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ANTECEDENTES DEL DERECHO LABORAL DURANTE LA ROMA

Durante la época del Imperio Romano, en la humanidad se consideraba un cúmulo


de virtudes dentro de las cuales no existía el concepto de trabajo. Se pensaba que
únicamente las bestias y los esclavos debían trabajar.

Con este tipo de conceptos sobre el trabajo, no es de extrañar que en Roma no


existiera el Derecho Laboral y, mucho menos, que hubiese leyes al respecto. Era
mucho más importante legislar el sector humano en cuestiones civiles y, por tanto,
fue el Derecho Civil el que caracterizó el mundo jurídico de la antigua Roma.

A pesar de que la agricultura formaba parte de las principales actividades el Imperio,


el hecho de tener una actividad de tipo comercial, como panadero, zapatero, etc.
era cosa de extranjeros y, por ende, nadie se molestaba en interferir o en intentar
legislar dichas actividades.

A estas personas simplemente se les reconocía honores públicos y es de aquí de


donde ha derivado la palabra “honorarios”, en referencia al hecho de ganarse un
sueldo.

Revolución en el tarabajo:
Hacia el año 300 después de Cristo el trabajo se reglamenta y se fijan salarios
MÁXIMOS para los obreros y operarios afiliados a los colegios profesionales. Esto
hizo que hubiera un escasez de esclavos por lo que era necesario recurrir a los
hombres libres los cuales para la protección de su interés estaban organizados
mediante corporaciones.
CONSTITUCION DE QUERETARO:
Artículo 5. Señala que a ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la
profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos
El título sexto contiene 1 artículo (el 123), que trata del trabajo y de la previsión
social.

Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al
efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo,
conforme a la ley. Este artículo comprende todo lo referente a lo laboral.

COMENTARIO:

Es un lugar común que Latinoamérica fue adelantada en materia de


constitucionalismo social. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
del 5 de febrero de 1917, conocida como Constitución de Querétaro, fue durante un
siglo, referencia mundial en materia de elevación de los derechos laborales al
máximo nivel de los Estados. Los famosos artículos 5o. y 123, con sus treinta
apartados, son una auténtica declaración de principios y un código constitucional
del trabajo individual y colectivo con alta intensidad y claridad protectoria.

El artículo 5o. irrumpe en el mundo de derechos fundamentales consagrando como


garantía constitucional individual que “nadie podrá ser obligado a prestar servicios
personales sin justa retribución y sin su pleno consentimiento”, y el “contrato de
trabajo solo obligará a presar el servicio convenido por el tiempo que fije la ley”.
Luego, el título sexto, dedicado especialmente al trabajo y a la seguridad social,
establece la duración de la jornada máxima de ocho horas y siete la nocturna;
prohibición de trabajo insalubre y peligroso para mujeres y niños; prohibición del
trabajo infantil a menores de doce años; descanso semanal, protección de la
maternidad, salario mínimo; trabajo igual; “Para trabajo igual debe corresponder
salario igual, sin tener en cuenta sexo ni nacionalidad”; las horas extras se
retribuirán al 100%; higiene y seguridad en el trabajo; responsabilidad patronal por
enfermedades y accidentes de trabajo; “Las huelgas serán lícitas cuando tengan
como objeto conseguir el equilibrio entre los diversos factores de la producción
armonizando los derechos del trabajo con los del capital”, libertad asociacional para
patronos y obreros; “Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de
los patronos las huelgas y los paros”; protección contra la discriminación sindical;
“Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes aunque figuren en el
contrato”, detallando una serie de derechos, y “todas las estipulaciones que
impliquen algún derecho consagrado a favor del obrero en las leyes de protección
y auxilio a los trabajadores”, etcétera.

LA OIT

Las normas internacionales del trabajo son instrumentos jurídicos preparados por
los mandantes de la OIT (gobiernos, empleadores y trabajadores) que establecen
unos principios y unos derechos básicos en el trabajo. Las normas se dividen en
convenios, que son tratados internacionales legalmente vinculantes que pueden ser
ratificados por los Estados Miembros, o recomendaciones, que actúan como
directrices no vinculantes. En muchos casos, un convenio establece los principios
básicos que deben aplicar los países que lo ratifican, mientras que una
recomendación relacionada complementa al convenio, proporcionando directrices
más detalladas sobre su aplicación. Las recomendaciones también pueden ser
autónomas, es decir, no vinculadas con ningún convenio.

CONSTITUCION 1933

 Artículo 22 Protección y fomento del empleo El trabajo es un deber y un


derecho. Es base del bienestar social y un medio de realización de la
persona.
 Artículo 23 El Estado y el Trabajo El trabajo, en sus diversas modalidades,
es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente a
la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan. El Estado promueve
condiciones para el progreso social y económico, en especial mediante
políticas de fomento del empleo productivo y de educación para el trabajo.
9 La Constitución Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los
derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad del
trabajador. Nadie está obligado a prestar trabajo sin retribución o sin su
libre consentimiento.
 Artículo 24 Derechos del trabajadorEl trabajador tiene derecho a una
remuneración equitativa y suficiente, que procure, para él y su familia, el
bienestar material y espiritual. El pago de la remuneración y de los
beneficios sociales del trabajador tiene prioridad sobre cualquiera otra
obligación del empleador. Las remuneraciones mínimas se regulan por el
Estado con participación de las organizaciones representativas de los
trabajadores y de los empleadores.
 Artículo 25 Jornada ordinaria de trabajoLa jornada ordinaria de trabajo es
de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales, como máximo.
En caso de jornadas acumulativas o atípicas, el promedio de horas
trabajadas en el período correspondiente no puede superar dicho máximo.
Los trabajadores tienen derecho a descanso semanal y anual remunerados.
Su disfrute y su compensación se regulan por ley o por convenio.
 Artículo 26 Principios que regulan la relación laboralEn la relación laboral
se respetan los siguientes principios: 1. Igualdad de oportunidades sin
discriminación. 2. Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la
Constitución y la ley.3. Interpretación favorable al trabajador en caso de
duda insalvable sobre el sentido de una norma.
 Artículo 27 Protección del trabajador frente al despido arbitrarioLa ley
otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario.
 Artículo 28 Derechos colectivos del trabajador. Derecho de sindicación,
negociación colectiva y derecho de huelgaEl Estado reconoce los
derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga. Cautela su
ejercicio democrático: 1. Garantiza la libertad sindical.2. Fomenta la
negociación colectiva y promueve formas de solución pacífica de los
conflictos laborales. 10 La Constitución La convención colectiva tiene fuerza
vinculante en el ámbito de lo concertado.3. Regula el derecho de huelga
para que se ejerza en armonía con el interés social. Señala sus
excepciones y limitaciones.
 Artículo 29 Participación de los trabajadores en las utilidadesEl Estado
reconoce el derecho de los trabajadores a participar en las utilidades de la
empresa y promueve otras formas de participación.

CONSTITUCIÓN DE 1920

TITULO III

GARANTÍAS INDIVIDUALES
Art. 22º.- No hay ni puede haber esclavos en la República. Nadie podrá ser
obligado a prestar trabajo personal sin su libre consentimiento y sin la debida
retribución.

La ley no reconoce pacto ni imposición alguna que prive de la libertad individual.

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