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Diario Laboral Nro 94 – 27.10.

2016

La indemnización adicional de pago único en los casos de accidente in itinere.


Breve comentario al art 3 Ley 26.773

Por Maira C. Rita1

Concepto de accidente in itinere.


El art 6 ley 24.557 define al accidente in itinere como todo acontecimiento súbito y violento ocurrido en
el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo y viceversa, siempre y cuando el
damnificado no hubiere interrumpido o alterado dicho trayecto por causas ajenas al mismo. 2
La norma permite la modificación del trayecto, que debe ser declarado por escrito ante el empleador,
quien dentro de las setenta y dos (72) horas debe comunicarlo a la ART. El trayecto puede ser
modificado por razones: (i)de estudio; (ii) de concurrencia a otro empleo; o (iii) atención a un familiar
directo enfermo y no conviviente.

La indemnización adicional de pago único.


El art 3 Ley 26.773 regula la indemnización adicional de pago único. La norma expresa: “Cuando el
daño se produzca en el lugar de trabajo o lo sufra el dependiente mientras se encuentre a disposición
del empleador, el damnificado (trabajador víctima o sus derechohabientes) percibirá junto a las
indemnizaciones dinerarias previstas en este régimen, una indemnización adicional de pago único en
compensación por cualquier otro daño no reparado por las fórmulas allí previstas, equivalente al
veinte por ciento (20%) de esa suma. En caso de muerte o incapacidad total, esta indemnización
adicional nunca será inferior a pesos setenta mil ($ 70.000)”.

¿Qué daño repara?


Se trata de una indemnización adicional a las dinerarias previstas en el régimen de riesgos del trabajo, y
compensa cualquier otro daño no reparado por las formulas del sistema. Sin embargo, la norma no
identifica concretamente qué otro daño se estaría reparando, por lo que la doctrina entiende que se
trataría del daño moral, aunque el mismo no se puede cuantificar en base a porcentajes sobre del daño
material, porque su causa es diferente.
De esta forma, y conforme el art 1.738 del CCN, a norma comentada podría intentar reparar cualquier
otro daño, como ser la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante, la pérdida
de chance, la violación a los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud
psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de
vida. Asimismo, y conforme lo resuelto por la Corte Federal en el caso“Arostegui”3, deben resarcirse los
daños independientemente de fórmulas matemáticas y categorizaciones, abarcándose todos los
perjuicios sufridos por la víctima de un accidente de trabajo, incluyendo no solo los perjuicios
económicos, y la capacidad de producir bienes, sino todas aquellas manifestaciones del espíritu
afectadas, dado que también integran el valor vital de los hombres.

1
Abogada especialista en derecho del trabajo, UBA.
2
En rigor de verdad, la figura del accidente in itinere se introduce en nuestro derecho positivo como una creación pretoriana
por el acuerdo plenario N° 21 según el cual: "(…)Constituyen accidentes del trabajo indemnizables, conforme el art. 1° de la
ley 9688, los denominados "in itinere", o sea, los que puede sufrir el obrero en el trayecto del lugar de prestación de sus
tareas hasta su domicilio o viceversa(…)" (sent. del 9/11/53, "Guardia, Rogelio c. La Inmobiliaria Cía de Seguros", LA LEY,
72-507). Con posterioridad, el concepto fue incorporado por la Ley 24.028 en su artículo 3ero, cuyo texto reza: “El
empleador será igualmente responsable cuando el daño se produzca en el trayecto entre el domicilio del trabajador y su
lugar de trabajo, o viceversa, siempre que el recorrido no hubiera sido interrumpido en interés particular del trabajador o
por cualquier razón extraña al trabajo”.
3
Arostegui, Pablo Martín c/ Omega Aseguradora de Riesgos de Trabajo S.A. CSJN 08/04/2008.
¿Corresponde el pago de la indemnización adicional en el caso de accidente in itinere?
Como la norma requiere que el daño se produzca (i) en el lugar de trabajo, o (ii) lo sufra el dependiente
mientras se encuentre a disposición del empleador, quedan excluidos los accidentes in itinere, por
cuanto, en dicho trayecto, el trabajador no está en el lugar de trabajo (primer supuesto de la norma), ni
tampoco está a disposición del empleador(segundo supuesto).
Y esto es así, por cuanto el art 197 LCT, define a la jornada de trabajo el tiempo durante el cual el
trabajador pone a disposición del empleador su fuerza de trabajo prestando servicios, realizando actos o
ejecutando obras. Se trata de todo el tiempo durante el cual el trabajador se ve impedido de hacer uso
del tiempo en beneficio propio, aunque no preste tareas efectivas.
El trabajador que se encuentra en trayecto desde su domicilio y hacia el lugar de trabajo o viceversa, sí
puede disponer de dicho tiempo en beneficio propio, ya que puede hacer paradas recreativas, visitar
familiares, y hasta decidir no presentarse a trabajar. Es por ello que dicho lapso no integra la jornada de
trabajo, por no estar el trabajador a disposición del empleador, quien no puede ejercer en dicho
momento el poder de dirección.
Finalmente, destacamos que en el caso de accidentes in itinere, el trabajador no puede reclamar del
empleador una indemnización integral con sustento en el ordenamiento civil, porque el siniestro no se
produce por cosas inanimadas, ni riesgosas o peligrosas usadas en el trabajo, ni por el hecho de un
dependiente del empleador, ni por culpa o negligencia de éste, y la única responsable, conforme
decisión del legislador, es la ART.

Nuestra opinión.
Entendemos que la norma es clara al excluir de su ámbito de aplicación los accidentes in itinere, por
cuanto el dependiente no está a disposición del patrón cuando ocurre dicho evento.
Asimismo, como la norma no expresa qué daño se busca reparar con esta indemnización, el espectro de
daño resarcible es muy amplio, lo que expresa el claro interés del legislador en incrementar las
indemnizaciones para desalentar la opción civil.

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