Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional UNEFA Turen – Edo. Portuguesa
Construcciones ferroviarias innovadoras en el mundo
Docente. Ing. Tnte: Estudiante:
Luis Alejo Elvis Mariño CI: 26836031 Ingeniería Civil VII Turen, 17 de octubre de 2019 Nuevas construcciones ferroviarias En el mundo ferroviario logran aparecer constantemente nuevas ideas o proyectos innovadores para otorgarles mejoras, así mismo, logran otorgarle un gran impacto en el planeta para su sistema de transporte.
Investigación de estudio futurista
Ahora podemos seguir con las nuevas vías férreas innovadoras en el mundo que se han vuelto tendencia. La revolución digital ha llegado al transporte ferroviario más tarde que en otras industrias. Pero se está convirtiendo rápidamente en algo esencial. El IoT, por ejemplo, permite a los sensores realizar análisis y monitoreo en tiempo real. Identificar problemas antes de que se produzcan demoras, facilitando el mantenimiento automatizado y preventivo. El big data se emplea para integrar toda la información de tráfico y asegurar un servicio exento de imprevistos. Además, sirve de guía para el diseño de los trenes y su mantenimiento, con modelos matemáticos que aprovechan la realidad virtual. Esto permite una reducción significativa en el tiempo de producción. Las soluciones digitales pueden implementarse en días o semanas, no en meses o años. La emisión de billetes, el hacinamiento y organización de los trenes son algunos de los problemas que la digitalización puede solucionar de forma más eficiente. Pero no es solo esto. El tren puede ser un aliado en la lucha contra las consecuencias del cambio climático y la urbanización del planeta. Hoy en día, el 54% de la población mundial vive en áreas urbanas. Según las Naciones Unidas, esta proporción aumentará hasta un 66% en 2050. 2.5000 millones de personas podrían sumarse a las poblaciones urbanas en los próximos 30 años. Finalmente, el cambio climático es un actor a tener en cuenta para las infraestructuras del mañana. Los ingenieros deben considerar las cada vez más frecuentes inundaciones y tormentas, que pueden dañar o depositar escombros en las líneas y en las estaciones. Por otra parte, las altas temperaturas pueden hacer que las vías férreas se expandan y se doblen. La industria ferroviaria tiene que planificar un futuro con un clima diferente, y construir en consecuencia. El objetivo es predecir y prevenir. Las nuevas redes, estándares y sistemas deben construirse para el mundo de 2050 y más allá. Un mundo que podría ser muy diferente del actual. Algunas de las innovaciones más interesantes para el futuro del transporte ferroviario se presentaron en InnoTrans el pasado mes de septiembre en Berlín, la feria sectorial más importante del mundo. Estas son algunas de las tendencias principales: Los sistemas de vídeo vigilancia colocados en todos los accesos pueden identificar automáticamente un robo, llamar a la policía o alertar a los operadores del tren. Al mismo tiempo, las imágenes transmitidas en las pantallas actúan como un elemento disuasivo. En Berlín, se presentaron pantallas LCD de tamaño doble en comparación con los modelos que se encuentran en los trenes actuales. La posibilidad de saber en cualquier momento cuántos pasajeros viajan a bordo abre muchos escenarios. Uno de ellos es el sistema adaptativo para la climatización, con la potencia que se autorregula en base al hacinamiento del vagón. Del mismo modo funciona el cierre programado de las puertas para evitar la pérdida de calor. Y la iluminación LED, que se ajusta automáticamente en función de la luz externa. El interior de los trenes será flexible y multifuncional, gracias a la movilidad de los asientos y de otras estructuras internas. Así, el mismo modelo de tren se podrá adaptar fácilmente a las necesidades locales o estacionales. Se podrá incluir un soporte para bicicletas en verano, y uno para esquís en invierno. También se podrán instalar verdaderos pop-up shops, áreas para máquinas expendedoras o dedicadas al trabajo. Con wifi, por supuesto. Finalmente, un tren verdaderamente inclusivo es aquel en el que nadie se queda fuera. Esto significa eliminar todas las barreras arquitectónicas. El tren está buscando nuevas formas de alimentarse. La empresa francesa Alstom está desarrollando nuevos modelos de trenes de pilas de combustible con emisiones cero. En líneas no electrificadas, el hidrógeno es la alternativa a los trenes diésel. En las electrificadas más cortas con altos costes de mantenimiento, el hidrógeno puede ser una solución rentable y sostenible. La energía desde abajo hoy es una solución implementada solo en los tranvías. Pero en el futuro también podría extenderse a los trenes. En lugar de electrificar las líneas con las clásicas catenarias superiores, se pueden trabajar sistemas de recolección de energía con conexiones eléctricas al suelo. Otra solución tecnológica podría ser la de la carga inalámbrica, sin la necesidad de un contacto físico real. Desde un punto de vista estético, la ventaja sería innegable, especialmente para las líneas que cruzan los centros históricos de las ciudades. También tenemos a Rusia que está construyendo una gigantesca línea de ferrocarril que unirá las regiones árticas del país y proporcionará logística para la ruta marítima del Norte, lo que impulsaría el comercio entre Europa y Asia y el desarrollo del Ártico ruso. La capacidad del nuevo ferrocarril será de casi 24 millones de toneladas de carga por año. El Ferrocarril Latitudinal del Norte es uno de los mayores proyectos de red ferroviaria en la historia moderna de Rusia, en el que está previsto que se construyan 350 kilómetros de vías férreas, así como modernizar la infraestructura existente. La longitud total de la ruta será de 686 kilómetros. El ferrocarril resulta crucial para que la ruta marítima del Norte, que se extiende a lo largo de las regiones rusas del Ártico y del Lejano Oriente, se convierta en una importante ruta comercial para los productos enviados entre Europa y Asia. La ruta del Ártico reduce el tiempo de transporte desde el sudeste de Asia a Europa a la mitad en comparación con las rutas tradicionales a través de los canales de Suez y Panamá.
Tratado con China
El proyecto de colaboración sino-estadounidense del tren de alta velocidad Xpress West, también denominado Red Ferroviaria del Sudoeste, conectará a lo largo de 370 kilómetros Las Vegas, en Nevada, con Los Angeles, situada en el estado occidental de California. Tras años de actualizaciones e innovaciones tecnológicas, China ha situado sus tecnologías de tren de alta velocidad entre las más avanzadas del mundo. De los más de 110.000 kilómetros de vías férreas que han construido las empresas chinas, los 16.000 kilómetros de líneas de alta velocidad suponen más de la mitad de las existentes en todo el mundo. Los ferrocarriles construidos con inversión china han penetrado en todos los rincones del globo en los últimos años y han beneficiado a muchos países y regiones económica y socialmente a través de la creación de empleo y de la mejora del transporte, entre otros elementos positivos. En 2014 se completó en Turquía el primer proyecto de tren de alta velocidad chino fuera de sus fronteras, con una línea de 533 kilómetros que une la capital, Ankara, con Estambul. En África, las vías construidas por China ya son o serán la espina dorsal del sistema de transporte público local y un elemento clave del crecimiento en muchos países, como Nigeria e Etiopía. Después de que en 2014 entrase en funcionamiento un proyecto de 1.344 kilómetros de línea férrea en Angola, China firmó un acuerdo el pasado mes de mayo para construir un enlace ferroviario entre las ciudades keniatas de Mombasa y Nairobi valorado en 3.800 millones de dólares. Se trata de la primera fase de una línea que, en último término, conectará países como Uganda, Ruanda, Burundi y Sudán del Sur. En la región Asia-Pacífico, este mismo mes comenzaron a operar en Malasia los trenes de un metro de ancho de vía y de unidades múltiples más rápidos del mundo, fabricados por una empresa china. Laos, Tailandia y Rusia también están planeando construir líneas de tren con inversión china. Mientras, en América del Sur los trenes fabricados por China empezaron a funcionar el pasado mes de noviembre en la línea suburbana de Mitre, en la capital argentina de Buenos Aires. En Europa, los trenes chinos operarán pronto, ya que Macedonia firmó un acuerdo con el país asiático en junio para comprar seis flotas de trenes de alta velocidad.
Tren de levitación magnética
El transporte de levitación magnética, o tipo maglev es un sistema de transporte que incluye la suspensión, guía y propulsión de vehículos, principalmente trenes, utilizando un gran número de imanes para la sustentación y la propulsión a base de la levitación magnética. Este método tiene la ventaja de ser más rápido, silencioso y suave que los sistemas de transporte público sobre ruedas convencionales. La tecnología de levitación magnética tiene el potencial de superar 6440 km/h (4000 mph) si se realiza en un túnel al vacío. Cuando no se utiliza un túnel al vacío, el consumo de energía necesario para la levitación no suele representar una gran parte del total, ya que la mayoría del consumo de energía se emplea para superar la resistencia del aire, al igual que con cualquier otro tren de alta velocidad. La mayor velocidad obtenida hasta ahora fue de 603 km/h en la ruta Yamanashi el 21 de abril de 2015. Unos días antes llegó a alcanzar los 590 km/h, el 16 de abril de 2015, en la misma ruta, siendo 15 km/h más rápido que el récord de velocidad del TGV convencional. A finales de los años cuarenta, el ingeniero eléctrico británico Eric Laithwaite, profesor del Imperial College de Londres, desarrolló el primer modelo funcional a tamaño real de un motor de inducción lineal. Fue nombrado profesor de ingeniería eléctrica pesada en el Imperial College en 1964, donde siguió desarrollando su modelo. Los motores lineales no necesitan contacto físico entre el vehículo y la pista, por lo que se convirtieron en una parte corriente de los sistemas avanzados de transporte en las décadas de los sesenta y setenta. El motor lineal era idóneo para el uso en los sistemas maglev. A inicios de los setenta, Laithwaite descubrió una nueva disposición de imanes, el "rio magnético", que permitieron a un solo motor lineal producir empuje vertical y horizontal al mismo tiempo, lo que permitió a los sistemas maglev ser construidos con un solo conjunto de imanes. El primer transporte que incorporó la tecnología maglev fue llamado sencillamente "MAGLEV" y fue inaugurado por primera vez en 1984 cerca de Birmingham, Inglaterra. Operó en una sección de monorraíl unos 600m de longitud, recorriendo la distancia entre el Aeropuerto de Birmingham y la Estación Internacional de Trenes de Birmingham, alcanzando velocidades de 42 km/h. El sistema fue clausurado en 1995 debido a problemas de fiabilidad. Características: La ausencia de contacto físico entre el carril y el tren hace que la única fricción sea con el aire, y esta se reduce al mínimo por su forma aerodinámica. Los trenes maglev pueden viajar a muy altas velocidades, con un consumo de energía elevado para mantener y controlar la polaridad de los imanes y con un bajo nivel de ruido (una ventaja sobre el sistema competidor llamado aerotrén), pudiéndose llegar a alcanzar 650 km/h, aunque el máximo probado en este tren es de 603 km/h. Estas altas velocidades hacen que los maglev puedan llegar a convertirse en competidores directos del transporte aéreo. Como inconveniente destaca el alto costo de las líneas, lo que ha limitado su uso comercial. Este alto costo se deriva de varios factores importantes: el primero y principal es el altísimo costo de la infraestructura necesaria para la vía y el sistema eléctrico, y otro no menos relevante es el alto consumo energético. Otros recorridos están en estudio, principalmente en China y Japón. En Alemania se ha desechado de momento la construcción de líneas maglev para pasajeros a causa de su oneroso costo de construcción y mantenimiento. Como funciona: Maglev es la forma corta de nombrar la levitación magnética (magnetic levitation, en inglés). Significa que este tipo de trenes flota sobre un camino gracias al magnetismo, reemplazando el hierro utilizado anteriormente en las vías. Propulsión electromagnética: Se basa en la idea tradicional de que los polos opuestos se atraen y los polos iguales se repelen. Sin embargo, la atracción en los electromagnetos dura solo un rato y para ello se creó un sistema que permite que se mantenga. El tren maglev tiene tres componentes básicos: Una fuente de poder eléctrico de gran tamaño, espirales de metal alineando las vías y magnetos debajo del tren. La mayor diferencia con un tren común es que no tiene motor. La energía utilizada por el tren maglev es la electricidad en los espirales de metal que crea un campo magnético para mover el tren. Este campo magnético repele los magnetos debajo del tren generando que levite de 1 a 10 centímetros. La corriente eléctrica cambia la polaridad de los espirales magnetizados constantemente, generando que el campo magnético en frente del tren lo empuje hacia adelante. El tren flota sobre una cama de aire, lo que elimina toda fricción con otros objetos y por tanto alcanza velocidades muy altas de más de 500 kph. A esa velocidad se puede viajar desde París a Roma en 2 horas.