas que

hacen parte de algunas características definidas las cuales permiten tener una evaluación de

calidad de software.

Es claro la importancia que tiene el uso de la norma ISO 9126 para el desarrollo y mejoría de

los procesos en materia de calidad de productos y servicios, pero también es válido mencionar

que claramente el estándar presenta algunas deficiencias a la hora de ejecutarlo, lo cual, como ya

antes mencionamos dificulta conocer el nivel adecuado para medirlo de forma cuantitativa cada

característica. Esto supone entonces que cada empresa que se dedica a producir software debe

trabajar en establecer su modelo de calidad que permita valorar el nivel de excelencia de cada

uno de sus productos, incluyendo a los instrumentos de evaluación que permitan calificar
cuantitativamente cada una de las características (Figueroa 2012). La norma ISO 9126 identifica

los requerimientos de calidad como un paso necesario para la calidad de producto, sin embargo,

no ha establecido el modo en que se determinen los requerimientos de calidad (interna, externa o

en uso) las cuales resultan relevantes para que el producto sea considerado, tampoco establece

como determinar los niveles esperados a las meticas que se usan. Quizás la determinación de los

requerimientos de calidad y los niveles de meticas puedan parecer una tarea sencilla, pero podría

resultar ser algo tedioso y propenso a errores si no se cuenta con un esquema sistemático para su

determinación (Dávila, 2006), lo cual contrasta con Figueroa, 2012, ya que este manifiesta que

“Dependiendo de los distintos tipos de aplicaciones las métricas podrán variar, puesto que

aunque las características expuestas son comunes a la totalidad de los productos, cada software

particular requiere una evaluación específica”.

Son muchos los trabajos que se han realizado en este estudio, los cuales establecen propuestas

para determinar los factores cualitativos que influyen en la calidad del software; entre estos están

además de los factores de calidad de McCall los propuestos por HewlettPackard (Funcionalidad,

Usabilidad, Fiabilidad; Rendimiento, Sostenibilidad). Además de esto, se ha intentado

estandarizar los mecanismos de evaluación para calidad de software, entre ellos están todos los

de la norma ISO 9000, el modelo de nivel de madurez CMM (Capability, Maturity Model), el

estándar de aseguramiento de planes de calidad del consejo superior de informática MAP y la

ISO/TEC 9126.

Actualmente se reconoce la necesidad que se tiene de mejorar la norma ISO 9126,

especialmente en los resultados de avances tecnológicos de la informática y además los cambios


en medio ambiente. Es por esta razón que la ISO estar trabajando en próximas generaciones de

estándares de calidad de productos de software que se denominara como requisitos de calidad de

productos de software y evaluación (ISO 25000), la cual es una serie de normas que remplazará a

las actuales ISO 1926 y la ISO 14598.

Por último, resaltamos que toda organización que se interese en aplicar los modelos de calidad

de software bajo la norma ISO 9126 deberá trabajar para establecer un modelo de calidad que le

permita valorar el nivel de excelencia de sus productos y además deberá incluir las meticas que

permitan calificar de forma cuantitativa cada una de ellas. Es posible realizar mejoras en algunos

aspectos de la norma ISO 9126 con el fin de corregir algunas fallas, entre esas contemplar la

facilidad de manejo por parte de cualquier usuario haciendo que el modelo sea más fácil de

utilizar incluso para un educador y no sean solamente los expertos los que hagan uso de ella.
Referencias
 Dávila, A. (2006). DEterminación de los requerimientos de calidad del producto de

software en normas. Obtenido de

http://aulavirtual.eaie.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.008.MG/Documentos/Anexos/C

ap3/2.pdf

 Figueroa, A. (2012). Universidad Tecnológica de Pereira. Obtenido de

http://repositorio.utp.edu.co/dspace/bitstream/11059/2737/2/0053L864e_anexo.pdf

 León, S. (2004). Normas Generales de Calidad. Obtenido de

http://www.mitecnologico.com

También podría gustarte