Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2
Créditos
Moderadora de traducción
Clau
Traductoras
Traductoras SOS
GraceKelly Steffanie
Clau Antonella❤
Mir
Moderadora de Corrección
Francatemartu
Correctoras
Bibliotecaria70 Francatemartu
Aldebarán Nanis
Caamille Merlu
Carosole
4
Revisión Final
Francatemartu
Diseño
ƸӜƷYossƸӜƷ
Francatemartu
Contenido
Sinopsis Capítulo 12 Capítulo 23
Parte Uno Capítulo 13 Capítulo 24
Capítulo 1 Parte Dos Capítulo 25
Capítulo 2 Capítulo 14 Capítulo 26
Capítulo 3 Capítulo 15 Capítulo 27
Capítulo 4 Capítulo 16 Capítulo 28
E vino que del ruido y las multitudes de un club, pero cuando su mejor amiga
la invita a salir y encontrarse con el chico que le gusta, el mundo de Ember
se pone patas arriba. Él parece un ángel vengador mítico, entintado, precioso y
completamente fuera de su alcance, pero una mirada y Ember ya no quiere
tranquilidad, lo quiere a él.
6 día conoce a un ángel y de repente quiere más, la quiere a ella. Por ella, está
decidido a vencer a sus demonios, pero el secreto oculto que vincula sus pasados puede
acercarlos, o separarlos.
Parte Uno
“Ninguno de los que, como yo, evoca al más malo de aquellos demonios medio-
domesticados que habitan en la bestia humana, y trata de luchar contra ellos, puede
esperar salir de la lucha ileso”. Sigmund Freud.
7
Capítulo 1
Traducido por Clau, Nelly Vanessa,
Axcia & Paloma
Corregido por francatemartu
E
n realidad no era mi escena: la discoteca oscura y llena de humo, la
ruidosa música llena de bajos, los cuerpos —hombro con hombro— y
el ruido —capaz de sacarte los ojos y embrutecerte—. La barra era
elegante, y con un tope negro que abarcaba todo el costado del lugar.
Estaba lleno de vasos rellenos con líquidos de variados colores. Las
personas que estaban de pie alrededor de la barra, eran algunas de las
personas más hermosas que jamás había visto en la vida real. Sí,
8
definitivamente estaba muy lejos de mi zona de confort.
Nos abrimos paso entre la multitud mientras mis dedos fueron pisoteados,
mi cabello fue halado y no podía evitar pensar en que debía haberme
quedado en casa, tomando una copa de vino y leyendo a Jane Eyre. De
alguna manera logramos llegar a la barra cuando Lena me agarró la mano.
Seguí la mirada de Lena al rubio de pie cerca de la barra. Era alto, tal vez de
un metro ochenta, tenía el pelo perfectamente cortado e incluso en su
pantalón caqui y una camisa oxford, se notaba que su cuerpo era atlético
como el de un corredor con músculos largos y delgados. Cuando volvió su
rostro hacia nosotras, vi que sus ojos eran de un color verde-avellana en
una cara que era una belleza clásica.
—¿Qué opinas?
—Todd.
—Vamos a bailar.
—¿Vienes, Em?
—¿Qué te sirvo?
—Cabernet, por favor.
—Por supuesto.
Me giré en mi taburete y miré hacia el mar de gente. Este lugar no era como
los clubes en los que solíamos pasar el rato durante nuestros años
universitarios, pero aun así era un lugar para ver y ser visto, y aunque traté
de mezclarme como Lena, era difícil para mí entablar conversación ya que
la sola idea de hablar con un desconocido me llenaba el estómago con
mariposas y hacía que mis palmas se volvieran sudorosas. Era por esa
razón que mi vida amorosa era muy anémica. A pesar de que tenía la
10 capacidad de atraer a un hombre, mantenerlo interesado cuando buscaba a
tientas por mi timidez, no tanto.
—No, gracias.
—Vamos, nena. —Sus manos se movían por mis brazos hasta mis caderas
lo que me hizo empujarlo, pero era fuerte y su agarre era firme. Mi enojo
se convirtió en miedo.
—¡Perra! —aulló.
Plantó sus piernas preparándose para ir sobre mí, pero más rápido de lo
que mis ojos podían ver, una mancha brilló ante mí y en lo que pareció un
instante, los ojos de mi atacante rodaron a la parte de adentro de su cara
mientras su cuerpo chocaba contra el suelo. Miré hacia el hombre tatuado
que me miraba fijamente y pensé que aunque sabía que el golpe había
12 venido de él, nunca se sabría por la forma en que estaba casualmente allí
de pie.
—¿Estás bien? —Su voz era tan suave, pero en un tono barítono tan
profundo que podía escuchar claramente sobre el ruido del lugar.
—Sí.
—Trace Montgomery.
—Ember Walsh.
Sus ojos nunca dejaron los míos cuando rozó con sus labios mis nudillos y
honestamente mi mano se quemó con el contacto y luego dijo:
—Es un placer conocerte, Ember.
—¿Estás bien?
—Creo que sí. —Miré de nuevo al piso vacante y le pregunté—: ¿Todo eso
13 acaba de suceder?
—Sí. —Se inclinó sobre la barra para tomar una copa antes de ponerla en
mi mano—. Bebe esto. Es agua.
—Luke.
Tomé un sorbo y me di cuenta que realmente tenía mucha sed así que lo
bebí todo de un largo trago antes de que Luke me quitara el vaso y lo
colocara en la barra.
—Por supuesto.
—No entiendo.
—Él tiene una manera de ser con las mujeres que las ve noche tras noche y
ellas sólo acuden a él. La cosa es… que no tiene relaciones, es un tipo de
persona de amarlas-y-dejarlas. Cualquier noche de la semana estará aquí
con alguien diferente. Es simplemente lo que es.
—Enseguida.
14
Una hora más tarde estaba lista para irme. Al no haber visto a Lena desde
que llegamos por primera vez, traté de enviarle mensajes de texto pero no
obtuve respuesta. Me despedí de Luke y dejé mi lugar en busca de Lena y
Todd en la multitud pero el lugar estaba lleno, lo que hizo que mi
búsqueda no tuviera sentido. Finalmente me dirigí a la parte trasera cerca
de los baños y traté de enviar mensajes de texto de nuevo. Mientras estaba
allí esperando su respuesta, me di cuenta de que no estaba sola. Era un
rincón bastante oscuro y no tenía ganas de quedarme para ver lo que los
dos estaban haciendo.
Ella me miró.
—Buenos días.
En realidad no había tenido una opinión sobre Todd considerando que tan
pronto se hicieron las presentaciones no lo vi de nuevo el resto de la
noche. De hecho, acabé volviendo a casa sola. Es cierto, estaba huyendo, así
que caminé rápidamente hacia la puerta después del incidente, pero aun así
vine a Lena. Ella por lo menos podría haberme dicho que se iba. Era grosero
de su parte no haberlo hecho.
—Él es muy guapo y parece bastante atraído por ti, pero ¿qué te pasó
anoche?
Yo estaba en mi camino a la nevera por mis granos de café cuando dijo eso.
No era justo lo que ella decía sino cómo lo decía. Todd quería irse, ¿y el
hecho de que ella hubiera ido conmigo no significaba nada?
Cuando sus ojos se encontraron con los míos en realidad pareció un poco
molesta antes de decir:
Esa noche tuve que trabajar. Me quedé en la cocina esperando a que el chef
añadiera el mango confitado a las vieiras mientras me maravillaba —y no
por primera vez— la forma en que cualquier persona podría pagar unos
ochocientos dólares por la cena. En mi mente aturdida, pero entonces la
mayoría de las cosas en Manhattan no habían resucitado a una Philly hija
de un estibador.
Mamá murió cuando yo tenía tres años y, por haber sido tan joven, no me
acuerdo de ella, pero papá fue muy bueno en mantenerla viva en nuestros
pensamientos. Ella fue el amor de su vida y cuando se la llevaron de
repente por un golpea-y-corre, juró que nunca se volvería a casar. Era un
poco incómodo —especialmente durante mis años de adolescencia— el
aprendizaje de mi periodo, a los pájaros y a las abejas, de mi padre, de los
amigos de su trabajo, pero también me enseñó a cocinar lo básico, a lanzar
un golpe, a cambiar una llanta, a revisar un motor y jugar un juego malo de
póker. No era una marimacho y me presentaron y favorecieron actividades
que se solían reservar para los hijos y mis profesores eran todos hombres,
y yo estaba bien con eso.
Mis ojos se cruzaron con Trent, el barman, quien me sonrió. Era unos años
mayor que yo y era un músico que atendía la barra para llegar a fin de mes.
Había sido divertido las pocas veces que habíamos estado juntos.
Me acerqué a mis siguientes clientes y casi tropecé con mis propios pies
cuando vi que eran Todd y Lena.
—Hola, Em. ¿Puedes creerlo? —susurró ella mientras miraba con adoración
a través de la mesa a Todd.
Ella sonrió mientras Todd le tomaba la mano y tiraba de ella sacándola del
restaurante. Tomé la cuenta y noté que Todd me había dado exactamente
18 veinte por ciento de propina. Por qué eso me frotaba por el camino
equivocado, no podía decirlo.
—Sí, Todd tuvo que recortar nuestra cita. Tenía cosas de negocios que
atender.
—Fue deliciosa.
—Lo era. Estaba muy emocionado por el aterrizaje de un gran cliente, así
que fue una cena de celebración.
—Bien.
—Lo estoy.
Comenzamos calle abajo y podía ver lo excitado que estaba Trent ya que
adoraba el jazz. Trent iba a estar en el cielo, teniendo un día entero para
estar sentada bajo un árbol y escucharlo. Paramos en un Starbucks por un
café y luego nos dirigimos hacia el parque. Encontramos un buen trozo de
hierba y nos sentamos. Trent en realidad se acostó y cerró los ojos
perdiéndose en la música.
Me apoyé atrás contra el árbol, bebí mi café y mire a la gente pasar. A veces
la escritora que hay en mí elabora historias sobre la gente que ve, pero hoy
solo observo. Había una pareja de la mano dándose miradas de adoración.
Era dulce, pero tenía la sensación de que aún estaban en el principio. Como
mi padre decía aún están en la fase de luna de miel en la relación. Otra
pareja pasó con un niño gritando. No había adoración en sus
manifestaciones sino agotamiento completo. Fue la pareja de ancianos que
pasó la que me hizo suspirar. Tenían que estar en sus ochenta y sin
embargo estaban tomados de la mano. Se podía ver lo cómodos que
estaban el uno con el otro después de haber compartido una vida juntos.
Eso era lo que quería: alguien que me conociese mejor de lo que yo me
conocía, alguien que conociendo mis peores partes, me quisiese.
Para el resto del día mi mente persistió felizmente sobre su rastro. Tuve la
sensación de que él recordaba quién era yo y tal conocimiento ponía
21 mariposas en mi vientre haciendo piruetas. Era una tontería pensar en él,
ya que sin duda no nos movíamos en los mismos círculos, pero no era
capaz de evitarlo. Había algo que me intrigaba. Pensamientos sobre él se
habían instalado en mi cabeza y no era capaz de expulsarlos, no es que
realmente lo necesitase ya que, ¿qué daño hacia al admirarlo desde lejos?
—Hola.
—Hola.
—Creo que lo estabas haciendo bastante bien por tu cuenta pero yo estaba
feliz de ayudar.
—Tal vez, pero aprecio tus esfuerzos, así que gracias Trace.
—Por favor.
—¿Vamos?
Mis ojos encontraron los suyos y maldición, eran hermosos antes de que yo
respondiera:
—Está bien.
Una sombra cayó sobre mí y cuando miré ahí estaba Trace mirándome con
una sonrisa. Era una bonita vista pero también un producto de mi
imaginación por lo que incluso cuando le devolví la sonrisa cerré mis ojos y
me obligué a despertar. Su voz profunda tenía mis ojos chasqueando
abiertos.
—¿Estás bien?
—¿Perdón? —preguntó.
—Nada.
—También, a ti.
—¿Trace?
Llegué a casa un poco más tarde fantaseando sobre un buen baño caliente.
En cuanto cerré la puerta oí los sonidos que deberían haberme puesto al
tanto pero no estaba prestando suficiente atención ya que mis
pensamientos estaban preocupados por la carrera y en ver y hablar con
Trace. Fue sólo cuando me gire y miré a la sala de estar que me sonrojé y
rápidamente desvié mis ojos porque Lena y Todd estaban teniendo sexo en
el sofá. Corrí por el pasillo a mi habitación cuando oí gritos de indignación
de Lena dirigidos a mí.
—¡Ember, realmente!
Tomé un baño extra largo así que cuando finalmente salí me veía como una
ciruela pasa pero al menos mi temperamento se había desvanecido. Me
puse una sudadera, sequé mi cabello y me dirigí a la cocina. Lena estaba
allí, sentada a la mesa comiendo mis sobras de comida china. Era algo que
hacía todo el tiempo y por lo general yo lo dejaba pasar, pero estaba
empezando a observar un patrón con Lena que nunca había visto antes.
Ella era egoísta.
Ella me miró y pude ver que todavía estaba enojada así que ladeé mi cadera
y sostuve su mirada.
—Sexo en el sofá, Lena, con un hombre que apenas conoces.
27
Capítulo 2
Traducido por Mokona, Brenda Carpio,
Curitiba & Malu_12
Corregido por francatemartu
L
a mañana siguiente salí a correr y no mentiré; yo estaba
decepcionada cuando llegué y Trace no estaba allí. En realidad no
pensé que él fuese a unírseme porque, bueno, yo no estaba tan
interesada pero realmente deseaba que él lo estuviera. Después de correr
fui por mi café y me dirigí a casa. Todd estaba otra vez; pude oírlos pero al
menos estaban en la habitación de Lena así que gané esa discusión. Me
duché y cambié antes de sentarme en la sala a leer. En verdad no me gusta
28 Todd porque el hombre nunca me habla —ni siquiera un hola o un adiós—.
No entendía que es lo que Lena veía en él. Si, era atractivo pero tenía la
personalidad de un pez muerto. Otro aspecto negativo de Todd: Lena
empezó a estar con él y se convirtió en una maldita1 zorra. No quería
pensar más en ellos así que tomé mi libro y me perdí en el mundo de Jane
Eyre y Sr. Rochester.
Yo estaba justo bajando la calle de cielo de los cafés cuando sentí ese raro
escalofrió bajando por mi espina dorsal y supe que Trace estaba cerca.
Miré al otro lado de la calle y lo vi lo cual me hizo tener una ridícula
sensación de regocijo porque pensé que él venía a verme. Esta ilusión
1
En el original Uber que significa una persona que nunca quieres tener cerca.
permaneció solo por un momento porque una despampanante mujer
caminó junto a él y unió sus dedos con los suyos.
Mi interés en él era tonto ya que ese hombre conmigo sería una noción tan
cómica como Brad Pitt y la pequeña anciana del comercial de ¿Dónde está
la carne?2 Aun así, una chica podía soñar y yo lo hice con Trace. Ser capaz
de tocar cada pulgada de ese cuerpo, sentir esos deliciosos brazos
envueltos a mi alrededor, acercándome, el toque de sus labios en mi piel y
ser la que lo hiciera perder el control mientras se movía profundamente
dentro de mí, una y otra vez, de nuevo… alguien pitó hacia mí,
interrumpiendo mi muy erótica ensoñación, lo cual fue bueno ya que
estaba peligrosamente cerca de ser llamada una Meg Ryan. No me di cuenta
que había estado mirando fijamente a Trace durante toda mi fantasía así
que rápidamente me moví adelante con mis piernas que estaban
sorprendentemente débiles.
Estaba saliendo del lugar, café en una mano, pop en la otra, cuando la
puerta se abrió, entraron Trace con su belleza. Ah infiernos, y aquí yo
justamente empujé entero el cake-pop de cumpleaños dentro de mi boca.
Traté de esconderme en las sombras, quieta, esperando que Trace fuese
como un t-rex y su visión se basara en el movimiento, pero cuando su voz
dijo mi nombre, mis hombros se desplomaron mientras yo giraba, luciendo
como una vaca pastoreando. Él iba en su ropa favorita de vaqueros
desteñidos y una camiseta pero, honestamente, cuando luces tan bien en
algo, infiernos sip, úsalo todo el tiempo. Mis ojos viajaron arriba de sus
brazos, porque esos tatuajes me llamaban y lo que eso quería decir, no lo
sé, pero cuando mis ojos finalmente encontraron los suyos me sorprendió
ver amabilidad mirando hacia mí.
2
En el original dice Where's the beef que es una frase de un comercial de los años 80’s
donde esta mujer era la protagonista:
http://smoothspan.files.wordpress.com/2010/11/wheresthebeef.jpg
3
Cake-pop es un tipo de pastel con forma de piruleta:
http://cakepopwonders.files.wordpress.com/2012/06/depositphotos_6757417_m1.jpg
—¿Cómo estas Ember?
—Hola, Trace.
Allí hubo algo íntimo sobre la forma en que se curvaron hacia arriba sus
labios mientras sostenía mi mirada. Claramente, su amiga notó eso
también cuando se envolvió alrededor de él presionando su muy femenino
cuerpo contra él.
Traté de mirarlo indignada pero era claramente tan buena actriz como
investigadora privada basada en la entretenida expresión de Trace.
—No, por supuesto que no. Solo estaba caminando. Es una excelente forma
31 de ejercitarse, caminando.
Hubo una diminuta sonrisa en uno de los lados de su boca antes que
ofreciera:
—Estaba cansada.
Mentiroso. Él sabía que yo sabía que estaba mintiendo pero la pregunta que
yo tenía era ¿Por qué? Se suponía que era un jugador, del tipo tómalas-
déjalas así que ¿Por qué no la tomó antes de dejarla? Continuamos
mirándonos fijamente y tal vez estaba siendo soñadora pero sentí el aire
cambiando entre nosotros. No sé de dónde vino el coraje ya que
usualmente balbuceo cuando trato de hablar con un hombre.
—Un disparo o dos de expreso podría haberle ayudado con eso.
Él no dijo nada pero sus ojos se reían. No quería irme, quería permanecer
allí todo el día y hablar con él. Eso era raro, lo suficientemente raro para
hacerme mover hacia adelante.
—Siempre quiero —lo dije y me di cuenta que en verdad lo dije en voz alta.
Evité mirar a Trace que estaba riéndose de mí. Este sería un buen momento
para que una bola de energía me noqueara. Empecé a alejarme de él
mientras sus risueños ojos seguían pegados a los míos.
Yo estaba más allá de las palabras así que en vez de eso sonreí, giré y hui.
32 Sentí sus ojos en mí hasta que me perdió de vista.
—Aló.
—¿Por qué?
—Claramente allí hay una historia. Tendrás que decirme todo más tarde.
—Quiero echar un vistazo a los pavos reales. ¿Funciona eso para ti?
—Hola Lena.
Ella echó una ojeada hacia mí, una rara expresión en su rostro, antes de
decir:
—Hola
No puedo entender como Lena no pudo ver que su relación con Todd no
era buena, no cuando alguien cambia radicalmente tan rápido. Deseé decir
algo, un amigo lo haría, pero Lena era el tipo de persona que no le gustaba
escuchar nada en contra de lo que quería o creía. Así que mordí mi lengua
y le ofrecí:
El club estaba repleto pero Trent y yo nos las arreglamos para conseguir
una mesa. Era noche de Karaoke micrófono abierto por las siguientes horas
escuchamos voces atroces pero como el infierno que era divertido. Aprendí
algo sobre mí. Aparentemente, era de los que perdía toda inhibición
cuando bebía porque decidí que quería darle una oportunidad al micrófono
34 abierto. Cuando el micrófono estuvo libre miré sobre Trent.
—Sí.
—Sí.
Cerré mis ojos mientras Trent rasgueó las primeras medidas y luego
simplemente me perdí en la canción.
—¡Demonios, sí!
Tres horas después, Trent y yo estábamos listos para irnos. Bebí unos
cuantos tragos y pensé que no estaba tambaleándome pero sabía que en la
mañana dolería. Me excusé para ir al baño y al regresar noté la sombra de
un hombre contra la pared. Me acerqué e inmediatamente lo reconocí. Mi
reacción fue sorprendente y totalmente involuntaria, la sangre se calentó
en mis venas. Empecé a pensar que tal vez era una bruja porque la
oportunidad de verlo aquí era totalmente imposible.
Sabía que debía haber ido hacia al bar con Trent pero me estaba sintiendo a
nueve pies de altura y a prueba de balas. Me acerqué y me detuve frente a
él. Estaba apoyado contra la pared con un pie casualmente sobre el otro y
sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans. Estaba usando una
camiseta que se ajustaba a sus fabulosos brazos para el placer de mi vista
y, Oh sí, y los vi antes de cambiar mi mirada hacia él.
—Trace.
—Ember.
¡No!
—Sí.
—Buenas noches.
—Tienes que poner un pie frente del otro, cariño. —Presionó un beso en mi
oreja y me dio un ligero empujón. Estaba en un estado de sobrecarga así
que hice exactamente lo que él sugirió, sólo puse un pie delante del otro.
37 Desperté en la mañana y quería quitarme la cabeza. Oh, hombre, me sentía
como la mierda. Estaba tentada a cubrir mi cabeza con las sábanas y
dormir todo el día, pero sabía que una vez empezara a correr me sentiría
mejor. Me arrastré fuera de la cama, me vestí apresuradamente y salí del
apartamento. Cuando llegué al puente Gapstow mi pie sólo se detuvo
porque Trace estaba ahí, esperando por mí. De todos los días que el
hombre podría haberse unirse a mí, eligió el día en cual me sentía como un
perro ahogado. Cambió a mi dirección, sus ojos fundiéndose en mí. Una
sonrisa tocó sus labios y se fue sobre mí.
—Me estoy sintiendo mejor. —Creo que el alcohol hizo que preguntara—.
¿Por qué te estás uniendo a mí esta mañana?
—Tienes razón.
—Lo sé.
—Estás bajo mi piel, Trace. —Él no dijo nada al respecto, pero la mirada en
38 sus ojos hizo que las puntas de mis pies se estremecieran. De alguna
manera mantuve esa chispa antes de ofrecer—: He estado esperando que
me invitaras.
—He querido.
—Sí.
—Hay un club aquí que creo que tu amigo y tú tal vez disfrutarían. Se
llama Nocturno y está en el pueblo. Tienen micrófono abierto todas las
noches.
—Lo haré.
Yo sabía que se acostaba con cualquiera, era obvio desde las miradas que
las damas le daban, pero no durmió con esa belleza de Starbucks. No se
detenía con una mujer y sin embargo yo lo había visto un par de veces y
todavía parecía interesado en verme más. Era una contradicción caminante
y ya que yo estaba encantada por él, este comportamiento al contrario sólo
me hizo querer más. Fui apartada de mis pensamientos cuando Trent
agarró mi mano.
—Estamos listos.
No estaba hasta al punto de cantar, ya que no me quería exceder en el
alcohol de nuevo, así que iba a acompañar las excelentes habilidades de
Trent con la guitarra. Me instalé detrás del piano y me perdí en la música
tan pronto mis dedos tocaron las piezas de marfil.
—Yo también.
—Lo es, ¿verdad? Bueno, voy a quedarme por aquí, donde puedo verte y no
te vayas sin mí.
—Sí, papá.
—Hola, Ember.
—¿Está segura?
—Sí.
41 —Cuídate.
—Sí, papá.
—Igual, Ember.
—Ember.
—Trace.
—Sí.
—¿Te vas?
—Así es.
—Sí.
Volamos por las calles con el aire fresco nocturno sintiéndose maravilloso
contra mi piel antes de que nos detuviéramos en el estacionamiento de un
restaurante veinticuatro horas. Bajé de la moto de Trace y quité el casco de
42 mi cabeza entregándoselo para que lo colocara en el manubrio. Entrelazó
nuestras manos y cruzamos las puertas.
—¿Tienes hambre?
Era cerca de las dos de la mañana y había comido alrededor de las cinco de
la tarde de día anterior. Tenía hambre, pero antes de que pudiera contestar
mi estómago lo hizo por mí con un ruido fuerte y largo. Traté de actuar
indiferente sobre el rugido ensordecedor que hizo temblar nuestra cabina y
esperaba que él no lo hubiera escuchado, pero cuando vi la sonrisa que se
abrió en su rostro supe que lo había hecho.
—Nunca he visto nada como eso. Tú, literalmente, acabas de comer tu peso
corporal en comida. Creo que puede haber roto un récord mundial.
Deberíamos llamar a Guinness.
—No canto porque no bebo alcohol suficiente, así que acompañé a Trent en
el piano.
—Desde que era una niña. Fui criada por un padre soltero y aunque él me
enseñó todo tipo de habilidades útiles ninguna de ellas se considera
habilidades típicas femeninas así que me inscribió en clases de piano.
Como sucedió, era una estudiante rápida.
—¿Dónde trabajas?
44 —Clover.
Me di cuenta de que algo brilló en sus ojos, parecía una reacción, pero
luego cambió el tema.
—Soy aspirante a escritora y pensé que este era el lugar para estar.
Eso sin duda explicaba los moretones y las manos rápidas. Esperé que
dijera algo más, pero no lo hizo.
4
UD: Universidad de Delaware.
En su lugar, se inclinó y tomó un mechón de mi cabello entre sus dedos
pulgar e índice mientras sus ojos se posaban en los míos antes de decir:
—Yo también.
Trace me trajo a casa a las siete de la mañana y yo estaba tan cansada que
apenas podía mantener los ojos abiertos. Pensé que sólo iba a dejarme,
pero no, estacionó su moto en la acera y me acompañó hasta la puerta.
—Yo también. —Quería que me besara, casi fruncí los labios, pero entonces
él dio un paso lejos de mí mientras metía las manos en los bolsillos de sus
pantalones vaqueros. Tuve la sensación de que lo hizo para pararse a sí
mismo de tocarme, pero yo quería que lo hiciera. En todos lados.
Sus ojos verdes miraron a los míos y parecía enfadado conmigo. ¿Por qué,
por volver a casa? Siendo que eran las siete de la mañana, creía que les
había dado el apartamento durante tiempo suficiente.
Dormí hasta las dos de la tarde y desperté con menos ganas aún de salir de
mi dormitorio. Noté el movimiento en la otra habitación que indicaba que
Lena estaba en casa, posiblemente Todd también, y no tenía sentido
retrasar lo inevitable. Bajé de la cama y me dirigí al baño. Un poco más
tarde, entré en la cocina para encontrar a Lena sentada en la mesa con una
taza de café enfriándose frente a ella.
—Hola, Lena.
—¿Estás bien?
—Sí, Todd estaba borracho y molesto por perder una apuesta grande.
—¿Una apuesta?
Sus ojos eran como fuego verde en respuesta a esa pregunta benigna.
—No muy a menudo. —Me di cuenta por la forma en que sus ojos se
movieron que estaba mintiendo.
—En serio, Lena, creo que realmente deberías reconsiderar el tener una
relación con él. ¿De verdad quieres involucrarte con un jugador impetuoso?
—Él es más que eso. Sí, lo del juego es inquietante, pero es sólo una
pequeña parte de lo que es. Me gusta, de verdad. Sólo dale una
oportunidad, ya lo verás.
—Está bien.
Más tarde ese día, mi padre llamó y el sólo escuchar su voz me levantó el
ánimo.
5
Salir de Dodge: Expresión utilizada para sugerir que se debe abandonar una situación
mala y/o peligrosa.
—¿Qué significa?
Tuve que tomar asiento, porque era la primera vez que oía que mi padre no
era fan de Lena.
—Quiero que seas feliz y Lena parecía darte eso, pero tengo que admitir
que empujé lo de UD en Temple porque quería que te alejaras de ella
durante cuatro años. Piensa en tu tiempo en Newark, Emmie. Brillaste.
—Ten cuidado. Lena vela por Lena y si llega el momento en que necesites
que ella te guarde la espalda, yo no contendría la respiración esperando
que lo hiciera.
48
Tenía la terrible sensación en mi interior de que mi papá había dado en el
clavo.
L
unes por la mañana me encontraba frente a mis finanzas no
solo saque mi dinero de nuestra cuenta conjunta, sino que también
me cambié a otro banco. Le expliqué a Lena que me inscribí en algún
tipo de pagos electrónicos y me daban un descuento si me cambiaba de
banco. Realmente esperaba que Todd pudiera dejar de apostar pero si no,
me sentiría aliviada de que mi dinero estuviera a salvo.
49 Más tarde esa noche tenía que trabajar. Clover estaba patrocinando otro
evento benéfico, esta vez para mujeres y niños maltratados. El menú
incluye el plato más popular y cada evento cuesta unos mil dólares el
asiento.
Estaba llena de decepción al verlo con ella, pero fue una buena revisión de
la realidad. Ingenuamente esperaba que el desayuno de la otra noche
pudiera haber sido el comienzo de algo, pero Trace no jugaba de esa
manera y tenía que recordar eso.
No me gustó, en realidad estaba molesta de que estuvieran sentados en mi
sección, pero ya que el menú era fijo sólo tenía que llevarles sus bebidas y
luego llevar sus platos de comidas. Cuando me acerqué, la cabeza de Trace
se movió en mi dirección y luego sus ojos se encontraron directamente con
los míos.
—Hola, Ember.
—Patron, solo —dijo ella antes de volver su mirada a Trace. Decir que el
aire era frío sería un eufemismo.
50 Miré hacia arriba y vi una sonrisa en sus labios y sonreí como respuesta
involuntaria antes de que desapareciera para ir por sus bebidas.
—Tonterías.
—Gracias.
Me quede con el señor Forester durante unos minutos hasta que conseguí
que se calmara y luego tenía que ir a ver a mis otros clientes.
—¿Razón en qué?
—Él no es para ti, cariño, además está ocupado por esta noche, así que
tendrás que buscarte a otro para que te quite la picazón.
—Tienes razón; no es para mí, porque cuando lo miro veo mucho más que
un semental en celo. —Ante su mirada de indignación me volví con
mis duros ojos azules antes de agregar—: Y si tuviera la suerte de llamar
su atención te aseguro que no estaría de acuerdo con tenerlo por solo una
noche. —Entonces coloqué la cuenta sobre la mesa y me fui.
Debido a lo que estaba haciendo podía disfrutar de uno esta tarde. ¡Sí!
Estaba teniendo un momento fantaseando con ese pastelito en un plato y
no estaba prestando atención a mi entorno.
―Ember.
Estreché mis ojos y tuve que reprimir las ganas de sacarle mi lengua.
―Ember Walsh, y estaba más que feliz de jugar a la banda de frenado pero
realmente deberías prestarle más atención a tu perro.
―Raramente se escapa.
―Demonios. ―Todos giramos para ver como el gran manchón negro corría
54 hacia el camino en la distancia. Cuando era joven mi trabajo a tiempo
parcial era pasear perros y había aprendido la voz con la cual las bolas de
pelo de cuatro patas eran más receptivas.
―Loki.
Puse mis dedos en mi boca y soplé un fuerte silbido que llamó la atención
de Loki haciendo que se detuviera y se volviera en la dirección del sonido.
―Bienvenido, Loki.
Sonreí.
―Gracias, Ember.
Estando tan cerca de él, mi pulso era errático, y sabía que lo vio cuando su
dedo rozó contra el punto del pulso que brincaba en un ritmo espástico.
Las palabras eran imposibles así que asentí en reconocimiento y luego di la
vuelta sin una palabra y corrí, no caminé, lejos. Aún no estaba fuera del
parque cuando mi teléfono sonó y cuando miré mi corazón saltó en un
latido.
55
―Trace.
―Sí.
―Está bien.
Cuando Lena llegó a casa quise hablar con ella acerca de Trace pero cuando
la miré supe que estaba de mal humor.
―¿Lena?
―¿Qué es lo que está pasando contigo? Has estado fuera de ti, francamente
desagradable.
―Has sido una perra desde que empezaste a salir con Todd. Si él te ha
hecho tan jodidamente miserable, ¿por qué sigues con él?
―Apenas le conoces.
Trace fue muy puntual y estaba tan entusiasmado sobre nuestra cita como
lo estaba yo, aunque estaba desalentada por la confrontación con Lena.
Cuando tiré de la puerta para abrirle, parecía reconocer que algo estaba
mal cuando preguntó:
―¿Estás bien?
―¿Estás lista?
―Lo estoy.
Trace Montgomery tenía sus propios demonios. Mis ojos se movieron hacia
el brazo y al tatuaje, mientras las lágrimas quemaron la parte de atrás de
mis ojos. ¿Qué secretos esconde? Me aparté de él para que no me viera
mirándole y se movió al otro lado de la habitación.
Vi que una mujer se le acercaba. Ella había estado mirándole toda la noche.
Su mano se apoyó en su brazo, y bajó los ojos para que pudiera mirarle a
través de sus pestañas. Estaba lanzando todas las vibraciones correctas, las
que decían: Sí, puedes levantar mi falda y llevarme contra la pared. Lo
interesante fue la respuesta que Trace le dio. Para un jugador, él de manera
muy eficaz la silencio antes de alejarse de ella.
Sus ojos se encontraron con los míos a través del cuarto y una sonrisa se
dibujó en sus labios cuando se dirigió hacia mí. Probablemente estaba
leyendo demasiado en él, pero mi corazón dio una vuelta lenta y larga en el
pecho. Se detuvo frente a mí y tuve el impulso más fuerte de envolver mis
brazos alrededor de él y simplemente retenerlo. Tuve una terrible sospecha
de lo que le faltaba en su vida, alguien que le ofrezca una sencilla
comodidad. Había mucho más de Trace Montgomery que cumplía con su
mirada y quise saberlo, todo de él.
Y muy preocupante.
58
—¿Estás lista para irnos?
Volví la cabeza mientras que Trace dejaba caer al tipo que parecía haberse
desmayado. Cuando sus ojos se encontraron con los míos vi un nivel de ira
en él que daba miedo. Cuando habló, su voz era suave, pero amenazante.
—Quería ayudar.
Vi como apretaba los puños y que estaba tratando muy duro de controlar
su temperamento cuando dijo:
—¿Por qué?
No entendía su pregunta.
—Gracias.
Capítulo 4
Traducido por GraceKelly, Clarksx & Vanehz
Corregido por Aldebarán
E
staba tumbada en mi cama con la siguiente lectura del día, pero
realmente no podía concentrarme en el libro porque mi mente se
mantenía girando en torno a Trace. No podía dejar de pensar en él. Sí,
estaba tremendamente atraída por él, pero era la mirada vacía y perdida
que había visto en sus ojos en la galería y la rabia que vi más tarde en el
estacionamiento lo que ocupaba mis pensamientos.
—Está bien. ¿Estás bien? Tengo la sensación de que pasaban más cosas en
el estacionamiento, bueno, más cosas que tú reordenándole la cara a ese
bastardo enfermo.
—Gracias, Ember.
—¿Estás lista?
—¿Dónde vamos?
—Lo supuse —dijo mientras metía la mano en la alforja y sacaba una caja
con un par de botas negras Doc Marten, de mi talla.
—Otra conjetura.
—¿Lista?
—No, en absoluto.
Él pagó por los boletos y me ayudó a subir a la silla. Tan pronto como nos
sentamos, envolvió su brazo alrededor de mis hombros y me atrajo.
—¿Tienes frío?
Al estar tan cerca de él, era más probable que me incendiara, no que me
congelara.
—No.
—¿Nunca?
—No.
—Bueno, eso es un delito. Ven, déjame que te presente a la máquina
algodonera.
Era enorme, el montículo que el chico nos dio, tenía suficiente azúcar para
satisfacer a mi gusto por lo dulce. Trace y yo nos alejamos del stand y le
ofrecí la nube de azúcar azul.
Yo quería darle un beso. Quería hacer eso y más, quería hacerlo hasta
tomar mi próximo aliento.
—Eres delicioso.
Sus ojos brillaron antes de que me atrajera hacia sí y me besara con fuerza
en la boca. Me soltó, pero se tomó un minuto para que mis ojos se abrieran
porque —oh mi Dios— el hombre sabía besar. Cuando finalmente lo miro,
me miraba con una mirada tierna en su rostro. Tomó mi mano y entrelazo
nuestros dedos.
—¿Vamos?
—¿Tienes hambre?
Lo miré y sonreí.
—Sí.
—No te estoy juzgando, Lena, pero me parece que estar aquí sola
difícilmente califica como una cita.
—No pretendo ser una experta, pero sí sé que el que Todd está sacándote y
dejándote para que él pueda jugar no es una relación sana.
—Vamos, bebé.
¿Bebé? Sabía que Lena odiaba palabras cariñosas como esa, pero cuando
ella no hizo ningún intento de corregirlo sentí asco y luego Todd se volvió
hacia mí.
—¿Vienes?
Así que, ahí estaba sola en este lugar espeluznante. Me pregunté a qué
distancia estaba de llegar y le iba a mandar un texto, pero luego me di
cuenta de que unos chicos en el bar, me miraban de reojo. No era mi
aspecto, o la falta de éste, que era el hecho de que yo era mujer y sólo eso.
Yo era como un muerto en la carretera y estos chicos eran los buitres.
—Hola, ahí. ¿Qué tenemos aquí? ¿No eres una cosita dulce?
—No, gracias.
—Quizás te guste.
Bajó su cabeza pero la mía se giró, justo antes de que sus labios tocaran
los míos, causando que presionara un beso en mi cabello. Sentí como sus
dedos se apretaban en mi cuero cabelludo mientras giraba mi cabeza para
que me mantuviera quieta.
—Solo un beso.
El pánico hizo que mi pie descendiera sobre el suyo más fuerte de lo que
había planeado pero el acto lo forzó a soltarme mientras aullaba de dolor.
Sus ojos regresaron a los míos y vi la violencia quemado sus negras
profundidades. Levantó su mano, curvando sus dedos en un puño, pero
antes de que pudiera soltar el golpe, una mano vino de ninguna parte y lo
agarró, tirándolo tan fuerte hacia atrás que oí el estallido de su hombro.
—¡Joder! —aulló mientras caía sobre sus rodillas por el dolor. Cuando
levantó la mirada vi el miedo en sus ojos mientras Trace venía a pararse en
frente de él—. Dislocaste mi jodido hombro.
El dolor estaba haciendo que su voz se volviera más aguda, pero Trace lo
miraba completamente sin movimiento y cuando habló, su voz estaba
desprovista de toda emoción.
—Se fueron.
—Sí.
—No perteneces a este lugar. Tus amigos son imbéciles. —Podía escuchar
la rabia regresando a su voz. Me pregunté qué había en este lugar contra lo
que Trace objetara, aparte de lo obvio. Estaba en lo correcto acerca de que
no pertenecía aquí y de no haber sido por mi cobarde compañera de piso y
su imbécil novio, no hubiera estado aquí.
Él se apartó y me miró hacia abajo. Levanté mis ojos hacia los suyos y le
ofrecí un sentido.
—Gracias.
Incluso a pesar de que sus ojos aún quemaban con temperamento, había
un leve tirón en sus labios cuando replicó.
—Sí.
—¿Estás bien?
—Baila conmigo.
—No soy bueno para ti, Ember, pero me parece que tampoco puedo
mantenerme alejado de ti.
73 Sus manos se movieron para enmarcar mi rostro justo cuando su boca
capturó la mía. Levantó mi cabeza mientras tomaba el beso más profundo
y fue el beso más carnal que jamás había experimentado. Sentí como si mis
huesos se derritieran y a pesar de que sospechaba que estaba a punto de
entrar en combustión espontánea por el calor quemando a través de mí,
sabía que moriría como una mujer feliz. Con esfuerzo, se separó de mí,
pero su pulgar se levantó para acariciar mi labio inferior y sus ojos
siguieron el progreso. Finalmente levantó esos ojos hacia los míos y vi lo
que sentía de regreso hacia mí. Me jaló contra él y me sostuvo allí por un
muy buen tiempo.
6
Eres hermosa. Es verdad. Debe haber un ángel con una sonrisa en su rostro. Cuando
piensa que debería estar contigo. Pero es hora de hacer frente a la verdad, nunca voy a
estar contigo.
Capítulo 5
Traducido por Mir & nelshia
Corregido por Caamille
E
staba flotando en el séptimo cielo cuando me dirigí a Starbucks
después de mi carrera. Mis pensamientos estaban completamente en
Trace y sabía que mientras pensaba en él, tenía una sonrisa tonta en
el rostro; pero no podía evitarlo. Estaba feliz, muy, muy feliz. Llegué a
Starbucks y pedí mi café. Estaba a punto de entregarle un billete de veinte
dólares a la mujer, cuando de repente apareció una mano unida a un brazo
que, aunque cubierto, reconocí de inmediato.
—Yo invito.
—Hola, Ember.
Me sonrojé, pero no tanto como cuando mis ojos se volvieron hacia él para
ver que me estaba mirando de cerca. Quería besarlo, quería lanzarme a sus
brazos y sentir esos labios sobre los míos de nuevo. No lo hice sin
embargo, porque sentí que Trace tenía una lucha interna. Como dijo la
noche anterior, me deseaba, pero no quería desearme. Así que en lugar de
forzar su cerebro a averiguar lo que estaba pensando, le pregunté:
—Símbolos celtas.
—¿Duelen?
—¿Los tatuajes?
—Sí.
—No, son tan permanentes. Sólo lo haría si supiera con absoluta certeza
que lo que querría fuera para siempre. ¿Con qué frecuencia alguien está tan
seguro?
—Es mejor así. Tienes una piel bella, Ember. Sería un crimen que la
marcaras.
No me contestó, así que levanté la vista y cuando lo hice vi los ojos oscuros
que me estaban mirando con tal intensidad que hizo que mi corazón se
volcara en mi pecho.
—Doce horas.
76
Estaba tan cautivada con la mirada en sus ojos que me tomó un minuto
darme cuenta de que me había respondido. Incluso cuando me di cuenta de
que lo había hecho, no hice ningún movimiento para alejarme, ya que era
como si estuviera atrapada allí, manteniéndome firmemente en el lugar por
las emociones que vi ardiendo en esos ojos.
—Sí.
—Mi papá me advirtió sobre algunas cosas y por desgracia he sido testigo
de primera mano sobre cuánta razón tenía. Estoy sorprendida de que no
las hubiera visto antes.
—¿Qué… qué tu amiga no es mucho una amiga?
—No, no lo creo.
77 —Bueno, sospecho que has tenido repetidos golpes en la cabeza así que
quizás no esté funcionando todo bien allí arriba.
Su sonrisa era malvada cuando bajó la cabeza para que sus labios pudieran
rozar mi oído.
Estaba sin aliento por tenerlo tan cerca de mí por lo que sólo pude
responder con un movimiento de cabeza.
—Tengo una cabeza muy dura. —Y luego me dio un beso justo por encima
de la oreja antes de echarse hacia atrás y sonreír. Dije lo que estaba
pensando.
—Hola, Ember.
—Por supuesto.
—Está bien.
—Había tanta ira en él, una rabia que era casi incontrolable. No sabía
entonces y todavía no sé, lo que la alimenta, pero era casi su muerte. Sabía
que necesitaba una mejor manera de descargar su enojo así que encontró
una salida en la lucha contra los oponentes dispuestos.
Palidecí y sabía que lo había hecho desde que sentí toda la sangre
abandonar mi rostro recordando a Trace en el estacionamiento y el nivel de
79 su rabia. La idea de él en una bodega abandonada golpeando la mierda
fuera de la gente me asustaba.
Ya había sabido que era un luchador, pero estaba perturbada al saber que
no peleaba por el amor a la misma o por el dinero, sino como una
liberación de su rabia. ¿Qué cosa de su pasado la alimentaba?
—Esta cosa… no es sólo la ira en él, Ember. También tiene una creencia
profundamente arraigada de que es un pedazo de mierda. No cree que sea
lo suficientemente bueno para ti y en algún momento va a alejarte. Espero
que cuando lo haga, si sientes algo por él, también, no lo dejes.
—Sí, siento algo por él, Rafe, y me gusta mucho estar con él. —Incliné la
cabeza y lo estudié por un momento antes de preguntar—. ¿Él sabe que
estás aquí?
—No.
—La semana pasada, vi un poco de esa rabia y no voy a mentir, me asustó,
pero hay mucho más de él que la ira, no creo que Trace se dé cuenta de lo
mucho que tiene para ofrecer. Me gusta mucho y quiero ver a dónde va… lo
que sea que hay entre nosotros.
—Hola.
—Rafe, es Ember.
—No, creo que es una gran idea. Ha sido un poco gilipollas últimamente.
—¿Qué?
No podía mentir, esas palabras me hicieron sentir muy bien pero luego me
puse seria cuando pregunté.
—… por qué?
—Quería verte.
—¿Por qué?
—Te extrañaba.
—No, lo siento, por favor entra. —Dio un paso atrás para que pudiera
entrar y cuando tuve un buen vistazo de su apartamento, sonreí, ya que no
era en absoluto lo que esperaba. A pesar de que estaba decorado
82 escasamente, se hizo con un toque tranquilo. Paredes de color gris carbón
y pisos de nogal cubiertos con una alfombra persa en profundos tonos
tierra eran el telón de fondo de la sala masculina compuesta por un sofá
color coñac de cuero, una mesa de café de madera de roble oscuro y un
armario de TV. La cocina estaba contra la pared de la izquierda antes del
largo pasillo que conducía, supongo, a los dormitorios y al baño.
Mientras entraba a la sala noté que las paredes estaban desnudas. No había
fotos de su familia, o sus amigos y me di cuenta de que sus muros
simbolizaban su vida. Tenía gente a su alrededor todo el tiempo, pero
nadie que le importara, nadie que le preocupara, nadie que amara y no lo
hizo porque no había dejado a nadie acercársele lo suficiente.
Sentí las lágrimas, pero no las dejé caer y en su lugar giré hacia él, sonreí y
dije.
—No.
—¿Tienes té caliente?
—Perfecto.
Nos instalamos en su sala cada uno ocupando los extremos opuestos del
sofá pero volteados para poder vernos a la cara. Todavía tenía una
expresión divertida en su rostro que me impulsó a preguntar.
—No, sólo que no puedo entender por qué querrías venir aquí.
—¿Estas bromeando?
—En ti.
Así que iba a haber una próxima vez, esto era un progreso. El silencio se
prolongó durante unos minutos mientras nos mirábamos el uno al otro.
Quería gatear hasta él y acurrucarme en su regazo. Quería descansar mi
cabeza sobre su pecho y envolver mis brazos a su alrededor, pero me las
arreglé por controlar ese impulso.
—Así que, Trace, hay algo sobre lo que he querido hablar contigo. Me ha
estado molestando desde que hablamos por última vez. —Me apoyé
mientras sostenía su mirada directa y le pregunté—. ¿Cómo es posible que
no hayas visto a Christian Bale como Batman?
—¿Contigo?
—Sí.
—¡Por supuesto!
—Hecho.
—McDonalds.
—¿Coca-Cola o Pepsi?
—Coca-Cola.
—¿Snickers o Milky Way?
—Snickers.
Se movió entonces, más cerca de mí, lo que hizo que mi ritmo cardíaco
aumentara de velocidad antes de decir:
—Está bien.
—Hulk.
—Griegos.
—Hades.
—¿Barney?
—Pretzels suaves por sobre las papas fritas, pero papas fritas sobre lo
pretzels duros.
—Delicioso.
—Mary Ann. Me parece que prefiero morenas con grandes ojos marrones.
—Su dedo rozó mi mandíbula antes de añadir—: En realidad, prefiero a una
morena con grandes ojos marrones.
Sus dedos pasaron por mi cabello mientras sus ojos sostenían los míos.
D
espués de mi visita con Trace, comencé a verlo más. Me
acompañaba a correr la mayoría de las mañanas y después,
pasábamos el tiempo hablando en el Starbucks. Aun así me llamaba
de noche, también, y aunque estaba viéndolo más, parecía que nunca nos
quedábamos sin cosas de qué hablar.
Una semana más tarde, estaba en casa leyendo cuando alguien tocó la
puerta. Tiré de ella abriéndola y jadeé al ver a Trace, que claramente había
estado en una pelea, una particularmente difícil por como lucía. Dije lo
primero que se me vino a la cabeza.
—No.
—¿Por qué?
—Los odio.
—¿Qué pasó?
—¿Unos cuantos?
89
—Cuatro.
—Espera, ¿qué?
―Bien, tienes dos costillas agrietadas y una nariz rota. Puedo envolver tus
costillas y vendar tu nariz pero tal vez te gustaría tomar una ducha
primero.
—Sacaré una toalla para ti. Tengo una bata; es una de las viejas batas de mi
papá, entonces puedes usarla hasta que consiga lavar tu ropa.
—Gracias.
La mañana siguiente desperté con el olor del café y el tocino. Despegué mis
ojos abriéndolos e inhalé profundamente aquella combinación encantadora
de olores, luego me senté derecha y solamente miré. Trace estaba de pie en
la sala de estar con el torso desnudo, afortunadamente, o tal vez no, ya se
había puesto sus vaqueros. Esta era una manera agradable de despertar,
sin embargo no podía apreciar la vista porque el hombre estaba doblando
mi ropa, mi ropa interior para ser más exacta. Salté del sofá y agarré el par
que actualmente doblaba. No podía negar que cuando usara esos iba a
pensar en sus excelentes manos, pero en este momento estaba demasiado
avergonzada para disfrutar de esta vista. Escuché la risa ahogada que me
91
tuvo mirando a sus risueños ojos azules.
Dejé caer todo sobre la cama y noté que Trace había hecho mi cama.
Cuando volví él estaba en la cocina, revolviendo algunos huevos para
acompañar el tocino.
—¿Tienes hambre?
Él volvió su cabeza hacia mí con una sonrisa leve sobre su rostro antes de
que dijera:
—¿Cómo te sientes?
—Gracias, Ember.
—Dane, estoy tan contento de que hayas podido venir —escuché a Todd
decir pero yo estaba demasiado ocupada jalando a Lena a un lado para
escuchar la respuesta de Dane.
—¿Una trampa? —Estaba enfadada sobre todo porque Lena sabía que yo
era muy tímida.
No es como si tuviera una opción para marcharme sin hacerme parecer una
idiota, o un bicho raro, así que apreté mis dientes antes de que dijera:
―Sí, me quedaré.
Mi corazón latía con fuerza y sentía que un dolor de cabeza estaba a punto
de llegar. Era esta la razón por la que no quería pasar la noche. La
incomodidad entre Lena y Todd ya era lo suficientemente mala, pero accedí
a la cena para tratar de suavizar las cosas y a cambio tendría que sentarme
y tener una conversación ociosa con un extraño.
—Entonces, Ember.
—Lo es, en realidad, pero me doy cuenta de que me gusta mucho. ¿Tú eres
94 de acá?
—Soy escritora.
Su risa fue agradable y así como lo era la forma en que sus cálidos ojos
castaños brillaban con ella.
Tenía curiosidad por saber cómo sabía del lugar dado que se acababa de
mudar aquí, pero Todd se había llevado a Lena, así que probablemente lo
conocía por él.
Antes de que pudiera responder, Lena habló desde el otro lado de la mesa.
—Em ha estado escribiendo desde que éramos niñas. Todavía la veo con su
ropa de segunda mano y el cabello anudado, su pequeña lengua fuera
mientras se concentra en sus historias. Su padre y sus amigos eran sus más
grandes fans, siempre animándola, siempre amando todo lo que hacía.
Mis ojos se abrieron hacia Lena que estaba mirándome como un ángel, pero
no me perdí el desprecio quemando profundamente en esos ojos verdes.
—La beca universitaria completa que gané a través del New York Times
sugiere que algunos en el mundo literario podrían ponerme en altos
95 estándares.
—Oh, no te molestes, Em, sólo estoy jugando un poco. Por supuesto, eres
una escritora muy talentosa.
—Sí, lo sabía.
96 —¿Cómo estás, preciosa? —Miré a los sonrientes ojos grises del camarero.
—Por supuesto.
—¿Cita a ciegas?
—Nada genial.
—Si deseas ocultarte, Ember, mejor que lo hagas ahora porque aquí viene.
—Mi padre me enseñó que nunca debía acobardarme —le dije con una
pequeña sonrisa.
—Enseguida.
Dane se deslizó en su asiento con una mano viniendo a descansar
directamente en mi muslo.
—Ember.
—Hola, Trace.
—¿Quién es tu amigo?
—Dane.
Era grosero hablar de alguien cuando estaba allí de pie, pero algo en los
modales de Trace me tenía lo suficientemente curiosa como para ignorar
los modales y contestarle con absoluta honestidad.
Sus ojos se volvieron hacia los míos y, maldición, tenía que darle algo de
crédito a Dane por no orinarse los pantalones a causa de la mirada
positivamente asesina de Trace.
—Pues no. La primera vez que lo vi fue hace un par de horas cuando
llegamos al restaurante y estaba allí de pie, esperando.
Por alguna razón, eso pareció molestar aún más a Trace, pues lentamente
giro su cabeza hacia Dane y dio un paso más cerca de él.
—Trace Montgomery. Entonces, dime Dane, ¿sueles terminar tus citas con
un delito grave? ¿Por qué no le cuentas a Ember lo que tú y Todd estaban
discutiendo en el baño?
—Eres un hijo de puta enfermo, pero me siento generoso, así que voy a
contar hasta tres para que te lleves tu mierda de aquí y si tú o tu amigo,
alguna vez están dentro de un radio de ocho kilómetros alrededor de
Ember, voy a romperles todos los malditos huesos del cuerpo.
Era como ver una caricatura; el taburete aún estaba girando, pero Dane
había desaparecido. Saqué mis ojos del taburete para mirar a Trace.
—¿Qué me he perdido?
—¿Planificando qué?
99 —Él no sólo quería llevarte a casa, Ember. Estaba planeando una fiesta de
pijamas, independientemente de si querías o no.
Sabía que había palidecido porque sentía que toda la sangre abandonaba
mi rostro y mis rodillas de repente no podían sostenerme, dejándome caer
en el taburete que tenía detrás. Trace se agacho frente a mí y tomó mis
manos frías en la suyas.
—Si no hubieras estado aquí, yo… —no pude terminar, mi labio inferior
temblaba y las lágrimas llenaron mis ojos―. Gracias.
—Ella no es mi cita.
—No.
—Hace frío. —Fue todo lo que dijo mientras obedientemente deslizaba mis
brazos en ella. Su moto estaba estacionada en la puerta, alcanzo el casco y
lo puso en mi cabeza antes de sentarse en la moto y sostenerla para mí. No
dude en envolver mis brazos alrededor de su cintura cuando avanzamos
por la calle.
—Mi habitación está al otro lado del pasillo y el baño, como tú sabes, es la
última puerta a la izquierda. Te daré una camiseta y unos bóxers para
dormir.
—Buenas noches.
101
El sueño no venía y estuve dando vueltas por más de una hora. Me di por
vencida y me levanté de la cama pensando que una taza de leche caliente o
té podría ayudar. Llegué a la sala de estar y mis pies se detuvieron porque
Trace estaba allí sentado en el sofá. Me miró y sonrió antes de preguntar:
Un calor quemó todo el camino hasta los dedos de mis pies en respuesta
antes de que yo dijese:
—Es la costumbre.
—No.
—Está bien.
—Estoy de acuerdo.
—No estoy preocupada por eso, pero tuve suerte de que estuvieras en
Sapphire.
La reacción del Trace era leve, pero clara y me pregunté qué era lo que le
trajo exactamente a Sapphire en primer lugar. Mi corazón saltó creyendo
que estaba allí para mí pero antes de que el pensamiento se formara
totalmente lo rechacé por ridículo. Él no me iba a ofrecer ninguna
aclaración por lo que preferí dejarlo pasar.
—No podía dormir porque me encontraba preguntándome si Lena sabía lo
que estaban planeando Todd y Dane. No me puedo imaginar que ella lo
supiese, ¿cómo saberlo y permanecer sentada sin hacer nada? Me doy
cuenta que no es la persona que yo pensaba que era pero callarse sería tan
depravado como el comportamiento de Todd y Dane.
—Estoy de acuerdo.
—Estabas cerca, Ember, es más difícil de ver con claridad cuando se está
involucrado.
—Si rara vez duermes, entonces ¿qué haces por las noches? —Y me sonrojé
103 cuando me di cuenta de lo que había preguntado y que ya sabía la
respuesta más probable para sus actividades nocturnas. Él claramente leyó
mi mente cuando una sonrisa agrietada asomó a su rostro.
Él se ríe de eso.
—... sobre?
—Sobre ti.
—Sí.
—Genial.
Caminamos por el pasillo hacia la sala de estar. Trace encendió la luz antes
de que nos acomodáramos en el sofá.
No dije nada, pero, claramente, el hombre era un lector de mentes pues sus
ojos se estrecharon y negó con la cabeza ligeramente.
—Es mi apartamento.
—Está bien.
Recuperar mis cosas transcurrió sin incidentes, puesto que no había nadie
en casa. Después de la noche anterior, me imaginaba que Dane ya estaría al
sur de la frontera y Todd, bueno, probablemente estaba escondido detrás
de Lena. Me gustaba ver a Trace en mi apartamento, verlo tocar mis cosas
mientras me ayudaba a empacar.
—No lo harás.
La idea de verlo todos los días casi me hizo saltar arriba y abajo. Era un
salto bastante grande, considerando que apenas nos conocíamos hace
poco, pero no me importó.
—Me encantaría.
La compra de alimentos con Trace fue sin duda una experiencia. Tendía a
comprar cosas a granel y lo entendí mientras lo miraba. Su tamaño por si
solo lo obligaba a comer por lo menos el doble de lo que comería una
persona normal. Con verle comer, nunca creerías que no tenga ni una onza
de carne extra en su cuerpo. Otra observación interesante eran las
reacciones de la gente hacia él, porque realmente era toda una vista con su
belleza oscura y su metro noventa y cinco de músculos y tatuajes. Verlo en
toda su gloria de tipo malo, mientras miraba la información nutricional en
una caja de galletas era tan malditamente adorable.
—Me gustan los dos, pero rara vez los como, engordan demasiado. —Mi
fetiche con los cake-pops no cuenta puesto que son tan pequeños que son
prácticamente inexistentes. Sin importar que tenga la tendencia a comer
varios a la vez.
—¿En serio?
Me esforcé en poner una cara severa pero la mirada infantil en sus ojos fue
mi perdición mientras me reía junto con él.
Tuve que trabajar durante toda la noche siguiente, así que para cuando
hubo terminado mi turno, estaba completamente muerta. Acomodé mis
cheques con Trent y me dirigí afuera para llamar a un taxi, pero tan pronto
como entré en la frescura de la noche mis pies se detuvieron por su propia
voluntad para ver a Trace recostado en su motocicleta.
—Pensé que estarías hambrienta y cansada, así que vine a darte de comer
antes de llevarte a casa y a la cama.
—La tenía.
—¿Fuiste?
—No.
—¿Por qué?
—Siete.
—Dormir.
—Ya que estoy libre hoy, debemos hacer algo. ¿Qué haces normalmente el
domingo?
Bajé la colcha y me senté ya que había llegado a aprender que Trace era
muy hablador en la mañana.
—Nada.
—¿Cómo qué?
—No sé. ¿Hay algo que has querido hacer en la ciudad que no has tenido la
oportunidad de hacer aún?
—Estoy lista.
111 Se volvió y movió sus ojos sobre mí de una manera muy parecida a la
lectura minuciosa que yo acababa de darle. Cuando finalmente se
instalaron en los míos no se podía negar el calor ardiente en ellos. Se
deslizó en su chaqueta y me ayudó con la mía antes de alcanzar mi mano y
conducirme por el apartamento.
El paseo por la ciudad fue bastante rápido ya que el tráfico era muy ligero
y en poco tiempo, estábamos estacionados cerca de los muelles. Bajamos
de su motocicleta y Trace tomó mi mano mientras seguimos las
indicaciones para los transbordadores de la Estatua de la Libertad.
—Oh.
Este le tenía riendo y el sonido era tan maravilloso que me di cuenta de que
estaba buscando cosas que decir para que lo hiciera de nuevo.
Trace sabía que yo crecí con sólo mi papá pero nunca le dije cómo o
cuándo murió.
—Lo siento.
—Yo era tan joven que realmente no la recuerdo. Extraño, ¿no? Ni siquiera
puedo imaginar su cara o recordar su voz. Si no fuera por mi papá que me
mostró fotos y me contó historias, no la conocería en absoluto. Para él, ella
era el amor de su vida y hasta veinte años más tarde, todavía está de luto
por su pérdida, la extraña a diario, y la ama tan profundamente como lo
había hecho el día que se casaron. Ella tenía mi edad cuando murió. Habían
estado juntos durante sólo seis años, casados por tres, pero su amor era
tan fuerte que incluso el recuerdo de ello es suficiente para mi padre.
Cuando era más joven, no podía imaginar amar a alguien con ese tipo de
intensidad, y sabiendo que con quien estás es el único que siempre
querrías.
Me di cuenta de que estaba divagando, así que dejé de hablar porque Trace
sólo me miró. Su expresión era completamente ilegible. Puso sus manos
alrededor de mi cara mientras miraba fijamente a mis ojos antes de
susurrar:
—Yo puedo...
Me incliné hacia él, porque quería que me besara, quería probarlo otra vez,
sentir sus brazos a mi alrededor. En cambio, presionó un beso en mi frente
donde sus labios se detuvieron por un momento antes de que se echara
hacia atrás y diera un paso lejos de mí.
M
i presentimiento resultó ser cierto y salió a la luz. Desde nuestro
viaje a la estatua de la Libertad, Trace había sido muy cuidadoso
de mantener la distancia de mí. Ya no me despertaba por el rebote
de la cama, y honestamente, lo extrañaba. La idea de Trace siendo más
cuidadoso, era sólo eso, una idea, y él era más reservado y melancólico.
—¿Está Trace?
Dolió, ese maldito órgano en mi pecho, así que abrí la puerta para ella.
—Sí, cariño.
Su voz era tan carente de emoción y sus ojos se había vuelto vacíos. En el
fondo sabía que había una razón para lo que estaba haciendo, creía que era
lo mejor para mí. Había protestas gritando en mi cabeza y objeciones sobre
la punta de mi lengua, pero no podía poner cualquiera de ellas en un
pensamiento claro. Lo intenté, pero el impacto de sus palabras y su
brusquedad, había dejado un dolor en mi pecho mientras sentía a mi
corazón roto. Sostuve su mirada dura y encontré la única palabra que vino
a mis labios.
—Está bien.
Se quedó allí por un momento y juro que vi el dolor en sus ojos, pero luego
se dio la vuelta sin decir nada y se marchó. Sabía que esto iba a pasar, sabía
que me había ofrecido a mí misma para sufrir, la advertencia de Rafe jugó
en mi cabeza. Le dije que no iba a dejar que Trace se alejara, pero me di
cuenta, de pie en su apartamento, que no sabía si podía alcanzarlo.
Ingenuamente creí que podría ser mi amigo, amarlo y que eso lo sanaría
¡Qué estúpida fui! Tenía muy poca experiencia con los hombres, y sin duda,
nada de experiencia a la hora de Trace y su pasado dañado. Le quería, pero
estaba empezando a entender que lo que él quería era una cosa, pero lo
que era bueno para él, y lo que era para mí, era algo completamente
distinto. Irme era probablemente lo mejor en todos los sentidos.
—Sí.
—Lucien.
—Ember.
—Gracias.
—Ambas.
—Saxofón
—¿Ya tocaste?
—Subiré en un momento.
Valió la pena la espera. Lucien era bueno, muy bueno, y más tarde, esa
noche, cuando me preguntó si podía besarme, también fue bueno en eso.
Antes de irme, me pidió mi número y cuando nuestro taxi se alejó, se
quedó en la acera observando.
—Buenos días.
Se giró hacia mí, sabía que estaba siguiendo adelante y que realmente no le
estaba dando opción en el asunto, pero maldición, él era todo lo que quería
Supuse que era un momento tan bueno como cualquier otro para decirle
que me mudaba, así que tomé un taburete de la isla de la cocina y respiré
118 profundamente antes de simplemente decirlo.
Esperé que dijera: Sí, quédate. Pero ni siquiera reconoció que estaba
hablando con él. Mi corazón dolió y lo olvidé.
Mi teléfono sonó, lo busqué y vi que era Lucien. Me puse de pie para salir
de la habitación. Presioné el botón de contestar y dije tan pronto como lo
coloqué en mi oreja.
—Perfecto.
—Sí.
—¡No, por eso es la cita! Deberías saber todo sobre citas, ya que estuviste
con Siobhan y quién sabe cuántas más. Tú empezaste esto. ¡Era lo que
querías!
Estaba apretando tan fuerte su mandíbula que pensé que tal vez se había
roto un diente. ¡Qué diablos! Continué:
—¿Es por eso que nunca estás cerca, porque me pediste que me fuera?
—Sí.
—¿Por qué?
—Esto es lo único que tengo para ofrecerte, Ember. Sexo, es lo único en que
soy bueno, y tú mereces más y más que un polvo de un chico que ha jodido
con media ciudad.
Caminé hacia él, tomé sus manos en las mías y miré profundamente en sus
ojos.
121 No dijo nada, sólo se quedó ahí, mirándome con una expresión ilegible, y
luego sacó sus manos de las mías, se volteó y caminó fuera. Dolía verlo
irse. Dolía tanto que tuve problemas ahogándome en mis respiraciones que
me senté en el borde de la cama y dejé las lágrimas correr por mis mejillas.
Con el corazón roto continué empacando.
—Luces hermosa.
—¿Deberíamos?
—Para empezar.
—¿Qué pasó?
Colgué el teléfono y llamé a un taxi. Llegué al lugar y pude oír los vítores
de la calle.
—¿Por qué?
Me volví para ver a Trace en el centro del ring con la espalda y el pecho
cubierto de ronchas grandes, de color púrpura. Una marca fea negro-
púrpura sobre las costillas del lado derecho, era claramente, el indicio de
sangre de costillas rotas o fisuradas, pero fue la visión de su rostro que
hizo lágrimas caer por mi cara. Estaba tan sangrienta que no podía ver la
magnitud de los daños. Vi como no hizo ningún intento de esquivar los
golpes, tomándolos una y otra vez. Era un testimonio de su fuerza que
podía tener ese tipo de golpes y todavía estar parado.
Me quedé allí durante diez minutos viendo como Trace permitía ser
golpeado y luego, como si se hubiera cansado de todo esto, se movió con la
velocidad del rayo y le dio a su oponente un golpe sólido en la mandíbula.
124 El público se volvió loco, pero Trace se quedó allí mirando a su oponente,
sin emociones.
—No sé quién fue en tu vida el que te hizo creer que no tenías ningún
valor, Trace, pero si alguna vez me lo encuentro, sacaré la mierda fuera de
ellos. Eres bueno para mí. Eres especial. Tiene más que dar que lo que
crees.
E
sa noche me acosté junto a Trace y miré cómo su pecho subía y
bajaba a un ritmo profundo. No podía ignorar la pregunta que seguía
dando vueltas en mi cabeza: ¿Quién lo había jodido tan mal? El hecho
de que él no hablara de su familia me hacía suponer que había sido su
padre, su madre o ambos, y esa idea me enojó tanto que quería hacerle
daño a algo, más específicamente a ellos. Por tener la inocencia de un niño
bajo su cuidado y abusar de ese niño hasta el punto de que marcarlo
irrevocablemente era un crimen que debía ser castigado con la muerte en
mi opinión. Lo que más temía de lo mal que lo habían maltratado era la
126 influencia que todavía lo perseguía. Sin embargo, aun habiendo sido
abusado por los que más deberían haberlo amado, todavía era un hombre
amable y compasivo por debajo de su dura cáscara. Podría no haber
conocido el amor o el sentimiento de cariño, pero me prometí a mí misma
que lo haría. Agarré su mano, la sostuve en la mía y cerré los ojos mientras
me permitía seguirlo en el sueño.
—Buenos días.
—Buenos días.
Sonreí.
Me senté en la cama al estilo indio, y tomé su mano en la mía con mis ojos
en los suyos.
Tenía esa mirada en él, esa distantemente vacía, pero que me había
permitido mantener su mano, así que lo tomé como un consentimiento y
seguí adelante.
—Hay algo de mierda realmente mala en mi pasado, Ember, mierda que tal
vez te haga irte si la conocieras.
—No hay nada, absolutamente nada, que puedas hacer o decir para hacer
que te deje.
—¿Nada? —preguntó.
—¿Ember?
—No puedo ser una de muchas, Trace, no puedo estar contigo sabiendo
que lo que nosotros compartimos tú lo compartes con otras. No estoy
hecha de esa manera.
—Estoy contigo y no quiero estar con nadie más, pero ¿estás segura,
128 Ember, de que es a mí a quien quieres?
—Sí.
Sabía, mientras me miraba a los ojos, que quería creerme pero aún no
podía. Yo estaba dispuesta a esperarlo, pero entonces él se inclinó hacia mí
y me besó. Sus labios se movieron sobre los míos, degustando, burlándose,
y luego cambiaron cuando se movió para enmarcar mi cara con sus manos.
Pasó la lengua por la comisura de mis labios y cuando los separé para él,
no dudó en saborearme totalmente. Gemí en el fondo de mi garganta,
mientras lo acercaba y lo besaba profundamente. Cuando nos alejamos el
uno del otro, vi todo lo que yo estaba sintiendo mirándome a través de sus
ojos azul acero.
Estaba enamorada de él. Era demasiado pronto y había tanto que no sabía
sobre él, pero lo amaba, y más aún porque en esa cáscara dura había
ternura y dolor. No le había dicho cómo me sentía y estaba realmente
asustada de que pudiera huir de mí, gritando mientras lo hacía. Me
preocupaba que decirle que lo amaba fuera a empujarlo lejos en lugar de
acercarlo más.
129 Fue realmente vergonzoso ser tan profundamente abatida y entonces lo vi.
Él fue rápido, tuve que darle crédito por eso, pero el robo fue de debajo de
la baraja.
Se reía cuando puso las cartas sobre la mesa y levantó las manos a modo
de defensa.
—Desde el principio.
7
Gin rummy: Juego de cartas.
Miré hacia atrás para ver lo lejos que tenía que correr para ponerme a salvo
y él supo en lo que estaba pensando porque dijo en voz muy baja:
—Nunca lo lograrías.
—Tienes razón.
Se relajó durante un segundo y ese fue todo el tiempo que necesité. Me reí
a carcajadas mientras el queso goteaba de su cara y luego corrí. No llegué
muy lejos antes de que los brazos de Trace se envolvieran alrededor de mí
y me tiraran contra su duro pecho. Se reía, un sonido que me gustaba
mucho oír, y entonces él me levantó por encima de su hombro.
Una semana después de poner fin al incidente del queso, llegue a casa del
trabajo con más pena de lo normal al igual que mis adoloridos pies.
—Huele bien.
—¿Sucede algo?
—Yo um...
—No, nada de eso, bueno, supongo que sería más fácil mostrártelo.
Sonreí —no pude evitarlo— antes de que bajara los jeans un poco para
levantar mi blusa y dejar al descubierto un vendaje debajo del hueso de mi
cadera. Solo le tomo un segundo entender todo cuando sus ojos miraron
los míos.
—¿Qué te hiciste?
Él me estaba besando con sus labios moviéndose sobre los míos, buscando
y probando, mientras sus manos enmarcaban mi cara. Cuando su lengua
toco mi labio inferior suspire y no perdió tiempo probando mi boca,
enredando su lengua con la mía, ya que su sabor me intoxicó. Cuando su
132 boca se apartó casi me queje en señal de protesta, pero luego sus labios
estaban en mi cuello, dándome besos con la boca abierta en el cuello, y a lo
largo de la clavícula, y cuando se movió de nuevo presionando su boca
cerca de mi oreja.
—Sí. —Dios yo también quiero eso, como el beso imitaba el acto en que los
dos estábamos pensando y cuando se apartó, sostuvo mi mirada mientras
con el pulgar rozó mis labios.
T
race y yo salimos de compras a una parte de la ciudad que a menudo
no visito, la Quinta Avenida. Las tiendas eran grandes, los turistas
impresionantes pero las etiquetas de los precios eran demasiado
caras para mí. Había un distribuidor de cascos Schuberth que Trace quería
visitar por lo que podría conseguir un casco para mí, un casco muy seguro
para su motocicleta, y honestamente ¿Estaban allí incluso las palabras?
―Ember, que divertido verte por aquí ¿Qué, no hay ningún libro para leer?
Así que, al parecer, no sólo había sido quemado el puente sino también
desintegrado y los restos arrastrados por una corriente furiosa. Sostuve su
mirada fija mientras ofrecía con una voz excesivamente dulce:
Los ojos de Lena se pusieron más amplios y su cara estuvo pálida por un
segundo. Observé como rechazó mi reclamación en la nota que le había
dejado a ella explicando porque me estaba mudando —no que estar
viéndola a ella con Todd no fuera suficiente respuesta en cuanto a donde
se encontraba su lealtad.
―Todd no miente.
―¿Y yo sí lo hago?
Su expresión era sarcástica, una mirada que por lo general combinaba con
mis manos en forma de puños.
―No dije eso; no pongas palabras en mi boca. Solo estoy diciendo que no
tienes mucha experiencia hablando con las personas por lo que es más
probable que solo malinterpretaras la situación. Eso pasa cuando se está
socialmente atrofiado de pasar todo tu tiempo a solas.
―Fue Trace quien escuchó de casualidad a Todd y Dane. ―Me incliné más
cerca antes de añadir―. Él realmente odia a tu novio así que hazte un favor
y llévalo lejos, muy, muy lejos.
Trace empujó a Todd haciéndole tropezar antes de caer sobre su culo
mientras Trace tomaba unos amenazadores pasos más cerca para cernirse
sobre él.
―Una verdadera joya la que tienes allí, Lena. En realidad, sabes que, los
dos son perfectos, el uno para el otro.
―¿Estás bien? ―La suave voz de Trace me tocó en algún lugar profundo,
especialmente considerando que solo momentos antes estaba listo para
135 matar a un hombre. Me giré hacia él, presionando mi rostro en su pecho.
―¿Por qué?
―¿Cómo?
―Porque te amo.
―Está bien.
Le di un fuerte beso en los labios antes de caminar hacia el teléfono y
marqué el número de mi padre. Miré a Trace que me miraba con una leve
sonrisa en su rostro y las manos en los bolsillos de sus pantalones
vaqueros.
―Hola, papi.
―Estoy muy bien. Llevo a alguien a casa para el día de Acción de Gracias.
―¿Lena?
―Ah, Em, ¿estás bien? Sé que ella significaba mucho para ti.
Ese comentario fue recibido con silencio mientras Trace se giraba hacia la
136 pared y comenzaba a golpearse en la cabeza con ella.
―No.
―Hola, Sr. Walsh. Sí, señor. Sí, señor. Sí, señor. Sí, señor. Completamente,
totalmente, irremediablemente. Gracias señor. Adiós señor.
Me quedé allí, con una extraña mirada en mi cara, mientras Trace colgó el
teléfono y comenzó a salir de la habitación.
―¿Y?
―¿Trace?
137 Sabía que parecía una idiota con una sonrisa grande y boba extendida
sobre mi cara ya que Trace me miró con ternura y cuando después habló
había partes de asombro e incredulidad en su tono.
Entonces lo tenía, el encanto del sexo, sí, ya lo entendía. Sus ojos muy
139
abiertos y salvajes se encontraron con los míos mientras sacaba mi camisa
por encima de mi cabeza y movió sus manos por mi cuerpo para agarrar la
seda de mi ropa interior. Nuestras miradas estaban fijas mientras sacaba el
pedazo de seda por mis piernas. Mi corazón galopaba en mi pecho al ver la
expresión de su rostro de tenerme completamente expuesta a él.
Sus ojos se abrieron ante mis palabras su mirada me hizo rizar hasta los
dedos de mis pies.
—No, nunca.
—¿Eres virgen?
Lo intenté, pero se sentía tan extraño hasta que empezó a besarme con
mucho besos drogándome teniendo un efecto de no solamente relajarme,
sino también hacerme necesitarlos. Trace también lo sabía. Con un
poderoso impulso de sus caderas, él tomó mi virginidad incrustándose por
entero dentro de mí. El movimiento causó un malvado dolor agudo que
trajo lágrimas a mis ojos. Se mantuvo completamente inmóvil mientras sus
dedos secaban las lágrimas de mis mejillas.
—Duele.
—Lo sé, cariño.
Y luego me distrajo del dolor entre mis muslos cuando su caliente boca se
cerró sobre mi pecho. Continuó succionándome y necesitaba moverme,
necesitaba sentir que se moviera, así que levante las caderas y eso fue todo
el incentivo que Trace necesito.
—Por favor, Trace. —Se movió entonces más duro, más profundo y más
rápido hasta que literalmente me rompí dejándome llevar por el clímax
mientras cerraba los ojos segundos antes de rugir mi nombre cuando su
cuerpo se convulsionó con su propia versión. Abrió los ojos para
encontrarme mirándolo y luego moví mis caderas cuando ronroneé:
—Descarada. —Esa palabra fue dicha con tanto cariño cuando él dio la
141 vuelta para de llevarme de nuevo de viaje.
El Cadillac Escalade que Trace había alquilado para nuestro viaje era muy
lujoso pero también consumía mucha gasolina. Me volví en mi asiento
antes de preguntarle:
Él me lanzó una mirada, una sonrisa coqueteando sobre su boca muy sexy,
antes de que dijera:
—Nunca me han llevado a ninguna casa para conocer a una familia, nunca
había querido antes, así que es un poco estresante cuando la primera vez
que lo hago es con la única persona que me importa.
—Nunca he traído un chico a casa, por lo que, es la primera vez para los
dos.
Sus ojos se encontraron con los míos cuando una sonrisa se dibujó en sus
labios y por un segundo, compartimos ese momento. Vi una sonrisa
aparecer en su boca antes de que sus ojos volvieran a la carretera.
—... o tal vez estoy intimidado. Tú sabes cómo es tu padre y sus amigos
estibadores.
—Búrlate todo lo que quieras, pero mi papá va a amarte y así son los
142 chicos. Vas a encajar perfectamente, Trace, confía en mí.
Él me miró y sonrió.
—No es nada.
—¿Qué?
Tenía un ritmo rápido, pero las letras eran, bueno…, yo estaba sonrojada
de sólo pensar en ello, y luego dije:
—Yo no podría… Quiero decir que tendría que estar completamente loca
para hacer eso.
Él me miró y me dedicó una sonrisa ganadora de varios premios.
Trace apagó el motor antes de mirar hacia mí, y por primera vez, vi un
atisbo de pánico en su expresión. ¿Por qué la visión de eso derritió mi
corazón?, no lo podía decir.
Él no dijo nada más y se volvió para seguir subiendo por las escaleras. No
pude evitar la risa, porque Trace se veía realmente reprendido.
—Entra papi.
—Está bien, papá. Él es correcto y debajo de todo, hay un hombre que está
desesperado por amor, tanto de recibir como de dar. A parte de ti, él es el
mejor hombre que he conocido.
Él extendió sus manos para tomar las mías mientras sus ojos estaban fijos
en los míos y luego dijo:
—A él le gustas.
—Él me lo dijo. —Me acerqué a Trace, pasé las manos por sus brazos, los
que, por desgracia, estaban cubiertos por un suéter, antes de descansar
mis manos sobre los hombros—. Dijo que la manera en que me miras le
recuerda cómo él solía mirar a mi mamá.
—Gracias, papá. Creo que cortando las judías y pelar las patatas como
siempre es suficiente.
—Llévalo a los muelles y arrójalo —dije con una sonrisa pero mi padre
estaba mirando a Trace y sacudiendo la cabeza.
—Si alguien va a tomar un baño, no sería él. No podría moverlo ni con una
retroexcavadora. ¿Qué haces, levantas pesas?
—¿Cuánto pesa?
La risa de mi padre era tan agradable de escuchar, cuando golpeó
cariñosamente a Trace en la espalda.
—Siempre.
—Voy a descansar. Ya no soy tan joven como solía ser. —Se volvió a Trace
y puso su mano en él, inmediatamente Trace se sacudió.
—¿Te divertiste?
—Lo hice, pero es algún rito masculino de transición, así que no puedo
decir lo que hemos hecho.
—Tu vientre está hasta el tope de cerveza en el bar de Bud durante toda la
noche mientras que se da el intercambio de… que grande historias.
—Exactamente.
—¿En serio? bueno, siempre hay una primera vez para todo.
148 Y luego posa su boca en la mía mientras me envolvió en sus brazos y me
lleva a su regazo…
Dos días más tarde, fue el día de Acción de Gracias y me había levantado a
las seis para meter el pavo en el horno antes de volver a la cama hasta las
ocho.
Yo lo había visto cocinar antes, pero nunca presté atención al hecho de que
sabía moverse alrededor de la cocina como un chef profesional y me
pregunté ¿cómo aprendió a cocinar de esa manera?
—¿Dónde aprendiste a hacer eso? —le pregunté y Trace me miró por
encima de su hombro.
Su expresión se volvió seria, casi trágica, y algo que no pude discernir brilló
en sus ojos antes de decir:
—Trace.
—Voy a ayudar. Tenemos una hora antes del inicio del desfile.
—¿Ves el desfile?
—Cada año ¡Es mi parte favorita del día, además, aparte de la comida y
compañía, por supuesto!
Yo sabía que lo miraba incrédula, pero ¿cómo podía alguien haber vivido
veintiocho años y no haber visto el desfile Acción de Gracias de Macy?
C
recer puede doler, y mucho. Trace y yo estábamos tratando de
asimilarnos en la vida del otro. Además de Trace, yo solo tenía un
puñado de amigos, de los cuales, el más cercano era Trent.
Por mi parte, me llevaba muy bien con los amigos de peleas de Trace, pero
eran las mujeres, las hordas de mujeres, con las que estaba teniendo
algunos problemas. Era muy duro ver la familiaridad de una mano en su
brazo acompañada de esa mirada cómplice, aquella que decía te he visto
desnudo. Saber que esos actos de profunda intimidad compartida en un
151 dormitorio habían sido compartidos con muchas otras, sí, no me resultaba
fácil.
En el plano personal, decidí que era hora de tomar un papel más activo en
mi carrera como escritora y, por mucho que me encantaba trabajar en
Clover con esas propinas irreales, no quería perder de vista mis sueños.
Escribir novelas era divertido y sabía que en algún momento tendría una
historia que contar, pero, mientras tanto, quería probar con el periodismo.
Sabía que conseguir un espacio en el periodismo sería duro, dado que la
mayoría de las publicaciones estaban sufriendo la tendencia a publicar de
manera digital en tiempo real en lugar de prensa impresa.
Apliqué por algunas posiciones con diarios en línea locales y estuve muy
emocionada cuando recibí una llamada para una entrevista en el lugar en el
que soñaba trabajar. El trabajo sería escribiendo sobre temas de actualidad,
centrándome sobre todo en las artes. Me lucí en la entrevista pero tenían
otros candidatos a considerar, así que estaba haciendo el juego de la
espera. Con un poco de suerte tendría mi propia columna en una de las
nuevas revistas en línea de la ciudad de Nueva York, In Step.
Una sombra cayó sobre mí y yo miré a unos pálidos ojos azules de mujer.
Me tomó un minuto encuadrar su rostro y ver que era una de las que Trace
había llevado a Clover, para la recaudación de fondos. Ella realmente era
hermosa, pero luego abrió la boca recordándome que también era una
arpía.
—Así que tú eres el sabor del mes de Trace. Bienvenida al club. —Luego
sacó la silla al otro lado de mí y se sentó, pasándose la mano por el largo y
claro cabello detrás de ella de manera de que cayera en cascada por su
152 delgada espalda como una cascada de oro.
—Soy Heidi.
—Ember.
—Sí.
Ella se echó hacia atrás, pero mantuvo los ojos fijos en mí.
—Así que parece que lo tienes por más de una noche. ¿Cómo exactamente
lo lograste?
—Él nos ama a todas, amor. —Debió haberme visto estremecer pues se
inclinó para estudiar mi cara más de cerca.
—Es diferente.
—Bueno, seguro que estás viviendo con él y te daré crédito por sacar eso a
relucir, pero Trace tiene sus demonios, y seguramente te habrás dado
cuenta por ti misma, que sus demonios mantienen todo el poder. ¿Te está
dando la línea de que no es lo suficientemente bueno para ti?
Palidecí y supe que ella lo notó porque una diabólica, pequeña sonrisa tocó
sus labios antes de que pudiera esconderla.
—Él nunca amará a nadie lo suficiente como para dejar atrás sus demonios,
ni para traerlos a la luz. Esa es simplemente la forma en que está hecho.
Sabes que todos esos ángeles en su brazo que no ven, no oyen y no hablan
nada maligno son todas las personas de su vida que conocían el secreto y
callaron. Tienes que estar muy jodido para marcarte con tu propia
pesadilla.
Su reacción fue interesante para mí dado que un ligero rubor tiñó sus
mejillas. Me di cuenta de que estaba avergonzada pero ¿qué podía hacer
que una puta arrogante como ella se avergonzara?
—¡No!
Miró hacia abajo y acarició sus manos sobre su regazo antes de volver sus
ojos hacia mí.
—¿Trace hirió tu orgullo y por eso lo acechas? Creo, Heidi, que necesitas
superarte. —Me incliné más cerca y mantuve su mirada con fuerza en mis
ojos—. Lo amo. Él me ama. Es diferente conmigo y creo que ambos lo
sabemos. Supéralo Heidi, porque él lo hizo.
Ella se puso de pie y sin decir nada se fue, siendo tragada por la multitud.
154 A pesar de que sabía que todo lo que dijo probablemente eran solo sus
uvas agrias, no pude evitar la sensación de que había más verdad que
pesar en sus palabras.
Trace regresó poco después con las bebidas, y mientras puso mi copa de
vino en la mesa, se inclinó y me besó antes de tomar el asiento que Heidi
acababa de abandonar. Dobló su gran cuerpo en la silla y me estudió
durante un minuto antes de llegar a la mesa y tomar mi mano.
—¿Estás bien?
—¿Quieres irte?
—No.
—¿Por qué?
Me miró y sus ojos ardían con algo oscuro antes de que se acercara más y
dijera:
—Hay cosas de las que no hablo, nunca, y para estar conmigo tienes que
aceptarlo.
—Sí, Ember, lo soy. Yo fui una de las masas en la fosa pero me saqué a mí
mismo y ahora soy el maestro de mi propio infierno.
Una hora más tarde, todavía no había regresado, así que decidí ir a
buscarlo, pero cuando me levanté, Rafe apareció. Estaba claro por la
expresión de su rostro que no estaba feliz de estar allí.
—Sí.
—Hijo de puta. —Me aparté de la mesa con una ira irracional quemando a
través de mí.
—Una pelea.
156 —Y tú, ¿qué eres, mi niñera? ¿Es así como funciona, Rafe? ¿Se enoja y tiene
un berrinche y tú vienes a limpiar su desorden? ¿Soy la primera o esto sólo
parte del especial Trace Montgomery?
Miré hacia arriba, a los comprensivos ojos verdes y sentí una oleada de ira.
—A la mierda.
Con eso salí hecha una furia del club y vi un taxi dejar pasajeros, así que
salté en él. A medida que el taxi avanzaba, Rafe apareció en la acera y
nuestros ojos se encontraron mientras el taxi se alejaba.
—A tranquilizarme.
—¿No te das cuenta de los peligros para una mujer caminando sola en esta
ciudad?
—Sí, y qué amable de tu parte para salir hecho una furia de allí, pero
asegurarte de que tuviera alguien que me escoltara a casa. ¿Es así como va
a ser, Trace? ¿Digo algo que no te gusta y tú te largas? ¿Harás lo mismo con
nuestros hijos si pasan por encima cierta línea arbitraria?
—¿Nunca?
—No, no voy a someter a un niño —a la mierda que corre por mis venas. —
Me sostuvo la mirada y preguntó casi en un susurro—: ¿Vas a dejarme
ahora?
—Te amo y eso incluye a todos sus demonios. No voy a ninguna parte.
Su boca descendió sobre la mía mientras me empujó contra la puerta. Su
beso era casi brutal, agitado por todas las emociones que ardían a través de
él. Se dejó caer de rodillas y levantó mi falda para sacarme las bragas por
las piernas y me estabilicé en su hombro para salir de ellas. Sus ojos
miraban hacia arriba directamente en los míos cuando se inclinó más cerca
y me tomó en su boca. Nuestros ojos estaban fijos mientras me daba placer
de una manera que nunca había experimentado antes. Cuando sentí que
empezaba a romperme, cerré los ojos y apoyé la cabeza contra la puerta
mientras él me llevaba a un clímax asombroso.
—Ember.
—Hola, Ember.
—Qué bonito.
—¿Mala noche?
—Sí.
—¿Tienes hambre?
—Estoy jodido por donde me mires, Ember, y habrá momentos en los que
no pueda darte todo que mereces, como cuando salgo corriendo hecho una
furia o me cierro. Mis demonios… yo los he tenido durante tanto tiempo
que me he acostumbrado a ellos, pero cuando estoy contigo, los demonios
están callados y por primera vez en mi vida hay paz. Eres mi bálsamo, mi
tabla de salvación, Ember, y todo lo que este hombre jodido tiene para
darte: este cuerpo, mi corazón y mi alma dañada, es tuyo. Dijiste que para
ti, soy yo y eso es lo que eres para mí. Tú, eres tú, Ember.
160
Capítulo 11
Traducido por Mir & nelshia
Corregido por Bibliotecaria70
T
race tenía una sorpresa para mí y era muy bueno en ocultarla. Me
despertó a las siete de la mañana, me dijo que llevara un suéter, y a
las ocho estábamos en su motocicleta rumbo a fuera de la ciudad.
—¿Esto es tuyo?
—Sí.
—Vaya, es hermoso.
Luego le dije:
—Por supuesto.
Hice lo que me pidió y sus manos se posaron en mis caderas, listo para
asumir el control si fuera necesario. Debo decir que me pareció que la
experiencia era muy romántica. Los labios de Trace rozaron mi cuello e
incliné la cabeza para darle mejor acceso. Su contacto como pluma hacía
que escalofríos corrieran mis brazos, y luego susurró:
—¿Qué piensas?
—Increíble.
—Sólo contigo.
Llegamos a una parte más amplia del río e hicimos justo eso, pero en lugar
de movernos hacia abajo, preferentemente a uno de los camarotes, Trace
me sorprendió cuando dijo:
—Encuéntrame en la cubierta.
Desapareció bajo cubierta y reapareció con una cesta de picnic, una botella
de Cabernet y dos copas de vino. Tomé el paño rojo y blanco a cuadros que
también llevaba y lo extendí sobre la cubierta antes de que ambos nos
sentáramos. Él me sonreía cuando preguntó:
—¿Quieres una copa de vino?
Entrecerré los ojos, porque sabía lo que estaba haciendo, volviéndome loca
con anticipación, así que respondí honestamente:
Trace me dio una copa antes de tocar el borde de la suya con la mía.
—Por nosotros.
Mi.
Dios.
Tracé una mano por encima de su lado y mientras me movía en torno a él,
mi mano vagó por encima de su hermoso hombro y bajó por el amarre de
músculos que enmarcaban su columna. Eso no era suficiente de modo que
presioné un beso en la base de su espina dorsal antes de subir lamiéndolo
a lo largo esa línea. Lo sentí tensarse a medida que un gruñido rodó a
través de él. Cuándo me extendí al centro de su espalda, hacia su tatuaje,
hice lo que había querido hacer desde la primera vez que lo vi; trace la obra
recorriéndola con mi lengua.
—Joder, sí.
Una semana después de nuestro viaje en velero llegué a casa del trabajo
una noche para ser saludada en la puerta por Trace quien me atrajo a sus
brazos y me besó, un agradable, largo y provocativo beso antes de que
alcanzará mi mano.
—Que importabas.
—Gracias.
—¿Trace?
—Sí.
El silencio que siguió a mi pregunta se estiró por tanto tiempo, que pensé
que no iba a contestarme y a continuación, para mi sorpresa, volvió la
cabeza y me miró directamente a los ojos.
—¿Por qué?
—No pasa todos los días que un deseo se hace realidad y tú, Ember, eres la
respuesta a mi deseo.
No había hablado de sus palabras hacía mí, pero las entendía, desde que yo
también, había querido a alguien para llamar mío propio, para ser sólo mío.
Sabía que su deseo era precisamente eso.
Miré hacia abajo a mi traje sastre Jones of New York antes de que mi vista
regresara hacia él y sonreí.
—Gracias.
—¿Estás nerviosa?
—¿Qué pasa?
169
Metió las manos en los bolsillos de sus vaqueros y miró hacia abajo por un
segundo antes de encontrarse con mi mirada.
—Te extrañaré.
—¿Estás segura?
La sonrisa que se extendió por su rostro era hermosa y saber que iba a
extrañarme —este duro y fuerte hombre— causó un largo y lento tirón en
mi corazón. Caminó hacia mí y me envolvió en sus brazos y justo antes de
besarme, susurró:
—Hay una reunión de personal en una hora, la cual será una gran
oportunidad para que conozcas a todos en el equipo. Como mencioné en la
entrevista, usted trabajará desde su casa la mayoría de los días, sólo tendrá
que venir a la oficina de vez en cuando para las reuniones. En un principio,
voy a darte las asignaciones pero una vez que estés cómoda, serás libre
para escribir las historias que te interesan. Monitoreamos el éxito de esas y
haremos cambios en consecuencia.
—Lo siento por eso. No estoy muy seguro de lo que pasa con ella.
—Por supuesto. ¿Así que estás lista para que vaya a buscarte?
—Sí.
Pasé por la puerta hacia la luz del sol cuando Trace dijo:
El festival fue maravilloso, pero la compañía, Trace y Trent, fue aún mejor.
Trace me ofreció usar su oficina así que el domingo, después de que él
fuera al gimnasio, me dirigí a la sala al final del pasillo. Empujé la puerta y
luego mis pies se detuvieron ya que sobre la mesa había un nuevo
ordenador portátil con un gran lazo rojo en él. Mi diario, el que había
llevado al festival para tomar notas, estaba apoyado al lado del ordenador
portátil y una hermosa pluma Tibaldi descansaba en la parte superior del
mismo. Sentí las lágrimas mientras me movía alrededor de la mesa, me
instalaba en la silla y pasaba la mano amorosamente sobre el equipo.
Demonios o no, había una gran cantidad de amor en el hombre. Entonces
me di cuenta de una nota colocada al lado de mi diario.
Ember,
El hombre de la tienda lo configuró con todos los requisitos que el Sr. Baker
recomendó.
Tu ID es EmberLove y la contraseña es Mía. Que te diviertas.
Con amor,
Trace
Extendí besos por su cuello mientras mis manos alcanzaron su camisa para
poder levantarla hacia arriba para pasarla sobre la cabeza, luego me tomé
un momento para apreciar su muy buena forma.
Mis manos no podían dejar de estirarse para correr su pecho, hasta sus
abdominales, los brazos y sobre sus hombros. Moví los ojos de la
exploración de su magnífico cuerpo hacia la cara sólo para ver que sus ojos
se habían oscurecido con deseo antes de que él ofreciera con voz ronca:
—No te detengas ahí, cariño.
—¿Trace?
D
espués de la noticia sobre Charles Michaels, Trace comenzó a
cambiar. Eran pequeñas cosas al principio como olvidarse de
llamarme si él iba a perderse la cena, pero a medida que los días se
convirtieron en semanas, los cambios en él eran más significativos. Se
quedaba fuera más tiempo y peleaba más a menudo, pero era la pared que
él construía entre nosotros lo que me preocupaba. El hombre del que me
enamoré estaba desapareciendo y cualquier intento que hiciera por llegar a
Trace para hablar de ello resultaba inútil. De noche él era todo lo contrario,
amándome con tal intensidad que casi parecía desesperación, como si cada
174
noche fuera la última. Sabía que Charles Michaels era el catalizador para el
cambio de Trace pero él rechazaba hablar de ello.
Traté de saber más de Charles Michaels buscándolo por Google pero aparte
de aprender que era un hombre de negocios astuto y un hijo de puta al
límite, yo no podía encontrar ninguna conexión con Trace. Había alguien
que yo conocía, mi tío Josh, que podría cavar más profundo pero tendría
que hablarle a mi papá primero ya que ellos no habían hablado entre sí en
realmente mucho tiempo.
Trace se había ido otra vez y con mi tarea hecha, me estaba cansando de
mi propia compañía entonces decidí dar un paseo. Hacía mucho frío y la
Navidad estaba a la vuelta de la esquina entonces me envolví en mi abrigo,
gorro y guantes y continué mi camino. El paseo se sentía bien, el aire fresco
era extrañamente refrescante.
Caminé durante casi una hora y decidí comer algo en aquella cafetería
favorita de Trace. Estaba justo del otro lado de la calle del pequeño
restaurante y estaba a punto de cruzar, pero me detuve cuando reconocí
parte de una pareja en la ventana delantera. Incluso desde mi distancia yo
sabía que era Trace; reconocería a ese hombre en cualquier lugar, pero era
la morena sentada frente a él la que tenía todo el aire saliendo de mis
pulmones. Estaban inclinados entre sí de un modo muy íntimo con afecto
muy claro del uno por el otro sobre sus rostros, pero era su mano estirada
a través de la mesa sosteniendo las de ella lo que dolió más.
No me había dado cuenta de cuánto tiempo estuve fuera hasta que el cielo
comenzó a volverse oscuro entonces hice señas al taxi y me dirigí a casa.
Entré al apartamento saludada por la visión de Trace yendo de un lado al
otro del apartamento como una pantera enjaulada. La expresión sobre su
rostro cuando él dio la vuelta y me vio fue una que nunca olvidaré. Él lucía
175
roto, pero cuando habló había cólera.
—¿Dónde estabas?
—Estaba en el gimnasio.
—¿Ember? —Su voz era tan suave, tierna incluso, pero no me atrevía a
mirarlo a los ojos cuando hablé.
Dos días más tarde me encontraba sola otra vez cuando alguien llamó a la
puerta. La abrí y me sorprendí de ver a Rafe parado allí.
—¿Puedo entrar?
—Él pelea todas las noches, múltiples peleas, pero no lo hace por amor a
ello como es habitual. Hay algo provocándolo.
—¿El hombre que se está presentando para el Senado? ¿No, por qué?
—¿Qué demonios?
—Desearía poder decirte más pero él nunca está aquí, Rafe. Incluso apenas
duerme aquí. —Sentí las lágrimas así que me seque los ojos.
—¿Qué, Ember?
—Lo vi el otro día almorzando con una mujer y eso era muy íntimo.
—Hijo de puta.
—Cada intento que hago para hablar con él sólo lo empuja más lejos de mí.
—Sostuve la mirada de Rafe mientras la mía se volvía borrosa por las
lágrimas no derramadas. Expresé mi miedo más profundo—. No puedo
hacerlo funcionar si él está reacio a intentarlo.
El apretón de Rafe sobre mis brazos era suave, pero firme, y su voz
enfática cuando dijo:
Fue por esa revelación que lo busqué durante una de sus peleas. El
pequeño gimnasio estaba lleno de gente de pie alrededor del ring
esperando a que la pelea empezara. Inmediatamente ubiqué a Trace de pie
en medio de todos ellos. Las mujeres se apiñaban a su alrededor, pero en
vez de estar indiferente, Trace estaba coqueteando activamente. No podía
dejar de pensar en esa mujer del bistró. ¿Cuántas más habían estado allí?
Nunca hubiera creído que él estaba superándome, pero era difícil de
ignorar cuando podía ver las pruebas con mis propios ojos. Un mes antes,
no habría dudado en construir mi camino a través de esa multitud y
reclamar a Trace como mío, pero el hombre en el que se había convertido
durante las últimas semanas era alguien a quien ya no conocía. Me di la
vuelta para marcharme cuando Rafe se acercó hasta situarse a mi lado.
—¿Por qué? —Y luego miró hacia donde estaba Trace y pareció responder a
su propia pregunta.
—Él te ama, Ember. Entiendo por qué puedes dudarlo, pero te ama.
Salvajemente.
—Él no es el mismo hombre y sé que hay más en esta historia, pero dado
179 que parece que nadie está dispuesto a compartirlo conmigo, no veo
realmente el punto en luchar cuando la persona por la que estoy luchando
parece ya no estar interesado.
—Desde que escuchaste esa noticia sobre Charles Michaels has cambiado.
¿Hablarás conmigo al respecto?
—Nada. Sólo porque no estoy en casa todo el tiempo no significa que algo
anda mal. Tengo una vida fuera de ti, Ember.
Lucía como si fuera a explotar con la pregunta, pero luego cambió de idea.
Lo que dijo me dejó tan confundida.
Algo brilló en sus ojos como reacción a eso, pero no podía discernir qué
emoción lo alimentaba hasta que dijo:
—El punto, Trace, es que tu pasado todavía tiene poder sobre ti y sigue
influyendo en tus decisiones. Por no conocer tu pasado, no te conozco
realmente y si nunca llego a conocerte realmente, entonces ¿cuál es el
punto de lo que sea que hay entre nosotros?
—Pensé que para este momento habrías recuperado tus cabales y te darías
cuenta de que estabas hundiéndote por estar conmigo. Soy la persona con
la cual pasar el tiempo, Ember, hasta que te llegue el Señor Para Siempre.
—Tú eres mí para siempre, Trace. ¿Realmente crees que podría sentirme de
otra manera respecto a ti?
—¿Por qué no? Cualquier otra persona en mi vida se da cuenta de que soy
un pedazo de mierda, por qué no tú.
—Un idiota.
—Es curioso cómo el que me alejes coincide con ese hombre haciendo
apariciones regulares en las noticias locales. Tal vez debería ir a hablar con
él y averiguar cuál es tu conexión con él. Tal vez él no sea tan cerrado de
labios.
—¿Por qué?
Sentí las lágrimas, pero las mantuve mientras dije en voz baja:
—Hemos terminado.
182
Capítulo 13
Traducido por Nelly Vanessa y Axcia
Corregido por Caamille
U
n par de días más tarde recibí una llamada del Sr. Baker pidiéndome
que fuera a la oficina. No era una reunión del personal así que tuve
curiosidad de por qué quería verme. Me pregunté si tendría algo que
ver con que mi última asignación no hubiera sido lo suficientemente buena.
Tuve que llamar a un taxi debido a que Trace se había ido, de nuevo. No
quería pensar en ello porque la obvia respuesta de su ausencia no era más
que un lugar a donde quería ir. Cuando llegué, el Sr. Baker me recibió en el
vestíbulo.
183 —La reunión es con Caroline.
—No sé qué juego estás jugando, pero no seré la fuerte que arme a una
perra manipuladora como tú.
—Lo conocí una vez; entró en el restaurante donde trabajo. Fue cortante
con su esposa y simplemente grosero conmigo. —No mencioné que
también había roto mi relación.
La voz de Caroline fue más suave, más amable, cuando preguntó con
incredulidad.
—No lo sé.
—¿Podrías retrasarlo?
—¿Por qué?
—Porque tengo la sensación de que hay más de historia aquí que un viaje
185 para la campaña.
—¿En serio?
—Lo retrasaré.
Tomé su mano.
—Acabo de estar con mi editora. Resulta que tengo mi trabajo por él, llamó
pidiendo el favor y ahora está dispuesto a darnos acceso exclusivo a su
campaña In Step mientras yo sea la persona enfrente. Con tu reacción a él y
tu comportamiento desde entonces, sé que de alguna manera está
conectado por lo que ¿quién demonios es él y por qué diablos anda por ahí
en mi vida?
—Sí.
—¡¿Trace?! —llamé yendo tras él, pero nunca miró hacia atrás.
En los días que siguieron, Trace se secuestró a sí mismo en su oficina y
nunca salió para hablar conmigo de lo que estaba pasando. Por la noche me
iba a dormir sola debido a que Trace no dormía y cuando lo hacía, no
estaba en la cama conmigo. Se estaba distanciando de mí porque estaba
listo para caminar. Creo que la parte verdaderamente desgarradora de todo
era que había sabido casi desde el inicio que se alejaría en lugar de luchar
por quedarse. Era mi culpa, por haberme permitido creer que sería
diferente conmigo, como si pudiera salvarlo. Había venido a darme cuenta
de que nunca había tenido una oportunidad porque Trace no quería ser
salvado.
Se volvió hacia mí, pero mirándolo deseé no haberlo hecho. Su voz estuvo
completamente desprovista de emoción cuando dijo:
—Trace.
No iba a seguirlo pero estaba enojada con la forma en que se había cerrado
de nuevo y siendo todo Macho-Alfa, decretando la forma en que serían las
cosas entre nosotros. Llegué a la puerta y volví la perilla sólo para
encontrar que la había cerrado con llave. Ni siquiera puedo describir cómo
me hizo sentir. Nunca, ni una vez, en los meses que habíamos estado
juntos Trace me había bloqueado, literalmente o en sentido figurado. Fue
en ese momento en que mentalmente reconocí su derrota y me reconocí a
mí misma que Trace y yo habíamos terminado.
Lo esperé en la sala de estar. Una hora después, la puerta del dormitorio se
abrió mientras Trace aparecía duchado y cambiado. Se movió por el pasillo,
me lanzó una mirada, antes de ir a la puerta delantera.
—¿Hablar de qué?
Estaba tan enojada que cogí el plato de dulces sobre la mesa y lo lancé a su
cabeza. Eso llamó su atención y me miró con los ojos llenos de furia.
Llamé a Rafe y descubrí que Trace estaba en Sapphire. Una media hora más
tarde, estaba caminando por las puertas del club y tan pronto como Lucas
me vio se apresuró a salir alrededor de la barra y se puso delante de mí.
—Gracias, Lucas.
—Quítate, perra.
191 —Puedes traer a tus chicas a joder a casa, Trace, ya que voy a estar fuera
de tu apartamento y de tu vida esta noche.
—Trace.
—Quería esto y siempre lo haré. No hay, y nunca habría habido nada que
192 me dijeran que habría hecho que te dejara, pero supongo que me estaba
engañando a mí misma creyendo que alguna vez fuiste para mí. ¿La perra
de esta noche era la primera vez que me engañabas o simplemente la única
vez que querías ser atrapado?
—Amé el hombre que eras, pero ese magnífico hombre que está enterrado
en alguna parte nunca tuvo una oportunidad porque prefiere aferrarse a
aquel dolor del pasado que luchar por su futuro.
No podía soportar estar cerca de él; dolía demasiado, así que me dirigí a la
puerta. Trace se hizo a un lado para dejarme pasar. El estar tan cerca de él
y sentir el calor de su cuerpo me hizo quererle, pero me obligué a
mantener mi distancia. Miré a sus ojos y vi que estaban llenos de lágrimas
y su mirada cortaba como un cuchillo, pero él nos rompió, no yo.
—Hola, Ember.
—¿Qué pasó?
193 —Trace y yo, terminamos y no tengo a donde ir.
—Gracias, Trent.
¿Cómo es posible que alguien con tanto para dar se cierre tan
completamente? ¿Cómo podía conocer las profundidades del amor que
tuvimos y alejarse de él? Le dije que le acecharía, pero él iba a perseguirme,
también. Siempre iba a estar allí en el fondo de mi mente. Sabía que
cualquier otro hombre que entrase en mi vida lo compararía con Trace y
que cada uno de ellos iba a perder porque para mí, sólo era Trace. Traté de
salvarlo de sus demonios, y en lugar de eso se convirtió en mi propio
demonio personal.
194
Parte Dos
Ser profundamente amado por alguien te da fuerza, mientras que amar a alguien
profundamente te da coraje. Lao Tzu
195
Capítulo 14
Traducido por Merlu, Paloma & Daniela_DB
Corregido por Merlu
A
prendí una o dos cosas acerca de mí y de la vida después de ese
doloroso día cuando me alejé de Trace. Una de esas revelaciones
fue que era total y completamente adicta a las cake-pops. Estaba
tan enamorada de esas demoníacas delicias que superé mi ineptitud para la
pastelería y comencé a hacerlas por mí misma para poder comerlas cuando
quisiera, de día o de noche. Sí, esos pecaminosos bocados me daban
aunque fuera por sólo unos momentos total satisfacción.
Otro descubrimiento que hice durante esas semanas es que esas tristes
196 canciones sobre corazones rotos y que sentarme con un pote de helado
mirando Cuando Harry Conoció a Sally realmente proveían la idea de
confort. Las cinco etapas del duelo eran reales y, si de mí dependiera, me
hubiera quedado durante un buen rato en la ira.
Por último, aprendí que un corazón roto te hace estúpida. Por qué, te
preguntarás. Bueno, porque después de ver a Trace con esa mujer, todo
pensamiento racional abandonó mi cabeza.
Mi relación con él fue definida por sólo ese momento. Mi cerebro era
totalmente incapaz de superar el hecho de que él nos había
intencionalmente roto cuando me engañó. Sí, me había dicho que había
terminado conmigo, pero también se había sostenido en mí hasta tarde
como si fuera la única cosa que evitara que se derrumbara por el precipicio
con sus demonios.
Si algo aprendí durante mi tiempo con Trace es que era la contradicción
andante y que siempre se iba a sabotear a si mismo con la imagen que
proyectaba. Yo sabía todas esas cosas pero cuando tienes el corazón roto,
cuando no puedes encontrar la fuerza para salir de la cama, o la voluntad
para funcionar en cualquier nivel que no sea llorar hasta que te sientes
deshidratada e hinchada, pensar lógicamente no es algo que vaya a
suceder. No fue hasta que fui a casa por navidad y tuve una verdadera
charla con mi papá que mi cerebro comenzó a revivir.
Navidad llegó unos días después de la ruptura y fui a casa, donde sabía que
en el momento en que más dolía era el lugar perfecto para curar mis
heridas. Invité a Trent a que se uniera, ya que en general pasaba sus
vacaciones solo.
Mi papá pareció darse cuenta de que era difícil hablar sobre ello porque no
me presionó, pero sí me ofreció un pequeño consejo y esa conversación se
quedó en la parte de atrás de mi mente haciendo que eventualmente
volviera a pensar. Él dijo:
—La mayoría de las personas viven la vida entera sin encontrar lo que tú y
Trace tenían. Antes de alejarte de algo así de precioso y raro, asegúrate de
hacerlo por las razones correctas.
—¿Lo hizo?
—Bueno, estoy a favor de los lados positivos, así que dime. ¿Qué sucedió
con Kelly? Han sido semanas y no has salido con ella ni una vez.
—Creí que podía salvar a Trace, que podría conquistar sus demonios
amándolo pero me equivoqué.
—Sí, pero estoy más fuerte y con el tiempo seguiré adelante y mi corazón
roto será una lección aprendida.
—No.
Con una pizca de culpa bajé la mirada. Sí, Trace había intentado llamarme
pero yo no había respondido. Todo lo que podía ver era a Trace con esa
mujer… no una imagen que me hiciera evocar el deseo de comunicarme
con él.
—Bueno, él quería que me fuera e hizo la única cosa que sabía que me
haría ir.
Más tarde esa noche, me encontré en la cama pensando en mis
conversaciones no sólo con Trent, sino también la que había tenido con mi
papá en navidad.
Trace había hecho la única cosa que le dije que iba hacer que me fuera.
Reflexioné el momento fortuito de nuestra reunión esa noche y otras
conversaciones que Trace y yo habíamos tenido y comencé a considerar
seriamente que mi padre podría haber acertado.
Voy a decirte lo que es el amor verdadero. Es una devoción ciega que para
nada tiene en cuenta la propia humillación, la absoluta sumisión, la
confianza y la fe, contra uno mismo y contra el mundo entero, y que
entrega el propio corazón y la propia alma al que los destroza...8
Era una cita del libro y Trace me estaba ofreciendo las mismas palabras a
mí: palabras pronunciadas por la señorita Havisham a Pip. Recordé aquella
noche de hace tiempo en el restaurante cuando le dije a Trace que estaba
siguiendo la ruta de las lecturas clásicas; él recordó eso también. Las
8
Frase: Capítulo 29, página 114 de Grandes Esperanzas, Charles Dickens.
lágrimas llenaron mis ojos mientras me quedaba ahí, mirando el regalo
más preciado que me hubieran dado alguna vez, enviado por un hombre
que decía haber terminado conmigo. Una sonrisa asomó a mis labios
cuando mi corazón susurró mentiroso.
—¿Cómo está?
—Sí.
—Sí.
—Perfecto. —Sabía que su interés en mí surgía por Trace, pero ¿por qué?
¿Tras qué estaba él? Tenía la intención de averiguarlo—. Tengo otro
trabajo, uno en el que trabajo cinco días a la semana así que dependiendo
de lo que necesite voy a tener que hacer malabares pero no voy a estar
disponible veinticuatro horas al día/siete días a la semana.
—Bien, entonces por favor, dile al señor Michaels que ya tiene una
corresponsal.
—¿Estás segura Ember? Sobre todo porque parece tener un interés inusual
202 en ti.
Mi reunión con Caroline llevó a una reunión con Charles Michaels. Llegué a
su sede de campaña y no puedo negar que estaba nerviosa porque la
reacción de Trace a él había sido sorprendente. Tenía que ser consciente
del potencial peligro. Me llevaron por un pasillo a la habitación al final y
sentado inmediatamente a la vista al entrar estaba Charles Michaels. En
cuanto me vio, se levantó y rodeó su escritorio para saludarme.
Quería comentar que me había visto una vez antes y había sido un súper
cretino, pero decidí que ponerme conflictiva desde el inicio no iba a
ayudarme a averiguar cualquier información, así que me mordí la lengua.
Tuve que darle esa al viejo, era tan buen lector de mentes como Trace
cuando una sonrisa de complicidad tocó sus labios.
¿Qué podía decir a eso? No dije nada y él pareció tomarlo con calma.
—¿Cómo?
—Como dije, Srta. Walsh, usted es una mujer muy inteligente. Quisiera
mentir. Tengo ciertas aspiraciones. El comportamiento de Trace podría ser
un obstáculo para mi éxito, por lo que buscar ayuda para él sin meterme
exactamente en medio puede llevarme a mis metas. No lo veo como un
inconveniente.
—Esa no es una respuesta. Te odia y creo que te tiene miedo también. ¿Por
qué?
—Le fallé.
—¿Haciendo…?
204 —Esa historia te la contara él pero ahora estoy tratando de arreglar las
cosas.
No entendí lo que quiso decir pero le creía; creía que de verdad estaba
tratando de arreglar todo. ¿Estaba Charles relacionado con los demonios de
Trace? Lo más probable.
—No le voy a mentir, seguiré adelante con esto. Pero lo hago por él no por
ti.
—Está bien.
—No sé lo que está buscando Trace pero tú lo sabes. Tu eres parte del por
qué él está tan atormentado. Lo debes saber.
—Lo hago.
—No hay nada que puedas decir que ya no me haya dicho a mí mismo. Soy
un bastardo, un maldito bastardo y lo sé. Sí, fallé horriblemente, pero lo
estoy intentando ahora.
—Un poco tarde. Cada cosa que tu sobrino hace está contaminada por su
pasado. Está atascado. No puede seguir adelante y no puede retroceder, sus
demonios lo han hecho autodestructivo. No me caes bien, no me gusta que
le vengas a ofrecer ayuda recién ahora cuando hay algo que puede
beneficiarte a ti, pero Trace ha estado solo por suficiente tiempo.
El insulto tuvo el efecto deseado, una mirada que puede ser descrita como
vergüenza atravesó toda la cara de Charles antes de tomar mi mano en la
suya. Su voz fue suave cuando me dio las gracias.
205 Estaba muy molesta de regreso a casa por mi reunión con Charles.
Incontables pensamientos llenaban mi mente, un joven Trace dejado solo
lidiando con los oscuros secretos que plagaban su pasado, mientras el
arrogante idiota que sabía que Trace estaba sufriendo no hacía nada.
—No.
—¿Cómo está?
—Gracias, Cristo.
207
Capítulo 15
Traducido por Brenda Carpio, Curitiba,
Malu_12 & Steffanie
Corregido por Carosole
P
ensé durante algunos días cómo encontrar a Trace y se me ocurrió
una idea que me tomó la mayor parte del día para hacerla perfecta.
Ember: Sí.
Trace: Gracias, Ember, por la fotografía y lo que significa. Dulces sueños, hermosa.
—¿Eres Ember?
—Sí.
—Gracias.
—Gracias.
211
Caminé a través de la puerta y mi pie solo se detuvo porque el lugar no
estaba solo tranquilo, estaba completamente vacío. Resistí la urgencia de
rascarme la cabeza y dar la vuelta hacia la puerta cuando escuché música
rompiendo el silencio: Tú eres todo lo que quiero de U2. Di algunos pasos y
paré cuando vi a Trace justamente en frente en el mismo taburete donde
había estado sentada cuando nos conocimos.
—Viniste.
—Siempre.
—Perdóname.
Sentí las lágrimas picando los ojos mientras sostenía su tierna mirada.
—Esa mujer era una trampa. Fingí hacer la única cosa que sabía que haría
irte. Siento tanto por haberte herido pero te aparté porque temí por ti.
Pensé que podría dejarte ir, pensé que estabas mejor sin mí, pero tú posees
mi cuerpo y el alma. Tenías razón, Ember, me atormentabas cada día. No
puedo volver a vivir de la manera que lo hice, porque sabes que me ha
cambiado. —Una leve sonrisa tiró de sus labios antes de añadir—: Todo lo
que quiero es a ti.
—¿Vendrías conmigo?
—Sí.
Lo miré y pude ver lo mucho que esta conversación iba a costar, me diría lo
que fuera que necesitara, pero tenía que contarle sobre mi encuentro con
su tío. Precisaba enterarse de lo que sé antes de que compartiera conmigo.
No era correcto no decirle.
Se veía muy nervioso, pero sus ojos nunca se apartaran de los míos.
—Está bien.
—Lo busqué, quería saber lo que él tenía sobre ti. Me encontré con él y me
pidió que lo ayudara. Me pidió que te preguntara sobre algo que sucedió
hace trece años.
—¿Por qué?
Pasé una mano por el cabello cuando me levanté y caminé hasta el otro
lado de la habitación.
Trace de espaldas hacia mí, estaba tan rígido, tan tenso. Sus manos
cerradas en puños a sus costados, así que me acerqué y envolví mi mano
alrededor de uno de sus puños y alcé la vista a su cara y vi que sus ojos
estaban cerrados y las lágrimas rodaban por sus mejillas.
—Dime. Déjame llevar algo de tu carga. Por favor, déjame entrar.
—Un fin de semana de hace trece años me enteré de que mi padre estaba
haciendo daño a mi hermana.
—... pero no se detuvo mucho tiempo después de que comenzó y sabía que
eso era porque mi hermana estaba llegando a la edad que él prefería. Me
quedé en la casa por ella y aun así, le fallé.
—Oh, Dios. —Podía verlo como un hermoso niño y su padre... Sentí la bilis
subiendo hasta mi garganta mientras corría por el pasillo hasta el cuarto
de baño, llegando justo a tiempo, y después me puse de rodillas en frente
de la taza del baño mientras las lágrimas bajaban por mi cara. No sabía qué
había pensado que eran sus demonios, pero no me esperaba eso, no
esperaba algo tan vil y depravado. Que Trace fuera el hombre bueno,
amable y compasivo que era después de sufrir una infancia tan enferma
como la que había vivido, sólo demostraba la increíble persona que era. Su
voz sonaba muy distante cuando le oí hablar desde detrás de mí.
—Está bien.
—¿Es por eso que crees que eres sólo bueno para el sexo?
217 Sus ojos ardieron con el fuego antes de que hiciera todo menos rugir su
negación.
—¡No!
—Cuéntame el resto.
—Esa noche le rogué a mi madre que buscara ayuda, incluso sabiendo que
estaba completamente desinteresada en sus hijos. Ni siquiera puedo
recordar cómo lucía mi madre porque nunca nos dio a ninguno de los dos
una hora al día, pero le rogué esa noche, a causa de mi hermana, que nos
sacara como del infierno de allí. No obstante, ella ni siquiera se movió del
sofá. Fue como si estuviera en una zona afuera, un estado en el que solía
estar, así que metí a mi hermana en el coche con la intención de ir a un
médico pero no planeaba estrellarme contra un árbol. Lo siguiente que
supe fue que estábamos en el hospital y ahí me enteré de que mi hermana
había salido a través del parabrisas. Los médicos pensaron que iba va a
morir, pero vivió, aunque no fue la misma de nuevo.
Mis ojos se encontraron con los de él mientras las lágrimas corrían por mi
cara y agarré sus manos para unir nuestros dedos.
Me sostuvo la mirada mientras el amor llenaba sus ojos. Me incliné hacia él,
presionando mis labios contra los suyos. El beso fue sólo eso: una oferta,
un reconfortante beso, y cuando me aparté lucía menos perseguido.
—Fueron asesinados.
Sabía que mi rostro había palidecido ante ese anuncio mientras decía
incrédula:
—¿Qué? ¿Cuándo?
—... esa noche. La policía afirmó que había habido una invasión en la casa,
pero, Ember, sé que no fue eso. No había habido casos anteriores de robos
en la zona y que hubiera terminado en un doble asesinato, con una de las
víctimas siendo una heredera, no había ninguna posibilidad. No puedo
probarlo, y realmente he intentado, pero hasta hace muy poco, creía que mi
tío Charles los había matado.
—Es por eso que reaccionaste tan fuertemente cuando oíste hablar de él en
las noticias.
—Sí.
—¿Por qué tu tío correría ese riesgo, sobre todo si quería entrar en la
política? Salir impune de un asesinato es casi imposible y lo es por partida
doble para un candidato político cuyas historias son desenterradas y
registradas con un peine de dientes finos.
—No estoy tan seguro. Desde que me dijiste que te consiguió ese trabajo,
lo he estado vigilando. Es arrogante, ambicioso y cruel, pero su alcance
fuera podría ser tan sólo eso. Estoy de acuerdo contigo; tratar de ayudarme
es autocomplaciente para él, pero es posible que sea tan sólo un miserable
y ensimismado ser humano y no un asesino.
—Llegue a la misma conclusión después de encontrarme con él.
—Y lo enfrentaremos juntos.
—En mi vida nunca he tenido lo que tengo contigo. He estado solo durante
mucho tiempo, nunca compartí con nadie, no sabía cómo hacer participar a
la gente y hablar sobre mí, ya que nunca supe hacerlo. Aprendí que era más
seguro mantenerme cerrado. Te dije tan poco sobre mí y aun así te
preocupabas por mí, te quedaste, te comprometiste y eventualmente me
amaste. Incluso cuando era cruel e indiferente no te alejabas. Te quedaste,
Ember, y no tienes ni idea de lo que significa para mí. Odiaba lastimarte y
engañarte, y mantener la distancia, se me rompió el corazón, pero me di
cuenta de algo. Pude dejarte entrar, compartir mis más oscuros secretos
contigo porque sabias que estaba dañado y aun así tú todavía me amabas.
Las lágrimas corrían por mis mejillas mientras lo miraba.
—Y voy a tratar de merecer ese precioso regalo todos los días de mi vida.
—El instinto me dice que haga eso precisamente, pero te quiero más de lo
que he deseado algo. Me va a tomar algún tiempo romper un viejo habito,
pero por ti lo haré.
221 Entonces me besó, selló su boca sobre la mía y me mostró lo mucho que
me amaba. Cuando se apartó, tocó mi mejilla y una sonrisa se dibujó en
sus labios. Mi corazón golpeaba contra mi pecho ante la mirada de ardiente
amor en sus ojos.
—Te vi.
—¿Qué? ¿Cuándo?
—Ese día, que llegué a casa a pie y me estabas esperando. Yo iba a ese
restaurante para el almuerzo y te vi con ella, en la ventana de enfrente, y
mi corazón se rompió. Y cuando te pregunté acerca de dónde habías
estado dijiste que estabas en el gimnasio.
—No, pero lo estoy ahora. —Acunó mi rostro con sus fuertes manos—. Me
gustaría que la conocieras.
—Sí.
222
Capítulo 16
Traducido por Elena Ashb,
SOS Steffanie & Melusanti
Corregido por bibliotecaria70
A
cres Ondulantes estaba nombrado acertadamente ya que el lugar
estaba situado entre acres y acres de ondulantes colinas verdes.
Ubicado en la hermosa y afluente zona de Westchester, Nueva York,
realmente era un lugar encantador. El largo camino bordado de árboles se
abría a un extenso edificio de piedra que estaba rodeado de jardines, que
imaginaba podría llenarse de color en primavera. Trace sacó su motocicleta
hasta un estacionamiento cerrado mientras el encargado salía de su cabina
para saludarnos.
―Por favor, siga adentro a la derecha. ―Sam presionó un botón que estaba
discretamente oculto en la pared de la cabina haciendo que las puertas se
abrieran en silencio. Mientras Trace aparcaba, no pude dejar de notar que
los coches en el aparcamiento eran extranjeros y muy caros. Trace me
esperó para subir antes de seguir, tomando mi casco y colocándolo en su
moto. Tomó mi mano y me miró nerviosamente, casi con torpeza, y luego
ofreció,
―Me gustas.
―Trace.
Mi corazón dio un salto ante sus palabras y cuando mis ojos se movieron a
los suyos, el amor me llenó. Él le habló de mí por lo que incluso si no
hubiera estado dispuesto a compartirla conmigo, me compartió con ella, y
224 eso me hizo sentir muy bien.
Tomé su mano en la mía mientras una sonrisa se dibujó en mis labios por
su inocencia infantil.
―Por supuesto.
―¿No son ellos tan bonitos? Las niñas deben tener los colores bonitos, ¿no
crees, Ember?
Más tarde, Trace me llevó a ese restaurante y una vez que nuestra orden
había sido tomada, alcanzó mi mano a través de la mesa. El gesto era tan
parecido a la que fui testigo con él y Chelsea, que causó un pequeño tirón
en mi corazón antes de que él dijera:
Sus ojos sostuvieron los míos mientras pasaba su dedo por mi mandíbula.
―Estaré esperando.
Se inclinó hacia mí y rozó sus labios sobre los míos antes de que se
apartara y sonriera.
—Noche.
—¿Cómo te fue?
—Trent —dijo Trace y luego sus ojos encontraron los míos cuando una
sonrisa se dibujó en sus labios—. Luces hermosa, Ember.
—Gracias.
Trace y Trent se dieron las manos antes de que Trace me siguiera por el
pasillo. Nosotros estábamos a mitad del pasillo cuando Trace agarró mi
mano. Bajé la vista hacia nuestras manos unidas y provocó que Trace
preguntara:
—¡Te acordaste!
En la semana siguiente, pase todos los días y casi todas las noches con
Trace pero siempre me lleva a casa al final del día y me deja en la puerta
con un beso de buenas noches. Una noche, me llevó a su apartamento
donde comimos palomitas y vimos a Christian Bale como Batman. Otra
noche, solo dimos un paseo por el pueblo, hablando.
—Sí, cariño.
Su reacción fue divertida de ver. Al igual que su actitud cambia con el sexo.
Sus ojos ardían como el fuego y pude ver todo su cuerpo comenzar a
temblar de necesidad.
—¿Estás segura?
—Dios, sí.
—¡Sólo comprobaba!
Eso fue todo lo que necesité. Él, camino atreves del piso y me tomo en sus
brazos. Su boca se fundió con la mía, mientras sus manos buscaban el
dobladillo de mi camisa, tirando de él, solo lo suficiente para deshacerse de
la prenda. Mis manos estaban ansiosas por la sensación de su fuerza, la
suavidad de su piel mientras pasaba mis dedos por su espalda causando
que todos sus músculos se tensionaran y endurecieran como respuesta.
—No puedo esperar, Ember. Tengo que estar dentro de ti. —Sus manos me
levantaron la falda, sacándome las bragas. Entró en mí con una larga y dura
estocada y me quede sin aliento mientras me estiraba para tomarle pero al
mismo tiempo levante las caderas para tomar más de él.
—Trace, no podemos.
Esa noche estaba teniendo problemas para dormir, así que me quedé un
rato viendo la pequeña elevación y descenso del pecho de Trace y estaba
feliz de que sus sueños parecían estar al margen de los horrores de su
infancia.
Después de una hora sin sueño, decidí hacerme un poco de leche caliente,
salí de la cama y me puse la camiseta de Trace y, la chaqueta en el pasillo.
Tan pronto como entre en la cocina, vi una botella de vino en la mesa y
opte por tomar un vaso de él en cambio.
Me sequé mis ojos llorosos pero estaba agradecida de que Trace finalmente
fue capaz de compartir su infierno. El hecho de que fue conmigo me tocó y
me hizo sentir una conexión con él que nunca nadie había tenido. Tal vez,
después de haber hablado de ello y de frente, él realmente comenzaría a
sanar.
—Lo siento pero eres precioso, Trace. Realmente, podría mirarte todo el
día.
—No tienes idea de lo que esto me hace a mí: sabes que te has marcado a ti
misma, para hacerme una parte permanente de ti, que pensaras que era lo
suficientemente bueno para hacerlo.
—Trace.
—Todo lo que soy, Ember, este hombre muy dañado e indigno, es tuyo.
—Lo sé.
—¿Por qué?
Era como un maestro Jedi en el cosquilleo. Me estaba riendo tan fuerte que
no podía respirar. Cuando finalmente cedió y dejó inmóviles esos dedos
malvados, había lágrimas corriendo por mis mejillas de tanto reír. Estaba
mirándome con una combinación de humor y deseo.
Pasé mi mano por los músculos de sus brazos, mientras le bateé mis
pestañas, antes de ofrecerle más dulcemente:
—Oh. Mi…
Capítulo 17
Traducido por Melusanti, Clau & Mir
Corregido por Bibliotecaria70
H
abía pasado un mes desde que Trace y yo teníamos nuestro
corazón-a-corazón y todavía estaba viviendo en lo de Trent, pero
Trace me preguntaba si me gustaría volver con él. Tenía mis dudas,
pero realmente creía que las cosas eran diferentes así que al diablo con la
precaución. Se ofreció a acompañarme a lo de Trent para ayudarme a
empacar, pero quería ir sola para que poder pasar algún tiempo de calidad
con Trent.
—Hola, Ember. No puedo mentir, estoy un poco molesto por perderte como
compañera de cuarto, pero estoy contento de que las cosas funcionen con
Trace.
Se volvió para mirarme por encima de su hombro mientras una sonrisa tiró
de su boca.
—Genial.
—Suena perfecto.
—¿Tiene tu número?
—Sí.
—Él compartió mucho conmigo, cosas que nunca había compartido con
otros, y lo entiendo mucho mejor ahora.
—Siempre hubo una parte de él que no podía alcanzar, pero desde que se
ha abierto sobre su pasado, no hay más muros entre nosotros. Es una
persona increíble y lo amo con locura.
Trent sonrió.
Trent sostuvo su copa hacia mí mientras una sonrisa tocó sus labios.
Eran cerca de las doce cuando por fin regresé a lo de Trace. Como solicitó,
le llamé, cuando el taxi se detuvo frente al edificio, estaba allí de pie
esperando por mí. Abrió mi puerta y me ayudó a bajar del coche antes de
que me besara con fuerza en la boca, y luego me soltó para agarrar mis
maletas del cochero. Pagó, y le dio propina al hombre, antes de tomar mi
mano y tirando de mí al apartamento.
—De acuerdo.
—Tres.
Algunas noches más tarde, Trace y yo fuimos hasta el Bronx, pero no tenía
pelea esa noche; fuimos a encontrarnos con mi tío. Amo los dramas
criminales y, sintiéndonos un poco como con capa y espada, pensamos que
lo mejor era ser discretos acerca de nuestro interés por el pasado de
Charles. En vista de que la mayoría de los que asistían a las peleas lo
hacían interesados en la lucha como tal, el lugar parecía perfecto para
reunirnos con nuestro PI.
Mi tío Josh era hermano de mi madre y hace como unos tres años, él y mi
padre tuvieron una gran separación. No sabía por qué habían discutido,
pero el resultado de la pelea fue que mi padre se negó a verlo de nuevo.
Todavía hablaba con mi tío Josh por teléfono, pero las reuniones familiares
se habían detenido. Sabía que esto era difícil para mi padre, ya que amaba
a mi tío como a un hermano. Además, era el único pariente vivo de mi
madre, por lo que la negativa de mi padre a hablar con él implicaba que la
causa de la pelea tenía que haber sido muy significativa.
Trace agarró mi mano firmemente en la suya mientras nos abrimos paso
por entre la masa de gente. No podía ver a través de la multitud, pero
Trace, siendo un gigante, no tenía ningún problema en ver por encima de
los demás. Antes de irnos, le había mostrado una foto de mi tío, así que ya
sabía a quién estaba buscando y cuando sentí el ligero tirón en mi brazo,
supe que lo había encontrado.
—Tú también.
—Más tarde, quiero saber cuál fue la razón tan importante por la que
pelearon, que fue suficiente para mantenernos alejados todo este tiempo.
—Sí.
Después de que se dieron la mano, tío Josh miró a Trace por un momento
antes de decir.
Unos días más tarde estaba en el salón. No era fan de que me peinaran ya
que no era muy buena para la charla fácil en la que los estilistas aman
engancharse, pero mi cabello estaba creciendo bastante desordenado, así
que tuve que hacer de tripas corazón. Pablo, mi estilista, estaba cortando
mis cabellos y hablando de su fin de semana en la Villa.
—Sí, lo estoy.
—Sí.
Me moví a una de mis mesas, a los nuevos clientes que acababan de ser
sentados, pero cuando vi quien estaba ocupando la mesa, mi corazón se
atascó en mi garganta porque era mi aspirante a violador, Dane, y Heidi, la
abandonada de Trace devenida en acosadora. ¿Era una coincidencia que
estos dos estuvieran juntos? No creía en las coincidencias.
Tan pronto como Dane me vio, una sonrisa se extendió por su cara y decir
que me dio terror no era una exageración. Su voz goteaba con
condescendencia y veneno cuando hablaba.
—Tan profesional.
Como si ella quisiera que lo mío funcionara con Trace. La mujer tenía una
red de espionaje tejida en torno al hombre así que, ¿cuáles eran las
probabilidades de que aceptara la derrota con gracia? ¿Qué diablos estaban
tramando estos dos? Hablar sobre aferrarse al rencor. Una parte de mí
estaba tentada de compartir con ellos que Trace y yo todavía estábamos
243 juntos, pero no era de su incumbencia.
Trent apareció entonces y sus ojos ardían de furia mientras miraba hacia
Dane.
Dane me soltó la muñeca con una sonrisa antes de empujar lejos su silla de
la mesa y alcanzar la mano de Heidi. Habló bastante alto para que las
mesas alrededor de nosotros pudieran oír.
—Creo que vamos a comer en otro lugar ya que el servicio aquí no es muy
bueno.
Los vi salir y no podía negar que estaba un poco asustada. La voz
preocupada de Trent hizo que lo mirara.
—¿Estás bien?
—No me gusta su aspecto, Ember, tienes que tener mucho cuidado con ese.
—Como si no lo supiera.
244
Capítulo 18
Traducido por nelshia, Clau,
Nelly Vanessa & Merlu
Corregido por Aldebarán
L
a noche siguiente llamaron a la puerta y cuando revisé la mirilla fue
para ver a Rafe parado allí. Abrí la puerta y me apoyé en ella mientras
una sonrisa se propagaba en mi cara.
—Hola, Rafe.
—Ember.
245
Nos estudiamos mutuamente por unos momentos y luego nos movimos el
uno hacia el otro para un abrazo. Rafe me soltó y dio un paso atrás
mientras sus ojos buscaron y encontraron los míos.
Le lancé una sonrisa por encima del hombro mientras caminaba hacia el
refrigerador.
—No, de hecho, hace la visita aún más dulce sin una.
—Lo hago, pero gracias. —Le entregué su vaso antes de moverme al otro
lado de la cocina para apoyarme contra el mostrador.
—No lo hace.
—Oh.
—Creo que este año hará una excepción, pero nada grande, como una
fiesta, no le gustaría eso.
246 Una gran, gran sonrisa se dibujó en su rostro mientras levantaba su copa y
me saludó.
—Bueno, lo arreglaré.
—Está bien. Oye, ya que estás aquí, ¿puedo hablar contigo de algo?
—Sí.
Rafe arrastró una mano por su cabello mientras comenzaba a pasearse por
la cocina.
Sonrió.
—Eres la mujer de Trace y él es mi mejor amigo, así que eso nos hace a ti y
a mí, familia.
—Ya sé cómo lucen. Trace me mostró sus fotos justo después del primer
encuentro. Sí, estaré alerta, pero si ves a alguno de ellos merodeando por
donde estés quiero que me llames inmediatamente. Tienes mi número de
móvil, ¿correcto?
Esa noche, estaba acostada en la cama con Trace mientras pasaba su dedo
hacia arriba y abajo de mi espina dorsal dejándome arqueando mi espalda
y ronroneando como un gatito.
—¿Lo harías?
Miré hacia él para descubrir que me miraba con tanto cariño desenfrenado.
248
—Me encantaría hacer eso.
—Cualquier lugar —dijo con una gran sonrisa antes de buscar mi mano a la
que agarrarse.
—Está bien.
—Kelly, hola.
—Estoy bien, gracias. Kelly, ella es mi amiga Chelsea. Chelsea, ella es una
amiga mía. Su nombre es Kelly.
—Hola, Kelly.
—¿Ya sabes qué quieres comer? —preguntó Kelly a Chelsea que parecía
halar sus pensamientos de su collar mientras arrugaba la nariz y parecía
reflexionar realmente la pregunta.
—No lo sé.
—Sí.
—Por supuesto.
250
Los ojos de Chelsea se volvieron hacia mí.
—Por supuesto.
—Él te extraña. No cree que estuvieras lista pero te extraña. Si estás lista,
Kelly, debería llamarlo.
Kelly dio la vuelta y vi que tenía los ojos demasiado brillantes antes de
susurrar:
—Gracias.
El almuerzo fue probablemente la mejor comida que podía recordar.
Chelsea era una compañía realmente maravillosa. Me pregunté cómo se
sentiría Trace de tener a Chelsea viviendo con nosotros. Sabía que ella
amaba Rolling Acres y tenía amigos allí pero me pregunté si no le gustaría
más estar con su hermano. Encontraría una manera de sacar a relucir el
tema con Trace.
Nos preparábamos para salir, cuando una voz familiar vino detrás de mí
segundos antes de que Lena apareciera delante de nuestra mesa. Ella se
veía muy mal. Estaba demasiado delgada y tenía manchas moradas debajo
de sus ojos, pero no había maldad saliendo de ella. Miró a Chelsea y vi su
intención en sus ojos rencorosos antes de abrir la boca.
—Bueno, pasando el rato con una retrasada, Ember, qué bajo has llegado.
—Te ves como la mierda. Veo que estar con Todd claramente no es bueno
para ti.
—Lo que sea. —Me puse de pie y comencé a recoger mis cosas y las de
Chelsea antes de agregar—: Yo diría que fue bueno verte, pero no fue así,
así que no voy a mentir.
Comencé a pasarle por un lado, pero ella me detuvo colocando una mano
en mi brazo.
—¿Quién es la retardada?
La referencia al Sky High me tiró por un minuto debido a que Lena odiaba
esa película pero me moví más allá de preguntar.
Estábamos en la parte de atrás cerca de los baños, así que me volví hacia
ella y di unos pasos amenazantes cerca.
—Te lo advertí.
—La próxima vez que me veas, Lena, vete para otro lado o te dejaré un
daño permanente. ¿Lo tienes claro?
Ella asintió mientras sus ojos se volvían vidriosos por el dolor y con la
certeza de que había hecho mi punto, me di la vuelta y me alejé.
Después dejé a una muy feliz pero soñolienta Chelsea en su casa, y regresé
a la de Trace y fui recibida por el olor de la parrilla de carne. En cuanto
cerré la puerta y me volví, allí venía de la cocina.
—Me llamó para decirme que realmente le gustas. —Se retiró para envolver
mi cara entre sus manos.
—Fue tan divertido para mí, como para ella, Trace, realmente quiero
hacerlo más a menudo.
—No te merezco.
—¡Tonterías!
253 Y entonces tapé su boca con la mía para callar cualquier otro argumento.
—¡Sorpresa!
—Feliz cumpleaños.
—Gracias, Chelsea.
—De acuerdo.
—Estoy tan feliz de que ustedes dos están juntos de nuevo. Él se ve más
feliz de lo que jamás lo había visto.
—Sí, creo.
Ella se parecía tanto a él. Los ojos eran diferentes, con los de él azules y los
de ella grises, pero la forma de sus ojos, nariz y labios y de su estructura
ósea, no se podía negar que eran parientes. ¿Cómo se habría visto ella si el
accidente no hubiera ocurrido? ¿Habría sufrido en su autoestima, como
Trace había hecho? ¿Se habría cerrado y vivido una concha de existencia o
habría encontrado su camino por todo, en conjunto, como ambos habían
hecho?
—¿Qué?
—¿Ember?
255
Me enderecé y me encontré con su mirada y me di cuenta por el conjunto
rígido de sus hombros y la dureza de su mandíbula que no iba a ceder, así
que conteste.
—Lena.
—No, y lo manejé.
—Ember.
—¡Alto! —Me volví hacia ellos con lágrimas de rabia ardiendo en mis ojos
porque estaba furiosa de que Lena tuviera el poder de arruinar las cosas y
ni siquiera estaba en la gris maldita habitación.
—No arruinaré esta noche por ella.
—Los dos son unos niños. —Y luego me dirigí hacia la cocina de nuevo
256 mientras el sonido de su risa me seguía.
—De nada.
—¿Por qué?
—Sí.
—Gracias.
Así que sí, me sentía para la mierda pero se veía más feliz de lo que nunca
lo hubiera visto y sólo por eso creía que mi decepción no era tan mala.
Estábamos aquí para la segunda parte del regalo de cumpleaños de Trace.
Tendría que estar drogada para atravesar esto pero lo amaba, estaba loca
por el tipo, así que cuando recibí la señal me puse de pie.
Presionó sus labios sobre los míos y pasó su lengua sobre mi labio inferior.
Se alejó y sonrió.
Me sonrojé y se rió mientras me liberaba así que pude alejarme sobre mis
desestabilizadas piernas. Me dirigí hacia la parte de atrás del club, para
luego meterme en un pequeño vestidor detrás de escena.
Estaba vestida con un escotado top de cuero negro, una minifalda también
de cuero que quedaba por debajo de mis caderas para que se viera mi
tatuaje, y borsegos negros de cuero. Mi cabello estaba levantado en un
rodete, mis ojos delineados con negro y mis labios pintados con un brilloso
y prendido rojo.
Una vez que la última nota terminó, la multitud rugió. Me quedé parada
mirando a Trace, entonces se paró muy erguido y cuando empezó a
dirigirse al escenario sentí como mi corazón golpeaba fuertemente en mi
pecho.
Cada embestida de sus caderas me llevaba cerca y más cerca pero cuando
me mordió, duro, fue que me deshice.
Mi orgasmo fue tan fuerte que lágrimas se me escaparon de mis ojos. Pude
sentirlo tensarse y justo antes de venirse gruñó:
—Exacto.
260
Capítulo 19
Traducido por Paloma, Daniela_DB,
Brenda Carpio & Curitiba
Corregido por francatemartu
P
asaron varios días después del cumpleaños de Trace y yo aún no le
había hablado de Dane. Me armé de valor para el encuentro y caminé
por el pasillo hasta su oficina. Me froté las palmas sudorosas en mis
muslos antes de llamar suavemente a la puerta.
—Entre.
—¿Cuándo?
—¿Qué te ha dicho?
Trace estaba apretando los puños con tanta fuerza que los tendones
estaban abultados y se pusieron blancos por falta de flujo sanguíneo. Su
voz era suave, tan amenazadora, cuando preguntó:
—¿Él te tocó?
—¿Qué carajo?
—Ella parecía realmente molesta porque que no nos quedamos juntos, pero
no fue una coincidencia que ella y Dane estuvieran juntos. Sé que estás
enojado pero yo se lo dije a Rafe sobre el encuentro y Trent estaba allí. He
sido muy cuidadosa.
—Y sin embargo, unos días después de esto te fuiste sola con Chelsea.
Solo me quedé allí mirando fijamente la puerta incapaz de hacer que mis
pies se muevan porque estaba jodidamente enojada, él me agrupo con
todos los que fueron por él y su hermana. Supongo que si yo estaba siendo
completamente sincera, había una buena dosis de dolor allí, también,
porque se marchó. Yo siempre había pensado en mí misma como una
persona calmada, pero Trace tiene el poder de hacerme delirantemente
feliz, desgarradoramente triste y jodidamente enojada. Lloré más desde
que lo he conocido que en toda mi vida hasta ese momento. Supongo que
264 realmente hay algo de mérito a la expresión, hay una línea muy fina entre
el amor y el odio. No estoy segura cuánto tiempo pasó, no más de cinco o
diez minutos, cuando la puerta se abrió y Trace volvió a entrar en el
apartamento. Cerró la puerta detrás de él antes de inclinarse hacia atrás
contra ella. La mirada de contrición ardiendo en sus ojos hizo que mi
corazón suspirara. Se metió las manos en los bolsillos de sus vaqueros
mientras me miraba.
—Lo siento sobre lo que te dije con respecto a Chelsea. Ella es muy
afortunada de tenerte.
—No, lo que dije fue cruel, Ember, cruel y mentira. Salirme de esto fue por
instinto pero eso no lo hace correcto. Chelsea y yo ambos somos muy
afortunados de tenerte en nuestras vidas. Discúlpame. —Sonreí me
gustaban esas palabras, mucho.
—No puedo hablar de eso ahora. Solo pensar en ese hijo de puta me hace
un homicida. Necesito un tiempo para tranquilizarme. Estaré en mi oficina.
265 —Bien.
—Sé que esto es difícil para ti, ir contra tus instintos, pero gracias por
regresar.
—Él es un sociópata, Ember, y por cualquiera que sea la razón se fijó en ti.
Vas a tener que tener mucho cuidado cuando salgas. Preferiría que no
salieras sola, no hasta que lo manejemos, pero no voy a pedirte eso a ti.
—De verdad; Ember, no sé qué haremos con respecto a él pero tienes que
ser extremadamente cuidadosa.
—Está bien.
Trace bajó sus ojos y todas las expresiones se quitaron de su cara. Se veía
266 incomodo, casi nervioso, antes de que sus ojos me vieran.
—¿Trace?
Su expresión cambio a esa mirada distanciada —la que tiene cuando sus
demonios lo están consumiendo— por encima de él. Me moví hacia él para
que viera mis ojos. No quería mentir, quería que me dijera lo que tuviera
9
Hudson: El río Hudson es un río de 506 km de longitud, que discurre principalmente por
el estado de Nueva York, en los Estados Unidos de America.
que decirme pero me mordí la lengua porque cuando vi esa mirada en sus
ojos.
—Por favor no me mires así. Lo que sea, Trace, lo que sea que tengas que
decirme lidiaremos con eso juntos.
—Es bueno verte, hijo —le dijo mi papá, luego se voltio y me sonrió.
—Emmie.
—Hola, papi y tío Josh. Qué bueno verlos a los dos en la misma habitación.
Había una lejanía en Trace que sabía era otro instinto de supervivencia. Él
mismo se estaba distanciando para protegerse. ¿Qué demonios tenía que
decir que lo preocupaba tanto? Lo vi irse antes de unirme a mi papá y mi
tío en el sofá.
—Es lindo verlos a los dos trabajando juntos —dijo mi papá mientras me
estudiaba de cerca.
—Lo soy.
—¿Tienes idea de sobre lo que Trace quiere hablar? —me preguntó mi tío.
Su confesión me dejó casi sin palabras, pero me las arreglé para decir un
débil:
—Adelante.
—Después de que murieron mis padres me mudé a Manhattan, tuve la
oportunidad de hacerlo a partir de un fondo fiduciario de mi mamá para
mí. Yo estaba muy jodido cuando llegué por primera vez, pero después de
que consiguiera establecerme con Chelsea, pasé más de un año tratando de
conocer las dos personas que fueron mis padres. Mi madre era débil y
estaba totalmente bajo el control de mi papá y mi papá era un hijo de puta.
—Yo debería haber dicho esto antes. Nunca debería haber dormido bajo su
techo y aceptado su hospitalidad sabiendo lo que hice. Sólo puedo ofrecer
en forma de una excusa que amo a Ember y yo encontré una familia en ella
y estaba aterrorizado de que una vez que ella supiera lo que nos unía iba a
perderla.
270 —Dieciséis.
—¿Y hace dieciséis años que estabas luchando para hacer frente a tu
propio abuso y la atención médica para tu hermana menor, y trataste de
aliviar el dolor de una niña que nunca conociste porque te sentías
responsable de las acciones de su padre?
Sus ojos se encontraron con los míos antes de que él respondiera en voz
baja:
—Sí.
Bajé la cabeza, porque mis lágrimas venían demasiado rápido como para
controlarlas y mis hombros se estremecieron de mis sollozos silenciosos.
Mi padre y mi tío estaban igualmente tranquilos. Cuando Trace habló, su
voz sonaba tan dolida que lo miré.
—Lo siento, te engañé, a todos ustedes. Entiendo que no quieras tener nada
que ver conmigo. —Sus ojos miraban a la derecha y a mí antes de decir—:
Te quiero, Ember, siempre lo haré.
—Fue tu padre el que conducía el coche, Trace, no tú. El hecho de que nos
buscaras y te sintieras responsable habla mucho de tu persona, hijo. Eres
un buen hombre.
271 —Voy a volver al hotel porque necesito un poco de tiempo. Volveré por la
mañana.
—No pudo haber sido fácil y lleva un infierno de mucho valor. Gracias por
decirnos por qué, incluso después de todo este tiempo, sabiendo lo que le
pasó a Mandy trae una medida de cierre. —Se volvió hacia mi padre—. Iré
contigo, Shawn.
—¿Estás bien?
—Lo estaré.
—Tengo algunas noticias para compartir con ustedes, así que voy a volver,
por la mañana, si te parece bien —tío Josh dijo a Trace.
—Por supuesto.
—¿Ember?
—Me imagino que debe sentirse mucho mejor conseguir que todo saliera
d…
—Tuvo que ser increíblemente difícil para ti guardar ese secreto. Ninguno
de nosotros te hace responsable, Trace. El aspecto positivo de nuestra
tragedia conjunta es que nos tenemos el uno al otro, jefe.
Sus ojos se calentaron cuando una sonrisa tiró de su boca y luego me besó.
Sus labios rozaron los míos, probando y burlando, antes de que inclinara la
cabeza y profundizara el beso. Agarré su camisa mientras me inclinaba
hacia él y le devolví el beso. Su lengua se deslizó en mi boca antes de
enredarse con la mía y lamerme el cielo de la boca, dejando mis rodillas
débiles. Moví mis manos alrededor de su cuello para que pudiera tirar más
de él y besarlo profundamente. Cuando su boca se alejó de la mía para
depositar húmedos besos calientes sobre mi cara, cerré los ojos y saboreé
la sensación de estar con él antes de que le susurrara:
273
A la mañana siguiente, cuando mi padre y mi tío llegaron, los dos parecían
sorprendentemente bien. Me imagino que tuvo que haber sido muy difícil
escuchar lo que Trace dijo, pero ambos parecían más felices de alguna
manera. Mi padre me siguió a la cocina mientras Trace y tío Josh hablaban
en la sala de estar.
—Él está bien. Parte del asimiento que su pasado tenía sobre él se sostenía
a ese secreto y ahora que está purgado, parece más en paz. Creo que está
listo para dejar de lado su pasado, seguir adelante y ser feliz.
—Se lo merece.
—Sí, lo hace.
—Sabías el secreto y estoy aprendiendo... —me miró con tal adoración que
las lágrimas me picaran los ojos—... cómo hacer frente gracias a Ember. —
Volvió a mirar a mi tío antes de añadir—: Revelar todo está bien para mí.
—Muy bien, pero que conste, quiero decir, lo que tu padre hizo fue
depravado y como tu madre no hizo nada estuvo igual de malo. Eras un
chico valiente y me siento honrado y orgulloso de tenerte como parte de
esta familia.
—Gracias, señor.
—Tu padre era una mierda seria. Era un jugador, pero no muy bueno: debía
a todos los marcadores y muchos de los cuales eran de algunos personajes
bastante desagradables. Tuvo una serie de amantes, la mayoría de ellas
más tarde afirmaron que era abusivo, y que no podía mantener un trabajo
porque era hostil y agresivo. Tu madre tenía dinero, al parecer bastante
dinero, que recibió del lado de su familia. De todos modos, ella era
bastante mediocre y estaba totalmente perdida detrás de su marido. Mi
conjetura es que tu padre era el objetivo y tu madre sufrió el daño
colateral. Tengo una larga lista de personas a quienes dar una ojeada más
cercana y cuando sepa algo te avisaré.
—Sí, y lo dejó pasar durante años. Si él mató a mis padres, no tuvo nada
que ver con mi hermana y yo.
Sabía que Trace tenía razón porque cuando su tío me pidió que ayudara a
Trace no trataba de ayudarlo, trataba de ayudarse a sí mismo. Dejó a Trace
a su propia suerte hasta que hubo la posibilidad de que los problemas de
Trace podrían llegar a ser los suyos. Sólo entonces estuvo listo para
275 intervenir y ofrecer ayuda. Bastardo.
Mi tío pasó una mano por el cabello y el improperio que salió de su boca no
era uno que hubiera escuchó antes y después añadió:
—El hombre debería ser colgado de sus bellos cortos por eso, hijo de puta,
y en lo que a mí respecta ese crimen es mucho más grave incluso que el
asesinato.
—... nunca va a pasar, viejo. No sólo me enseñaste todo lo que sé, sino que
también tengo mi as en la manga, tengo a Trace.
Mi tío y mi papá estaban riendo mientras se abrían camino a la puerta
principal. Me incliné hacia Trace y sostuve su tierna mirada antes de
añadir:
276
Capítulo 20
Traducido por Malu_12, Mere & Gracekelly
Corregido por Nanis
T
race me pidió que no fuera a mis carreras diarias sola después de
enterarse de que Dane me había abordado; si él no podía correr
conmigo Rafe se había ofrecido a hacerlo. Hoy, tuve la suerte de
tener a Trace y, mientras nos abríamos camino a través del Central Park, no
podía dejar de mirarlo de vez en cuando, porque el hombre era tan
increíble. Me preguntaba si alguna vez me cansaría de mirarlo, pero
sospechaba que hasta cuando fuéramos viejos y débiles seguiría
disfrutándolo.
277 Me gustaba pensar que estaba en bastante buena forma, pero Trace me
hacía sentir como una perezosa. Él entrenaba religiosamente y por medio
del boxeo había desarrollado una resistencia increíble, pero aun así me
resultó asombroso que cuando completamos los cinco kilómetros y yo
jadeaba y estaba a punto de colapsar, él se viera con ganas de seguir.
Se alzaba mucho más alto sobre todos a su alrededor y había una dureza
en él cuando interactuaba con la gente: no quiero decirlo, pero intocable. Al
verlo, estaba muy agradecida de que me hubiera dejado entrar en su
corazón. ¿Cómo hubiera sido su vida si él no hubiera sufrido de la forma
en que lo había hecho cuando era más joven?
Era inteligente y, a pesar de todo, seguro, y pensar que si hubiera sido
correctamente alimentado, amado y animado, no habría habido fin a lo que
podría haber hecho. Era un crimen, pero no podía estar demasiado molesta
por eso, porque si no nunca lo hubiera conocido.
—Un venti bold10 con jarabe de avellana. —Se inclinó, como si fuéramos
cómplices, y susurró—: Tenían pops de tiramisú hoy, así que tomé cuatro.
—¿Puede culparme?
―No.
—Oh, mierda.
10
Venti bold: Tipo de café vendido en Starbucks.
—¿Qué pasa, Ember?
—El día que llegué a la peluquería Vivian Michaels entró en el salón para
invitarnos a cenar.
Sentí a Trace tensarse, pero fue sólo por un momento y cuando habló me
pareció más curioso que enojado.
—Por lo que sé de Vivian, Charles le dice que salte y ella pregunta qué tan
alto. Mi conjetura es que él la puso en esto. —Me miró y sonrió—. Ya sabes,
eso de mantener a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca.
―No va a tocarte.
—Mi mamá tenía dinero y a mi padre le gustaba gastarlo y una de las cosas
que él agotó de su herencia fue a una cocinera. La Sra. Fletcher era un
infierno de cocinera. Podía hacer cocina francesa, italiana, griega e india
igual de bien que podía hacer comida casera. La casa siempre olía delicioso
cuando estaba con nosotros y fue bajo su tutela que aprendí a cocinar. Bajo
sus ojos vigilantes, desarrollé un amor real por los alimentos y no sólo por
comerlos, sino también por su creación y presentación. Decidí, cuando me
hice mayor, utilizar algo de mi herencia para convertir mi pasión en un
negocio.
—Es por eso que crees que todas las cosas buenas llegan a su fin.
—Sí.
280 —No, ella se convirtió en uno de los ángeles que ven, escuchan y no hablan
de ningún mal.
Odiaba que él hubiera soportado todo eso, que no hubiera habido nadie
que lo ayudara y que se hubiera visto obligado a valerse por sí mismo. Me
volví hacia él y envolví mis brazos alrededor de su cuello.
—Yo no, porque él te hubiera hecho daño, Ember, y eso me habría enviado
por el borde. Lo habría matado y luego nosotros hubiéramos perdido una
vida juntos.
―Perfecto.
―Está bien, le voy enviar un correo electrónico a Vivian para que lo sepa.
―Agarró mi mano cuando empezamos a caminar en la calle de nuevo.
Pensando en Clover me había preguntado acerca de sus otros negocios.
―Coq au vin.
Siendo el vil lector de mentes que era, acunó mi rostro entre sus manos y
habló con sincera tranquilidad.
―Solo he traído a Chelsea a Coq au vin y esa noche en Clover con Heidi fue
la única vez que traje a una mujer allí y esa noche estaba ahí para verte a ti.
Entrecerré los ojos en él con una pequeña sonrisa tímida tocando mis
labios.
―Cuando te atrape siguiéndome creo que entonces supe que la batalla que
estaba luchando para evitarte era una batalla sin sentido.
Trace nunca había sido tan abierto con sus sentimientos. Sostuve su tierna
283 mirada, cuando dije:
―Nunca compré tu imagen, Trace, nunca creí que eras el hombre que todos
querían o creían que eras. Alcancé a ver al hombre bajo esa fachada y me
gustó lo que vi, mucho.
―Tengo una confesión, Trace. ―Miré a sus ojos antes de continuar―: Esa
noche en Sapphire, fantaseaba que era yo a quien llevabas al clímax.
Sus ojos ardían calientes y su voz era un sexy ronroneo cuando dijo:
―Oh, Dios.
Sonrió antes de presionar sus labios con los míos, un beso lleno de
promesas, antes de agarrar mi mano de nuevo. Estaba tan perdida en mis
pensamientos felices que cuando Trace hablo de nuevo me tomó un
minuto darme cuenta que todavía estaba respondiendo a mi primera
pregunta.
―También tenía a Noir pero recientemente lo vendí ya que había otro club
que quería, algo casi irracional.
―Sapphire.
―Tenía que tener el lugar, Ember, porque es justo ahí que te conocí, pero
también donde me dieron una segunda oportunidad contigo.
Sentí que me volvía toda viscosa por dentro debido a sus palabras y la
tierna mirada en su rostro mientras las dijo. Fue pensando en sus palabas
284 que había resuelto la pregunta al enigma.
―Es por eso que estabas esa noche en el Sapphire con Dane.
―Es más que suerte, Ember. ―Antes de que pudiera preguntar que me
explicara su comentario, su boca se fusionó con la mía y segundos más
tarde se me olvidó mi pregunta.
Unas horas más tarde, Trace llegó a casa y con solo escuchar la llave en la
cerradura tenía mi ritmo cardíaco acelerado al máximo. Me pregunté si
siempre sentiría esa emoción involuntaria ante la idea de verlo, sospeché
que lo haría, aun cuando estuviésemos viejos y canosos.
―Te ves cómoda ―me dijo mientras cerraba la puerta con llave.
―No, gracias.
Caminé por el pasillo hasta el baño pero, cuando abrí la puerta, Trace ya
estaba fuera de la ducha. Con una toalla envuelta alrededor de su cintura,
pero su pecho estaba desnudo, así que me tomé un momento para
disfrutar de la vista. Sus ojos se encontraron con los míos en el espejo
mientras una sonrisa maliciosa tiraba de sus labios antes de decir:
Mis pies tenían mente propia, llevándome dentro del cuarto de baño,
deteniéndome sólo cuando estaba justo detrás de él.
―Eres hermoso ―dije con asombro mientras presionaba mis manos sobre
sus hombros y las deslizaba lentamente por las crestas duras de los
músculos de su espalda.
―No
286 ―Tú dijiste una vez que yo solía pensar en el sexo como una manera de
buscar que me valoraran y tal vez lo hice. En el pasado, no me importaba
cuando las mujeres me tocaban, porque sólo tocaban mi cuerpo.
Yo sabía que él pensaba que era el afortunado pero estaba tan equivocado.
―Te amo, Trace, todo de ti, pero también te admiro, te respeto y estoy
maravillada por ti.
Una leve sonrisa se dibujó en sus labios mientras me acariciaba con los
nudillos por mi mejilla. Sostuve su mirada antes de añadir:
―¿Sabías que siempre quise eso también, alguien que supiera lo peor de mí
y aun así me siguiera amando?
―Nadie es perfecto.
―Adulador.
―Tócame, Ember.
Envolví mis manos alrededor de él mientras corría mis dedos hacia arriba y
abajo del valle de su columna vertebral.
287 Sentí cómo su cuerpo vibraba bajo mi toque mientras me movía incluso
más abajo dándole forma con mis manos alrededor de los músculos duros
de su culo. Se apretó más a mí cuando mi mano encontró su camino a la
dura longitud que estaba presionando contra mi estómago.
Él gimió en mi boca justo antes de que me tirara hacia abajo sobre el piso
del baño.
Capítulo 21
Traducido por GraceKelly, Electra,
Antonella ❤ & Malu_12
Corregido por Nanis
―Gracias.
Mi vestido era de color gris: con una capa de satén debajo y una superior
de encaje. Las mangas de encaje eran largas y acampanadas, el dobladillo
llegaba sólo a la mitad del muslo y en mis pies tenía sandalias de tiras de
diez centímetros. Mi cabello recogido en un moño y pequeños pendientes
araña de diamantes, un regalo de graduación de mi papá, colgados de las
orejas.
Trace tomó mi mano para rozar sus labios con mis dedos, sus ojos
mirándome mientras lo hacía, y así la timidez se desvaneció. Él vio la
diferencia mientras bajaba la mano, y aun sosteniéndola me dijo:
―Hola, Ember. Es agradable verte del otro lado de las cosas esta noche.
―Es agradable estar del otro lado de las cosas. Cindy, este es mi novio
Trace.
―Hola, Cindy.
Ella se sonrojó, hasta la línea del cabello, y sentí completa simpatía por
ella, ya que tuvo una reacción similar a la mía cuando me encontré por
primera con Trace. Tenía que darle crédito pues se recuperó rápidamente
antes de preguntar:
―Muy bien.
―Te amo.
―No lo hice bien contigo en ese entonces y estoy tratando de hacer las
paces.
―Lo sé y lo siento.
―Por favor, no vamos a hablar del pasado. Fue una época oscura y no lo
manejamos bien pero estamos aquí ahora. Tal vez podamos, en cierta
medida, seguir adelante. Yo no conocía a tus padres, Trace, pero debería
haber hecho un esfuerzo. Si lo hubiera hecho, tal vez me habría dado
cuenta de lo que estaba pasando en tu casa y por eso estoy muy triste.
Trace no dijo nada a eso, dado que, ¿qué podría haber dicho?
Durante las siguientes dos horas nos dedicamos a charlar. Charles llenaba
a Trace con preguntas sobre el pasado que él cortésmente evadía. Cuando
nos preparábamos para salir, yo estaba muy contenta de que la noche
hubiera terminado...
291 No podía decidir si los Michaels eran los asnos más arrogantes y egoístas
que han vivido o estaban viviendo en una grave negación.
Era claramente una bebedora, ya que no había parado en toda la noche, así
que al final de la tarde estaba bastante bebida.
Nos paramos frente al espejo en el baño mientas me lavaba las manos, ella
trataba de retocar su maquillaje. Fue bastante gracioso verla aplicando su
lápiz de labios porque su coordinación ojo-mano estaba fuera por la
bebida.
Era precioso, el corte rectangular del cristal del espejo era hecho a mano y
le dije a Vivian:
―Sí, fue muy agradable para llegar a conocerte un poco. Espero que esta
sea la primera de muchas noches juntos ―añadió Vivian
Tenía que darle crédito a Charles por aceptar las palabras de Trace y
parecía entender que eso era lo único que él y su esposa iban a conseguir.
Charles se volvió hacia mí y tomó mi mano mientras se la llevaba a sus
labios haciendo que Trace se tensara a mi lado.
Él rozó sus labios con mis nudillos antes de liberar mi mano. Tuve que
reprimir las ganas de limpiar mis manos en el vestido antes de ofrecer:
Los miramos mientras salían del restaurant. Fue un acuerdo tácito esperar
algunos minutos antes de seguirlos para asegurarnos de que se fueron. La
noche estaba clara y caliente cuando empezamos a caminar hacia la casa.
Trace estaba distraído mientras caminábamos y yo imaginaba que sus
pensamientos estaban en la cena y en sus únicos parientes vivos además
de Chelsea. Al menos Charles no hizo caso omiso de lo obvio, no trató de
barrer el pasado bajo la alfombra, tenía que darle puntos por eso.
La noche había sido difícil para Trace, así que me sorprendió cuando me
tiró hacia un lado y se volvió hacia mí con una mirada tierna en el rostro.
Rozó sus nudillos sobre mi mejilla antes de preguntar:
Pensé en eso por un momento y sí, así era exactamente como se sintió.
―No tengo ni idea pero como no consiguió nada supongo que no hemos
escuchado lo último de ellos.
Trace era un excelente bailarín y era sexi como el infierno ser llevada a
través de la pista de baile por alguien tan absolutamente masculino y aun
vestido tan elegantemente. Tocaron Hollie Day s Collide, en un momento de
la noche, con lo cual Trace me tiró hacia sus brazos. No me besó pero sus
ojos eran solo para mí, incluso cuando la pista de baile estaba rebosante de
hermosas mujeres sus ojos nunca dejaron los míos. La canción llegó a su
fin cuando se inclinó y rozó sus labios con los míos.
Estaba en unos de los lavabos, mojándome la cara y el cuello con agua muy
fría, cuando la puerta de la cabina del extremo se abrió y Heidi salió. Ella
no se veía muy bien, tenía la cara muy pálida y sus ojos parecían
demasiado grandes para su cara. Se detuvo tan pronto como me vio y se
quedó mirando antes de que me brindara una gran sorpresa.
―¿Quién?
―¿Cómo lo sabes?
―He estado algún tiempo con él: más por miedo que por deseo... ―Una
extraña expresión apareció en su rostro, cuando continuó―... y un par de
veces durante un sexo particularmente violento, gritó tu nombre y también
me lastimó cuando lo hizo. ―Ella me miró directamente a los ojos antes de
terminar―. Está loco, Ember, cuida tu espalda.
—No va a tocarte, Ember. Voy a rasgar a ese hijo de puta en pedazos antes
de que te ponga un dedo encima.
A pesar del miedo provocado por la advertencia de Heidi, o tal vez a causa
de ello, anhelaba el toque de Trace. Mis dedos trabajaron los botones de su
camisa antes de que pasara las manos subiendo por su pecho dividiendo la
camisa como lo hice. Tiré de ella por sus hombros y brazos dejándola caer
al suelo. El deseo quemó a través de mí ante la visión de él. Sus músculos
esbozaron debajo del fino algodón de su camiseta y sus brazos estaban
desnudos y flexionados. Mis manos continuaron su viaje, corriendo sobre
sus abdominales, hasta su pecho y debajo de los brazos, obligándolo a
levantarlos por encima de su cabeza.
—Mantenlos arriba —susurré mientras las puntas de mis dedos trazaban
una línea por su cuerpo moviéndose sobre sus pectorales y hacia abajo a lo
largo de cada músculo individual de sus abdominales. Los ojos de Trace
nunca dejaron los míos y en su expresión pude ver lo que estaba sintiendo
mirándome. Agarré su camiseta y la llevé hacia arriba y sobre su cabeza.
Alargó la mano hacia mí, pero me alejé de él. Mis ojos no se apartaban de
él mientras me salí de mis sandalias. Sus ojos estaban calientes mirándome
mientras sacaba las horquillas de mi cabello por lo que este caía en cascada
297 alrededor de mis hombros. Lo escuché gruñir, bajo en su garganta, cuando
alcancé la cremallera de mi vestido, lentamente bajándola.
Nuestros ojos nunca se apartaron del otro, así que vi la chispa de calor en
él y como una mueca tiró de su boca. Entonces se puso en marcha por el
pasillo.
298 —No te duermas, cariño, no me he saciado de ti todavía.
―¿No?
—¿Esa es Amanda?
—¿Cuándo?
—Sí. La recordaba porque ella era la mujer más bonita que había visto
nunca.
—Sí.
Oh, Dios mío, agosto de 1991 fue cuando mi madre había sido asesinada.
Tenía que llamar a mi padre.
—Papá, tengo aquí a Chelsea y ella vio una foto de mamá y la reconoció, y
no sólo la reconoció, sino que sabía su nombre.
300
Esto fue recibido con silencio.
La exhalación que cruzó la línea tenía tanto shock como dolor y entonces la
suave voz de mi papá salió de la línea.
—¿Qué te dijo?
—Lo haré.
11
Strawberry shortcake; Lime Chiffon, Orange Blossom and Raspberry Tart: marca y tres
clases de muñecas Inglesas.
había estado en la casa de Trace antes de morir, y había sido asesinada por
el padre de Trace, entonces, ¿fue su muerte un accidente o intencional? Oí
la llave en la cerradura segundos antes de que la puerta se abriera y Trace
caminara dentro. Él me miró y sonrió, pero su sonrisa inmediatamente se
desvaneció en una mirada de preocupación.
—¿Cómo lo sabía?
—¡¿Qué?!
301
—Exactamente. Mi padre y mi tío están buscando sobre ello.
Me apretó la mano.
Había ardor en sus ojos, pero había algo más, también, algo que se parecía
mucho al pánico antes de que respondiera muy suavemente:
―Sí.
—Realmente odiaba a ese hijo de puta, pero lo que siento por él ahora
sabiendo que es posible que haya herido a tu madre a propósito, no hay
palabras para describirlo.
—No merece tu ira, Trace, no vale la pena. Mantenerlo sólo está haciéndote
daño a ti porque está más allá de eso ahora. Tal vez él está aquí... —tomé
su brazo y señalé a los cuerpos en la fosa—... pero donde quiera que esté,
pensar en él sólo lo hará importante y no lo es.
—Vamos de nuevo.
—La Guerra de las Galaxias, no he visto las originales o las películas más
nuevas, pero sé que realmente las amas.
—Sí, madame.
303
Capítulo 22
Traducido por Mir
Corregido por francatemartu
E
staba profundamente dormida y soñando con cake-pops, un bosque
de cake-pops, cuando escuché lo que parecía un animal siendo
torturado. Al principio, pensé que el ruido venía de mi sueño, pero
¿qué haría semejante grito torturado en mi sueño? Otro gemido de dolor y
me desperté, mis ojos se abrieron, pero sólo vieron oscuridad. Cuando el
grito se repitió mi sangre se heló en mis venas, porque procedía de Trace
que empezaba a retorcerse en su sueño. Alcancé la luz de la mesilla y
cuando el suave resplandor llenó la habitación yo esperaba que él se
despertara, pero sea lo que fuera que rondaba su sueño tenía un firme
304
control sobre él. Su hermoso rostro se retorcía con agonía y su cuerpo
fuerte y duro estaba flexionándose de dolor. Era desgarrador verlo en tal
estado, pero me di cuenta de que estaba furiosa también. Si sus padres no
estaban ya muertos, segura como el infierno que me gustaría hacer el
intento, hijos de puta. No sabía qué hacer por él, así que me envolví a su
alrededor mientras le susurraba al oído.
Mantuve las palabras suaves por casi cinco minutos y él poco a poco
empezó a calmarse. Supe el momento en que se despertó porque lo sentí
tenso un momento antes de que sus brazos se envolvieran a mi alrededor.
Giró su cabeza en mi cuello, justo cuando pasé mi mano por su mejilla y
sentí una humedad allí que hizo que mi corazón doliera.
—¿Estás bien?
—Buenos días.
305
Me volví para encontrarlo observándome y basada en su apariencia, él
había estado haciéndolo durante algún tiempo.
—Buenos días.
—Yo atiendo.
—¿Trace?
—Sí, Ember.
—Esa noche en Clover, con los Michaels, Vivian dijo que reconocía el espejo
pero también afirmó que nunca había estado en la casa de tus padres.
—Sí.
—Dijiste que era una posesión de tu madre por lo que salió de su lado de
la familia. ¿Es posible que Charles supiera de él?
—Sí.
—Así que es posible que Vivian viera el espejo cuando todavía estaba en
posesión de la familia de su esposo o mintió y había estado en tu casa. No
está de más profundizar en sus antecedentes.
—¿Podrías chequear una tal señora Fletcher que trabajaba para la familia
de Trace?
—Cierre.
—Sí, Shawn, eso sería genial. —Volvió a mirar a mi tío y le tendió la mano.
—Mentiroso.
308
Capítulo 23
Traducido por nelshia, Clau & Nelly Vanessa
Corregido por francatemartu
U
nos días después estaba de vuelta en el salón y Pablo estaba
tratando, en vano, de dar toques de luz a mi cabello, pero no quería
tener que sentarme por tanto tiempo. El terminaba de despuntarlo
mientras hablaba sobre su fin de semana, su novio, su madre casándose de
nuevo y luego me pregunto saliéndose del tema:
—Estoy ofendido.
—Estuvo bien. No teníamos mucho en común con ellos así que fue un poco
incómodo.
—Esa es una manera interesante de expresarlo pero, sí, más o menos lo es.
—Así que tú y Trace Montgomery, y por lo que he oído son el trato real.
Estaba sorprendida por las palabras de Pablo debido a que por qué a
cualquiera le importaba y luego me di cuenta de que si no fuera a mí a
quien Trace amara, sería un corazón roto también, sabiendo que él estaba
permanentemente fuera del mercado.
—Afortunada dama.
—Supongo que estoy sorprendido de que Trace esté relacionado con los
Michaels considerando cuán calculadores son ambos.
310
—¿A qué te refieres con Vivian siendo calculadora?
—Cuando arribó por primera vez a Nueva York ella solía venir a este salón
ya que… —se inclinó hacia adelante y susurró—… necesitaba retocar su
tinte; no es realmente rubia… —Se enderezó y siguió cortándome el
cabello—. De cualquier manera, yo apenas estaba empezando y ella era una
de esas clientas a las que les gusta hablar de ellas mismas. Solía hablar
sobre eso, un atractivo caballero que era su sugar daddy12. Asumí, una vez
que ella y Charles se juntaron, que él era el hombre al que se refería pero
nunca lo entendí ya que no pensaba que Charles fuera todo eso. —Estuve
de acuerdo con él, en eso; Charles era guapo pero era odioso.
Ella era de la clase trabajadora justo como nosotros cuando por primera
vez llegó pero ella vino a ganarle a Charles y creo que lo hizo.
—¿En serio?
12
Sugar daddy: amante rico; viejo con dinero que es amante de una mujer joven.
—Sí. De hecho, su nombre no es ni siquiera Vivian en ese entonces, era algo
más pero no recuerdo que.
—Lo sé.
Salí del salón y me quede simplemente parada afuera por unos momentos
tratando de decidir si debía ir directo a casa o parar en Starbucks por un
sándwich y un cake-pop. Sabía que debía ser cuidadosa hasta que Dane
fuera manejado pero considerando mi gran debilidad por esos pequeños
bocados de alegría pura estaba dispuesta a correr el riesgo. Empecé a bajar
por la calle pero me encontré deteniéndome cuando vi una cara familiar.
—Estoy bien. ¿Cómo estás tú? Ha sido una era —dije mientras le sonreía.
—Estoy bien, mejor ahora que te estoy viendo. —Me estudió durante un
minute antes de añadir—: Te ves genial, feliz.
—Soy feliz.
—Lo hice y, sí, nos tomó un tiempo llegar ahí, pero, sí, somos felices.
—Me alegra oír eso, Ember, en serio. ¿Estás haciendo algo ahora?
—Realmente me gustaría.
—A mí también.
Nos encontramos en un pequeño café al aire libre y una vez que nuestras
ordenes fueron tomadas Lucien se reclinó en su silla y sonrío.
El camarero vino con nuestras bebidas así que espere hasta que estábamos
solos de nuevo antes de preguntar.
—Soy quisquilloso.
312 Lo dudaba ya que estaba interesado en mí pero no dije tanto antes de
añadir:
—Lo digo en serio, Lucien, espero que nos veamos más seguido, porque de
verdad me agrada tu compañía
—Genial.
Sonrió.
—Invierto… Mucho
Un hombre, vestido con un traje negro, rodeó el auto y abrió la puerta para
nosotros. Lucien esperó a que yo pasara primero, mientras ofrecía:
Ember: Hola Trace. Estoy en casa. Me encontré con Lucien para almorzar. No te molestes
ya que el Sr. Black y yo hablamos sobre ti el tiempo justo. Te extraño. Te amo.
Entré en la cocina para servirme una copa de vino cuando mi teléfono vibró
por un mensaje entrante.
—¿Ember?
—En la cocina.
—¿Alguna vez has ido a un oculista Trace? Creo que tal vez tu vista esté
fallando.
—¿Asado a la cacerola?
—Sí.
—No tienes que hacerlo, pero es solo que amo la manera en que lo haces y
quisiera aprender cómo hacerlo.
—Te amo.
Sabía que cuando mis ojos se encontraran con los suyos, que los míos
estarían un poco brillantes. Él me miró con ternura mientras limpiaba una
lágrima que se había escapado y rodaba por mi mejilla.
—¿Ember?
—Sólo quería que lo supieras. Muy bien, te mostraré cómo se hace esto.
Me quedé allí aprendiendo sobre cuchillos mientras una sonrisa tocó mis
labios porque mi ángel vengador entintado, era un excelente profesor.
—Hola.
316
—Hola, Shawn.... ¿En serio?... ¿Cuándo? Un segundo... Em, ¿estarías
preparada para un viaje?
—¿Qué pasa?
—Sí.
Darlene no era para nada lo que esperaba. Estaba en sus cuarenta y tantos
años, pero parecía mucho mayor. No pude evitar preguntarme, mientras la
observaba, por qué alguien que había sido enfermera estaba atendiendo
mesas en un bar. Trace y yo llegamos antes que mi padre y mi tío, así que
tomamos una mesa y pedimos una bebida. Trace estaba sentado a mi lado
cuando sus dedos rozaron suavemente el dorso de mi mano. La acción fue
tan inconsciente que no creo que ni siquiera supiera lo que estaba
haciendo.
—No, no lo hago.
—Bueno, si tú lo dices.
—Yo lo digo.
15
sous chef: Asistente del jefe de cocina/ Segundo chef a cargo.
diferencia entre saltear y freír. Lo reemplacé con otro Chef cuando compré
el lugar.
—¿Cómo lo sabes?
—Él me lo dijo.
—¿Sabe de nosotros?
—Lo sé.
318
Nos quedamos en silencio por un momento y luego me preguntó:
—Siempre quise abrir mi propia escuela de cocina, pero ¿Quién querría ser
enseñado por alguien como yo? ¿Cuáles son mis aptitudes? Por no hablar,
de que no tengo la mejor reputación.
—En realidad no es práctico, no para alguien como yo, Ember. —Su tono
era de finalidad y eso fue más que sus palabras, que hizo que mi ira se
agitara. No estaba enojada con Trace, me enfurecía el persistente impacto
de la negligencia de sus padres. Su sueño era abrir una escuela de cocina
entonces, maldita sea, deberían haber velado porque tuviera su escuela. No
tenía ni idea de cómo haría que eso sucediera, pero se había convertido en
mi misión. Lucien era probablemente un buen lugar para comenzar, ya que
el hombre poseía Maybach e invertía, y mucho. Salí de Trace cuando tomó
mi mano y me sacó de mi silla.
Él no dijo nada, sólo siguió llevándome a un área que me di cuenta era una
pequeña pista de baile antes de volverme hacia él y abrazarme. Sus labios
estaban muy cerca de mi oído cuando susurró:
—Everithing, de Lifehouse.
—No.
No me dejes caer
Fue la magnitud del amor que sentía por él lo que me hizo decir las
palabras que salieron directamente de mi corazón.
—Espera, ¿qué?
320 Él sólo sonrió antes de decir:
—¿Ibas a preguntármelo?
Él se movió de modo que sus labios estuvieron sobre los míos antes de
susurrar:
—Todavía te lo preguntaré.
—Bromas a un lado, el que me hayas pedido que me casara contigo fue sin
duda el momento más grande de mi vida. Gracias.
—El que hayas aceptado casarte conmigo es sin duda el momento más
grande de mi vida. Gracias.
—Hola, Emmie.
Palidecí mientras mis ojos se movían a Trace, quien nos miraba con una
tierna sonrisa en su rostro.
—Un niño que viene del amor que nos tenemos el uno al otro, un niño que
sea una parte de ti y de mí, ¿cómo no voy a querer eso?
—Felicitaciones, Ember.
—Gracias.
—Esperen a que los chicos escuchen esto, Ember —dijo mi padre y ese
pensamiento con una sonrisa curvó mis labios porque era el montón más
masculinos de maternidad gallina que no conocía.
Miré a Trace quien me observaba con tanto amor y verlo a él, en toda su
dura gloria, mirándome con tanta ternura me dejó sin aliento. Tomé su
mano para sostenerla en la mía antes de volverme para mirar a mi padre.
—¿Cuál pelea?
—Yo no estuve allí, pero oí que fue en la cafetería del hospital. Teresa
estaba de visita con un doctor del que estaba enamorada y algo que Teresa
dijo molestó mucho a Mandy. Se hicieron de palabras y luego Teresa
enfureció. No se volvieron a hablar después de eso y fue en ese momento
que Mandy comenzó a actuar extraño.
324 —Ella parecía paranoica a veces, reservada, y luego estaba todo el asunto
de las drogas.
—Es una droga psicoactiva, un sedante muy potente, entre otras cosas.
Sabes que estaba pasando una buena cantidad de tiempo con el Dr.
Cavanaugh, el jefe del departamento de psiquiatría del hospital.
Probablemente podría decir más.
Mi tío miró a mi papá que estaba sentado en silencio, viéndose casi perdido
en sus pensamientos, por lo que preguntó:
—Lo sospeché debido a Teresa dejó de venir por aquí, pero no estuve
realmente tan molesto al respecto porque Teresa realmente no era mucho
mi amiga. Estaba más interesada en lo que Mandy podía hacer por ella y si
la hierba hubiera estado más verde, se habría ido.
Sus ojos se volvieron hacia mí mientras una leve sonrisa se dibujaba en sus
labios justo antes de que Trace ofreciera:
—De hecho, el hombre que estaba con ella se parecía mucho a ti.
325
Miré de Darlene a Trace y vi como él apretaba los dientes mientras la
sangre se drenaba de su rostro. Mi tío se inclinó sobre la mesa con su
teléfono.
Darlene sacó los ojos de Trace y miró la foto y estuvo claro que reconoció
la cara, pero lo que fue aún más interesante fue su reacción al verlo.
Apretó la mandíbula y sus labios se apretaron antes de que ofreciera:
—Sí, es él.
—Douglas.
—Sí.
—... pero lo haces y tal vez un día finalmente te darás cuenta de eso.
—Lo dudo ya que estuvo fuera de eso todo el tiempo —Trace le ofreció
suavemente.
—¡Espera! Trace dijiste que tu madre estaba perdida para esa noche cuando
le pediste ayuda, pero ¿y si no hubiera estado perdida, qué si estaba
drogada? Piénsalo, mi madre visita a tu mamá y de repente se interesa por
los síntomas de la abstinencia de una droga que es un poderoso sedante.
El tío Josh pasó una mano por su pelo mientras se recostaba en su silla.
326 —Tiene sentido. ¿Cuánto quieres apostar a que Teresa estuvo saliendo con
el doctor para conseguir las recetas? Probablemente se jactó con Mandy
sobre su ingeniosa artimaña de ese día en la cafetería. Sería mucho como
Mandy visitar a Victoria para confirmar por sí misma si la mujer estaba
realmente en peligro.
—Por supuesto.
El tío Josh anotó eso mientras yo dirigía mi atención a Trace, que estaba
lívido.
—Suena como algo que mi bastardo padre haría; drogar a su mujer para
mantenerla ajena mientras que traspasaba su dinero y abusaba de sus
hijos.
—Lo sé.
—Por supuesto.
Capítulo 24
Traducido por Daniela_DB & Brenda Carpio
Corregido por Bibliotecaria70
U
nas noches después, Trace y yo íbamos a un club para encontrarnos
con Trent y Lucien. Estábamos sentados en el taxi y Trace sostenía
mi mano en la suya mientras miraba por la ventana. Trace había
estado distraído desde la reunión con Darlene. Solo Dios sabía lo que tenía
que lo distraía tanto pero sufría por él porque todavía creía que era
responsable de lo que hizo su padre. Desearía que hubiera una manera de
quitarle ese peso de encima pero sabía que nunca se sentiría liberado hasta
que se dé cuenta solo, finalmente, de que no era nada parecido a su padre.
328 Planeaba apartar a Lucien a un lado para que pudiera juntar su cerebro
sobre lo de comenzar una escuela de cocina, ya que no tenía idea de dónde
empezar. Mientras pensaba en Lucien, recordé el comentario de Trace
sobre él. Me giré hacia Trace y le pregunte:
—¿Qué?
—Sí, no sé todos los detalles sobre él pero se eso, aunque todas sus
empresas son de confianza, no empezaron de esa manera.
—Sin embargo, está bien para ti estar conmigo y salir con un gánster. ¿Por
qué?
—Todo lo que he escuchado sobre Lucien, a pesar de lo legal de sus
negocios, dicen que es un caballero que trata a las mujeres con reverencia y
respeto.
—Yo también.
—Ella es feliz, la tristeza se fue de sus ojos así que pienso que la deuda
está pagada.
Los miré a los dos y sabía que había entre ellos algo de hombres, una
comunicación no verbal. Me di la vuelta cuando Trent vino por detrás y me
halo para un abrazo.
—Sí, lo haré.
Se estaba haciendo difícil estar un momento a solas con Lucien dado que él
y Trace estaban hablando como unas chicas de la escuela. Era oficial, él y
Lucien congeniaban y estaba muy feliz por eso; más feliz por cómo se veía
Trace tan relajado y cómodo. Encontré el momento para hablar con Lucien
330 tarde en la noche después de que dejó el escenario luego de su
presentación.
—Claro.
—¿Cómo haría alguien para empezar una escuela de cocina? —Me miró y vi
que su mente cambio de la música a los negocios.
—Es un sueño.
—La otra opción sería la creación de otro tipo de escuela de cocina; una
donde la gente pague por una semana o dos de forma práctica. Por lo que
solo necesitas un espacio lo suficientemente grande con múltiples cocinas
para que entren los alumnos.
—Lo sé.
—Pero su nombre…
—Gracias Lucien.
—¿Lucien? —Cuando los ojos de Lucien giraron a mirarme eran muy fríos
antes de preguntar—: ¿Por qué ese hombre está mirándote Ember?
—¿Ember?
Lucien agarró mis brazos en un fuerte abrazo que era firme pero suave y
prácticamente me levantó del suelo. Su voz era extrañamente suave cuando
me pregunto,
—Sí, pero no aquí. Trace y Trent deben escucharlo también, tienen que
entender con quién estamos tratando.
—Está bien.
—¿Era qué?
—Hay una historia ahí. Es por eso que estamos aquí. Él quiere decirnos. —
Tomé la mano de Trace—. No vine por ti, porque tenía que detener a
Lucien de ir hacia él y arrancarle la cabeza al imbécil. Matarlo no es la
respuesta.
No sabía.
333 Nos instalamos en la mesa y una vez que entregaron las bebidas, la mirada
de Lucien se quedó en mí un momento antes de que volviera sus ojos a
Trace. Respiró profundo, armándose de valor para la historia que estaba a
punto de compartir y luego empezó a contarla:
—Me fui tras de ese hijo de puta, usando toda mi influencia, pero el
maldito es intocable. Sabía que su abuelo era un juez del tribunal de
distrito, y su tío el puto DA para el estado de Nueva York y su padre, el jefe
de gabinete del gobernador, lo que no supe hasta qué punto en la línea
donde los Carmichael estaban dispuestos a llegar a un acuerdo para
mantener el verdadero carácter de Dane en secreto. Tienen que saber que
es un monstruo y de lo que es capaz, para estar pagando a alguien con
creces no sólo para mantener a Dane fuera de la prensa, sino para limpiar
334 su nombre.
—Vi la forma en que te miraba, Ember. —Miró a Trace y sus ojos ardían con
retribución, cuando dijo—: Quiero y te ofrezco todas las conexiones a mi
disposición, pero Dane Carmichael tiene que desaparecer de la faz de la
Tierra.
—De acuerdo.
—Cuenten conmigo.
Esa noche, Trace y yo yacíamos uno al lado del otro mirándonos. Sabía que
los dos estábamos pensando en la historia de Lucien. Estaba asustada y
entendí lo que alimentó a Trace cuando pensaba en Dane. Estaba en lo
cierto acerca de él, había sido desde el principio, y saber que era yo quien
estaba en la mira de Dane, y finalmente lo conseguí. Como si estuviera
leyendo mis pensamientos, me susurró:
335
—Voy a hacer cualquier cosa para mantenerte a salvo. No puedes ir sola a
ninguna parte, Ember, no hasta que nos ocupemos de Dane.
Fue el alivio que sentí en esas palabras y, aunque sabía que era más que
probable que él me estuviera diciendo lo que yo quería escuchar, estaba
feliz de jugar al ignorante.
Pasó el dedo por mi mejilla mientras sus ojos seguían la marcha antes de
decir:
—Cantaste muy bien esta noche. Me encanta verte cantar. Hay una
tranquila confianza en ti cuando lo haces, por no mencionar, que luces
positivamente radiante en el escenario.
Me sonrió, una sonrisa secreta que le había preguntado: ¿Cuál es esa
sonrisa?
—¿Qué?
336
Capítulo 25
Traducido por Curitiba, Malu_12,
Mere & Antonella❤
Corregido por Aldebarán
T
oda la conversación sobre el pasado me hizo realmente extrañar a
mi mamá así que un día me senté en la sala de estar con una caja de
sus cosas. Entre sus posesiones estaban su anuario de la escuela
secundaria, imágenes que había dibujado, incluso algunas revistas de
cuando era más joven. Tomé el anuario y me recosté en el sofá para que
pudiera ojearlo cómodamente.
Volteando unas cuantas páginas más encontré una foto de mi madre con
otra mujer y cuando leí el título me di cuenta de que era Teresa. Estudié la
foto por un tiempo y no pude suprimir la sensación de que había visto a
esta mujer antes. Había algo familiar en la línea de su mandíbula, la curva
de su mentón y los ojos. Su cabello castaño era largo, más largo que el de
mi madre, y sus ojos azules eran sagaces a diferencia de mi madre que se
veía feliz y sin preocupaciones. ¿Esta mujer tuvo algo que ver con la
muerte de mi madre?
—¿Qué pasó?
—Te amo.
—Sí, pero sólo con la condición de que te quedes como nuestro socio. Si
estás con nosotros desde el principio, entonces estarás con nosotros a
largo plazo. No voy a aceptar un no por respuesta —dije mientras le daba
mi mano—. ¿Tenemos un trato, señor Black?
—Y no tienes idea de lo que eso significa para mí pero quiero que esta
empresa esté conformada completamente según las reglas. Para tu propia
341 protección, debes tener alguien más aparte de mi abogado para que lo
revise.
—Hola.
Quería gemir y luego patearme a mí misma porque sabía que había sido un
error darle a Charles nuestro número de teléfono.
342
—Hola, Vivian.
Oh, pensé que era sólo un ardid para conseguir que me encuentre con él.
¿Realmente querían que yo los siguiera y fingiera interés en personas que
ni siquiera me gustaban? Oh, hombre, eso apestaba, pero yo ya había
aceptado así que estaba atascada.
Quería decir que si ellos iban a asistir, entonces, ¿por qué me necesitaban?
Pero no lo hice y en su lugar dije:
16
Lazo Negro: es un código de vestimenta para eventos nocturnos y sociales, sólo para
hechos posteriores a las 18:00 horas. Es menos formal que el lazo blanco, pero más
formal que una vestimenta informal o de negocios. Hoy en día, consiste en traje para los
hombres y vestidos de cóctel para las mujeres.
Colgué justo cuando Trace entró en la cocina. Él me echó un vistazo y me
preguntó:
—¿Por qué?
—Ya le dije a Caroline que haría esto, así que realmente no tengo otra
343 opción.
—Yo voy.
—No puedes bromear con los dulces y luego no llevar los dulces, Ember. —
Se detuvo cuando vio la cara de Trace—. ¿Qué pasó?
—Sí.
17
McGrumpy: (En español, El Sr. Gruñón) es un personaje del libro 27 de la saga Mr. Men
de Roger Hargreaves. El Sr. Grumpy es la persona más gruñona del mundo. Siempre está
de mal humor, odiando todo y a todos los que encuentre.
Trace se volvió hacia Lucien y yo me di cuenta de que no le gustaba, que
quería estar él allí, pero luego pareció aplacarse mientras extendía su
mano, y cuando Lucien la agarró, Trace dijo en voz baja:
—Gracias.
Tan pronto como Trace dirigió su mirada hacia mí, su boca cayó abierta y
luego se puso de pie y dio un paseo muy evidente y completo a mi alrededor;
sus dedos se arrastraron detrás en una línea por encima de mi hombro, a lo
largo de mi brazo y en mi vientre. Sus ojos estaban oscuros de deseo cuando
él vino a pararse justo delante de mí y entonces dijo:
—No puedes usar eso, Ember. ¿No tienes algún vestido negro de entrecasa
sin forma? O, mejor aún, una sudadera. No, no una sudadera, también luces
caliente en sudaderas.
—Trace, sé serio.
—Lo siento.
18
David Meister: es un diseñador de moda estadounidense conocido por sus vestidos de
mujer.
Él tomó mi cara entre sus manos antes de soltar un largo suspiro y luego
dijo:
—Sí, y esa es la única razón por la que vas y me importa una mierda si
suena controlador o alguna mierda así. No confío en ese idiota y seguro
como la mierda que no confío en él con la cosa más preciada en mi vida.
—Si haces eso, Ember, cuando llegues a casa voy a ayudarte a salir de este
vestido.
Genial, así que no sólo tengo que escuchar al charlatán, sino que también
voy a tener que leer sobre él. Mátenme.
—¿Así de mal?
Sabía que lo había ofendido porque vi cómo su nariz se torcía fuera de sus
goznes.
—Me gustaría mucho tener una idea del collar que Vivian está usando.
—¿Por qué?
—Quiero compararlo con algo. ¿Crees que de todos modos que podemos
obtener una imagen?
—Trato.
19
Oscar de la Renta: famoso diseñador de modas.
20
Jimmy Choo: famoso diseñador de calzado.
Me senté en el coche de Lucien mirando la foto que él había tomado de sí
mismo con Vivian. No le pregunté cómo fue al respecto, y él no estaba
dispuesto a compartirlo, pero tenía una imagen del collar.
Lo miré para ver que me estaba observando y ya que había sido un soldado
le dije sobre ello.
—Dieciséis.
Y luego dijo:
—Así que él realmente te vio por primera vez con, ¿qué, trece años?
—Sí.
Murmuró algo que sonaba muy parecido a bastardo con suerte antes de
decir.
—Recientemente nos enteramos que es muy posible que la una vez mejor
amiga de mi mamá estaba saliendo con el padre de Trace, que trabajaba en
una fábrica de Fishtown en ese momento.
—Bueno, si él está casado con una heredera ¿qué diablos está haciendo
trabajando de obrero en una fábrica? —No tenía nada que decir a eso
porque era una muy buena pregunta y vi la leve sonrisa antes de añadir—:
Tú no pensaste en eso, ¿lo hiciste?
—Fred.
Volví la cabeza y me encontré con sus ojos azules riendo antes de decir.
21
Pandilla-Scooby: referente a la pandilla de la serie ScoobyDoo.
22
Shaggy, Fred, Scrappy Doo: nombres de los personajes de la serie ScoobyDoo.
Trace estaba en la sala viendo la televisión cuando llegamos al
apartamento, pero tan pronto como entramos él estaba fuera del sofá. Vi la
mirada en sus ojos cuando me observó, y me gustó esa mirada, pero luego
vio a Lucien y su mirada cambió por completo.
—Si Teresa es Vivian entonces ella ha sido una mujer muy ocupada. Salió
con mi padre, ayudó a mi madre con dinero para el acceso a las drogas,
supongo, y más tarde se casó con mi tío. Así que, ¿cuándo fue exactamente
que ella y mi papá se encontraron? Y ¿era una coincidencia o fue todo
parte de su plan para tener en sus manos la fortuna Michaels?
—Voy a llamarlo y llenarlo con ello —Trace dijo antes de acercarse y darme
un beso en la frente. Se volvió hacia Lucien y le tendió la mano
Lucien tomó mi mano para rozar sus labios con los nudillos antes de decir:
—Me daba miedo esta tarde, pero en cambio, resultó ser una muy divertida
y aventurera. Los contratos son hechos para que podamos impulsar a tu
padre, pero estoy adivinando, que después de que él hable con Trace,
estará en camino hacia aquí.
—Yo también.
—¿Trace?
—¿Estás bien?
352 Sus ojos ardían antes de fusionar su boca con la mía. El subió mi vestido
por mis brazos y luego me levanta y me pone en la cama mientras él seguía
tirando de la tela por mis piernas antes de que lo tirara en el respaldo de
una silla. Cuando sus ojos se volvieron a los míos para saber que sólo
llevaba un par de sandalias de tiras, se desnudó en tiempo record y cubrió
mi cuerpo con el suyo.
—Mis sandalias.
353
Capítulo 26
Traducido por GraceKelly & Electra
Corregido por francatemartu
M
e desperté con la sensación de ser exprimida hasta la muerte. Yo
estaba teniendo problemas para controlar el aliento porque se
sentía como bandas de acero estuviesen poco a poco
estrangulándome.
—Trace, amor, despierta. —Pasé los dedos por su frente, por su nariz, a lo
largo de su mandíbula y sus labios.
—Me gusta ser despertado así sobre todo cuando estás vestida tan
hermosa como lo haces.
Me miré a mí misma dándome cuenta que no llevaba una prenda de ropa y
yo no estaba en absoluto avergonzada por mi desnudez. Mis ojos se
volvieron hacia él antes de preguntar:
—¿Estás bien?
—Sí.
—Trace, ya sabes que si alguna vez quieres hablar de algo yo estoy aquí,
¿verdad?
—Eres tan hermosa. —Se movió tan rápido cambiando nuestras posiciones
inmovilizándome a la cama antes de que bajara su cabeza y apretara sus
labios contra mi tatuaje.
Sus ojos eran salvajes cuando levantó la cabeza y luego se movió más
abajo por mi cuerpo antes de levantar mis piernas para que cubriera sus
hombros. Intenté apartarme de él, porque me daba vergüenza, pero luego
sus labios me tocaron en lo más íntimo de mí, con besos que efectivamente
tenían los ojos rodando para arriba hasta la parte posterior de mi cabeza.
Me perdí por completo en él y en sus más excelentes atenciones.
Abrí los ojos para ver a Trace de pie delante de mí. Se había duchado
porque aún tenía el pelo mojado pero no se había terminado de vestir, sólo
se había puesto un par de jeans.
—No.
—Umm —fue todo lo que dijo mientras me sujetaba con un brazo mientras
trabajaba la ducha y probaba el agua. Me tomó un momento apreciar el
356 hecho de que él estaba sosteniendo todo mi peso con un solo brazo, pero
entonces entró a la ducha conmigo, con pantalones y todo.
Me senté a la mesa de la cocina con una espalda muy limpia, cuando una
sonrisa tiró de mi boca pensando en Trace lavándome por completo. Me di
cuenta del brillo malicioso en sus ojos, cuando se volvió a mirarme por
encima de su hombro, él estaba pensando en eso también.
—No tan sabroso como tú, dulzura. —Me lamió el cuello desde mi hombro
hasta mi oído donde mordisqueó mi lóbulo antes de susurrar:
—Tú me haces tan feliz, más feliz de lo que nunca imaginé posible.
—Por supuesto.
—Sí.
—Eso sin duda encaja en su modelo. Creo que Teresa tiene que haberse
estado regodeando con Mandy y por eso puso a Mandy en el rastro. Creo
que ella fue a la casa de Trace ese día para ayudar a su madre, pero su
enfoque cambio después de la visita; que ella estaba trabajando para lograr
sacar a Trace y su hermana fuera de la casa.
Inhale casi dolorosamente, pero mis ojos nunca dejaron a Trace mientras
mi tío continuaba:
—Quiero decir algo, Trace, y les pido que por favor me escuchen.
—Mandy era mi vida. Lo que sentía por ella era exactamente lo que tú
sientes por mi hija. Nos pertenecimos el uno al otro desde el momento que
nuestros ojos se posaron el uno al otro. Cuando la perdí en ese accidente
sin sentido casi me deshice, pero sabiendo que ella estaba tratando de
hacer lo correcto —que murió como vivió con honor y un indomable
sentido del bien y del mal—. Eso no me hace más fácil de aceptar su
muerte. Con todo eso dicho, todo lo que me queda de Mandy está en
Ember.
—Lo que estoy tratando de decir es que cuando te miro veo a mi esposa.
Veo a una persona de integridad y honor increíble. Lo que no veo es al hijo
de puta que era tu padre y no sé cómo hacer para que tu entiendas que —
para que veas que no eres nada como el hombre que dono su esperma—
excepto para ponerlo en términos que tú puedas entender. —Mi papá
encontró y sostuvo la mirada de Trace antes de seguir—: Sería un honor
que te llame hijo.
Mi padre y mi tío se fueron después del desayuno, desde que ellos querían
hacer un seguimiento de algunas cosas, pero mis pensamientos estaban en
Trace. Él estaba en su despacho, había estado desde la conversación con mi
padre, así que después de limpiar el desayuno, caminé por el pasillo y
llamé a la puerta. Él no contestó, así que entré y lo encontré detrás de su
escritorio. Se apartó de mí, mirando por la ventana afuera, pero sabía que
él era consciente de mi presencia, ya que no era posible para nosotros estar
en la misma habitación y no sentirnos el uno del otro en todos los niveles
inimaginables.
—Nunca he creído en el destino, pero creo que tienes razón. —Me dio un
beso en la nuca, antes de bajar sobre una rodilla.
—Hay muchas razones que podría nombrar de por qué te quiero en mi vida
pero las tres más importantes son que te respeto, te admiro y te amo.
Cásate conmigo Ember.
—Ya lo haces.
Capítulo 27
Traducido por Mir & Elena Ashb
Corregido por Merlu
M
ás tarde ese día, mi papá y yo estábamos revisando el contrato que
Lucien había enviado por mensaje, mientras Trace y mi tío iban a
recoger a Chelsea.
—Creo que es una idea maravillosa, Ember. —Me miró y sonrió antes de
preguntar—: ¿Voy a conocer a este misterioso Lucien Black?
—Felicitaciones.
—Gracias.
Él rozó sus labios sobre mis nudillos y luego su atención se trasladó a mis
espaldas. Di un paso atrás y mantuve la mano de Lucien mientras me volvía
hacia mi padre.
—Es un placer.
—Ella es mi amiga.
—Ya lo firmé, así que supongo que podemos programar las reuniones con
los contratistas —dije.
—Perfecto.
—Igualmente, Lucien…
—Me encantaría.
Llamé a Rafe, Luke y Trent así para cuando Trace y mi tío volvieron a casa
con Chelsea, teníamos cinco personas más en el apartamento. Todos
estábamos en la cocina preparando la cena. Kelly estaba loca por mi anillo,
y era incluso más impresionante por haber sido colocado en mi dedo por
Trace. Tan pronto como Chelsea entró en la cocina, corrió derecho hacia mí
y me envolvió con sus brazos.
—Vas a ser mi hermana de verdad.
—Sí.
—Hola, señor.
364
Lo que me gustó realmente fue ver a Trace y Chelsea, porque tenían una
familia ahora. Los diez éramos una familia y para dos personas que
realmente nunca habían tenido la experiencia, era tan agradable verlos
florecer a causa de ello.
Sin embargo, no quería compartir esta sospecha con Trace porque tenía
365 más que suficiente a lo que hacer frente en ese momento, pero sí se lo
comenté a mi tío y no me sorprendí al saber que él estaba pensando en la
misma línea. De todos los jugadores en el juego, ninguno de ellos tenía un
motivo para matar a Victoria, por lo que era más que probable que su
asesino aún estuviera por ahí; un desconocido.
―Está bien.
Me levanté y me dirigí hacia él mientras tomaba mi mano y ofrecí:
―Sí.
―Genial.
Aún mejor, entre todos los asaltos, él caminó hacia mí para darme un beso,
duro en la boca, apostando aún más su derecho sobre mí y el mío en él. No
366 hacía ni siquiera un año que estábamos juntos, pero él estaba tan
profundamente entrelazado en mi vida que no me podía imaginar la vida
sin él.
―Te amo.
Miré a Trace.
―¿Le preguntaste?
―Por mí, tan pronto como sea posible, pero la capilla no está disponible
hasta octubre.
―¿Octubre qué?
―... 31.
―Hecho.
Lo miré asombrada.
―En serio, ¿estás de acuerdo con que nos casemos en Noche de Brujas?
―Por supuesto.
―Necesito un vestido.
―Eres incorregible.
Ella y mi padre habían ido al registro civil y como atuendo se había puesto
un vestido blanco muy sencillo y su velo habían sido margaritas blancas en
el pelo. Yo quería el vestido perfecto que me reflejara y aquí estaba
buscando en Google vestidos de boda. Agradecía con alivio cuando mi
celular sonó alrededor de una hora en mi búsqueda. Eché un vistazo a la
pantalla y distraídamente noté que el número era una llamada privada.
―Hola.
―¿Quién está ahí? ―No puedo creer que pregunté eso, una frase que había
visto infinidad de veces en las películas de terror y cada vez servía para
asustarme como el infierno. Si la persona quería que supiera quien estaba
en el otro extremo de la línea, no se quedaría en silencio.
Sólo puedo ofrecer la excusa de que me asusté un poco, y mi cerebro hizo
un cortocircuito, la experiencia dándome una nueva apreciación de las
innumerables víctimas del cine. No dije otra palabra y colgué el teléfono.
369
Capítulo 28
Traducido por nelshia & Mona
Corregido por Carosole
L
as llamadas de broma continuaron durante los próximos días, así que
tenía que decirle a Trace. Él estaba en su oficina cuando entré y tan
pronto como me vio, una sonrisa se dibujó en sus labios.
—Hola, preciosa.
Sabía que había mucho pasando por la cabeza de Trace, pero en el exterior
permaneció sorprendentemente tranquilo.
—Lo hago y si puedo conseguir una prueba de que te está acosando eso es
un paso en la dirección correcta.
—¿Por qué crees que está tan obsesionado conmigo? Entiendo por qué me
eligió. Encajo en su perfil, pero ¿por qué todavía me persigue?
—No lo sé, pero sus acciones se parecen mucho como a las de un niño
malcriado que no se sale con la suya y por eso hace un berrinche hasta que
lo haga. Tengo la sensación de que todo lo que lo está alimentando tiene
menos que ver contigo, especialmente, y más que ver con su ego.
—Está loco.
—Lo está, Ember, y es por eso que tienes que tener mucho cuidado.
Una semana más tarde, me olvidé de todo sobre las llamadas telefónicas ya
que mi mente estaba ocupada en otro lugar, la planificación de mi boda.
Sonreía cada vez que pensaba en la propuesta de Trace, cada palabra de
estaba grabada en mi cerebro. Él siempre se mantenía al margen de los
demás, pero para mí era cariñoso y muy generoso con su afecto. Realmente
no era de extrañar por qué me gustaba el hombre hasta la distracción.
—Estoy de acuerdo. Diría que sólo deberíamos fugarnos pero eso sería
romper el corazón de mi padre.
—Lo hago en realidad, pero sólo quiero decir que mi respuesta podría estar
en cualquier parte contigo y me encantaría.
—¿Sólo así?
Me atrajo aún más cerca hasta que su cabeza bajó de manera que su boca
quedó a poco más de la mía antes de susurrar:
La mirada en sus ojos casi me hacía querer tomarme mucho tiempo sólo
para ver lo que haría.
—No hagas una escena, Ember —ronroneó la voz suave como la seda de
Dane en mi oído, mientras mi corazón empezaba a latir frenéticamente en
374 mi pecho. Estaba aterrorizada, pero estaba a punto de hacer la más grande
jodida escena por siempre hasta que añadió—: Vamos a salir de aquí y si
atraes cualquier atención hacia nosotros mi siguiente parada será en
Westchester. ¿Soy claro?
Estábamos llegando al coche cuando Dane me golpeó contra él, seguido por
una bofetada con la mano abierta en la cara. Santo infierno, que dolor.
El rugido de Trace hizo eco a través del callejón y envió escalofríos por mi
columna vertebral segundos antes de que el asimiento de Dane
desapareciera. Me caí al suelo mientras intentaba meter aire en mis
pulmones. Mi espalda estaba ardiendo y mi cabeza estaba palpitando. De
repente, manos fuertes se envolvieron alrededor de mis brazos y me
estremecí antes de empezar a tirar golpes salvajemente y no fue hasta que
oí la suave voz de Lucien que me di cuenta de que estaba entre amigos y no
un enemigo.
—¿Ember?
Las lágrimas llenaron mis ojos al mirar para arriba en los suyos
376 preocupados y luego vi a Trace, justo detrás de Lucien. Estaba sentado a
horcajadas sobre Dane y solamente lo golpeaba en la cara, una y otra vez.
La rabia que había visto en Trace esa noche en el estacionamiento de la
galería era nada, comparada con lo que se vertía de él mientras golpeaba la
cara de Dane. Si no lo retirábamos de Dane, lo mataría. Vi a Rafe tratando
de hacer exactamente eso, pero Trace era inalcanzable.
Y justo así, la mano de Trace se calmó mientras miraba hacia mí. Dejó caer
a Dane y se trasladó para envolverme con suavidad en sus brazos y aun así
di un respingo de dolor.
Su cuerpo se puso rígido y sabía que estaba viendo a Dane pegarme, pero
se acabó. Teníamos que centrarnos en sacar a ese animal de las calles antes
de que pudiera hacer daño a otra persona, pero podíamos pensar en eso
por la mañana.
—Te amo.
—No pienses en ello, Ember. Estoy aquí cariño así que descansa tranquila y
ten dulces sueños.
—¿Hemos terminado?
Trace tomó mi mano palpitante y cepilló sus labios sobre ella antes de que
alcanzara mi mano buena mientras comenzamos a bajar al pasillo. No
llegamos muy lejos antes de que Trace bajara la vista hacia mí con una
gran sonrisa sobre su rostro.
Trace y Rafe se reían mientras Lucien levantó sus ojos hacia los míos.
—No te disculpes, pensaste que estabas luchando contra ese hijo de puta.
Me levanté, me acerqué y envolví mis brazos alrededor de él. No vaciló en
atraerme cerca. Los recuerdos de Sabrina sin duda se arremolinaban
alrededor de su cabeza y hasta que Dane estuviera en prisión, o seis pies
bajo tierra, él iba a estar atormentado por su pasado tal como Trace lo
había estado.
—Estoy de acuerdo.
Me llevó de vuelta a mi silla antes de que mis ojos volvieran hacia Trace
quien estaba apoyado contra el mostrador.
—Todos lo haremos.
Más tarde, después de que todos se fueron a casa tomé una ducha y
cuando me puse frente al espejo no podía evitar inspeccionarme. Había
una magulladura desagradable sobre mi riñón, una a lo largo de mis
costillas y una mancha morada a lo largo de mi mandíbula.
—Te amo.
—Porque tú, al igual que tu madre, puedes ser muy confiada. No creo que
eso sea algo malo, Ember, mientras tengas a otros en tu vida cuidando tu
espalda.
Una sonrisa tocó mis labios porque mi ángel vengador era un hombre muy
sabio.
D
ado que se me ordenó reposo, me encontré con una abundante
cantidad de tiempo en mis manos. Le pedí a Trace y a mi tío copias
de los informes de la policía sobre los asesinatos de los padres de
Trace y el accidente de mi mamá porque ya estaba un poco loca de tanto
jugar al Wii y ver la televisión todo el día.
Todavía no sabíamos con certeza quién había matado a los padres de Trace
y aún me preguntaba quién había matado a mi mamá, así que decidí usar
mi tiempo para leer todo lo que la policía había reunido en ambos casos.
384 Cuando me senté en el escritorio, abrí el archivo sobre los asesinatos de los
padres de Trace. Las fotos eran realmente horribles: los sujetos eran
prácticamente irreconocibles. Los cuerpos fueron encontrados en el salón,
sobre el sofá, que era donde Trace recordaba que había estado su madre
esa noche cuando él le había pedido ayuda.
Otra foto era de la cocina. Había platos sucios sobre la encimera y sartenes
usados sobre la cocina pero fue la botella de vino lo que me llamó la
atención: más específicamente las dos copas colocadas cerca de ella. Me
quedé un buen rato mirando la botella y las copas. ¿Con quién diablos
estaba bebiendo Douglas? Porque apostaría la granja que no era con
Victoria. ¿Había alguien más en la casa esa noche, alguien más que fue
testigo de la depravación de Douglas?
¿Había sido Vivian y era posible que ella fuera la asesina? Pasé las páginas
leyendo las notas del detective principal, un tal Vincent Gowen, y encontré
las declaraciones tanto de Charles como de Vivian. Ambos tenían coartada
para la noche de los asesinatos: una función de caridad donde decenas de
personas los habían visto. Bien, si Vivian no estaba en la casa, y la
probabilidad de que Douglas compartiera una velada romántica con la
mujer que él drogaba era improbable, entonces, ¿quién diablos estaba en
esa casa?
Mientras revisaba el archivo, había un documento que brillaba por su
ausencia y era el informe de la autopsia. De hecho, no había nada en el
archivo que identificara definitivamente a las víctimas. Eso me pareció
raro, pero dado que la mayor parte de mi conocimiento provenía de
dramas criminales, decidí llamar a mi tío. Tomé mi teléfono móvil y pulsé
tres; el tío Josh respondió al segundo timbrazo.
—Hola, Ember.
—Por supuesto. —Su tono cambió, se volvió un poco más duro, antes de
preguntar—: ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien.
—Bastardo.
—Eso es extraño.
—No.
—Esa es una exclusión muy descarada, así que fue un trabajo policial de
mala calidad o...
—... o ¿qué?
—... o intencional.
—¿Un encubrimiento?
—Está bien.
Y estaba justo en la cúspide de esa revelación que tuve otra más evidente.
Los casos se creían unidos a través de Douglas, pero había otra persona,
una que seguía viva, que unía los casos. Íbamos a tener que tener una
reunión con Vivian.
—Hola, cariño.
—Hola.
Los labios de Trace se detuvieron sobre los míos antes de que se echara
387 hacia atrás para que yo pudiera ver todo lo que estaba sintiendo al
mirarme. Sonreí, él sonrió, antes de presionar un beso en mi frente y luego
volverse a Chelsea y ofrecer:
—Hola.
La cena fue deliciosa. Nunca había comido comida india antes, pero me
encantaron las especias y el calor.
—Sí, Ember, puedes hacer esto y tienes más que una habilidad limitada en
la cocina.
Lo miré y sonreí.
—¿Me enseñarás?
—Está bien.
—Genial, y quiero aprender cómo hacer los cake-pops, son tan deliciosos.
—¿Por qué?
Cubrí sus manos con las mías cuando ofrecí en voz baja:
—Lo sé.
389
Capítulo 30
Traducido por Merlu, Paloma & Clau
Corregido por Aldebarán
V
ivian Michaels era una mujer difícil de localizar, siendo que era
parte de tantas organizaciones caritativas y comités, pero
eventualmente la convocamos para un almuerzo. No podía negar
que había recorrido un largo camino de cuando era Teresa Nolan cuando
llegó vestida de punta en blanco en Armani.
390 —Me alegré mucho de recibir tu llamada, Ember. —Sus ojos se movieron a
Trace antes de agregar—. Y a Trace por unírsenos, que placer.
Se veía enferma mientras sus ojos se levantaban para encontrar los míos, y
replicó con un casi inaudible siseo.
—No creerás que tuve algo que ver con sus muertes, ¿no?
—Sí. Éramos pobres y junto a los Michaels supimos como vivía la otra
mitad y lo quisimos; queríamos vivir como los demás.
391 Los brazos de Trace se apoyaron sobre la mesa mientras se inclinaba más
cerca de Vivian.
—Sí.
—… ¿y lo de drogar a mi madre?
—Doug me dijo que Victoria estaba teniendo problemas para dormir, pero
tenía demasiada vergüenza de acudir a un doctor. No quería que circularan
rumores de que los Michaels eran unos drogadictos porque había sido
condicionada por su familia, que asuntos privados debían quedar en
privado. Para ser honesta, realmente no sabía lo que estaba haciendo. Y
entonces conocí a Charles me enamoré de él. Me fui de Fishtown no mucho
después de eso, y fui a Nueva York con Charles.
—Yo no sabía lo que estaba sucediendo en esa casa. Te juro que no. Quería
tener una nueva vida, y eso es lo que hice. En algunas ocasiones me
contactaba con mi pasado, para mantenerme al corriente, Darlene nunca
mencionó nada de lo que sucedía, así que asumí que todo estaba bien.
—¿Me estás diciendo que Darlene y Doug aún se juntaban después de que
él se casara con mi madre?
—¿Encontraron a Darlene?
—Mierda. —dije cuando Trace cogió mi mano—. Eso explica por qué tu
padre tenía ese artículo de periódico y el recibo del garaje. Él realmente
estaba tratando de conseguir pruebas. ¿Cuánto quieres apostar que
Darlene le estaba chantajeando? Quita a la persona que potencialmente
podría llevarse al hombre que amaba y uso ese crimen para atar a ese
hombre con ella.
393
La voz de Trace fue muy suave cuando dijo:
El tío Josh llamó unos días más tarde con la noticia sobre la señora Fletcher
y tristemente, cuando me enteré de lo que había descubierto yo no estaba
del todo sorprendida ya que era lo que había sospechado.
—Jesús. —Mi tío silbó a través de sus dientes—. Él ha tenido más que su
parte de mierda.
Mi instinto me dijo que Darlene era responsable: otra manera para ella de
proteger a Doug, mientras que al mismo tiempo lo ata con más fuerza a
ella.
—¿Trace?
Sentí, al igual que vi, la tensión que entró en su cuerpo en reacción a mis
palabras, pero una parte de la curación era el cierre y él necesitaba saber
que la Sra. Fletcher no era uno de los ángeles que vio, oyó y no hablaba del
mal. No estaba segura de cómo terminarlo, así que decidí simplemente ser
directa y decirlo.
—Ella murió, Trace, en 1994, cuando su coche viró en medio para evitar un
coche que se había pasado una luz.
Le tomó un minuto para comprender mis palabras, pero cuando finalmente
lo hizo, vi sus ojos volverse húmedos cuando la comprensión iluminó. Su
voz era dura cuando dijo:
—¿Silenciada?
—Si la Sra. Fletcher se enteró del secreto de Douglas, y Darlene fue la que
mató a mi madre, entonces seguiría que Darlene quisiera silenciar a la Sra.
Fletcher para proteger a Douglas —dije.
395 Cada músculo de su cuerpo se flexiono cuando su ira rodó a través de él.
No había nada que pudiera decir y sabía que él sólo necesitaba tiempo para
procesarlo, así que me deslicé fuera de la habitación y me dirigí por el
pasillo por el tazón y cepillo. Él todavía estaba allí de pie con las palmas
apoyadas en el mostrador cuando volví. Tenía la cabeza gacha y el trabajo
de desplazamiento de su tatuaje era rígido y en flexión. Yo sabía lo que
quería, quería caminar porque necesitaba desahogarse. Necesitaba una
pelea, pero él no iba porque juró que nunca volvería a salir de nuevo pero
esta vez era diferente porque no estaba abandonándome.
—Voy a limpiar esto. Ve. —Pude ver su confusión así que añadí—. Entiendo
la atracción de la lucha para ti, te ayuda a hacer frente, así que ve. Estaré
aquí cuando regreses.
—Gracias, Ember.
—Lo siento.
—Hola.
—Cuando me llamó antes, no tan bien, pero está mejor ahora. Siempre
mejora cuando ejercita sus problemas contra la cara de alguien más.
Me desperté a la mañana siguiente con olor a tocino y abrí los ojos para ver
a Trace de pie frente a mí con una bandeja de desayuno.
—Buenos días, dormilona.
—¿Hambrienta?
Sonreí.
—Sí.
—¿Cómo te sientes?
Me incliné y rocé mis labios sobre los suyos antes de tomar otro bocado y
397 masticar.
—Está bien.
—Gracias.
—De nada.
—¿Cómo estuvo tu noche? —preguntó con una sonrisa conocedora, así que
le contesté.
—¿Estás segura?
—Pie-pops.
—No
M
i tío me llamó y me preguntó si Trace y yo nos uniríamos a él para
la cena. Me sorprendió que estuviera en Manhattan, ya que no me
había dicho que vendría. El lugar que eligió fue un pequeño
restaurante en Midtown y cuando Trace y yo entramos vimos que mi tío no
estaba solo. Hicimos nuestro camino a través de las mesas y tan pronto
como mi tío nos vio se puso de pie, su invitado lo siguió.
—Una noche, meses más tarde, ella me llamó y me pidió que ayudara a sus
hijos. Temía por ellos. Temía lo que su marido les haría. Era una situación
difícil, ya que nunca se habían presentado cargos contra el hombre por
tratar de eliminar a sus hijos y sin ningún tipo de base legal era casi
imposible.
—No sabía nada de Amanda Walsh y lo que estaba tratando de hacer hasta
después de su muerte. Victoria se sintió responsable de la muerte de
Amanda y estaba aterrorizada de lo que sería de ella y de sus hijos si iba
en contra de su marido, tanto es así que se quedó.
400 —Ninguna llamada más se hizo y las veces que me pasé por la casa para
ver cómo estaba Victoria, la veía a veces en el jardín y se veía tranquila,
casi serena, así que supuse que todo funcionaba bien. Eso fue un error, un
error de novato, ya que los abusadores no sólo se detienen pero yo tenía la
ingenua esperanza de que me permitieran creer en lo imposible.
Los casos más fríos nunca se resuelven y eso era lo que quería —en este
caso nunca se resolvió—. Había visto el trabajo de su marido, y cuando ella
me contó su interés por la enfermedad en sus hijos, no pude condenarla
debido a que habría hecho exactamente lo mismo en sus zapatos.
—Supe en los años que siguieron que Darlene había matado a Amanda para
proteger a Douglas y había comprometido a Victoria de que le haría lo
mismo a los hijos de Victoria si Victoria alguna vez se lo decía a alguien.
Fue entonces cuando Darlene aumentó la dosis que Douglas ya había
estado dándole a Victoria, manteniéndola cerca de un estado de coma, pero
incluso en ese estado ella encontró la fuerza para luchar por ustedes. Sabía
que ambos estaban en peligro. Ella te ayudó esa noche porque te quería
401
fuera de la casa. Te quería lejos y seguro para que ella pudiera hacer lo que
sabía que tenía que hacer con el fin de asegurarse de que tú estuvieras a
salvo de una vez por todas. Los cuerpos estaban tan espantosos como
estuvieron porque no había querido que nadie pudiera identificar a la
víctima femenina. Y, sí, a sabiendas de su complicidad Darlene Moore era
una asesina y Douglas Stanwyck era un animal. Legalmente crucé una línea,
pero moralmente no lo hice. Testifiqué a favor de un médico amigo que le
ayudó en la retirada a Victoria y él dijo que era nada menos que un milagro
médico que, para alguien que había sido drogada por el tiempo en que lo
había sido no tuviera el cerebro frito.
—Por supuesto.
Pasaron cinco minutos, pero Trace no hizo ningún movimiento para dejar
el coche, así que me di la vuelta en mi asiento para mirarlo.
—Ella no sólo está viva, Trace, sino que peleó por ustedes, y fue la que
finalmente te salvó.
Sentí que mis propias lágrimas picaban mis ojos y no sólo por la
convicción en su voz, sino también por la magnitud de su amor por mí que
ardía en sus ojos. Envolvió mi cara entre sus manos mientras sus labios se
demoraban un poco más en los míos.
E
l día antes de mi boda, estaba en mi habitación preparándome para la
cena de ensayo mientras mis pensamientos se deslizaban de regreso
a la reunión entre el Chelsea y Victoria. Después de nuestro abrazo
grupal casi cercano al record Guinness, Trace y yo nos sentamos con
Victoria por casi cinco horas hablando. Había sido doloroso presenciar el
dolor en los ojos de Victoria mientras Trace relataba los acontecimientos
que condujeron al accidente y la condición de Chelsea.
De tal madre tal hijo, Victoria se culpó a sí misma, mientras que con fervor
le decía a Trace que no era el culpable. Nada de eso importó, cuando las
403 dos mujeres se conocieron y, aunque habían pasado trece años, el vínculo
entre madre e hija todavía estaba allí. En las dos semanas que siguieron,
los tres habían llegado a conocerse unos a otros y se habían convertido en
una familia unida.
Con todo lo que estaba pasando, decidí esperar hasta después de la boda
para darle mi regalo a Trace, pero me encontré casi tan emocionada por
eso como lo había estado durante la ceremonia real.
23
Manny, Moe And Jack: Personajes que forman parte del logo del sponsor de carreras
NASCAR con el mismo nombre.
Mi papá sonaba extraño, así que me apresuré a bajar las escaleras para
encontrarlo a él, mi tío, Trace, Lucien, Rafe y Trent en la sala de estar
viendo la televisión.
—¿Qué pasa?
Trace miró hacia arriba y sus ojos se trasladaron desde mi cabeza hasta los
dedos de mis pies y de regreso. Definitivamente le gustaba mi caliente
vestido rosa envolvente ya que una sonrisa maliciosa curvó sus labios.
—Lindo.
Le lancé una sonrisa descarada mientras se movía para jalarme hacia él,
para poner sus manos sobre mí explorando de una manera que no era
apropiada frente a su pronto a ser suegro.
404 Me sonrojé, se echó a reír, y luego la voz de mi padre nos sacó de nuestras
mutuas atenciones.
—Un comité de ética ha sido convocado para revisar los expedientes de los
casos de dos de los Carmichael, el juez y el fiscal.
Kelly, Chelsea y Victoria habían estado aquí más temprano para ayudarme
a vestirme, pero ahora estaba sola pensando en Trace y todo lo que
habíamos vivido juntos. Aunque no era mucho, sin duda era muy colorido.
Lo suficiente para no poder imaginar una vida sin él.
—Me gustaría que mamá estuviera aquí —respondí, algo que sólo me había
405 atrevido a mantener en mi corazón hasta ahora.
—Ella está aquí Ember. Está aquí con nosotros y sé que está sonriendo
mientras nos mira. Su pequeña niña se está casando con un hombre que es
muy digno de ella, el hombre en que se convirtió el niño que murió
tratando de salvar. La vida trabaja de maneras misteriosas, Ember, y el
secreto está en no pensar demasiado en el por qué o el cómo, y no llorar
por lo que ya no está, sino para apreciar lo que es y para vivir: vive al
máximo y ama al máximo. Tu madre querría eso para ti, para los dos.
—Vamos a casarte.
La capilla era pequeña, con bancos de madera alineado en las paredes. El
largo pasillo central se extendía desde la parte de atrás de la iglesia a lo
largo de la estructura y de pie en el altar al lado del sacerdote estaba Trace.
Tan pronto como mi padre y yo salimos por la puerta, Trace y yo nos
miramos a los ojos y al acercarme al altar, vi lágrimas en los suyos y sabía
que iba a ver lo mismo en los míos. Todo el servicio pasó volando y antes
de darme cuenta, el sacerdote nos había anunciado como marido y mujer.
Las manos de Trace enmarcaron mi rostro mientras bajaba la cabeza para
que nuestros labios casi se tocaran y luego susurró:
Y luego me besó.
406
Epílogo
Traducido por Mona
Corregido por Carosole
H
e sido la Sra. de Trace Montgomery durante tres semanas, dos días,
nueve horas y siete minutos y estoy delirantemente feliz. Acción de
Gracias se acerca y Trace y yo estábamos invitando a todos. Trace,
Chelsea y yo estamos haciendo todo lo de la cocina y este año, serán
dieciocho para la cena incluyendo a Hank, Dougie, Jimmy y Jerry. Bien, en
realidad serán diecinueve ya que estoy jugando a la casamentera; había
algo en la manera en que Vincent habló de Victoria y sentí que podría
haber algo entre ellos.
—¿Trace?
—En ti, y como mi vida es tan diferente de lo que habría sido sin ti. Viste
más allá de una superficie dañada y encontraste al hombre debajo de ello.
Más aún, amaste a ese hombre y le permitiste el honor de amarte.
No dice nada a eso pero me mira de esa manera suya antes de bajar su
cabeza y justo cuando su boca toca la mía, suena el timbre de la puerta.
—¿Qué?
Me ruborizo y sonríe.
—Oh, sí, así que voy a comprar ese traje. Demonios, no tiene por qué ser
sólo para mi cumpleaños; podría ser para todos los días en la semana que
terminen en s y o.
Estreché mis ojos hacia él y me besó con fuerza en la boca antes de que
llegue a través de mí y abra la puerta.
—Lucien, mi amigo.
—Sí.
Vendo los ojos a Trace ya que todos nuestros amigos y familia estarán
fuera. Todos para la revelación. Nos detenemos en la acera y mis ojos se
mueven hacia el cartel azul acero con Todo escrito a través de él en negro
con imágenes que representan las etapas en la cocina. Dentro hay doce
estaciones de trabajo completas con encimeras de granito,
electrodomésticos Viking, toda la batería de cocina con revestimiento y
cuchillos de chef: muchos cuchillos de chef.
Salgo del auto antes para ayudar a Trace a salir y llevarlo al lugar perfecto.
Lucien llegó para estar al lado de nosotros.
—¿Recuerdas que me dijiste una vez que no todos los días un deseo se
hace realidad?
—Sí.
—Y tú eres el mío.
—Es divertido que digas eso porque tengo esta idea sobre un club de jazz
para aspirantes a artistas. ¿Crees que podrías estar interesada en ayudarme
a establecerlo?
—Vi el homenaje para Sabrina en Sapphire. Sabes, por mucho que intento
odiarlo por robarte de mí, simplemente no puedo. Es un buen hombre.
Miro a Trace mientras una sonrisa toca mis labios. Tenía estrellas de cristal
cortadas a mano hechas en memoria de mi mamá y Sabrina, y las colgó en
411 un lugar prominente sobre la barra en Sapphire.
—Por supuesto.
—Todo.
Y entonces me besó.
Fin
412
Biografía de la autora
L.A. Fiore adora escribir y perderse en el mundo de sus personajes. Cuando
no está escribiendo, con frecuencia la puedes conseguir creando un caos
colorido a través de la jardinería o tocando el piano. Vive con su esposo y
dos hijos en Bucks County, Pennsylvania, donde nació y creció.
413
414