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TrabajoFase0 1004752943 403004 167
TrabajoFase0 1004752943 403004 167
Contextualización.
Curso 403004A_471
Presentado por
Angie Camila Jabela Madrid
Grupo 403004_167
Presentado a
Luz Imelda Rivas.
Tutora.
Objetivo:
El hilo conductor del presente trabajo es clarificar, en la medida de lo posible, cuáles son
las características personales más destacadas durante las etapas de crecimiento de las
personas, cómo se han desarrollado, cómo influyen en la adaptación a los distintos
ámbitos de la vida y qué puede hacerse para cambiarlas si no nos gustan o para
aprenderlas si no las hemos adquirido.
Siguiendo una clasificación tradicional dentro de la disciplina, se divide este trabajo en
una serie de preguntas, claramente diferenciadas. algunas de ellas estarán centradas
sobre los distintos elementos de la personalidad que se han propuesto habitualmente. Las
otras versarán sobre el desarrollo del sí mismo en sus diferentes acepciones.
Contenido:
¿Qué es la personalidad?
La personalidad es el conjunto de rasgos psicológicos que define todo el universo de
sentimientos y cogniciones, que configura los comportamientos y la manera habitual en el
que el individuo se relaciona consigo mismo y con los demás.
Es frecuente observar en niños muy pequeños ciertos rasgos muy definidos que nos
pueden dar pistas de cómo puede ser en su futuro su personalidad, pero en estas edades
todavía es muy temprano para hablar de que existe una personalidad marcada, sería más
correcto decir que se observan “rasgos” de personalidad. Estos rasgos característicos
pueden ir desarrollándose hasta llegar a la etapa de la adolescencia en donde decimos
que se “cristaliza” la personalidad, es decir, adquiere forma y consistencia. A partir de
entonces es difícil observar cambios llamativos en la forma de ser salvo que éstos sean
provocados por alguna situación traumática. Sin embargo, aunque es difícil que una
persona pueda cambiar su personalidad, sí es posible que pueda modificar ciertos
comportamientos o aprender nuevas formas de actuar.
Conclusión:
En el presente trabajo he intentado dar una visión bastante general de aquellas
características personales que pueden ayudarnos a tener un buen ajuste a nuestro
contexto social, haciendo también énfasis en los factores que las facilitan o las
obstaculizan.
Sin embargo, no quisiera concluir el capítulo sin exponer, aunque sea brevemente,
algunas de las conclusiones a las que creo que puede llegarse en relación con el
desarrollo de la personalidad. Son las siguientes:
1. La personalidad no es algo estable y poco sujeto a cambios sino algo que cambia
durante toda la vida.
2. La adolescencia y los años posteriores son una etapa clara para mejorar nuestras
características y para aprender habilidades interpersonales y emocionales
específicas, ya que se produce un avance en aspectos como la cognición social, la
empatía, la autoconciencia, las relaciones interpersonales (se amplían y
diversifican) y los roles sociales (nos volvemos más activos y participativos).
3. Este aprendizaje puede mejorar nuestra visión de nosotros mismos y nuestra
autoestima.
4. Como consecuencia de lo anterior, una de las principales aportaciones que puede
hacer la psicología es, modificar aquellos comportamientos o aspectos
desadaptativos de la personalidad y enseñar aquellos que no se han aprendido.
Referencias:
Cantón, D. J., Cantón, C. D. & Cortés, M.R. (2014) Desarrollo de la personalidad y del rol
de género. En Cantón, D. J., & Cantón, C. D. (Eds.) Desarrollo socioafectivo y de la
personalidad. (pp. 150 - 185) Madrid, España: Larousse - Alianza Editorial.
Recuperado: http://bibliotecavirtual.unad.edu.co:2077/lib/unadsp/reader.action?
ppg=1&docID=11038864&tm=1485104494119